“Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación"

 

El Papa Francisco y un matrimonio

Concluye la primera semana del Sínodo sobre la familia
Nadie puede detener la primavera en primavera
La revolución de Francisco será un éxito, porque es obra del Espíritu

La gente sencilla mira a Francisco como un referente, una autoridad moral, un ejemplo de líder cercano, sencillo, austero, ético, que predica con el ejemplo

(José Manuel Vidal).- El Sínodo llega a su ecuador. Termina la primera semana, con fuerte discusión entre los partidarios de la doctrina y de la Iglesia aduana vs los partidarios de la misericordia y de la Iglesia hospital de campaña. Müller y Kasper frente a frente, con todo lo que representan. De la teología doctrinaria a la teología de rodillas. Una lucha teológica a brazo partido...pero nadie puede detener la primavera en primavera. Con su maestría habitual y tras plasmar cuatro posibles talantes sinodales, el jesuita Juan Masiá, uno de los mejores expertos mundiales en bioética, concluye así: "No basta la compasión pastoral, sin cambio doctrinal. Hace falta evolución en doctrina. La unión indisoluble no es propiedad del matrimonio sacramental sino promesa de tarea a realizar, que no siempre se logra. El "sí" de los novios no es "abracadabra" que produzca mágicamente vínculo. Es promesa de un proceso de crearlo. Los más avanzados hablan de acogida pastoral, sin cambio doctrinal ni tocar la indisolubilidad absoluta. Pero hay que tocarla, no es ni de derecho natural, ni de derecho divino"...Porque nadie puede detener la primavera en primavera. En el Sínodo, Müller y los suyos comienzan ya a quejarse...olfatean que nadie puede detener la primavera en primavera. Desde la llegada de Francisco al solio pontificio, los capos de la Curia, liderados por Sodano y la vieja guardia italiana, ponen palos en la revolución tranquila de Bergoglio...pero, por mucho que se resistan, saben que nadie es capaz de detener la primavera en primavera. Algunos creyentes más ideologizados se enfurecen por la llegada de aire fresco a la Iglesia. Están que trinan por los gestos y los hechos de Francisco. No aguantan su testimonio de normalidad y su pontificado de misericordia y ternura. Y tratan de tirarle piedras o chinitas (como la de los que llegan a afirmar que su elección ha sido ilegítima), porque...temen que nadie es capaz de detener la primavera en primavera.

En muchos países, incluida nuestra España, algunos obispos continúan con sus inercias de obispos-príncipes, señores del rebaño, reculan ante un Papa que los deja en evidencia en su forma de pensar y, sobre todo de vivir. Pero están tristes y desolados, porque...saben que nadie puede detener la primavera en primavera. Algunos movimientos neoconservadores están a la expectativa, sin mover ficha, para no arriesgar. Y porque estaban convencidos que lo de Francisco es una tormenta de verano, pero se dan cuenta, con el paso del tiempo, que...nadie puede detener la primavera en primavera. La revolución de Francisco marcha adelante en alas de la sinodalidad y del apoyo del pueblo de Dios, que está con Francisco a muerte, en un referendum bisemanal de miércoles y domingo en la plaza de San Pedro...porque nadie puede detener la primavera en primavera.

Los pobres del mundo (todos los pobres del mundo, desde los tirados, enfermos, angustiados, desahuciados, parados, sin pan ni dignidad) miran al Papa como su ancla de salvación y su esperanza. Quieren que sus gritos sacudan la conciencia del sistema que crea indignidad, porque creen que...nadie puede detener la primavera en primavera. La gente sencilla mira a Francisco como un referente, una autoridad moral, un ejemplo de líder cercano, sencillo, austero, ético, que predica con el ejemplo. Y la gente piensa, esperanzada: ¿Si el Papa lo puede hacer, si la Iglesia consiguió el cambio, por qué los políticos no van a poder? ¿Por qué no exigirles lo mismo? Es el efecto contagio del franciscanismo. Porque...nadie puede detener la primavera en primavera. La revolución de Francisco será un éxito, porque es una revolución espiritual y obra del Espíritu. Y, aunque Francisco se rompa (¡Dios no lo quiera!) o lo maten (corren rumores en Roma de posibles atentados contra él), el camino está iniciado, la tendencia está marcada y destinada a cuajar, porque...nadie puede detener la primavera del Espíritu en eterna primavera.

Sínodo

"Por una vez, la palabra la tuvo el pueblo"
¿Hay expectativas ante el Sínodo?

"Existe discrepancia entre la doctrina y la práctica de los católicos"

Ana Bou, 12 de octubre de 2014 a las 10:42

Hubo algunas diócesis como la de Madrid y Getafe en las que sus obispos no quisieron colaborar, asumiendo ellos las respuestas precipitadamente

 

(Ana Bou)- Como todos sabemos se está celebrando la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos, convocada por el Papa Francisco bajo el lema «Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización», que está teniendo lugar entre los días 5 y 19 de octubre. Se la conoce popularmente como el Sínodo extraordinario de Obispos sobre la familia, considerado como uno de los hechos más significativos del pontificado de Francisco. A su vez, este Sínodo forma parte de la preparación de otro más largo y extenso, la XIV Asamblea General Ordinaria del sínodo de obispos que tendrá lugar en el 2015, y que tratará un tema similar («Jesucristo revela el misterio y la vocación de la familia»). Cuenta con 253 participantes de todo el mundo entre los que se encuentran representantes de la Iglesia de Oriente; Congregaciones Religiosas; Obispos, Cardenales, Sacerdotes, Oyentes y Observadores.

Pienso que es un momento importante tanto para la Iglesia como para la sociedad y consciente de ésta importancia, el Papa quiso realizar previamente una encuesta sin precedentes, en la que la palabra, por una vez, la tuviese el pueblo, aunque hubo algunas diócesis como la de Madrid y Getafe en las que sus Obispos no quisieron colaborar asumiendo ellos las respuestas debido a su difusión precipitada de última hora a pesar de que hubo un año para hacerlo. Fuera de estas excepciones y alguna más, en general, todas las respuestas llegaron a Roma y cuyo resultado fue una gran discrepancia entre la doctrina oficial y la práctica de los católicos, llevando a realizar una profunda revisión sin dejar a un lado los avances de la ciencia y el control de natalidad con métodos anticonceptivos.

Lo que se espera de todo ello es poder recibir una formación siempre con libertad y responsabilidad, también una palabra o mención a favor de la igualdad de la mujer y contra la violencia de género sin olvidar y denunciar de la situación en la que el mundo se ve abocado debido al mal uso del capitalismo, de pobreza y dificultad en la constitución de un proyecto familiar.
Una vez finalizado el sínodo, se espera que el Papa presente una exhortación apostólica postsinodal conclusiva sobre el tema esperada por los cristianos con gran expectación y confianza.

Evangelio según San Lucas 11,29-32. 

Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: "Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay alguien que es más que Salomón. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás. 

Afraates (¿- c. 345), monje, obispo cerca de Mossul 
Las Disertaciones, nº 3 Del ayuno

“Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación"

Los hijos de Nínive ayunaron con un ayuno puro cuando Jonás les predicó la conversión. Así está escrito: Los ninivitas creyeron en Dios, proclamaron un ayuno y se vistieron de sayal, grandes y pequeños. Negaron a los niños de pecho el alimento de sus madres, y que la vacas y ovejas no prueben bocado, no pasten ni beban (Jo 3)…

Y esto es lo que está escrito: “Cuando vio Dios sus obras y cómo se convertían de su mala vida, se compadeció y se arrepintió de la catástrofe con que les había amenazado, y no la ejecutó”. No dice: “Vio Dios el ayuno de pan y de agua, con saco y ceniza”, sino “que vio sus obras y cómo se convertían de su mala vida”… Este fue un ayuno puro, y fue aceptado el ayuno de los ninivitas cuando se convirtieron de sus malos caminos y de la rapacidad de sus manos…

Porque, amigo mío, cuando se ayuna, siempre es la abstinencia de la maldad el mejor ayuno. Es mejor que la abstinencia de pan y de agua, mejor que… “mover la cabeza como un junco, acostarse sobre saco y ceniza” tal como dice Isaías (58,5). En efecto, cuando el hombre se abstiene de pan, de agua o de cualquier otro alimento, se cubre de saco y de ceniza y está compungido, es amado y agradable. Pero lo que es más agradable es que se humille a sí mismo, que “haga saltar los cerrojos de los cepos” de la impiedad y que “rompa los cepos” del engaño. Entonces  “nacerá una luz como la aurora, te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Será como un jardín exuberante, como una fuente de agua que no se agota” (Is 58,6s).

Nuestra Señora de Fátima (fin de las apariciones)

En este día hay 70,000 personas. La aparición dice a los tres niños: “Yo soy la Virgen del Rosario. Deseo que en este sitio me construyan un templo y que recen todos los días el Santo Rosario”.

Lucía les dice los nombres de bastantes personas que quieren conseguir salud y otros favores muy importantes. Nuestra Señora le responde que algunos de esos favores serán concedidos y otros serán reemplazados por favores mejores. Y añade: “Pero es muy importante que se enmienden y que pidan perdón por sus pecados”.

Y tomando un aire de tristeza la Sma. Virgen dijo estas sus últimas palabras de las apariciones:QUE NO OFENDAN MAS A DIOS QUE YA ESTA MUY OFENDIDO (Lucía afirma que de todas las frases oídas en Fátima, esta fue la que más le impresionó).

La Sma. Virgen antes de despedirse señaló con sus manos hacia el sol y entonces los 70,000 espectadores presenciaron un milagro conmovedor, un espectáculo maravilloso, nunca visto: la lluvia cesó instantáneamente (había llovido desde el amanecer y era mediodía) las nubes se alejaron y el sol apareció como un inmenso globo de plata o de nieve, que empezó a dar vueltas a gran velocidad, esparciendo hacia todas partes luces amarillas, rojas, verdes, azules y moradas, y coloreando de una manera hermosísima las lejanas nubes, los árboles, las rocas y los rostros de la muchedumbre que allí estaba presente. De pronto el sol se detiene y empieza a girar hacia la izquierda despidiendo luces tan bellas que parece una explosión de juegos pirotécnicos, y luego la multitud ve algo que la llena de terror y espanto. Ven que el sol se viene hacia abajo, como si fuera a caer encima de todos ellos y a carbonizarlos, y un grito inmenso de terror se desprende de todas las gargantas. “Perdón, Señor, perdón”, fue un acto de contrición dicho por muchos miles de pecadores. Este fenómeno natural se repitió tres veces y duró diez minutos. No fue registrado por ningún observatorio astronómico porque era un milagro absolutamente sobrenatural. Luego el sol volvió a su sitio y los miles de peregrinos que tenían sus ropas totalmente empapadas por tanta lluvia, quedaron con sus vestidos instantáneamente secos. Y aquel día se produjeron maravillosos milagros de sanaciones y conversiones.

Y nosotros queremos recordar y obedecer los mensajes de la Sma. Virgen en Fátima: “Rezar el Rosario. Hacer oración y sacrificios por la conversión de los pecadores y NO ofender más a Dios, que ya esta muy ofendido”.

Francisco, en la jornada de hoy del Sínodo

La Asamblea propone agilizar los procedimientos de nulidades matrimoniales
El Sínodo reclama "nuevos caminos pastorales" para la comunión de los divorciados vueltos a casar
El cardenal Ërdo presenta la "Relatio post disceptationem" en el ecuador de la Asamblea

Redacción, 13 de octubre de 2014 a las 10:56

 "Los homosexuales tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana", subraya el documento resumen

El Sínodo de Obispos reconoce la "urgencia de nuevos caminos pastorales" para las "familias heridas" (separados, divorciados vueltos a casar), que no estén basadas en "soluciones únicas" o inspiradas en la lógica del "todo o nada". Entre ellas, la de la posibilidad del acceso a la comunión de los que se casan por lo civil tras el fracaso de su primer matrimonio. Este ha sido uno de los temas abordados con mayor profusión en la "Relatio post disceptationem", que esta mañana ha presentado el cardenal Peter Ërdo. Por otro lado, el documento expuesto por el cardenal Erdö da cuenta de que se debe considerar "la posibilidad de dar relevancia a la fe de los novios en orden a la validez del sacramento del matrimonio". Sobre todo se ha destacado que "en todos los casos se trata de establecer la verdad sobre la validez del vínculo". Además, el documento afirma que la comunidad local y los pastores "deben acompañar" a las personas divorciadas pero no vueltas a casar "con preocupación", sobre todo cuando hay hijos o es grave su situación de pobreza. Sobre las situaciones de los divorciados vueltos a casar se ha puesto sobre la mesa la necesidad de "un discernimiento atento y un acompañamiento lleno de respeto, evitando cualquier lenguaje o actitud que les haga sentir discriminados". El documento expresa que hacerse cargo de estas personas "no supone para la comunidad cristiana un debilitamiento de la fe y del testimonio de la indisolubilidad matrimonial, sino que expresa su caridad con este cuidado". Con respecto a la posibilidad de acceder a los sacramentos de la Penitencia y de la Eucarística, algunos han argumentado a favor de la disciplina actual en virtud de su "fundamento teológico", otros han optado por una mayor apertura a las condiciones bien precisas cuando se trata de situaciones que no pueden ser disueltas sin determinar nuevas injusticias y sufrimientos.

En este sentido, el documento expuesto por el cardenal Erdö informa de que para algunos padres sinodales el eventual acceso a los sacramentos debe ir precedido de "un camino penitencial -bajo la responsabilidad del obispo diocesano-, y con un compromiso claro a favor de los hijos". Esto se trataría de una posibilidad "no generalizada, fruto de un discernimiento actuado caso por caso, según una ley de la gradualidad, que tenga presente la distinción entre el estado de pecado, estado de gracia y circunstancias atenuantes". El documento plantea la clara necesidad de opciones pastorales valientes para sanar a las familias heridas, entre ellas los separados, los divorciados no vueltos a casar o vueltos a casar. En este sentido, los Padres sinodales, han advertido de "la urgencia de nuevos caminos pastorales", que partan de la realidad efectiva de "las fragilidades familiares", reconociendo que estas situaciones no se eligen la mayor parte de las veces, sino que solo se sufren. Se ha puesto de manifiesto que no es sabio pensar en "soluciones únicas" o inspiradas en la lógica del "todo o nada".

Además, se ha resaltado la necesidad de que el diálogo y el debate vividos en el Sínodo continúen en las Iglesias locales al tiempo que se ha subrayado que las familias católicas están llamadas a ser en sí mismas los "sujetos activos de toda la pastoral familiar".

Sobre las familias heridas se ha planteado que primero debe ser escuchada "con respeto y amor" haciendo a sacerdotes, religiosos y laicos de la Iglesia sus compañeros de camino. Han subrayado que es "indispensable hacerse cargo de manera leal y constructiva de las consecuencias de la separación o del divorcio" así como pensar en los hijos que no pueden convertirse en un "objeto de contienda y que se deben buscar las "formas mejores" para que puedan superar el trauma de la división familiar y crecer en el modo más posible sereno.

De este modo, se ha propuesto la agilización del procedimiento de las causas matrimoniales, a través del aumento de la "responsabilidad del obispo diocesano", el cual en su diócesis podría encargar a un sacerdote debidamente preparado que pueda gratuitamente aconsejar a las partes sobre la validez del matrimonio.
Igualmente, se ha aludido a la posibilidad de superar "la necesidad de la doble sentencia conforme" o "determinar una vía administrativa bajo la responsabilidad del obispo diocesano", así como abrir "un proceso sumario para realizar en los casos de nulidad notoria".

El informe presentado por el cardenal Erdö es un resumen de 58 puntos, dividido en tres partes, precedido por una Introducción y con una conclusión final. La primera parte versa sobre la necesidad de escuchar el contexto y los desafíos a la familia; La segunda aborda la mirada a Cristo y al Evangelio de la familia; La tercera es una línea guía que se basa en la confrontación con las perspectivas pastorales.

A su vez, los participantes en el Sínodo de los obispos coincidieron hoy en que la Iglesia Católica tiene que tener en cuenta también los valores positivos de las parejas unidas por lo civil o en convivencia. En el documento se destacan la apertura a valorar losaspectos positivos que existen también en las parejas que no se han casado por la Iglesia y el acogimiento a todas las personas en situaciones "difíciles" como el divorcio.

"Una sensibilidad nueva de la pastoral actual consiste en acoger la realidad positiva de los matrimonios civiles y, reconociendo las debidas diferencias entre las convivencias. Es necesario que (...) indiquemos también elementos constructivos en aquellas situaciones", se lee en la relación.

Durante el debate los obispos han destacado el aumento de los casos de parejas que no se casan por la Iglesia, pero también el número creciente de aquellos que, después de haber vivido juntos desde hace mucho tiempo, solicitan la celebración del matrimonio en la Iglesia.

Para los obispos, la convivencia "es a menudo elegida a causa de la mentalidad general, contraria a las instituciones y a los compromisos definitivos", pero también por la falta seguridad económica, ya que además en muchos países las parejas consideran que "casarse es un lujo, de modo que les empuja a vivir en uniones". Los obispos animan a las diócesis a acoger "los valores familiares auténticos o al menos el deseo de ellos" que existen en estas uniones. No obstante, los obispos instan a abordar estas situaciones "de manera constructiva" y a intentar "transformarlas" hacia "un matrimonio y una familia a la luz del Evangelio" con la ayuda del "testimonio atractivo de auténticas familias cristianas".

Las nueve páginas de la "Relatio post disceptationem" servirán ahora al Sínodo de base para los trabajos de los llamados "círculos menores", grupos divididos por idiomas para preparar el documento final que será entregado al papa Francisco a finales de semana. Los participantes en el Sínodo de los obispos consideran que los homosexuales "tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana", pero se interrogan sobre cómo encontrar una camino realista de acogida.

En el capítulo dedicado a este asunto, los obispos se preguntan: ¿estamos en grado de recibir a estas personas, garantizándoles un espacio de fraternidad en nuestras comunidades?, ¿nuestras comunidades están en grado de serlo, aceptando y evaluando su orientación sexual, sin comprometer la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio?.

Ante estos interrogantes, los obispos no sacan conclusiones y se limitan a afirmar que la cuestión de la homosexualidad "requiere una reflexión seria sobre cómo elaborar caminos realistas de crecimiento afectivo y de madurez humana y evangélica integrando la dimensión sexual".

Para los participantes en este Sínodo sobre la familia, este tema "se presenta como un importante desafío educativo".

Los obispos afirman que han tomado en consideración durante los últimos días que "hay casos en que el apoyo mutuo, hasta el sacrificio, constituye un valioso soporte para la vida de las parejas".

Y aseguran que "la Iglesia tiene atención especial hacia los niños que viven con parejas del mismo sexo, reiterando que en primer lugar se deben poner siempre las exigencias y derechos de los pequeños".

No obstante, en este apartado los miembros de la Iglesia católica reiteran que para ellos "las uniones entre personas del mismo sexo no pueden ser equiparadas al matrimonio entre un hombre y una mujer".

Y concluyen que sobre este tema "no es aceptable que se quieran ejercer presiones sobre la actitud de los pastores o que organismos internacionales condicionen".

Las nueve páginas de la "Relatio post disceptationem" servirán ahora al Sínodo de base para los trabajos de los llamados "círculos menores", grupos divididos por idiomas para preparar el documento final que será entregado al papa Francisco a finales de semana.

La diferencia entre prepararse y planificar

Durante la primera semana de los Ejercicios Espirituales, Ignacio remarca la importancia de la preparación antes de cada oración. De hecho, da algunos pequeños consejos sobre cómo debe ser la oración preparatoria, un tipo de oración sobre la oración. La oración preparatoria es pedir sobre el espacio, el momento, la oportunidad que voy a vivir y que quiero que sea un tiempo donde me haga vulnerable al Espíritu de Dios. Es la petición de la gracia para responder fielmente. Es en este pedir vulnerabilidad donde está la diferencia entre la preparación y la planificación.

Necesitamos evitar que un exceso de planificación nos cierre o aísle de la experiencia del espíritu de Dios.

¿Qué hacer para prepararse para la oración?

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