Reconocer hoy los bienes eternos

Crispin y Crispiniano, Santos

Mártires, 25 de octubre

Patronos de los zapateros

Martirologio Romano: En Soissons, de la Galia Bélgica, santos Crispín y Crispiniano, mártires.

Breve Semblanza

El alma que quiere darse por entero a Dios, no ha de buscar nada para sí mismo sino que pensar, hablar y actuar tienen como meta Dios. Y esto no es ninguna beatería, sino un impulso fuerte e intenso a desvivirse por los demás.

Los jóvenes de hoy, que murieron en el año 285, quedan lejos de nuestra historia del tercer milenio.

Sin embargo, sus obras y sus nombres han quedado grabados en las páginas de la historia de la Iglesia para siempre.

¿Quiénes eran?, ¿qué hicieron?

Se establecieron en Roma y aprendieron el oficio de zapateros. Y desde cualquier trabajo se puede hacer un anuncio u proclamación del Evangelio y de las riquezas que aporta al alma humana.

Este servicio lo concretó en hacer zapatos para los pobres. A estos, por supuesto, no les cobraban absolutamente nada.

A los ricos, que conocían el buen trabajo que hacían y la calidad del calzado, sí que les cobraban.

Lo bonito de estos dos creyentes es que aprovechaban los momentos de venta o de dar gratis para hablar con entusiasmo de Jesucristo.

Y con la mayor naturalidad del mundo.
Debían vivir lo que decían porque la gente los escuchaba con agrado.

Los franceses dicen que vivieron en la región de Soissons. Los ingleses, a su vez, afirman que vivieron en el condado de Kent, al sur de Inglaterra.

Shakespeare los elogia en su obra “Enrique V” y en “Julio César”.

En lo que todos están de acuerdo es en que murieron mártires.

El don personal y la reconciliación

Santo Evangelio según san Lucas 12, 54-59. Viernes XXIX del Tiempo Ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Ayúdame, Señor, a redescubrir mis propios talentos como dones tuyos para darme cuenta de que todo es don tuyo.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 12, 54-59

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “Cuando ustedes ven que una nube se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover, y en efecto, llueve. Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente? ¿Por qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?

Cuando vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de ahí hasta que pagues el último centavo”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Cristo nos hace la invitación a que usemos los dones que tenemos para hacer el bien porque no son para usarlos sólo cuando nos conviene, aunque nos cueste, debemos usarlos para el servicio de otros. Esto nos ayuda a aprender a centrar nuestra vida en otras personas, más que en nosotros mismos, y reconocer que estamos hechos para darnos. Un peligro que podemos tener con respecto de nuestros talentos es que los utilicemos para que otros nos vean y nos den su aprobación o para impresionar a la gente, porque la razón detrás de esto es el egoísmo que, en pocas palabras, podríamos definir en centrar todo en nosotros.

Dios, que nos ha colmado con los talentos que tenemos, nos ayuda a descubrir la belleza del servicio porque Él no los ha dado primero, o sea, ha tenido la iniciativa y nosotros debemos imitar lo que ha hecho: dar y donarse.

La reconciliación es importante porque una vida en la que no perdonamos es una vida que se muestra amarga, nos deja con un peso que sentimos que nos arrastra y no nos deja en paz. Claramente hay situaciones en las que el perdón y la reconciliación con algunas personas es más difícil, y ahí es donde Dios nos puede ayudar. Pidámosle la gracia de saber perdonar de corazón y que nos liberemos de los pesos que nos puedan estar acongojando.

«El Pueblo de Dios, movido por la fe, por la cual cree que es guiado por el Espíritu del Señor, que llena el orbe de la tierra, procura discernir en los acontecimientos, exigencias y deseos que comparte con sus contemporáneos, cuáles son los signos verdaderos de la presencia o del designio de Dios. Pues la fe ilumina todo con una luz nueva y manifiesta el plan divino sobre la vocación integral del hombre, y por ello dirige la mente hacia soluciones plenamente humanas».

(S.S. Francisco, discurso del 21 de diciembre de 2017, referencia bibliográfica n. 15).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Ir a una iglesia o capilla y pedirle a Dios nuestro Señor que me dé la gracia de saber pedir perdón.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Atisbar los signos de los tiempos

¿Qué signos apreciamos en nuestro tiempo? ¿Los sabemos interpretar?

Con más o menos acierto, en todas las épocas de la historia, los pensadores han estado pendientes de los signos de los tiempos. Quien ha sido más capaz de descifrarlos, de entender bien el pasado y el presente para proyectarlos hacia el futuro, es quien mejor ha captado el origen de los cambios, se ha hecho presente en ellos y ha dirigido el futuro hacia la felicidad de los hombres. Por el contrario, los que han captado el futuro partiendo de una idea errada han sido hombres y mujeres capaces de convertir en catastrófica la existencia humana. Hitler y Stalin equivocaron el fin y, por consiguiente, fallaron en los medios, produciendo la más sangrienta de las guerras y un caudal de muertos inocentes, cuyo sólo pensamiento aterra.

No hace falta pensar en los caídos en Vietnam, Camboya o China. O los que son fruto de las guerras sin sentido en curso. En la antigüedad romana, griega, en Mesopotamia, también tiraban a dar, pero provocaban relativamente pocas bajas. Cuando Alejandro redondeó su imperio, tenía muchos menos muertos detrás que los producidos por los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. Ahora, con una profunda mirada hacia atrás, si deseamos otear el futuro para prepararlo digno del hombre, hemos de tener en cuenta dónde estamos, aunque la tarea adquiera proporciones gigantescas.

¿Qué signos apreciamos en nuestro tiempo? Una respuesta apresurada podría conducir a la crisis económica, sus causas, efectos y soluciones. Aunque la economía no es mi fuerte -y de entrada, sería la respuesta-, pienso que los signos de los tiempos van por otro lado.

Considero que lo más característico desde hace trescientos años -por redondear- es el progresivo alejamiento de Dios conducente a producir un hombre que no es sino una caricatura de lo que debe ser. La dificultad estriba en hacer consciente a una persona de que no es camino el dirigido a un horizonte cerrado en la simpleza de poder elegir lo le dé la gana sin ningún referente, sin finalidad. El gran error de nuestra época no está en las "preferentes", sino en el cumulo de mentiras que las han hecho posibles. Más, de algún modo, hemos querido esas mentiras, hemos elegido tener más a costa de ser menos. Y estamos acabando en no poseer nada ni ser nadie.

En el campo político habría que remontarse al siglo XVI, cuando "El Príncipe" de Maquiavelo traza un fuerte cambio al indicar que la política y el gobernante están exentos de toda norma. El príncipe ha de ser amado y temido. Esa falta de ética marca el inicio de un comportamiento que irá acentuándose progresivamente. La Ilustración exalta el empirismo, que podrá las bases para el deslumbramiento ante los avances científicos, junto al papel omnímodo atribuido a la razón. En la economía, bastará decir que nos andamos lamentando de aquello que hemos querido, tanto el marxismo como el puro liberalismo. La Ilustración aporta también un ideal de felicidad que quizás ha conducido al hedonismo y consumismo actuales, así como la creencia en la bondad natural del hombre y el consiguiente optimismo irreal, no a la manera del que cree en Dios, sino con las fuerzas naturales de quien ha perdido la noción de su naturaleza.

Son solamente unas pinceladas sobre la fragua del hombre de nuestro tiempo y las correlativas consecuencias. Sin Dios, se pierde todo punto de referencia y al hombre le resta un libre arbitrio que acaba no siendo propio, porque responde como un autómata a los eslóganes que le proporciona la sociedad de consumo, los medios de comunicación y un pensamiento débil. Paradójicamente, la exaltación de la razón ha concluido por empequeñecerla, incapaz de buscar verdades profundas que orienten una libertad constructiva de la persona. El relativismo ha encontrado su humus perfecto en un laicismo interesado en la extracción violenta de las raíces cristianas.

La pérdida de prestigio de la política no tiene la corrupción como causa última, ni la falta de ejemplaridad de ciertos líderes. Su cepa debe buscarse en el origen de esos males que veo en ese proceso histórico que concluye por despreciar al hombre, puesto que una persona sin raíces ni referencias, acaba siendo un monigote, a lo más un votante, simple número de una estadística. El proceso iniciado en el Renacimiento -con avances óptimos- ha conseguido que los valores últimos más sublimes -como escribía M. Weber- han desaparecido de la vida pública, la economía se ha mercantilizado de modo que el individualismo crece a la par que la globalización. También, mientras se conquistaban libertades, ha ido creciendo el Estado y lo público ha pasado a ser lo estatal, cuando lo público debe ser un espacio social común.

No concluiré negativamente, porque es enormemente positivo pensar que ésta es la hora de volver a la pregunta sobre Dios para descubrir al hombre en toda su dignidad, para devolver su lugar a la ética: sin ella, la "polis" se convierte en un infierno. No impongo una fe, escribo de libertad porque sin una libertad cabal, no crece la fe, pero tampoco la persona. Y con el optimismo de que también se aceleran los procesos positivos.

Razones cristianas para cuidar la creación

Se publica un nuevo libro que recoge textos y discursos del Papa Francisco sobre el medio ambiente.

Desde hoy será disponible en librerías "Nuestra Madre Tierra. Una lectura cristiana del desafío del medio ambiente", publicado por la Librería Editorial Vaticana, con textos del Papa Francisco sobre el medio ambiente, incluido uno inédito, y el prefacio del Patriarca Ecuménico Bartolomé I, que traza las etapas de su colaboración, especialmente en los mensajes con ocasión de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, establecida en 2015, que une a la Iglesia católica y a la Iglesia ortodoxa en "preocupaciones comunes por el futuro de la creación".

Unidad de la familia humana
En el primer capítulo, "Visión integral", se han seleccionado algunos textos, especialmente extractos de la Laudato si', que destacan la necesidad de proteger nuestra casa común mediante la unión de "toda la familia humana en la búsqueda del desarrollo sostenible e integral".  Esta premisa se desarrolla en el capítulo "De un desafío de época a una oportunidad global" a través del análisis de algunos pasajes de la Encíclica del Papa Francisco sobre el estado actual de la crisis ambiental, donde la contaminación, el calentamiento global, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad son el efecto de una explotación incontrolada destinada a crecer exponencialmente si a corto plazo no hay un cambio de dirección. Necesitamos una conversión ambiental - observa el Papa - que sea posible a través de la promoción de una verdadera educación ecológica que cree, especialmente en los jóvenes, una toma de conciencia y, por lo tanto, una conciencia renovada.

Custodia de la creación y derecho a la vida
En la parte que recoge discursos, audiencias y homilías, aflora como el Papa Francisco no evita, desde los primeros días de su pontificado, afrontar con la máxima urgencia un problema que ya no puede ser postergado. Se trata de salvaguardar el inmenso don que Dios ha dado a todo ser vivo, pero sobre todo al hombre, el único que ha recibido el aliento de Dios "soplado en su rostro". El Papa Francisco enfatiza, a través de las palabras del Génesis, cómo la custodia de la creación y la custodia de la vida humana están íntimamente conectadas e indisociables. Las palabras del Pontífice son continuas llamadas al derecho a la vida, un derecho que pasa por palabras clave como responsabilidad, justicia, equidad, solidaridad. Además, por estas razones fundamentales, exige el libre acceso a los bienes de la tierra necesarios para la supervivencia, en primer lugar el agua, sin discriminación alguna entre los pueblos.

Una lectura espiritual de la ecología
En el artículo inédito que cierra el libro "Nuestra Madre Tierra", el Papa Francisco levanta la mirada para ofrecernos a todos una visión cada vez más amplia de un discurso que no es sólo una preocupación por la protección del medio ambiente. Aunque comparte muchos aspectos, no es comparable a una visión secular de la ecología. De hecho, desarrolla la llamada teología de la ecología en un discurso profundamente espiritual.

El amor de Dios en el centro de todo
La creación es el fruto del amor de Dios. El amor de Dios por cada una de sus criaturas y especialmente por el hombre a quien dio el don de la creación, el lugar donde "estamos invitados a descubrir una presencia". Pero esto significa que es la capacidad de comunión del hombre la que condiciona el estado de la creación (...) Por lo tanto, es el destino del hombre el que determina el destino del universo", escribe el Papa Francisco. La conexión entre el hombre y la creación vive en el amor y se corrompe si fracasa y no reconoce el don que se le ha dado. La explotación irresponsable de los recursos para obtener poder y riqueza, concentrados en manos de unos pocos, crea un desequilibrio destinado a destruir el mundo y al hombre mismo.

Las estructuras de pecado
El Papa Francisco se pregunta si este estado de emergencia ambiental no puede convertirse en una oportunidad para volver atrás, elegir la vida, y así revisar los modelos económicos y culturales que hacen realidad la justicia y el compartir, donde cada ser humano puede disfrutar de igual dignidad y derechos. Nuestro tiempo ha olvidado la dimensión activa y abierta del ser para privilegiar la del tener, la posesión que conduce al cierre, donde el hombre se define a sí mismo y se reconoce sólo en la medida de sus bienes materiales, de modo que los que no tienen nada "corren el riesgo de perder el rostro, porque desaparecen, de convertirse en uno de los invisibles que pueblan nuestras ciudades". Las estructuras de pecado, continúa Juan Pablo II, "producen maldad, contaminan el medio ambiente, hieren y humillan a los pobres, favorecen la lógica de la posesión y del poder.

Caminar desde el perdón y el Espíritu Santo
Una revolución tecnológica y el compromiso individual no son suficientes. La conciencia se adquiere principalmente a través de un "auténtico espíritu de comunión". Debemos empezar de nuevo desde el perdón. Pedir perdón a los pobres, a los excluidos, en primer lugar, para poder pedir perdón también "a la tierra, al mar, al aire, a los animales....". Para el Papa Francisco, pedir perdón significa revisar totalmente el propio modo de ser y de pensar, significa renovarse profundamente a sí mismo. Y el perdón sólo es posible en el Espíritu Santo. Es una gracia ser implorado con humildad al Señor. El perdón es ser activo, emprender un viaje juntos y nunca en soledad.

La visión del creyente: a partir de la Eucaristía
Así, el Papa Francisco añade que además de revisar los propios estilos de vida, cambiando la mentalidad, uno debe tener una visión. El creyente aprende la visión de la liturgia y especialmente en la celebración de la Santa Misa. El pan y el vino son los primeros alimentos que el hombre ha obtenido transformando los frutos de la naturaleza, el trigo y la uva, con su propio ingenio. El hombre ofrece pan y vino a Dios y por medio del Espíritu Santo los transforma en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Él los devuelve en el regalo más grande: su Hijo. El pan y el vino forman parte de una circularidad de símbolos: don de Dios, compromiso del hombre, trabajo, esfuerzo, comida necesaria y cotidiana, pan, alegría y celebración del vino: "Y así como en la Eucaristía el pan y el vino se convierten en Cristo porque están bañados en el Espíritu – el amor personal del Padre –, la creación se convierte en la palabra personal de Dios cuando se usa con amor".  En estas palabras, la esperanza del Papa Francisco.

¿Qué nos grita Dios en sus silencios?

Tengo que aprender a creer en Él, incluso cuando calla

A lo largo de la historia de la humanidad y en muchos relatos de la Biblia, el hombre ha pasado por duras batallas y largas caminatas por desiertos aparentemente interminables. Es decir, el sufrimiento y la sensación de pérdida siempre han estado presentes. En la vida de cada uno de nosotros también se nos manifiestan, en alguna etapa con mayor intensidad, estas tempestades en las que sentimos que nos ahogamos o nos perdemos sin escapatoria.

Me gusta este video porque nos hace ver que no somos los únicos que pasamos por estos momentos difíciles en los que nos sentimos atrapados dentro de un laberinto sin salida en el que muchas veces nos golpeamos contra las paredes en intentos fallidos por salir con nuestras propias fuerzas. Pero, la pregunta es: ¿qué podemos hacer ante esta situación?

1. Aceptar lo que nos está sucediendo   

El primer paso para superar estas situaciones complejas por las que pasamos es aceptarlo y buscar ayuda en Dios y en los demás. Pensemos que muchas personas (incluyendo la chica del video y yo) hemos pasado por estas adversidades. Es por eso que Jesús, al hacerse partícipe de nuestra condición humana, pudo entender mejor nuestros sufrimientos y tuvo que pasar por lo mismo que nosotros: decepciones, traiciones, blasfemias, e incluso la muerte en la Cruz.

2. Hablar con Dios     

Es bueno que le expresemos a Dios cómo nos estamos sintiendo, que le expliquemos que estamos abrumados y no encontramos su presencia. El mismo Jesús llegó a sentirse de esa manera y en la oración en el Huerto de los Olivos expresó su miedo diciendo: «¡Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz! Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya» (Lc 22, 42) y cerca de la hora de su muerte exclamó: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27, 45-46). Pero su arma más poderosa para el combate de estas tribulaciones fue la oración, así que, siguiendo su ejemplo, oremos mucho, hablemos con Él y contémosle lo que pensamos y cómo nos sentimos.

3. Escuchar a Dios

Así como hablamos con Dios y le pedimos cosas, quizás sea un buen momento para empezar a preguntarnos: ¿qué es lo que Él quiere de mí? A veces sentimos que lo único que viene de Dios son silencios y que no nos ayuda a encontrar respuestas, le rogamos señales y nos quejamos; pero seguramente somos nosotros quienes, al estar tan enfocados en lo que queremos, tapamos nuestros oídos ante los pedidos de Dios y la misión que se nos ha confiado. A través de esa misión, Jesús busca que seamos felices, pero solamente lo lograremos amando también nuestra Cruz.    

4. Vivir con esperanza y humildad

Para poder llevar a cabo aquello que Dios nos pide debemos cultivar dos virtudes principales: la esperanza y la humildad. Se debe ser humildes para aceptar los pedidos del Señor y no perder la esperanza, que como la define el Papa Francisco: «Es tener la certeza de que yo estoy en camino hacia algo que es y no lo que yo quiero que sea». Esa espera «significa e implica un corazón humilde, pobre».  Solo manteniéndonos en la esperanza y perseverando con humildad, será más fácil ampliar nuestros horizontes y volver a soñar.     

5. Tener verdadera confianza en Él

Cuando nos sentimos abandonados por todos, sin esperanza de encontrar algo mejor, es cuando más difícil se nos hace creer y entender qué es lo que Dios quiere para nosotros o qué espera que hagamos.  En este punto, San Josemaría Escrivá, nos propone vivir un camino que él llama “infancia espiritual”, que implica volvernos con Dios como un niño de 2 años que se abandona completamente en las manos de sus padres. Afirma: «siendo niños no tendréis penas: los niños olvidan en seguida los disgustos para volver a sus juegos ordinarios. Por eso, con el abandono, no habréis de preocuparos, ya que descansaréis en el Padre» (Camino, San Josemaría Escrivá, 864).

Si sientes que estás atravesando por un árido desierto o una tormenta torrencial, recuerda que «a veces Dios permite desiertos para enseñarnos, para formarnos y hacernos crecer. Y es en esos desiertos más oscuros dónde terminamos entendiendo más de Él. Dónde terminamos sintiendo su calma, aún en medio de cualquier tempestad. Búscalo, espera y cree. Él está».

Novena a San Martín de Porres

Oraciones para cada día de la novena, la puedes hacer tantas veces desees, de manera especial los días previos a la festividad (25 de octubre al 2 de noviembre)

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Rezar a continuación la meditación y la oración del día que corresponda:

DÍA PRIMERO
ORIENTACIÓN

Al instruirse el niño Martín en las primeras nociones propias de su edad, comenzaba también a conocer a Dios que ya desde entonces vino a ser la razón y divisa de su conducta. Púsose luego bajo la enseñanza de un maestro que era barbero-cirujano, que en aquel tiempo no sólo sabían el arte propio de la barbería, sino también el de curar las enfermedades más Corrientes... Preveía Martín el bien que podía prestar a sus prójimos, y así gustaba de tal oficio gozoso de poder ser un día útil a sus semejantes. Donde se ve, cómo la Divina Providencia iba orientando a su Siervo, preparándolo para los fines a que lo destinaba.

Pídase la gracia que se desea.
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA SEGUNDO
FE EN DIOS

Era tan firme la fe de fray Martín, que suspiraba pidiendo a Dios la gracia de morir por defenderla. Por su parte empleaba el tiempo que le quedaba libre, en enseñar la doctrina cristiana a los indios y negros en Lima; luego se iba a Limatambo, distante media legua de la ciudad, y a otras haciendas vecinas, donde enseñaba a los humildes trabajadores y esclavos, consolándolos en sus trabajos y enfermedades, e inspirándolos amor a la Cruz. Hubiera querido multiplicarse, para llevar a todas partes el conocimiento de Dios. El Señor le concedió la gracia especialísima, de actuar al parecer a la vez en dos lugares en cuya virtud, le vemos instruyendo y consolando a los sufridos negros en el Africa y otros lugares apartados.

Pídase la gracia que se desea.
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh glorioso fray Martín, que desde tus primeros años aprendiste a andar por los caminos del Señor, firme siempre tu fe en Dios, celoso por su gloria y salvación de las almas; haz que vivamos esa misma fe, como hijos de Dios que somos! Ruega por nosotros, para que te imitemos en la fidelidad, y alcánzanos las gracias particulares que sabes necesitamos, ya que tanto puedes ante nuestro Rey Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA TERCERO
MORTIFICACIÓN

Fray Martín, no obstante el conservarse en la gracia bautismal, se consideraba el peor de los nacidos, e indigno del hábito que llevaba; y a imitación de su Santo Patriarca, oraba casi toda la noche, disciplinándose hasta por tres veces de un modo cruel. No perdía ocasión de humillarse, gozando cuando se veía despreciado o insultado. Cuando le honraban personas distinguidas, corría a un lugar oculto, y se disciplinaba duramente; si no se le proporcionaba lugar a propósito, se abofeteaba diciendo:

-Pobre infeliz ¿cuando mereciste?.., No seas soberbio; bien conoces que eres un ruin, que naciste para esclavo de estos señores, y que sólo por amor a Dios pueden sufrirte tantos religiosos santos.

Pídase la gracia que se desea.
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh Dios misericordioso, que nos diste al humilde fray Martín, como ejemplo de penitencia y mortificación; sednos propicio y olvidad nuestras infidelidades! Y tú, purísimo Martín, que no sólo sufrías resignado tus trabajos y enfermedades, sino que mortificabas duramente tu inocente cuerpo; alcánzanos del Señor el espíritu de penitencia, con el cual, al menos, suframos con alegría les mortificaciones de nuestros semejantes y nuestros propios males, para que, purificados de nuestros pecados, seamos aceptables a Dios y acreedoras a tu poderosa protección. Amén.

DÍA CUARTO
EL TAUMATURGO

Eran continuos los prodigios del bienaventurado Martín socorriendo necesitados y curando enfermos. Algunos eran remediados al invocarle estando ausente, y otros con sólo tocar su ropa. Entre éstos, sucedió que visitando a don Mateo Pastor, que le ayudaba en el socorro de los pobres, se hallaba su señora, doña Francisca Vélez, con un agudísimo dolor de costado sin conseguir aliviarse con ninguna medicina. Al llegar el Siervo de Dios, tomó el borde de su capa y lo acercó a la parte dolorida, sintiéndose enteramente sana. Atónita exclamó:

- ¡ Ah! Gran Siervo de Dios es fray Martín pues el solo contacto de su ropa me ha sanado.

Confundido fray Martín, le dijo:

-Dios sólo ha hecho esto, señora. Dé las gracias a Dios, pues yo soy un miserable y el mayor pecador del mundo, Dios sea bendito, que toma tan vil instrumento para consolarla a usted, y para que no pierda su valor el hábito de mi padre Santo Domingo, aunque lo lleve tan gran pecador como yo.

Pídase la gracia que se desea.
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh glorioso San Martín; bendecimos al Señor por el gran poder que se dignó otorgarte concediéndote dominio sobre la vida y la muerte! Animados por la generosidad con que derramas los dones de Dios, recurrimos a Ti con la mayor confianza. Pide para nosotros más fe, más amor a Dios y les gracias que necesitamos. ¡Todo lo esperamos de tu intercesión! y por los méritos de Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA QUINTO
PADRE DE LOS POBRES

Por la prontitud con que socorría fray Martín a los necesitados, le llamaban Padre de los Pobres. En multitud de casos acudió milagrosamente al que le llamaba, enfermo o necesitado. Entre otros, una pobre a la que él solía socorrer, se vio necesitada, con urgencia, de cierta cantidad. No pudiendo ir a encontrarse con el Siervo de Dios, clamó en estos términos, repetidas veces.

-Hermano fray Martín, tu socorro me falta, y no puedo participarte la gran aflicción en que me hallo.

Al cabo de una hora se presenta el caritativo bienhechor, precisamente con la cantidad que ella necesitaba, diciéndole que no se afligiese pues Dios conocía las necesidades de los pobres y sabía remediarlas.

Pídase la gracia que se desea.
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

Glorioso San Martín, siempre compasivo, padre de los pobres y necesitados; míranos con piedad y ruega siempre por nosotros, que te invocamos con fe absoluta en tu bondad y en tu poder. No nos olvides ante este Dios, a quien siempre serviste y adoraste. Padre, Hijo y Espíritu Santo, a quien nosotros también queremos servir y adorar ahora y por toda la Eternidad. Amén.

DÍA SEXTO
AMOR DE DIOS

Todo cuanto fray Martín hacía en sus prácticas y obligaciones y en relación con sus semejantes, era efecto de su amor a Dios. Cuando oraba, pues, se hallaba como en su centro: con frecuencia perdía el uso de los sentidos, quedando largo rato en éxtasis. Muchos testigos dieron testimonio, de haberle visto repetidas veces elevado algunas varas sobre el suelo, en su celda, en la Iglesia, y en la sala capitular conversando con la imagen de Cristo Crucificado. Si a esto añadimos la sublimidad del momento en que recibía a Jesús Sacramentado en que se sentía como en una gloria anticipada, conversando íntimamente con su Dios, no nos extrañará el que, aceptando Dios tan grande amor, hiciera tan poderoso a su fiel y amante Siervo.

Pídase la gracia que se desea.
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh Dios mío, que tan generoso sois con quien os ama con sinceridad de corazón; os amarnos, pero deseamos amaros más y más! Haced que por intercesión de San Martín, aumente nuestro amor a Vos. Y tú, Martín benditísimo, ruega por nosotros, alcánzanos el amor puro de Dios, que nos hará dulce el vivir según su ley. Consíguenos también las demás gracias que sabes necesitamos y esperáramos por tu intercesión poderosa y los méritos de Nuestro Señor. Amén.

DÍA SÉPTIMO
AL CIELO

Reveló Dios al bienaventurado Martín el día y hora de su muerte mostrándose él, desde entonces, más jovial y contento.

Cayó enfermo, y ya no pensó más que en su Dios, sobre todo después de recibir el Santo Viático, sin engreírle las visitas que llegaban a su penitente lecho de tablas. Autoridades, prelados, dignidades eclesiásticas y hasta el mismo Virrey Don Luis Fernández de Bobadilla, iban a dar sus últimos encargos para el Cielo a aquel humildísimo siervo fiel, que con frecuencia estaba en éxtasis, arrobado en el amor de Dios, a quien siempre había servido.

Se cantó el credo y al decir aquellas palabras "se encarnó por el Espíritu Santo de la Virgen María y se hizo hombre", acercó al pecho el Crucifijo que tenía en sus manos, y cerró suavemente los ojos. Todos lloraban.. El Arzobispo exclamó: Aprendamos a morir.

Pídase la gracia que se desea.
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh dichoso San Martín, que viste coronados tus trabajos, tus mortificaciones, tu caridad y tu amor a Dios con una muerte feliz!, ¡ten compasión de nosotros! Todos te lloran. Los necesitados y enfermos creen perder un padre compasivo y el remedio de sus males, y dan rienda a su dolor llorando tu muerte; pero luego ven que tú no los abandonas; te llaman y tú sigues socorriéndolos y aliviando sus males. El estar más cerca del Señor, glorioso San Martín ha aumentado tu poder. Oye, pues, también nuestras humildes súplicas, pidiendo al Señor por nosotros para que atienda nuestros ruegos. Y que nuestra muerte sea la de los justos por tu intercesión y los méritos de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

DÍA OCTAVO
DESPUÉS DEL TRANSITO

Después de la muerte de fray Martín, los milagros se multiplican. El propio Notario del proceso, don Francisco Blanca, se hallaba con una llega en un pie, con gran hinchazón en la pierna y grandes dolores. Tenía que actuar al día siguiente. Invocó al Santo y al momento quedóse dormido; al amanecer se halló perfectamente bien, sin hinchazón, y la llaga seca y sana.

Entre otros prodigios, fueron muchos los casos de señoras que, no pudiendo naturalmente dar a luz lo consiguieron con felicidad al encomendarse al Siervo de Dios fray Martín. Así aconteció a una esclava de doña Isabel Ortiz de Torres, a doña María Beltrán, otra señora de Arequipa, desahuciada de los médicos, a la que aplicaron una carta de fray Martín, y particularmente, a doña Graciana Farfán de los Godos, a quien libró de una infección y muerte segura.

Pídase la gracia que se desea.
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh bienaventurado Martín! Si, en la tierra vivías sólo para Dios y para tus semejantes, hoy, que te hallas ya junto al trono de la bondad y la misericordia, puedes disponer mejor de sus tesoros. Si aquí conocías donde estaba la necesidad para remediarla, mejor la ves desde el Cielo donde moras. Mira, pues, Martín bondadoso, a los que a ti acudimos con la segura confianza de ser oídos. No defraudes las esperanzas de los que nos gozamos en verte ensalzado en la tierra, como Dios te ensalzó llevándote a su gloria.

DÍA NOVENO
APOTEOSIS

Examinada en Roma la portentosa vida del Siervo de Dios fray Martín y a instancia del Rey Felipe IV y de todos los elementos vitales de la ciudad de Lima, envió el Pontífice las cartas remisoriales, nombrando jueces apostólicos para formar el proceso solemne. Se comunicó a la ciudad tan fausta noticia en la Catedral, en solemne función, con asistencia del Virrey, Arzobispo, demás autoridades civiles, militares y eclesiásticas e inmensidad de público que no cabía en el gran templo; todos derraman copiosas lágrimas de gozo, pues se acercaba el tiempo de ver beatificado y canonizado a su querido fray Martín. Unos y otros referían sus virtudes y los milagros obrados por Dios para confirmar el concepto de Santo en que todos le tenían.

Hecho el proceso, y firmado por más de ciento sesenta testigos de hechos milagrosos, se cerró y selló ante el pueblo. Emocionado el Arzobispo derramando abundantes lágrimas, dijo: Así honra Dios a este hombre de color que supo servirle y amarle de corazón.

El 29 de octubre de 1837 fue beatificado por el Papa Gregorio XVI.
La gloriosa canonización ha sido el digno remate de un laborioso trabajo intensificado en los últimos treinta años. S. S. Juan XXIII inscribió en el catálogo de los santos a fray Martín, el 6 de mayo de 1962.

Pídase la gracia que se desea.
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración Final

¡Oh Dios, que tan gloriosamente levantas a los abatidos y humildes, y tan generosamente premias el sufrimiento y la caridad! Miradnos postrados ante Vos y glorificad a vuestro humilde siervo San Martín, atendiéndonos en nuestras súplicas. Y tú, hermano nuestro benditísimo, que ya te ves glorificado ante el trono del Señor, ruégale por nosotros, tanto más dignos de compasión cuanto más necesitados. Consíguenos las gracias que te pedimos, y que un día logremos la gloria del cielo, donde vives bendiciendo a Dios en compañía de los Angeles y Santos por toda la eternidad. Amén.

Eduardo Verástegui estrena Inesperado en México

Una película pro mujer, pro vida y pro familia. ¡Vivos están, vivos los queremos!

Después de haberla presentado en 16 estados de la República, se estrenará el próximo viernes 25, a nivel nacional, la película Inesperado; un film que lleva a la pantalla grande la controversial historia de Abby Johnson, una mujer que pensando que ayudaba a la mujer colaboró a la práctica de miles de abortos hasta que vio algo que cambio su vida para siempre.

“En una primera etapa hemos recorrido ya la mitad del país; quince ciudades capitales -Hermosillo, Puebla, Tabasco, Oaxaca, Aguascalientes, León, San Luis Potosí, solo por citar algunas- y hemos sido testigos del amor y respeto a la mujer y a la vida por parte de los mexicanos”, afirmó Verástegui.

No es solamente porque lo dicen las encuestas más serias sino porque lo hemos visto con nuestros propios ojos, por lo que podemos afirmar que la “corriente” nacional va a favor de la vida..., en todos los estados que hemos visitado hemos visto a jóvenes y mayores, hombres y mujeres, medios de comunicación, iglesias y políticos manifestado su amor hacia la mujer y la vida, afirmó el productor ejecutivo.

Inesperado es presentada en México por el actor y productor Eduardo Verástegui y un grupo de mujeres legisladoras de diversos partidos, quienes consideran que la cinta lleva a la pantalla grande una historia conmovedora de apoyo a la mujer y a la vida.

“Desde hace meses invite a un grupo de mujeres legisladoras federales de distintos estados y partidos políticos, para que me acompañaran, como embajadoras, a llevar a la pantalla grande esta historia conmovedora, ya que la película promueve las mismas causas humanistas que ellas defienden”, afirmó Eduardo Verástegui.

Las embajadoras de la película en México son: las senadoras Lilly Téllez García (MORENA/Sonora), Alejandra Reynoso Sánchez,” la Wera Reynoso” (PAN/Guanajuato), Sasil de León Villard (PES/Chiapas), Martha Márquez Alvarado (PAN/Aguascalientes), Claudia Balderas Espinoza (MORENA/Veracruz), y las Diputadas Sara Rocha Medina (PRI/San Luis Potosí), Geraldina Herrera Vega (MC/Jalisco), Madeleine Bonnafoux Alcaraz (PAN/Sonora), Elba Lorena Torres Díaz (PES/Aguascalientes), Adriana Teissier Zavala (PES/Quintana Roo), Norma Guel Saldívar (PRI/Aguascalientes), Margarita Flores Sánchez (PRI/Nayarit), Ana Paola López Birlain (PAN/Querétaro), Soraya Pérez Munguía (PRI/Tabasco), Carolina García Aguilar (PES/Estado de México), y la ex diputada Paola Félix Galico, quien ahora trabaja en el gobierno de CDMX.

“Para mí la vida es un tema fundamental y quiero poner mi experiencia y talento artístico y cinematográfico al servicio de la mujer y de la vida y explicar a todos que si la mujer tuviera el vientre de cristal jamás abortaría porque vería el milagro que lleva dentro. México se gesta en los vientres de sus madres. Queremos que todas las mujeres mexicanas, también las que viven en situación de desamparo, entiendan que cada vida humana que se inicia en su vientre es como una estrella que se enciende para iluminar nuestra patria”, afirmó Verástegui.

Al finalizar la película aparecerá en pantalla un WhatsApp al que podrán contactar todas aquellas mujeres que necesiten algún tipo de apoyo y acompañamiento jurídico, laboral, psicológico, medico durante su embarazo.

Después del estreno de Inesperado en México Eduardo Verástegui y las embajadoras de la película van a concluir la presentación de Inesperado a los 16 estados restantes, porque la idea es visitar los 32 estados de la República.

 

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