Sagaces como las serpientes y cándidos como las palomas

Evangelio según San Mateo 10,16-23. 

Jesús dijo a sus apóstoles: 

"Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. 

Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. 

A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. 

Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. 

El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. 

Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. 
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre." 

San Camilo de Lelis

San Camilo de Lelis, presbítero

fecha: 14 de julio
fecha en el calendario anterior: 18 de julio
n.: 1550 - †: 1614 - país: Italia
canonización: B: Benedicto XIV 7 abr 1742 - C:Benedicto XIV 29 jun 1746
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

San Camilo de Lelis, presbítero, que nació cerca de Teano, en la región italiana de los Abruzos, y desde la adolescencia siguió la carrera militar y se dejó arrastrar por los vicios propios de una juventud alegre y despreocupada, pero, convertido de su mala vida, se entregó al cuidado de los enfermos en los hospitales de los incurables, a los que servía como al mismo Cristo. Ordenado sacerdote, puso en Roma los fundamentos de la Orden de Clérigos Regulares Ministros de los Enfermos.

patronazgo: patrono de trabajadores de la salud y hospitales, protector de enfermos y moribundos.

refieren a este santo: San José de Calasanz

 Después de una profunda conversión cambió su vida militar por el cuidado de los enfermos. Ordenado sacerdote, fundó la Orden los Ministros de los Enfermos, llamados también Hermanos de la Buena Muerte por su atención a los moribundos. Murió en Roma el año 1614  

San Camilo nació en el 1550  (Italia). en Bucchianico, en la costa del Adriático, donde su padre acampaba como militar. Fue el día de Pentecostés, del Año Santo 1550. Era hijo único, y ya tardío, que vino a llenar de alegría el hogar. Camilo tenía un carácter duro y resuelto, muy batallador, como su padre.  

Este muchacho, cuya estatura se aproximaba a los dos metros, de una vitalidad excepcional, se creyó llamado a la carrera de las armas, sucumbiendo pronto al desenfreno. De los veinte a los veinticinco años llevó una vida disoluta, que le condujo al hospital de Santiago de los Incurables, de Roma.    

La llaga se cura y reaparece. Un mal vicio se apodera de él: el juego. Alguna vez se jugó hasta la camisa. Se ofrece como soldado. Participa en Túnez y en otras batallas. Arriesga la vida y las ganancias las pierde en el juego. A veces tiene que pedir limosna. Después trabaja en un convento capuchino como albañil.  

Un día, mientras caminaba de un convento a otro, una luz le iluminó. Sintió la llamada de Dios y cayó en el suelo llorando. Pidió el hábito capuchino. Tres veces empieza el noviciado y otras tantas se le abre la llaga y marcha a Roma. Allí, la tercera vez, descubre su vocación.   Desde octubre de 1589 se entrega a los enfermos para toda la vida. Intenta fundar una cofradía para los enfermos. Le ponen trabas. Ni siquiera San Felipe Neri, que le apreciaba mucho, le entendió. Aprovecha ratos libres y estudia teología en el Colegio Romano. En 1584 es ordenado sacerdote.  

Sale del hospital y con un pequeño grupo se establece junto a la iglesia de la Magdalena. Sixto V les aprueba como sociedad sin votos para dedicarse a los enfermos. "Los Camilos", encima de la sotana, llevaban una cruz roja.   La situación en los hospitales era calamitosa en higiene y atenciones. No era una excepción el hospital del Espíritu Santo, donde Camilo y los suyos derrochaban entrega y dedicación total a enfermos y moribundos. Camilo se reservaba siempre lo más difícil. Cuando había pestes, que era frecuente, llegaban al heroísmo. Muchos morían atendiendo a los apestados.  

Camilo tuvo muchos conflictos, externos e internos, en su tarea. Hasta dejó el generalato de su Orden. Pero mantuvo siempre el carisma. Servir a Cristo en los enfermos. Por este servicio se nos juzgará.

La vida de Camilo "ponía espanto". Con su herida, con una hernia, con dos forúnculos, con un débil estómago, pasaba horas largas con los enfermos, cuidándoles como una madre, ayudándoles a bien morir, olvidándose de sí mismo, sin apenas comer ni dormir. Así vivía su sacerdocio. Recogía a los apestados y andrajosos por las calles de Roma. Se dolía de ver así aquellos sagrados miembros de Cristo. Les trataba como si fueran príncipes. Les cubría con su manto. A veces quince sastres trabajaban para sus pobres. No cosían ropas, según él, sino ornamentos sagrados. Un día caminaba con un novicio. El sol ardía. - Hermano, le dijo, camina detrás de mí. Yo soy muy alto. Así te haré sombra y te librarás del sol. Y caminaba ajustándose a la esfera del sol para que los rayos no atacaran al novicio. Camilo era feliz porque podía regalar incluso su sombra.  Consideraba el servicio a los enfermos como una acción litúrgica. Tomaba  en sus brazos al enfermo como si manejara el cuerpo de Cristo. Acariciaba el rostro del enfermo, como si fuera el sagrado rostro del Señor.   Totalmente agotado, cayó enfermo de gravedad. El 16 de julio de 1614 volaba al cielo "su patria", como él decía. Benedicto XIV lo canonizó el 1746. Junto con San Juan de Dios, es patrono de los enfermos y enfermeros.

Oremos  

Dios nuestro, que otorgaste al prebístero San Camilo de Lelis la gracia de una singular caridad hacia los enfermos, infunde en nosotros un grande amor hacia ti, para que te sirvamos en la persona de nuestros hermanos y podamos así, cuando salgamos de este mundo, presentarnos ante ti llenos de confianza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

San Buenaventura (1221-1274), franciscano, doctor de la Iglesia 
Vida de san Francisco, Leyenda mayor, cap. 11 (trad.Jesús Larrínaga, o.f.m. Biblioteca de Autores Cristianos (BAC 399) 1998, 7ª edición –reimpresión)

«Sagaces como las serpientes y cándidos como las palomas»

El incesante ejercicio de la oración, unido a la continua práctica de la virtud, había conducido al varón de Dios a tal limpidez y serenidad de mente, que -a pesar de no haber adquirido, por adoctrinamiento humano, conocimiento de las sagradas letras-, iluminado con los resplandores de la luz eterna, llegaba a sondear, con admirable agudeza de entendimiento, las profundidades de las Escrituras. Efectivamente, su ingenio, limpio de toda mancha, penetraba los más ocultos misterios, y allí donde no alcanza la ciencia de los maestros.

Preguntáronle en cierta ocasión los hermanos si sería de su agrado que los letrados admitidos ya en la Orden se aplicasen al estudio de la Sagrada Escritura, y Francisco respondió: «Sí, me place, pero a condición de que, a ejemplo de Cristo, de quien se dice que se dedicó más a la oración que a la lectura (Lc 11,1;2,46) no descuiden el ejercicio de la oración, ni se entreguen al estudio sólo para saber como han de hablar, sino, más bien, para practicar lo que han escuchado, y, practicándolo, lo propongan a los demás para que lo pongan por obra. Quiero -añadió- que mis hermanos sean discípulos evangélicos y de tal modo progresen en el conocimiento de la verdad, que crezcan en pura simplicidad, sin separar la sencillez de la paloma de la prudencia de la serpiente, virtudes que el soberano Maestro conjuntó en la enseñanza de sus benditos labios.»

San Francisco Solano

San Francisco Solano, religioso presbítero

En Lima, ciudad del Perú, san Francisco Solano, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que para la salvación de las almas recorrió en todas direcciones América meridional, y enseñó, con su palabra y su testimonio, la novedad de la vida cristiana a los indios y a los mismos colonizadores españoles.

San Francisco Solano, Misionero, nació en 1549, en Montilla, Andalucía, España. Su padre era alcalde de la ciudad, y el jovencito desde muy pequeño se caracterizó por su habilidad en poner paz entre los que se peleaban.    Estudió con los Jesuitas, pero entró a la comunidad Franciscana porque le atraían mucho la pobreza y la vida tan sacrificada de los religiosos de San Francisco. Los primero años de sacerdocio los dedicó a predicar con gran provecho en el sur de España.. Es que rezaba mucho antes de cada predicación.    Primer contagio. Llegó a Andalucía la peste del tifo negro y Francisco y su compañero Fray Buenaventura se dedicaron a atender a los enfermos más abandonados.

Buenaventura se contagió y murió (y ahora es santo también) luego se contagió también Francisco y creyó que ya le había llegado la hora de partir para la eternidad, pero luego, de la manera más inesperada, quedó curado.    El rey Felipe II pidió a los franciscanos que enviaran misioneros a Sudamérica y entonces sí fue enviado Francisco a extender la religión por estas tierras. Fue una gran alegría para su corazón. Cuando los marineros se desesperaban lo único que podía calmarlos era la intervención del Padre Francisco.    Lograron que un barco los llevara a la ciudad de Lima. Fray Francisco Solano recorrió el continente americano durante 20 años predicando, especialmente a los indios.

Pero su viaje más largo fue el que tuvo que hacer a pie, con incontables peligros y sufrimientos, desde Lima hasta Tucumán (Argentina) y hasta las pampas y el Chaco Paraguayo.-    Más de 3,000 kilómetros y sin ninguna comodidad. Sólo confiando en Dios y movido por el deseo de salvar almas. Y le sucedió en aquel gran viaje misionero, que lograba aprender con extraordinaria facilidad los dialectos de aquellos indios a las dos semanas de estar con ellos. Y le entendían todos admirablemente sus sermones. Sus compañeros misioneros se admiraban grandemente de este prodigio y lo consideraban un verdadero milagro de Dios.

Pero lo más admirable es que las tribus de indios, aun las más belicosas, y opuestas a los blancos, recibían los sermones del santo con una docilidad y un provecho que parecían increíbles.   Un Jueves Santo estando el santo predicando en La Rioja (Argentina) llegó la voz de que se acercaban millares de indios salvajes a atacar la población. El peligro era sumamente grande, todos se dispusieron a la defensa, pero Fray Francisco salió con su crucifijo en la mano y se colocó frente a los guerreros atacantes y de tal manera les habló (logrando que lo entendieran muy bien en su propio idioma) que los aborígenes  desistieron del ataque y poco después aceptaron ser evangelizados y bautizados en la religión católica.    El Padre Solano tenía una hermosa voz y sabía tocar muy bien el violín y la guitarra. Y en los sitios que visitaba divertía muy alegremente a sus oyentes con sus alegres canciones.

Un día llegó a un convento donde los religiosos eran demasiado serios y recordando el espíritu de San Francisco de Asís que era vivir siempre interior y exteriormente alegres, se puso a cantarles y hasta a danzar tan jocosamente que aquellos frailes terminaron todos cantando, riendo y hasta bailando en honor del Señor Dios.    San Francisco Solano misionó por más de 14 años por el Chaco Paraguayo, por Uruguay, el Río de la Plata, Santa Fe y Córdoba de Argentina, siempre a pie. Un día en el pueblo llamado San Miguel, estaban en un toreo, y el toro feroz se salió del corral y empezó a cornear sin compasión por las calles. Se le acercó a Fray Francisco y le lamía las manos y se dejaba llevar por él otra vez al corral.    Por orden de sus superiores, los últimos años los pasó Fray Francisco en la ciudad de Lima predicando y convirtiendo pecadores.

Entraba a las casas de juegos y hacía suspender aquellos vicios y llevaba a los jugadores a los templos. En los teatros, en plena función inmoral hacía suspender la representación y echaba un fogoso sermón desde el escenario, haciendo llorar y arrepentirse a muchos pecadores. En plena plaza predicaba al pueblo anunciando terribles castigos de Dios si seguían cometiendo tantos pecados y esto conseguía muchas conversiones.    En mayo de 1610 empezó a sentirse muy débil. Los médicos que lo atendían se admiraban de su paciencia y santidad. El 14 de julio, una bandada de pajaritos entró cantando a su habitación y el Padre Francisco exclamó: "Que Dios sea glorificado", y expiró.    Desde lejos las gentes vieron una rara iluminación en esa habitación durante toda la noche.

Oremos

Dios y Señor nuestro, que con tu amor hacia los hombres quisiste que San Francisco Solano anunciara a los pueblos la riqueza insondable que es Cristo, concédenos, por su intercesión, crecer en el conocimiento del misterio de Cristo y vivir siempre según las enseñanzas del Evangelio, fructificando con toda clase de buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

Calendario de  Fiestas Marianas:  El Papa Urbano VI concede una indulgencia plenaria  a todos aquellos que visiten la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto  (Siglo I).

Como ovejas entre lobos

Santo Evangelio según San Mateo 10, 16-23. XIV Viernes de Tiempo Ordinario.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Jesús, gracias por este momento de intimidad contigo. Soy indigno de Ti, por eso en Ti confío y sólo a Ti entrego todo mi ser: porque me conoces hasta lo más profundo y aún así me amas y has querido estar a mi lado. Te pido que estés siempre a mi lado y nunca me abandones. No Te merezco… pero Te necesito. Dame tu mano y guíame como un papá guía a su hijo que da los primeros pasos. Soy débil, no me dejes sólo. Dame un corazón que ame y entienda los corazones de los demás, especialmente el Tuyo.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Hoy Jesús me dices que me envías como oveja en medio de lobos. Me da miedo. Sabes que el mundo es agresivo. No me escondes el peligro ni el dolor. Me dices que me odiarán por llevar tu mensaje y que incluso llegarán a quitarme la vida… pero que si persevero hasta el fin, me salvaré. Tengo miedo Jesús, pero si Tú estás conmigo, ¿qué tengo que temer? Tú ves mucho más allá de lo que yo puedo siquiera imaginar.

Donde yo veo lobos terribles, personas antipáticas que me lastiman, situaciones que me hacen sufrir, Tú ves corderos con piel de lobo, personas lastimadas que necesitan de tu amor y de tu misericordia, oportunidades que me hacen despertar de mi comodidad.

Donde yo veo sombras, Tú me haces ver la luz, pues sólo hay sombras allí donde hay alguna luz que las proyecte.

Ayúdame a no tener miedo de las adversidades. Hoy no quisiera pedirte que me quites de mi vida la montaña del sufrimiento, sino que me des la fuerza para subirla y que camines siempre a mi lado. Dame la gracia de llevar tu mensaje de amor a quien más lo necesite… así como Tú me lo has dado a mí por medio de la cruz.

"El verdadero predicador es el que sabe que es débil, que sabe que no puede defenderse de sí mismo. El enviado "en medio de los lobos" podría objetar: ¿Pero, Señor, para que me coman? La respuesta es: ¡Tú ve! Este es el camino. Veamos una reflexión muy profunda de Juan Crisóstomo: "Pero si tú no vas como cordero, si vas como lobo entre los lobos, el Señor no te protege: defiéndete solo". Es decir: cuando el predicador se cree demasiado inteligente o cuando ese que tiene la responsabilidad de llevar adelante la Palabra de Dios quiere hacerse el astuto y quizá piensa: ¡Ah, yo puedo con esta gente!, entonces terminará mal, o negociará la Palabra de Dios: con los poderosos, con los soberbios..."

(Homilía de S.S. Francisco, 17 de febrero de 2017, en santa Marta).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy voy a hablar con una persona que me resulte antipática y la invitaré a rezar un avemaría juntos.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La intolerancia de los tolerantes

La tolerancia parece ser uno de los valores más cotizados en el mercado de la posmodernidad. En una época donde el relativismo ético se impone con una fuerza tan brutal como embrutecedora...

La tolerancia parece ser uno de los valores más cotizados en el mercado de la posmodernidad. En una época donde el relativismo ético se impone con una fuerza tan brutal como embrutecedora, la tolerancia -gran paradoja- parece ser el bien absoluto que debe buscarse y defenderse a toda costa. Siempre y cuando el sujeto de la tolerancia, sea "políticamente correcto"… 

En la teoría, todo se puede tolerar; en la práctica, no se tolera que se pongan límites a la "libertad". Todo se puede tolerar, siempre y cuando no se critique el mal uso -el abuso- de la democracia. Todo se puede tolerar, pero se discrimina a las familias numerosas, a los que no siguen las normas contraceptivas "socialmente aceptadas", a los que se empeñan por vivir la castidad, o formar una familia basada en los valores tradicionales. Todo se tolera, salvo aquello que los tolerantes no están dispuestos a tolerar.

No se tolera el orden, ni la autoridad, ni la jerarquía, ni nada que ponga obstáculos a la "libertad". Todos gritan a coro que el valor absoluto a defender, es la "libertad"; y olvidan que ésta, para ser verdadera, debe estar cimentada en la Verdad, y ordenada al Bien. No se toleran las críticas al laicismo -que no es lo mismo que laicidad-. Los liberales y "librepensadores", los ateos, los agnósticos, los marxistas y los anticristianos de cualquier signo, se han confabulado para imponer el relativismo moral en la educación, rebajando la verdad en nombre de una falsa libertad.

No se tolera que se diga que las mayorías se pueden equivocar. La democracia -que tiene grandes virtudes, por cierto-, como todo sistema político, tiene también sus defectos y puede por ello, ser mal utilizada. Hoy la mayoría dice que hay que aumentar las jubilaciones y mañana, al cambiar las circunstancias, la mayoría dice que hay que bajarlas. ¿Cuál de las dos mayorías tiene razón? Claro, que cuando los problemas se reducen a aumentar y bajar jubilaciones, o asuntos por el estilo, las distintas opciones son perfectamente opinables. Pero cuando se habla de leyes de aborto, de permitir la adopción a parejas homosexuales y otras aberraciones que atentan contra la vida, la familia, el bienestar psicológico de los niños y contra las mismísimas comprobaciones de la ciencia, el problema se ve con mayor claridad: la democracia puede ser utilizada en contra de la verdad. Pero esto, no se puede siquiera mencionar sin ser tildado de fascista, porque es… sencillamente intolerable.

No se tolera que los niños y los adolescentes, sean educados por sus padres en los valores que ellos recibieron de sus ancestros. No se tolera, y se impone un modelo de conducta liberal desde todo tipo de instituciones, incluso desde aquellas a donde la gente acude buscando apoyo frente a la avalancha mediática. Quien lea entienda. La información sobre métodos artificiales para combatir el SIDA y los embarazos no deseados, es abrumadora. Los métodos naturales -que aparte de ser más seguros, implican cambios en la conducta-, no se mencionan; tal vez porque el principal interés de los ecologistas, es salvar a las ballenas…

No se tolera que alguien exprese un pensamiento opuesto a lo "políticamente correcto": a quien lo haga, se le trata de intolerante, trasnochado, conservador, oscurantista, fundamentalista, retrógrado, cavernícola y otros motes que sólo tienen por objeto denigrar a la persona. Cuando se carece de argumentos para atacar las ideas, se ataca a las personas que las expresan…

No se tolera que quien piensa distinto, lo diga públicamente. Sólo los tolerantes pueden expresar sus pensamientos en los medios, que siempre están a su disposición -aún aquellos que se consideran "buenos"-. Critican violentamente a quienes no se guardan sus discrepancias para su fuero interno, para el ámbito privado de la conciencia. No sea que influyan negativamente en el "nuevo orden mundial", sobre la "aldea global" que están intentando construir, sobre el gelatinoso cimiento de la tolerancia.

No se tolera que los hombres y las mujeres se comporten como tales: que se enamoren, que se casen, que tengan hijos -muchos hijos- y que a su naturaleza les resulte repulsiva la idea de la homosexualidad. Es algo "natural", dicen; entonces ¿por qué no se reproducen?. Si alguien osa expresar estos pensamientos, se le discrimina. Y encima... ¡se le acusa de discriminación!.

No se tolera que hombres y mujeres, asuman los mismos "roles" que sus padres, que el marido trabaje y que la mujer se dedique a las tareas del hogar. Cuando esto sucede, a las mujeres se les margina, y se les hace creer que en sus hogares no hay esperanza alguna de realización personal.

No se tolera la austeridad. Está mal visto oponerse al consumismo y a la posesión desenfrenada de bienes materiales, o a la experimentación de placeres diversos. ¿Cómo es posible que alguien prefiera tener un hijo más, en lugar de un auto mejor? ¿Cómo es posible que alguien piense siquiera en trabajar voluntariamente para otros, cuando trabajando por dinero se puede adquirir más confort personal, viajar por el mundo, "comprar felicidad"?

No se tolera que se critique el aborto: la madre tiene "derecho" sobre su propio cuerpo, -dicen- y hay que respetarlo. Cuando se invocan los derechos del embrión, para quitarle su protección legal se le niega su condición humana, aunque está comprobado científicamente que la vida comienza en la concepción. Cuando se destrozan los argumentos prochoice por la vía científica, acuden a la conciencia, al "mal menor", al malthusianismo, y a todo tipo de argumentos que de racionales, no tienen nada: no importa, la verdad científica es un valor sacrificable en nombre de la tolerancia.

No se tolera, por parte de los directivos de algunos importantes medios masivos de comunicación, que se publique la foto de un niño no-nato tomando con su manito, el dedo del médico que lo estaba operando. Tampoco informan sobre el escándalo que desató la prohibición de publicar esa fotografía y los juicios que se sucedieron -demandas a cargo de "tolerantes" de la primera hora-; mientras tanto, dedican buena parte de su tiempo a llenar espacio con noticias intrascendentes.

No se tolera que en los talk-shows, haya mayoría de gente "normal". Siempre ponen alguno, claro -hay que ser tolerantes-, pero la multitud de estrafalarios invitados, casi no le deja hablar: apenas dice una palabra, los "tolerantes" se le echan encima como cuervos hambrientos, y aparentando confrontaciones inexistentes, ocupan más del 90% del programa argumentando en contra del pensamiento normal del hombre común. Hasta que normalizan sus ideas aberrantes e insensibilizan a la opinión pública a fuerza de repetir barbaridades. Así operan los manipuladores de masas; así abusan de las libertades que nos brinda la democracia.

No se tolera que quienes deben decir la verdad por su oficio, la digan con claridad. Se les presiona para que "doren la píldora"…; algunos sucumben ante la tentación de que la opinión pública les palmee el hombro; pero aún son muchos los corajudos que no se callan "ni que vengan degollando". A estos valientes, que dicen la verdad pese a quien pese y duela a quien duela, los calumnian, los difaman, los ensucian, tergiversan sus dichos; todo, con el único objetivo de silenciar la verdad.

No se tolera que se practique el cristianismo ni que se construyan catedrales en algunos países árabes: a los cristianos se los persigue, se los encarcela y se los mata, como en tiempos de Diocleciano; mientras tanto, no faltan quienes, en nombre de la tolerancia, festejan la erección de mezquitas en países tradicionalmente cristianos. Sólo algunas agencias católicas hablan de estos hechos. Curiosamente, tampoco se tolera que se reclame un trato más humanitario para el pueblo palestino por parte de los israelíes. Si alguien se atreve, corre el riesgo de ser acusado de antisemita. Los medios masivos de comunicación, eluden el tema, y los palestinos son sistemáticamente silenciados, porque hay quienes no saben separar la religión de la política.

No se tolera que la gente no sea "tolerante", entendiendo la tolerancia como pasiva aprobación -¿resignación?- de cuanta aberración moral se le pueda ocurrir al ingenio humano. No se tolera que se juzgue, no ya a los individuos, sino a las mismas ideas que orientan su conducta: no se tolera la verdad.

La intolerancia de los tolerantes, es fruto de la extrema tolerancia de los supuestos intolerantes. Porque quienes somos acusados de tales, hemos cedido terreno sin preocuparnos de enfrentarlos en el plano ideológico, donde con la verdad, con la razón, y el apoyo de la ciencia, tenemos todas las de ganar. Pero nos hemos dormido en los laureles por temor al qué dirán, por temor a no ser "progresistas". Es hora de redoblar los esfuerzos, es hora de trabajar con fortaleza y paciencia, en la erradicación de la mayor hipocresía de la Historia, ante la cual palidece el mal ejemplo farisaico; buscando por todos los medios, devolver a la tolerancia, tanto su verdadero significado, como su verdadero lugar en la escala de valores de la sociedad.

5 advertencias del Papa Francisco sobre la ideología de género

Lo que ha dicho el papa sobre aquella ideología que considera que el sexo no es una realidad biológica sino una construcción socio-cultural

A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha hecho diversas y claras advertencias sobre la ideología de género, una corriente que considera que el sexo no es una realidad biológica sino una construcción socio-cultural que diversos gobiernos intentan imponer a través de la educación de los niños y jóvenes.

A continuación, 5 claras advertencias que ha hecho el Santo Padre sobre este polémico tema:

1. La ideología de género es una colonización ideológica

A finales de julio de 2016 y dirigiéndose a los obispos de Polonia, el Pontífice afirmó que “en Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas –lo digo claramente con nombre y apellido– ¡es la ideología de género!”.

“Hoy a los niños –¡a los niños!–, en la escuela se les enseña esto: que el sexo cada uno lo puede elegir. ¿Y por qué enseñan esto? Porque los libros son de las personas e instituciones que te dan el dinero. Son las colonizaciones ideológicas, sostenidas también por países muy influyentes. Esto es terrible”.

2. Presenta una sociedad sin diferencias de sexo y vacía el fundamento antropológico de la familia

En la exhortación apostólica postsinodal Amoris Laetitia, sobre el amor en la familia publicada en marzo de 2016, el Santo Padre explica en el numeral 86 que la ideología de género “presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia”, además procura una identidad humana que puede determinarse de forma individual y ser cambiada en el tiempo.

“Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer”, denuncia el Santo Padre.

3. Se exporta desde Europa y crea confusión

En marzo de 2015, el Papa Francisco se refirió a las “colonizaciones ideológicas” que afectan seriamente a la familia, ya que son “modalidades y propuestas que existen en Europa y llegan también de la otra orilla del Océano. Y luego esa equivocación de la mente humana que es la teoría de género, que crea tanta confusión”.

4. Cancelar las diferencias sexuales es dar un paso atrás

En abril de 2015, el Papa dirigió una catequesis sobre el ser humano creado por Dios como hombre y mujer, en la que dijo: “la cultura moderna y contemporánea ha abierto nuevos espacios, nuevas libertades y nuevas profundidades para el enriquecimiento de la comprensión de esta diferencia. Pero ha introducido también muchas dudas y mucho escepticismo. Por ejemplo, yo me pregunto si la así llamada teoría del género no sea también expresión de una frustración y de una resignación, orientada a cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse con la misma. Sí, corremos el riesgo de dar un paso hacia atrás. La remoción de la diferencia, en efecto, es el problema, no la solución”.

5. Denunciar la ideología de género no implica negar ayuda o compañía a los homosexuales

En la habitual conferencia de prensa que concede en el retorno de sus viajes internacionales, específicamente en el vuelo de Azerbaiyán a Roma, el Papa señaló que “las personas se deben acompañar como las acompaña Jesús. Cuando una persona que tiene esta condición llega hasta Jesús, Jesús no le dirá seguramente vete porque eres homosexual. No. Lo que yo he dicho, es esa maldad que hoy se hace en el adoctrinamiento de la teoría del género.

Me contaba un papá francés que en la mesa hablaba con los hijos, católicos ellos y la esposa, católicos no tan comprometidos, pero católicos; y le preguntaba al niño de 10 años, ‘¿Tú qué quieres ser cuando seas grande?’ ‘Una muchacha’.

El papá se acordó que el libro del colegio enseñaba la teoría del género, y esto va contra las cosas naturales. Una cosa es que una persona tenga esta tendencia, esta opción, e incluso que cambie de sexo, y otra cosa es hacer la enseñanza en la escuela en esta línea para cambiar la mentalidad. A esto yo llamo colonizaciones ideológicas”.

¿Es demoniaco hacerse un tatuaje o un piercing? El Padre Fortea responde

Toda intervención irreversible en el cuerpo debe ser realmente conveniente y razonable

El famoso teólogo español José Antonio Fortea, autor del tratado de demonología Summa Daemoniaca, abordó recientemente la inquietud de si hacerse un tatuaje permanente en la piel, o un piercing (perforación), es demoniaco.

 “Hay personas que preguntan si los tatuajes o los piercings son algo demoniaco. La respuesta es ‘no’. Solo es demoniaco aquello que tiene una relación directa con el demonio”, dijo a ACI Prensa.

El P. Fortea explicó que “tatuar el cuerpo, como ponerse un piercing, no es una ofensa a Dios. No hay ninguna voluntad de ofenderle”.

Incluso en casos en los que la tinta para tatuar pueda haber sido, como hacen algunos, consagrada al demonio, esto no necesariamente afectaría a quien se hace el tatuaje sin saberlo. "Consagrar la tinta al demonio es simplemente que esa persona invoca al demonio. Si se invoca al demonio pueden suceder cosas malas -físicas o espirituales-, pero no es infalible. Dios puede poner su mano para detener esa acción del demonio", señaló.

Sin embargo, precisó, “hay que recordar a los jóvenes que el cuerpo es una obra de Dios. Y que una cosa es poner algo encima de ese cuerpo y otra practicar en él reformas irreparables”.

“No hay nada malo en pintar algo sobre el cuerpo si eso va a desaparecer al cabo de unos días o semanas. Es el hecho de la irreversibilidad lo que hace que el sentido común se pregunte si es algo adecuado”, precisó.

El sacerdote español destacó que “no importa lo artístico o bello que pueda parecer un tatuaje, la piel en cualquiera de los colores y tonos otorgados por Dios a sus hijos será siempre mucho más bella”.

“Es curioso que entre la gente muy cristiana –de todas las confesiones– apenas si se dan tatuajes, pues la conciencia avisa de que eso no es adecuado”.

El P. Fortea añadió luego que si bien “es cierto que algunos pueblos han tenido la costumbre de hacerse tatuajes como un modo de mostrar su etnia o grupo religioso”, con el tiempo estas costumbres “han sido abandonadas”.

“Porque la razón indica que el cuerpo, joven o anciano, posee una mayor o menor belleza en sí mismo. Mientras que la acción irreversible del ser humano suele ser un aditamento que no mejora la simple y sencilla belleza del cuerpo mismo”.

“Si alguien me consulta si mi juicio sobre el tatuaje cambia si se tatúan rostros de Jesús, de la Virgen, crucifijos o cosas similares, la respuesta es ‘no’. En una casa puedo realizar los cambios que desee, porque es una obra humana. Lo mismo en un vestido: en él puedo realizar las reformas que considere convenientes. Pero el cuerpo humano es algo divino. Toda intervención irreversible en el cuerpo debe ser realmente conveniente y razonable”, añadió.

El sacerdote lamentó que “veo a algunas personas que se tatúan motivos de una vulgaridad increíble. Veo a individuos que pagan para dibujar sobre su cuerpo cosas muy feas y con un dibujo que no tiene ninguna belleza”.

Aún así, señaló, “por muy estético que sea un tatuaje, hay que recordar que es como si escogiera una ropa para mí con la obligación de llevar siempre esa ropa hasta el último día de mi vida”.

“La recta razón indica que no es una buena decisión”, concluyó.

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