“Estad a punto”
- 22 Octubre 2014
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Francisco visitará Turquía
El genocidio armenio, punto de fricción en la visita del Papa a Turquía (28-30 de noviembre)
Francisco y Bartolomeo I firmarán una histórica declaración conjunta para unir a católicos y ortodoxos
Bergoglio visitará la Mezquita Azul y el Museo de Santa Sofía en Estambul
Turquía niega la deportación forzosa y exterminio de un número indeterminado de civiles armenios, calculado aproximadamente entre un millón y medio y dos millones de personas
El Papa Francisco participará junto a Bartolomeo I, líder espiritual de la Iglesia Ortodoxa cristiana, en una oración ecuménica durante su viaje a Turquía del 28 al 30 de noviembre, en el que visitará Ankara y Estambul.
El portavoz de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha confirmado que "acogiendo la invitación del presidente de la República de Turquía, de su santidad Bartolomeo I, y del presidente de la Conferencia Episcopal" el Papa realizará un viaje apostólico de tres días a Turquía.
El programa incluye una visita al mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk, líder de la Guerra de Independencia Turca y el fundador y primer presidente de la República de Turquía. Además se reunirá con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro, Ahmet Davutoglu y la Dirección General de Asuntos Religiosos de Turquía o Diyanet, como se la conoce en el país.
También visitará la Mezquita Azul y el Museo de Santa Sofía en Estambul, que fue una antigua basílica patriarcal ortodoxa, posteriormente reconvertida en mezquita y actualmente en museo.
El Papa Francisco será el cuarto pontífice que realiza una visita oficial a Turquía, después de sus predecesores Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Al recibir en 2004 a Osman Durak, como embajador de Turquía ante la Santa Sede, Juan Pablo II abogó por una adecuada separación entre la Iglesia y el Estado para que los ciudadanos, independientemente de su religión, puedan ofrecer su contribución a la sociedad.
Por su parte, Benedicto XVI visitó la Mezquita Azul de Estambul en 2006 y fue poco después de su lección en la Universidad de Ratisbona, que creó polémica sobre la violencia y el Islam.
Para Francisco, será el sexto viaje apostólico, después del de Brasil, Tierra Santa, Corea, Albania y Estrasburgo (Francia). Además, antes de visitar Turquía, el Papa viajará a Estrasburgo el próximo 25 de noviembre para dirigir un discurso al pleno del Parlamento Europeo en sesión solemne.
Además, el 12 de abril de 2015, Francisco celebrará una misa por el centenario del genocidio armenio en la Basílica de San Pedro, según anunció el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli. La Iglesia turca quiere canonizar a varias víctimas del exterminio en el 2015, año del centenario del genocidio.
Por su parte, la República de Turquía niega la deportación forzosa y exterminio de un número indeterminado de civiles armenios, calculado aproximadamente entre un millón y medio y dos millones de personas, por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio otomano, desde 1915 hasta 1923.
Turquía es un país con un 99,8% de musulmanes, con prevalencia sunita. La Constitución reconoce la libertad de culto para los individuos, aunque existen limitaciones en el sector político y educativo para quienes practican otras religiones. En los últimos años la idea de laicidad del Estado ha ido perdiendo terreno delante del islam. La Constitución reconoce la libertad de culto.
En 1949 Turquía se afilió al Consejo de Europa, a la OTAN en 1952; posteriormente a la OCDE, OCSE y G-20. En 1995 logró un acuerdo de unión aduanara con Europa y en 2005 comenzó a negociar su adhesión a la Unión Europea.
Este es el programa del viaje
Viernes 28 de noviembre de 2014
9.00 Salida en avión desde el Aeropuerto de Roma Fiumicino
13.00 Llegada al Aeropuerto Esemboğa de Ankara
Acogida oficial
Visita al Mausoleo de Atatürk
Palacio Presidencial
Ceremonia de bienvenida
Visita de cortesía al Presidente de la República
Encuentro con las autoridades
Audiencia con el Primer Ministro
Visita al Presidente de Asuntos Religiosos de Turquía (Diyanet)
Sábado 29 de noviembre de 2014
9.30 Salida en avión desde el Aeropuerto Esemboğa de Ankara
10.30 Llegada al Aeropuerto Internacional Atatürk de Estambul
Visita al Museo de Santa Sofía
Visita a la Mezquita Sultan Ahmed
Santa Misa en la Catedral católica del Espíritu Santo
Oración Ecuménica en la iglesia patriarcal de San Jorge
Encuentro privado con S.S. Bartolomé I en el Palacio patriarcal
Domingo 30 de noviembre de 2014
Santa Misa privada en la Delegación Apostólica
Divina Liturgia en la iglesia patriarcal de San Jorge
Bendición ecuménica y firma de una Declaración conjunta
Almuerzo del Santo Padre con SS. Bartolomé I en el Patriarcado Ecuménico
16.45
Ceremonia de despedida en el Aeropuerto Internacional Atatürk de Estambul
17.00 Salida en avión desde el Aeropuerto Internacional Atatürk de Estambul
18.40 Llegada al Aeropuerto de Roma Ciampino
El mandamiento principal
Decía el P. Decía el P. Congar que la esencia del fariseísmo es “absolutizar cosas secundarias”. Los divinos mandamientos son todos santos y obligatorios, pero no todos tienen la misma importancia, y al enfatizar algunos podemos desatender otros más importantes. Los rabinos habían desarrollado la teoría de la serpiente: para asegurarse de que no transgredían un precepto, había que adoptar un margen de seguridad y ampliar el precepto estricto con una serie de exigencias complementarias que lo rodeaban como una serpiente. Jesús les acusa de colar un mosquito y tragarse un camello.
La cuestión de cuál era el mandamiento principal se discutía entre los maestros de la Ley en tiempo de Jesús. Para unos, lo más sagrado era el descanso del sábado. Los evangelios atestiguan los conflictos que tuvo Jesús con los rabinos porque curaba enfermos en sábado. Con una casuística ridícula, un montón de actividades o movimientos se equiparaban a “trabajar” a efectos del descanso sabático. Criticaban a los discípulos de Jesús porque un sábado, pasando junto a un campo de trigo, habían cogido unas espigas, las desgranaban y comían los granos: desgranar espigas era trabajar, como si trillaran. En el Israel actual, a pesar de que no todos los ciudadanos son judíos practicantes, en los hoteles los ascensores se programan durante todo el sábado de modo que estén sin parar subiendo y bajando y parando en todos los pisos, porque apretar el botón sería como trabajar. Dar la luz apretando el interruptor es como la antigua laboriosa tarea de encender el fuego frotando unas maderas. Y para algunos un huevo de gallina puesto en sábado es pecaminoso y no se puede comer. En una ocasión le dijeron a Jesús: “Tienes seis días para curar enfermos. ¿Por qué lo haces en sábado?” Da un poco la impresión de que, en efecto, Jesús lo hacía expresamente, para desautorizar el legalismo farisaico.
Para otros, lo más apremiante era la pureza de los alimentos. En esto aquella serpiente que ampliaba la ley daba muchas vueltas. No sólo no podían comer alimentos prohibidos, no sólo no comer con paganos qué quién sabe qué habían preparado, sino ni siquiera entrar en casa de un pagano, porque podía haber, flotando en el aire, partículas de alimentos impuros. Conociendo esta prohibición, el centurión que tenía un criado enfermo dice a Jesús: “Ya sé que vosotros, los judíos piadosos, no podéis entrar en una casa pagana, como la mía, pero no soy digno de que entres. Sé que bastará con que lo digas de palabra, a distancia”. Y en la madrugada del Viernes Santo los dirigentes judíos no entran en el pretorio para no contaminarse y Pilato tiene que salir a su encuentro, pero no tienen escrúpulo en pedir la sangre de un inocente.
Según Mateo, los fariseos que preguntan a Jesús por el mandamiento principal lo hacen de buena fe, contentos al ver que ha hecho callar a los saduceos que no creían en la resurrección. Y Jesús afirma que lo más importante no es ni el reposo del sábado ni la pureza de los alimentos, sino amar a Dios de todo corazón. Pero añade algo más. Le habían preguntado por el mandamiento principal, pero les dice que hay un segundo mandamiento no menos importante, que es amar al prójimo como a uno mismo.
Los moralistas cristianos nunca han negado la principalidad del mandamiento del amor, pero a veces, con su casuística complicada, se han fijado tanto en normas secundarias, como la serpiente de los rabinos, que parecían olvidar lo principal. El Vaticano II nos ha enseñado la jerarquía de las verdades.
Dios hizo a san Juan XXIII una doble gracia, que lo ha sido para toda la Iglesia: la primera fue una preocupación, que asoma ya en sus escritos de cuando era seminarista, por distinguir lo esencial de lo secundario. La segunda fue acertar en el juicio, porque tan fatal es aferrarse a cosas secundarias (lo que según Congar constituye la esencia del fariseísmo) como despreciar cosas esenciales. Juan XXIII traspasó este doble carisma al concilio Vaticano II, al que encomendó la tarea de redescubrir lo esencial de la vida cristiana y relativizar lo secundario. A esta misión la llamó aggiornamento, “puesta al día”.
Evangelio según San Lucas 12,39-48.
Jesús dijo a sus discípulos: "Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada". Pedro preguntó entonces: "Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?". El Señor le dijo: "¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? ¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo! Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Pero si este servidor piensa: 'Mi señor tardará en llegar', y se dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará correr la misma suerte que los infieles. El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo. Pero aquel que sin saberlo, se hizo también culpable, será castigado menos severamente. Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más."
San Juan Crisóstomo (345?-407), presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia. Homilía 77 sobre san Mateo
“Estad a punto”
“Es a la hora que menos pensáis que vendrá el Hijo del hombre.” Jesús dice esto a los discípulos a fin de que no dejen de velar, que estén siempre a punto. Si les dice que vendrá cuando no lo esperarán, es porque quiere inducirlos a practicar la virtud con celo y sin tregua. Es como si les dijera: “Si la gente supiera cuando va a morir, estarían perfectamente preparados para este día”… Pero el momento del fin de nuestra vida es un secreto que escapa a cada hombre…
Por eso el Señor exige a su servidor, dos cualidades: que sea fiel, a fin de que no se atribuya nada de lo que pertenece a su señor, y que sea sensato, para administrar convenientemente todo lo que se le ha confiado. Así pues, nos son necesarias estas dos cualidades para estar a punto a la llegada del Señor… Porque mirad lo que pasa por el hecho de no conocer el día de nuestro encuentro con él: uno se dice: “Mi amo tarda en llegar”. El servidor fiel y sensato no piensa así. Desdichado, bajo pretexto de que tu Amo tarda ¿piensas que no va a venir ya? Su llegada es totalmente cierta. ¿Por qué, pues, no permaneces en tu puesto? No, el Señor no tarada en venir; su retraso no está más que en la imaginación del mal servidor.
San Juan Pablo II
Karol Józef WoJtyła nació en Wadowice (Polonia), el 18 de mayo de 1920. Fue el segundo de los dos hijos de Karol Wojtyła y de Emilia Kaczorowska, que murió en 1929. Su hermano mayor Edmund, de profesión médico, murió en 1932 y su padre, suboficial del ejército, en 1941.
A los nueve años recibió la Primera Comunión y a los dieciocho el sacramento de la Confirmación. Terminados los estudios en la escuela media de Wadowice, en 1938 se matriculó en la Universidad Jagellónica de Cracovia.
Cuando las fuerzas de la ocupación nazi cerraron la Universidad en 1939, el joven Karol trabajó (1940-1944) en una cantera y en una fábrica química de Solvay para poder mantenerse y evitar la deportación a Alemania.
Sintiendo la llamada al sacerdocio, a partir de 1942 siguió los cursos de formación en el seminario mayor clandestino de Cracovia, dirigido por el Card. Arzobispo Adam Stefan Sapieha. Al mismo tiempo, fue uno de los promotores del "Teatro Rapsódico", también éste clandestino.
Después de la guerra, continuó sus estudios en el seminario mayor de Cracovia, nuevamente abierto, y en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su ordenación sacerdotal, que tuvo lugar en Cracovia el 1 de noviembre de 1946. Seguidamente, fue enviado por el Card. Sapieha a Roma, donde obtuvo el doctorado en teología (1948) con una tesis sobre el tema de la fe en las obras de san Juan de la Cruz. En este período -durante las vacaciones- ejerció el ministerio pastoral entre los emigrantes polacos en Francia, Bélgica y Holanda.
En 1948, regresó a Polonia y fue coadjutor, primero, en la parroquia de Niegowić, en los alrededores de Cracovia, y después en la de San Florián, en la ciudad, donde fue también capellán de los universitarios hasta 1951, cuando retomó sus estudios filosóficos y teológicos. En 1953, presentó en la Universidad Católica de Lublín una tesis sobre la posibilidad de fundamentar una ética cristiana a partir del sistema ético de Max Scheler. Más tarde, fue profesor de Teología Moral y Ética en el seminario mayor de Cracovia y en la Facultad de Teología de Lublín. El 4 de julio de 1958, el Papa Pío XII lo nombró Obispo Auxiliar de Cracovia y titular de Ombi. Recibió la ordenación episcopal el 28 de septiembre de 1958, en la catedral de Wawel (Cracovia), de manos del Arzobispo Eugeniusz Baziak. El 13 de enero de 1964, fue nombrado Arzobispo de Cracovia por Pablo VI, que lo crearía Cardenal el 26 de junio 1967. Participó en el Concilio Vaticano II (1962-65) dando una importante contribución a la elaboración de la constitución Gaudium et spes. El Cardenal Wojtyła participó también en las cinco asambleas del Sínodo de los Obispos, anteriores a su Pontificado. Fue elegido sucesor de San Pedro, con el nombre de Juan Pablo II, el 16 de octubre de 1978, y el 22 de octubre inició su ministerio de Pastor universal de la Iglesia.
El Papa Juan Pablo II realizó 146 visitas pastorales en Italia y, como Obispo de Roma, visitó 317 de las 332 actuales parroquias romanas. Los viajes apostólicos por el mundo -expresión de la constante solicitud pastoral del Sucesor de Pedro por todas las Iglesias- han sido 104. Entre sus documentos principales, se encuentran 14 Encíclicas, 15 Exhortaciones apostólicas, 11 Constituciones apostólicas y 45 Cartas apostólicas. Al Papa Juan Pablo II se le atribuyen también 5 libros: "Cruzando el umbral de la esperanza" (octubre 1994); "Don y misterio: en el cincuenta aniversario de mi sacerdocio" (noviembre 1996); "Tríptico romano", meditaciones en forma di poesía (marzo 2003); "¡Levantaos, vamos!" (mayo 2004) y "Memoria e Identidad" (febrero 2005).
El Papa Juan Pablo celebró 147 ritos de beatificación -en los cuales proclamó 1338 beatos- y 51 canonizaciones, con un total de 482 santos. Tuvo 9 consistorios, en los que creó 231 (+ 1 in pectore) Cardenales. Presidió también 6 reuniones plenarias del Colegio Cardenalicio. Desde 1978, convocó 15 asambleas del Sínodo de los Obispos: 6 generales ordinarias (1980, 1983, 1987, 1990, 1994 y 2001), 1 asamblea general extraordinaria (1985) y 8 asambleas especiales (1980, 1991, 1994, 1995, 1997, 1998 [2] y 1999). El 13 de mayo de 1981 sufrió un grave atentado en la plaza de San Pedro. Salvado por la mano maternal de la Madre de Dios, después de una larga hospitalización y convalecencia, perdonó a su agresor y, consciente de haber recibido una nueva vida, intensificó sus compromisos pastorales con heroica generosidad. En efecto, su solicitud de Pastor encontró además expresión en la erección de numerosas diócesis y circunscripciones eclesiásticas, en la promulgación de los Códigos de derecho canónico latino y de las iglesias orientales, en la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica.
Proponiendo al Pueblo de Dios momentos de particular intensidad espiritual, convocó el Año de la Redención, el Año Mariano y el Año de la Eucaristía, además del Gran Jubileo de 2000. Se acercó a las nuevas generaciones con las celebraciones de la Jornada Mundial de la Juventud. Ningún otro Papa ha encontrado a tantas personas como Juan Pablo II: en las Audiencias Generales de los miércoles (más de 1.160) han participado más de 17 millones y medio de peregrinos, sin contar todas las demás audiencias especiales y las ceremonias religiosas (más de 8 millones de peregrinos sólo durante el Gran Jubileo del año 2000), y los millones de fieles con los que se encontró durante las visitas pastorales en Italia y en el mundo; numerosas también las personalidades políticas recibidas en audiencia: se pueden recordar a título de ejemplo las 38 visitas oficiales y las 738 audiencias o encuentros con Jefes de Estado, e incluso las 246 audiencias con Primeros Ministros.
Murió en Roma, en el Palacio Apostólico Vaticano, el sábado 2 de abril de 2005 a las 21.37 h., en la vigilia del Domingo in Albis y de la Divina Misericordia, instituida esta última por él. Los solemnes funerales en la Plaza de San Pedro y su sepultura en las Grutas Vaticanas fueron celebrados el 8 de abril.
Ofrecemos el breve extracto biográfico oficial ofrecido en el Libreto de la Celebración editado por la Santa Sede para la ceremonia de hoy, y que, con algunas variaciones, fue leída por el cardenal Agostino Vallini, Vicario General para la diócesis de Roma, durante el rito de beatificación. 1 de mayo de 2011.
22 de octubre 2014 Miércoles XXIX Ef 3, 2-12
Si alguien piensa que hay privilegiados en el don de la fe, que escuche hoy que dice Pablo: «Por una revelación he conocido el misterio secreto ... El secreto es este: que desde ahora, por el Evangelio, todos los pueblos, en Jesucristo, tienen parte en la misma herencia, forman un mismo cuerpo y partícipes de la promesa ». Señor, que no me olvide que siempre formo parte de la misma y única familia de creyentes.
El Papa luce un sombrero que le colocó un sacerdote en la audiencia
Pide "que nadie se sienta superior a los demás, como el fariseo de la parábola"
Tras el Sínodo, el Papa advierte contra las divisiones y las envidias que "desmiembran la Iglesia"
"Por favor, hago un llamamiento a todos los responsables: Ninguna familia sin trabajo"
José Manuel Vidal, 22 de octubre de 2014 a las 10:25
(José M. Vidal).- Primera audiencia pública después del Sínodo. Y la plaza de San Pedro, a rebosar como siempre, rinde su afecto alPapa Francisco que salió ganador del aula sinodal. Y su reforma primaveral sigue adelante, pero advierte contra las divisiones, los celos y las envidias que "desmiembran a la Iglesia" y nos convierten en fariseos, que se creen superiores, y en personas con "corazón ácido, que rompe la comunión".
Lectura de la carta de San Pablo a los Corintios: "Hermanos: Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, con un sólo cuerpo, así es también Cristo...Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro"
Algunas frases de la catequesis del Papa
"La imagen del cuerpo ha sido aplicada a la Iglesia"
"¿En qué sentido la Iglesia forma un cuerpo y por qué es definida como cuerpo de Cristo?"
"En el libro de Ezequiel, Dios le muestra toda una llanura llena de huesos...Dios le pide que invoque al Espíritu...y los huesos empiezan a juntarse..."
"Os recomiendo hoy que, en casa, cojáis la Biblia, en el capítulo 37 del profeta Ezequiel. Leedlo. Es bellísimo"
"Un cuerpo edificado en la comunión y en el amor"
"La Iglesia es el cuerpo de Cristo. Y no se trata sólo de una forma de hablar. Es algo cierto".
"Una profunda comunión de amor"
"Tenemos que recordar más a menudo lo que somos: somos su cuerpo"
"En tiempos de Pablo había divisiones, envidias e incomprensiones, como hoy"
"En vez de edificar la Iglesia, la rompen, la desmiembran"
"Esto pasa hoy en nuestros día, en las parroquias, en las comunidades...cuántas divisiones, cuántas envidias, cuánta incomprensión..."
"Y esto nos desmiembra entre nosotros. Es el comienzo de la guerra, que siempre comienza en el corazón, no en el campo de batalla"
"En Corinto eran campeones de esto"
"Consejos de Pablo a los Corintios, que también valen para nosotros" . "No ser celosos. Las celotipias crecen y llenan el corazón. Un corazón celoso es un corazón ácido, que nunca es feliz y que rompe la comunidad". "Hay que apreciar los dones de nuestros hermanos". "Decir gracias. El corazón que sabe decir gracias es un corazón noble. Está contento porque sabe decir gracias. ¿Sabemos decir gracias siempre? No siempre". "Y un último consejo de Pablo: que nadie se sienta superior a los demás. Cuánta gente se siente superior a los demás". "Como el fariseo de la parábola". "Y cuando sientas superior, recuerda tus pecados". "Unidos, como familia, como cuerpo de Cristo y como signo visible y bello del amor de Cristo".
Texto íntegro del saludo del Papa en español
Queridos hermanos y hermanas: En la catequesis de hoy, nos preguntamos en qué sentido y por qué decimos que la Iglesia es el Cuerpo de Cristo. No se trata simplemente de un modo de hablar, sino de una expresión llena de contenido. La Iglesia es una obra maestra del Espíritu Santo que, infundiendo en cada uno de nosotros la vida nueva del Señor Resucitado, nos congrega en la unidad, hasta el punto de convertirnos en un solo Cuerpo, edificado sobre la comunión del amor. Es en el Bautismo donde nos unimos realmente a Cristo Cabeza y a los hermanos como miembros del mismo cuerpo. El Apóstol San Pablo descubre un reflejo de la profundidad de este vínculo en el matrimonio cristiano, al que compara con la unión de Cristo con su Iglesia. El auténtico amor, que crea comunión, no presume ni se engríe, no lleva cuentas del mal recibido y goza haciendo el bien, no tiene envidia, sino que considera a los demás que a uno mismo, sufre con los últimos y necesitados, y valora y reconoce a quienes hacen los servicios más humildes y escondidos. Saludo a los peregrinos venidos de España, México, Panamá, Costa Rica, Argentina, Perú, Chile y otros países latinoamericanos. Queridos hermanos, invoquemos también nosotros al Espíritu Santo para que su gracia y la abundancia de sus dones nos ayuden a vivir de verdad como Cuerpo de Cristo y como signo visible y hermoso de su amor. Muchas gracias.
Saludo en polaco
Recuerda la memoria litúrgica de San Juan Pablo II, que nos invitó a abrir las puertas a Cristo. Que no se olvide su herencia espiritual.
Saludo en italiano. "Deseo unirme a la comunidad diocesana de Ampurias, para expresarle solidaridad a los trabajadores de la compañía aérea Meridiana, que están viviendo horas de aprensión por su futuro laboral. Que se pueda encontrar solución, que tenga cuenta, ante todo, la dignidad de la persona humana y y de las necesidades de tantas familias" "Por favor, hago un llamamiento a todos los responsables: Ninguna familia sin trabajo"
"Les recuerdo el consejo de que busquen en la Biblia el capítulo 37 y que lo lean. ¿de acuerdo?"
Fiel y prudente a la Voluntad de Dios
Lucas 12, 39-48. Tiempo Ordinario. Cumple tu misión en la vida. ¿Cómo?... cada uno ha de descubrirlo con la oración y la lucha.
Oración introductoria
Padre ayúdanos a vivir nuestras vidas de modo que dejemos espacio al Espíritu en un mundo que quiere olvidar a Dios, rechazarlo incluso en nombre de un falso concepto de libertad.
Petición
Dios mío, ayúdame a usar los dones que se se me han dado.
Meditación del Papa Francisco
Cuando sobre el Gólgota todo se hace oscuridad y toda esperanza parece apagarse, solo el amor es más fuerte que la muerte. Es el amor de la Madre y del discípulo amado lo que los lleva a permanecer a los pies de la cruz, para compartir hasta el final el dolor de Jesús.La amistad de Jesús con nosotros, su fidelidad y su misericordia son el don inestimable que nos anima a continuar a seguirlo con confianza a pesar de nuestras caídas, nuestros errores y nuestras traiciones. Pero esta bondad del Padre no nos exime de la vigilancia frente al tentador, al pecado, al mal y a la traición.La desproporción entre la grandeza de la llamada de Jesús y nuestra pequeñez, ha subrayado que el Señor, en su gran bondad y en su infinita misericordia, nos toma siempre de la mano, para que no perezcamos en el mar de la aflicción.» (S.S. Francisco, 26 de mayo de 2014)
Reflexión
Uno de los aspectos más chocantes del cristianismo es su concepción de la vida como una misión. En el cristianismo no rige eso del «come y bebe que la vida es breve» ni el «vivir a tope» entendido como aprovechar cada instante para conseguir más placer y más bienestar.
Cristo nos presenta la vida como una misión: «estar al frente de la servidumbre para darle a tiempo su ración» de la cual tendremos que dar cuenta. La vida es una misión. Venimos a la tierra para algo, y ese algo es tan importante que de él depende la felicidad eterna de otras personas. Ese «dar de comer a la servidumbre» es el testimonio que Cristo quiere que durante el tiempo que tiene dispuesto concederme en la tierra. El famoso psiquiatra vienés Víctor Frankl, cuando habla de los casos que se le presentan de enfermos con depresión que ya no encuentran ninguna razón para vivir, que no esperan nada de la vida ni del mundo, se percata de que quizás puede faltar una pregunta esencial y es preguntarse acerca de qué espera el mundo de mí.
Porque, aunque tengamos razones para abandonar no tenemos razón, pues la vida espera algo de nosotros y tenemos una misión en este mundo. Una misión que lleva nuestro nombre y nadie más puede hacer. Si no la hacemos nosotros nadie lo va a hacer. Hemos de descubrir cuál es nuestro camino y cuál es nuestra misión. La salvación del mundo y de las almas tienen muchos matices, la gracia es única pero las formas de alcanzarla son múltiples, por eso nuestra existencia no es casual, ni insignificante.
Propósito
Tenemos que salvar el mundo, sí, pero ¿cómo?, cada uno de una forma diferente que ha de descubrir con la oración y la lucha.
Diálogo con Cristo
Padre mío, ayúdame a ser un servidor fiel y prudente. Me has dado unos talentos que implican gran responsabilidad. Te pido perdón por todas las veces en que no he sabido corresponder a tu confianza. Te prometo que me esforzaré por ser un buen discípulo y misionero de tu amor; sé que con tu gracia puedo ser fiel y servir a todos aquellos que has puesto a mi cuidado.
Madre enséñame a orar contigo y como Tú lo hacías
Rosario. Tercer Misterio Glorioso.
Meditaciones del Rosario. Tercer Misterio Glorioso. La venida del Espíritu Santo. Como María, aceptar Su voluntad.
Como la gallina a sus pollitos estabas con aquellos apóstoles asustados, infundiéndoles la fortaleza y el valor de una Madre. Les enseñaste a rezar, como Jesús les había enseñado, pues Tú eras una maestra insigne. Única. Bajo tu ejemplo ellos aprendieron a gustar la oración, a hacerlo de manera semejante a como Tú lo hacías. “Nosotros nos dedicaremos a la oración y a la predicación” diría más adelante Pedro a la comunidad de forma contundente.
Orar con María: Cuanto hubiera disfrutado estando allí, viéndola orar, asimilando por contagio la oración de la criatura más santa y humilde: contemplar su rostro, sus ojos cerrados o semicerrados o mirando hacia lo alto; escuchar su corazón cantando con su bellísima voz, imitar su forma de arrodillarse, de cerrar sus manos. Orar con Ella, junto a Ella, ¡qué gran privilegio!
Me imagino a los apóstoles, al verla orar tan extáticamente, suplicándole: “Enséñanos a orar contigo y como tú lo haces”. Oh Madre, yo también te digo: “Enséñame a orar contigo y como Tú lo hacías”. A los cristianos que se aburren en la oración o en la Misa, alcánzales el amor de los enamorados para que disfruten la alegría de orar.
Tú obtuviste la gracia del Espíritu Santo a los apóstoles. Pedro te necesitaba más que nadie. Después de las negaciones se había roto; estaba herido y necesitaba los cuidados de una Madre para con su hijo enfermo. Pedro necesitaba de una Madre como Juan Pablo II. También él llevaba, si no en su escudo, sí en su corazón, el “Totus tuus” del actual Vicario de tu Hijo.
Juan era el más parecido. Él de alguna manera compensaba y llenaba el hueco dejado por Jesús. “Ahí tienes a tu Madre”. Este encargo, hecho a todos, él se lo tomó infinitamente en serio.
Tomás: Yo sé que convertiste a aquel hombre duro para creer en un hijo de fe, por la forma tan bella como Tú le enseñaste a creer.
María Magdalena: Ya había comenzado su conversión, pero ella como mujer que era, y apasionada, copió mejor que los hombres tu hoguera de amor. Aquella que se había acostado en los basureros tenía ante sí un ejemplo de mujer pura, santa y toda amor. María Magdalena te copió con todas las fuerzas de su ser. Tu presencia la purificó totalmente y le hizo amar locamente la pureza y abominar del pecado.
Debes repetir el milagro de Pentecostés en la Iglesia y en cada uno de nosotros, en mí. Aunque no sea vea la llama de fuego, que me abrase todo; aunque no haya terremoto externo, que vibre por dentro y me vuelva loco de amor por Él y por Ti. Te lo pido encarecidamente. No te pido mas, pero no te pido menos.
Pusiste de rodillas a la Iglesia primitiva y así, de rodillas, recibió la fuerza del Espíritu Santo. Hoy debes también enseñar a rezar a los sacerdotes y religiosos, a los fieles, para salir del atolladero.
Salieron a predicar como leones. Pedro era un león, sentía dentro la fuerza de un león, ávido de presas. Echó las redes de su palabra en nombre de Cristo, y tres mil hombres quedaron atrapados. Los primeros cristianos entraron a la Iglesia por contagio de amor, de aquel amor que ardía en el corazón de los apóstoles. Así comenzó con buen pie la religión del amor, amando y haciendo amar, hasta el punto de arrancar a sus mismos enemigos la mejor alabanza que se pueda decir jamás de los cristianos: “Mirad cómo se aman”. Aprendieron muy bien la lección de Jesús.
Hoy... en muchos casos, ya no es así. La religión del amor se ha convertido para muchos en la religión del aburrimiento. Porque no aman, porque se han olvidado del amor que Cristo les ha demostrado. Tienes que hacernos como hiciste a los primeros, para seguir convenciendo a los hombres fríos de hoy. La religión del amor se contagia por calor, no por gélidas ideas.