El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo
- 27 Julio 2019
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En una oración de sanación entrega a Dios tus aflicciones, preocupaciones, miedos, angustias, confusiones, tus amarguras y vacíos
La oración de sanación es una forma de comunicarse con Dios, en intimidad y mayor profundidad con Él, poniendo a sus pies todos nuestros anhelos, deseos, esperanzas, frustraciones, estados de ánimos y situaciones dolorosas por las que atravesamos, para que actúe en nuestra vida y nos alcance la sanación espiritual, física o mental, si es su voluntad. Jesús no vino sólo para darnos la salvación eterna, sino que además también vino para darle sanación a nuestra alma y cuerpo Sabemos que, al menos, hay cuatro tipos de curación: Sanación física, espiritual, liberación de los espíritus malignos, sanación interior - también conocida como sanación de las heridas emocionales o sanación de los recuerdos dolorosos de la infancia o adultez. "Derrama tu paz, Señor de mi vida", dice Isaías en el capítulo 6 que Él es príncipe de paz. Entrega al Señor tus aflicciones, preocupaciones, tus miedos, angustias, soledades, confusiones, tus amarguras y vacíos... Entrégale al Señor tus complejos, culpabilidades, tus estados de ánimos, traumas, dile: "Aquí estoy delante de Ti, con mis problemas, con mis enfermedades, con todas mis situaciones" De inmediato, busca un espacio de silencio y comienza a hacer tuyas estas palabras. Con mucha fe, pronuncia cada una de ellas, como si estuvieses mirando el rostro del Señor en estos momentos.
Oración de Sanación interior
Señor, sé que Tú me amas y me bendices, todos los días te alabo, te bendigo, te doy gracias porque eres grande y maravilloso, bendito seas. En este momento quiero entregarte, darte, donarte todos mis problemas porque sé que Tú me puedes ayudar, porque sé que Tú me puedes dar la paz que necesito. Buen Jesús, en los momentos de oscuridad ilumina mi vida, sé el sol que se asoma por mi ventana, permíteme saber hacia dónde caminar. Te pido, amado mío, que en los momentos de tristeza me des alegría. Me entrego a Ti y te suplico que actúes en mi corazón. Tú sabes que necesito de Ti, de tu protección, de tu fortaleza. Sin Ti no soy capaz de vencer, sin Ti los problemas me vencen pero contigo todo lo puedo. Te digo Señor que Tú eres un Dios bueno, alabado y glorificado seas. Tú conoces mis debilidades y angustias en este momento, te pido que me llenes de tu bendición. Sé que Tú, en este momento estás pasando por aquí, Tú estás llenando de paz y serenidad a todos los que en este momento rezan esta oración, gloria a tu nombre bendito por siempre. Ven Señor a tocar mi corazón que te necesita por diferentes situaciones, hoy te necesito más que nunca en mi vida. Ven Señor en mi ayuda, ven en mi auxilio, clamo a Ti, clamo por tu protección, clamo por tu fortaleza, clamo por tu perdón. Entra a mi corazón y renuévame, quita de mí las indecisiones, la tristeza, la melancolía, todo sentimiento de fracaso, de depresión, fobias, miedos, temores… Toma Señor mi dolor, bendito seas Jesús. Mueve tu mano sanadora en mí, mueve Señor, tu mano poderosa para sentirme fortalecido. Que pueda yo creer en Ti.
A pesar de que mi vida sentimental esté pasando por momentos duros, mira la crisis de: (mi matrimonio, mi trabajo, mi hogar, mis familiares) Las cosas no salen como las espero, Señor mío.
Confío en Ti, confío en tu amor, sé que sólo Tú me puedes dar lo que nadie me puede dar.
Tú eres el amigo que nunca falla. Señor, transfórmame con tu poder y tu misericordia. Bendito seas Jesús, bendito sea tu Santo Nombre.
Hoy, quiero entregarte Señor, todo mi tiempo, mis emociones, mis sentimientos, mis pertenencias, mis bienes materiales, mi vida, mi enfermedad.
Te entrego, Señor mío, todo, absolutamente todo lo que tengo y todo lo que soy.
Santo, Santo, Santo eres Señor, Dios del Cielo y de la tierra, digno de adoración.
Bendito y alabado seas, Santo eres Tú. Gloria a Ti, Gloria y alabanza por siempre.
Quiero unirme a los coros celestiales, a todos los coros angelicales y glorificarte con todos ellos.
Te quiero bendecir por toda la eternidad con mi testimonio de vida. Tuyo soy Señor, tuyo soy.
Sé que tu amor se derrama en mi vida en estos momentos y estás tocando lo profundo de mi corazón, sanando toda herida, toda frustración, todo dolor.
Vienes a mi vida a darme consuelo y fortalecerme con tu compañía.
Ven y quédate Jesús, quédate. Amén.
Pantaleón, Santo
Mártir, 27 de julio
Martirologio Romano: En Nicomedia, de Bitinia, san Pantaleón o Pantalaimón, mártir, venerado en Oriente como médico que ejercía su arte sin retribución alguna (c. 305).
Etimológicamente: Pantaleón = Aquel que se compadece de todos, es de origen griego.
Breve Biografía
Médico nacido en Nikomedia (actual Turquía). Fue decapitado por profesar su fe católica en la persecución del emperador romano Diocleciano, el 27 de julio del 305.
Lo que se sabe de San Pantaleón procede de un antiguo manuscrito del siglo VI que está en el Museo Británico. Pantaleón era hijo de un pagano llamado Eubula y de madre cristiana. Pantaleón era médico. Su maestro fue Euphrosino, el médico mas notable del imperio. Fue médico del emperador Galerio Maximiano en Nicomedia.
Conoció la fe pero se dejó llevar por el mundo pagano en que vivía y sucumbió ante las tentaciones, que debilitan la voluntad y acaban con las virtudes, cayendo en la apostasía. Un buen cristiano llamado Hermolaos le abrió los ojos, exhortándole a que conociera "la curación proveniente de lo más Alto", le llevó al seno de la Iglesia. A partir de entonces entregó su ciencia al servicio de Cristo, sirviendo a sus pacientes en nombre del Señor.
En el año 303, empezó la persecución de Diocleciano en Nikomedia. Pantaleón regaló todo lo que tenía a los pobres. Algunos médicos por envidia, lo delataron a las autoridades. Fue arrestado junto con Hermolaos y otros dos cristianos. El emperador, que quería salvarlo en secreto, le dijo que apostatara, pero Pantaleón se negó e inmediatamente curó milagrosamente a un paralítico para demostrar la verdad de la fe. Los cuatro fueron condenados a ser decapitados. San Pantaleón murió mártir a la edad de 29 años el 27 de julio del 304. Murió por la fe que un día había negado. Como San Pedro y San Pablo, tuvo la oportunidad de reparar y manifestarle al Señor su amor.
Las actas de su martirio nos relatan sobre hechos milagrosos: Trataron de matarle de seis maneras diferentes; con fuego, con plomo fundido, ahogándole, tirándole a las fieras, torturándole en la rueda y atravesándole una espada. Con la ayuda del Señor, Pantaleón salió ileso. Luego permitió libremente que lo decapitaran y de sus venas salió leche en vez de sangre y el árbol de olivo donde ocurrió el hecho floreció al instante. Podría ser que estos relatos son una forma simbólica de exaltar la virtud de los mártires, pero en todo caso, lo importante es que Pantaleón derramó su sangre por Cristo y los cristianos lo tomaron como ejemplo de santidad.
En Oriente le tienen gran veneración como mártir y como médico que atendía gratuitamente a los pobres. También fue muy famoso en Occidente desde la antiguedad.
Se conservan algunas reliquias de su sangre, en Madrid (España), Constantinopla (Turquía) y Ravello (Italia).
El Milagro de su sangre
Una porción de su sangre se reserva en una ampolla en el altar mayor del Real Monasterio de la Encarnación en Madrid de los Austrias, junto a la Plaza de Oriente, Madrid, España. Fue tomada de otra más grande que se guarda en la Catedral italiana de Ravello. Fue donada al monasterio junto con un trozo de hueso del santo por el virrey de Nápoles. En Madrid lo custodian las religiosas Agustinas Recoletas dedicadas a la oración. Hay constancia de que la reliquia ya estaba en la Encarnación desde su fundación en el año 1616.
La sangre, en estado sólido durante todo el año, se licuefacciona [o ocurre el fenómeno de licuefacción], como la sangre de San Jenaro, sin intervención humana. Esto ocurre en la víspera del aniversario de su martirio, o sea, cada 26 de julio. Así ha ocurrido cada año hasta la fecha de este escrito, 2005, cuando se celebran 1700 años de su martirio. En ese año el milagro tuvo lugar mientras las religiosas oraban en el coro del templo y ante la presencia de cientos de visitantes. El monasterio abre las puertas al público para que todos sean testigos. En algunas ocasiones, la sangre ha tardado en solidificarse para señalar alguna crisis, como ocurrió durante las dos guerras mundiales.
Muchas veces se ha intentado explicar el fenómeno mediante mecanismos netamente naturales, como la temperatura o las fases de la luna. Sin embargo, ninguna de las explicaciones ha resultado satisfactoria para la ciencia. La iglesia no se ha definido sobre el milagro. Las hermanas dicen sencillamente que es "un regalo de Dios".
Para facilitar la vista del público y evitar el deterioro de la reliquia, en el 1995 las monjitas instalaron monitores de televisión que aumentan diez veces la imagen de la cápsula que contiene la sangre del santo.
La sangre de un médico mártir se licúa. ¿Qué nos dice Dios con este portento?.
Acaso no necesitamos este testimonio valiente de quien dio su vida por la fe. Su sangre nos recuerda nuestra propia responsabilidad de vivir la fe en un tiempo donde tantos caen en la apostasía o simplemente en la indiferencia. Cuanto necesitamos el ejemplo de San Pantaleón, quien supo vivir su profesión al servicio de Jesucristo.
Santo Evangelio según san Mateo 13, 24-30. Sábado XVI del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, dame tu luz para ver las cosas como Tú las ves y actuar como Tú actúas.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 24-30
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también la cizaña. Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: 'Señor, ¿qué no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?'. El amo les respondió: 'De seguro lo hizo un enemigo mío'. Ellos le dijeron: '¿Quieres que vayamos a arrancarla?'. Pero él les contestó: 'No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla; y luego almacenen el trigo en mi granero'".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Muchas veces nos preguntamos por qué hay tanto mal en el mundo y por qué la gente inocente también tiene que sufrir. La cizaña de la que habla el Evangelio es un tipo de respuesta a la situación del mal en el mundo. Tenemos que pedirle al Señor que nos ilumine para saber cuándo actuar y qué hacer porque, de otra manera, las cosas nos saldrían peor de lo que están. El discernimiento, que es saber que haría Cristo, nos ayuda a comprender cómo llevar nuestra vida para nuestro bien y el de los demás, porque la actitud de desesperación no es una actitud cristiana. Debemos reconocer que solos no podemos con todos nuestros problemas porque nos superan, pero confiando en el Señor y aprendiendo de Él a través de la oración y la lectura del Evangelio podemos salir delante y hacerle frente a nuestros males. Al final, los que hayan cumplido la voluntad de Dios serán recompensados, los otros no. «El cristiano sabe que el Reino de Dios, su Señoría de amor está creciendo como un gran campo de grano, aunque en medio está la cizaña. Siempre hay problemas, están los chismorreos, están las guerras, están las enfermedades... están los problemas. Pero el grano crece, y al final el mal será eliminado. El futuro no nos pertenece, pero sabemos que Jesucristo es la gracia más grande de la vida: es el abrazo de Dios que nos espera al final, pero que ya desde ahora nos acompaña y nos consuela en el camino. Él nos conduce a la gran “tienda” de Dios con los hombres, con muchos otros hermanos y hermanas, y llevaremos a Dios el recuerdo de los días vividos aquí abajo. Y será bonito descubrir en ese instante que nada se ha perdido, ninguna sonrisa y ninguna lágrima. Por mucho que nuestra vida haya sido larga, nos parecerá haber vivido en un suspiro». (Audiencia de S.S. Francisco, 23 de agosto de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. En un rato de oración, le pediré al Espíritu Santo que me ilumine para conocer qué es lo que Dios quiere de mí hoy.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La parábola de la cizaña
Las parábolas de Jesús.
"El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras dormían los hombres, vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y echó espiga, entonces apareció también la cizaña. Los siervos del amo acudieron a decirle: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña? Él les dijo: Algún enemigo lo hizo. Le respondieron los siervos: ¿Quieres que vayamos y la arranquemos? Pero Él les respondió: No, no sea que, al arrancar la cizaña, arranquéis junto con ella el trigo. Dejad que crezcan ambas hasta la siega. Y al tiempo de la siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla; el trigo, en cambio, almacenadlo en mi granero". La existencia del mal en el mundo Dormirse porque se han hecho bien las cosas, no es cosa buena; hay que contar con la acción de los diversos enemigos entre los que destaca el diablo. Es un misterio que Dios permita la acción del diablo y la malicia de los pervertidores. No hay que escandalizarse ante la presencia del mal en el mundo; la extirpación definitiva de todos los males se dará en la fase última del reino. En la fase inicial se trata de sembrar, en la intermedia vigilar, sólo en la definitiva, cosechar. La explicación Y, como en la parábola anterior, los discípulos querían más explicaciones y acuden a solas a Jesús que aclara el sentido más hondo de las parábolas. El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del mundo; los segadores son los ángeles. Del mismo modo que se reúne la cizaña y se quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles y apartarán de su Reino a todos los que causan escándalo y obran la maldad, y los arrojarán en el horno del fuego. Allí será el llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el Sol en el Reino de su Padre. Quien tenga oídos, que oiga"(Mt) Jesús, en la explicación, ha añadido un dato importante: el reino tiene una fase o dimensión escatológica, es decir, existe un juicio, un premio eterno y un castigo, también eterno. Tener en cuenta esto es muy importante. No caben indiferencias: existe el cielo y el infierno para los que acepten o rechacen el Reino. También es importante porque coloca en su sitio la misión del Mesías que no venía a establecer un reino temporal.
10 cosas que debes saber sobre los ángeles
Enseñanzas de la Iglesia.
1. ¿Quiénes son los Ángeles?
El catecismo de la Iglesia Católica manifiesta que “La existencia de seres espirituales, no corporales, que la sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición” (CIC 328).La Sagrada Escritura los presenta como criaturas de Dios. “Porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por Él y para Él” (Col 1, 16). Son servidores de Jesucristo, en la Escritura hemos visto cuando Jesús fue tentado, los Ángeles se le acercaron para servirle (Mt 4, 11).
Los Ángeles son mensajeros de Dios. En la escritura podemos encontrar muchos ejemplos de la acción de ellos en la vida del hombre. (Gn 18; Dn 10, 9-12; Is 6, 2; Sal 90,11; Lc 2,9). El ejemplo más grande que tenemos es como San Gabriel le anunció a la Santísima Virgen que sería madre del Salvador (Lc 1, 26).
2. ¿Existe alguna Jerarquía entre ellos?
En la Epístola de San Pablo a los Colosenses (Col 1, 16) se hace referencia a los tronos, dominaciones, los principados y las potestades. De acuerdo al padre de la Iglesia, Pseudo Dionisio, existen tres jerarquías de ángeles con tres coros cada una, sumando un total de nueve Coros u Ordenes Angélicos. La primera Jerarquía:Serafines, Querubines y Tronos. La Segunda Jerarquía son las Dominaciones, Virtudes y Potestades y finalmente, la Tercera Jerarquía son Principados, Arcángeles y Ángeles.
Teniendo clara la jerarquía de los Ángeles, ahora nos enfocaremos en los Ángeles custodios/ Ángel de la guarda:
3. ¿Cuál es la misión de los Ángeles Custodios?
La misión de los Ángeles custodios la podemos encontrar en la Sagrada Escritura: Éxodo 23, 20-23: “Yo enviaré un ángel delante de ti, para que te cuide en el camino y te lleve a la tierra que yo te he preparado. Respeta su presencia y escucha su voz; no te rebeles contra él, porque no perdonará vuestra infidelidad, pues mi nombre está en él. Si obedeces su voz y haces cuanto yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios; porque mi ángel irá delante de ti.”
4. ¿Qué han dicho los Papas acerca de los Ángeles?
• San Pío X: “los ángeles son las criaturas más nobles creadas por Dios”.
• San Juan Pablo II: “La Iglesia confiesa su fe en los Ángeles Custodios, venerándolos en la liturgia con una fiesta especial, y recomendando el recurso a su protección con una oración frecuente”.
• Benedicto XVI: “El Señor está siempre cercano y operante en la historia de la humanidad, y nos acompaña también con la presencia singular de sus Ángeles, que hoy la Iglesia venera como “Custodios”, o sea, ministros de la divina premura para todo hombre”.
• Papa Francisco: “El ángel de la guarda está siempre con nosotros (…) Esta es una realidad. Es como un embajador de Dios con nosotros. Y el Señor nos aconseja: ‘¡Ten respeto por su presencia!””.
5. ¿Tienen un día especial?
Sí. La fiesta de los Santos Arcángeles (Miguel, Rafael y Gabriel) se celebra el 29 de septiembre. La fiesta de los Santos Ángeles custodios se celebra el 02 d octubre.
6. ¿Son ciertos los postulados de la Nueva Era acerca de los Ángeles?
No. La Nueva Era pregona una enseñanza de los Ángeles no bíblica. Todas las prácticas y libros que hablan acerca de la angelología y la mezclan con prácticas esotéricas, lectura del tarot, piedras mágicas, “contactos” con los ángeles mediante médium están totalmente alejados y contrarios a nuestra fe. ¡No te dejes engañar!
7. ¿Yo tengo un Ángel Custodio?
Sí. San Basilio Magno dijo: “Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida”. El Catecismo de la Santa Iglesia lo asegura: “Desde su comienzo (cf Mt 18, 10) hasta la muerte (cf Lc 16, 22), la vida humana está rodeada de su custodia (cf Sal 34, 8; 91, 10-13) y de su intercesión” (CIC 336).
8. ¿Existen santos devotos de su Ángel custodio?
Sí. ¡muchos! Te comparto algunas frases de diversos santos que fueron cercanos con su Ángel custodio:
• San Ambrosio: “¿Cómo pueden los ángeles estar lejos, cuando nos fueron dados por Dios para ayudarnos? Ellos no se apartan de nosotros, aunque aquel que es asaltado por tentaciones, piense que están lejos”.
• San Juan de la Cruz: “Los ángeles son nuestros pastores; no sólo llevan a Dios nuestros mensajes, sino que también nos traen mensajes de Dios. Ellos nutren nuestras almas de dulces inspiraciones y de comunicaciones divinas; son buenos pastores que nos protegeny nos defienden contra los lobos, es decir, contra los demonios”.
• Santo Tomás de Aquino: “Nuestro Ángel de la Guarda participa en todos los beneficios que recibimos de Dios, porque él nos ayuda a obtenerlos.”
• San Juan María Vianney (el Cura de Ars): “Qué feliz es ese Ángel de la Guarda que acompaña al alma cuando va a Misa”.
• San Jerónimo: “Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un Ángel destinado para su custodia.”
• San Pio de Pietrelcina: “Si me necesitas, mándame tu ángel custodio”
9. ¿Existe una oración especial para mi Ángel Custodio?
La Santa Iglesia propone, entre otras, las siguientes oraciones: Ángel de Dios, que eres mi custodio, pues la bondad divina me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, defiéndeme y gobiérname. Amén.”
“Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo que me perdería. Hasta que amanezca en los brazos de Jesús, José y María. Amén.”
10. ¿Cómo puedo tener una buena relación con mi Ángel?
La mejor manera de tener una buena relación con tu Ángel Custodio es tener una vida de oración constante y profunda. Tal como lo hemos mencionado anteriormente, nuestro Ángel está ahí para enseñarnos, ayudarnos, protegernos, asistirnos en nuestro día a día. Dios nos ha dicho en Su Palabra que respetemos su presencia. Dios quiere que obedezcamos a nuestro Ángel en todas esas inspiraciones que surgen en nuestro corazón que nos llevan a Dios, respetando las enseñanzas de la Santa Iglesia.
Si tú tienes una vida sacramental sólida, eso te acercará más a Dios y a Su Voluntad, acercándote así, a tu Ángel Custodio. No olvides que él ha sido asignado a tu vida por Dios para acompañarte en tu camino al cielo. Él está a tu lado como un amigo fiel, para protegerte del maligno. No dudes en pedirle su auxilio para ser un mejor cristiano y discípulo de Jesús.
5 consejos para alcanzar la santidad
Los Santos que conocemos, se santificaron haciendo la voluntad de Dios, y tú ¿haces la voluntad de Dios?
Todos en algún momento hemos escuchado historias de la vida de algún Santo como Madre Teresa de Calcuta, Juan Pablo ll, Padre Pío, etc. hay tantos Santos con grandes testimonios de vida que marcan la vida de otras personas.
Sin embargo, existen Santos sin nombre, me refiero a que las personas con “vida ordinaria” que han podido llegar a santificarse. Los Santos que conocemos, se santificaron haciendo la voluntad de Dios, y tú ¿haces la voluntad de Dios?, si nos hacemos esa pregunta y la respuesta es “si” ¡Felicidades, vas por buen camino!; pero si dudaste en responder, no te preocupes, Dios siempre te espera.
Por ello, te comparto 5 hábitos sencillos que puedes realizar a diario, pero recuerda, debes ser constante:
• Ofrece tu día a Dios
Reta a tu alarma de los “5 deliciosos minutos más” y levántate a la primera, vence tu pereza, si con la ayuda de Dios vences lo primero del día, tendrás mucho adelantado para tu jornada.
• Oración
Dedica al menos 15 minutos de oración en silencio, conversa, escucha y medita; 15 minutos en lectura de biblia o algún libro de crecimiento espiritual, participa en la santa misa y recibe la comunión en estado de gracia.
• Santo Rosario
Reza el Santo Rosario cada día y medita cada misterio, pues habla sobre la vida de nuestro Señor. Sólo con la perseverancia sabrás cuánto poder tiene el santo Rosario.
• “Haz de las cosas ordinarias, algo extraordinario”
En tu vida ordinaria hay actividades que realizas constantemente, puedes ponerle un plus a ello, ofrece cada actividad a Dios, tratando que se haga realmente bien (si vas a limpiar dejarlo limpio, no renegar, hacerlo con amor).
• Haz un examen de conciencia
Al finalizar tu jornada diaria, medita tus alegrías y tristezas, pregúntate ¿qué me alegró hoy? ¿Qué me entristeció hoy? ¿En qué puedo mejorar?
Te aseguro que si sigues estos hábitos constantemente en tu vida, podrás llegar a la santidad.
¡Qué! ¿Te animas? Vamos, qué se puede.