Ella se levantó enseguida y se puso a servirles

“Al entrar a la mucosa gástrica y de ahí al torrente sanguíneo, se produce una disociación del cloro con el oxígeno. El primero, debido a su reactividad oxidativa selectiva va a hacia las áreas ácidas, y así es como daña las cápsiles del virus y destruyéndolas, mientras el oxígeno oxida la carga genética del virus y así lo va eliminando. Hay que aclarar que este virus forma parte de los denominados RNA a diferencias de los DNA. En este segundo grupo están como ejemplos los que provocan hepatitis o herpes que permanecen en el organismo como oportunistas esperando el momento para atacar. En cambio el Covid-19 no, como todos los RNA una vez que completan su ciclo, deja anticuerpos, inmunidad”. Asimismo, el profesional agregó como dato del uso del dióxido de cloro que “tiene la ventaja adicional de no ser tóxico, pues el cloro no circula libre sino que se une al sodio del plasma, forma cloruro de sodio, el cual luego se elimina por vías naturales”.

Este médico mexicano reconoció las críticas de muchos de sus colegas. “Claro que somos conscientes incluso de las acusaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos​ de los Estados Unidos, conocida como la FDA. Hay muchas personas que critican pero sin tener experiencias clínicas propias, ni evidencias científicas que esta sustancia sea tóxica o genere algún tipo de daño colateral, en las dosis que estamos hablando. Por eso nosotros con la COMUSAV no sólo estamos recopilando pruebas, sino que estamos avanzando en países que se están abriendo hacia protocolos de investigación con financiación oficial, para acumular más evidencia científica, mientras se salvan vidas. Hay varios países ya involucrados que por cuestiones de seguridad no los voy a nombrar”, aclaró el médico mexicano. La evidencia de la cual habla está compuesta por tomografias, estudios de PCR, otras pruebas de laboratorio, oximetrías y demás certificaciones que se realizan antes, durante y después del tratamiento a cada persona. “Hemos salvado decenas de casos que eran graves o gravísimos”, mencionó dando incluso algunos ejemplos puntuales.

Salomón Leclerc, Santo

Religioso Lasallista y Mártir, 2 de septiembre

Mártir Lasallista

Fecha de beatificación: 17 de octubre de 1926 por el Papa Pío XI
Fecha de canonización: 16 de octubre de 2016 por S.S. Francisco

Breve Biografía

El Hermano Salomón (Nicolás Leclerc) nació en Boulogne-ser-Mer, Francia en 1745. Entrado en el Noviciado de La Salle en 1767.

Después del derrocamiento de la monarquía, al comienzo de la Revolución francesa, el blanco siguiente fue la Iglesia. En 1790, la Constitución civil del Clero dio al estado el control de la Iglesia en Francia. Los sacerdotes y religiosos debían prestar juramento de fidelidad a la Constitución bajo pena de exilio, de encarcelamiento y hasta de muerte. La mayor parte de los Hermanos se negaron y tuvieron que abandonar sus escuelas y comunidades, y esconderse, el Instituto ya no tenía estatuto legal.

El Hermano Salomón era en esa época secretario del Hermano Agathon, Superior General, después de haber sido maestro, director, ecónomo. Manifestó siempre gran amor por las almas y gran abnegación en sus tareas. Habiéndose negado a prestar juramento, vivía solo en París en la clandestinidad. Conservamos de él numerosas cartas que escribía a su familia. La última lleva la fecha del 15 de agosto de 1792. Ese mismo día fue arrestado y encerrado en el Convento de los Carmelitas transformado en prisión, junto a numerosos obispos, sacerdotes y religiosos. El 2 de septiembre casi la totalidad de los prisioneros fueron exterminados, pasados a cuchillo en los locales y el jardín del Convento.

Fue beatificado el 17 de octubre de 1926 junto con 94 compañeros del martirio en el convento del Carmen.

Fue el primero de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle en ser mártir y también el primero de los mártires de esa Congregación en ser beatificado.

El Santo Padre Francisco recibió el 9 de mayo de 2016 al Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato y autorizó la promulgación del decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión del Hermano Salomón.

Aquí la historia del milagro aprobado para su canonización

La enfermedad, puerta de Cristo

Santo Evangelio según san Lucas 4, 38-44. Miércoles XXII del Tiempo Ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Jesús, quiero recibirte en mi casa y pedirte que cures todas mis enfermedades que me alejan de ti.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 4, 38-44

En aquel tiempo, Jesús salió de la sinagoga y entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron a Jesús que hiciera algo por ella. Jesús, de pie junto a ella, mandó con energía a la fiebre, y la fiebre desapareció. Ella se levantó enseguida y se puso a servirles.

Al meterse el sol, todos los que tenían enfermos se los llevaron a Jesús y él, imponiendo las manos sobre cada uno, los fue curando de sus enfermedades. De muchos de ellos salían también demonios que gritaban: “¡Tú eres el Hijo de Dios!” Pero él les ordenaba enérgicamente que se callaran, porque sabían que él era el Mesías.

Al día siguiente se fue a un lugar solitario y la gente lo andaba buscando. Cuando lo encontraron, quisieron retenerlo, para que no se alejara de ellos; pero él les dijo: “También tengo que anunciarles el Reino de Dios a las otras ciudades, pues para eso he sido enviado”. Y se fue a predicar en las sinagogas de Judea.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

El Jesús que cura las enfermedades hace realidad los deseos de las personas que están enfermas y de sus familiares. Se puede ver una enfermedad no como algo personal sino familiar. Sobre todo, las enfermedades que son fuertes, se resienten en todas las personas de la familia. La forma en la que Cristo ilumina esta situación en la que la familia de Pedro se encuentra es de primero hacerse amigo de una persona para que lo pueda dejar entrar en la casa para que pueda ejercer su poder curativo en toda la familia.

Si se deja entrar a Cristo, aunque sea un poco, hará grandes cosas. La situación familiar es diferente porque la presencia de Dios cambia las circunstancias y las personas.

La enfermedad, aunque sea algo malo y que haga sufrir, se convierte en una puerta para que Dios pueda tocar, entrar y quedarse en la casa. En las dificultades nos encontramos con que Dios quiere sanarnos y ayudarnos a recobrar la paz después de un tiempo de dificultad y enfermedad, pero qué pasa cuando las cosas no salen bien, cuando desgraciadamente se llega al punto de la muerte. Dios pone pruebas para que purifiquemos nuestro amor y que aprendamos a amarlo aun en momentos oscuros cuando nos es difícil verlo y reconocerlo para demostrarle nuestro amor.

Las enfermedades y cosas que queramos que Cristo cure en nuestra familia son de diversos modos, espirituales o materiales. Aparecen en nuestra vida y nos empujan a pedir ayuda y dejar que Dios actúe.

«Con los signos de curación que realiza para los enfermos de todo tipo, el Señor quiere suscitar como respuesta la fe. La jornada de Jesús en Cafarnaúm empieza con la sanación de la suegra de Pedro y termina con la escena de la gente de todo el pueblo que se agolpa delante de la casa donde Él se alojaba, para llevar a todos los enfermos. La multitud, marcada por sufrimientos físicos y miserias espirituales, constituye, por así decir, “el ambiente vital” en el que se realiza la misión de Jesús, hecha de palabras y de gestos que resanan y consuelan. Jesús no ha venido a llevar la salvación en un laboratorio; no hace la predicación de laboratorio, separado de la gente: ¡está en medio de la multitud! ¡En medio del pueblo! Pensad que la mayor parte de la vida pública de Jesús ha pasado en la calle, entre la gente, para predicar el Evangelio, para sanar las heridas físicas y espirituales. Es una humanidad surcada de sufrimientos, cansancios y problemas: a tal pobre humanidad se dirige la acción poderosa, liberadora y renovadora de Jesús».

(Ángelus de S.S. Francisco, 4 de febrero de2018).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy haré un momento de oración y pediré por todos los enfermos de COVID.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

¡No soporto a mi suegra!

Un sabio consejo para mejorar la relación con nuestra familia política

¿Qué es lo que dicen de las suegras?

¿Alguna vez has escuchado  frases negativas acerca de las suegras? Supongo que sí pues es muy frecuente. Por lo general las asocian con lo peor: fastidiosas, regañonas, posesivas, metiches, entre otros adjetivos.

¿Por qué existe este concepto?

No se si han hecho un estudio sobre esto pero la verdad es que la mala fama de las suegras es de generaciones; y por lo que he observado es más común cuando se trata de la relación entre nuera y suegra que entre yerno y suegra. Quizás se deba al temor de las madres de sentir que pueden perder al hijo, no lo sé; pero lo cierto es que tienen muy mala fama.

¿Y, si es mi caso?

Recuerdo una historia relacionada con esto, se trataba de una joven recién casada que le tocó vivir con su suegra, ésta criticaba todo lo que ella hacía y hablaba mal de ella a su joven marido; por ello la joven no la quería y acudió a un sabio para que le recomendara cómo deshacerse de la insoportable suegra. El sabio le pidió que esperara un momento y se retiró a otro lugar y al regresar venía con un pequeño frasco de vidrio que contenía un líquido espeso.

Aquel hombre le dijo que se trataba de un veneno muy poderoso pero para que realmente tuviera efecto debía ser administrado muy poco a poco y durante varias semanas o quizás meses diluido en otro liquido ya fuera frio o caliente. La joven esposa regresó muy contenta a su casa y pensaba en cómo haría para darle a tomar aquella sustancia a su suegra.

Se le ocurrió ofrecerle una taza de té aromatizado con finas hierbas, pero para no crear dudas sirvió primero para ella y le ofreció.

El primer día la suegra no aceptó la invitación pero al día siguiente sí lo hizo y así todos los días preparaba algo para compartir con ella y poder colocarle la sustancia. Al cabo de unas semanas ese tiempo en que compartían el té se había convertido en interesantes momentos de charlas, donde hablaban de muchos temas y la joven preguntaba con la intención de que se tomara toda la bebida.

Fue luego que se dio cuenta que había empezado a llevarse mejor con ella al punto que ya no solo tomaban juntas el té sino que hacían otras actividades juntas. Entonces decidió volver donde el sabio maestro a preguntarle cómo podía hacer para revertir el proceso ya que no quería que le pasara nada malo a su suegra. Fue entonces cuando el sabio le respondió: no temas, ese liquido espeso es totalmente inofensivo.Ella quedó desconcertada y él le dijo que el problema no era su suegra, sino la relación entre ellas y la solución no era deshacerse de ella sino cambiar la relación. El hecho de acercarse a ella con cariño e interés hizo que poco a poco cada una fuera disponiéndose de mejor manera.

¿Y entonces?

A lo que voy con todo esto se podría resumir en una frase bíblica: Lc 6, 31 “traten a los demás como ustedes quieren ser tratados”

Creo que siempre es importante llevarse lo mejor posible con la familia de origen de tu novio o tu esposo puesto que será inevitable que tengan que compartir momentos juntos y en ocasiones tendrás que recurrir a ellos por alguna necesidad.

Es por ello que en mi opinión lo mejor es ganártela, y esto no lo lograrás evitándola sino conquistándola. Si de verdad amas a tu novio o a tu esposo entenderás que para él sera muy grato verlas llevar una linda relación. No se trata de ser las mejores amigas, pero sí de llevar una relación cordial y armoniosa. No esperes a que ella de el primer paso, aunque si lo hace es genial; dalo tú y te sorprenderán los resultados.

Finalmente te invito a leer el libro de Ruth en la Biblia, es un hermoso libro del antiguo testamento que habla de la relación entre una suegra con su nuera, donde se refleja que la fidelidad y amabilidad se combinan perfectamente con el coraje.

«Jubileo de la Tierra»: por un mundo más justo, pacífico y sostenible

Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.

Desde la publicación de la encíclica Laudato si’, el 24 mayo 2015, el día 1 de septiembre los cristianos celebran la Jornada mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, fecha con la que comienza el Tiempo de la Creación y que finaliza el 4 de octubre, en memoria de san Francisco de Asís. A propósito de esta celebración, Francisco afirma: “En este período, los cristianos renuevan en todo el mundo su fe en Dios creador y se unen de manera especial en la oración y tarea a favor de la defensa de la casa común”.

Este año el Papa ha publicado un mensaje para todos los cristianos y personas de buena voluntad en el que se hace una profunda reflexión sobre la necesidad de tomar acciones decisivas para cuidar la tierra y a las personas que la habitamos, particularmente los más pobres y vulnerables. Por esta razón habla de la necesidad de la justicia restaurativa que lleve a la cancelación de la deuda de los países pobres, así como tomar el modelo de los pueblos indígenas porque ellos nos enseñan cómo cuidar del planeta y de sus recursos.

“Me alegra que el tema elegido por la familia ecuménica para la celebración del Tiempo de la Creación 2020 sea “Jubileo de la Tierra”, precisamente en el año en el que se cumple el cincuentenario del Día de la Tierra” declaró el Papa en su mensaje.

“En la Sagrada Escritura, el Jubileo es un tiempo sagrado para recordar, regresar, descansar, reparar y alegrarse”.

Tiempo para recordar
Francisco desarrolla esta faceta afirmando que el jubileo “Es un viaje que se desarrolla en el tiempo, abrazando el ritmo de los siete días de la semana, el ciclo de los siete años y el gran Año Jubilar que llega al final de siete años sabáticos”.

El Papa afirma que es un tiempo de gracia para hacer memoria que la vocación de la creación es “prosperar como comunidad de amor”, por eso subraya: “Existimos sólo a través de las relaciones: con Dios creador, con los hermanos y hermanas como miembros de una familia común, y con todas las criaturas que habitan nuestra misma casa (…) Debemos recordar constantemente que «todo está relacionado, y que el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás» (LS, 70), insiste Francisco.

Tiempo para regresar
El Obispo de Roma analiza otra faceta: “el Jubileo es un momento para volver atrás y arrepentirse”. Esto porque precisamente hemos roto lazos, con el creador, con los hermanos y con la creación, porque “No se puede vivir en armonía con la creación sin estar en paz con el Creador, fuente y origen de todas las cosas”.

El Pontífice añade: “El Jubileo nos invita a pensar de nuevo en los demás, especialmente en los pobres y en los más vulnerables (…) es un momento para dar libertad a los oprimidos y a todos aquellos que están encadenados a las diversas formas de esclavitud moderna, incluida la trata de personas y el trabajo infantil”.

“También debemos volver a escuchar la tierra” dice Francisco y prosigue: “Hoy la voz de la creación nos urge, alarmada, a regresar al lugar correcto en el orden natural, a recordar que somos parte, no dueños, de la red interconectada de la vida. La desintegración de la biodiversidad, el vertiginoso incremento de los desastres climáticos, el impacto desigual de la pandemia en curso sobre los más pobres y frágiles son señales de alarma ante la codicia desenfrenada del consumo”.

El Papa lanza a los fieles el llamado a escuchar los latidos del corazón de todo lo creado y dice: “Despertemos el sentido estético y contemplativo que Dios puso en nosotros (Exhort. ap. Querida Amazonia, 56).

"La capacidad de maravillarnos y contemplar es algo que podemos aprender especialmente de los hermanos y hermanas indígenas, que viven en armonía con la tierra y sus múltiples formas de vida”.

Tiempo para descansar
Francisco llama la atención sobre hacia dónde nos empuja el estilo de vida que practicamos: “empuja al planeta y a quienes lo habitamos más allá de sus límites (…) La continua demanda de crecimiento y el incesante ciclo de producción y consumo están agotando el medio ambiente. Los bosques se desvanecen, el suelo se erosiona, los campos desaparecen, los desiertos avanzan, los mares se vuelven ácidos y las tormentas se intensifican: ¡la creación gime!”.

Ante esta realidad, el Papa insiste en plantear otro elemento al que nos invita el jubileo: “Hoy necesitamos encontrar estilos de vida equitativos y sostenibles, que restituyan a la Tierra el descanso que se merece, medios de subsistencia suficientes para todos, sin destruir los ecosistemas que nos mantienen”. Francisco ve que la pandemia además de traernos el sufrimiento y dolor, también “nos ha llevado de alguna manera a redescubrir estilos de vida más sencillos y sostenibles”, por eso insiste: “Se pudo comprobar cómo la Tierra es capaz de recuperarse si la dejamos descansar: el aire se ha vuelto más limpio, las aguas más transparentes, las especies animales han regresado a muchos lugares de donde habían desaparecido. La pandemia nos ha llevado a una encrucijada. Necesitamos aprovechar este momento decisivo para acabar con actividades y propósitos superfluos y destructivos, y para cultivar valores, vínculos y proyectos generativos (…) Es necesario eliminar de nuestras economías los aspectos no esenciales y nocivos y crear formas fructíferas de comercio, producción y transporte de mercancías”.

Tiempo para reparar
“El Jubileo es un momento para reparar la armonía original de la creación y sanar las relaciones humanas perjudicadas” afirma Francisco, por eso este tiempo “Nos invita a restablecer relaciones sociales equitativas, restituyendo la libertad y la propiedad a cada uno y perdonando las deudas de los demás”.

El Papa retoma insiste en la importancia de este aspecto y afirma: “Es el momento de la justicia restaurativa. En este sentido, renuevo mi llamamiento para cancelar la deuda de los países más frágiles ante los graves impactos de la crisis sanitaria, social y económica que afrontan tras el Covid-19”. “Es el momento de la justicia restaurativa. En este sentido, renuevo mi llamamiento para cancelar la deuda de los países más frágiles”. Para el Papa, la reparación no se agota en la realidad económica, pues ésta está unida a la salud del planeta: “Es igualmente necesario reparar la tierra. Restaurar el equilibrio climático es sumamente importante, puesto que estamos en medio de una emergencia. Se nos acaba el tiempo, como nos lo recuerdan nuestros niños y jóvenes (…) En este momento crítico es necesario promover la solidaridad intrageneracional e intergeneracional” así como hacer acciones que nos permitan restaurar la biodiversidad. “Es necesario apoyar el llamado de las Naciones Unidas para salvaguardar el 30% de la Tierra como hábitat protegido para 2030”, así como fortalecer las legislaciones nacionales e internacionales que protejan a las personas y los recursos de quienes los amenazan, subraya el Pontífice.

Tiempo para alegrarse
El jubileo, en la tradición bíblica, afirma Francisco es inaugurado por un sonido de trompeta que resuena en toda la tierra y añade: “Sabemos que el grito de la Tierra y de los pobres se ha vuelto aún más fuerte en los últimos años”. Pero la otra faceta de esta realidad es que somos testigos de niños, jóvenes, hombres y mujeres, comunidades, organizaciones que se están uniendo “para reconstruir nuestra casa común y defender a los más vulnerables”.

El Papa finaliza el mensaje con alegría e invitando a la alegría: “Nos alegramos además de que las comunidades de creyentes se estén uniendo para crear un mundo más justo, pacífico y sostenible. Es motivo de especial alegría que el Tiempo de la Creación se esté convirtiendo en una iniciativa verdaderamente ecuménica. ¡Sigamos creciendo en la conciencia de que todos vivimos en una casa común como miembros de la misma familia!”.

“Alegrémonos porque, en su amor, el Creador apoya nuestros humildes esfuerzos por la Tierra. Esta es también la casa de Dios, donde su Palabra «se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1,14), el lugar donde la efusión del Espíritu Santo se renueva constantemente”.

¿Ser anciano, es ser viejo?

El testimonio de fe de los ancianos, tiene que ser para nosotros un llamado de atención, un modelo de vida de lo vivido

¿Ser anciano, es ser viejo? Muchos se hacen esta pregunta.

La simple denominación de “viejos” con que llamamos normalmente a los ancianos puede ser visto en el mundo actual como algo que no tiene valor.

En una sociedad que vive el “usar y descartar” todo lo que usa, los ancianos son tratados muchas veces como algo descartable, como algo que estorba, que molesta que ya no se necesita.
De acuerdo con este enfoque de la sociedad actual hacia los ancianos nos deberíamos plantear: ¿que ocurriría en una sociedad donde sólo tuvieran cabida los jóvenes?
Y esta pregunta lleva a plantearse: ¿que papel deben desempeñar los ancianos en la familia y en la sociedad?

La sociedad actual con su ritmo frenético poco desea ocuparse de los ancianos. En nuestra sociedad de hoy predomina una mentalidad utilitaria y aquello que no sirve se descarta.

Los ancianos no siempre están faltos de juventud o vigor; muchos la tienen en su frescura interior, en su energía y la mayoría está en condiciones de dar mucho más de lo que se les reclama, en sabiduría y experiencia.
No hay libros que den el saber de lo vivido.
Los ancianos son la reserva de valores, de costumbres, de tradiciones, que si no fuera por ellos, muchas se perderían.

Lo cierto es que la vejez supone una disminución que no se puede negar ni ignorar, pero también tiene una dimensión positiva evidente.

Que lo digan sino las madres modernas que tienen que salir a trabajar fuera de su casa y que bien les viene que haya una abuela o un abuelo.

Cada uno de nosotros tiene una imagen ideal de si mismo que nos impulsa a desarrollar nuestras posibilidades. Este impulso no tiene porque dejar de existir a una edad avanzada de la vida.

El arte de ser anciano es no perder el gustar de vivir. Apreciar la vida es la mejor manera de prolongarla.

Llegar a anciano es algo que desea todo el mundo. Nadie quiere morirse joven.

Hay que aceptar el ciclo de la propia vida. Algunos lo pueden ver, otros se quedaron en el camino.

Hay algo suicida en este descarte de la ancianidad, que vemos con frecuencia en el mundo actual.

¿No será que piensan así porque no le dan valor a la vida?
La religiosidad de los ancianos nos debe mover a otra reflexión.
Es clara su presencia, a veces mayoritaria en las celebraciones litúrgicas.
La percepción de una necesaria preparación espiritual, que les brinda esta etapa de la vida es un hecho que no puede pasarnos inadvertida.
Es un testimonio en vivo y en directo.
Es un prepararse para el gran paso del hombre.
Pero también sabemos que hay muchos ancianos alejados de Dios.
Es un deber de todo creyente orar por ellos, es un deber buscar el como llegar a ellos a fin de hacerles saber que Dios también tiene presente a todos y nunca es demasiado tarde para acercarse a ÉL
La decadencia producida por la edad lleva consigo un desapego recíproco entre la sociedad y la persona que va envejeciendo.
La ayuda más importante que podemos darle a los ancianos es crear situaciones que permitan que continúen desarrollando su personalidad, que sigan sintiéndose parte de la vida.

El testimonio de fe de los ancianos, tiene que ser para nosotros un llamado de atención, un modelo de vida de lo vivido.

¿Te sientes solo?

¿Solo? NUNCA

¡Me siento tan sola!  ¿Cuántas veces me he aferrado a este pensamiento? ¿Cuántas veces me he auto-compadecido por no tener a alguien a mi lado?

La “soledad” en que me encuentro ha sido utilizada como justificación para mis ratos de amargura e incluso también por el enemigo como un pretexto para colocarme en situación de pecado.

No, no es fácil vivir solo, decidir solo, enfrentar todo solo. El deseo de compañía está plantado en lo más profundo del corazón.

Pero todo ese sentir puede ser erradicado con simplemente abrir los ojos y cambiar el foco para que la verdad salga a relucir.

No quiero estar solo… pero no lo estoy. ¡Nunca lo he estado!
Anhelo ser amado y… lo soy. ¡He sido amado hasta el extremo!

Cada noche, al terminar con mi última tarea del día, cuando siento deseos de platicar con alguien, ahí estás tú, mirándome de frente y dispuesto a escuchar desde el icono colgado en mi pared. (Esto dice Yahvé: en el momento preciso te escuché.. Is 49,8)

Cuando estoy triste y busco consuelo, cierro mis ojos y me imagino abrazada a tu costado o sostenida por la palma de tu mano. (…Este es mi consuelo en mi miseria: que me da vida tu promesa… Que tu amor sea mi consuelo como prometiste a tu siervo. Sal 119,50, 76)

Cuando el desánimo y el miedo inundan mi corazón, te veo siguiendo el camino de la cruz y diciéndome: “Venid a mí todos los que estáis fatigados y agobiados por la carga y yo os aliviaré” (Mt 11,28)

Cuando mi corazón añora simplemente cariño, te oigo decir “¡Permanece en mi amor!” (Jn 15,9)

Todo esto es don. Es obra tuya, a través del Espíritu Santo, que en otro acto de amor supremo, quisiste dejar en mí y de tu palabra “viva y eficaz” que está siempre a mi disposición.


De tal suerte, que no importa lo que sienta, siempre regreso al punto de partida, a la única verdad: ¿Solo? NUNCA.

21 Razones Bíblicas por las cuales Dios no escucha nuestra oración.

¿Por qué si hay fe, no somos escuchados?

Por: Lic. Manuel Mondragón Lechuga | Fuente: ApologeticaSiloe.net

Aunque Dios es un Padre Amoroso y su misericordia sobrepasa aún nuestros pecados. (Sal 86, 15 ) y Jesús nos dice “Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá . Porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra y Al que llama se le abre” (Mt 7, 7-8). De la misma manera el Pbro. Juan del Rizzo atinadamente (Famoso por su Devoción al Divino Niño) dice que hay que “Pedir milagros, aunque no seamos santos, porque lo que obtiene milagros no es la santidad sino la fe”. Y esto es cierto, ya que el primer elemento de la oración : es la FE , y muchas veces se da, por ello entre el Pueblo de Dios se oye decir “Yo tengo mucha fe… pero Dios no me escucha” ¿Por qué si hay fe, no somos escuchados? Sencillo porque la Fe se traduce en la Obediencia (Mat 7, 21; Stg 2, 24).

La Biblia menciona que hay mínimo 21 casos donde el Señor no responde la Oración:

1) Si en nuestra oración pedimos mal o tiene motivos personales y egoístas: “Si piden algo, no lo consiguen porque piden mal; y no lo consiguen porque lo derrocharían para divertirse”. (Santiago 4,3) Muchos pedimos cosas malas: la amante o el amante “la muerte del esposo(a), el violador encontrar una víctima, el delincuente que no sea descubierto” Dios NUNCA responderá eso, porque Él da lo mejor. “Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del Cielo dará espíritu santo a los que se lo pidan” (Lucas 11, 13).

2) Porque no es el tiempo oportuno. Abraham tuvo que esperar 40 años, para recibir la promesa que Dios le había dado. Génesis 18; 14; “Pues hay para cada cosa un tiempo y un criterio” (Ecle 8,6)

3) Cuando oramos sin fe. “Pero hay que pedir con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del mar que están a merced del viento. Esa gente no puede esperar nada del Señor, son personas divididas y toda su existencia será inestable.” (Santiago 1, 6-8).

4) Si al pedir oramos guardando maldad en nuestros corazones: “Si hubiere visto maldad en mi corazón, el Señor no me habría escuchado”. (Salmo 66, 18).

5) Porque oramos, pero permaneciendo en el pecado: “Sino que los pecados de ustedes han cavado un abismo entre ustedes y su Dios. Sus pecados han hecho que Él vuelva su cara para no atenderlos” (Isaías 59,2); Jn 9, 31 dice: “Es sabido que Dios no escucha a los pecadores, pero al que honra a Dios y cumple su voluntad, Dios lo escucha”.

6) La oración de los que NO obedecen o niegan la Ley de Dios: “El que se niega a escuchar la Ley, hasta su oración indispone a Dios” (Pro 28,9) “Pero ellos no quisieron que les hablara, me volvieron la espalda y se tapaban los oídos para no escucharme;” endurecieron el corazón como el diamante. Rechazaron la Ley y los mensajes que Yahvé de los Ejércitos les mandaba por medio de los antiguos profetas, a los cuales inspiraba. Yahvé se enojó mucho con esto, y se les dijo: Si ustedes no le hacen caso cuando él los llama, también ustedes gritarán sin que Él los atienda” (Zacarías 7, 11-13).

7) Si cuando oramos, servimos indignamente a Dios: “Miren, ustedes presentan sobre mi altar alimentos impuros. Ustedes seguramente replicarán: “¿En qué te hemos profanado?” Lo han hecho cuando han pensado que la mesa de Yahvé no merece respeto. Cuando ustedes traen para sacrificarla una bestia ciega, o cuando presentan una coja o enferma, ¿creen que actúan bien? Llévasela al gobernador a ver si queda contento o si te recibe bien, dice Yahvé de los ejércitos. Así es como ustedes piden a Dios sus favores. Pero, ¿creen ustedes que los atenderá?” (Malaquías 1, 7-9)

8) La Oración de los que se han apartado de Dios: “Esto dice Yahvé respecto de este pueblo: ¡Cómo les gusta correr de acá para allá, si no paran un momento! Yahvé no los quiere, pues se acuerda ahora de sus crímenes y del castigo que merecen. Y añadió Yahvé: No ruegues por la felicidad de este pueblo. Aunque ayunen, no escucharé su súplica; aunque me presenten holocaustos y ofrendas, no los aceptaré.

Al contrario, me preparo para acabar con ellos por la espada, el hambre y la peste” (Jeremías 14, 10-12) También el Señor en el Libro de los Proverbios nos dice: “¿Se van a rehusar cuando los llamo, no van a poner atención cuando les tiendo la mano?, ¿No quieren hacer caso de mis consejos y rechazan mis advertencias?. Yo también me reiré de su miseria, me burlaré cuando el miedo los domine, cuando les llegue el huracán del terror y se los lleve el torbellino de las desdichas, cuando queden bajo el peso de la miseria y de la angustia. Entonces me llamarán pero no responderé, me buscarán pero no me hallarán” (Proverbios 1,24-25.28).

9) La oración de los que hacen sus oídos sordos al clamor del pobre o del que sufre: “El que pone oídos sordos al grito del afligido, cuando llame no le responderán” (Proverbios 21, 13).

10) La oración de los que son violentos , asesinos, mentirosos y calumniadores: “Cuando rezan con las manos extendidas, aparto mis ojos para no verlos; aunque multipliquen sus plegarias, no las escucharé, porque veo la sangre en sus manos”. (Isaías 1,15) o porque “Los pecados de ustedes han cavado un abismo entre ustedes y su Dios. Sus pecados han hecho que él vuelva su cara para no atenderlos. Pues las manos de ustedes están manchadas de sangre, y sus dedos, de crímenes, sus labios pronuncian la mentira y su lengua murmura la falsedad”. (Isaías 59, 2-3)

11) Porque la persona que ora, está bajo juicio. Las personas que están bajo juicio, van de problema en problema, de dificultad en dificultad hasta que Dios les levanta el juicio, cuando tienen un arrepentimiento sincero delante de Dios; todo esto no fue castigo de Dios, sino consecuencias de su pecado. “No se engañen, nadie se burla de Dios: al final cada uno cosechará lo que ha sembrado” (Gálatas 6,7a). Las consecuencias del pecado de David, la sufrieron sus hijos, lo que les trajo muerte y violencia, por más que digamos: “Señor, escucha mi oración, atiende a mis plegarias, respóndeme, tú que eres fiel y justo. No llames a juicio a tu siervo pues no hay quien sea justo en tu presencia” (Salmo 143, 1-3) pero el Señor no la responderá.

12) Porque la persona que ora, está bajo prueba. “Busqué al Señor en el momento de la prueba, de noche sin descanso hacia él tendí mi mano y mi alma se negó a ser consolada” (Salmo 77, 2) ¿Por qué Dios nos prueba? “Se prueba la plata en el fuego, se coloca el oro en el crisol: cada uno debe probar a los que lo aman” (Proverbios 27, 21)

13) La oración de los que le rinden culto a los ídolos o a Satanás (Brujerías): “Por eso, así habla Yavé: Les voy a mandar una catástrofe de la cual nadie podrá escapar. Y aunque me pidan auxilio, no los ayudaré. ¡Que vayan, entonces, las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén a clamar a los dioses a los que quemaban incienso! Estos dioses no les darán ningún socorro cuando les pase la desgracia. ¡Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá! E igual al número de las calles de Jerusalén es la cantidad de altares que ustedes han levantado para ofrecer incienso a Baal. En cuanto a ti, no ruegues por este pueblo, ni eleves por él súplicas ni oraciones; porque no los voy a oír cuando me llamen en el momento de la desgracia” (Jeremías 11, 11-14) “Me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre? Todavía verás abominaciones mayores que éstas.» Me condujo luego al atrio interior de la Casa de Yahveh. Y he aquí que a la entrada del santuario de Yahveh, entre el vestíbulo y el altar, había unos veinticinco hombres que, vuelta la espalda al santuario de Yahveh y la cara a oriente, se postraban en dirección a oriente hacia el sol. Y me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre? ¿Aún no le bastan a la casa de Judá las abominaciones que cometen aquí, para que llenen también la tierra de violencia y vuelvan a irritarme? Mira cómo se llevan el ramo a la nariz. Pues yo también he de obrar con furor; no tendré una mirada de piedad, no perdonaré. Con voz fuerte gritarán a mis oídos, pero yo no les escucharé” (Ezequiel 8,15-18)

14) Las oraciones con hipocresía o sólo por cumplimiento: “Entre tanto se habían reunido miles y miles de personas, hasta el punto de que se aplastaban unos a otros. Entonces Jesús se puso a decir, especialmente para sus discípulos: “Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía”. Lucas 12,1.

15) Las oraciones de los Soberbios u Orgullosos: “Pero Dios tiene mejores cosas que dar. Y la Escritura añade: Dios resiste a los orgullosos, pero hace favores a los humildes”.(Santiago 4,6).

16) Las oraciones donde falta perdonar. “Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que su Padre del Cielo les perdone también a ustedes sus faltas” (Marcos 11, 25-26)

17) Las oraciones de los que no se sujetan a los presbíteros (sacerdotes): “También ustedes, los más jóvenes, sean sumisos a la autoridad de los Presbíteros. Traten de rivalizar en sencillez y humildad unos con otros, porque Dios resiste a los orgullosos, pero da su gracia a los humildes”. (1 Pedro 5, 5)

18) Las oraciones de los que maldicen a sus padres: “¿Ha maldecido a su padre y a su madre? Su lámpara se apagará en el lugar más oscuro” (Proverbios 20,20) y “El que deja sin nada a su padre y echa a su madre es un hijo infame y desnaturalizado” (Proverbios 19, 26). ¡Y vea Marcos 7,10!

19) Cuando el marido no da honor a la mujer: “Y ustedes, maridos, sean a su vez comprensivos en la vida en común. Sabiendo que sus compañeras son seres más delicados, y que ambos comparten la gracia que lleva a la vida, eviten las amenazas. Este será un buen medio para que Dios escuche lo que ustedes le pidan” (1 Pedro 3,7).

20) Los que oran auto justificándose: “El fariseo, puesto de pie, oraba en su interior de esta manera: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros, o como ese publicano, Ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de todas mis entradas. Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: “Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador”. Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa, pero el fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado y el que se humilla será enaltecido.” (Lucas 18, 11-14).

21) La oración de los que maltratan el Pueblo de Dios: “Haces que mis enemigos den la espalda, y a cuantos me odiaban aniquilo. Aunque griten, nadie los salvará, claman al Señor, pero no les responde” (Salmo 18, 40-41) “Ustedes descueran vivos a los de mi pueblo y les arrancan la carne de sus huesos. Ustedes pueden comerse la carne de mi pueblo, partir sus huesos y echarlos a la olla, pero cuando me llamen no les haré caso, sino que les ocultaré mi cara por sus malas acciones” (Miqueas 3, 2-4).

 

Papa Francisco: ¡Es lindo volvernos a ver cara a cara! 

Galería fotográfica. En el patio de San Dámaso, este miércoles 2 de septiembre, se reanudaron las Audiencias Generales con la participación del público tras las restricciones por la crisis de la pandemia en el Vaticano y Roma.

“Después de varios meses volvemos a vernos cara a cara, no de pantalla a pantalla ¡Cara a cara, esto es lindo!”, dijo el papa Francisco que llegó hoy en un automóvil Ford Focus y no en papamóvil para reanudar las audiencias generales de los miércoles en el Patio de San Dámaso en el Vaticano, donde le esperaban 500 fieles que llegaron a las 7.30 am. 

Estoy muy contento de que ahora de nuevo sea posible un encuentro personal cara a cara en las audiencias generales. Como seres sociales necesitamos tal inmediatez que es buena para el alma. Roguemos al Señor que la crisis, para toda la humanidad, no sea motivo de división, sino de unidad y solidaridad”, afirmó el Papa. 

Casi seis meses pasaron desde el 26 de febrero cuando el Obispo de Roma presidió la última audiencia general antes de la crisis de la pandemia. Hasta hoy realizaba las audiencias en la Biblioteca Apostólica del Vaticano sin público presente, solo los sacerdotes que leían la catequesis en varios idiomas le acompañaban y su discurso era transmitido en streaming o por los medios de comunicación. 

La pandemia actual ha puesto de relieve nuestra interdependencia: todos estamos vinculados, los unos con los otros, tanto en el bien como en el mal. Por eso, para salir mejores de esta crisis, debemos hacerlo juntos, todos, en la solidaridad, dijo el Sucesor de Pedro al continuar su ciclo de catequesis dedicadas al tema: “Sanar el mundo”. 

Antes de su catequesis, el Papa se detuvo a una distancia ‘prudente’ de un metro de las vallas que lo separaban de los fieles para respetar las medidas de seguridad anti coronavirus. Presentes también algunos esposos vestidos de ceremonia. La gente llevaba barbijo o tapabocas. 

En la catequesis Francisco destacó el tema de la “solidaridad y la virtud de la fe” y afirmó que la “interdependencia”, evidente durante la crisis de la Covid-19, nos enseña “que sólo siendo solidarios podremos salir adelante, pues de lo contrario surgen desigualdad, egoísmos, injusticia y marginación”. 

El Pontífice saludó a varios fieles, sobre todo a los niños y bromeó hasta con una religiosa enfermera que acompañaba a una mujer anciana. El Patio de San Dámaso es rara vez accesible al público, fue construido bajo el pontificado de Nicolás V, Papa de 1447 a 1455. 

El Papa besó la bandera de Líbano 

En esta ocasión, Francisco besó y bendijo una bandera del Líbano. El sacerdote maronita Georges Breidy, presente entre la multitud, se la exhibió al Papa que no dudó en acercarse y manifestar su solidaridad al pueblo libanés. El país en Oriente Medio sufrió el pasado 4 de agosto una explosión que tuvo lugar en el puerto de Beirut. Hasta la fecha hay más 80 mil niños desplazados por esta tragedia.

El Papa recordó las palabras del san Juan Pablo II cuando pidió no dejar solo el Líbano que corre el riesgo de desaparecer. Así hizo un llamado a los líderes religiosos y políticos para abandonar los intereses de parte y reconstruir la nación de la grave crisis que atraviesa. Instó a los ciudadanos a no perder la esperanza.

¿Por qué besó el Papa la bandera de Líbano y convocó a una oración universal?

La solidaridad es una cuestión de justicia, un cambio de mentalidad que nos conduzca a  pensar en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes de parte de unos pocos. Nuestra interdependencia, para que sea solidaria y dé frutos se debe fundar en el respeto a nuestros semejantes y a la creación”, afirmó el Papa durante la catequesis. 

El Patio de San Dámaso fue construido como lugar de honor del Palacio Apostólico, esta zona es el lugar donde se da la bienvenida a los visitantes oficiales del Papa, incluidos los Jefes de Estado y de Gobierno, pero también a los embajadores y obispos en la visita ad limina

Francisco realizará las audiencias generales en el Patio de San Dámaso en todo el mes de septiembre. Esto dependerá de la evolución de la pandemia de coronavirus y de las medidas que tomará el gobierno italiano, con el que el Vaticano está en línea desde el comienzo de la crisis sanitaria de marzo.

Volviendo a la catequesis, para no repetir el drama de la Torre de Babel, que generó sólo ruptura y destrucción a todo nivel, el Papa instó a aceptar la invitación del Señor “a radicarnos en el acontecimiento de Pentecostés”. 

“Es allí donde Dios se hace presente con la fuerza de su Espíritu Santo, que inspira la fe de la comunidad unida en la diversidad y la solidaridad, y la impulsa a sanar las estructuras y los procesos sociales enfermos de injusticia y opresión. 

La solidaridad es, por tanto, el único camino posible hacia un mundo post- pandemia, y el remedio para curar las enfermedades interpersonales y sociales que afligen a nuestro mundo actual”. 

Así se vivió la vuelta a las audiencia general con público (Galería)

Por último, el Papa saludó cordialmente a los fieles. “Pido al Señor que nos conceda la gracia de una solidaridad guiada por la fe, para que el amor a Dios nos mueva a generar nuevas formas de hospitalidad familiar, de fraternidad fecunda y de acogida a los hermanos más frágiles, especialmente a los descartados por nuestras sociedades globalizadas. Que Dios los bendiga”, concluyó.  

¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? En todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado.

Bendigo al Señor en todo momento. Bendigo…

Preces

A Jesús, que curó a la suegra de Pedro y a tantos enfermos, le decimos:

R/MSeñor, líbranos de todo mal.

Por los que sirven a Dios en el cuidado de los enfermos,

– haz que sean para ellos recuerdo de tu misericordia.MR/

Por los médicos, enfermeros y cuantos se dedican al campo de la salud,

– para que en su trabajo no falte la atención delicada.MR/

Por los que padecen enfermedades incurables o de larga duración,

– haz que no dejen de encontrar fortaleza en Dios ni les falte el consuelo de sus amigos.MR/

Oración

Envía, Señor, a nuestros corazones la abundancia de tu luz, para que, avanzando siempre por el camino de tus mandatos, nos veamos libres de todo error. Por nuestro Señor Jesucristo.

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