Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado

Rafael Correa se abraza al Papa Francisco

Rafael Correa denuncia la "globalización inhumana y cruel" y agradece el "lenguaje profético" del Papa
Francisco anima a "garantizar un futuro mejor para todos, sin exclusiones" a su llegada a Ecuador
"Hoy vengo como testigo de la misericordia de Dios y de la fe en Jesucristo", apuntó Bergoglio
Jesús Bastante, 05 de julio de 2015 a las 21:47
Si la luna se esconde del sol, vuelve oscura. El sol es Jesucristo, y si la Iglesia se aparta o se esconde de Jesucristo se vuelve oscura y no da testimonio

(Jesús Bastante).- Francisco ya está en Ecuador. Minutos antes de las nueve y media de la noche hora española (14,29 local), el avión de Alitalia proveniente de Roma aterrizaba en el aeropuerto internacional"Mariscal Sucre" de Quito. En la escalerilla le esperaban el presidente Correa y los obispos ecuatorianos. Arranca la gira latinoamericana de Bergoglio, en la que el pontífice animó a los fieles a "garantizar un futuro mejor para todos", especialmente para los "más frágiles", así como a un "diálogo sin exclusiones".

Francisco fue recibido por docenas de niños ataviados con los trajes típicos del país, ondeando banderitas con las enseñas vaticana y ecuatoriana. Soplaba un fuerte viento en el aeropuerto, y nada más asomarse a la escalerilla, Bergoglio perdió su solideo.

La complicidad con Correa y su esposa fue total, con fuertes abrazos y risas entre los dos mandatarios: llega Francisco a su casa, Latinoamérica. Se notó en los primeros saludos improvisados a los niños, cogiéndose las ropas para no salir literalmente voladas por el vendaval. El "huracán Francisco", al menos en su primer momento, tuvo que lidiar con el viento, en un sentido literal.

Se veía a Francisco muy feliz, apenas sin rastro de cansancio en su rostro, pese al agotador viaje (más de 13 horas de vuelo). "Doy gracias a Dios por haberme permitido volver a América Latina, y estar aquí en la hermosa tierra de Ecuador. Siento alegría y gratitud al ver esta calurosa bienvenida. Es una muestra más del carácter acogedor que tan bien define a la gente de esta noble nación", comenzó Francisco, respondiendo a un intenso discurso del presidente Correa. "Le agradezco, señor presidente, sus palabras. Le agradezco su consonancia con mi pensamiento. Me ha citado demasiado. Gracias".

"Hoy vengo como testigo de la misericordia de Dios y de la fe en Jesucristo", proclamó Francisco, quien añadió que, al igual que en tiempos remotos, "nosotros podemos encontrar en el Evangelio las claves que nos permitan afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones, para que los logros en progreso y desarrollo que se están consiguiendo garanticen un futuro mejor para todos, poniendo una especial atención en nuestros hermanos más frágiles y en las minorías más vulnerables". "Para esto, Señor Presidente, podrá contar siempre con el compromiso y la colaboración de la Iglesia", incidió.

"En Ecuador está el punto más cercano al espacio exterior: es el Chimborazo, llamado por eso al lugar más cercano al sol, a la luna y las estrellas", explicó Francisco. "Nosotros, los cristianos, identificamos a Jesucristo con el sol, y a la luna con la iglesia, la comunidad; nadie, excepto Jesús, tiene luz propia". E improvisando, añadió: "Y si la luna se esconde del sol, vuelve oscura. El sol es Jesucristo, y si la Iglesia se aparta o se esconde de Jesucristo se vuelve oscura y no da testimonio".

En su discurso, Rafael Correa subrayó la bienvenida al Papa "a nuestra América, a este tesoro de la patria grande llamada Ecuador, que le recibe con el corazón". "Ecuador es el ecocentro del planeta", indicó Correa. "Somos orgullosos de un mestizaje luminoso". "tierra de pensamiento y acciones revolucionarias de quienes, como usted, nos exasperamos contra las injusticias".

El presidente de Ecuador hizo una encendida defensa de la vida y de la familia, y bromeó sobre su nacionalidad. "Mi querida amiga Dilma Roussef dice que el Papa es argentino, pero Dios brasileño. Pero seguro que el paraíso es ecuatoriano. Bienvenido, su Santidad".

En un vibrante discurso, Correa señaló que "el gran pecado social de América es la injusticia. ¿Cómo podemos llamarnos el continente más cristiano del mundo siendo el más desigual?", apuntando, en palabras del Papa y de los obispos en Puebla que "la brecha entre ricos y pobres es un escándalo y un antitestimonio".

Correa, que calificó al Papa de "gigante moral", subrayó que "la pobreza no se eliminará con limosnas, sino con justicia", y agradeció a Bergoglio la publicación de Laudato Sí, que "denuncia con fuerza la inmigración" y la sacralización del poder económico y la propiedad privada. "Vivimos una globalización inhumana y cruel, totalmente en función del capital y no de los seres humanos. El orden mundial no solo es injusto, es inmoral."

El presidente concluyó su discurso agradeciendo a Bergoglio su presencia "en mi patria" y recordando a figuras como Romero, Leónidas Proñao o Hélder Cámara. "Ahora, esa Iglesia, nos da a usted, Francisco, el primer papa latinoamericano, con su lenguaje profético, que si alguien quisiera callar, gritarían hasta las piedras".

Texto original del Papa (sin improvisaciones)

Señor Presidente,
Distinguidas autoridades del Gobierno,
Hermanos en el Episcopado,
Señoras y señores, amigos todos
Doy gracias a Dios por haberme permitido volver a América Latina y estar hoy aquí con ustedes, en esta hermosa tierra del Ecuador. Siento alegría y gratitud al ver la calurosa bienvenida que me brindan: es una muestra más del carácter acogedor que tan bien define a las gentes de esta noble Nación.
Le agradezco, Señor Presidente, las amables palabras que me ha dirigido, a las que correspondo con mis mejores deseos para el ejercicio de su misión. Saludo cordialmente a las distinguidas Autoridades del Gobierno, a mis hermanos Obispos, a los fieles de la Iglesia en el país y a todos aquellos que me abren hoy las puertas de su corazón, de su hogar y de su Patria. A todos ustedes mi afecto y sincero reconocimiento.
He visitado Ecuador en distintas ocasiones por motivos pastorales; así también hoy, vengo como testigo de la misericordia de Dios y de la fe en Jesucristo. La misma fe que durante siglos ha modelado la identidad de este pueblo y dado tan buenos frutos, entre los que destacan figuras preclaras como Santa Mariana de Jesús, el santo hermano Miguel Febres, santa Narcisa de Jesús o la beata Mercedes de Jesús Molina, beatificada en Guayaquil hace treinta años durante la visita del Papa san Juan Pablo II. Ellos vivieron la fe con intensidad y entusiasmo, y practicando la misericordia contribuyeron, desde distintos ámbitos, a mejorar la sociedad ecuatoriana de su tiempo.
En el presente, también nosotros podemos encontrar en el Evangelio las claves que nos permitan afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones, para que los logros en progreso y desarrollo que se están consiguiendo garanticen un futuro mejor para todos, poniendo una especial atención en nuestros hermanos más frágiles y en las minorías más vulnerables. Para esto, Señor Presidente, podrá contar siempre con el compromiso y la colaboración de la Iglesia.
Amigos todos, comienzo con ilusión y esperanza los días que tenemos por delante. En Ecuador está el punto más cercano al espacio exterior: es el Chimborazo, llamado por eso al lugar "más cercano al sol", a la luna y las estrellas. Nosotros, los cristianos, identificamos a Jesucristo con el sol, y a la luna con la iglesia, la comunidad; nadie, excepto Jesús, tiene luz propia. Que estos días se nos haga más evidente a todos la cercanía «del sol que nace de lo alto», y que seamos reflejo de su luz, de su amor.
Desde aquí quiero abrazar al Ecuador entero. Que desde la cima del Chimborazo, hasta las costas del Pacífico; desde la selva amazónica, hasta las Islas Galápagos, nunca pierdan la capacidad de dar gracias a Dios por lo que hizo y hace por ustedes, la capacidad de proteger lo pequeño y lo sencillo, de cuidar de sus niños y ancianos, de confiar en la juventud, y de maravillarse por la nobleza de su gente y la belleza singular de su País.
Que el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María, a quienes Ecuador ha sido Consagrado, derramen sobre ustedes su gracia y bendición. Muchas gracias.

Evangelio según San Mateo 9,18-26. 


Mientras Jesús les estaba diciendo estas cosas, se presentó un alto jefe y, postrándose ante él, le dijo: "Señor, mi hija acaba de morir, pero ven a imponerle tu mano y vivirá". Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos. Entonces se le acercó por detrás una mujer que padecía de hemorragias desde hacía doce años, y le tocó los flecos de su manto, 
pensando: "Con sólo tocar su manto, quedaré curada". Jesús se dio vuelta, y al verla, le dijo: "Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado". Y desde ese instante la mujer quedó curada. 
Al llegar a la casa del jefe, Jesús vio a los que tocaban música fúnebre y a la gente que gritaba, y dijo: "Retírense, la niña no está muerta, sino que duerme". Y se reían de él. 
Cuando hicieron salir a la gente, él entró, la tomó de la mano, y ella se levantó. 
Y esta noticia se divulgó por aquella región.

San Romano el Melódico (?-c. 560), compositor de himnos. Himno 23, Sobre la hemorroisa


«Si consigo tocarle tan sólo el manto, me curaré»

Me postro delante de ti, Señor, igual que la mujer que padecía hemorragias, para que me liberes del sufrimiento y me concedas el perdón de mis faltas, y con el corazón lleno de compunción pueda exclamar: «Salvador, sálvame»… Ella iba hacia ti escondida, Salvador, porque pensaba que eras simplemente un hombre, pero su curación le ha enseñado que tu eres Dios y hombre a la vez. Secretamente ha tocado la franja de tu manto, con su alma llena de temor..., diciéndose: «¿Cómo lo haré para ser vista de aquél que lo observa  todo, yo que llevo la vergüenza de mis faltas? Si el Todo-Puro ve el flujo de sangre, se apartará de mí como a impura que soy, y será para mi mucho más terrible que mi herida si me da la espalda a pesar de mi grito: Salvador, sálvame. «Viéndome, todo el mundo me empuja: ‘¿Dónde vas? ¡Ten en cuenta tu vergüenza, mujer, tu sabes quien eres, y de quien quieres ahora acercarte!  Tú, la impura ¡acercarte al Todo-Puro!  Ves primero a purificarte, y cuando  hayas secado la mancha que llevas encima, entonces podrás ir hacia él gritando: Salvador, sálvame.’ «¿Queréis causarme aún más pena de la que tengo por mi propio mal? Sé muy bien que él es puro, y es por eso que quiero llegar a él, para ser liberada del oprobio y de la infamia.  No me impidáis, pues, de gritar: Salvador, sálvame. «La fuente hace manar sus oleadas para todos, ¿con qué derecho queréis obstruirla?... Sois testigos de sus curaciones... Todos los días nos anima diciendo: ¿Venid a mí, vosotros a quienes los males os agobian: yo os podré aliviar’ (Mt 11,28) A él le gusta dar la salud a todos. Y vosotros, ¿por qué me tratáis con rudeza impidiéndome de gritar...: Salvador, sálvame? »... Aquél que lo sabe todo... se gira y dice a sus discípulos: «¿Quién me ha tocado la franja del manto? )Mc 5,30)... ¿Por qué me dices, Pedro, que una gran multitud me apretuja? Ellos no tocan mi divinidad, pero esta mujer, a través de mi vestido visible, ha captado mi naturaleza divina y ha conseguido la salud gritándome: Señor, sálvame...

«Sé valiente, mujer... Desde ahora, recobra la salud... Ésta no ha sido obra de mi mano sino obra de tu fe. Porque son muchos los que han tocado mi vestido, sin obtener la fuerza porque no tenían fe. Tú, me has tocado con gran fe, has recibido la salud, y por eso te he llevado ahora delante de todos para que digas: Señor, sálvame.»
 
Santa MARIA GORETTI VIRGEN MÁRTIR DE LA PUREZA FIESTA: 6 DE JULIO



Datos Principales


Nació en Corinaldo, Italia, el año 1890, de una familia humilde. Su niñez, bastante dura, transcurrió en Nettuno (cerca de Roma), y durante ella se ocupó en ayudar a su madre en las tareas domésticas. Era piadosa y asidua en la oración. El 6 de Julio de 1902, a los once años de edad, fue amenazada con un punzón por Alessandro Serenelli, un joven que trató de abusar de ella. Ella prefirió morir antes que pecar. Durante su agonía perdonó a su atacante, quién, tras años de cárcel, se convirtió.

Pío XII, que la canonizó el 24 de junio de 1950, la definió «pequeña y dulce mártir de la pureza».

De la homilía pronunciada por el papa Pío XII en la canonización de Santa María Goretti

De todo el mundo es conocida la lucha con que tuvo que enfrentarse, indefensa, esta virgen; una turbia y ciega tempestad se alzó de pronto contra ella, pretendiendo manchar y violar su angélico candor. En aquellos momentos de peligro y de crisis, podía repetir al divino Redentor aquellas palabras del áureo librito De la imitación de Cristo: "Si me veo tentada y zarandeada por muchas tribulaciones, nada temo, con tal de que tu gracia esté conmigo. Ella es mi fortaleza ; ella me aconseja y me ayuda. Ella es más fuerte que todos mis enemigos."  Así, fortalecida por la gracia del cielo, a la que respondió con una voluntad fuerte y generosa, entregó su vida sin perder la gloria de la virginidad.

En la vida de esta humilde doncella, tal cual la hemos resumido en breves trazos, podemos contemplar un espectáculo no sólo digno del cielo, sino digno también de que lo miren, llenos de admiración y veneración, los hombres de nuestro tiempo.  Aprendan los padres y madres de familia cuán importante es el que eduquen a los hijos que Dios les ha dado en la rectitud, la santidad y la fortaleza, en la obediencia a los preceptos de la religión católica, para que, cuando su virtud se halle en peligro, salgan de él victoriosos, íntegros y puros, con la ayuda de la gracia divina.

Aprenda la alegre niñez, aprenda la animosa juventud a no abandonarse lamentablemente a los placeres efímeros y vanos, a no ceder ante la seducción del vicio, sino, por el contrario, a luchar  con firmeza, por muy arduo y difícil que sea el camino que lleva a la perfección cristiana, perfección a la que todos podemos llegar tarde o temprano con nuestra fuerza de voluntad, ayudada por la gracia de Dios, esforzándonos, trabajando y orando.

No todos estamos llamados a sufrir el martirio, pero sí estamos todos llamados a la consecución (acción y efecto de conseguir) de la virtud cristiana. Pero esta virtud requiere una fortaleza  que, aunque no llegue a igualar el grado cumbre de esta angelical doncella, exige, no obstante, un largo, diligentísimo e ininterrumpido esfuerzo, que no terminará sino con nuestra vida. Por esto, semejante esfuerzo puede equipararse a un lento y continuado martirio, al que nos amonestan aquellas palabras de Jesucristo: El reino de los cielos se abre paso a viva fuerza, y los que pugnan por entrar lo arrebatan.

Animémonos todos a esta lucha cotidiana, apoyados en la gracia del cielo; sírvanos de estímulo la santa virgen y mártir María Goretti; que ella, desde el trono celestial, donde goza de la felicidad eterna, nos alcance del Redentor divino, con sus oraciones, que todos, cada cual según sus peculiares condiciones, sigamos sus huellas ilustres con generosidad, con sincera voluntad y con auténtico esfuerzo.

Juan Pablo II, 6 de julio de 2003:


"Marietta, como era llamada familiarmente, recuerda a la juventud del tercer milenio que la auténtica felicidad exige valentía y espíritu de sacrificio, rechazo de todo compromiso con el mal y disponibilidad para pagar con el propio sacrificio, incluso con la muerte, la fidelidad a Dios y a sus mandamientos"

"Hoy se exalta con frecuencia el placer, el egoísmo, o incluso la inmoralidad, en nombre de falsos ideales de libertad y felicidad. Es necesario reafirmar con claridad que la pureza del corazón y del cuerpo debe ser defendida, pues la castidad "custodia" el amor auténtico". 

"Que santa María Goretti ayude a los jóvenes a experimentar la belleza y la alegría de la bienaventuranza evangélica: "Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios"". 

"La pureza de corazón, como toda virtud, exige un entrenamiento diario de la voluntad y una disciplina constante interior. Exige, ante todo, el asiduo recurso a Dios en la oración". 

Oración

Señor, fuente de la inocencia y amante de la castidad, que concediste a tu sierva María Goretti la gracia del martirio en plena adolescencia, concédenos a nosotros, por su intercesión, firmeza para cumplir tus mandamientos, ya que le diste a ella la corona del premio por su fortaleza en le martirio. Por nuestro Señor Jesucristo.  -del Oficio Divino

¡Animo hija! tu fe te ha salvado


Mateo 9, 18-26. Tiempo Ordinario. Cristo puede llenarte de vida, Él es la Vida, ponte en sus manos. 


Oración introductoria


Señor, eres mi Salvador y Redentor. Creo que en este justo momento estabas esperando que dejará todo para tener un momento de oración, por eso me acerco con fe, confianza y mucho amor. Te ofrezco esta meditación por aquellos que temen acercarse a Ti.


Petición


Jesús, te pido una fe que toque y transforme mi vida entera.


Meditación del Papa Francisco

Jesús alabó mucho la fe de la hemorroísa, de la cananea o del ciego de nacimiento y decía que quien tenga fe como un grano de mostaza puede mover montañas. "Esta fe nos pide dos actitudes: confesar y confiar". Sobre todo confesar. […]

Yo me atrevo a decir que el termómetro de la vida de la Iglesia está un poco bajo en esto: hay poca capacidad de adorar, no tenemos mucha, algunos sí... Y esto porque en la confesión de la fe nosotros no estamos convencidos o estamos convencidos a mitad. Por tanto, la primera actitud es confesar la fe y guardarla. La otra actitud es confiarse.

El hombre o la mujer que tiene fe confía en Dios: ¡confía! Pablo, en un momento oscuro de su vida, decía: 'Yo sé bien de quien me he fiado' ¡De Dios! ¡Del Señor Jesús! Confiar: y esto nos lleva a la esperanza. Así como la confesión de la fe nos lleva a la adoración y a la alabanza a Dios, el fiarse de Dios nos lleva a una actitud de esperanza. Hay muchos cristianos con una esperanza demasiado aguada, no fuerte: una esperanza débil. ¿Por qué? Porque no tiene la fuerza y la valentía para confiarse al Señor. Pero si nosotros cristianos creemos confesando la fe, también guardándola, haciendo custodia de la fe y confiando en Dios, en el Señor, seremos cristianos vencedores. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: ¡nuestra fe! (Cf Homilía de S.S. Francisco, 10 de enero de 2014, en Santa Marta).

Reflexión

Jesucristo está siempre disponible para el hombre o la mujer atribulada. Para Él todos somos importantes, no importa que seas magistrado o ama de casa. Él siempre nos espera y nos acoge con dulzura y atención, pero nos pide que tengamos fe en su persona. Y ésta es la actitud con la que estos dos personajes del Evangelio se acercan al Señor para pedirle una gracia, para esperar un consuelo, a pesar de las condiciones tan adversas que se les presentaban: la muerte de una hija y una enfermedad de toda la vida. Lo que maravilla es la seguridad de pedir al Señor cosas que parecen imposibles, teniendo la certeza de que son escuchadas y apostando por un feliz desenlace. Y es que con Jesucristo siempre hay recursos, no se acaban las opciones. Ni siquiera la muerte puede rasgar la esperanza que nace de la fe, porque Dios ha vencido a la muerte y es garante de nuestra esperanza. Por eso el magistrado no se detiene ante la muerte de su hija y acude al Señor, con la certeza de que imponiéndole las manos vivirá.
Y llegamos así al punto clave de este texto evangélico: la vida. Todos deseamos una vida libre de enfermedades, de dolencias, de angustias y de muerte. La mujer enferma de flujo de sangre después de ser curada se “salvó” --dice el Evangelio-- y ¿qué es salvarse sino preservarse de la muerte, de la enfermedad, de las debilidades propias de nuestra condición humana para vivir una vida donde nada de esto suceda?
Por ello, quien busca a Jesús busca realmente “salvar su vida y la de los demás” dándole un sentido a su existencia que le salve de la muerte y que le dé fuerzas en la enfermedad. Por eso, nuestro deber diario está en dar ese sentido a nuestra vida y vivir para dar sentido a la vida de los demás. ¡Cuántas personas solas hay a nuestro alrededor porque nadie tiene una palabra de cariño para ellas!
Como consecuencia de esto, hay que tocar a Jesucristo en la orla de su manto y llevarlo a aquellas personas que yacen ya como cadáveres ambulantes sin haber muerto. Él es la Vida. Y se les puede llevar la Vida muy fácilmente: con un buen testimonio, con la caridad, con un sacrificio, pidiendo por ellos en la oración, llevándolos con un sacerdote, invitándolos a los sacramentos, etc. Hay mil formas de llevar a Jesucristo a los demás. Éste es el verdadero tesoro que permanece para siempre, pues todo lo que hagamos por ellos es tiempo bien invertido, máxime si les estamos llevando la Vida.
Ojalá que nunca nos pase aquello de lamentar la muerte de alguien conocido porque dejamos de hacerle un bien que podríamos haberle hecho. Qué pena tener que decir ante un féretro: si no te hubieras ido yo podría haberte llevado la Vida…
Propósito
Rezar por las personas enfermas, especialmente las que están cerca de mi.


Diálogo con Cristo


Señor, el oficial romano y la mujer con flujo de sangre me recuerdan lo maravilloso que es vivir con fe. Tú sabes exactamente qué es lo que necesito, mas esperas que me acerque a Ti y con confianza te pida lo que creo necesitar, por eso te suplico por el don de una fe viva, que no olvide nunca que Tú eres mi Amigo fiel, que eres el compañero que va conmigo siempre, que eres mi Padre bueno que vela continuamente sobre mí.

Oración por el buen uso del tiempo


Tengo ante mí unos minutos, unas horas, unos días. ¿Qué voy a hacer? La decisión está en mis manos.


Tengo ante mí unos minutos, unas horas, unos días. ¿Qué voy a hacer? La decisión está en mis manos. Si no hay urgencias inmediatas, si la enfermedad no corta las alas de mi vida, soy plenamente libre para escoger.

No quiero, sin embargo, decidir a solas. Sé que hay un Dios que es Padre y me ama. Sé que Cristo me ha enseñado el camino de la vida. Sé que el Espíritu Santo habita en mi alma y me invita a optar por lo mejor.

Por eso, Señor, te pido luz para usar bien el tiempo que ahora me concedes. Ayúdame a renunciar a un uso egoísta del mismo. Ayúdame a dejar de lado caprichos, placeres malsanos, deseos de venganza, obsesiones que encadenan.

Permíteme la gracia de arrepentirme de mis pecados y de llegar a una conversión profunda, sincera, completa, decidida, desde la certeza de tu misericordia eterna.

Concédeme ver con claridad qué deseas de mí ahora, cómo puedo ayudar mejor a mis hermanos.

Fortalece mi voluntad para que la pereza no me detenga, para que el miedo no me paralice, para que esté dispuesto a arriesgar mi fama si se trata de defender la justicia, de ayudar al pobre, de proteger a la viuda, de corregir al que yerra, de consolar al triste, de transmitir tu Evangelio.

Ayúdame a tomar buenas decisiones. La vida pasa, y no puedo desgastarme en lo inútil y en lo dañino. Sólo tiene sentido escoger lo que me lleva a amarte a Ti y a servir a mis hermanos.

Señor, tengo ante mí este tiempo que me concedes. Haz que se convierta en un momento bello para acercarme más a Ti, para conocer mejor mi fe, para dejarme impulsar por la esperanza, para avanzar por el camino maravilloso del amor, del servicio, de la entrega hasta “dar la vida por los hermanos” (1Jn 3,16).

Evangelizar con alegría

Claves del viaje del Papa Francisco a Ecuador, Bolivia y Paraguay bajo el signo de la evangelización y de la alegría


Evangelizar con alegría: Claves ante la visita apostólica del Papa Francisco a Ecuador, Bolivia y Paraguay, de los días 5 al 12 de julio, bajo el signo de la evangelización y de la alegría

El Papa latinoamericano vuelve a América Latina. Incluso, podríamos decir que este es específica, exclusivamente su primer viaje al continente que le vio nacer. Francisco viajó ya, a finales de julio de 2013, a Brasil, pero en realidad lo que le llevó a este país fue la JMJ 2013 Río. Después siguieron otros ocho periplos internacionales y periféricos con escalas en Oriente Medio (Jordania, Palestina e Israel), Oriente Lejano (Corea del Sur, Sri Lanka y Filipinas) y Europa (Albania, Estrasburgo, Turquía y Sarajevo).
En los últimos días de septiembre próximo, será el viaje a Cuba y a Estados Unidos. Para finales de noviembre de este año, el Papa es esperado en Uganda y en la República Centroafricana. En cualquier momento, puede viajar a Francia.  Y para 2016 se da por seguro su retorno a Argentina, con posibles etapas en Uruguay y Chile, e incluso, antes o después, podría viajar a Colombia y a Perú, amén de algún otro destino africano.

Ecuador, Bolivia y Paraguay

Ecuador, primera etapa de este viaje papal, es el 74 país más grande del mundo, con 283.561 kilómetros cuadrados, con algo menos de dieciséis millones de habitantes (15.775.000). Su PIB nominal lo sitúa en el puesto sesenta, y asciende a 94,47 millones de dólares. Y la renta per cápita es de 60.029 dólares. Según el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos, el 91,95% de los encuestados dicen tener alguna religión, el 7,94% se autodefinió como ateo y el 0,11% como agnóstico. El 80,40% de los ecuatorianos son católicos y el 11,30%, evangélicos. Según la Santa Sede, la población católica ecuatoriana supera ya el 87,4% de la población con un total de 13.780.000 personas).

Francisco inicia este viaje en Ecuador, a las 15 horas (hora local) del domingo 5 de julio. El lunes 6 se desplazará a Guayaquil, para regresar a la capital, Quito, donde se encontrará con el presidente de la República y después con los obispos. Oficiará una misa, ya el martes 7, y visitará ámbitos de la presencia de la Iglesia en la escuela, en la universidad y en la sociedad civil. El miércoles 8 irá a un centro de las Misioneras de la Caridad y concluirá su etapa ecuatoriana con una celebración en el santuario nacional mariano de El Quinche.

Del 8 al 10 de julio será la etapa boliviana con etapas en La Paz y Santa Cruz de la Sierra y con encuentros similares con los antes descritos. Quizás lo más novedoso de su periplo boliviano sea su participación en el Encuentro Mundial de los Movimientos Populares. Bolivia es el 27 país más grande del mundo, con 1.098.581 kilómetros cuadrados y con una población de 11.280.000 de habitantes. El PIB nominal sitúa a Bolivia en el 95 lugar de la humanidad: 30.601 millones de dólares y una renta per cápita de 57.506 $. El 82,5% de los bolivianos son católicos y el 16%, protestantes.
406.752 kilómetros cuadrados es la extensión de Paraguay. Su población asciende a casi siete millones de personas (6.783.000), de las cuales, el 93,2% son católicas y en torno al 5%, evangélicas. El PIB nominal sitúa a Paraguay en el puesto 88 (29, 948 millones $) y una renta per cápita de 44.022 $.

Francisco estará en Paraguay los días 11 y 12 de julio. Visitará un hospital pediátrico, el santuario mariano de Caacupé, misiones guaraníes y los jóvenes. Visitará Asunción, Bañado Norte y Ñu Guazú. El regreso de Francisco a Roma está previsto para las 13:45 horas del lunes 13 de julio.

La Iglesia en estos tres países

En Ecuador, hay 25 circunscripciones eclesiásticas, 1.250 parroquias y 4.369 centros pastorales. Actualmente hay 52 obispos, 2.198 sacerdotes, 5.261 religiosos y religiosas, 49.489 catequistas. Los seminaristas son 973. La Iglesia cuenta con 1.469 centros de educación católicos, desde las escuelas maternas hasta la universidad. Por lo que concierne a los centros caritativos y sociales de propiedad de la Iglesia o que son dirigidos por eclesiásticos o religiosos, en Ecuador hay: 173 hospitales y ambulatorios, 56 hogares para ancianos e inválidos, 167 orfanatos y guarderías, 32 consultorios familiares y otros centros para la protección de la vida, 626 centros especiales de educación o reeducación social e instituciones de otro tipo.

En Bolivia, hay 18 circunscripciones eclesiásticas, 600 parroquias y 200 centros pastorales. Actualmente hay 38 obispos, 1.208 sacerdotes, 2.869 religiosos y religiosas, 17.768 catequistas. Los seminaristas son 599. La Iglesia cuenta con 1.791 centros de educación católicos, desde las escuelas maternas hasta la universidad. Por lo que concierne a los centros caritativos y sociales de propiedad de la Iglesia o que son dirigidos por eclesiásticos o religiosos, en Bolivia hay: 183 hospitales y ambulatorios, 48 hogares para ancianos e inválidos, 186 orfanatos y guarderías, 49 consultorios familiares y otros centros para la protección de la vida, 293 centros especiales de educación o reeducación social e instituciones de otro tipo.

En Paraguay, hay 15 circunscripciones eclesiásticas, 372 parroquias y 1.451 centros pastorales. Actualmente hay 23 obispos, 804 sacerdotes,1.680 religiosos y religiosas y 53.738 catequistas. Los seminaristas son 684. La Iglesia cuenta con 684 centros de educación católicos, desde las escuelas maternas hasta la universidad. Por lo que concierne a los centros caritativos y sociales de propiedad de la Iglesia o que son dirigidos por eclesiásticos o religiosos, en Paraguay hay: 38 hospitales y ambulatorios, 14 hogares para ancianos e inválidos, 26 orfanatos y guarderías, 56 consultorios familiares y otros centros para la protección de la vida, 46 centros especiales de educación o reeducación social e instituciones de otro tipo.

Pinceladas y expectativas

Raigambre, tradición y praxis religiosa muy mayoritariamente católica, pobreza, inmigración, movimientos populares, realidades indígenas, poblaciones marcadas por la acogida, la alegría y la deficiente gestión de sus gobernantes, acciones evangelizadoras emergentes, tierra aun a misionar y ya con primeros frutos de misioneros y misioneras y todavía necesidad de evangelización, sobre todo, en los extrarradios urbanos, en el mundo rural y las selvas…
He aquí algunas claves y expectativas del viaje papal. Un nuevo viaje a las periferias, un nuevo viaje para testimoniar la alegría del Evangelio y su fuerza irradiadora y transformadora.

Mensaje del Papa Francisco

El sábado 27 de junio se hizo público un vídeo mensaje del Papa Francisco ante su viaje a Ecuador, Bolivia y Paraguay. Este es su texto íntegro:

“Queridos hermanos y hermanas de Ecuador, Bolivia y Paraguay: Falta poco para el viaje. Con este saludo previo quisiera expresar mi cercanía, mi simpatía, mi buena voluntad. Mi deseo es estar con ustedes, compartir sus preocupaciones, manifestarles mi afecto y cercanía y alegrarme con ustedes también.
Quiero ser testigo de esta alegría del Evangelio y llevarles la ternura y la caricia de Dios, nuestro Padre, especialmente a sus hijos más necesitados, a los ancianos, a los enfermos, a los encarcelados, a los pobres, a los que son víctimas de esta cultura del descarte. El amor del Padre tan misericordioso nos permite sin medida descubrir el rostro de su Hijo Jesús en cada hermano, en cada hermana nuestra, en el prójimo. Solamente es necesario aproximarse, hacerse prójimo.

Como Jesús le dijo a aquel joven doctor de la ley cuando le preguntó: ¿Quién es mi prójimo? Hacer lo que hizo el buen samaritano, anda y hacer lo mismo, acercarte, no pases de largo.
En este viaje visitaré tres naciones hermanas en esas tierras del Conteniente americano. La fe que todos nosotros compartimos es fuente de fraternidad y solidaridad, construye pueblos, forma familia de familias, fomenta la concordia y alienta el deseo y el compromiso por la paz.
En estos días previos a nuestro encuentro, doy gracias a Dios por ustedes, y pido que sean perseverantes en la fe, que tengan el fuego del amor, de la caridad y que se mantengan firmes en la esperanza que nunca defrauda. Les ruego que unan sus oraciones a las mías para que el anuncio del Evangelio llegue a las periferias más alejadas y siga haciendo que los valores del Reino de Dios sean fermento de la tierra también en nuestros días.
Que la Virgen Santa los cuide, como Madre de América, los cuide y que el Señor los bendiga. Muchas gracias, hasta prontito y, por favor, no se olviden de rezar por mí”.

Declaraciones del padre Lombardi

El martes 30 de julio, el padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, mantuvo un encuentro informativo, en el que ofreció algunos detalles de la visita apostólica. Así, descartó cualquier problema de salud del Papa para asumir las etapas andinas de gran altitud – cambios de altura, de 4.000 a 416 metros, y de temperatura-, como la visita a la ciudad de La Paz (Bolivia). También bromeó acerca de si Francisco mascará coca o no para combatir precisamente el mal de altura.

Lombardi confirmó que está previsto el Papa se reúna con comunidades indígenas, hasta donde quiere llevar un mensaje de unidad y reconciliación.

Francisco pronunciará 22 discursos en español, por lo que no se descarta que improvise en cada uno de ellos. Habrá también mensajes en quechua, guaraní y aymara.

La temática eclesial se centrará en la alegría de anunciar el Evangelio y se basará en dos documentos de referencia: la exhortación apostólica Evangelii gaudium y el documento de Aparecida proveniente de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (CELAM), cuya aportación del entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, fue muy importante como presidente de la comisión redactora del mensaje o documento final.

Asimismo, está previsto que el Papa se reúna con los sectores más desfavorecidos de la sociedad, como por ejemplo con algunas comunidades indígenas y que explore y reflexione sobre la dimensión de la pobreza en América Latina así como sobre la familia.

Francisco se desplazará en avión para cambiar de país (en cada uno de los tres permanecerá unas 48 horas), usará un ‘jeep’ descapotable para los desplazamientos cortos que le permitirán largos saludos a las miles de personas que está previsto que le esperen.

Durante el noveno viaje apostólico de su pontificado, el Papa se reunirá con los presidentes de Ecuador, Bolivia y Paraguay así como con otras autoridades civiles y con los obispos de cada país. Además, durante su viaje a Ecuador se reunirá con ancianos. En Bolivia, asistirá a un centro penitenciario y, por último, en Paraguay visitará un hospital pediátrico.

Durante el ángelus del domingo 28 de junio, el Papa recordó que el 5 de julio comenzaría su segundo viaje a América Latina, un continente “tan querido” por el Pontífice, y expresó a la población de Ecuador, Bolivia y Paraguay su “alegría por visitar su casa”. “Del 5 al 13 de julio, parto a Ecuador, Bolivia y Paraguay. Les pido a todos ustedes que me acompañen con la oración para que Dios me bendiga en este viaje al continente de América Latina tan querido por mí, como pueden imaginar”, dijo el Pontífice argentino.

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