Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto
- 30 Octubre 2018
- 30 Octubre 2018
- 30 Octubre 2018
Halloween ¿Un católico puede disfrazarse y participar?
Ante el cuestionamiento el P. Fortea precisó que “la respuesta no es simple”.
A pocos horas de que en diversos países comiencen las celebraciones por Halloween, el famoso teólogo español y experto en demonología, P. José Antonio Fortea, se pronunció sobre si los fieles católicos pueden o no participar en las fiestas, disfrazarse y pedir dulces.
En diálogo con ACI Prensa, el P. Fortea precisó que “la respuesta no es simple”.
“En sí misma, la celebración de esta fiesta tal como era hace cien años, doscientos años, no tenía nada de malo, y mucho menos en una sociedad tan cristiana como era la norteamericana hace 50 años se reducía a disfrazarse y a visitar las casas, nada más”.
En esa época, dijo, “los disfraces eran muy inocentes y bondadosos. Uno se disfrazaba de zanahoria, otro de sheriff, otro de bombero, no había nada de malo”.
Sin embargo, precisó, “lo que pasa es que hace ya unos decenios, esta fiesta empezó poco a poco a tomar unos aspectos más relativos a la brujería, a cosa de tipo escabroso, y los disfraces ya no eran disfraces inocentes –uno de piloto y otro de médico–, sino que cada vez eran disfraces más sangrientos, que tenían que ver con logore o con la brujería”.
El gore es un género de cine que abunda en imágenes sangrientas y el sufrimiento físico extremo.
“Entonces sí que ha habido una evolución de esta fiesta que ha sido muy negativa”, señaló el sacerdote, y advirtió que en Halloween “cada vez más lo que tiene que ver con la brujería va cobrando preponderancia”.
Pero que los niños se disfracen en Halloween, dijo, “no podemos decir taxativamente que es demoniaco, porque hay padres que realmente creen en Jesús, buenos católicos, que se limitan a poner un buen disfraz a su hijo, a una pequeña celebración en el colegio y ya está”.
“Hay que usar el sentido común”, dijo, y recordó que una madre perteneciente al Opus Dei le hizo la misma consulta.
“Está en un colegio de Madrid. Simplemente van a hacer una fiesta en el colegio, su hija tiene 6 años, todos se van a disfrazar de algo. Me decía: ¿hay algún problema en que mi hija de 6 años se disfrace de algo?”.
Para el P. Fortea, la madre, “aunque tiene el derecho de negarse a ello, tampoco vería yo algún problema en una cosa tan inocente”.
“Claro, hay otros casos en los que el disfraz es tremendamente monstruoso, lleno de sangre, de vísceras, de cicatrices, eso es desagradable, eso no lo veo moralmente neutro”, precisó.
A esta situación, el sacerdote añade que “la fiesta de Halloween los medios de comunicación cada vez más están derivándola hacia la brujería”.
“Yo creo que el sentido común nos hace ver que la fiesta de Halloween hoy por hoy sigue unos derroteros muy negativos, que no sabemos dónde van a acabar”.
“Pero si una madre quiere no destacarse y que su hija lleve un disfraz, yo no lo vería tampoco eso negativo”, dijo, pidiendo una vez más recurrir al “sentido común”.
¿Las películas de terror atraen demonios?
Consultado por si las películas de terror pueden provocar actividad demoniaca, el teólogo español precisó que “yo hablaría más bien de lo pecaminoso más que de los demonios, porque los demonios están en torno a nosotros, vienen de vez en cuando, nos tientan. Pero no están siempre en cada momento a nuestro lado”.
“Todo lo que es pecado los atrae, pero todo pecado, sea del tipo que sea”.
El P. Fortea indicó que “sí que hay películas que son verdaderamente desagradables, porque son gore, son películas que cualquier persona normal no puede sentir más que desagrado”.
“Y esto es lo que desde hace tiempo cada vez más gente siente atracción por la sangre y las vísceras y cuanto más espantosas sean las escenas, más disfrutan. Es algo social, aquí no vale para solucionar el problema con que alguien dé un sermón”.
El sacerdote lamentó que “es una sociedad la que va derivando hacia allí”.
“Yo creo que al final los que creemos en el Evangelio debemos intentar llevar una vida lo más acorde a lo que es lo natural, lo que Jesús quiere. Pero desgraciadamente nuestra capacidad, en la mayoría de los países, para influir en el camino que lleva es limitada y cada vez va siendo más limitada”.
“Pero hay que dejarlo claro: hay películas que, por su contenido sangriento, su carácter tan antinatural, tan lesivo de la dignidad que tiene la naturaleza humana, no deberían ser vistas. Y ciertamente podemos entrar en lo que es pecado”, advirtió.
¿Qué se debe hacer cuando un niño empieza a llorar durante la Misa?
Los niños pueden llegar a hacer mucho ruido durante la Santa Misa y esto es un desafío... y no sólo para los padres
Esta es una duda que ronda la cabeza de muchos con regularidad, y ha sido puesta en discusión por el obispo de Arundel y Brighton, como se informa en el Daily Telegraph.
Los niños pueden llegar a hacer mucho ruido, y esta pregunta plantea un desafío para tres grupos de personas: El Crelo, los Padres y la Congregación (fieles congregados).
El clero.
En primer lugar, el clero. Puede ser un agente distractor para el sacerdote, cuando, a mitad de la Oración Eucarística, un niño comienza a llorar a todo pulmón.
Algunos sacerdotes, ancianos en particular, podrían encontrar esto como un gran obstáculo para lograr que la oración sea más o menos posible.
Esto puede ser cierto en algunas iglesias modernas que tienen una terrible acústica que magnifica cada ruido, y más aquellos que son agudos.
Uno se siente un poco mal por el clero, al menos una parte del tiempo, pero lo que realmente deben hacer es muy simple: Sonreír, soportarlo y seguir adelante.
Deben elevar la mente y el corazón a Dios, y continuar como si estuvieran en la capilla más silenciosa del convento.
Después de todo, muchos sacerdotes celebraron misa en campos de batalla con proyectiles estallando alrededor de ellos, y claramente continuaron sin quejarse.
Si el sacerdote detiene la misa y exige que el niño se vaya, y esto sucede a veces, hay que decirlo, esto llevará a los padres a la vergüenza pública y asegurará que nunca regresen a la iglesia.
Además de eso, los padres no necesitan saberlo, ellos ya saben que el comportamiento del niño no es el adecuado, y ya están, probablemente, haciendo todo lo posible para mantenerlo callado.
Los padres.
¿Qué deben hacer los padres? Ellos son el segundo grupo a ser desafiado por el niño. Ellos probablemente están haciendo todo lo que pueden ya, después de todo, viven con su hijo a tiempo completo. Son expertos en gestión de niños.
Ellos podrían sacar al niño si es posible hacerlo en silencio y discretamente, porque a veces esto crea más bullicio de lo que ahorra.
Pueden sentirse muy avergonzados por el comportamiento de su hijo, y el sacerdote debe dejarles claro que realmente no importa.
Después de todo, una iglesia extremadamente tranquila también sería una iglesia muerta, y más si estuviera libre de niños.
La congregación.
Esto nos lleva al tercer grupo de personas: El resto de la congregación. Podrían sentirse tentados a sentirse orgullosos, y un poco presumidos, al ver a la madre y el padre tratando de controlar a dos o tres niños aparentemente incontrolables, y piensan que sus propios hijos, ahora adultos mayores, se comportaban mucho mejor en sus días.
Bueno, tal vez lo hacían, porque en sus días no había televisores en todas las paredes de la casa, y las cosas eran mucho más tranquilas en general.
Por experiencia propia sé que en África, los niños se comportan perfectamente en la iglesia, y a menudo se sientan durante misas muy largas sin inquietarse, pero sus poderes de concentración no se han arruinado de la misma manera que los de los niños occidentales.
Pero la presunción sobre cómo sus propios hijos nunca se habrían comportado así, jamás es correcta.
El resto de la congregación necesita transmitir a los padres luchadores que no desaprueban a sus hijos, que los niños son bienvenidos, que simpatizan y que están dispuestos a dar una mano si es necesario.
Unidad en la congregación.
Esto último es bastante importante. Si un niño se separa del grupo familiar y se dirige a la vela votiva, por ejemplo, cualquier adulto podría intervenir, sobre todo si los padres están ocupados con sus otros niños. Todos necesitamos ayudar y todos tenemos que asumir la responsabilidad.
Si una madre tiene varios niños hiperactivos con los que literalmente está luchando ella sola, ¿por qué no ofrecer sentarse con ella y darle una mano? Esto no sucede con tanta frecuencia, por lo que puedo ver, y realmente es una lástima.
La gente suele decir que no se conocen, lo que hace las cosas incómodas, o que sienten que las ofertas de ayuda serían intrusivas.
Esto en sí mismo es una señal de que la congregación no se ha gelificado, que son un grupo de extraños.
Si conocen al niño en cuestión, creo que sería mucho menos probable que se sientan incómodos si ese niño hace ruido. Los extraños a menudo se molestan, los amigos generalmente son más tolerantes.
Tenemos que hacer que la gente se sienta bienvenida. Las personas a las que se le da la bienvenida incluyen a niños y a sus padres.
Una iglesia que da la bienvenida a los niños será una iglesia acogedora, en la cual todas las personas, con o sin hijos, se sentirán felices.
Dichoso el hombre que confía en el Señor
El modelo siempre es Jesús.
Efesios 4, 32-5,8: "Vivan amando como Cristo"
Salmo 1: "Dichoso el hombre que confía en el Señor"
San Lucas 13, 10-17: "¿No era bueno desatar a esta hija de Abraham de esa atadura, aun en día de sábado?"
San Pablo aparece en su carta a los Efesios muy preocupado por las relaciones cotidianas tanto de los grupos como de las familias. Sus recomendaciones parecen muy sencillas, pero muy prácticas y objetivas. ¿Quién no necesita en el trato diario tener paciencia y comprensión? ¿A quién no le hace falta perdonar y pedir perdón? Se ha hablado mucho de que ahora el mundo entero es una comunidad global, pero se ha insistido menos en que cada pequeña comunidad ahora encierra la pluralidad que encontramos en todo el mundo. Aun en una pequeña familia, no hay ahora la uniformidad que sustentaba las familias tradicionales, ya el hijo está pensando y soñando un futuro muy distinto al que soñaron sus padres, la esposa tiene diferentes criterios y posibilidades a las del marido...
Una pluralidad dentro de la familia, y ya no se diga en las comunidades y en la sociedad o en las grandes ciudades. ¿Cómo hacerse hermano del que es diferente?Son muy válidas las palabras de San Pablo: "vivan amando como Cristo que nos amó y se entregó por nosotros". El modelo siempre es Jesús. Por eso lo encontramos enfrentándose abiertamente al jefe de la sinagoga cuando se escandaliza de la curación que ha hecho en sábado. Más allá de las leyes y de las distinciones, está la primordial ley del amor. Más allá de las divisiones y de las distinciones está la misericordia de un Padre que ama a todos sus hijos aunque cada uno de ellos sea diferente.
Si logramos descubrir detrás de cada rostro a un hermano, las posibilidades de relación entre los diferentes se abrirán como un abanico de enriquecimiento y no de enfrentamiento. Siempre siguiendo el ejemplo de Jesús, aun en nuestros días tan complicados y nebulosos, encontraremos la belleza de construir comunidad con los que estaban lejanos; la alegría de descubrir en el rostro del que es distinto, a un hermano; y la seguridad de que estamos formando una familia con miembros muy distintos, pero todos hijos de un mismo Padre que nos ama por igual, en plenitud y sin distinciones.
10 razones para amar a la Virgen María
La Virgen María estuvo presente en la encarnación, nacimiento, primer milagro, pasión y muerte de Jesucristo, recibió con los apóstoles al Espíritu Santo en Pentecostés, y hoy sigue participando de la historia de la salvación llevando a todos los fieles a su Hijo.
El National Catholic Register propone 10 razones para crecer en el amor a la Madre de Dios, porque mientras más se recurra a ella, más podrá ayudar al ser humano en su camino al cielo.
Amar a María es agradable a Dios
No se puede superar a Dios. Nadie ha amado y honrado a María más de lo que Dios hizo. Dios Padre la eligió para ser la Madre de su Hijo único; ella es la esposa del Espíritu Santo y la madre del Hijo unigénito de Dios.
Es ejemplo de humildad
“Como la más humilde sierva del Señor que está ‘llena de gracia’ María era el instrumento perfecto de Dios, porque ella no era otra cosa que su instrumento”, dijo el escritor católico y místico, Thomas Merton.
Es una manera de imitar a Jesús
Jesús sigue el Cuarto Mandamiento y honra a su madre. Por lo tanto, todo hijo de Dios debe hacer lo mismo.
Es una forma de imitar a los santos
No hay santo que no amara ni honrara a María. Muchos de ellos raramente no tenían un Rosario a la mano.
María es la intercesora por excelencia
Jesús realizó su primer milagro público porque su madre intercedió. Cristo dijo que todavía no era su hora, pero su Madre le pidió ayuda. La Biblia es clara: María influye en su Hijo.
Es bíblico incluir a María
La Santísima Madre fue parte de la encarnación, nacimiento, primer milagro, pasión y muerte de Jesús y recibió al Espíritu Santo junto a los apóstoles. Se cree que estuvo presente durante la Ascensión de Nuestro Señor. Jesús y María van juntos.
Es histórico
Durante los tiempos del Antiguo Testamento, era a la Reina, la madre del rey en aquellos días, a quien la gente acudía con sus peticiones. La mejor oportunidad de obtener una buena respuesta del rey era la petición de su madre. Así fue como se hizo durante el tiempo del Rey David, y Jesús desciende de la Casa de David.
Dios continúa dándonos a su madre
Una multitud de apariciones marianas aprobadas por la Iglesia muestra que Dios continúa enviando a su madre para que nos ayude.
Por ejemplo, en Fátima, hace 100 años, el 13 de octubre, hubo 70.000 personas que presenciaron el denominado “Milagro del sol”, en el que la Virgen María se aparece a los pastorcitos Jacinta, Francisco y Lucía. Su mensaje para nosotros es orar y hacer reparación por los pecados de los hombres.
El Rosario es un arma poderosa
El Padre Pío y muchos santos lo llamaron un arma contra el mal y lo rezaron continuamente. Hay muchas historias de milagros documentadas e historias personales atribuidas al rezo del Rosario.
María es justa
Nadie podría argumentar que ella no es la más justa, por ello, la Biblia da fe del poder de sus oraciones.
“La oración del justo tiene gran poder en su efecto” (Santiago 5:16) y “Dios oirá las oraciones de los justos” (Prov. 15:20).
San Ángel de Acri
Celebrado El 30 De Octubre De
San Ángel de Acri, religioso presbítero
En Acri, localidad de Calabria, beato Ángel de Acri, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que viajó por todo el reino de Nápoles predicando la Palabra de Dios en un estilo adaptado a la gente sencilla.
Angel nació en Acri, Calabria, el 19 de octubre de 1669, hijo de Francisco Falcone y Diana Enrico. Ingresó al noviciado entre los Hermanos Menores Capuchinos de Acri (Cosenza) y después de un período de perplejidad debido al temor de no poder realizar en sí los ideales de la Orden, en 1691 emitió los votos. Terminados los estudios y ordenado sacerdote, se consagró a la predicación: una predicación simple y ardiente, despojada de retórica y acompañada de milagros, que tuvo un grande y benéfico influjo especialmente entre el pueblo del campo de la Italia meridional. En recuerdo de sus misiones dadas continuamente, solía erigir un Calvario formado por tres cruces. Pero los comienzos de su apostolado fueron desalentadores. Por eso después de un primer fracaso, rogó al Señor que le diera el don de la palabra y el Señor lo bendijo.
Fue elegido ministro provincial y varias veces superior de conventos. Cuando estaba en el púlpito las ideas le venían sugeridas en abundancia como por inspiración divina. Las primeras diócesis por él evangelizadas fueron: Cosenza, Rossano, Bisignano, San Marco, Nicastro y Oppodo Lucano. Mientras predicaba en esta última ciudad apareció sobre su cabeza una estrella luminosa que fue admirada por todos los presentes. Las conversiones fueron muchas. El demonio, envidioso de estos éxitos, varias veces intentó hacerlo interrumpir las tandas de predicación.
En 1711 el Cardenal Pignatelli invitó a Angel a predicar la cuaresma en Nápoles, en la catedral. Desde el día de ceniza la iglesia estaba abarrotada. El hombre de Dios predicó con simplicidad. Los oyentes primero sonreían, pero luego, ante la santidad de su vida, la profundidad de sus palabras, los milagros que durante la cuaresma se repitieron y las numerosas conversiones, el auditorio comprendió que las predicaciones eran de un santo.
Tema de sus predicaciones eran los «novísimos» y las demás verdades de la fe. Frecuentes en su vida fueron los éxtasis; muchas veces fue visto elevado de la tierra. Mientras predicaba algunas veces aparecía rodeado de luz celestial, otras veces se vio una blanca paloma posarse sobre su cabeza. En 1739 fue asignado al convento de Acri, su región natal. Ya estaba anciano y consumido por las fatigas apostólicas y sus conciudadanos temían que muriera lejos de su país. Pero él deseaba morir en el campo de trabajo. Seis meses antes de su muerte fue atacado de ceguera. El 30 de octubre de 1739, a la edad de 70 años con los Nombres Santísimos de Jesús y de María en sus labios, expiró serenamente. Su sepulcro fue glorioso por sus milagros.
fuente: «Franciscanos para cada día»
Santo Evangelio según San Lucas 13, 18-21. Martes XXX de Tiempo Ordinario.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, gracias por amarme incondicionalmente y por establecer tu Reino en mí; dame la gracia de serte fiel y te pido aumentes mi fe, mi esperanza y mi caridad.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Cada uno de nosotros es un grano de mostaza, insignificante, pequeñito, del cual no se espera que dé mucho fruto o sea grande. Pero es la tierra, el abono, el agua, etc., lo que hace que crezca hasta ser arbusto.
Esto es la gracia de Dios, el poder de Dios. Quien deja entrar a Dios en su vida y le permite hacer lo que Él más quiere, llegará a ser lo que nunca se imaginó. Es Él quien poco a poco va cambiando y nos va transformando en lo que tiene pensado para cada uno.
Lo que sucede es que da miedo dejar entrar a Dios en nuestras vidas, pues sabemos que Él va a hacer lo que más quiera, pero siempre para nuestro bien. Nunca hará nada para perjudicarnos. Si Él permite un mal es para después darnos un bien muchísimo mayor.
Si dejamos que Él entre en nuestra vida, poco a poco nos va a ir amasando hasta fermentarnos y hacernos crecer como estamos llamados a serlo.
Es un semilla muy pequeña, y sin embargo se desarrolla tanto que se convierte en la más grande de todas las plantas del huerto: un crecimiento imprevisible, sorprendente. No es fácil para nosotros entrar en esta lógica de la imprevisibilidad de Dios y aceptarla en nuestra vida. Pero hoy el Señor nos exhorta a una actitud de fe que supera nuestros proyectos, nuestros cálculos, nuestras previsiones. Dios es siempre el Dios de las sorpresas. El Señor siempre nos sorprende. Es una invitación a abrirnos con más generosidad a los planes de Dios, tanto en el plano personal como en el comunitario.
(Homilía de S.S. Francisco, 17 de junio de 2018).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscar un tiempo para estar con Jesús Eucaristía para recordar todo su amor por mí y pedirle la gracia de abrir mi corazón para que Él pueda entrar.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
En cada página del Evangelio sentirás su presencia, el calor de su mano, el latido de su corazón
“Ya no vivo yo, pues es Cristo el que vive en mí". (Gál. 2, 20).
Él no es un héroe ni un super-hombre. Conoció el disgusto, la frustración y hasta la derrota, aunque momentánea.
No es un galán de novela ni un astro de cine. Anda siempre cubierto de polvo y no posee guardarropa ni túnica de repuesto.
No tiene armas ni soldados, excepto un pequeño grupo de doce hombres de condición humilde, que a la hora del peligro logran disponer de una única espada.
No tiene poderío económico, ni una choza donde esconderse ni una piedra donde reclinar la cabeza.
Es uno de nosotros, uno como yo.
ES EL CRISTO MIO DE CADA DIA.
Hablo, pero no soy yo el que habla. Escribo, pero no soy yo el que escribe; amo, pero no soy yo el que ama; respiro, pero no soy yo el que respira; vivo, pero no soy yo quien vive...
Hace tiempo que no mando más en mi casa. Hace tiempo que no soy dueño de nada. Hace tiempo que mi historia personal se acabó.
Pese a mí mismo me tuve que retirar, tuve que salir del frente, desde que Él se instaló en mi pequeño mundo, con su cruz inseparable, con las pajas de su antiguo pesebre, con su túnica siempre idéntica.
Así fue como Él vino, se hizo cargo de todo de tal forma que ahora, sin Él, yo ya no sería más yo mismo.
¿Dónde fue que nos encontramos?
En cada página del Evangelio. Fue allí que sentí su presencia, el calor de su mano, el latido de su corazón.
Pero fue también en la persona de tantos hermanos y hermanas que alternan continuamente a mi lado, que me escriben, que me telefonean...
Es a causa de ellos que el Cristo mío de cada día se torna visible.
Es a ellos a quienes agradezco por ser Cristo para mí y les pido mil disculpas porque no siempre logro ser Cristo para ellos.
Y tú también, amigo, si prestas gran atención, oirás el ruido de un paso que se aproxima a tu casa. Es el paso de Dios que busca una nueva morada, una nueva tierra prometida: el corazón de la gente, tierra de Dios.
Es el paso de Aquél que viene a ti para ser el Cristo tuyo de cada día.
Cuántas historias hay en sus corazones
El Papa Francisco invita a escuchar a los migrantes
El Papa Francisco invitó a escuchar las historias de los migrantes como un primer paso para una acogida apropiada y sustentada en valores cristianos que favorezca su integración y su aceptación por parte de las sociedades de destino: “¡Cuántas historias hay en los corazones de los migrantes!”, exclamó.
El Santo Padre hizo esta apreciación en la audiencia que concedió, en el Palacio Apostólico del Vaticano, a los participantes en el XV Capítulo General de la Congregación de los Misioneros de San Carlos, también conocidos como Scalabrinianos.
En su discurso, el Papa puso en valor el tema del Capítulo General: ‘Encuentro y camino. Jesús caminaba con ellos’. Subrayó la imagen de los discípulos de Emaús presente en ese tema. Los discípulos volvían a su aldea, Emaús, decepcionados tras la muerte de Jesús. Sin embargo, se encuentran con el Señor resucitado por el camino y, aunque no lo reconocen, lo invitan a pasar con ellos la noche. Solo durante la cena, al partir el pan, lo reconocen, y en ese momento Jesús desaparece.
En esa escena evangélica, muy presente también a lo largo de los debates del reciente Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, se refleja, según explicó el Papa, la misión de la Congregación: anunciar la Palabra y caminar junto con los que son objeto de la evangelización. En definitiva: evangelización y proximidad, algo extensible a toda la Iglesia.
Francisco quiso descender desde el enunciado teórico a la práctica concreta de ese caminar en proximidad. Así, habló del fenómeno de la migración, con el que la Congregación se siente especialmente comprometida.
“Frente al actual fenómeno migratorio, muy amplio y complejo, vuestra Congregación dibuja los recursos espirituales necesarios para el testimonio”, afirmó. “Vuestra misión se desarrolla en contextos difíciles, y en ocasiones caracterizados por actitudes de sospecha y de prejuicio, e incluso de rechazo hacia la persona extranjera”.
Esa situación “os motiva todavía más a un valiente y perseverante entusiasmo apostólico para poder llevar el amor de Cristo a cuantos, lejos de la patria y de la familia, se arriesgan a sentirse alejados incluso de Dios”.
“El icono bíblico de los discípulos de Emaús muestra que Jesús explica las Escrituras mientras camina con ellos. La evangelización se hace caminando con la gente. En primer lugar, se necesita escuchar a las personas, escuchar la historia de la comunidad. Sobre todo, las esperanzas decepcionadas, las esperanzas del corazón, las pruebas que ha tenido que pasar la fe…”.
Por lo tanto, “lo primero es escuchar, y hacerlo con actitud de compasión, de cercanía sincera”. En este sentido, el Pontífice reflexionó sobre las historias que se encuentran en el corazón de los migrantes, “historias buenas y malas. El peligro está en que esas historias sean eliminadas”, porque “así el migrante queda desarraigado, sin rostro, sin identidad”.
Esa perdida, “se puede evitar mediante la escucha, caminando junto a las personas y a la comunidad de migrantes. Poder hacerlo es una gracia y es, también, un recurso para la Iglesia y para el mundo”.
Después de haber escuchado, continuó explicando el Pontífice, “es necesario dar la Palabra y el signo del pan repartido”. “Es fascinante dar a conocer a Jesús por medio de las Escrituras a personas de diferentes culturas. Contarles su misterio de Amor: encarnación, pasión, muerte y resurrección”.
“Compartir con los migrantes el estupor de una salvación que es histórica, que es universal, que es para todos. Disfrutar juntos de la alegría de leer la Biblia, de tomar de ella la Palabra de Dios para nosotros hoy. Descubrir que, por medio de las Escrituras, Dios quiere dar a estos hombres y a estas mujeres concretas su Palabra de salvación, de esperanza, de liberación de paz”.
Y luego, “invitar a la Mesa de la Eucaristía, donde las palabras disminuyen y permanece el Signo del Pan repartido: Sacramento en el cual todo que resumido, en el que el Hijo de Dios ofrece su Cuerpo y su Sangre para la vida de todos los migrantes, de todos los hombres y mujeres que se arriesgan a perder la esperanza y que, para no sufrir prefieren cancelar su pasado”.
Francisco aseguró a los miembros del Capítulo General de los Scalabrinianos que “Jesús Resucitado también os manda a vosotros, hoy, en la Iglesia, a caminar junto a muchos hermanos y hermanas que recorren, como migrantes, su camino de Jerusalén a Emaús. Misión antigua y siempre nueva; agotadora y, en ocasiones, dolorosa, pero capaz también de hacer llorar de alegría”.
El Papa finalizó su discurso pidiendo no olvidar que “la condición de cada misión en la Iglesia es que estamos unidos a Cristo Resucitado como los sarmientos a la vid”.
LA OBRA CUMBRE DEL VATICANO SE ENCUENTRA EN SAN PEDRO
El Vaticano inaugura la nueva iluminación de la 'Pietá'
Permitirá regular la intensidad de la luz y aumentar el contraste con el fondo
Redacción, 30 de octubre de 2018 a las 08:39
La Pietá
Actualmente se conserva en la entrada de la basílica de San Pedro, en su nave derecha, a pocos metros de la Puerta Santa, protegida desde 1977 por un cristal de seguridad que cubre toda la capilla en la que se encuentra
El sistema de iluminación de La piedad de Miguel Ángel Buonarroti fue renovado con luces LED, de acuerdo con un comunicado de la Santa Sede emitido este lunes.
Este nuevo sistema permitirá regular la intensidad de la luz y aumentar el contraste con el fondo marcando las sombras de la figura.
De acuerdo con la autoridad de la basílica vaticana, este sistema de lámpadas LED "no menoscaba la escultura y su disfrute.
El cardenal Angelo Comastri indicó que "la nueva iluminación, estudiada también desde el punto de vista científico, permite admirar y comprender mejor el valor universal de la obra de Miguel Ángel".
La escultura realizada entre 1498 y 1499 representa a una joven Virgen María que sostiene en sus brazos el cuerpo sin vida de su hijo Jesús.
Actualmente se conserva en la entrada de la basílica de San Pedro, en su nave derecha, a pocos metros de la Puerta Santa, protegida desde 1977 por un cristal de seguridad que cubre toda la capilla en la que se encuentra.
(RD/Efe)