Ni un solo cabello de vuestra cabeza se perderá
- 28 Noviembre 2018
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Jesucristo, Rey del Universo
Coincidiendo con la última semana del año litúrgico, celebramos la III semana de la Biblia. Esta semana culminará con el primer domingo de Adviento, domingo de la Palabra y primer día del nuevo año litúrgico. Inauguraremos un nuevo ciclo de lecturas dominicales, centrado en el evangelio de Lucas, el evangelio que acentúa la misericordia de Dios. El hecho de cambiar de ciclo de lecturas, nos mueve a reflexionar sobre el lugar de la Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia y del cristiano.
Desde el Concilio Vaticano II, la presencia de la Sagrada Escritura se ha hecho más extensa y patente en la vida y en la reflexión de la Iglesia. Pensemos en la amplitud de nuestro Leccionario para las celebraciones litúrgicas: las lecturas propias para cada día del año, los tres ciclos de lecturas dominicales, las lecturas para la celebración de los sacramentos, la Liturgia de las Horas. Estas lecturas, acompañadas de una oportuna predicación, nos acercan, año tras año, a la riqueza y profundidad de la palabra de Dios, que se nos revela en la Sagrada Escritura. Además, desde hace años, la práctica de la lectio divina, o lectura orante de la Escritura, ha provocado que en muchas personas, grupos y comunidades, el texto de la Biblia se haya convertido en su punto de referencia.
En la Sagrada Escritura, Dios nos habla por medio de las palabras humanas que la conforman, ya que en ella habita el Espíritu Santo, y en ella se encarna el Verbo creador de Dios. Leyendo y releyendo sus páginas, además de la persona de Jesucristo, nos encontramos con el ejemplo de muchos creyentes de la antigüedad que, en sus circunstancias específicas, supieron captar la presencia de Dios en su vida y supieron responder con fe y disponibilidad. Es por ello que su experiencia de fe ilumina y guía nuestra propia experiencia de fe. Como dice el salmista: «Lámpara es tu palabra para mis pasos» (Salmo 119,105).
El Vaticano II manifestaba la veneración que la Iglesia siempre ha tenido hacia la Sagrada Escritura, idéntica a la que tiene hacia el Cuerpo del Señor; y por eso que recomendó hacer traducciones precisas para poner el tesoro de la palabra de Dios en manos de todos los miembros del pueblo cristiano. En la Sagrada Escritura encontramos fortaleza para la fe, alimento para la vida cristiana, fuente de vida espiritual y sostén para el testimonio de la fe. Por eso recomendaba a todos los cristianos leerla asiduamente, acompañando la lectura con la oración y la meditación, porque desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo (cf. DV 25, citando el comentario de san Jerónimo al profeta Isaías).
Les invito a hacer la experiencia de leer asiduamente la Biblia, una lectura sosegada y profunda, acompañada de oración personal, abriéndonos a descubrir la palabra que Dios nos dirige, palabra que puede sostener nuestra vida cristiana en medio de las alegrías y dificultades de la vida diaria. ¿Por qué no recuperar, en los próximos días, el evangelio de Lucas, por ejemplo, y hacer una lectura seguida y meditada, a la luz del Espíritu Santo que ilumina nuestro corazón? ¡Que la palabra de Dios sea día a día luz para nuestros pasos! Feliz Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo.Obispos Del Perú © Conferencia Episcopal Peruana
Obispos del Perú: “No podemos tolerar más convivir con la corrupción”
Los prelados piden construir esperanza ante crisis moral
NOVIEMBRE 27, 2018 12:00
(ZENIT – Lima, 26 nov. 2018).- “¿Qué está pasando en nuestro país?” se preguntan los Obispos del Perú, ante la grave crisis que agobia a todos los peruanos como consecuencia del deterioro de los valores éticos, sustentaron los miembros del episcopado peruano durante una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP).
Y es que la corrupción está enraizada en las instituciones con la implicación de políticos y grupos de poder a nivel local, regional y nacional. Esta situación desprestigia la institucionalidad del Estado, afirman los obispos en el extenso comunicado presentado en conferencia de prensa el 22 de noviembre.
El silencio se ha convertido en cómplice del blindaje político de aquella inaceptable primacía de los intereses personales y grupales en desmedro del bien común reflexionan en el comunicado. Esta situación genera en la población indignación, creciente rechazo y una profunda desconfianza además del clamor de una auténtica justicia, puntualiza el mensaje.
Construir esperanza
Los obispos en conjunto exhortaron a los peruanos a construir esperanza. “Es indispensable consolidar una sociedad que se sustente en el respeto irrestricto de los principios democráticos” subrayaron en su reflexión.
A su turno, el cardenal Pedro Barreto Jimeno sostuvo que “le toca a todas las autoridades peruanas promover una cultura de la honestidad. La honestidad crea no solo una riqueza moral, sino también económica”, puntualizó el también primer vicepresidente de la CEP.
“¿Qué Perú queremos heredar a las próximas generaciones?”, se interpelan los prelados. No se puede tolerar más convivir con la corrupción. Urge eliminar este flagelo de forma inmediata. Es preciso garantizar un estado de derecho íntegro, honesto e independiente, que imponga sanciones efectivas a quienes sean penalmente responsables sostuvieron enérgicamente en el pronunciamiento que lleva la firma de los obispos integrantes de la presidencia del episcopado peruano.
Es de imperiosa necesidad sentar las bases de nuestro país a partir de la reserva y conciencia moral de la población. En consecuencia, urge la tarea de recomponer la clase política, y consolidar los poderes del Estado en su independencia y autonomía.
Elegir con responsabilidad
La ciudadanía tiene derecho a ser informada, así como la obligación de informarse a fin de emitir un voto cívico, consciente y responsable, han propuesto los obispos. Este instrumento de participación ciudadana ofrece a todos los peruanos la oportunidad de encausar la fuerza de un pueblo que hoy clama por un cambio radical.
Más aún ante la cercanía de la celebración del bicentenario de la independencia del Perú los peruanos debemos buscar la construcción de un país cada vez más justo, y así fortalecer el compromiso de promover la institucionalidad democrática y elegir autoridades con verdadera vocación de servicio que logren acompañar el ansiado desarrollo integral de nuestro querido pueblo, finalizan los obispos.
Acompañaron en esta declaración al Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, el secretario general de la CEP monseñor Norberto Strotmann, el primer y segundo vicepresidente de la CEP respectivamente monseñor Pedro Barreto Jimeno y monseñor Robert Francis Presvot obispo de Chiclayo, entre otras autoridades eclesiales.
NOVIEMBRE 27, 2018 12:00 CONFERENCIAS EPISCOPALES
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
El 27 de noviembre de 1830 la Virgen Santísima se apareció a Santa Catalina Labouré, humilde religiosa vicentina
La primera aparición de la Medalla Milagrosa tuvo lugar el domingo 18 de Julio 1830, en París, justo en la capilla de la casa central de las Hijas de la Caridad, a una religiosa llamada Catalina Laboure.
El 27 de noviembre, fue la fecha de la segunda aparición. El P. Aladel, confesor de Sor Catalina, recibió con indiferencia, hasta se puede decir con severidad, las comunicaciones de su penitente. Le prohibió aún darles fe. Pero la obediencia de la Santa, atestiguada por su mismo Director, no tenía el poder de borrar de su mente el recuerdo de lo que ella había visto. El pensamiento de María y lo que Ella pedía no la dejaban, ni tampoco una íntima convicción de que la volvería a ver.
En efecto, en el curso del mes de diciembre de 1830, Catalina fue favorecida con una nueva aparición, exactamente parecida a la del 27 de noviembre, contecimiento que fue narrado de la siguiente manera por el padre Aladel durante el proceso canónico siete años más tarde.
"A las cinco de la tarde, estando las Hijas de la Caridad haciendo oraciones, la Virgen Santísima se mostró a una hermana en un retablo de forma oval. La Reina de los cielos estaba de pie sobre el globo terráqueo, con vestido blanco y manto azul. Tenía en sus benditas manos unos como diamantes, de los cuales salían, en forma de hacecillos, rayos muy resplandecientes, que caían sobre la tierra... También vio en la parte superior del retablo escritas en caracteres de oro estas palabras: ¡Oh María sin pecado concebida!, rogad por nosotros que recurrimos a Vos. Las cuales palabras formaban un semicírculo que, pasando sobre la cabeza de la Virgen, terminaba a la altura de sus manos virginales. En esto volvióse el retablo, y en su reverso viose la letra M, sobre la cual había una cruz descansando sobre una barra, y debajo los corazones de Jesús y de María... Luego oyó estas palabras: Es preciso acuñar una medalla según este modelo; cuantos la llevaren puesta, teniendo aplicadas indulgencias, y devotamente rezaren esta súplica, alcanzarán especial protección de la madre de Dios. E inmediatamente desapareció la visión".
Esta visión se repitió algunas veces, durante la Misa y durante la oración, siempre en la rue du Bac, de París, cerca de la parada de "Metro" Sèvre-Babylone, detrás de los grandes almacenes "Au Bon Marché" donde está el edificio de las Hijas de la Caridad, en la capilla rectangular y sin estilo definido similar a las miles que existen en las casas religiosas.
¡Oh María sin pecado concebida!, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
¿Quieres saber más? Consulta Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
Salto Evangelio según San Lucas 21, 12-19. Miércoles XXXIV de Tiempo Ordinario.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, quiero encontrarte. Sólo dame la paciencia para esperar tu gracia, sabiduría para verte en donde me muestres tu bondad, entendimiento para comprender lo que me quieres enseñar y fortaleza para vencer con tus fuerzas. Ayúdame a discernir dónde está tu voluntad, a estar abierto a lo que me pidas y a no tener miedo de hacer tu voluntad.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Cuando alguien cree verdaderamente, no se puede quedar simplemente en los actos de fe, sino que también encuentra el deseo de tener una vida en donde sus obras demuestren claramente lo que cree.
Tenemos un reto de actuar conforme a lo que somos. Nuestro obrar irá demostrando la identidad que Cristo formó y modeló en nosotros desde el momento que nos creó. Nuestro actuar nos irá identificando con Cristo al grado de compartir sus mismos sentimientos. (Flp. 2, 5)
Es evidente que hay una persecución contra nuestra identidad de católicos, de hombres portadores del nombre de Cristo. Una persecución guiada por un mundo que provoca la guerra, la injusticia y la incomprensión; o también guiada por el demonio que infunde el miedo y la desconfianza en Dios. Pero, sobre todo, es una persecución dirigida por el hombre que persigue los propios intereses y que, en un acto de puro egoísmo, va desapareciendo su propia identidad de hijo de Dios.
Convencernos... convencernos de lo que somos y recordarlo una u otra vez. Ésta es la calve para mantenernos en pie en medio de la persecución que el tercer milenio impone a la humanidad. Se trata de una actitud humilde de confianza y abandono, pero al mismo tiempo, es una actitud de fortaleza fundada en un amor apasionado a Cristo. Así se nos invita a luchar por Cristo.
Cuando hayamos caído, tengamos el valor de seguir levantándonos, porque no importa caer mil veces cuando se ama la lucha y no la caída, cuando se tiene una razón para levantarse y seguir luchando. Al final, sobre toda prueba y dificultad sabemos que el amor es más fuerte, porque Él nos amó primero.
La persecución es un poco "el aire" del cual vive el cristiano también hoy porque también hoy hay muchos, muchos mártires, muchos perseguidos por amor a Cristo. En muchos países los cristianos no tienen derechos: si tú llevas una cruz, vas a la cárcel y hay gente en la cárcel; hay gente condenada a morir por ser cristianos, hoy. Ha habido gente asesinada y el número es más alto que el de los mártires de los primeros tiempos. ¡Más! Esto no es noticia y por eso los telediarios, los periódicos no publican estas cosas. Los cristianos son perseguidos y esto nos debe hacer reflexionar sobre nuestra condición de cristiano.
Yo soy un cristiano tranquilo, llevo mi vida adelante sin darme cuenta de estos hermanos y hermanas que son perseguidos, Queridos, no os extrañéis del fuego que ha prendido en medio de vosotros para probaros, como si os sucediera algo extraño. La persecución es una cosa de todos los días también hoy y hoy, más que en los primeros tiempos. Y esta es la persecución a los cristianos que es una de las bienaventuranzas.
(Homilía de S.S. Francisco, 1 de junio de 2018, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Intentaré ser más consciente de mi identidad de hijo de Dios, para actuar en consecuencia.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Santa Catalina Labouré
Celebrado el 28 de noviembre
1806-1876 Catalina la trabajadora parece decir su nombre, la activa y la oscura, la humilde y la obediente. Y así fue desde la niñez, sustituyendo a su madre muerta en la dirección de la granja paterna, cuidando a diez hermanos, atendiendo a todo y aun encontrando tiempo para ir a la iglesia y visitar enfermos.
Una modesta campesina bretona, no muy instruida por lo que sabemos, pero con el recio sentido común y el sólido equilibrio de las mujeres fuertes y sacrificadas acostumbradas al trabajo más ingrato y más duro. No le fue fácil cumplir su vocación religiosa (antes tuvo que ser criada y camarera en el café de su hermano en París), hasta que hizo el noviciado en las Hijas de la Caridad, la fundación de san Vicente de Paúl.
El resto de su vida no tiene relieve visible, cuarenta y tantos años en un hospital, en medio del anonimato más absoluto, personaje que representa a miles de monjas dedicadas al servicio de los desamparados por amor de Dios; en hospitales, asilos, manicomios, orfanatos, allí donde se sufre, y sin que nadie las conozca, una monjita, como se las suele llamar.
Nadie sabía que en su juventud, en 1830, en la capilla de la rue du Bac había tenido unas visiones de la Virgen, visiones muy plásticas (la Virgen sentada en una silla que aún se conserva) en las que Nuestra Señora le pedía que se acuñase una medalla con su imagen de cuyas manos saliesen rayos de luz, las gracias que derrama sobre el mundo.
Este fue el origen de la «medalla milagrosa», que se difundió rápidamente y obró numerosos prodigios sobrenaturales, sin que nadie supiera hasta la muerte de Catalina que fue ella quien vio a la Virgen y escuchó sus palabras, cumpliendo su encargo para luego poner el sello del silencio y de la caridad sin nombre a la misión recibida.
¿Cómo dar testimonio cristiano?
Este es el secreto. Hablar del Señor con alegría, y esto se llama testimonio cristiano.
VATICANO. Durante la visita que el Papa Francisco realizó a la parroquia de Santa María en Seteville, a las afueras de Roma, respondió a preguntas que le formularon los jóvenes que asisten a catequesis. “El testimonio cristiano se hace con la palabra, con el corazón y con las manos”, subrayó.
“He escuchado que aquí en Roma que la Confirmación es el ‘sacramento de la despedida’. Después de la Confirmación no nos vemos más”. “¿Es esto verdad?”, preguntó.
“El hecho de que estén hoy aquí es una gracia del Señor. No hagan de este sacramento el sacramento del ‘adiós’ hasta que se casen. Tantos años sin una comunidad… Y ustedes han sido elegidos del Señor para hacer comunidad”.
El Papa invitó también a hablar de Dios con alegría porque “cuando escucho a la gente hablar del Señor lo hacen con cierta tristeza. Él ha dicho alegría. Este es el secreto. Hablar del Señor con alegría, y esto se llama testimonio cristiano”.
“El testimonio cristiano es hablar con el Señor con alegría, pero también con la alegría de la propia vida, es decir, hacer con mi vida lo que dice el Señor”.
“Si yo digo que soy católico y voy todos los domingos a Misa’, pero después con mis padres no hablo, los ancianos no me interesan, no ayudo a los pobres, no voy a ayudar a los enfermos… ¿qué testimonio de vida es?”, dijo a los jóvenes que le escuchaban.
"DIOS NOS HA HECHO SUS HIJOS, HA COLMADO NUESTRO ANHELO MÁS PROFUNDO, SIENDO ÉL NUESTRO DESCANSO"
Papa: "El amor de Dios nos rescata del engaño de las idolatrías, del deseo de acaparar cosas y dominar a las personas"
"El decálogo no es una condena o un titánico esfuerzo para ser coherentes con la norma"
José Manuel Vidal, 28 de noviembre de 2018 a las 10:23
El Papa acaricia el niño mudo ante su madre
Reconozcamos en Navidad el encuentro de Cristo con la humanidad, sobre toco con aquella que todavía hoy vive en los márgenes de la sociedad, en medio de la necesidad y del sufrimiento
(José M. Vidal).- En la audiencia de los miércoles, el Papa Francisco concluye la serie de catequesis sobre lso Diez Mandamientos y recuerda que "el amor de Dios nos rescata de las idolatrías y del deseo de acaparar cosas y dominar a las personas". Por eso, "el Decálogo no es una condena o un titánico esfuerzo para ser coherentes con la norma", sino "el camino que nos conduce a la vida verdadera".
La audiencia se celebra en al aula Pablo VI. En medio de la audiencia, un niño pequeño se subió al estrado del Papa y sus acompañantes y, primero, se fue a saludar al guardia suizo, que intentó permanecer impasible, mientras la gente aplaudía. Después, se acercó al Papa, que comenzó a acariciarlo. Al instante, subió la madre, para recogerlo, le dice al Papa que son argentinos y Francisco, rápido de reflejos, le dice: "Dejadlo, si quiere jugar acá".
De la carta de San Pablo a los Gálatas:
"Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios".
Algunas frases de la catequesis del Papa
"En la catequesis de hoy, que concluye el recorrido por los Diez Mandamientos, podemos utilizar ocmo tema-clave el de los deseos, que nos permite recorrer el camino hecho y resumir las etapas realizadas"
"Hemos partido de la gratitud como base de la relación de confienza y de obediencia"
"La vida liberada se convierte en acogida de nuestra historia personal y nos reconcilia con lo que, desde la infancia hasta hoy, hemos vivido, haciéndonos adultos y capaces de dar el justo peso a la realidad y a las personas en nuestra vida"
"Una llamada a la belleza de la fidelidad, de la generosidad y de la autenticidad"
"Para vivir así, necesitamos un corazón nuevo...¿Cómo se realiza este 'transplante' de corazón? A través del don de deseos nuevos, que son sembrados en nosotros por la gracia de Dios, de una forma especial a través de los Diez Mandamientos"
"El Decálogo es la 'radiografía de Jesús, lo describe como un negativo fotográfico que transparenta su rostro, como en la Sábana Santa" "En Cristo, y sólo en Él, el Decálogo deja de ser condena y se convierte en auténtica verdad de la vida humana, es decir deseo de amor, de alegría, de paz, de magnanimidad, de benevolencia, de bondad, de fidelidad, de humildad y de dominio de uno mismo" "Hay deseos malos que arruinan a la persona. El Espírtu coloca en nuestro corazón sus santos deseos, que son el germen de la vida nueva" "Ésto es el Decálogo de los cristianos: contemplar a Cristo para abrirnos a recibir su corazón, sus deseos, su Espíritu Santo"
Antes de leer el saludo en español, el Papa aprovechó la ocasión de la presencia del niño en el estrado, para hacer una catequesis dentro de la catequesis: "El pequeño es mudo, pero sabe comunicar. Y, sorbe todo, es libre. Indisciplinadamente libre, pero libre. ¿Soy yo así de libre ante Dios? El chico nos ha predicado a todos. Pidamos la gracia de que pueda hablar".
Texto íntegro del saludo del Papa en español
Queridos hermanos:
Concluimos hoy nuestro itinerario a través del decálogo y lo hacemos a modo de
recapitulación. En primer lugar, brota en nosotros un sentimiento de gratitud a Dios, que nos ha amado primero, y se ha dado totalmente sin pedirnos nada a cambio. Ese amor invita a la confianza y a la obediencia, y nos rescata del engaño de las idolatrías, del deseo de acaparar cosas y dominar a las personas, buscando seguridades terrenales que en realidad nos vacían y esclavizan. Dios nos ha hecho sus hijos, ha colmado nuestro anhelo más profundo, siendo él nuestro descanso.
Al liberarnos de la esclavitud de los deseos mundanos, podemos así recomponer nuestra relación con las personas y las cosas siendo fieles, generosos y auténticos. Es un nuevo corazón, inhabitado por el Espíritu Santo, que se nos da a través de su gracia, el don de unos deseos nuevos que nos iimpulsa a una vida auténtica, adulta, sincera.
Cristo da cumplimiento a la ley, porque, desde la perspectiva de la carne, el decálogo con sus prohibiciones es una condena, un titánico esfuerzo para ser coherentes con la norma. Sin embargo, esa ley vista desde el Espíritu nos muestra el camino que nos conduce a la vida verdadera. Una feliz simbiosis entre nuestra alegría de ser amados y el gozo de Dios que nos ama.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española provenientes de España y América Latina, y en modo particular al grupo de Obispos y sacerdotes de la República Dominicana que celebran sus cuarenta años de sacerdocio. Animo a todos a descubrir a Cristo en el decálogo, a dejar que nuestro corazón, pleno de amor, se abra a su acción y podamos acoger así el deseo de vivir la vida que él nos propone. Muchas gracias.
Saludo en italiano
"El próximo domingo comienza el tiempo litúrgico del Adviento. Preparemos nuestros corazones para acoger a Jesús el Salvador y reconozcamos en Navidad el encuentro de Cristo con la humanidad, sobre toco con aquella que todavía hoy vive en los márgenes de la sociedad, en medio de la necesidad y del sufrimiento".