¿No dejará a las noventa y nueve para ir en busca de la oveja perdida?

"HAY ALGUNAS FORMAS DE CATOLICISMO CONSERVADOR DONDE JESÚS PARECE SUSTITUIDO POR OTROS PSEUDOCRISTOS"
José I. Glez. Faus: "¡Pobre catolicismo que no ha llegado nunca a ser cristiano!"
"Acusan a Francisco de 'desacralizar el papado', ignorando que la herejía está en haber sacralizado ellos al papado"

José I. González Faus sj, 07 de diciembre de 2018 a las 15:42

¿Catolicismo o pseudocatolicismo?

Poco cristiano es ese panorama, aunque se presente como "muy católico": su rasgo más distintivo no es la confianza en Jesús, sino el miedo a Jesús

(José I. González Faus sj, teólogo).- "Catolicismo no cristiano". La frase puede parecer dura, pero no es mía. Hacia 1933, Fernando de los Ríos (uno de los pioneros de la Institución libre de Enseñanza) escribió: "¡pobre catolicismo español que no ha llegado nunca a ser cristiano!". Quítese la dosis de exageración que pueda tener. Pero hoy prefiero fijarme en la dosis de verdad que tiene.

Pocos después, Romano Guardini publicó una de sus obras más famosas (La esencia del cristianismo). En ella venía a decir que la esencia del cristianismo es sencillamente Jesús como el Cristo. Y lo que ahora quisiera destacar es que hay algunas formas de catolicismo conservador donde Jesús está prácticamente ausente y parece sustituido por otros pseudocristos. Confesar a Jesús como el Ungido, el empapado de Dios (eso significa Cristo) implica seguirle en su anuncio y en su trabajo por lo que él llamaba "reinado de Dios". Ese reinado de Dios (consecuencia del anuncio jesuánico de que Dios es padre de todos) significa que el ser humano está por encima de todo lo sagrado (Mc 2,27-29), que los condenados de la tierra son los preferidos de Dios (Lc 6,20-26), que lo que se les hace a ellos se le hace a Dios (Mt 25, 31ss), que el seguidor de Jesús debe perdonar y amar a los enemigos (Mt 5, 43-38) y que hay una incompatibilidad radical entre Dios y el dinero (Mc 10, 17ss)... El catolicismo no cristiano olvida (o desconoce) esos rasgos del anuncio jesuánico. Al olvidarlos no sigue en realidad a Jesús como Cristo de Dios y lo sustituye por otros "pseudocristos", que apelarán quizás a la palabra Cristo, pero dándole un rostro distinto al de Jesús. Los ejemplos más frecuentes son: 1.- Una cristificación del obispo de Roma. En el siglo XIX se llegó a escribir que el papa es como "el Verbo encarnado que se prolonga" y se le atribuyeron expresiones que la tradición cristiana aplicaba a Jesucristo ("más alto que los cielos, santo y separado de los pecadores..."). El título de "Santo Padre" que aún usamos tranquilamente es un vestigio de eso. Y hoy estos grupos acusan a Francisco de "desacralizar el papado", ignorando que la herejía está en haber sacralizado ellos al papado. 2.- Una piedad mariana que no parece dirigida a la sencilla muchacha de Nazaret, sino a una figura semidivina, o a una diosa griega coronada como Reina y vestida con unas joyas que María nunca llevó. De manera vaga se la envuelve en un nimbo de pureza etérea que ha cuajado en la expresión "ave María purísima" que no molesta nada. Pero si les pidieran sustituirla por un "ave María pobrísima" se negarían a ello, ignorando que de esa pobreza brota la pureza de María.

3.- Una devoción a la eucaristía convertida en una especie de "Dios hecho cosa", desligada de la Cena de despedida de Jesús y de sus gestos de partir el pan (símbolo de la necesidad) y pasar la copa (símbolo de la alegría). Así cosificado, Dios puede ser adorado tranquilamente y podemos ir a comulgar casi al margen de toda la celebración eucarística, sólo para "recibir gracia", pero sin que esa gracia nos lleve a nosotros a compartir la necesidad y a comunicar la alegría. 4.- Un último rasgo de ese catolicismo no cristiano puede ser una forma de relación "contractual" con Dios que nos permite convertirlo en propiedad nuestra con sólo que cumplamos nuestra parte del contrato. Exactamente la relación con Dios que Jesús criticó como "fariseísmo": teniendo a Dios como propiedad privada nuestra, somos los mejores y podemos sentirnos superiores a los demás. Es lo de aquel viejo chiste (puesto en labios de una pobre viejita, pero que está en bastantes corazones no tan viejos): "el papa puede cambiar lo que quiera, que al final nos salvaremos los de siempre". Y "nos salvaremos" porque este tipo de catolicismo ha sustituido la confianza, que es lo más característico de la fe, por la seguridad que nos libera de la entrega confiada. Por eso suelo decir que el mayor enemigo de la fe verdadera no es propiamente la incredulidad sino la tentación de la seguridad. Realmente, poco cristiano es ese panorama, aunque se presente como "muy católico": su rasgo más distintivo no es la confianza en Jesús, sino el miedo a Jesús y a su anuncio de ese "reinado de Dios" que, por así decir, horizontaliza todas las verticalidades pseudoreligiosas: y lo hace, no sustituyendo la vertical por la horizontal (cosa en la que nunca pensó Jesús), pero sí sustentando la horizontal en la vertical. En este sentido, lo típico del cristianismo frente a otras cosmovisiones, religiosas o increyentes, es la síntesis, imposible quizá pero a la que hay que tender, entre la máxima afirmación de la Trascendencia y la más plena afirmación de la inmanencia: la entrega completa al más-allá y la plena dedicación al más-acá. Porque, por incomprensible que parezca, Dios es el infinitamente lejano, el increíblemente cercano y el profundamente íntimo. Ojalá pues que, cuando Azaña dijo aquello de "España ha dejado de ser católica", hubiera querido decir que España está empezando a poder ser cristiana...

Dámaso I, Santo

Memoria Litúrgica, 11 de diciembre

XXXVII Pontífice

Martirologio Romano: San Dámaso I, papa de origen hispano, que en los difíciles tiempos en que vivió, reunió muchos sínodos para defender la fe de Nicea contra cismas y herejías, procuró que san Jerónimo tradujera al latín los libros sagrados y veneró piadosamente los sepulcros de los mártires, adornándolos con inscripciones († 384).

Breve Biografía

San Dámaso, de origen español, nació hacia el año 305. Su pontificado comprende desde el año 366 al 384. Fue diácono de la Iglesia de Roma durante el pontificado del Papa Liberio.

Su elevación a la cátedra de Pedro no se vio exenta de contrastes debido a los enfrentamientos de los dos partidos contrapuestos. Pero los frutos de su pontificado no se dejaron esperar. Ignorando las amenazas imperiales, depuso a los obispos que se habían adherido al arrianismo y condujo a la Iglesia a la unidad de la doctrina. Estableció el principio de que la comunión con el obispo de Roma es signo de reconocimiento de un católico y de un obispo legítimo.

Durante su pontificado hubo una explosión de ritos, de oraciones, de predicaciones, con nuevas instituciones litúrgicas y catequéticas que alimentaron la vida cristiana. A la iniciativa de este Papa se deben los estudios para la revisión del texto de la Biblia y la nueva traducción al latín (llamada Vulgata) hecha por San Jerónimo, a quien San Dámaso escogió como secretario privado.

En estos años la Iglesia había logrado una nueva dimensión religioso-social, convirtiéndose en un componente de la vida pública. Los obispos escribían, catequizaban, amonestaban y condenaban pública y libremente.

En el año 380, con ocasión del sínodo de Roma, el Papa Dámaso expresó su agradecimiento a los jefes del imperio que habían devuelto a la Iglesia la libertad de administrarse por sí misma. Con esta libertad conquistada, los antiguos lugares de oración como las catacumbas se habrían arruinado si este extraordinario hombre de gobierno no hubiera sido al mismo tiempo un poeta sensible a los antiguos recuerdos y a las gloriosas huellas dejadas por los mártires. Efectivamente, no sólo exaltó a los mártires en sus famosos “títulos” (epigramas grabados en lápidas por el calígrafo Dionisio Filocalo), sino que los honró dedicándose personalmente a la identificación de sus tumbas y a la consolidación de las criptas en donde se guardaban sus reliquias.

En la cripta de los Papas de las catacumbas de San Calixto, él añadió: “Aqui, yo, Dámaso, desearía fueran enterrados mis restos, pero temo turbar las piadosas cenizas de los mártires”. San Jerónimo sostiene que el Papa Dámaso murió casi a los ochenta años. Fue enterrado en la tumba que él mismo se había preparado, humildemente alejada de las gloriosas cenizas de los mártires, sobre la vía Ardeatina. Más tarde sus restos mortales fueron trasladados a la iglesia de San Lorenzo.

Amor que es fundamento, sentido y plenitud

Santo Evangelio según San Mateo 18,12-14. Martes II de Adviento.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Concédeme, Señor, la gracia de la experiencia del amor vivo y personal de mi Padre Dios.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Qué bello es cuando tenemos la experiencia de escuchar a una persona, que apreciamos, hablar de lo que ama y es fundamento para su vida. Esto lo experimentamos con este Evangelio. En el pasaje de hoy contemplamos cómo Jesús nos habla y trasmite, desde lo más íntimo de su corazón, una característica de su Padre y de nuestro Padre. Para ello usa una imagen: el pastor y la oveja descarriada.

¿Qué verdad desea revelarnos el Señor a nuestro corazón? El amor personal y vivo de su Padre a sus hijos. Amor que es fundamento sentido y plenitud para nuestra vida. Amor que no pude ser olvidado porque cada día somos llamados a experimentarlo. Amor que nunca dejamos de recibir y conocer.

Este amor del Padre se ha hecho carne. El Hijo de Dios ha venido a este mundo como Pastor que va en busca de la oveja y que guía a su rebaño. El Hijo de Dios se ha hecho hombre para hablar a sus hermanos, los hombres, y revelarnos la verdad y el fundamento de nuestra vida: el amor del Padre.

"¿Este amor del Padre está presente en mi corazón? ¿Soy consciente y capaz de descubrirlo en el hoy de mi vida? ¿Mi respuesta es mi amor lleno de gratitud y confianza?

Tú, hombre, no te atrevías a levantar tu cara hacía el cielo, tú bajabas los ojos hacia la tierra, y de repente has recibido la gracia de Cristo: todos tus pecados han sido perdonados. De siervo malo te has convertido en buen hijo... Eleva, pues, los ojos hacia el Padre que te ha rescatado por medio de su hijo y di: Padre nuestro... Pero no reclames ningún privilegio. No es Padre, de manera especial, más que de Cristo, mientras que a nosotros nos ha creado. Di entonces también por medio de la gracia: Padre nuestro, para merecer ser hijo suyo."(San Ambrosio, sacr.5,19. Catecismo de la Iglesia Católica, N. 2783; cuarta parte: la oración cristiana)

Los criterios del protocolo final son los criterios de la cercanía, los criterios de esta cercanía total para tocar, compartir la situación del Pueblo de Dios. Y no olvidemos esto: el buen pastor está siempre cerca de la gente, siempre, como Dios nuestro Padre se acercó a nosotros, en Jesucristo hecho carne.

(Homilía de S.S. Francisco, 30 de octubre de 2017, en santa Marta)

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

En un rato de oración ante el Santísimo, agradeceré a Dios el inmenso amor que me tiene, y le pediré que me ayude a amarlo como Él espera.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino!Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Dios comunica vida en plenitud

Hay gente que vive la vida sin enterarse ¿Somos parte de ese grupo?

Siempre me quedo sorprendido ante las palabras del evangelista Juan: "Dios ha venido a traeros vida abundante".

No sé cómo no entramos en esta dinámica de llevar una vida plena y dignificada mediante la unión con él. En el fondo, no cabe duda, es porque nos olvidamos de lo esencial para ir a lo superficial.

Si se observa a la gente hay quienes van por la bella vida, viviéndola al 1% y otros, sin embargo, al 100%.

Pienso que es cuestión de sensibilidad ante los problemas existenciales.

Si miramos a cualquier campo de la creatividad humana, nos daremos cuenta de que hay gente que escucha la música al 1% de su sensibilidad y no se da cuenta de quién se desafina. Hay también gente que, a fuerza de mirar cuadros al 1% tampoco se entera.

Muchos dicen que la abstracción no es propia de ellos y por eso no entienden nada.

Y si se la hace la pregunta, ¿has vivido la pintura?, ¿ha intentado meterse dentro de ese cuadro?

No; es que es una tontería y no hay quien lo entienda. Está viviendo la vida al 1%.

Ya saben que la música, el arte, el amor, la cercanía, la comprensión... son cuestiones relacionadas con la sensibilidad. La mayoría de las personas las viven a un 10% de sus posibilidades.

Y así, es posible que alguien de repente descubra: Yo, desde que estoy viviendo más a fondo mi amor, es que oigo música de otra manera.

¡Claro, es evidente!
Como cuando estás viviendo la vida desde un compromiso, empiezas a notar que ves un telediario de otra manera. y que vives algunas cosas muy profundamente, porque te enteras al 100%100 de la vida.

Hay gente que vive la vida sin enterarse. Esos no viven, sino que vegetan. Y hay gente, por el contrario, que vive en plenitud su ser humano. Y esos,- valga la expresión - viven como Dios.

Dios no ha venido a destruir la vida humana sino a plenificarla de sentido.

¿Cuál es el mensaje de la Virgen de Guadalupe para el mundo actual?

Para nuestro mundo todo el acontecimiento guadalupano trae armonía, paz, justicia, amor, en una palabra: Jesucristo

A 13 años de que se cumpla medio milenio de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, ¿cuál puede ser su mensaje e importancia para el mundo de hoy?

El P. Eduardo Chávez, uno de los mayores expertos en las apariciones de Santa María en el cerro del Tepeyac de Ciudad de México, destacó que el mensaje de la Virgen de Guadalupe es de “armonía de todos los pueblos en esta única civilización del amor de Dios”.

En diálogo con ACI Prensa, el P. Chávez, canónigo de la Basílica de Guadalupe y director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos, señaló que la Virgen “hace esa perfecta inculturación” en medio del pueblo indígena, “tomando a Jesús y poniéndolo en lo más profundo del ser humano”.

La Virgen de Guadalupe se apareció ante el indígena San Juan Diego en el cerro del Tepeyac, del 9 al 12 de diciembre de 1531, expresándole su deseo de que se construya un templo católico en el llano, al pie de la montaña.

Por encargo de la Virgen, Juan Diego llevó el pedido al primer Obispo de México, el franciscano Fray Juan de Zumárraga. Como prueba de la veracidad de las apariciones, el indio llevó las flores cortadas de un rosal que apareció milagrosamente en el Tepeyac.

Al abrir su tilma para presentarle las flores, vieron que la imagen de la Virgen de Guadalupe se encontraba impregnada en la tela.

La tilma de San Juan Diego se conserva actualmente en la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México.

El P. Chávez destacó que la Virgen de Guadalupe tomó “las cosas buenas, positivas, esas semillas del Verbo que ya Dios sembró” en América, para luego “darles pleno desarrollo en su Hijo, Jesucristo”.

“Siempre es Jesús el centro del acontecimiento guadalupano”, subrayó.

La Virgen de Guadalupe, añadió, “toma lo más pobre, como el hecho de ser mestiza, porque los mestizos en el tiempo de la Santísima Virgen de Guadalupe eran despreciados tanto por los españoles como los indígenas y buscaban en los basureros para ver qué comer”.

“Para nuestro mundo es muy importante en esta época todo lo que es el acontecimiento guadalupano, porque precisamente la Virgen de Guadalupe trae armonía, paz, justicia, amor, en una palabra: Jesucristo, Nuestro Señor, al mundo entero”.

“Y lo sigue trayendo como en aquel momento único y trascendente”, añadió.

Santa María, señaló, lleva a aquel hombre “que tiene violencia en su corazón, el hombre traidor, criminal, que desgraciadamente se destruye y destruye al ser humano y a este mundo”, y lo lleva a Jesucristo “para sanar, para salvar”.

La fe, toca el corazón del señor

El Papa pide alejarse de formas paganas de vivir la Navidad: Hay que vivirla con fe

El Papa Francisco animó a vivir esta Navidad con fe, alejándose de formas mundanas o paganas: “No es fácil custodiar la fe, no es fácil defenderla”, reconoció, pero sugirió aprovechar el Adviento para prepararse con fe.

El Santo Padre realizó estas afirmaciones durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta, en el Vaticano, este lunes 10 de diciembre. En su homilía comentó el Evangelio del día, de San Lucas, en el que se narra cómo unos hombres querían presentar a un paralítico ante Jesús, en su casa de Cafarnaúm.

Como la multitud bloqueaba la entrada decidieron hacer un agujero en el techo de la casa y descender la camilla hasta Jesús, quien quedó asombrado por la fe de aquellas personas.

“Hemos pedido la fe en el misterio de Dios hecho hombre. También hoy la fe, en el Evangelio, hace ver cómo toca el corazón del Señor. El Señor muchas veces dirige la catequesis hacia la fe e insiste: ‘Viendo su fe’, como señala el Evangelio. Jesús ve aquella fe, porque hace falta valentía para hacer un agujero en el techo y hacer descender una camilla con un enfermo. Esa gente tenía fe. Sabían que si el enfermo llegaba delante de Jesús sería curado”.

El Papa recordó que “Jesús admira la fe en la gente”, por eso “Jesús reprocha a la gente de poca fe”, porque “con la fe todo es posible”.

“Hoy hemos pedido esa gracia: en esta segunda semana de Adviento preparémonos para celebrar con fe la Navidad.

Es cierto que la Navidad, todos lo sabemos, muchas veces no se celebra con mucha fe, se celebra de forma mundana o pagana; pero el Señor pide que se viva con fe, y nosotros, en esta semana, debemos pedir esa gracia: poder celebrar la Navidad con fe. No es fácil custodiar la fe, no es fácil defender la fe: no es fácil”.

Otro episodio que, en opinión del Papa, es emblemático de esta admiración de Jesús por las personas con fe es el del ciego de nacimiento, que se narra en el capítulo 9 del Evangelio de San Juan.

“Nos hará bien hoy, y también mañana, durante la semana, acudir al este capítulo 9 de Juan y leer esta historia tan bella del joven ciego de nacimiento y llevar a nuestro corazón este acto de fe: ‘Creo, Señor. Ayuda mi poca fe. Defiende mi fe de la mundanidad, de la superstición, de las cosas que no son fe. Defiéndela de reducirla a teoría… No. Fe en ti, Señor’”, concluyó el Papa.

PAXTV.ORG