Juan Bautista, mártir por la verdad

Josefina Bakhita, Santa

Memoria Litúrgica, 8 de febrero

Virgen

Martirologio Romano: Virgen, nacida en la región de Darfur, en Sudán, que, siendo aún niña, fue raptada y vendida en diversos mercados africanos de esclavos, sufriendo dura cautividad. Al obtener la libertad, abrazó la fe cristiana e ingresó en el Instituto de Hijas de la Caridad (Canosianas), y pasó el resto de su vida en Schio, en el territorio italiano de Vicenza, entregada a Cristo y al servicio del prójimo († 1947).

Fecha de beatificación: 17 de mayho de 1992 por S.S. Juan Pablo II
Fecha de canonización: 1 de octubre de 2000 por el Papa San Juan Pablo II

Breve Biografía

La verdadera fortuna es conocer, amar y servir a Dios. El nombre "Bakhita" significa "afortunada" y nuestra santa ciertamente lo es. Sin embargo, esa fortuna no le vino nada fácil. Bakhita es el nombre que recibió cuando fue secuestrada mientras que fue bautizada con el nombre de Josefina.
De su vida no se conocen datos exactos. Se cree que es de Olgossa en Darfur, y que nació en 1869. Vivió su infancia con sus padres, tres hermanos y dos hermanas, una de ellas su gemela.

Su vida fue profundamente marcada cuando unos negreros llegaron a Olgossa y capturaron a su hermana. En su biografía escribió: "Recuerdo cuánto lloró mamá y cuánto lloramos todos". También cuento su propia experiencia al encontrarse con los buscadores de esclavos.

Cuando aproximadamente tenía nueve años, paseaba con una amiga por el campo y vimos de pronto aparecer a dos extranjeros, de los cuales uno le dijo a mi amiga: ´Deja a la niña pequeña ir al bosque a buscarme alguna fruta. Mientras, tú puedes continuar tu camino, te alcanzaremos dentro de poco´. El objetivo de ellos era capturarme, por lo que tenían que alejar a mi amiga para que no pudiera dar la alarma.

Sin sospechar nada obedecí, como siempre hacia. Cuando estaba en el bosque, me percaté que las dos personas estaban detrás de mí, y fue cuando uno de ellos me agarró fuertemente y el otro sacó un cuchillo con el cual me amenazó diciéndome: ´Si gritas, morirás! Síguenos!´".

Fueron esos hombres quienes le pusieron el nombre Bakhita sin comprender a donde ella llegaría. Llevaron a Bakhita a El Obeid donde fue vendida a cinco distintos amos en el mercado de esclavos. Intentó escapar, pero sin éxito. Su cuarto amo fue el peor en sus humillaciones y torturas. Cuando tenía unos 13 años fue tatuada, le realizaron 114 incisiones y para evitar infecciones le colocaron sal durante un mes. Ella cuenta en su biografía: "Sentía que iba a morir en cualquier momento, en especial cuando me colocaban la sal".

El comerciante italiano Calixto Leganini compró a Bakhita en 1882. Era el quinto amo. Ella escribe: "Esta vez fui realmente afortunada porque el nuevo patrón era un hombre bueno y me gustaba. No fui maltratada ni humillada, algo que me parecía completamente irreal, pudiendo llegar incluso a sentirme en paz y tranquilidad".
En 1884 Leganini se vio en la obligación de dejar Jartum, tras la llegada de tropas Mahdis. Bakhita quiso seguir con su amo cuando este se fue a Italia con su amigo Augusto Michieli. La esposa de Michieli los esperaba en Italia y quiso quedarse con uno de los esclavos que traían por lo que se le dió a Bakhita. Con su nueva familia, Bakhita trabajo de niñera y amiga de Minnina, hija de los Michieli.

En 1888 la familia Michieli compró un hotel y se trasladaron a Suakin pero Bakhita decidió quedarse en Italia. Bakhita y Minnina ingresaron al noviciado del Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia. Esta congregación, fundada en 1808, es mas conocida como Hermanas de Canossa.

Fue en el Instituto que Bakhita conoció de verdad a Cristo y que "Dios había permanecido en su corazón", por lo que le había dado fuerzas para poder soportar la esclavitud, "pero recién en ese momento sabía quien era". Recibió al mismo tiempo el bautismo, la primera comunión y la confirmación, el 9 de enero de 1890, por manos del Cardenal de Venecia. Tomó el nombre cristiano de Josefina Margarita Afortunada.

Al ser bautizada expresó: "¡Aquí llegué a convertirme en una de las hijas de Dios!". Se dice que no sabía como expresar su gozo y en su biografía cuenta que en el Instituto conoció cada día más a Dios, "que me ha traído hasta aquí de esta extraña forma".

La Señora de Michieli volvió del Sudán a llevarse a su hija y a Bakhita, pero con gran valentía Bakhita se negó a ir y prefirió quedarse con las Hermanas de Canossa. Bakhita pudo prevalecer porque la esclavitud era ilegal en Italia. El 7 de diciembre de 1893, a los 38 años de edad profesó en la vida religiosa.

Bakhita fue trasladada a Venecia en 1902, donde trabajó limpiando, cocinando y cuidando a los más pobres. Nunca realizó milagros ni fenómenos sobrenaturales, pero tenía fama de santidad. Siempre fue modesta y humilde, mantuvo una fe firme en su interior y cumplió siempre sus obligaciones diarias.

Mucho le costó escribir su autobiografía en 1910, la cual fue publicada en 1930. En 1929 se le ordena ir a Venecia a contar la historia de su vida. Luego de la publicación de sus memorias, se hizo muy conocida y viajaba por toda Italia dando conferencias y recogiendo fondos para su congregación.
Aunque la salud de Bakhita se fue debilitando hacia sus últimos años y quedó con mucho dolor en silla de ruedas, no dejó de viajar. Falleció el 8 de febrero de 1947 en Schio, siendo sus últimas palabras: "Madonna! Madonna!"

Miles de personas fueron a darle el último adiós, expresando así el respeto y admiración que sentían hacia ella. Fue velada por tres días, durante los cuales, según cuenta la gente, sus articulaciones aún permanecían calientes y las madres cogían su mano para colocarla sobre la cabeza de sus hijos. Josefina se recuerda con veneración en Schio como "Nostra Madre Moretta".

Sus restos incorruptos fueron sepultados bajo el altar de la la iglesia del convento de Schio, Italia.

A LOS ALTARES

En 1959 la diócesis local comenzó las investigaciones sobre su santidad. El 1 de diciembre de 1978 fue declarada Venerable. El 17 de mayo de 1992 fue beatificada por Juan Pablo II, declarándose su fiesta el 8 de febrero. En esa ocasión el Papa reconoció que ella transmitió el mensaje de reconciliación y misericordia.

Bakhita fué canonizada por S.S. Juan Pablo II el 1 de octubre del 2000.

La historia de Bakhita es la de un continente. Ella sufrió graves males en manos de algunos cristianos pero su corazón no se cerró. Supo perdonar a los que la ultrajaron y descubrir que aquellos agravios, aunque cometidos por cristianos, son contrarios al camino de Jesús. Gracias a las religiosas encontró el verdadero rostro de Cristo y entró en Su Iglesia. Nada, ni los malos ejemplos, nos puede apartar del amor de Dios cuando le permitimos reinar en nuestro corazón. Bakhita nos deja este maravilloso testamento de perdón por amor a Cristo: "Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa". El Papa la llamó "Nuestra Hermana Universal".

"Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa".

Bakhita: "Afortunada"

Magnificat

María, en el Magnificat, no separa lo que Dios ha unido por medio de su Hijo: los problemas temporales de los celestiales.

El gran cántico de la Sma. Virgen en su visita a la casa de Santa Isabel es el Magnificat. Expresa su inmensa alegría por todo lo que Dios ha hecho en su humilde esclava.

En el canto, en realidad, María dice pocas cosas nuevas. Casi todas sus frases encuentran numerosos paralelos en los salmos y en otros libros del Antiguo Testamento. Pero como escribe un teólogo - si las palabras provienen en gran parte del antiguo testamento, la música pertenece ya a la nueva alianza. En las palabras de María estamos leyendo ya un anticipo de las bienaventuranzas y una visión de la salvación que rompe todos los moldes establecidos. En el canto, María dice cosas que deberían hacernos temblar.

El canto es como un espejo del alma de María. Es, sin duda, el mejor retrato de María que tenemos. Su canto es, a la vez, bello y sencillo. Sin alardes literarios, sin grandes imágenes poéticas, sin que en él se diga nada extraordinario. Y sin embargo, ¡qué impresionantes resultan sus palabras!

Es, ante todo, un estallido de alegría. Las cosas de Dios parten del gozo y terminan en el entusiasmo. Dios viene a llenar, no a vaciar. Pero ese gozo no es humano. Viene de Dios y en Dios termina. La alegría de María no es de este mundo. No se alegra de su maternidad humana, sino de ser la madre del Mesías, su Salvador (M. Thurian). No de tener un hijo, sino de que ese hijo sea Dios.

Por eso se sabe llena María, por eso se atreve a profetizar que todos los siglos la llamarán bienaventurada, porque ha sido mirada por Dios. Nunca entenderemos los occidentales lo que es para un oriental “ser mirado por Dios”. Para éste aún hoy la santidad la transmiten los santos por medio de su mirada. La mirada de un hombre de Dios es una bendición. ¡Cuánto más si el que mira es Dios!

La cuarta estrofa del himno de María resume su visión de la historia. Y se reduce a una sola idea: el reino de Dios, que su hijo trae, no tiene nada que ver con el reino de este mundo.

Y ésta es la parte subversiva del himno que no podemos disimular: para María el signo visible de la venida del Reino de Dios es la humillación de los soberbios, la derrota de los potentados, la exaltación de los humildes y los pobres, el vaciamiento de los ricos.
Estas palabras no deben ser atenuadas: María anuncia lo que su Hijo predicará en las bienaventuranzas: que Él viene a traer un plan de Dios que deberá modificar las estructuras de este mundo de privilegio de los más fuertes y poderosos.

Los pobres y humildes de los que habla María son los que sólo cuentan con Dios en su corazón: los humildes, los que temen a Dios, los que se refugian en él, los que le buscan, los corazones quebrantados y las almas oprimidas. María no habla tanto de clases sociales, sino más bien de clases de almas. ¿Y quién podrá decir de sí mismo que es uno de esos pobres de Dios?

María no habla solamente de la pobreza material o de la pobreza espiritual. Habla de la suma de las dos. Y al mismo tiempo ofrece un programa de reforma de las injusticias de este mundo y de elevación de los ojos al cielo. Son dos partes esenciales de su Magnificat y del evangelio, dos partes inseparables.

María, en el Magnificat, no separa lo que Dios ha unido por medio de su Hijo: los problemas temporales de los celestiales. Su canto es, verdaderamente, un himno revolucionario, pero de una revolución integral. Por eso María puede predicar esa revolución con alegría.

Pienso que es necesario que también todos nosotros cantemos con ella, y como ella, atreviéndonos a decir toda la verdad que María anuncia.

Preguntas para la reflexión

1. ¿Me considero una persona humilde?
2. ¿Se nota mi riqueza espiritual, en mi vida diaria?
3. ¿He reflexionado sobre el Magnificat?

Lo que el mundo necesita

Santo Evangelio según San Marcos 6, 14-29. Viernes IV del tiempo ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, ayúdame a estar contigo.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 6, 14-29

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Hace algún tiempo hablé con una persona que era ateo. Él me decía que no creía en mi Dios pero que sabía que yo era buena persona, y que es eso lo que necesita el mundo… buenas personas.

En el Evangelio de hoy, san Marcos nos cuenta como Herodes, al ver a Jesús, piensa que sólo puede ser ese gran hombre que murió por su fidelidad a Dios, san Juan Bautista. Herodes es capaz de ver el bien en el mundo, pero le falta algo más, ver a Dios en él. ¿Cuántas veces nosotros, al ver a Jesús en nuestra vida, lo llamamos san Juan Bautista? ¿Cuántas veces no sabemos reconocer que es Dios quién está caminando a nuestro lado?

Pero tenerle devoción a san Juan Bautista no está mal, sin duda fue un hombre de Dios. Fue el enviado a anunciar el amor de Dios al mundo, a decirnos que Jesús ya está aquí, que Dios nos ama. Entonces cabe preguntarnos, ¿cuántos san Juan Bautista hay en mi vida? Porque fácilmente le podemos llamar padres, hermanos, amigos, hijos, sacerdotes, consagrados; hay muchos mensajeros de Dios en mi vida. El problema está en no ver cómo Dios me ama a través de ellos, en no ver la acción de Dios en mi vida reflejado en el amor que ellos me dan.

A diferencia de Herodes, san Juan Bautista supo reconocer que Jesús era Dios y Dios le pidió que fuera, más que una persona buena, una persona de Dios, y es que eso es lo que necesita el mundo… personas de Dios.

«El testimonio de Juan el Bautista, nos ayuda a ir adelante en nuestro testimonio de vida. La pureza de su anuncio, su valentía al proclamar la verdad, lograron despertar las expectativas y esperanzas del Mesías que desde hace tiempo estaban adormecidas. También hoy, los discípulos de Jesús están llamados a ser sus testigos humildes pero valientes para reencender la esperanza, para hacer comprender que, a pesar de todo, el reino de Dios sigue construyéndose día a día con el poder del Espíritu Santo. Pensemos, cada uno de nosotros: ¿cómo puedo cambiar algo de mi actitud, para preparar el camino al Señor?»

(Homilía de S.S. Francisco, 9 de diciembre de 2018).

Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama

Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Encontrar el amor de Dios en mi día y trasmitirlo con alegría y convicción.

Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.  Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Dios te necesita

Cada día te vuelve a recordar que tiene necesidad de tu tiempo, de tus cualidades, de tu persona.

Dios te necesita, porque ha querido necesitarte, y, porque te necesita, te lo está pidiendo desde el día que te llamó por tu nombre.

Cada día te vuelve a recordar que tiene necesidad de tu tiempo, de tus cualidades, de tu persona. Sin falsa soberbia, con humildad verdadera, entiende que, si Dios te necesita, lo mínimo que debes hacer es ponerte a su entera disposición; le debes tanto, le has costado tanto, que tu gloria consiste en corresponderle un poco; y debes sentirte tan humildemente grande, tan profundamente feliz de poder ayudar a un Dios Todopoderoso y en una tarea eterna.

Es como si Dios te pidiera ayuda para mover una estrella, para componer una galaxia; más que eso, es para salvar un alma inmortal que vale más que todas las estrellas y galaxias juntas.

Tú le ayudas a Dios; y, si no le ayudas, Él no puede, no puede solo. Dile con profunda convicción: “Aquí están mis manos, aquí están mis pies, aquí está mi lengua, déjame ayudarte, Creador de mundos; enseguida vengo a echarte una mano, Redentor de las almas”.

"Ante la humildad del apóstol de Cristo, el demonio escapa"

Asegura el Papa Francisco durante la Misa celebrada este jueves 7 de febrero en Casa Santa Marta

Durante la Misa celebrada este jueves 7 de febrero en Casa Santa Marta, el Papa explicó que para ser verdaderos apóstoles de Cristo con autoridad, es necesaria la humildad, porque “ante la humildad, ante el poder del nombre de Cristo con el cual el apóstol hace su trabajo si es humilde, los demonios escapan”.

El Papa hizo notar que Jesús envió a sus discípulos a curar, del mismo modo que Él vino al mundo “a curar la raíz del pecado en nosotros”, es decir, “el pecado original”.

Explicó que “curar es un poco ‘volver a crear’”. “Jesús nos volvió a crear desde la raíz, y luego nos hizo avanzar con su enseñanza, con su doctrina, que es una doctrina que cura”, subrayó.

“La primera curación es la conversión en el sentido de abrir el corazón para que entre la Palabra de Dios. Convertirse es mirar más allá, converger en otra parte. Y esto abre el corazón, te lleva a ver otras cosas. Pero si el corazón se queda cerrado, no puede ser curado”, señaló.

Así, puso como ejemplo que “si alguno está enfermo y por obstinación no quiere ir al médico, no se curará. Es a ellos a quienes dice en primer lugar: ‘Convertíos, abrid vuestro corazón’. También si nosotros, cristianos, hacemos muchas cosas buenas, pero el corazón lo tenemos cerrado, todo se queda en fachada”.

Ante esa situación, Francisco invitó a preguntarse: “¿Siento esta invitación a convertirme, a abrir el corazón para ser curado, para encontrar al Señor, para ir adelante?”.

El Papa también invitó a una vida caracterizada por la “pobreza, la humildad, la mansedumbre”. “Si un apóstol, un enviado, cualquiera de nosotros, va por la vida con la nariz hacia arriba, creyéndose superior a los demás, o buscando un interés humano…, tal vez buscando puestos en la Iglesia, no curará nunca a nadie. No conseguirá abrir el corazón de nadie, porque su palabra no tendrá autoridad”.

“La autoridad del discípulo la tendrá si sigue los pasos de Cristo. ¿Y cuáles son los pasos de Cristo? La pobreza. ¡Dios se hizo hombre! ¡Se abajado! ¡Se ha despojado! La pobreza que lleva a la mansedumbre, a la humildad. Jesús humilde que va por el camino para curar. Y así un apóstol con esta actitud de pobreza, de humildad de mansedumbre, es capaz de tener autoridad para decir: ‘¡Conviértete, abre el corazón!’”, concluyó el Papa Francisco.

Lectura comentada por el Papa Francisco:

Marcos 6:7-13
7 Y llama a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos.
8 Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja;
9 sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas.»
10 Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí.
11 Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos.»
12 Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran;
13 expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

15 minutos de oración pueden cambiar tu vida

La clave es apartar este tiempo todos los días. Como dice el dicho: ¡El que persevera, alcanza!

Seré honesto y diré que apartar tiempo para una hora de oración diaria puede ser muy difícil. En el seminario era fácil y un hecho básico de la vida diaria. Incluso hace algunos pocos años no tenía problemas para encontrar una hora para mi hora quieta. Sin embargo, cuando metes varios niños en la mezcla, apartar una hora se vuelve un verdadero reto.

Es por eso que esta intrigado por el nuevo libro titulado “La Solución de los 15 minutos de Oración: Como el 1% de tu tiempo puede transformar tu vida” de Gary Jansen. Puede parecer un poco raquítico el pensar en solo 15 minutos al día, pero cuando llevas una vida ocupada o estas comenzando tu vida espiritual, 15 minutos son suficientes. Todos podemos encontrar 15 minutos.

Pero, ¿es eso suficiente? ¿Simplemente necesitamos 15 minutos? ¿Qué hacemos durante este tiempo?

En este libro, Jansen nos provee de instrucciones detalladas sobre como orar por 15 minutos, basados en prácticas antiguas, muchas de las cuales fueron inspiración de San Ignacio de Loyola.

Ejercicios Diarios

Antes que nada, Jansen nos exhorta para que apartemos tiempo para oración de nuestra vida diaria. Este es un pre-requisito de la vida espiritual y es algo que debemos hacer si queremos progresar en nuestra relación con Dios.

Algunos de nosotros podemos ser intimidados con esta tarea, pero eso no debería ser un problema para nosotros. No tenemos que comenzar a dedicar desde un inicio una hora completa. En lugar de eso, podemos comenzar dándole a Dios un porcentaje de esa hora. Jansen, nos explica:

"¿Sabías que hay 1,440 minutos en un día? Es verdad, ya hicimos los números. ¿Sabías también que un uno por ciento de ese tiempo son catorce minutos y veinticuatro segundos? ¿Qué pasaría si tu tomaras la decisión consciente, todos los días, de ejercitar tu alma dándole apenas quince minutos de tu tiempo a Dios? Un pequeño porcentaje de tu vida. ¿Quisieras que tu vida cambie? La mía lo hizo". (La Solución de Oración de 15 minutos, 3)

La clave es apartar este tiempo todos los días. Como dice el dicho, “El que persevera, alcanza”. La oración perseverante tiene un efecto mucho más grande en nuestra vida diaria que intensas jornadas de oración que se van agotando con el tiempo.

Semillas de mostaza

En conexión con este pensamiento de darle a Dios un porcentaje de nuestro día, está la idea de la fe que tiene el tamaño de una “semilla de mostaza”. Jesús dijo a Sus discípulos:

“El reino de los cielos es como una semilla de mostaza que un hombre siembra en su campo. Es, por cierto, la más pequeña de todas las semillas; pero cuando crece, se hace más grande que las otras plantas del huerto, y llega a ser como un árbol, tan grande que las aves van y se posan en sus ramas". (Mateo 13,31-32)

"Porque ustedes tienen muy poca fe. Les aseguro que si tuvieran fe, aunque sólo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, le dirían a este cerro: “Quítate de aquí y vete a otro lugar”, y el cerro se quitaría. Nada les sería imposible." (Mateo 17,20)

Orar durante quince minutos al día puede parecer un tiempo muy corto, pero cuando se hace con fe puede crear efectos que duren toda la vida. No solo eso, la meta es que quince minutos de oración nos lleven a orar “sin descansar”. Debemos comenzar con poco, tener la fe como una semilla de mostaza y dejar que Dios haga el resto.

La oración de Jesús, La Lectio Divina y El Examen

Jansen no se involucra mucho en la parte teórica antes de comenzar a explicar que hacer durante esos 15 minutos. Él nos da muchas formas diferentes de orar que pueden ser complementadas durante ese marco de tiempo.

Oración de Jesús

Durante la mayor parte Hansen se enfoca en formas antiguas de oración que buscan tranquilizar el alma. El primer tipo de oración que describe es la famosa “Oración de Jesús”, que se popularizó por medio del libro ruso "El Camino del Peregrino" Es una oración muy simple que consiste en repetir las palabras: "Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, que soy pecador". Mientras inhalamos y expiramos. La respiración es una parte esencial de la oración y nos ayuda a calmar la mente de la persona y permite que nos enfoquemos en Dios.

Lectio Divina

Luego de decir La Oración de Jesús, Jansen sugiere que meditamos en un corto pasaje de la escritura y que nos involucremos en lo que se llama “Lectio Divina” (Lectura Divina). Éste tipo de oración con la escritura se enfoca en sumergirnos dentro del pasaje de la escritura y escuchar la voz de Dios.

El examen

Otra opción es la oración “El Examen”. Éste tipo de oración apunta a encontrar a Dios en las diferentes personas, cosas y eventos del día. A menudo el examen es hecho al final del día donde meditamos como Dios ha traído diferentes personas a nuestra vida y le agradecemos a Él por su divina Providencia. Es una buena forma de recordarnos a nosotros mismos que Dios está presente en todas las cosas y que nada pasa por casualidad.

Siete días de ejercicios

El libro por sí mismo no es muy largo (lo que hace sentido) en definitiva es una simple guía de oración para siete días. Incluye siete días de Lectio Divina y es una gran forma de comenzar, especialmente para aquellos que no saben por dónde hacerlo. Esta es probablemente una de las más útiles partes del libro y nos permite practicar lo que hemos aprendido.

Para concluir, recomiendo de todo corazón obtener una copia del libro. Jansen tiene un estilo de escritura que es muy fácil de manejar para cualquiera. Él escribe sobre una verdad teológica en una forma en la que una persona que no tiene ninguna educación religiosa puede comprender. Mucho de lo que escribe es de su experiencia y da muchas historias cortas para explicar cómo la oración ha influenciado su vida personal.

Seré honesto, mucho de lo que Jansen escribe te puede retar, a ti y a tu idea de oración. Él se enfoca mucho más en relaciones de tipo relacional que en oraciones basadas en fórmulas. En otras palabras, mientras extrae de la rica tradición de la Iglesia Católica Jansen se enfoca más en calmar tu alma para escuchar al Espíritu Santo que en recitar diferentes oraciones para obtener lo que tú quieres.

Yo sé que te beneficiarás del libro de Jansen y volverás a él constantemente.

PAUL HINDER DESTACA LA "EXPLOSIÓN DE ENTUSIASMO" TRAS LA VISITA DE FRANCISCO A EMIRATOS
Miguel Ayuso: "La declaración del Papa y el gran imán abrirá puentes de comunicación entre Iglesia e Islam"

"Un documento que busca combatir el extremismo, promocionar la paz mundial acercando a cristianos y musulmanes"

Redacción, 07 de febrero de 2019 a las 19:02

El Papa y el gran imánOsservatore Romano

Hago un llamamiento para que esta Declaración pueda ser conocida y compartida en los medios de comunicación y a través de todos los canales posibles. Esta es también la voluntad del Papa quien así lo ha comunicado expresamente a nuestro Dicasterio

Miguel Ángel Ayuso, secretario del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, valora la firma de la Declaración de Fraternidad por parte del Papa y del gran imán, que espera "pueda hacer eco en el corazón de la humanidad". Se trata de la primera vez que un Pontífice visita la península arábiga y de la primera Declaración sobre la fraternidad humana firmada por dos líderes religiosos: el Santo Padre y el Gran imán de Al- Azhar, Ahmed Al Tayeb. Un documento que busca combatir el extremismo, promover la paz acercando a cristianos y musulmanes en favor de una convivencia basada en la tolerancia y que al mismo tiempo condena el uso de la religión para justificar el terrorismo y la violencia: "Dios no quiere que su nombre sea usado para matar ni aterrorizar a la gente", se lee en el escrito
Ayuso destaca dos aspectos fundamentales para comprender mejor el sentido de este viaje, en el que el Papa ha participado como "mensajero de paz":

Por un lado, hace hincapié en la parte del Diálogo Interreligioso y la firma de la Declaración sobre la fraternidad; y por otro, resalta la dimensión pastoral que hizo posible el encuentro del Sucesor de Pedro con la comunidad cristiana, "compuesta de migrantes que viven en la zona y que pudieron reunirse con su pastor para celebrar la Santa Misa en un espacio público".

" Un documento que busca combatir el extremismo, promocionar la paz mundial acercando a cristianos y musulmanes en favor de una convivencia basada en la tolerancia y que al mismo tiempo condena el uso de la religión para justificar el terrorismo y la violencia: «Dios no quiere que su nombre sea usado para matar ni aterrorizar a la gente» "

En cuanto a este Documento firmado entre cristianos y musulmanes, el prelado recomienda su lectura profunda, así como su difusión y puesta en práctica de su contenido: "Hago un llamamiento para que esta Declaración pueda ser conocida y compartida en los medios de comunicación y a través de todos los canales posibles. Esta es también la voluntad del Papa quien así lo ha comunicado expresamente a nuestro Dicasterio".

Con la mirada puesta en el próximo viaje apostólico que realizará Francisco a Marruecos, del 30 al 31 de marzo, Mons. Ayuso subraya que debemos ser optimistas en cuanto al fortalecimiento del camino del diálogo interreligioso y reflexiona sobre los frutos concretos, a corto y a largo plazo, que surgirán a raíz de la firma de esta histórica Declaración:

«Deseo que este gesto histórico e importante que el Papa ha realizado junto a otros altos líderes de comunidades religiosas, en particular junto al Gran Imán de Al- Azhar, pueda encontrar un eco por parte de todos aquellos que son responsables en los varios ámbitos de la vida social y civil. Para que su contenido pueda ser aplicado y tomado en consideración».

«El mensaje de fraternidad es muy claro, por eso espero que la Comunidad Internacional lo pueda acoger para el bien de toda la familia humana. Es importante que las autoridades, los grupos sociales, cada ciudadano, cada hombre y mujer de buena voluntad, puedan hacer eco en su corazón, en su vida y en su entorno...de este mensaje que proclama la Declaración. Esto abrirá puentes de comunicación y fomentará la Cultura del Encuentro, tan querida por el Papa».

Por su parte, el vicario apostólico de Arabia Meridional, Paul Hinder, destacó la "explosión de entusiasmo" de los participantes en la multitudinaria misa en Abu Dhabi, que superó todas las expectativas.

Del mismo modo, Hinder valoró el encuentro con el mundo musulmán, la firma de un documento histórico, fruto de una "voluntad seria de dar un paso adelante en el diálogo inter-religioso". "Para nuestros fieles -agrega- que son en su mayoría inmigrantes, el encuentro con Francisco ha sido una fuente de gran aliento".

En los Emiratos todavía se vive un clima de alegría y entusiasmo por los variados compromisos que han caracterizado la visita de tres días del Papa, desde la primera misa pública ante 120.000 personas, incluidos musulmanes, al encuentro inter-religioso de Abu Dabi. Analistas y expertos subrayan, además, la importancia del documento suscripto por el pontífice y el gran imán de Al-Azhar (Egipto), Ahmad Muhammad Al-Tayyib, de un valor "profético y revolucionario".

"A nivel personal -explica Mons. Hinder- el culmen de la visita fue el último día, que transcurrí por entero con el Papa. Desde la mañana, al compartir el desayuno, seguido por el encuentro con algunos representantes de mi presbiterio. Luego, en la catedral, con el saludo a los discapacitados, a los niños, a las familias y a los ancianos. Fue particularmente conmovedor el encuentro con el sacerdote más anciano del vicariato, que tiene 92 años. Por último, el trayecto que realizamos juntos y el conmovedor saludo a la multitud desde el papamóvil... hasta el ingreso al estadio y la explosión de alegría que lo acompañó. A continuación, la misa, sencilla pero al mismo tiempo bellísima. La sensación que tengo es la de haber compartido una experiencia".

En el trayecto entre la residencia episcopal y el estadio, "conversé con el Papa", recuerda el prelado, "y hablamos sobre la situación del vicariato. Para el Papa, fue importante observar en primera persona la realidad local, yendo más allá de los documentos y reportes. Un conocimiento directo de una Iglesia compuesta mayormente por migrantes, con sus problemas y peculiaridades. Una comunidad de filipinos, indios, africanos que es sencilla y al mismo tiempo rica en fe". "En el plano personal -cuenta-, el momento más importante fue el encuentro con la comunidad local y la misa"; sin embargo, desde una perspectiva global, "asume un gran valor la conferencia inter-religiosa y la firma del documento con el imán, que representa un paso adelante importante en el diálogo con el islam". El prelado observa que incluso por parte de líderes religiosos musulmanes y de las autoridades de los Emiratos, "no hubo una mera recepción formal, como es habitual en la cultura local, sino relaciones marcadas por la honestidad y la autenticidad. Que esto vaya a convertirse en un fortalecimiento en el campo de los derechos, y ante todo en la libertad religiosa, es algo que podrá verse sólo con el tiempo".

Mons. Hinder juzga "valiente" el reclamo del Papa Francisco sobre la libertad de religión en el territorio de Arabia y agrega que "no ha habido comentarios negativos; es más, hasta el último momento, se ha respirado un clima sumamente cordial". Para los fieles "sus palabras han sido fuente de orgullo y una invitación a continuar viviendo la fe", contribuyendo a "construir" con los cristianos de otras denominaciones y con ciudadanos de religiones distintas, sobre todo con los musulmanes, una "sociedad pluralista, pero sin perder las tradiciones propias".

En estos días, el prelado de 76 años, de origen suizo, también se reunió con "una pequeña delegación" proveniente de Yemen, que ha podido salir del país pese a la guerra. "Fue bello poder brindarles consuelo -observa- en esta situación que es tan difícil para ellos". Como conclusión, brinda una reflexión personal: "Esta visita, tan colmada de dignidad -observa - ha sido fuente de gran alegría en la que constituye la última etapa de mi misión, en una realidad que ha crecido mucho en estos 15 años. Y, por último, dirijo un pensamiento a mi predecesor, Mons. Bernardo Gremoli: hoy [por ayer, para quien lee estas líneas] escribí a sus parientes, estoy seguro de que él nos ha acompañado con la oración".

(RD/Vatican News/AsiaNews)

 

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