La novedad de la oración cristiana: un diálogo entre personas que se aman
- 09 Octubre 2019
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Dionisio de París, Santo
Memoria Litúrgica, 9 de octubre
Primer obispo de París
Martirologio Romano: San Dionisio, obispo, y compañeros, mártires, de los cuales la tradición quiere que el primero, enviado por el Romano Pontífice a la Galia, fuese el primer obispo de París, y que junto con el presbítero Rústico y el diácono Eleuterio, padeciesen en las afueras de la ciudad (s. III).
Etimologicamente: Dionisio = Aquel que mantiene la fe en Dios, viene del griego
Breve Biografía
Dionisio legó a Francia hacia el 250 ó 270 desde Italia con seis compañeros con el fin de evangelizarla. Fue el primer obispo de París, y apóstol de las Galias.
Dionisio fundó en Francia muchas iglesias y fue martirizado en el 272, junto con Rústico y Eleuterio, durante la persecución de Valeriano. Según creen algunos es en Montmartre (mons Martyrum), o en el sur de la Isla de la Cité, según otros, donde se eleva, en la actualidad, la ciudad de Saint-Denis lugar en el que fueron condenados a muerte.
Según las Vidas de San Dionisio, escritas en la época carolingia, tras ser decapitado, Dionisio anduvo durante seis kilómetros con su cabeza bajo el brazo, atravesando Montmartre, por el camino que, más tarde, sería conocido como calle de los Mártires. Al término de su trayecto, entregó su cabeza a una piadosa mujer descendiente de la nobleza romana, llamada Casulla, y después se desplomó. En ese punto exacto se edificó una basílica en su honor. La ciudad se llama actualmente Saint-Denis.
La tradición del culto a San Dionisio de París, fue creciendo poco a poco, dándole a conocer, llegando a confundirlo con Dionisio Areopagita (obispo de Atenas) o con Dionisio el Místico. Esta confusión proviene del siglo XII cuando el abad Suger falsificó unos documentos por razones políticas, haciendo creer que San Dionisio había asistido a los sermones de Pablo de Tarso.
Coherentes con lo que rezamos
Santo Evangelio según san Lucas 11, 1-4. Miércoles de la XXVII del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey Nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios).
Señor, que en este rato de oración experimente tu presencia renovadora en mi corazón, para ser cada día más un fiel discípulo tuyo.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 11, 1-4
Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos”. Entonces Jesús les dijo: “Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
En el Evangelio de hoy vemos cómo en el corazón de los discípulos nace ese deseo de orar, ese mismo deseo que tenemos todos, algunos en una medida, otros en otra, pues todos buscamos estar en contacto con Dios nuestro Padre, ya que ese contacto nos llena de gozo, de amor y de esperanza, y las palabras no alcanzan para describir el amor y la misericordia que solo Él puede dar. Vemos que esta oración, la más importante por antonomasia solo por el hecho de que salieron de los propios labios de Jesús, es sublime y agradable a Dios Padre. Es por eso que debemos rezarla, saborearla, pensando en todas sus palabras y en la importancia de hacer nuestras todas ellas, para que a la hora de recitarlo, no lo hagamos de manera mecánica, sino que de nuestra boca salga algo que fue pensando con el corazón y el entendimiento. Busquemos orar con el padrenuestro, como lo hizo Jesús; pongamos nuestros corazones a la par del divino Maestro que hoy nos enseña a dirigirnos a su Padre. Abramos nuestros corazones y pidamos al Padre que nos dé la gracia de ser coherentes con lo que rezamos. Que esta oración que hoy nos enseña se nos haga vida, y que sepamos dar testimonio de hijos en el Hijo, que es la única forma de poder llevar más almas al encuentro con Cristo resucitado. «Respondiendo a la pregunta explícita de los discípulos, Jesús no da una definición abstracta de la oración, ni enseña una técnica efectiva para orar y “obtener” algo. En cambio, invita a sus seguidores a experimentar la oración, poniéndolos directamente en comunicación con el Padre, despertando en ellos el anhelo de una relación personal con Dios, con el Padre. ¡Aquí está la novedad de la oración cristiana! Es un diálogo entre personas que se aman, un diálogo basado en la confianza, sostenido por la escucha y abierto a la solidaridad. Es un diálogo del Hijo con el Padre, un diálogo entre los hijos y el Padre. Esta es la oración cristiana». (Papa Francisco, Ángelus, 28 de julio de 2019).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración. Disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Rezaré un padrenuestro pidiendo especialmente por las vocaciones misioneras y por todas las personas que consagran su vida al servicio del prójimo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
El poder de la oración
Reflexiones de Santa Teresita de Lisieux
“¡Cómo es grande el poder de la oración! Uno diría que es una reina que tiene libre acceso al rey a cada instante y que puede obtener todo lo que pide. No es necesario para ser oído leer en un libro una fórmula hermosa compuesta para la ocasión; si así fuera, ¡ay! ¡Cómo deberían compadecerme!
“… Fuera del Oficio Divino que no soy digna de recitar, no tengo el coraje de limitarme a buscar bellas oraciones en los libros, eso me da dolor de cabeza, hay tantas… y además son unas más hermosas que las otras… No puedo recitarlas todas y no sabiendo qué elegir, hago como los niños que no saben leer, simplemente digo al buen Dios lo que quiero decirle, sin hacer frases bellas y siempre me entiende…
“Para mí la oración es un impulso del corazón, es una simple mirada hacia el Cielo, es un grito de gratitud y amor en medio de la prueba, así como en el seno de la alegría; en fin, es algo grande y sobrenatural que dilata mi alma y me une a Jesús.
“No querría, sin embargo, mi muy querida Madre, que creyeras que las oraciones hechas en común en el coro, o en las ermitas, las recito sin devoción”.
“Por el contrario, me gusta mucho las oraciones comunes porque Jesús prometió estar en medio de los que se reunieran en su nombre, entonces siento que el fervor de mis hermanas compensa el mío, pero solo (me avergüenza confesar) la recitación del rosario me cuesta más que ponerme un instrumento de penitencia…
“Siento que lo digo mal, aunque trato de meditar en los misterios del rosario, no puedo fijar mi mente … Durante mucho tiempo me afligí por esta falta de devoción que me asombraba, pues amo tanto a la Santísima Virgen que me debería ser fácil hacer en su honor oraciones que le son agradables. Ahora me siento menos triste, pienso que la Reina del Cielo siendo mi Madre, ella debe ver mi buena voluntad y ella está satisfecha con ella. “
(S. Thérèse de l’Enfant Jésus et de la Sainte Face, Manuscrit C, Œuvres Complètes, DDB- Cerf, Paris 1997, pp. 268-269; Id. Prières, p.968)
El Papa: Atención a no elegir la ideología por encima de la fe
Son los cristianos que prefieren la ideología a la fe y se alejan de la comunidad.
La primera lectura litúrgica del día, tomada del libro del Profeta Jonás, prosigue el relato iniciado ayer, y que se concluirá mañana, en el que se describe la relación conflictiva entre Dios y el mismo Jonás. El Papa recordó el pasaje anterior en el que lee acerca de la primera llamada del Señor que quiere enviar al Profeta a Nínive para llamar a esa ciudad a la conversión. Pero Jonás había desobedecido la orden y se había ido a otro lugar, lejos del Señor, porque esa tarea era demasiado difícil para él.
Después se había embarcado para Tarsis y durante la tormenta causada por el Señor había sido arrojado al mar, porque era culpable de esa desgracia, pero luego había sido tragado por una ballena y luego, después de tres días y tres noches, arrojado de nuevo a la playa. "Y Jesús – observó Francisco – toma esta figura de Jonás en el vientre del cetáceo durante tres días como imagen de su propia Resurrección”.
Ante la conversión, Dios se arrepiente En la lectura de hoy la segunda llamada: Dios habla de nuevo a Jonás y esta vez Jonás obedece, va a Nínive y aquella gente cree su palabra y quiere convertirse, tanto es así “que Dios se arrepiente del mal que había amenazado hacerles y no lo hizo”. "El testarudo Jonás, porque esta es la historia de un testarudo, el testarudo Jonás hizo bien su trabajo – comentó Francisco – y luego se fue. Mañana veremos cómo termina la historia y así es como Jonás se enoja con el
Señor porque es demasiado misericordioso y porque hace lo contrario de lo que amenazó con hacer por boca del mismo Profeta. Jonás reprocha al Señor:
"Señor, ¿no era eso lo que decía cuando estaba en mi país? Por este motivo me apresuré a huir a Tarsis, porque sé que eres un Dios misericordioso y piadoso, lento a la ira, de gran amor y que te arrepientes del mal amenazado. Ahora bien, Señor – prosiguió el Papa quítame la vida: ya no quiero trabajar más contigo, porque es mejor para mí morir que vivir". Es mejor morir que continuar este trabajo como Profeta contigo, que al final haces lo contrario de lo que tú me enviaste a hacer.
El repudio de Jonás por la misericordia del Señor Y Jonás sale de la ciudad, construye una cabaña y desde allí espera a ver qué hará el Señor. Jonás esperaba que Dios destruyera la ciudad. Entonces el Señor le hace crecer una planta de ricino cerca de él para que le haga sombra. Pero pronto hace que esa planta se seque y muera. Jonás está de nuevo indignado con Dios por aquella planta. Tú tienes piedad por una planta – le dice el Señor – por la cual no has hecho ningún esfuerzo, ¿y yo no debería tener piedad por una gran ciudad como Nínive? Este, entre el Señor y Jonás, es un diálogo apasionado, entre dos tercos, observó el Papa.
Jonás, testarudo con sus convicciones de fe y el Señor testarudo en su misericordia: nunca nos abandona, llama a la puerta del corazón hasta el final, está allí. Jonás, obstinado porque él concebía la fe con condiciones; Jonás es el modelo de esos cristianos "con la condición de que", cristianos con condiciones. “Soy cristiano, pero a condición de que las cosas se hagan así" – "No, no, estos cambios no son cristianos" – "Esto es herejía" – "Esto no va…". Cristianos que condicionan a Dios, que condicionan la fe y la acción de Dios.
Los cristianos "con la condición de que" tienen miedo de crecer Francisco subrayó que es esta "con la condición de que" la que hace que tantos cristianos "se encierren en sus propias ideas y terminen en la ideología: es el mal camino de la fe a la ideología". "Y hoy hay tantos así – continuó – y estos cristianos tienen miedo: "de crecer, de los desafíos de la vida, de los desafíos del Señor, de los desafíos de la historia", apegados a "sus convicciones, en sus primeras convicciones, en sus propias ideologías". Son los cristianos que – prosiguió Francisco – "prefieren la ideología a la fe" y se alejan de la comunidad, "tienen miedo de ponerse en manos de Dios y prefieren juzgarlo todo, pero desde la pequeñez de su propio corazón". Y concluyó diciendo:
Las dos figuras de la Iglesia de hoy: la Iglesia de aquellos ideólogos que están de cuclillas en sus propias ideologías, allí, y la Iglesia que muestra al Señor que se acerca a todas las realidades, que no tiene repugnancia: las cosas no le dan asco al Señor, nuestros pecados no le dan asco, Él se acerca como se acercaba a acariciar a los leprosos, a los enfermos. Porque Él ha venido para sanar, Él ha venido para salvar, no para condenar.
Luis Beltrán, Santo
Presbítero, 9 de octubre
Religioso Presbítero
Martirologio Romano: En Valencia, en España, san Luis Bertrán, presbítero de la Orden de Predicadores, que en América meridional predicó el evangelio de Cristo y defendió a varios pueblos indígenas (1581).
Etimología: Luis = Aquel que es famoso en la guerra, viene del germano
Breve Biografía
Luis Beltrán nació en Valencia (España) el l de enero de 1526, de familia rica y muy virtuosa. Su padre, Juan Luis, después de haber quedado viudo, quiso hacerse monje del monasterio de Porta-Coeli que queda cerca de Valencia. Pero cuando ya iba llegando al monasterio, se le aparecieron san Vicente Ferrer y san Bruno quienes le dijeron que la voluntad de Dios no lo quería en el convento sino en el mundo. Obedeció, regresó y al poco tiempo se casó con la virtuosa Juana Angela Eixarch, hija de Juan Eixarch, rico mercader.
Luis fue el primogénito de esta pareja, y fue bautizado en la parroquia de San Esteban, en la misma pila bautismal en donde dos siglos antes había sido bautizado san Vicente Ferrer. Desde muy niño dio claras muestras de su afición a la oración y a la penitencia. Se cuenta que a los siete años de edad pasaba largas horas en oración durante la noche y luego se acostaba en el suelo; y para no ser descubierto, desarreglaba la cama.
Lector asiduo de las vidas de los santos, se entusiasmó tanto con el ejemplo de san Alejo y san Roque, quienes por amor a Dios dejaron casa y parientes para peregrinar mendigando su sustento, que resolvió seguir su ejemplo. Sacó dinero prestado, preparó algo de ropa y alimento, buscó un compañero que compartiera su camino y su vida, y partieron camino de Santiago. Como la madre se encontraba enferma y sabía el dolor que estaba causando a su padre, le escribió una carta que todavía hoy se conserva y que comenzaba así:
“Tengo por muy cierto el enojo que Vuestra Merced y la señora han recibido con la resolución que he tomado. Mas ciertamente no lo debían recibir, pensando que esta es la voluntad de Dios...”.
Como es de suponer, poco después fue encontrado por el criado que envió su padre a buscarlo. Lo encontró cerca de Buñol, descansando tranquilamente junto a una fuente cerca del pueblo que todavía hoy se conserva como entonces, y que es centro de mucha devoción.
A los veinte años ingresó a la Orden de Predicadores y después de su Ordenación sacerdotal se dedicó a la predicación. En 1562 fue enviado a América. En Colombia se dedicó a la catequización, a bautizar y a levantar iglesias. Su celo y su caridad le ganó el afecto de los indígenas, que acudían a él de todas partes y lo acompañaban constantemente. En 1570 regresó a España y continuó su labor apostólica, y en 1574 el Capítulo general de Aragón lo nombró predicador general.
Él mismo define su estilo: “Yo predico en estilo que todos lo entiendan. Y como Dios dijo a Isaías: Stilo hominis. Quiere decir en buen romance claro, que lo entienda todo el mundo. Esto es: estilo llano. Ningún cronista ha guardado tan bien las reglas de los historiadores como los sagrados evangelistas. ¡Qué cortos en contar las grandezas y hazañas de Cristo! ¡Qué sin elocuencia! ¡Qué sin afectos! ¡Qué sin retóricas! Para que resplandezca la verdad, sin color ni afeite, sin ayuda de elocuencia y saber humano”.
Desempeñó varios cargos en su Orden y murió el 9 de octubre de 1581, a los 55 años de edad, en el palacio del patriarca San Juan de Ribera, que era su amigo. Fue canonizado por Clemente X en 1671, y la Iglesia colombiana lo ha venerado siempre como uno de sus principales abogados y patronos.
La devoción de San Luis Beltrán por las almas del purgatorio
San Luis tenía una gran devoción por las almas del Purgatorio. Después de su ordenación sacerdotal, su padre, que había muerto ocho años antes, se le apareció y le pidió su ayuda. Un día, después de muchas misas ofrecidas a Dios en su nombre, el Santo vio el alma de su padre muy resplandeciente y liberado de las penas del Purgatorio.
En una oportunidad, en una noche, después de la oración de maitines en el coro, San Luis vio a un hermano compañero de su orden que había fallecido, y estaba todo rodeado por llamas que lo hacía sufrir mucho, el difunto se le arrojó a sus pies para pedirle perdón por aquella expresión ofensiva dirigida al santo hace algunos años.
El fallecido le pidió a San Luis que celebrara una misa para él, mediante el cual iba a ser inmediatamente liberado de las penas del Purgatorio. El Santo celebró la misa en su nombre a la mañana siguiente y en la noche de ese, vio a la persona fallecida que estaba rodeada de gloria, entrando en el Paraíso.
San Luis Beltrán, ruega por nosotros y por las almas del Purgatorio.
Cómo la Providencia llevó a estos ateos a la conversión
Del ateísmo al catolicismo, publicado por EWTN, muestra cómo las vueltas notables del destino condujeron a la gente que abrazaba el catolicismo
Cuando usamos la frase «la Providencia de Dios», ¿nos detenemos a pensar qué significan esas palabras? A pesar de los efectos de la Providencia son a veces tan dramáticos y enormes, la frase pocas veces se pronuncia hoy día. A este respecto, el padre Francis Phillips reflexionó en la misma línea respecto al libro presentado por EWTN y titulado «From Atheism to Catholicism».
En el libro, nueve conversos narran sus historias sobre qué realmente entienden que significa la providencia de Dios, porque, a pesar de haber iniciado su itinerario mantenidos apegados al orgullo, al miedo o la infelicidad, la han experimentado en todas sus manifestaciones inspiradoras y curativas.
Por ejemplo, el P. John Bartunek, un estudiante brillante en Stanford, estaba estudiando las religiones del mundo con un profesor ateo que era de nacimiento y de cultura judío. Bartunek recuerda que estas conversaciones siempre se convirtieron en argumentos sobre «por qué no debería ser cristiano».
Durante una conversación acalorada, el profesor le dijo: «Si tienes que ser religioso, lo cual no deberías serlo - solo hay dos religiones reales en el mundo. El judaísmo, y el catolicismo romano. ¡Y usted no es judío! » Sorprendentemente, comenzó a alabar a la Iglesia como un lugar «donde el misterio auténtico, el culto y la trascendencia eran el centro del escenario».
Esta extraña conversación puso a Bartunek en el camino de la conversión, un viaje a la Iglesia que era también «mi viaje al sacerdocio».
Igual de increíble es el relato de Ronda Chervin, que observa con ironía en su infancia «como ateos políticos de derechas de ascendencia judía, no encajamos con nadie a nuestro alrededor». Como especialista en filosofía en una universidad secular, se sintió desanimada por la atmósfera perversa del escepticismo, por lo que admite «me sentía desesperada. ¿Dónde estaba la verdad? ¿Dónde estaba el amor? ¿Por qué vivir?»
Providencialmente se podría decir que ella conoció a Dietrich von Hildebrand y su círculo. Allí se reunió por primera vez con «laicos católicos brillantes». Un viaje a Europa con estos nuevos amigos católicos, cuya alegría y vitalidad personal eran muy atractivos para este ateísta solitaria, la llevó a la catedral de Chartres. Ella estaba abrumada: «¿Cómo podría ser tan hermosa si no hay verdad en ella?» Se preguntó.
Chervin en realidad identifica todos los «milagros» en las etapas de su viaje de juventud, cuando la persona adecuada, o la oración o incluso el himno, abrió su mente y el corazón a un horizonte un poco más amplio y la empujó suavemente hacia la Iglesia.
El último testigo que el padre Francis selecciona entre los nueve autores es Scott McDermott. Se convirtió en un adicto a la pornografía cuando era un niño, después de haber descubierto la colección pornográfica de su padre, así como «el ateo del pueblo a los doce años». Un estudiante modelo que escondió sus «dioses paganos de la lujuria» bajo una «imagen de moralidad prístina» en Cornell, donde «me dediqué a salir del armario y convertirme en un activo activista gay». Este, él sentía, era un «gran paso hacia la honestidad, porque aunque significaba construir una nueva fachada y alinearse a las modas y requisitos de la cultura gay, ahora podría sacar a mi dios de la lujuria de su santuario privado y adorarlo abiertamente».
Un severo ataque de pánico finalmente llevó a McDermott a buscar «la idea de la verdad absoluta» y a leer autores como Evelyn Waugh y Flannery O'Connor. La compra casual de un rosario, él cree, fue el «verdadero comienzo de mi despertar espiritual».Él ha sido católico desde 1992 y «por la gracia de Dios, he estado célibe durante veinticuatro años». Con la ayuda continua de un grupo de 12 pasos, ahora acepta que Cristo quien “tomó sobre sí todas las condiciones pecaminosas y todas las tinieblas” puede ser encontrado «incluso a través del sufrimiento indeseado de la atracción por el mismo sexo». El amor y la misericordia de Dios, admite, le ayudan en lo que él describe como su «incómoda peregrinación por el mundo».
Papa Francisco: Ideólogos golpean a Cristo buscando la “pureza” de la Iglesia
Antoine Mekary | ALETEIA
Ary Waldir Ramos Díaz | Oct 09, 2019
Audiencia General, el Pontífice lanzó un mensaje de conversión para los ideólogos que confunden la religión con la política
El papa Francisco aseguró que ideólogos apalean a Cristo mismo buscando la “pureza” de la Iglesia e instó a no combatir a las personas, sino el mal que inspira a sus acciones y advirtió: ¡Golpear a un miembro de la Iglesia es golpear a Cristo mismo!”.
El Pontífice ha presidido esta mañana la audiencia general del miércoles, 9 de octubre de 2019, en la Plaza de San Pedro y, sucesivamente, prosiguió la jornada que prevé su participación en los trabajos de la mañana y de la tarde del Sínodo sobre la Amazonía en el Vaticano .
La catequesis del Papa se escucha con el ruido de fondo de los ataques y las voces que claman herejía, error y cisma en la Iglesia por el sínodo. Mientras, 184 padres sinodales, expertos e invitados, entre ellos representantes de los pueblos originarios participan en el sínodo amazónico por motivos pastorales y por una ecología integral (6-27 de octubre) en el Aula Nueva del Sínodo.
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Golpear los discípulos de Jesús…
Francisco explicó que los ideólogos están ciegos como Saulo (cegados por la rabia) porque reducen todo a política, división, odio e incluso se valen de la religión para sus objetivos.
“En el camino hacia Damasco, el Resucitado se manifestó a Saulo y le pidió cuentas de su furor fratricida, preguntándole: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?». De esta manera, el Resucitado dejó claro que perseguir a un miembro de la Iglesia era hacerlo a Él mismo”.
“Aquí el Resucitado manifiesta ser una sola cosa con aquellos que creen en Él”, entonces, advirtió: “¡Golpear a un miembro de la Iglesia es golpear a Cristo mismo!”.
La verdadera batalla es contra el espíritu del mal
Asimismo, aseguró que también aquellos que son “ideólogos porque quieren la ‘pureza’ de la Iglesia golpean a Cristo mismo”. El Pontífice indicó que Saulo era “un ideólogo” en ese momento. “Para Saulo la religión se convirtió en una ideología, ideología religiosa, ideología política”.
“Solo después de haber sido transformado por Cristo”, entonces Pablo “enseñará que la verdadera batalla no es contra carne y hueso, sino contra […] el dominador de este mundo oscuro, contra el espíritu del mal” (Efesios 6:12). Él enseñará que las personas no deben ser combatidas, sino el mal que inspira a sus acciones”.
Las dictaduras usaron el método de Saulo
En su discurso en italiano, el Papa ha continuando la serie de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles y centró su meditación en el tema: “El instrumento que he elegido para mí” (Hechos 9:15). Saulo, de perseguidor a evangelizador”. (Hechos de los Apóstoles, 9, 3-6).
Entretanto, el Papa se dirigió a los presentes: “Ustedes que vienen de pueblos perseguidos por las dictaduras entienden bien que significa cazar a la gente para capturarla, así lo hizo Saulo”.
“Y esto lo hace pensando en servir la Ley del Señor. Lucas dice que Saulo “respiró rabia” “proyectando violencias y muerte contra los discípulos del Señor” (Hechos 9: 1): en él hay un aliento que huele a muerte, no a vida”, explicó.
Los enemigos pasaron a ser amigos
Después de ese encuentro personal con Cristo, Saulo “perdió la vista y pasó de ser un hombre fuerte e independiente a estar limitado y necesitado de los demás. De hecho, comenzó para él una transformación, como una “pascua personal” que va de la muerte a la vida: lo que antes estimaba gloria se transformó en “basura”, porque su verdadero tesoro ya era Cristo”.
Luego, afirmó: “El bautismo fue para Saulo el comienzo de una vida nueva, en la que se ve a sí mismo y a los demás según la mirada de Dios: los enemigos pasaron a ser amigos; y el ímpetu por perseguir a los que no pensaban como él, cambió en pasión por evangelizar, suscitando la fe en muchos corazones”.
El amor transforma nuestro corazón de piedra en un corazón de carne
Después de resumir su catequesis en diferentes idiomas, el Pontífice dirigió expresiones particulares de saludo a los grupos de fieles presentes. “Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. A todos los invito a experimentar, como Saulo, el impacto del amor de Dios en nuestra vida, que transforma nuestro corazón de piedra en un corazón de carne, capaz de acoger los sentimientos de Cristo y hacerlos llegar a los que nos rodean. Que Dios los bendiga”.
La audiencia general concluyó con el canto del Pater Noster (el Padre Nuestro) y la bendición apostólica.