Dichosos los que lloran...

Perú: El «mensaje-homenaje» de la Iglesia a los profesionales de la salud

Dirigido a quienes están en la primera línea de la lucha contra la pandemia del coronavirus. En medio de tanto dolor y oscuridad, estas palabras llenan de ánimo. Porque no solo se merecen aplausos, desde la Iglesia de Perú se ha considerado expresar un mensaje, que al mismo tiempo hace las veces de homenaje, a las personas que están en la primera línea de batalla contra la pandemia que golpea a la humanidad: el personal de salud.

En las últimas horas se ha difundido este video y reflexión, que también está dedicado a las personas afectadas por el coronavirus, de la mano del padre Guillermo Inca, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP).

“Ruégale que te conceda fuerza para atender una emergencia más, aunque estés agotado; para poderle sonreír al enfermo que ingresa sollozando, aunque estés muy cansado; para seguir mirando como un hermano a quien sufre sedado y pronado; aunque nunca lo hayas conocido”, indica una parte del mensaje, que está acompañado de emotivas imágenes.

“Ruégale no perder la esperanza en que podremos vencer esta pandemia”, recuerda.

“Dios está cerca de ti y sostiene tu mano. Cristo te envía como un buen samaritano para cuidar sus heridas en cada uno de sus hermanos”, señala.

“Dios acompaña su soledad con tu presencia. Dios te envía como un ángel de bondad, porque los ama. Dios confía en ti porque te ama. Confía en Él”, agrega.

Pedro Claver, Santo

Memoria Litúrgica, 9 de Septiembre

Esclavo de los esclavos

Martirologio Romano: San Pedro Claver, presbítero de la Compañía de Jesús, que en Nueva Cartagena, ciudad de Colombia, durante más de cuarenta años consumió su vida con admirable abnegación y eximia caridad para con los esclavos negros, bautizando con su propia mano a casi trescientos mil de ellos (1654).

Fecha de canonización: Beatificado el 16 de Julio de 1850 por Pío IX. Canonizado el 15 de Enero de 1888 por León XIII junto con Alfonso Rodriguez.

Breve Biografía

Nació en Verdú, España, el 26 de Junio de 1580.
Murió en Cartagena, Colombia, el 8 de Septiembre de 1654.-

Pedro Claver y Juana Corberó, campesinos catalanes, tuvieron seis hijos, pero solo sobrevivieron Juan, el mayor, y los dos mas pequeños, Pedro e Isabel. El padre apenas podía firmar su nombre, pero era un hombre trabajador y buen cristiano. La infancia de Pedro quedó oculta para la historia como la de tantos santos, incluso la de Nuestro Señor. Trabajaba en el campo con su familia.-

Pedro se graduó de la Universidad de Barcelona. A los 19 años decide ser Jesuita e ingresa en Tarragona. Mientras estudiaba filosofía en Mallorca en 1605 se encuentra con San Alonso Rodriguez, portero del colegio. Fue providencial. San Alonso recibió por inspiración de Dios conocimiento de la futura misión del joven Pedro y desde entonces no paró de animarlo a ir a evangelizar lo territorios españoles en América.-

Pedro creyó en esta inspiración y con gran fe y el beneplácito de sus superiores se embarcó hacia la Nueva Granada en 1610. Debía estudiar su teología en Santa Fe de Bogotá. Allí estuvo dos años, uno en Tunja y luego es enviado a Cartagena, en lo que hoy es la costa de Colombia. En Cartagena es ordenado sacerdote el 20 de Marzo de 1616.-

Al llegar a América, Pedro encontró la terrible injusticia de la esclavitud institucionalizada que había comenzado ya desde el segundo viaje de Colón el 12 de Enero de 1510, cuando el rey mandó a emplear negros como esclavos. Se trata de una tragedia que envolvió a unos 14 millones de infelices seres humanos. Un millón de ellos pasaron por Cartagena. Los esclavos venían en su mayoría de Guinea, del Congo y de Angola. Los jefes de algunas tribus de esas tierras vendían a sus súbditos y sus prisioneros. En América los usaban en todo tipo de trabajo forzado: agricultura, minas, construcción.-

Cartagena por ser lugar estratégico en la ruta de las flotas españolas se convirtió en el principal centro del comercio de esclavos en el Nuevo Mundo. Mil esclavos desembarcaban cada mes. Aunque se murieran la mitad en la trayectoria marítima, el negocio dejaba grandes ganancias. Por eso, las repetidas censuras del papa no lograron parar este vergonzoso mercado humano.-

Pedro no podía cambiar el sistema. Pero si había mucho que se podía hacer con la gracia de Dios. Pero hacía falta tener mucha fe y mucho amor. Pedro supo dar la talla. En la escuela del gran misionero, el padre Alfonso Sandoval, Pedro escribió: "Ego Petrus Claver, etiopum semper servus" (yo Pedro Claver, de los negros esclavo para siempre". Así fue. San Pedro no se limitó a quejarse de las injusticias o a lamentarse de los tiempos en que vivía. Supo ser santo en aquella situación y dejarse usar por Jesucristo plenamente para su obra de misericordia. En Cartagena durante cuarenta años de intensa labor misionera se convirtió en apóstol de los esclavos negros. Entre tantos cristianos acomodados a los tiempos, el supo ser luz y sal, supo hacer constar para la historia lo que es posible para Dios en un alma que tiene fe.-

A pesar de su timidez la cual tuvo que vencer, se convirtió en un organizador ingenioso y valiente. Cada mes cuando se anunciaba la llegada del barco esclavista, el padre Claver salía a visitarlos llevándoles comida. Los negros se encontraban abarrotados en la parte inferior del barco en condiciones inhumanas. Llegaban en muy malas condiciones, víctimas de la brutalidad del trato, la mala alimentación, del sufrimiento y del miedo. Claver atendía a cada uno y los cuidaba con exquisita amabilidad. Así les hacia ver que el era su defensor y padre.-

Los esclavos hablaban diferentes dialectos y era difícil comunicarse con ellos. Para hacer frente a esta dificultad, el padre Claver organizó un grupo de intérpretes de varias nacionalidades, los instruyó haciéndolos catequistas.-

Mientras los esclavos estaban retenidos en Cartagena en espera de ser comprados y llevados a diversos lugares, el padre Claver los instruía y los bautizaba. Los reunía, se preocupaba por sus necesidades y los defendía de sus opresores. Esta labor de amor le causó grandes pruebas. Los esclavistas no eran sus únicos enemigos. El santo fue acusado de ser indiscreto por su celo por los esclavos y de haber profanado los Sacramentos al dárselos a criaturas que a penas tienen alma. Las mujeres de sociedad de Cartagena rehusaban entrar en las iglesias donde el padre Claver reunía a sus negros.-

Sus superiores con frecuencia se dejaron llevar por las presiones que exigían se corrigiesen los excesos del padre Claver. Este sin embargo pudo continuar su obra entre muchas humillaciones y obstáculos. Hacia además penitencias rigurosas. Carecía de la comprensión y el apoyo de los hombres pero tenia una fuerza dada por Dios.-

Muchos, aun entre los que se sentían molestos con la caridad del padre Claver, sabían que hacia la obra de Dios siendo un gran profeta del amor evangélico que no tiene fronteras ni color. Era conocido en toda Nueva Granada por sus milagros. Llegó a catequizar y bautizar a mas de 300,000 negros.-

En la mañana del 9 de Septiembre de 1654, después de haber contemplado a Jesús y a la Santísima Virgen, con gran paz se fue al cielo.

Beatificado el 16 de Julio de 1850 por Pío IX.

Canonizado el 15 de Enero de 1888 por León XIII junto con Alfonso Rodriguez.

El 7 de Julio de 1896 fue proclamado patrón especial de todas las misiones católicas entre los negros.

El papa Juan Pablo II rezó ante los restos mortales de San Pedro Claver en la Iglesia de los Jesuitas en Cartagena el 6 de Julio de 1986

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San Pedro Claver

Oración

. Oh Dios, que, con el fin de llevar el Evangelio a los esclavos negros, has dotado a San Pedro Claver de admirable amor y paciencia, concédenos, por su intercesión y ejemplo, que, superadas todas las discriminaciones raciales, amemos a todos los hombres con sincero corazón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.-

La revolución de Dios

Santo Evangelio según san Lucas 6, 20-26. Miércoles XXIII del Tiempo Ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Que conozca tu rostro, Señor, para que cada día pueda encontrarme contigo, y que de este encuentro surjan mis energías para obrar como Tú lo haces, que siga los impulsos que siento para que me comprometa a amarte y amar a los demás.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 20-26

En aquel tiempo, mirando Jesús a sus díscípulos, les dijo: “Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán.

Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre. Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo. Pues así trataron sus padres a los profetas.

Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que se hartan ahora, porque después tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ríen ahora, porque llorarán de pena!

¡Ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe, porque de ese modo trataron sus padres a los falsos profetas!”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

En un mundo que busca el poseer hasta más no poder y que no se queda solo en tener cosas, sino que va más allá y busca poseer personas, aquí es donde Cristo nos invita a ver qué son las «cosas» que más necesitamos y que de verdad tienen un valor, no solo para este mundo sino para el cielo. Es un sentirse pleno sin tener nada y saber que lo único que importa es estar y tener el cielo.

En un mundo que huye del dolor y de la necesidad Cristo nos invita a experimentar, de vez en cuando, qué se siente ser pobre y sufrir las consecuencias con alegría. Hay que reconocer que algunas de nuestras necesidades no se llenan solo con pan, sino que son más profundas y nos ayudan a darnos cuenta de lo que es importante.

En un mundo que busca la alegría, aunque sea solo superficial, y aborrece estar triste a toda costa, Cristo nos invita a aprovechar esos momentos en que estamos decaídos para acercarnos a toda la gente que sufre y llora sin tener a alguien que los consuele, y para que podamos unirnos a ellos a través de Él que es el mediador de todos los hombres.

Hasta cierto punto parece que no pertenecemos a un mundo así, pero el misterio del hombre es ser del cielo viviendo en la tierra, porque, aunque ser cristiano sea ir contracorriente es necesario que lo seamos porque el mundo no sería el mismo sin cristianos comprometidos. Ante los insultos y el ser aborrecidos por todos, no debemos caer en las trampas del enemigo que nos hace ver solo lo temporal y olvidar que nuestra vida va más allá, va al cielo y la eternidad.

«Jesús declara bienaventurados a los pobres, a los hambrientos, a los afligidos, a los perseguidos; y amonesta a los ricos, saciados, que ríen y son aclamados por la gente. La razón de esta bienaventuranza paradójica radica en el hecho de que Dios está cerca de los que sufren e interviene para liberarlos de su esclavitud; Jesús lo ve, ya ve la bienaventuranza más allá de la realidad negativa. E igualmente, el “¡ay de vosotros!”, dirigido a quienes hoy se divierten sirve para “despertarlos” del peligroso engaño del egoísmo y abrirlos a la lógica del amor, mientras estén a tiempo de hacerlo».

(Homilía de S.S. Francisco, 17 de febrero de 2019).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy haré un poco de sacrificio no comiendo algo que me guste.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

¿Qué pensaba Jesús de los ricos?

¿Cómo actuaba frente a ellos? ¿Les obligaba a dar todo su dinero a los necesitados? ¿Les aconsejaba lo que debían hacer con sus posesiones?

Jesús, al invitar a renunciar a las riquezas, ¿apunta hacia la carencia, incita a ingresar en el vacío y la nada? Jesús apunta más bien a conseguir una riqueza infinitamente mayor. Al igual que se entra desnudo en la vida, sólo se entrará desnudo en el Reino de los cielos, pues, si desnudo se nace, desnudo se renace. Sólo quien se ha despojado de riquezas, de ambiciones, de poderes, de falsas ilusiones, de odios y revanchas, podrá entender mejor las riquezas del cielo. Jesús no viene a empobrecer al hombre, pero sí a sustituir una riqueza pasajera por la gran riqueza de Dios.

Todos los bienes materiales son regalos de Dios, nuestro Padre. Debemos usarlos en tanto cuanto nos lleven a Él, con rectitud, moderación, desprendimiento interior. Al mismo tiempo, son medios para llevar una vida digna y para ayudar a los más necesitados. Lo que Jesús recrimina es el apego a las riquezas, y el convertirlas en fin en sí mismas.

Hay expresiones de Jesús en los Evangelios bastante desconcertantes sobre las riquezas y sobre los ricos: "Hijos, cuán difícil es entrar en el Reino de Dios para los que confían en las riquezas. Más fácil es que pase un camello por ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de Dios" (Mc 10, 24). O aquella otra frase: "No podéis servir a Dios y a Mammón" (Mt 6, 24; Lc 16, 13). ¿Jesús desprecia las riquezas, las condena? ¿Excluye de su Reino a los ricos?

1. Jesús ante los bienes materiales

Jesús era una persona pobre. Nace de una familia sin grandes recursos y en condiciones pobres. Incluso no pudieron ofrecer un cordero, por falta de recursos (cf. Lc 2, 24).

No almacena bienes y sabe vivir de la Providencia de su Padre (cf. Mt 8, 20; Lc 9, 58). Es más, las cosas son para Jesús una obra del Padre. Brotaron de la mano amorosa y providente de su Padre (cf. Mt 6, 26ss).

Y cuando llama bienaventurados a los pobres (cf. Mt 5, 3), está llamando felices a quienes son desprendidos interiormente, aquellos que ponen toda su confianza en Dios, porque todo lo esperan de Él. Pobre es sinónimo del que tiene el corazón vacío de ambiciones y preocupaciones; de quienes no esperan la solución de sus problemas sino de solo Dios. Y pobreza en la Biblia es sinónimo de hambre, de sed, de llanto, de enfermedad, trabajos y cargas agobiantes, alma vacía, falta de apoyo humano.

Jesús era pobre en ese sentido: apoya su vida en Dios, su Padre. Gracias a esa libertad interior, Jesús puede disfrutar de los bienes moderada y alegremente. Es tan libre que está por encima de las apetencias, ansiedades y vanidades. Por eso sabe gozar de las cosas y, a la vez, prescindir de ellas para seguir su misión y su preferencia por Dios Padre. Goza de un banquete (cf. Lc 7, 36-49; Jn 2, 1-12), pero también se priva de lo material cuando se lo pide su misión (cf. Jn 4, 31-32). Disfruta preparando un almuerzo a sus íntimos (cf. Jn 21, 9-12); les defiende cuando los fariseos les acusan de arrancar espigas, pues tenían hambre (cf. Mt 12, 1-8).

Pero no vive en la miseria. Tiene su vida asegurada, pues en el grupo de los apóstoles había una bolsa común (cf. Lc 8, 1-3; Jn 12, 6). Compraban alimentos (Jn 4, 8) y se hacían limosnas con parte de los bienes (cf. Jn 13, 29). Es decir, Cristo tiene bienes y los administra. Participa en banquetes y fiestas y sabe cooperar con vino generoso en las bodas de Caná (cf. Jn 2, 1 ss). Y estos mismos goces sanos los desea para los demás. De ahí su hermoso y gratuito gesto de la multiplicación de los panes y peces (cf. Mt 15, 15 ss; Jn 6, 1-15).

Acepta regalos, incluso costosos (cf. Jn 12, 1-8).

Y, sin embargo, Cristo alcanza con su gloriosa resurrección la máxima riqueza que va a distribuir a todos (cf. Mt 28, 18). Sigue siendo pobre porque no posee las riquezas materiales, sino las de Dios.

¿Cuál fue, entonces, la postura de Jesús frente a los bienes materiales? La enseñanza central de Cristo en lo económico es ésta: relativización del dinero. A Jesús le interesa mucho más cómo se usa lo que se tiene que cuánto se tiene y, sobre todo, le importa infinitamente más lo que se "es" que lo que se tiene. Jesús quiere dar a entender que la verdadera riqueza es la interior, la del corazón. La riqueza material nos debe ayudar a ser ricos en generosidad, desprendimiento y solidaridad.

Al decir que Jesús consideraba las riquezas como relativas, no significa que Jesús fuera un adorador romántico de la pobreza, en sentido material. No es que Jesús quiera la pobreza material, que se convierta en miseria. No. Por eso, su mensaje es bien claro: todos somos hermanos y debemos compartir lo que tenemos, para que nadie sufra esa pobreza material. Si no tenemos caridad no somos nada (cf. 1 Cor 13, 1 ss).

La postura de Jesús frente a las riquezas es de una gran libertad interior. Jesús no está apegado a ellas, no está esclavizado a ellas, no está obsesionado por ellas. Vive la pobreza como ese desapego interior de todo. Por eso, Jesús insiste en que lo material es perecedero y lo sobrenatural es eterno. Así se entiende por qué no toma posición ante quien le pide juicio sobre lo material (cf. Lc 12, 14).

La cruz descubre profundamente el valor que Jesús concede a las cosas materiales y terrenas. Para salvar a los hombres y cumplir la misión confiada por su Padre, dio todo cuanto tenía. Jesús en la cruz es pobre de cosas, pero es rico en amor, perdón, misericordia, obediencia. De su costado abierto brotó la Iglesia, los sacramentos, el regalo de su Madre.

2. Jesús ante los ricos

Cuando decimos que Jesús prefiere como amigos a los pobres no estamos diciendo que excluya a los ricos. Jesús, enemigo de toda discriminación, no iba Él a crear una más. En realidad, Cristo es el primer personaje de la historia que no mide a los hombres por lo económico sino por su condición de personas.

Es un hecho que no faltan en su vida algunos amigos ricos con los que convive con normalidad. Si al nacer eligió a los pastores como los primeros destinatarios de la buena nueva, no rechazó, por ello, a los magos, gente de recursos y sabia. Y si sus apóstoles eran la mayoría pescadores, no lo era Mateo, que era rico y tenía mentalidad de tal. Y Jesús no rechaza invitaciones a comer con los ricos; acepta la entrevista con Nicodemo, cuenta entre sus amigos a José de Arimatea, tiene intimidad con el dueño del cenáculo, gusta de descansar en casa de un rico, Lázaro, y, entre las mujeres que le siguen y le ayudan en su predicación figura la esposa de un funcionario de Herodes. Tampoco rehusa el ser enterrado en el sepulcro de un rico.

Jesús ama a todos: pobres y ricos. Conocemos su relación con Simón, el fariseo (cf. Lc 7, 36), y con Nicodemo, doctor de la Ley (cf. Jn 3, 1). El rico José de Arimatea es mencionado expresamente entre sus discípulos (cf. Mt 27, 57). En sus viajes le seguían "Juana, mujer de Cusa, procurador de Herodes, Susana y otras muchas que le servían con sus bienes" (Lc 8, 3). Por lo que podemos juzgar, sus apóstoles no pertenecían a las más bajas clases sociales, sino como Jesús mismo, a la clase media.

Más que a las riqueza en sí o a los ricos, Jesús combate la actitud de apego frente a esas riquezas. Jesús veía en la mayor parte de los fariseos y saduceos, representantes de la clase rica y dirigente del país, las funestas y alarmantes consecuencias del culto a Mammón. Lo que les impedía seguirle, manteniéndoles alejados del reino de los cielos, no era la riqueza en sí, sino su egoísmo duro, su orgullo, su apego a ella, a sus privilegios.

Cuando Jesús llama la atención a los ricos es porque el rico, apegado a las riquezas, no siente necesidad de nada, pues lo tiene todo y no desea que cambien las cosas para seguir en su posición privilegiada. A quien le falta siente nostalgia de Dios y le busca.

Es un hecho que Jesús frente al pobre y necesitado lo primero que hacía era la liberación de su problema o dolencia, y sólo después venía la exigencia de conversión. Mientras que, frente al bien situado y rico, lo primero que le pedía era la exigencia de conversión y, sólo cuando esta conversión se manifestaba en obras de amor a los demás, anunciaba la salvación para aquella casa (cf. Lc 19, 1-10).

Por eso Jesús no condena sin más al rico, ni canoniza sin más al pobre. Pide a todos que se pongan al servicio de los demás. Para Jesús el verdadero valor es el servicio. Por lo mismo, la salvación del pobre no será convertirle en rico y la del rico robarle su riqueza, sino convertir a todos en servidores, descubrir a todos la fraternidad que cada uno ha de vivir a su manera.

3. Juicio de Jesús sobre las riquezas

No obstante lo dicho, Jesús anuncia del peligro y riesgo de las riquezas. Aquí la palabra de Jesús no se anda con rodeos. Para Jesús la riqueza, como vimos, no es el mal en sí, pero le falta muy poco. La idolatría del dinero es mala porque aparta de Dios y aparta del hermano. Así se explican las palabras de Jesús: no se puede amar y servir a Dios y a las riquezas (cf. Mt 6, 24; Lc 16, 13); la preocupación por la riqueza casi inevitablemente ahoga la palabra de Dios (cf. Mt 13, 22); es sinónimo de "malos deseos" (cf. Mc 4, 19). El que atesora sólo riquezas para sí es sinónimo del condenado (cf. Lc 12, 21). Cuando el joven rico no es capaz de seguir a Cristo es porque está atrapado por la mucha riqueza (cf. Lc 18, 23).

La crítica de Jesús al abuso de la riqueza se basa, efectivamente, en el poder totalizador y absorbente de ésta. La riqueza quiere ser señora absoluta de aquél a quien posee. Por eso, Jesús pone en guardia sobre la salvación del rico. Será difícil la salvación de aquel que haya vivido sólo para la riqueza, de la riqueza, con la riqueza, despreocupado del amor a Dios y al prójimo. Haría falta un verdadero milagro de Dios para que consiga la salvación (cf. Mt 19, 23; Mc 10, 25; Lc 18, 25).

Esta es la razón por la que el rico tiene que "volver a nacer", como sucedió a Zaqueo (cf. Lc 19, 1-10); tiene que compartir, si quiere salvarse, cosa que no hizo el rico Epulón (cf. Lc. 16, 19-31); tiene que aceptar la invitación de Dios al convite de la fraternidad y no hacer oídos sordos, como hicieron los egoístas descorteses, que prefirieron sus cosas y por eso no entraron en el banquete del Reino (cf. Lc 14, 15-24).

¿Se salvará o no se salvará el rico? Si abrimos san Mateo, capítulo 25, 31-46, podemos concluir lo siguiente: Se salvará -rico o pobre- el que haya dado de comer, de beber, el que haya consolado al enfermo, el que haya tenido piedad con sus hermanos. Y se condenará -rico o pobre- el que haya negado lo que tiene, mucho o poco, a los demás.

CONCLUSIÓN

Es un error pensar que la vida es un ascenso hacia la fortuna material para gozar de los bienes en el más allá. ¡Qué diversos son los bienes que nos alcanzó Cristo con su resurrección! Él nos consigue la verdad, la libertad, la sinceridad, la comprensión, la satisfacción de no tener ansiedades, la paz, el perdón. Y sobre todo, la riqueza de las riquezas: el cielo. Y por ese cielo es necesario vender todo y así comprarlo (cf. Mt 13, 44-46). ¡Es la mejor inversión en vida!

Buscar el bien común es misión de todo cristiano

Catequesis del Papa Francisco, 9 de septiembre de 2020

La mañana del miércoles 9 de septiembre tiene lugar la Audiencia General del Papa Francisco con la presencia de fieles, venidos de Italia y de diversas partes del mundo. Es la segunda que se realiza en el Patio de San Dámaso.

Durante la catequesis, el Papa Francisco se refirió al hecho de que este tiempo en que como humanidad enfrentamos la pandemia del Covid-19, podría ser un momento oportuno porque “podemos salir mejores si buscamos todos juntos el bien común, si hacemos lo contrario, saldremos peor”. También hace notar que muchas realidades amenazan esta búsqueda y enumera algunas: “hay quien quisiera apropiarse de posibles soluciones, como en el caso de las vacunas” otros fomentan divisiones para buscar ventajas “económicas o políticas, generando o aumentando conflictos”, así como hay otros que “no se interesan por el sufrimiento de los demás”.

La respuesta cristiana
El Papa Francisco subraya que “La respuesta cristiana a la pandemia y a las consecuentes crisis socio-económicas se basa en el amor, ante todo el amor de Dios que siempre nos precede (cfr 1 Jn 4, 19). Él nos ama primero y nos precede en el amor y en la solución. Nos ama incondicionalmente, y cuando acogemos este amor divino, entonces podemos responder de forma parecida”.

Francisco insiste en la respuesta al amor de Dios: “Amo no solo a quien me ama (…) sino también a los que no me aman”. Por eso afirma con fuerza “amar a todos, incluidos los enemigos. Esta es la sabiduría cristiana. Es el punto más alto de la santidad, digámoslo así amar a los enemigos no es fácil, no es fácil. Ciertamente que es difícil, ¡diría que es un arte! Pero es un arte que se puede aprender y mejorar. El amor verdadero, que nos hace fecundos y libres, es siempre expansivo e inclusivo. Este amor cura, sana y hace bien”.

Dimensiones del amor
Francisco afirma que el amor no se limita a las relaciones entre dos o tres personas, o a los amigos, o a la familia. “Incluye las relaciones cívicas y políticas (cfr Catecismo de la Iglesia Católica [CCC], 1907-1912), incluso la relación con la naturaleza (Enc. Laudato si’ [LS], 231). Como somos seres sociales y políticos, una de las más altas expresiones de amor es precisamente la social y política, decisiva para el desarrollo humano y para afrontar todo tipo de crisis (ibid., 231)”.

Frutos del amor
Indagando en la lógica del amor en la vida del cristiano, Francisco afirma: “Sabemos que el amor fructifica a las familias y las amistades; pero está bien recordar que fructifica también las relaciones sociales, culturales, económicas y políticas, permitiéndonos construir una “civilización del amor”, como  le gustaba decir a san Pablo VI[1] y, siguiendo sus huellas, san Juan Pablo II. Sin esta inspiración, prevalece la cultura del egoísmo, de la indiferencia, del descarte. que es desechar lo que no amo, lo que no puedo amar o aquellos que me parecen inútiles en la sociedad. Hoy en la entrada un matrimonio nos dijo: "Reza por nosotros porque tenemos un hijo discapacitado". Le pregunté: "¿Qué edad tiene? - Muchos - ¿Y qué haces? - Lo acompañamos, lo ayudamos". Toda una vida de padres para ese hijo discapacitado. Eso es amor. Y los enemigos, los oponentes políticos, incluso en nuestra opinión, parecen ser políticamente, socialmente discapacitados, pero parecen serlo. Dios sabe si lo son o no. Pero debemos amarlos, debemos dialogar, debemos construir esta civilización del amor, esta civilización política, social, de la unidad de toda la humanidad. Al contrario, guerras, divisiones, envidias, incluso guerras en la familia: porque el amor inclusivo es social, es familiar, es político... el amor lo impregna todo”.

El Papa continúa desarrollando la idea de los frutos del amor al insistir: “El coronavirus nos muestra que el verdadero bien para cada uno es un bien común y, viceversa, el bien común es un verdadero bien para la persona (cfr CCC, 1905-1906). La salud, además de individual, es también un bien público. Una sociedad sana es la que cuida de la salud de todos. Un virus que no conoce barreras, fronteras o distinciones culturales y políticas debe ser afrontado con un amor sin barreras, fronteras o distinciones”.

Para enfrentar este virus, afirma Francisco, se pueden generar “estructuras sociales que nos animen a compartir más que a competir, que nos permitan incluir a los más vulnerables y no descartarlos, y que nos ayuden a expresar lo mejor de nuestra naturaleza humana y no lo peor”.

El Papa advierte sobre el peligro de que las soluciones a la pandemia lleven la huella del egoísmo e insiste: “quizá podamos salir del coronavirus, pero ciertamente no de la crisis humana y social que el virus ha resaltado y acentuado. Por tanto, ¡cuidado con construir sobre la arena (cfr Mt 7, 21-27)! Para construir una sociedad sana, inclusiva, justa y pacífica, debemos hacerlo encima de la roca del bien común[2]. El bien común es una roca. Y esto es tarea de todos, no solo de algún especialista. Cada ciudadano es responsable del bien común”.

Una sociedad sana es la que se hace cargo de la salud de todos
Francisco subraya que “el coronavirus nos muestra que el bien para cada uno es un bien para todos, que la salud de cada persona es también un bien público. Por eso, una sociedad sana es la que se hace cargo de la salud de todos”. Por eso, la respuesta a esta pandemia incluye una dimensión personal y otra social: “Si cada uno pone de su parte, y si no se deja a nadie fuera, podremos regenerar buenas relaciones a nivel comunitario, nacional, internacional y también en armonía con el ambiente (cfr LS, 236).  Lo que haces en la familia, lo que haces en el vecindario, lo que haces en el pueblo, lo que haces en la gran ciudad e internacionalmente es lo mismo, es la misma semilla que crece, crece, crece y da fruto. Si en la familia, en el vecindario empiezas con la envidia, con la lucha será la guerra al final. En cambio, si empiezas con el amor, con compartir el amor, con el perdón, será amor y perdón para todos. Así en nuestros gestos, también en los más humildes, se hará visible algo de la imagen de Dios que llevamos en nosotros, porque Dios es Trinidad de Amor. Dios es amor, es la más bella definición de Dios que hay en la Biblia. Con su ayuda, podemos sanar al mundo trabajando todos juntos por el bien común”.

Al terminar la catequesis, el Papa saludó a los peregrinos de lengua española y pidió a Dios que “nos ayude a cultivar la virtud de la caridad, a través de gestos de ternura y cercanía hacia nuestros hermanos. Así, con su ayuda, podremos curar el mundo, trabajando unidos por el bien común, por el bien de todos”.

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[1]  Mensaje por la X Jornada Mundial de la Paz 1 de enero de 1977: AAS 68 (1976), 709.

[2] Ibid., 10.

Un día por vez

Meditación. Cuando se cargan sobre los hombros tres sacos a la vez

Por: P. Mariano Blas | Fuente: Catholic.net

La verdadera ciencia de la vida consiste en aprovechar al máximo el día presente, el día de hoy, olvidando el pasado y dejando en paz el futuro. Hay personas que cargan sobre sus débiles hombros tres sacos a la vez: un saco pequeño, fácil de llevar; es el saco de penas, trabajos y alegrías de un sólo día, el día de hoy. Un segundo saco pesado, abrumador, el del pasado; son los fracasos que tuvieron, las heridas que sufrieron. Se empeñan en rascar las heridas y así siempre están sangrando y nunca se curan. Y todavía se empeñan en llevar un tercer saco muy pesado, el del futuro. Son los que miran al mañana con miedo, esperando siempre lo peor.

Llevar hoy la carga de mañana unida a la de ayer, hace vacilar y tambalearse al más fuerte, pero nadie nos manda vivir así. Nadie nos manda llevar al mismo tiempo los tres sacos.

El Señor de la vida hizo las cosas más sencillas y nos dijo: “Bástale a cada día su afán”. Él creó el día para trabajar, luchar y esforzarnos y creó la noche para dormir, descansar y olvidar. Así en realidad la vida consta de un sólo día. Cada noche podríamos decir nos morimos por unas horas cuando dormimos, para resucitar nuevamente al despertar por la mañana.

¿Por qué no vivir un sólo día por vez? El pasado ya pasó, no volverá; déjalo en paz. Si puedo sacar de mi pasado alguna buena lección, está bien, la saco, pero si no, lo dejo, lo olvido. Nada gano recordando mis problemas y amarguras de ayer. El futuro por otra parte aún no llega, no sé si llegará, ¿por qué me preocupo? Lo único que tengo, lo único de lo que soy dueño, es de este día de hoy, por tanto lo voy a vivir y disfrutar como si fuera el único día que voy a tener. Un día es una vida entera en miniatura. Tenía razón aquel poeta cuando decía: “Mira a este día porque es la vida, la mismísima vida de la vida. En su breve curso están todas las verdades y realidades de tu existencia: la bendición del desarrollo, la gloria de la acción, el esplendor de las realizaciones. Porque el ayer es sólo un sueño y el mañana sólo una visión. Pero el hoy bien vivido hace de todo ayer un sueño de felicidad y de cada mañana una visión de esperanza, mira pues bien a este día”.

Ante una ardua tare solemos pensar en toda la vida. ¿Por qué no conformarnos con llevar nuestra carga de un día? Todo el mundo puede soportar su carga, por pesada que sea, hasta la noche; todo el mundo puede realizar su trabajo, por duro que sea, durante un día. Todos pueden vivir pacientemente, de modo amable y sano hasta que el sol se ponga y esto es realmente lo que la vida significa.

Tengo un día de vida y nada más. Con él puedo hacer maravillas o destruirlo. Lo que no puedo es vivir una semana, un mes, un año a la vez. Se vive HOY

Claves para ser una buena nuera

Debes aprender a tomar en cuenta lo bueno de las personas, principalmente de tu suegra.

Ser una buena nuera

El día de hoy platicaremos de la otra cara de la moneda, es decir, no el papel como suegra, sino como ser una “buena nuera”, y compartiré contigo algunos de los consejos propuestos por Isabel Llorente en su libro “Suegras y nueras”

Evita reacciones de ira; no te precipites ni actúes de manera nerviosa o asustadiza. La seguridad en ti misma te dará la tranquilidad que anhelas.

No creas que la familia política o la suegra está observando todos los pasos que das. Si fuera así, ignóralo para evitar sufrimientos. Entre más serena, estés, el clima de la relación será más estable y tu tendrás mayor tranquilidad para actuar asertivamente.

Sé inteligente: actúa con ecuanimidad y madurez emocional desde el principio de tu matrimonio. Esto dará más estabilidad a tu hogar, evita ser demasiado susceptible.

Quizá al principio tengas ciertos sentimientos o reacciones molestos, pero con tu inteligencia los puedes encauzar positivamente.

Es lógico que tu suegra, como madre de tu esposo, conozca muchos detalle sobre su vida. ¡Que esto no cause celos en ti!, Mejor disfruta lo que te platique sobre sus años de niñez y juventud. Finalmente acabarás conociéndolo más tu, por ser él ya parte de ti.

Si amas tanto a tu esposo y es un hombre valioso, agradece a tu suegra que fue quien lo formó. Si tu esposo sabe amar, es que sus padres le enseñaron a amar y tú estás recibiendo los frutos.

Quiere a tus suegros, pues tu hogar finalmente tendrá rasgos únicos, pero hay que agradecer lo que se recibido de familias precedentes.

Respétala mucho. No sabes a ciencia cierta que hay dentro de su corazón. Además de la soledad, quizá años de lucha y cansancio muy comprensibles.

Acepta de buen agrado los consejos que te dé tu suegra. Comprende que las madres tienen un instinto maternal que les impulsa a seguir cuidando a sus hijos, aunque sean mayores.

Trata de no ver sus defectos. Llevas su apellido, que será también el apellido de tus hijos. Da a tus hijos ejemplo de gran corazón. No rompas la armonía familiar.

Tan abuela es la abuela “materna” como la “paterna”. Llévale también tus hijos a tu suegra, y enséñalos a amar a las dos por igual.

Generalmente un buen hijo se convierte en un buen esposo. Permítele que cumpla libremente con sus deberes de hijo. ¿Te gustaría acaso no poder ver a tus padres más que solo una vez al año, o que tus hijos no pudieran visitarlos y disfrutarlos?. Actúa en consecuencia y no hagas a tu esposo lo que no te gustaría que te hicieran a ti Se objetiva y congruente.

Irás madurando, y debes aprender a tomar en cuenta lo bueno de las personas, principalmente de tu suegra.

Los celos pueden extenderse también a las cuñadas. Tu eres la esposa. Confía en ti misma. El amor de esposo no significa que deje el de amar al mundo entero, incluyendo a sus hermanos, hermanas y amigos.

¡Que el matrimonio no sea para ti una manera de manipular a tu esposo para alejarlo no sólo de su madre, sino de la familia entera!

Procura tener salud mental; no le des tantas vueltas a las cosas. Cuando haya un malentendido, habla con tu suegra y entre las dos decidan que actitudes deben mejorar comprendiendo la percepción y sentimientos de ambas. Perdonen y olviden, dando pronto vuelta a la página.

Usa el sentido común en lugar de iniciar una batalla contra tu suegra. ¿Estas siendo objetiva o la perspectiva con la que manejas las cosas te hace exagerar las cosas o acontecimientos?

Así como entre tu esposo y tus hijos querrás crear un vínculo familiar amoroso que dure muchos años, inclusive hasta cuando ellos se casen, procura cuidar el vínculo con tu familia política. El querer a tus suegros y cuñados te hará aprender a hacer familia.

Podrás vincularte con tu suegra mientras más comprensión haya en el corazón de las dos. Recuerda la importancia de enfrentar sencilla y llanamente todo sentimiento encontrado y comunicarse con respeto.

Trasmite a tus hijos la herencia familia de sus abuelos paternos y maternos, y verás como en un futuro esto te permitirá tener a todos tus hijos juntos, con tus nietos felices, en un cálido ambiente familiar.

Y no me cabe la menor duda que si tu eres una “buena nuera”, tendrás como consecuencia a una muy “buena suegra”, y ante todo a una familia en armonía.

10 realidades sorprendentes sobre el matrimonio según La Biblia

Muchas personas se sorprenden muy a menudo cuando se dan cuenta de que La Biblia nos habla muy claro sobre el matrimonio

¿Puede hablarnos la Biblia sobre las realidades del matrimonio?

Como fundadores de una página en Facebook sobre matrimonios,mi esposa Ashley y yo hemos tenido miles de interacciones con personas de todo el mundo que quieren mejorar sus matrimonios.

Desde esta página compartimos algunos principios que mucha gente ha comentado que le han ayudado a salvar sus matrimonios

Obviamente no podemos tomar el crédito por inventar estos principios, porque han sido tomados al pie de la letra de nuestro gran libro titulado La Biblia (una disculpa si alguien pensó que nosotros hicimos estos principios).

La gente se sorprende muy seguido cuando se da cuenta que La Biblia nos habla del matrimonio.

Como cristiano, creo con todo el corazón que las verdades bíblicas tienen aplicación práctica en TODAS las etapas de la vida, pero aún si no compartimos la misma fe, creo que estos principios eternos de La Biblia pueden revolucionar tu matrimonio.

Te reto a que hagas la prueba. Han sido efectivos por miles de años.

Diez realidades sorprendentes acerca del matrimonio según La Biblia (sin orden particular)

1.- El sexo debe ser prioridad para ambos esposos.

Desde que Dios inventó el sexo, tiene mucho diciendo cómo debe ser utilizado y disfrutado. Esto significa que se debe usar con frecuencia dentro del matrimonio por ambos esposos sometiéndose a las necesidades y deseos del otro.

Hacer el amor debe ser una prioridad altísima dentro del matrimonio. Esto es serio. La frecuencia y la intimidad en la habitación, traerá también una intimidad más grande en todos los demás aspectos del matrimonio.

La cita bíblica

“Que el marido cumpla los deberes conyugales con su esposa; de la misma manera, la esposa con su marido. La mujer no es dueña de su cuerpo, sino el marido; tampoco el marido es dueño de su cuerpo, sino la mujer.” (1 Cor 7,3-4)

Una reflexión:

"Se necesita más que sexo para construir un gran matrimonio, pero es casi imposible construir un gran matrimonio sin sexo". (Dave Willis)

Mucha gente choca con lo que lee lo que Jesús dijo en el #2 de esta lista…

2.- Jesús dijo que la pornografía (lujuria) es una forma de adulterio.

Nuestra tendencia es creer que mientras no cometamos un acto sexual con alguien fuera del matrimonio, entonces seremos “monógamos”, pero el estándar de Dios acerca de la monogamia incluye no solamente lo que ocurre en la recámara, sino lo que sucede en la mente. Esto incluye pornografía, novelas explícitas, “echar un vistazo” a otras personas, etcétera.

Este es un alto estándar, pero se debe a que el matrimonio es una prioridad muy alta.

¿Qué nos dice la Biblia?

“Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón”. (Mateo 5,28)

Mi reflexión:

"No seas monógamo solamente en lo físico, sé monógamo también en la mente. La verdadera intimidad empieza en el corazón y en la mente, no en la recámara". (Dave Willis)

El siguiente punto de esta lista es la definición del amor según La Biblia (Lo cual con frecuencia se mira diferente desde la definición según nuestra cultura)….

3.- El amor es un compromiso incondicional, no un sentimiento voluble

Las parejas que hablan acerca de que “el amor se acaba” en realidad no conocen el verdadero significado del amor.

El amor, en su más pura naturaleza, no es un sentimiento traído por las hadas, sino un compromisoEl amor es una elección, más que un sentimiento. Se enraíza en el compromiso mucho más que en la compatibilidad.

El amor no es una historia con final feliz, el amor es una historia sin final.

¿Qué nos dice la Biblia?

“El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. (1 Cor 13,7)

Mi reflexión para este punto

"Un matrimonio fuerte requiere de dos personas que eligen amarse entre sí aún en aquellos días en los que deben esforzarse para agradarse uno a la otra". (Dave Willis)

El siguiente punto revela la principal necesidad de cada esposo y de cada esposa…

4.- Cada esposa necesita amor y cada esposo necesita ser valorado.

AMBOS, hombre y mujer, necesitan AMOR y SENTIRSE VALORADOS, pero los hombres tienden hacia un único deseo, el de ser valorados y apreciados, mientras las mujeres tienden hacia un único deseo, ser amadas y admiradas.

Uno de los más grandes retos en el matrimonio es dar amor cuando la pareja actúa de manera “no amorosa”, o valorarla cuando actúa de manera irresponsable; sin embargo es importante hacerlo. Dios nos da lo mejor de Sí cuando menos lo merecemos, y así nos llama a que nosotros lo hagamos con nuestra pareja.

La gente usualmente necesita amor cuando menos lo merece

Lo que nos dice la Biblia 

"En cuanto a ustedes, cada uno debe amar a su mujer como a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido". (Efesios 5,33)

Reflexión:

"Los grandes matrimonios no suceden por suerte o por accidente. Ellos son el resultado de una consistente inversión de tiempo, consideración, perdón, afecto, oración, mutuo respeto y un compromiso como roca sólida, entre esposo y esposa". (Dave Willis)

El punto número 5 revela lo que Dios piensa acerca del divorcio…

5.- Dios odia el divorcio* (aunque ama a las personas, aún divorciadas)

Dios está lleno de amor, y La Biblia no nos da muchos ejemplos de aquello que “odia”, pero el divorcio sí que está en esta lista.

Debido a que Dios ama mucho el matrimonio, su corazón se rompe ante el dolor del divorcio (y nuestros corazones así debieran sentirlo también).

Ciertamente hay circunstancias donde el divorcio puede ser la única opción que quede (maltrato continuo y riesgoso), pero lo que sucede actualmente es que muchas parejas ven el divorcio como primera opción en lugar de un último recurso.

¿Qué nos dice la Biblia? 

"Odio el divorcio, dice Yahvé, Dios de Israel, y al que hace el mal sin manifestar vergüenza. Tengan, pues, mucho cuidado y no cometan tal traición”. (Malaquías 2,16)

Mi reflexión

"En casi todos los casos, la única persona que “gana” en un divorcio, es el abogado. El esposo y la esposa, ambos sufren fuertemente, sufren en sus finanzas, sus relaciones y sus emociones". (Dave Willis)

* Aclaratoria: 

Si eres una persona divorciada y vuelta a casar, por favor no leas esto para sentirte juzgado o avergonzado. Cuando leo todo lo que La Biblia tiene que decir acerca de la gracia, y veo los ejemplos de los grandes líderes en La Biblia que se sentían muy lejos del estándar de Dios, me reconforta saber que Dios ofrece segundas oportunidades y nuevos comienzos. No puedes cambiar tu pasado, pero puedes empezar ahora y construir un nuevo futuro, conducido por la gracia de Dios.

El punto número 6 debería cambiar las prioridades en tu matrimonio...

6.- Las necesidades de tu pareja tienen que estar antes que las tuyas. 

En nuestra naturaleza humana egocéntrica, tendemos a mirar cada relación (incluyendo el matrimonio) como un camino para resolver nuestras propias necesidades, pero el matrimonio significa que debemos sacrificar nuestros propios derechos por el bien del otro. Esto requiere mutuo sometimiento y servicio a la pareja aun cuando esto no es recíproco.

Esto es modelado por Jesús cuando vino a servirnos y aún más, murió por nosotros cuando no lo merecemos.

Lo que dice la Biblia: 

"Sean dóciles los unos a los otros por consideración a Cristo: las mujeres a su marido, como si fuera el Señor, porque el varón es la cabeza de la mujer, como Cristo es la Cabeza y el Salvador de la Iglesia, que es su Cuerpo. Así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres deben ser dóciles en todo a su marido. Maridos, amen a su esposa, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella". (Efesios 5, 21-25)

Una reflexión para ti:

"Los matrimonios más felices tienen dos personas  donde ambos, consistente y deliberadamente, ponen las necesidades del otro por delante de sus propias necesidades". (Dave Willis)

En el siguiente punto se revela como debe ser la relación ideal entre un hombre y su esposa…

7.- Un marido y su mujer están unidos en TODO. 

No puede haber un “tuyo” o “mío” cuando se trata de dinero, esperanza, sueños o pleitos. El matrimonio significa compartir todo. Esto incluye el no guardarse secretos uno al otro, también incluye el que en los desacuerdos exista un “ganador” o un “perdedor” porque ambos, o pierden, o ganan juntos cada vez.

También incluye recordar que nunca debes dejar a tu pareja caminar sola porque ustedes están unidos en todo.

Una cita bíblica clara: 

“Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne”. (Génesis 2,24)

Reflexión

"El esposo y la esposa deben funcionar como dos alas de la misma ave. Deben trabajar juntos, o si no, el matrimonio nunca despegará". (Dave Willis)

El punto 8 debería sorprenderte, pero es la cosa más importante de esta lista…

8.- Un matrimonio es cosa de 3.

Por supuesto que no estoy hablando de poligamia (aun cuando en algunas partes de La Biblia se expresa que era una práctica y que por cierto causaba un gran drama familiar).

El tercer miembro de un matrimonio es Dios Mismo. Él creó el matrimonio no solamente para ser habitado por un hombre y una mujer, sino más bien, un hombre, una mujer en una relación que crece y que incluye a Dios.

Entre más se ame a Dios, más capacidad tendrán los esposos de amarse uno a la otra.

Una cita bíblica a tener presente siempre: 

“El Señor irá delante de ti; él estará contigo y no te abandonará ni te dejará desamparado. No temas ni te acobardes”. (Deuteronomio 31,8)

Reflexión:

"Los matrimonios más fuertes están construidos sobre la base de una fe compartida. Entre más amen a Dios, más capacidad tendrán para amar verdaderamente al otro." (Dave Willis) 

9.- Un esposo y una esposa nunca deben guardarse secretos uno a la otra.

La primera imagen que vemos en La Biblia fue ilustrada como “desnudez”. Esto obviamente nos da un vivo retrato de la importancia de la desnudez física en el matrimonio, pero la desnudez en La Biblia también representa una vulnerabilidad y transparencia emocional.

Los matrimonios más fuertes son “matrimonios desnudos” lo que significa que no existen secretos, contraseñas ocultas, compras a escondidas, dinero guardado o cualquier otra cosa no compartida.

El nivel de tu transparencia determinará el nivel de confianza y fortaleza en tu credibilidad, y así de fuerte será tu matrimonio.

Cita bíblica

“Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban uno del otro.” (Génesis 2,25)

Una reflexión que te ayudará:

"Una verdad dolorosa es siempre mejor que una mentira escondida".  (Dave Willis) 

10.- Tu primera LEALTAD debe ser siempre tu pareja. 

La Biblia habla acerca de “dejar y unirse”. Este es un claro llamado hacia la lealtad. Una vez casados, no podemos dejar lugar para otros miembros de la familia u otros asuntos antes que el matrimonio.

Tu cónyuge debe ser primero. Defiéndanse el uno al otro. Protéjanse el uno al otro, estén ahí el uno para el otro

Cita bíblica 

“Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne” (Génesis 2,24)

Una gran reflexión para tu matrimonio:

"Cuando te encuentres forzado a elegir entre tu carrera y tu cónyuge, tus amigos y tu cónyuge, o aún, entre tu familia y tu cónyuge, debes elegir siempre el poner a tu cónyuge por delante del resto. Si tu primera lealtad no es hacia tu cónyuge,  entonces no entiendes el verdadero significado del matrimonio" (Dave Willis)

Preces

Jesús asumió nuestra fragilidad haciéndose hombre para traernos la libertad y mostrarnos el amor de Dios:

R/MSeñor, derrama tu misericordia sobre nosotros.

Tú trabajaste con manos de hombre,

– haz que nuestras obras de este día te sean agradables.MR/

Tú nos amaste con corazón de carne,

– libra nuestro corazón de todo afecto desordenado.MR/

Tú caminaste entre nosotros,

– guía nuestros pasos durante este día.MR/

Tú no antepusiste nada a la voluntad del Padre,

– que también nosotros busquemos cumplirla.MR/

Intenciones libres

Padre nuestro…

Oración

Señor, infunde en nuestras almas la claridad de tu luz, y, pues con tu sabiduría nos has creado y con tu providencia nos gobiernas, haz que nuestro vivir y nuestro obrar estén del todo consagrados a ti. Por nuestro Señor Jesucristo.

¿Podrá la ciencia salvarnos de la covid-19?

Las últimas noticias sobre la suspensión de las pruebas de la vacuna de AstraZeneca aumenta la incertidumbre en la lucha contra el coronavirus

Avanza la pandemia y la ciencia está haciendo todos sus esfuerzos para contenerla. Sin embargo, los resultados tardan en llegar. La ciencia médica, la ciencia de la salud pública (epidemiología) luchan denodadamente para impedir los contagios, pero avanzan lentamente en un sistema de prueba-error que nos llena de angustia.

Las investigaciones farmacéuticas en la búsqueda de una vacuna están invirtiendo millardos de dólares, euros, yuanes, rublos para conseguir parar el Covid 19. La misma Inteligencia Artificial (IA) con una cantidad incalculable de datos (Big Data), con unos ordenadores de potencia descomunal, manejando los algoritmos más sofisticados, están obteniendo pocos resultados a tenor de las promesas que se estaban ofreciendo hace unos meses sobre su capacidad de mejorar la vida de los humanos, de la humanidad.

Hay que apoyar la ciencia y evitar toda tentación negacionista. No se puede dudar del aluvión de evidencias que nos abruman después de este desastre. No es positivo creerse envuelto en una conspiración que nos atrapa en este virus con fines inconfesables.

En estas líneas nadie pone en duda la eficacia de la ciencia en general y de la técnica como aplicación de los conocimientos científicos. Sin embargo, la ciencia nos esta mostrando sus límites tal como informa en Bloomberg Opinion, uno de los medios de comunicación más reputados del planeta: “La pandemia está exponiendo los límites de la ciencia” (24.5.2020).

De la misma manera la prestigiosa revista digital The Conversation, señala cómo el Coronavirus, “cómo la pandemia ha expuesto las limitaciones de la Inteligencia artificial (IA)” (20.7.2020). ¿Qué se debe responder ante estas limitaciones evidentes que presenta la ciencia y la técnica?

Puntualicemos: no estamos hablando de fracasos pues, por ejemplo, las vacunas exigen un periodo largo de experimentación. Estamos hablando de los límites que nos deben hacer pensar detenidamente en que la ciencia y la técnica no son infalibles.

Se dice desde hace meses que el hombre está viviendo un momento histórico en el que se está confirmando hasta qué punto somos frágiles, dependientes, necesitados de ayuda. Nuestras vidas penden de un hilo literalmente a lo largo de todo el mundo. La ciencia y la técnica son las instancias que deberían velar por nuestra vida y están mostrando también su fragilidad, sus limitaciones. 

Hay que recordar que hasta hace unos meses la ciencia y la técnica eran la cúspide de un saber ante el cual nadie podía oponer ninguna duda. En Occidente, en Oriente se estaba consolidando una verdadera fe en la ciencia y la técnica. El progreso humano de los últimos dos siglos, la fe en la razón daba una cierta seguridad ante la ignorancia sobre lo que nos podía deparar el futuro.

Pues el futuro hoy es el presente y la verdad es que la ciencia no tiene esa capacidad de resolver los problemas de un mundo agobiado por la pandemia más global que nunca he existido. Por lo menos no lo puede hacerlo tal como teníamos previsto, es decir, casi inmediatamente. 

Insistimos: hay que estar a favor de la ciencia, pero hay que pensar que esta realidad humana es también limitada. Quizá es que nos hemos equivocado en nuestras creencias y hemos convertido a la ciencia y a la técnica en absolutos cuando no lo son.

El hombre moderno, en el camino hacia su absoluta autonomía, estaba sacralizando la ciencia y la técnica. Y quizá el hombre moderno, jactancioso, autosuficiente, está tocando hoy los límites de su propia autonomía. Quizá debamos reconsiderar humildemente nuestra condición de criaturas, nuestra condición de hijos de Dios desde una nueva perspectiva tan palpable y medible como la mortandad de una pandemia incontrolable. Y quizá debamos esperar en un Dios providente.

La ciencia no está en entredicho. Hay que seguir investigando y llegará la vacuna tras los tanteos que haga falta. Colaborativamente, generosamente gracias a las autopistas de la información que hoy nos asisten. Lo que parece que ha quedado claro es que la ciencia y la técnica no tienen el poder absoluto que hasta hace unos meses le atribuíamos. 

Quizá la ciencia y la técnica también deban ser más humildes y aceptar su provisionalidad y su incapacidad de cambiar el mundo inmediatamente.

Confinamiento por COVID-19: Duro golpe a la salud mental en Perú

Desde el Ministerio de Salud se reportaron miles de casos de ansiedad y depresión. No es algo exclusivo de Perú, pero en este país de América Latina ya comenzaron a trascender más datos sobre los efectos de la cuarentena obligatoria (confinamiento) debido al coronavirus.

Es que la pandemia está teniendo también un efecto directo sobre la salud mental. En el caso de Perú, entre marzo y junio (tiempo de confinamiento obligatorio a nivel nacional) miles de personas fueron atendidas por especialistas del Ministerio de Salud (MINSA) debido a cuadros de ansiedad y depresión, recuerda un reciente reportaje publicado en Perú 21.

En ese sentido, en cuanto a datos un poco más fríos, la denominada Línea 113 recibió 73.000 consultas durante esos meses, de las cuales, prosigue el medio, el 71.4% (60.000) estuvieron vinculadas al estrés, mientras que el 17.9% (15.000) a la ansiedad y depresión. Pero también, en menor medida a enfermedades psiquiátricas (2.4%, o sea, 2.000) y a otros conflictos personales o familiares como la irritabilidad, enojo, rabia 1.2% (1000).

Hasta aquí solo algunas cifras, de las reportadas durante el período de crisis (que continúa y que tiene a Perú entre los países con mayor tasa de mortalidad debido al coronavirus) que dejan de manifiesto la necesidad de brindar respuestas y atención oportuna a quienes lo necesitan.

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Perú: Pedir por el fin del COVID-19 en el país con mayor mortalidad del mundo

“Esta es una crisis múltiple, no solo es el virus en sí, es también la cuarentena, la crisis económica, la pérdida del trabajo, estudios, familiares, todo eso puede provocar una crisis existencial”, reflexionó el psicoterapeuta peruano Gonzalo Elías en ese medio, quien de alguna manera deja entrever que el problema de la salud mental no es algo que haya “desembarcado” con el virus, pero que sí ha sido un detonante en muchos casos.

Desde Aleteia hemos ofrecido varios artículos que tienen que ver con estos derivados de una crisis sin precedentes para la gente de este tiempo. Es por eso que para mitigar estos números -por ser además un tema que golpea también de gran manera a otros países del continente- te dejamos algunos a continuación: 

Papa Francisco: Hay políticos que parecen devotos de Poncio Pilatos

Audiencia General del miércoles del pontífice dedicada a la crisis de la pandemia: “Para superar este momento difícil deberíamos buscar entre todos, el bien común”  

“La crisis que estamos viviendo a causa de la pandemia nos afecta a todos….Pero vemos que algunos, lamentablemente, lo que buscan es aprovecharse para obtener ventajas económicas o políticas”, dijo el Papa Francisco este miércoles 9 de septiembre de 2020 en la audiencia general presidida en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico Vaticano.

«Lamentablemente, asistimos al surgimiento de intereses partidistasPor ejemplo, hay quien quisiera apropiarse de posibles soluciones, como en el caso de las vacunas»

El Obispo de Roma denunció que “algunos aprovechan la situación para fomentar divisiones y aumentando los conflictos. Otros simplemente no se interesan por el sufrimiento de los demás, pasan por encima y van por su camino (cfr Lc 10, 30-32).  ¡Son los devotos de Poncio Pilatos, se lavan las manos!”. 

En su denso discurso contrapuso la “civilización del amor” a la cultura del egoísmo y narró una anécdota para indicar que los políticos que van contra el bien común “parecen discapacitados”, pero que “solo Dios lo sabe” y afirmó, en otro momento, que se necesita diálogo y amor pues “no todos los políticos son malos”, incluso señaló que hubo varios santos.

Y contó una historia: “Hoy a la entrada una pareja me ha dicho: “Rece por nosotros porque tenemos un hijo discapacitado”. Yo he preguntado: “¿Cuántos años tiene? – Tantos – ¿Y qué hace? – Nosotros le acompañamos, le ayudamos”. 

Toda una vida de los padres para ese hijo discapacitado. Esto es amor. Y los enemigos, los adversarios políticos, según nuestra opinión, parecen ser discapacitados políticos o sociales, pero parecen. Solo Dios sabe si lo son o no. Pero nosotros debemos amarles, debemos dialogar, debemos construir esta civilización del amor”.  

Esta civilización política, social, de la unidad de toda la humanidad. Todo esto es lo opuesto a las guerras, divisiones, envidias, también de las guerras en familia. El amor inclusivo es social, es familiar, es político: ¡el amor lo impregna todo!”, afirmó sin hojas en la mano.  

La política no goza de buena fama

Lamentablemente, la política a menudo no goza de buena fama, y sabemos el porqué. El Papa dijo que con esto no quiere decir que todos los políticos sean malos y reiteró el concepto: “solamente digo que, lamentablemente, la política a menudo no goza de buena fama”. 

Pero no hay que resignarse a esta visión negativa, sino reaccionar demostrando con los hechos que es posible, es más, necesaria una buena política, la que pone en el centro la persona humana y el bien común. 

Si ustedes leen la historia de la humanidad encontrará a tantos políticos santos que siguieron este camino.  Es posible en la medida en la que cada ciudadano y, de forma particular, quien asume compromisos y encargos sociales y políticos, arraigue su actuación en los principios éticos y lo anima con el amor social y político

La respuesta es el amor 

El Pontífice insistió que la respuesta cristiana a la pandemia y a la crisis social y política actual es el “es el amor y la búsqueda del bien común”. 

El amor verdadero cura, sana, nos hace libres y fecundos, es expansivo e inclusivo. Amar como Dios nos ama no es fácil, pero es un arte que podemos aprender y mejorar. Porque no se trata de amar sólo a quien me ama, a mi familia, a mis amigos; sino a todos, incluso a los que no me conocen, a los extranjeros, o a quienes me han hecho sufrir. 

El amor verdadero también se extiende a las relaciones sociales, culturales, económicas y políticas, así como a la relación con la naturaleza”. 

El coronavirus se vence con el bien común 

“El coronavirus nos muestra que el bien para cada uno es un bien para todos, que la salud de cada persona es también un bien público. Por eso, una sociedad sana es la que se hace cargo de la salud de todos. 

Y a este virus —que no conoce fronteras ni hace distinciones sociales— es necesario que le respondamos con un amor generoso, sin límites, que no hace acepción de personas, que nos mueve a ser creativos y solidarios, y que hace surgir iniciativas concretas para el bien común”. 

Soluciones a la pandemia sin egoísmos

Al contrario, afirmó el Papa, si las soluciones a la pandemia llevan la huella del egoísmo, ya sea de personas, empresas o naciones, quizá podamos salir del coronavirus, pero ciertamente no de la crisis humana y social que el virus ha resaltado y acentuado

Por tanto, ¡cuidado con construir sobre la arena (cfr Mt 7, 21)! Para construir una sociedad sana, inclusiva, justa y pacífica, debemos hacerlo encima de la roca del bien común[3]. El bien se construye en la roca. Y esto es tarea de todos, no solo de algún especialista. 

Santo Tomás de Aquino decía que la promoción del bien común es un deber de justicia que recae sobre cada ciudadanoY para los cristianos es también una misión. Como enseña san Ignacio del Loyola, orientar nuestros esfuerzos cotidianos hacia el bien común es una forma de recibir y difundir la gloria de Dios. 

Por último, el Papa saludó a los peregrinos: “Pidamos a Dios, Trinidad de amor, que nos ayude a cultivar la virtud de la caridad, a través de gestos de ternura y cercanía hacia nuestros hermanos. Así, con su ayuda, podremos curar el mundo, trabajando unidos por el bien común. Que el Señor los bendiga”. 

En su discurso, el Papa ha continuando el ciclo de catequesis sobre el tema: «La curación del mundo». Antes de iniciar la audiencia, el papa Francisco pidió a los fieles: “ocupar su propia silla para evitar contagios”.

En su segunda audiencia en público, el Pontífice saludó manteniendo la distancia física, pero con efusividad a los fieles que usaban mascarilla y estaban en las primeras filas del corredor construido con barreras de metal para permitir el encuentro entre el Sucesor de Pedro y las cerca de 500 personas presentes. . 

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