Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes
- 10 Septiembre 2020
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Nicolás de Tolentino, Santo
Presbítero
Martirologio Romano: En Tolentino, del Piceno, san Nicolás, presbítero, religioso de la Orden de Ermitaños de San Agustín, el cual, fraile de rigurosa penitencia y oración asidua, severo consigo y comprensivo con los demás, se autoimponía muchas veces la penitencia de otros († 1305).
Fecha de canonización: 1 de febrero de 1447 por el Papa Eugenio IV
Breve Biografía
Infancia
Este santo recibió su sobrenombre del pueblo en que residió la mayor parte de su vida, y en el que también murió. Nicolás nació en San Angelo, pueblo que queda cerca de Fermo, en la Marca de Ancona, hacia el año 1245. Sus padres fueron pobres en el mundo, pero ricos en virtud. Se cree que Nicolás fue fruto de sus oraciones y de una devota peregrinación que hicieron al santuario de San Nicolás de Bari en el que su madre, que estaba avanzada en años, le había rogado a Dios que le regalara un hijo que se entregara con fidelidad al servicio divino. En su bautismo, Nicolás recibió el nombre de su patrón, y por sus excelentes disposiciones, desde su infancia se veía que había sido dotado con una participación extraordinaria de la divina gracia.
Cuando era niño pasaba muchas horas en oración, aplicando su mente a Dios de manera maravillosa. Así mismo, solía escuchar la divina palabra con gran entusiasmo, y con una modestia tal, que dejaba encantados a cuantos lo veían. Se distinguió por un tierno amor a los pobres, y llevaba a su casa a los que se encontraba, para compartir con ellos lo que tenía para su propia subsistencia. Era un niño de excepcional piedad.
Desde su infancia se decidió a renunciar a todo lo superfluo, así como practicar grandes mortificaciones, y, desde temprana edad, adoptó el hábito de ayunar tres días a la semana, miércoles, viernes y sábados. Cuando creció añadió también los lunes. Durante esos cuatro días solo comía una vez por día, a base de pan y agua.
El joven estudiante
Su mayor deleite se hallaba en leer buenos libros, en practicar sus devociones y en las conversaciones piadosas. Su corazón le perteneció siempre a la Iglesia. Sus padres no escatimaron en nada que tuvieran al alcance para mejorar sus geniales aptitudes.
Siendo aún un joven estudiante, Nicolás fue escogido para el cargo de canónigo en la iglesia de Nuestro Salvador. Esta ocupación iba en extremo de acuerdo con su inclinación de ocuparse en el servicio a Dios. No obstante, el santo aspiraba a un estado que le permitiera consagrar directamente todo su tiempo y sus pensamientos a Dios, sin interrupciones ni distracciones.
Un sueño hecho realidad
Con estos deseos de entregarse por entero a Dios, escuchó en cierta ocasión un sermón, de un fraile o ermitaño de la orden de San Agustín, sobre la vanidad del mundo, el cual lo hizo decidirse a renunciar al mundo de manera absoluta e ingresar en la orden de aquel santo predicador. Esto lo hizo sin pérdida de tiempo, entrando como religioso en el convento del pequeño pueblo de Tolentino.
Nicolás hizo su noviciado bajo la dirección del mismo predicador e hizo su profesión religiosa antes de haber cumplido los 18 años de edad. Lo enviaron a varios conventos de su orden en Recanati, Macerata y otros. En todos tuvo mucho éxito en su misión. En 1271 fue ordenado sacerdote por el obispo de Osimo en el convento de Cingole.
Su vida sacerdotal
Su aspecto en el altar era angelical. Las personas devotas se esmeraban por asistir a su Misa todos los días, pues notaban que era un sacrificio ofrecido por las manos de un santo. Nicolás parecía disfrutar de una especie de anticipación de los deleites del cielo, debido a las comunicaciones secretas que se suscitaban entre su alma tan pura y Dios en la contemplación, en particular cuando acababa de estar en el altar o en el confesionario.
Su ardor en el apostolado y en la oración
Durante los últimos treinta años de su vida, Nicolás vivió en Tolentino y su celo por la salvación de las almas produjo abundantes frutos. Predicaba en las calles casi todos los días y sus sermones iban acompañados de grandiosas conversiones. Solía administrar los sacramentos en los ancianatos, hospitales y prisiones; pasaba largas horas en el confesionario. Sus exhortaciones, ya fueran mientras confesaba o cuando daba el catecismo, llegaban siempre al corazón y dejando huellas que perduraban para siempre en quienes lo oían.
También, con el poder del Señor, realizó innumerables milagros, en los que les pedía a los recipientes: "No digan nada sobre esto. Denle las gracias a Dios, no a mí." Los fieles estaban impresionados de ver sus poderes de persuasión y su espiritualidad tan elevada por lo que tenían gran confianza en su intercesión para aliviar los sufrimientos de las almas en el purgatorio. Esta confianza se confirmó muchos años después de su muerte cuando fue nombrado el "Patrón de las Santas Almas".
El tiempo en que podía retirarse de sus obras de caridad, lo dedicaba a la oración y a la contemplación. Nicolás de Tolentino fue favorecido con visiones y realizó varias sanaciones milagrosas.
Pruebas
Nuestro Señor, por su gran amor a Nicolás, quiso conducir al santo a la cumbre de la perfección, y para ello, lo llevó a ejercer la virtud de distintos modos. Nicolás padeció por mucho tiempo de dolores de estómago, así como malos humores.
Los Panes Milagrosos
Hacia los últimos años de su vida, cuando estaba pasando por una enfermedad prolongada, sus superiores le ordenaron que tomara alimentos más fuertes que las pequeñas raciones que acostumbraba ingerir, pero sin éxito, ya que, a pesar de que el santo obedeció, su salud continuó igual. Una noche se le apareció la Virgen María, le dio instrucciones de que pidiera un trozo de pan, lo mojara en agua y luego se lo comiera, prometiéndole que se curaría por su obediencia. Como gesto de gratitud por su inmediata recuperación, Nicolás comenzó a bendecir trozos de pan similares y a distribuirlos entre los enfermos. Esta práctica produjo favores numerosos y grandes sanaciones.
En conmemoración de estos milagros, el santuario del santo conserva una distribución mundial de los "Panes de San Nicolás" que son bendecidos y continúan concediendo favores y gracias.
Última enfermedad
La última enfermedad del santo duró un año, al cabo de la cual murió el 10 de septiembre de 1305. Su fiesta litúrgica se conmemora el mismo día. Nicolás fue enterrado en la iglesia de su convento en Tolentino, en una capilla en la que solía celebrar la Santa Misa.
Su veneración
En el cuarentavo año después de su muerte, su cuerpo incorrupto fue expuesto a los fieles. Durante esta exhibición los brazos del santo fueron removidos, y así se inició una serie de extraordinarios derramamientos de sangre que fueron presenciados y documentados.
El santuario no tiene pruebas documentadas respecto a la identidad del individuo que le amputó los brazos al santo, aunque la leyenda se ha apropiado del reporte de que un monje alemán, Teodoro, fue quien lo hizo; pretendiendo llevárselos como reliquias a su país natal. Sin embargo, sí se sabe con certeza que un flujo de sangre fue la señal del hecho y fue lo que provocó su captura. Un siglo después, durante el reconocimiento de las reliquias, encontraron los huesos del santo, pero los brazos amputados se hallaban completamente intactos y empapados en sangre. Estos fueron colocados en hermosas cajas de plata, cada uno se componía de un antebrazo y una mano.
En el correr de los siglos
Nicolás de Tolentino fue canonizado por el Papa Eugenio IV, en el año 1446. Hacia finales del mismo siglo XV, hubo un derramamiento de sangre fresca de los brazos, evento que se repitió 20 veces; el más célebre ocurrió en 1699, cuando el flujo empezó el 29 de mayo y continuó hasta el 1ro. de septiembre. El monasterio agustino y los archivos del obispo de Camerino (Macerata) poseen muchos documentos en referencia a estos sangramientos.
Dentro de la Basílica conocida como el Santuario S. Nicolás Da Tolentino, en la Capilla de los Santos Brazos, del siglo XVI, se encuentran reliquias de la sangre que salió de los brazos del santo. En un cofre ubicado encima del altar de plata, se halla un cáliz de plata del siglo XV, que contiene su sangre. Una urna del siglo XVII, hecha de piedras preciosas, tiene en exhibición, detrás de un panel de vidrio, el lino manchado de sangre que se cree que fue la tela que usaron para detener el flujo que hubo en el momento de la amputación.
Los huesos del santo, con excepción de los brazos, estuvieron escondidos debajo de la basílica hasta su redescubrimiento en 1926, fecha en que los identificaron formalmente y los pusieron en una figura simulada, cubierta con un hábito Agustino. Los brazos incorruptos, todavía en sus cubiertas o cajas de plata del siglo XV, se hallan en su posición normal al pie de la figura. Las reliquias se pueden apreciar en un relicario bendecido por el Papa Pío XI.
Inmediatamente después de su muerte, se formó una comisión para coleccionar pruebas sobre sus heroicas virtudes y sus milagros, pero intervino el suceso del traslado de los Papas a Aviñón, y la canonización no se decretó hasta 1446 por el papa Eugenio IV.
Canales de misericordia
Santo Evangelio según san Lucas 6, 27-38. Jueves XXIII del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Dame, Señor, tus oídos para escuchar la voz del Espíritu Santo en esta oración. Dame, Señor, tu Sagrado Corazón para amar como Tú amas y no como yo a duras penas puedo.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 27-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si aman sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo a los que les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo mismo hacen los pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores, con la intención de cobrárselo después.
Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.
No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Aquí se muestra que el amor no es meramente un sentimiento bonito. El amor es muchas veces amargo, pues requiere desear el bien a aquellos que no nos quieren. ¡Qué difícil es aceptar a aquellos que hablan mal de nosotros a nuestras espaldas! ¡Qué difícil es desear la felicidad a los que nos han querido mal, nos han burlado, ignorado, humillado!
Es muy difícil, y es propio de la naturaleza, huir del dolor, acercarse a lo que nos consuela. Pero la lógica de Jesús es diferente. Nuestro espíritu está hecho para alturas mayores, no para reacciones propias de los animales. Jesús nos enseña que con su amor podemos amar a quien nos persigue. Y no hace falta sentir mariposas por nuestro enemigo, lo importante es mirarle con los ojos amorosos de Dios del mismo modo que cada uno lo ha experimentado en su propia carne pecadora.
Siempre podremos justificar nuestro odio, nuestro enfado. Pero Jesús es el primero que nos ha perdonado y quiere que seamos canales de su misericordia para con sus hijos extraviados que en el mundo difunden el odio. San Juan de la Cruz dice que pongamos amor donde no hay amor, y que encontraremos amor.
Amar sin esperar nada a cambio es una locura, pero esta es nuestra fe. Creemos que el Sagrado Corazón de Jesús ama a cada uno sin miedo a ser correspondido con odio, y así nos conquista, y así queremos que ame a través de nosotros.
«Jesús no nos invita a un amor abstracto, etéreo o teórico, redactado en escritorios y para discursos. El camino que nos propone es el que Él recorrió primero, el que lo hizo amar a los que lo traicionaron y juzgaron injustamente, a los que lo habrían matado. Es difícil hablar de reconciliación cuando las heridas causadas en tantos años de desencuentro están todavía frescas o invitar a dar ese paso de perdón que no significa ignorar el dolor o pedir que se pierda la memoria o los ideales. Aun así, Jesús invita a amar y a hacer el bien; que es mucho más que ignorar al que nos hizo daño o hacer el esfuerzo para que no se crucen nuestras vidas: es un mandato a una benevolencia activa, desinteresada y extraordinaria con respecto a quienes nos hirieron. Pero no se queda allí, también nos pide que los bendigamos y oremos por ellos; es decir, que nuestro decir sobre ellos sea un bien-decir, generador de vida y no de muerte, que pronunciemos sus nombres no para el insulto o la venganza sino para inaugurar un nuevo vínculo para la paz. La vara que el Maestro nos propone es alta. Con esta invitación, Jesús quiere clausurar para siempre la práctica tan corriente —de ayer y de hoy— de ser cristianos y vivir bajo la ley del talión». (Homilía de S.S. Francisco, 6 de septiembre de 2019).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy haré un acto de caridad que sé que no me van a devolver. Se lo haré a alguien en mi familia, a un compañero de trabajo o a un amigo en concreto que veré hoy.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Dios me pide amar a mis enemigos ¿Cómo será esto posible?
Creo que éste es uno de los mandatos del Señor más difíciles de imaginar, mucho más de vivir ¿No lo crees?
El Señor Jesús lo dijo muy claro: “Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores, para que así sean hijos de su Padre que está en los Cielos” (Mt 5, 44-45). Pero ¿Cómo sería esto posible? ¿Amar a los que me han hecho daño y me han ofendido? ¿Es esto posible? Vamos a verlo.
De manera personal, creo que éste es uno de los mandatos del Señor más difíciles de imaginar, mucho más de vivir ¿No lo crees? Está claro que el “enemigo” es aquel que me ha causado un mal y que sólo busca lastimarme y destruirme. ¿Cómo puedo amarlo, si ni siquiera puedo tolerar su presencia? ¡Qué complicado!
Hay que entender que Jesús, al expresar estas palabras, no nos pide que sintamos cariño por nuestros enemigos. En definitiva, creo que nadie puede experimentar aprecio por alguien que le ha hecho mucho daño. Más bien, lo que Él nos pide es que debemos pedir e interceder ante Dios por ellos, nunca desearles un mal sino todo lo contrario. Este es el camino que, sin duda, nos lleva a cumplir con este mandamiento.
Dice el Papa Francisco: “Jesús nos pide amar a los enemigos. ¿Cómo se puede hacer? Jesús nos dice: rezad, rezad por vuestros enemigos. La oración hace milagros; y esto vale no sólo cuando tenemos enemigos; sino también cuando percibimos alguna antipatía, alguna pequeña enemistad” (18 de junio de 2013. Misa matutina en la capilla de la Domus Sanctae Marthae).
Asimismo, Santo Tomás de Aquino nos dice: “Amar es desear el bien a alguien”. Por lo tanto, no se nos pide experimentar en nuestro corazón un sentimiento de amor como el que sientes por un ser querido, sino que el amor debe transformarse en respeto y preocupación, en una oración sincera. Recordemos que todos somos hijos del mismo Padre.
Porque tratar bien a quien bien nos trata, no tiene mucho mérito ni reconocimiento, cualquiera es capaz de hacerlo. Lo que nos hace crecer viene cuando guardamos atención, respeto y preocupación por aquellos que, a nuestros ojos, no merecen nuestro cariño. Cristo nos hace un llamado mayor, nos pide que busquemos la perfección de Dios: “Sean ustedes perfectos como es perfecto el Padre de ustedes que está en el Cielo” (Mt 5, 48), es decir, nos pide ser santos.
Si bien, el amor a los enemigos no es algo lógico para el mundo, pero sí es el camino que Dios nos ha marcado para poder encontrarnos con él. Así no dice el Santo Padre en la misma homilía: “El amor a los enemigos nos empobrece, nos hace pobres, como Jesús, quien, cuando vino, se abajó hasta hacerse pobre. Tal vez no es un buen negocio, o al menos no lo es según la lógica del mundo. Sin embargo, es el camino que recorrió Dios, el camino que recorrió Jesús, hasta conquistarnos la gracia que nos ha hecho ricos”.
Te comparto esta oración por los enemigos de San Anselmo:
Todopoderoso y eterno Señor Jesucristo, deseo que seas bondadoso con mis amigos, ya sabes lo que deseo para mis enemigos. Oh Dios que escudriñas los corazones, Tú conoces los secretos de mi pensamiento.
Señor, único poderoso y misericordioso, concédele a mis enemigos lo que Tú me haces desear para ellos, y recompénsame a mí.
En el caso de que deseara para ellos algo contrario al precepto del amor, por mi ignorancia o debilidad, o por mi malicia, oh Señor de bondad, ni me lo concedas, ni me lo reproches.
Oh verdadera luz, ilumina su ceguera.
Oh verdad soberana, corrige su error.
Oh verdadera vida, vivifica sus almas.
Oh tierno Señor, para mis hermanos que no sea yo ocasión de muerte, ni piedra de escándalo, ni roca para estrellarse.
Es bastante ya y más que suficiente, que sea un escándalo para mí mismo: confieso mi propio pecado. Te pido por mis pares: que por mi causa no ofendan tu bondad, oh Señor grande y bueno.
Al contrario, que se reconcilien contigo y se amiguen conmigo, según tu Voluntad, no por mí, sino por Ti. Ese es el castigo que pido para mis pares y enemigos: amarte a Ti y amarnos nosotros unos a otros, como Tú quieres y nos conviene.
Guiados por la Caridad, que tengamos un solo corazón aceptando los deseos del Señor de todos para bien de todos. Éste, tu pobre pecador, pide esta venganza para quienes le han deseado y hecho el mal.
Amén.
La religiosidad popular debe ser purificada de la criminalidad
El Secretario de Estado reiteró lo afirmado recientemente por el Papa.
No más explotación de la imagen y el culto de la Virgen por parte de los criminales. El Papa lo dijo claramente hace unos veinte días, escribiendo a la Pontificia Academia Mariana Internacional para felicitarla por la creación de un Departamento de análisis y estudio de los fenómenos criminales y mafiosos. "Liberar la figura de la Virgen de la influencia de las organizaciones criminales" había sido el deseo de Francisco que este martes, en otra circunstancia y con tonos similares, encontró eco en las declaraciones de su Secretario de Estado.
Tesoro para custodiar
El Cardenal Pietro Parolin estuvo este martes en Calabria, en el Santuario de Torre Ruggiero, en la provincia de Catanzaro, donde celebró la misa de la fiesta de Nuestra Señora de las Gracias. Una "pequeña Lorudes", definió el lugar, situado en una tierra llamada a hacer referencia a sus "recursos de fe, de cultura, de tradición, de trabajo" y a no olvidar la "esperanza". Y "hablando del grandísimo tesoro" de la religiosidad popular, el Secretario de Estado reiteró, con los periodistas que lo interpelaron sobre el punto, la necesidad de "purificar la religiosidad popular de elementos que no son propios, sobre todo si son elementos criminales o elemento delictivos".
"Muchas formas de superstición"
Y sin embargo, no son sólo las "reverencias" de las estatuas de la Virgen frente a las casas de los jefes mafiosos u otras formas de abuso lo que debe ser extirpado de la piedad popular. Hay, señaló el Cardenal Parolin, "también muchas formas de superstición" y, por lo tanto, "toda una labor a realizar a la que los pastores se dedican con gran atención" para preservar el "valor" de estas formas de devoción popular, "de las que -concluyó- la Iglesia no puede prescindir precisamente porque en todas las situaciones apoya la fe".
¿Quiénes eran los llamados hermanos de Jesús?
Hay pasajes difíciles de entender, y el tema aquí tratado es, sin lugar a dudas, uno de ellos.
El error de nuestros hermanos separados sobre este tema, parte de su desconocimiento del significado del término HERMANO, como se usa en la Biblia (Sobre el significado de este término, trataremos más adelante). Si leemos con cuidado, veremos que hasta los doce años en que Jesús fue hallado en el Templo de Jerusalén, no se menciona en ninguna parte de la Biblia que Jesús haya tenido más hermanos (en el sentido que nosotros entendemos, es decir, hijos del padre y/o la madre).
Si analizamos detenidamente, llegamos a la conclusión de que resultaría ilógico – si es que María hubiese tenido más hijos – que, durante doce años, ella y José no tuvieron ningún hijo además de Jesús, y sin embargo, en 18 años (hasta que Jesús cumplió treinta años e inició su vida pública), procrearon un mínimo de 7 hijos, pues si así consideramos a los mencionados en Mateo y Marcos, diríamos, equivocadamente, que así fue:
Mt 13.55-56 ‘¡Sus hermanos son Santiago, José, Simón y Judas! Sus hermanas también están todas entre nosotros’ (Mc 6.3).
Si asumimos, según dicen los protestantes, que aquí se refiere a hermanos de padre y/o madre, es lícito preguntarse, entonces: ¿es razonable pensar que María y José, tuvieron 7 hijos en 18 años, mientras que en los 12 años previos, no?. Por supuesto que suena irracional. Y aún más, vemos que cuando se hace referencia a los “hermanos de Jesús” se les llama con nombre propio, es decir se les trata como personas conocidas, personas ADULTAS. Conviene recordar que los judíos consideran la mayoría de edad a los 12-13 años. Pues bien, si aquí se les llama por su nombre propio, deberíamos asumir que estos “hermanos” eran ya adultos, por lo cual debían de tener un mínimo de 12 años. Entonces: Si Jesús ya tenía 30 años y sus “hermanos” un mínimo de 12 años, debemos restar estos 12 años de la edad de Jesús, con lo cual nos queda 18, pero como ya vimos anteriormente, de esos 18 años, durante sus 12 primeros años no se habla de ningún “hermano”, que era la edad que Jesús tenía cuando fue encontrado en el Templo. Por lo mismo debemos restar otros 12 años de los 18, con lo cual nos quedan 6 años. Por último, llegaríamos a una conclusión, lógicamente errada, porque es imposible:
Si José y María, no tuvieron otros hijos aparte de Jesús, durante sus primeros 12 años de vida, y tampoco los tuvieron en los 12 años previos a los 30 años de Jesús (por lo explicado anteriormente, sobre la condición necesaria de que estos supuestos “hermanos” debían de ser adultos), entonces; si tuvieron un mínimo de 7 hijos más, los debieron tener en únicamente 6 años, es decir a un ritmo de un parto cada aproximadamente 10 meses. ¿Es esto aceptable? Pues sinceramente no creo que alguien en su sano juicio podría aceptar semejante barbaridad. Todo por una sencilla razón: María y José no tuvieron más hijos que Jesús.
Lc 2.48 ‘Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados’.
Pero veamos otro punto: cuando María responde al ángel, tras el anuncio de éste de que iba a ser madre del Salvador: “¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?”, notamos claramente que no puede haber más que una sola explicación y que es la siguiente: María pensaba permanecer virgen perpetuamente, es decir, ser célibe. Si no fuera así, no hubiera hecho la pregunta mencionada, puesto que si hubiera pensado tener relaciones con José, como cualquier otra mujer casada, al anuncio del ángel de que iba a ser madre, no habría reaccionado con esa sorpresa, ya que habría asumido que el ángel se refería a un hijo que tendría con José, su esposo. Pero, como María pensaba conservar la virginidad, tuvo que sorprenderse y preguntar de esa forma al ángel, pues no estaba en sus planes el tener relaciones carnales con José.
Lc 1.34 María entonces dijo al ángel: ‘¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?’.
Además, Jesús, antes de morir, entregó a su madre al apóstol más amado, puesto que sabía que si no lo hacía, ella quedaría sola, ya que era viuda y no contaba con otros hijos, más que el mismo Jesús, lo cual demuestra una vez más que El fue su único hijo. Si María hubiese tenido otros hijos no habría sido necesario que Jesús la encomendase con su apóstol Juan.
Jn 19.27 Dijo al discípulo: ‘Ahí tienes a tu madre’. Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa.
Por otro lado, para aclarar mejor el tema, veamos quiénes eran realmente estos hermanos de Jesús, utilizando lo que la misma Palabra de Dios nos dice al respecto, y veremos que todos ellos, no eran más que familiares o parientes, y no hermanos de padre y/o de madre, como equivocadamente piensan algunos que están fuera de nuestra Iglesia:
Santiago y Judas, son parientes o “hermanos” como los llama la Escritura; incluso de Judas se dice en el libro de los Hechos que era hijo de Santiago, pero, en el sentido bíblico, sigue siendo su “hermano”. Ninguno de los dos, al comenzar sus Cartas se llama a sí mismo: hermano de Jesús, sino mas bien, servidores de Cristo Jesús, además, Judas mismo se reconoce como “hermano” de Santiago al iniciar su Carta. Ninguno de los dos refiere ser hermano de Jesús, en el sentido de ser hijos del mismo padre y/o madre, por una sencilla razón: Jesús fue hijo único de María. No debemos confundir a este Santiago, hijo de Alfeo, con Santiago, hermano de Juan, hijo de Zebedeo. Por otro lado, este Judas (o Tadeo) es diferente al Iscariote, que traicionó a Jesús.
Lc 6.15-16 Santiago, hijo de Alfeo, … Judas, hermano de Santiago.
Hch 1.13 Santiago, hijo de Alfeo, … y Judas, hijo de Santiago.
Stgo 1.1 Santiago, servidor de Dios y de Cristo Jesús el Señor.
Jd 1 Judas, servidor de Jesucristo y hermano de Santiago.
Tanto Santiago y Judas, “hermanos de Jesús”, son del grupo de los doce apóstoles. Alguno podrá objetar que no existe prueba de que así sea, pero si revisamos lo que dice Pablo en una de sus cartas, concluiremos que efectivamente fueron del grupo de los doce, al menos Santiago:
Gal 1.19 Pero no vi a ningún otro apóstol fuera de Santiago, hermano del Señor.
Por último, vemos que tanto Santiago como José (otro “hermano” del Señor), son hijos de la misma madre María. Aquí se le llama Santiago el Menor, para diferenciarlo del otro Santiago, el Mayor, hermano de Juan.
Mc 15.40; Mt 27.56 María, madre de Santiago el Menor y de José.
Y para terminar, alguno que no se quiere convencer podría insistir que la María mencionada, es María, madre de Jesús; pero, como vemos en la siguiente cita, Juan el evangelista, la distingue de la Madre de Jesús, mencionándola a continuación y haciendo referencia que era pariente suya, debido probablemente a lo cual sus hijos eran parientes o “hermanos” de Jesús.
Jn 19.25 Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás.
El significado del término “hermano” en la biblia.
Para completar el sentido del tema anterior sobre María, veamos que la Biblia utiliza la palabra “hermano” no solamente para referirse a los hijos de uno o ambos progenitores, sino también a los parientes, a los miembros de una misma tribu, a los integrantes de un mismo clan, una misma raza, de la misma religión, a las personas que tienen un mismo oficio, a pueblos vecinos; entre otros sentidos. Por lo tanto, no se puede argumentar que como en la Biblia se habla de hermanos de Jesús se refiere a que El tuvo más hermanos de padre y/o madre, sino mas bien se hace referencia a sus parientes.
Comencemos por mostrar algunas citas bíblicas, que utilizan el término “hermano” para referirse a parientes y no a hijos del mismo padre y/o madre, con sus respectivos textos explicativos:
Gn 13.8 Abram le dijo a Lot: ‘Mira, es mejor que no haya peleas entre nosotros, ni entre mis pastores y los tuyos, ya que somos hermanos’
Gn 14.14 En cuanto oyó Abram que los cuatro jefes habían llevado prisionero a su hermano Lot, escogió trescientos dieciocho de sus hombres.
Gn 11.27-28 Terá fue padre de Abram, de Najor y de Harán. Harán fue padre de Lot.
Gn 11.31 Terá tomó consigo a su hijo Abram, a su nieto Lot, hijo de Harán, y a su nueva Saray, esposa de Abram.
Gn 12.5 Abram tomó a su esposa Saray y a Lot, hijo de su hermano, con toda la fortuna que había acumulado.
Gn 14.12 Se llevaron también con ellos a Lot, hijo del Hermano de Abram.
Gn 29.15 Labán le dijo (a Jacob): ‘¿Acaso porque eres hermano mío vas a trabajar para mí de balde?’
Gn 29.10 Apenas Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre.
Gn 29.13 Apenas supo Labán que Jacob era el hijo de su hermana, corrió a su encuentro.
2 Sm 13.1 Absalón, hijo de David, tenía una hermana muy bella llamada Tamar.
2 Sm 14.27 (Absalón) tuvo tres hijos y una hija que se llamaba Tamar y era muy bella.
Para reforzar lo dicho anteriormente, veamos otros textos bíblicos que muestran los diversos sentidos de la palabra “hermano” en la Biblia:
Gn 24.60 Y bendijeron a Rebeca, diciendo: ‘Hermana nuestra, ojalá des vida a multitudes’.
Gn 25.18 sus descendientes permanecieron en la región que se extiende desde Hevilá hasta Sur… Se mantienen a distancia de todos sus hermanos.
Gn 27.37 Respondió Isaac: ‘Lo he hecho tu señor y señor de todos tus hermanos’.
Gn 29.4 Jacob dijo a los pastores: ‘Hermanos, ¿de dónde son ustedes?’.
Gn 31.54 Jacob ofreció un sacrificio en el monte y convidó a comer a todos sus hermanos.
Ex 2.11 Siendo Moisés ya mayor, se preocupó por sus hermanos …Le tocó ver cómo un egipcio golpeaba a un hebreo, a uno de sus hermanos.
Lv 25.35 Si tu hermano pasa necesidad y ves que no puede salir del apuro, ayúdalo aunque sea forastero o huésped, para que pueda vivir junto a ti.
Lv 25.36 Teme a tu Dios y haz que tu hermano pueda vivir junto a ti.
Lv 25.46 Pero tratándose de tus hermanos israelitas, no actuarás en forma tiránica, sino que los tratarás como a tus hermanos.
Lv 25.47 Si el extranjero o el forastero que vive contigo adquiere bienes, y en cambio tu hermano se empobrece al lado de él…
Lev 25.48-49 Después de haberse vendido le quedará el derecho de rescate; uno de sus hermanos podrá rescatarlo. Lo rescatará su tío paterno, o el hijo de su tío, o algún otro pariente cercano suyo dentro de su familia.
Nm 8.26 En adelante podrán ayudar a sus hermanos en la Tienda de las Citas, pero ya no tendrán funciones. Así harás con los levitas.
Nm 20.14 Desde Cadés, Moisés mandó a decirle al rey de Edom: ‘Así habla tu hermano Israel’.
Dt 15.7 Si se encuentra algún pobre entre tus hermanos, que viven en tus ciudades, …, no endurezcas el corazón ni le cierres tu mano.
Dt 15.11 Nunca faltarán pobres en este país, …te doy yo este mandato: debes abrir tu mano a tu hermano, a aquel de los tuyos que es indigente y pobre.
Dt 15.12 Si tu hermano, hebreo, varón o mujer, se vende a ti, te servirá durante seis años y al séptimo lo dejarás libre.
Dt 17.15 Pondrás a tu cabeza un rey elegido por Yavé de entre tus hermanos. No pondrás a tu cabeza un rey extranjero que no sea hermano tuyo.
Dt 18.15 Yavé hará que se levante para ti, de en medio de tus hermanos, un profeta como yo.
Dt 18.18 ‘Yo haré que se levante de en medio de sus hermanos un profeta, lo mismo que hice contigo’.
Dt 19.4 Mira en qué caso el que dio muerte a un hombre podrá refugiarse allí para salvarse: si hirió involuntariamente a su hermano al que no tenía odio.
Dt 19.19 Le impondrán a él la pena que pretendía imponer a su hermano.
Dt 20.8 ‘¿Hay aquí algún hombre que tenga miedo …? Regrese inmediatamente a su casa para que no contagie con su miedo a sus hermanos’.
Jos 17.3-4 Selofjad, …., no tenía hijos, sino solamente hijas… Ellas se presentaron … diciendo: ‘Yavé ordenó por medio de Moisés que se nos diese posesión en medio de nuestros hermanos’. Se les dio entonces una herencia en medio de los hermanos de su padre.
Jue 21.6 Los hijos de Israel se compadecieron de su hermano Benjamín.
2 Sm 1.26 Por ti estoy apenado, Jonatán, hermano mío … Tu amistad era par mí más maravillosa que el amor de las mujeres.
1 Cr 5.13 Sus hermanos, por casas paternas, fueron: Miguel, Mesulam, Seba, Yoraim, Yacán, Zía y Héber.
1 Cr 7.5 Sus hermanos, de todas las familias de Isacar, eran ochenta y siete mil esforzados guerreros.
1 Cr 9.6 De los hijos de Zéraj: Seuel y sus hermanos: seiscientos noventa.
1 Cr 9.9 Y sus hermanos, según sus genealogías: novecientos cincuenta y seis.
Todos estos eran jefes de familias.
1 Cr 9.13 Y sus hermanos, jefes de sus casa paternas: mil setecientos sesenta hombres aptos para los ejercicios del culto.
1 Cr 23.22 Hijos de Majlí: Eleazar y Quis. Eleazar murió sin tener hijos; sólo tuvo hijas, a las que los hijos de Quis, sus hermanos, tomaron por esposas.
Esd 7.12,18 Artajerjes, rey de reyes, a Esdras: …‘Con el resto de la plata y el oro, harás lo que mejor te parezca ti y a tus hermanos’.
Esd 8.24 Escogí a doce de los jefes de los sacerdotes y, además, a Serebías y a Jasabías, y con ellos a diez de sus hermanos.
Neh 3.1 El sacerdote principal Eliasib y sus hermanos, los sacerdotes, se encargaron de construir la Puerta de las Ovejas.
Neh 3.17,18 A continuación trabajaron los levitas … ; después sus hermanos: Binuy, hijo de Jenadad, jefe de la mitad del distrito de Queilá.
Neh 5.5 Sin embargo, somos de la misma raza que nuestros hermanos.
Neh 5.7 Llamé la atención a los notables y a los consejeros, diciéndoles: ‘¿Por qué ustedes no tienen lástima de sus hermanos?’.
Neh 5.8 Y les dije: ‘Nosotros hemos rescatado en la medida de nuestras fuerzas a nuestros hermanos judíos que eran esclavos’.
Neh 12.7 Salu, Amoq, Jilquías, Jedaías. Estos tenían el mando entre los sacerdotes, sus hermanos, en tiempos de Josué.
Neh 13.13 Los nombré a ellos porque eran considerados personas responsables. Su trabajo consistía en distribuir los alimentos a sus hermanos.
1 Mac 2.40 Se dijeron: ‘No podemos hacer como nuestros hermanos, sino que debemos luchar contra los paganos para defender nuestra vida’.
1 Mac 5.25 Allí encontraron a los nabateos, que los recibieron … y los pusieron al tanto de lo que ocurría a sus hermanos de la región de Galaad.
1 Mac 5.32 (Judas) dijo a los de su ejército: ‘Luchemos hoy por nuestros hermanos’.
1 Mac 9.10 Judas les contestó: ‘Líbreme Dios de huir ante ellos. Si ha llegado nuestra hora, moriremos como valientes por nuestros hermanos’.
1 Mac 10.18 ‘El rey Alejandro, a nuestro hermano Jonatán, paz’.
1 Mac 12.6 ‘Jonatán, sumo sacerdote, el senado de la nación, los sacerdotes y todo el pueblo de los judíos, a los ciudadanos de Esparta, sus hermanos: paz’.
1 Mac 14.20 ‘Los jefes y el pueblo de Esparta, a Simón, Sumo Sacerdote, a los ancianos, a los sacerdotes y a todo el pueblo de los judíos, sus hermanos’.
1 Mac 14.40 Pues sabía que los romanos consideraban a los judíos amigos, aliados y hermanos, y habían recibido con honores a los mensajeros de Simón.
2 Mac 1.1 ‘A los hermanos judíos que viven en Egipto, los saludan sus hermanos judíos que están en Jerusalén y en la región de Judea’.
2 Mac 5.23 Sí, este hombre tenía odio enorme a sus hermanos judíos.
2 Mac 15.14 Había dicho a Judas: ‘Este es el que ama a sus hermanos, el que ruega sin cesar por el pueblo judío’.
Is 9.18 Nadie se compadece de su hermano, cada uno se come la carne de su vecino.
Jer 34.9 Cada uno debía dejar libres a sus esclavos de raza hebrea, hombres o mujeres. Nadie debía mantener en esclavitud a uno de sus hermanos judíos.
Zac 7.9 ‘Tomen decisiones justas, actúen con sinceridad, sean compasivos con sus hermanos’.
Am 1.11 ‘Mi sentencia en contra de Edom por sus muchos crímenes será sin apelación. Porque ha perseguido con espada a su hermano Israel’.
Abd 10 A causa de tu violencia contra tu hermano Jacob quedarás cubierto de vergüenza y desaparecerás para siempre.
Jb 17.14 Al sepulcro le dije: ‘Tú eres mi padre’, y a los gusanos: ‘Mi madre y mis hermanos’.
Jb 30.29 Me he hecho hermano de chacales, compañero de avestruces.
Tob 5.14 Tobit exclamó: ‘Que te conserves sano y salvo hermano. Eres de nuestra parentela, de clase buena y honrada’.
Tob 6.10,13 Rafael dijo al joven: ‘Hermano Tobías… Tú tienes derecho de obtenerla; así que escúchame hermano’.
Tob 6.14,15 ‘Hermano Azarías, he oído decir que esta joven ya ha sido dada a siete maridos …’ … Respondió el ángel: ‘Hermano, no te preocupes …’
Tob 7.1 Tobías dijo: ‘Hermano Azarías, vamos … a casa de nuestro hermano Ragüel’… Lo saludaron y él respondió: ‘Bienvenidos sean, hermanos’.
Tob 7.3 Edna les respondió: ‘Hermanos, ¿de dónde son?’.
Tob 8.4 Tobías se levantó de la cama y dijo a Sara: ‘Levántate, hermana, y pidamos a nuestro Señor que tenga misericordia’.
Tob 8.7 ‘Ahora, Señor, tomo a mi hermana con recta intención y no buscando el placer’.
Cant 4.9 Me robaste el corazón, hermana mía, novia mía, me robaste el corazón con una sola mirada tuya.
Cant 4.10,12 ¡Qué amorosas son tus caricias, hermana mía, novia mía!. Un jardín cercado es mi hermana, mi novia, huerto cerrado.
Cant 5.1 He entrado en mi huerto, hermana mía, novia mía.
Cant 5.2 Oí la voz de mi amado que me llamaba: ‘Ábreme, hermana mía, compañera mía, paloma mía, preciosa mía’.
Prv 18.9 El que flojea en su trabajo es hermano del que demuele.
Sal 15.3 El que no daña a su hermano ni al prójimo molesta con agravios.
Sal 133.1 ¡Qué bueno y qué tierno es ver a esos hermanos vivir juntos!
Mt 5.22 Pero yo les digo: Si uno se enoja con su hermano, es cosa que merece juicio. El que ha insultado a su hermano, merece ser llevado …
Mt 5.23 Por eso, si tú estás para presentar tu ofrenda ante el altar, y te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí mismo tu ofrenda ante el altar y vete antes a hacer las paces con tu hermano.
Mt 7.3 ¿Qué pasa? Ves la pelusa en el ojo de tu hermano, … ¿Y dices a tu hermano: Déjame sacarte esa pelusa. Hipócrita, saca primero el tronco que tienes en tu ojo y así veras mejor para sacar la pelusa del ojo de tu hermano.
Lc 17.3 Si tu hermano te ofende, repréndelo; y si se arrepiente perdónalo.
Jn 20.17 Jesús le dijo: ‘Suéltame, pues aún no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre, que es Padre de ustedes’.
Hch 9.17 Salió Ananías, entró en la casa y le impuso las manos diciendo: ‘Hermano Saulo, el Señor Jesús, el que se te apareció …’
Hch 21.20 Dieron gloria a Dios por lo que escuchaban, pero luego le dijeron: ‘Bien sabes, hermano, cuántas decenas de millares de judíos …’
Rom 14.21 Mejor es abstenerse de carne, vino o de cualquier otra cosa, si eso puede ser causa de tropiezo para tu hermano.
Rom 16.14 Saluden a Asíncrito, a Flegón, a Hermes, a Patrobas, a Hermas y a los hermanos que están con ellos.
1 Cor 7.12 ‘Si algún hermano tiene una esposa que no es creyente, pero acepta vivir con él, que no la despida’.
2 Cor 1.1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y el hermano Timoteo saludan a la Iglesia de Dios.
Ef 6.21 Si quieren noticias de mí y de lo que hago, se las dará Tíquico, nuestro hermano querido y ministro fiel en el Señor.
Fil 2.25 Me pareció necesario devolverles a nuestro hermano Epafrodito, que trabajó y luchó a mi lado, y al que ustedes enviaron.
1 Tes 4.6 Que nadie ofenda a su hermano o hermana en esta materia o se aproveche de él.
Flm 1-2 Carta de Pablo, preso de Cristo Jesús, y Timoteo nuestro hermano, a Filemón nuestro querido compañero de trabajo, a nuestra hermana Apia.
Heb 8.11 Nadie tendrá ya que enseñar a su compatriota o a su hermano diciéndole: ‘Conoce al Señor’.
Stgo 1.9 El hermano de condición humilde debe alegrarse cuando su situación mejora.
1 P 5.12 He recurrido a Silvano, nuestro hermano, para escribirles estas breves líneas.
1 Jn 2.9 Si alguien piensa que está en la luz mientras odia a su hermano, está aún en las tinieblas.
3 Jn 3 Grande ha sido mi alegría al oír alabar tu verdad a los hermanos que llegaron, puesto que vives en la verdad
Oración de la Fe
Yo creo, Señor; en Ti
que eres la Verdad Suprema.
Creo en todo lo que me has revelado.
Creo en todas las verdades
que cree y espera mi Santa Madre
la Iglesia Católica y Apostólica.
Fe en la que nací por tu gracia,
fe en la que quiero vivir y luchar
fe en la que quiero morir.
¿Le faltan libros a la Biblia protestante, o le sobran a la Biblia católica?
La diferencia son 7 libros, ¿por qué esa diferencia? He aquí la respuesta.
¿Yo quiero saber si es cierto que a la Biblia católica le sobran libros, o es al revés, que a la Biblia de los hermanos protestantes les faltan porque se los han quitado? Si me puede contestar se lo agradecería pues en el trabajo hay compañeros protestantes que me dicen que nosotros tenemos libros de sobra.
Respuesta:
Saludos y respondo a tu inquietud. La Biblia esta dividida en dos partes principales: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Cada una de estas partes son una serie de libros, de ahí su nombre de Biblia que en griego es "Biblos" y significa=libros ó o conjunto de libros. A esta "lista de libros inspirados por Dios" se le llama: "cánon bíblico".
En el Nuevo Testamento tanto los católicos como los protestantes tenemos 27 libros, en eso no hay desacuerdo. Pero en el Antiguo Testamento si es diferente, pues los católicos tenemos 46 libros y los hermanos protestantes tienen 39. La diferencia son 7 libros a los cuales se les llama deuterocanonicos (Tobías, Judit, Baruc, Sabiduría, Eclesiástico y 1 y 2 de Macabeos).
¿Por qué? He aquí la respuesta.
1.- El Antiguo Testamento en tiempos de Cristo.
Cuando Jesucristo inicia su ministerio público obviamente no existía nada del Nuevo sino solamente del Antiguo Testamento, y de este había dos cánones o listas que eran usadas, La primera lista con 47 libros era la llamada versión de los 70 ó canon Alejandrino; El otro canon tenía menos libros pues era de 39 y se le conocía como canon hebreo ó palestinense. Las dos se usaban, pues no existía una sola lista cerrada que todos debieran de seguir. Hasta este momento si alguno optaba por usar una lista u otra era relativamente poco importante.
2.- Los Apóstoles y sus discípulos usaron estos siete libros.
Como la versión de los setenta estaba escrita en griego y era ampliamente conocida, los Apóstoles de Jesús usaron también estos libros al citar pasajes del Antiguo Testamento, incluyendo los siete que hoy en día algunos protestantes no aceptan y que los católicos si para seguir el ejemplo de los Apóstoles. Aproximadamente dos terceras partes de las citas que los Apóstoles mencionaron están tomadas del canon alejandrino, es decir, de la lista que incluye estos siete libros deuterocanónicos.
Por lo tanto un primer comentario importante que hacer es que si los Apóstoles y sus discípulos los usaron seguramente es porque ellos los veían como libros sagrados y por eso, años después, cuando se escribe el Nuevo Testamento que fue hecho casi totalmente en griego, no dudaron en usar esos siete libros y en dejarlos con referencias de haberlos usado. Un ejemplo clarísimo esta en Hebreos 11 que nos anima a seguir el testimonio de los héroes del Antiguo Testamento:
"las mujeres recibieron a sus muertos por la resurrección. Algunos fueron torturados, rehusando aceptar ser liberados, para poder levantarse nuevamente a una vida mejor" (Heb 11, 35).
Si buscamos donde esta eso en la Biblia en ninguna parte del Antiguo Testamento Protestante se encontrara, desde el principio hasta el final, desde el Génesis hasta Malaquías - no hay alguien siendo torturado y rehusando aceptar ser liberado, por su esperanza de una mejor resurrección.
Si quiere encontrar eso que se menciona en la carta a los hebreos, tiene que mirar en el Antiguo Testamento de una Biblia Catolica -en los libros deuterocanonicos que nosotros tenemos y que ellos quitaron a la Biblia-. La historia donde se nos narra esa situación se encuentra en 2 Macabeos capitulo 7. Entonces no es a los católicos a los que no sobran libros, sino a nuestros hermanos separados a los que les faltan. De hecho muchos de ellos no saben porque ó cuando les quitaron esos libros a sus Biblias.
Tambien en Hech 7,43 Esteban habla del "dios Refán", eso esta tomado de la versión griega de los setenta que contiene los deuterocanónicos, pues en la otra versión que no los tiene se le llama "dios Quiyun"(Am 5,26). Asi que si Esteban uso la palabra "Refán" es porque para ellos era normal la version de "los setenta" que contiene los 7 libros que los protestantes rechazan y nosotros al igual que Esteban si los aceptamos.
3.-La Iglesia Católica fué la que estableció el canon bíblico (lista de libros inspirados).
Otra razón del porque en la Iglesia Católica se usan estos libros en la Biblia es por que se quiere ser fiel a la lista que se aprobó en un principio por el cristianismo. Pongamos un ejemplo para que sea mas sencillo: Si tenemos un libro X y una persona nos dice que le faltan páginas y otra nos dice que le sobran, una forma muy segura de saber quien tiene la razón es buscando al autor del libro y el libro original, de esa manera saldremos de dudas al comparar lo que nos dicen con lo que fué originalmente. En el caso de la Sagrada Escritura: ¿Quién? y ¿Cuándo? se tomó la decisión de definir que libros deberíamos de tener en la Biblia.
Encontrémoslo en la historia: El canon de la Escritura, Antiguo y Nuevo Testamento, empezó a ser definido en el Concilio de Roma en el año 382, bajo la autoridad del Papa Dámaso I.
Después se confirmó en el Concilio de Hipona en el 393 y en el Concilio de Cártago en el 397. Es importante hacer notar que todos estos cánones eran idénticos a la moderna Biblia Catolica, y todos ellos incluían los deuterocanonicos.
Así que si alguien dice que son mas ó menos hay que recurrir a la Iglesia Católica, que fué la única de las actuales que decidió cuantos y cuales libros eran reconocidos como Palabra de Dios. Ella los reunió, ella los aprobó. Yo digo que los protestantes cada noche deberían en su oración de dar gracias a la Iglesia Católica, pues si ellos la tienen es gracias a esta Iglesia.
4.- Los judíos se quedaron con el canon corto y los cristianos con el largo.
Mirando hacía lo que los judíos decidieron encontramos que ellos aproximadamente en el año 90-100 también establecieron su canon ó lista del Antiguo Testamento y se quedaron con el canon corto, principalmente porque para ellos si no estaba escrito en hebreo no tendría el mismo valor y con esto hicieron a un lado la lista mas larga y por supuesto cualquier otro libro escrito en griego como lo fue el Nuevo Testamento.
Entonces los judíos se quedaron sin esos siete libros y los cristianos si los incluyeron. ¿Si somos cristianos a quien vamos a obedecer? Por supuesto que a los responsables cristianos de aquellos tiempos. Esta es otra razón por la que en la Biblia Catolica si son incluidos, por ser fieles al cristianismo primitivo. Incluso, hay algunos judíos como los de Etiopia que siguieron con el canon largo que incluye los siete libros que tenemos.
Recuerde que todos los puntos que estamos explicando los puede confirmar por usted mismo buscando, libros y enciclopedias que hablen sobre este tema.
5.- La Iglesia Primitiva también usó los deuterocanonicos.
Para comprobar esto citaremos al estudioso protestante Sr. J. Kelly que dice: "Debería observarse que el Antiguo Testamento entonces admitido como autorizado en la Iglesia era algo mayor y comprendía más que el [Antiguo Testamento Protestante]... Siempre incluía, aunque con varios grados de reconocimiento, los llamados libros deuterocanónicos.
La razón para esto era que el Antiguo Testamento que pasó en primera instancia a las manos de los cristianos era la traducción griega conocida como versión de los setenta... la mayoría de las citas bíblicas que se encuentran en el Nuevo Testamento se basan en ella más que en la Hebrea... En los primeros dos siglos... la Iglesia parece haber aceptado como inspirados todos, o la mayoría, de estos libros adicionales, y haberlos tratados como Escritura sin más cuestión."
Recuerde que esto lo dijo un profesor protestante. Entonces, si la Iglesia los usó en los primeros siglos con mayor razón nosotros. Un último detalle importante es que durante muchos siglos la Biblia protestante también tenía estos siete libros. Incluso Lutero, Zwinglio y Calvino los tuvieron en sus Biblias al menos como un apéndice.
Fue apenas en el año 1835 la primera vez que la imprimieron sin ellos. De hecho hoy en día gracias a la investigación, al ecumenismo y al amor a la verdad hay cada vez mas protestantes serios que están volviendo a incluirlos en sus nuevas ediciones bíblicas
Esperamos haber contestado su pregunta y no olvides ayudarnos a promover este sitio www.defiendetufe.org Dios te siga bendiciendo.
Oración de la Fe
Yo creo, Señor; en Ti
que eres la Verdad Suprema.
Creo en todo lo que me has revelado.
Creo en todas las verdades
que cree y espera mi Santa Madre
la Iglesia Católica y Apostólica.
Fe en la que nací por tu gracia,
fe en la que quiero vivir y luchar
fe en la que quiero morir.
Perdonar no es olvidar, es recordar en paz
Y es que el rencor mata, corroe, esclaviza, asfixia. No hay nada mejor en el mundo que perdonar.
No hay nada mejor en el mundo que perdonar. Lo repito, nada hay mejor que perdonar. Y si no, hagan la prueba. No se lleven que yo lo dije, no. Hagan la prueba.
¡Haz la prueba! Decídete y perdona al que te ofendió o te causó algún daño. Si crees que el otro piensa que fuiste tú quien tuvo la culpa, pues igual, simple y llanamente pídele perdón, y asunto arreglado. Total, lo importante es lograr la paz, la convivencia, el poder saludar y sonreír y conversar con quien hasta hace poco le volteabas la cara, o le gruñías, o le deseabas el mal, o lo ignorabas, y arriba de eso afirmabas que no, que tú no habías dejado de quererlo, pero que no querías tener nada que ver con esa persona.
El problema es ese. Que lo que dice el Señor es muy distinto. "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Difícilmente tu propia persona te sea indiferente.
A los que tengan algún tipo de rencilla, les ruego encarecidamente dediquen unos minutos y presten atención a lo que les voy a contar. Léanlo también los que como yo estamos en paz con el mundo, para la gloria de Dios, que les será útil para llevar este mensaje a los peleones.
Jesús relata la historia de aquel rey que perdona una gran deuda a uno de sus servidores, y al salir del palacio, éste se encuentra a un compañero que le debía unos centavos, y lo hace meter preso hasta que le pague. Al enterarse el rey, le recriminó su injusticia enviándolo a la cárcel. Concluye Jesús diciendo que “lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos”.
Entonces, te pregunto: De todas esas barbaridades que has cometido en tu vida, ¿recuerdas tan sólo una que Dios no te haya perdonado? ¿No? Y entonces, ¿quién eres tú para negarle tu perdón a alguien que mucho o poco te haya molestado, ofendido, irritado, perjudicado o llámese como sea lo que te haya hecho esa otra persona, y mucho peor si es un hermano?
No, mi querido amigo, no vale la pena vivir así. No hay tranquilidad. A mi me pasaba igual. Recuerdo una situación por la que viví, y a sabiendas de que a esa persona me la encontraba los domingos en misa, tenía la respuesta lista por si acaso se atrevía a saludarme: “¡Vade retro Satanás! ¡Retírate Satanás!” ¡Y eso se lo pensaba decir en plena iglesia!
Hoy, sin embargo, vivo tranquilo. A esa persona--¡y a tantas otras!--no tan sólo la perdoné, sino que le pedí perdón, porque estando ya en los caminos del Señor, me cuestioné seriamente si no habría sido yo quien la había ofendido. ¡Que bien se siente uno! Quise visitarla, y darle un abrazo, pero no quiso. Que pena. Siempre está presente en mis oraciones.
El perdón no borra lo sucedido. Lo hecho, hecho queda, y a menos que caigamos en Alzheimer, difícil es olvidar nuestra historia de vida. Pero qué distinto es recordar esos incidentes en paz. Ahí radica la gran diferencia. Perdonar no es olvidar, es recordar en paz.
Bendiciones y paz.
PRECES
Jesús nos llama a ser misericordiosos como lo es nuestro Padre celestial. Por eso, le decimos:
R/MDanos un corazón nuevo.
La Iglesia nació de tu corazón traspasado,
– haz que pueda comunicar a los hombres de nuestro tiempo la misericordia que ella misma experimenta.MR/
Tú te has apiadado del pobre y del enfermo,
– que sepamos encontrar tiempo para ayudar a quienes más lo necesitan.MR/
Tú te hiciste pobre para enriquecernos,
– líbranos del egoísmo y ayúdanos a compartir nuestros bienes con los pobres.MR/
Tú elegiste a los apóstoles para que estuvieran contigo,
– no permitas que nadie en el mundo se quede sin amigos.MR/
Tú quisiste vivir en familia,
– protege a las nuestras y haz que reine en ellas la concordia y la paz.MR/
Intenciones libres
Padre nuestro…
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno: a los pueblos que viven en tinieblas y en sombra de muerte, ilumínalos con tu luz, ya que con ella nos ha visitado el Sol que nace de lo alto, Jesucristo, nuestro Señor. Él, que vive y reina contigo.