Yo soy el buen pastor
- 25 Abril 2021
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Marcos, Santo
Memoria Litúrgica, 25 de abril
Fuente: Corazones.org
Evangelista
Martirologio Romano: Fiesta de san Marcos, evangelista, que primero acompañó en Jerusalén a san Pablo en su apostolado, y después siguió los pasos de san Pedro, quien lo llamó su hijo. Es tradición que en Roma recogió en su Evangelio la catequesis de Pedro a los romanos y que fue él quien instituyó la Iglesia de Alejandría, en el actual Egipto. († c.68)
Etimológicamente: Marco = Aquel que es recio como un martillo, o nombre relativo al dios Marte, es de origen latino
Breve Biografía
Patrón de los abogados, notarios, artistas de vitrales, cautivos, de Egipto, Venecia, contra la impenitencia y las picadas de insectos.
San Marcos es judío de Jerusalén, acompañó a San Pablo y a Bernabé, su primo, a Antioquia en el primer viaje misionero de estos (Hechos 12, 25); también acompañó a Pablo a Roma. Se separó de ellos en Perga y regresó a su casa. (Hechos 13,13). No sabemos las razones de esa separación pero si sabemos que causó una separación posterior entre San Pablo y Bernabé, cuando San Pablo rehusó aceptar a San Marcos.
Bernabé se enojó tanto que rompió su asociación misionera con San Pablo y se fue a Chipre con Marcos (Hechos 15,36-39). Años mas tarde San Pablo y San Marcos volvieron a unirse en un viaje misionero.
Fue discípulo de San Pedro e intérprete del mismo en su Evangelio, el segundo Evangelio canónico (el primero en escribirse). San Marcos escribió en griego con palabras sencillas y fuertes. Por su terminología se entiende que su audiencia era cristiana. Su Evangelio contiene historia y teología. Se debate la fecha en que lo escribió, quizás fue en la década 60-70 AD.
Juntos con Pedro fue a Roma. San Pedro por su parte se refería a San Marcos como "mi hijo" (1P 5,13).
A veces el Nuevo Testamento lo llama Juan Marcos (Hechos 12,12).
Evangelizó y estableció a la Iglesia en Alejandría, fundando allí su famosa escuela cristiana.
Murió mártir aprox. el 25 de abril del 68 AD en Alejandría y sus reliquias están en la famosa catedral de Venecia.
Su símbolo es el león alado. Tanto este símbolo como el de los otros tres evangelistas (Apoc. 4, 7-8), son muy antiguos. De ellos hablan San Jerónimo y San Agustín, explicando que San Marcos, en su primer capítulo, habla de Juan el Bautista en el desierto y el león es el rey del desierto (Mc. 1,3).
En Venecia se veneran, en la preciosa catedral de su mismo nombre, los restos mortales del evangelista, cuyo traslado de Alejandría se remonta al siglo IX.
El pastor es una imagen de Dios muy conocida y viva desde el cristianismo primitivo.
El fundamento de toda religión constituye la imagen, la idea que forma de su propio Dios. Cada hombre tiene en su corazón una idea personal de Dios sobre todo nosotros, que somos cristianos. Y nuestra vida cristiana, nuestra fe vital y profunda dependen decisivamente de la imagen de Dios que tengamos.
Anhelamos un pastor. Es una imagen de Dios muy conocida y viva desde el cristianismo primitivo. Ya la encontramos frecuentemente en las catacumbas. Pero también hoy en día todos conocemos estas imágenes del Buen Pastor en medio de su rebaño, o con la oveja sobre sus hombros. Parece que a todos los cristianos de todos los tiempos esta persona del Buen Pastor los impresionó hondamente.
¿De dónde viene este anhelo escondido, esta simpatía entre el Buen Pastor y nosotros?
Creo que es porque su rostro nos promete cariño y entrega, protección y seguridad. Porque muchas veces nos sentimos solos, desamparados, solitarios. Porque frecuentemente nos sentimos como ovejas perdidas. El peso de nuestras debilidades, de nuestros sufrimientos, de nuestras limitaciones nos dan pena y nos mortifican.
Queremos estar con Jesús, nuestro Pastor, que nos vigila, dirige y nos busca, que conoce a cada uno de nosotros por su nombre, nos llama y, si llega el caso, arriesga su vida por defendernos del enemigo.
Pastor: soledad e incomprensión.
La vida de Jesús fue un gran sacrificio por su misión: un sacrificio de soledad y de incomprensión por los demás. Ni siquiera su Madre lo comprende siempre, si pensamos en el episodio cuando tenía doce años: “¿No sabíais que yo debo ocuparme en los asuntos de mi Padre?” (Lc 2,49).
También la conducta de los apóstoles frente a Él, muestra que no tienen comprensión para con su persona ni para con su misión. Así, un día, Jesús les dice a ellos: “Llevo tanto tiempo con vosotros, y no me habéis conocido”. Y mucho menos que sus discípulos, lo entiende el pueblo.
De modo que Jesús queda, en el fondo, solo con su misión. Y el colmo de su soledad se realiza en su sacrificio en la cruz. Él es realmente el Buen Pastor “que arriesga su vida por sus ovejas”; que la entrega por amor a los suyos. Sólo el mayor sacrificio le basta para manifestar su amor infinito.
Esta es una de las leyes del Reino de Dios: ¡Si quieres ser amado, ama! Si quieres ser amado por los demás, entonces tienes que mostrarles tu propio amor, sacrificándote por ellos. Y Dios emplea esta ley de un modo singularmente hermoso y profundamente eficaz. Él quiere nuestro amor, y por eso nos ama con un amor palpable, desbordante.
Sentirnos amados… el inicio de la santidad. Todos los santos comenzaron a escalar las cumbres de la santidad, cuando se sintieron objeto del amor eterno e infinito de Dios. Cuando me creo y siento amado per Dios, entonces se despierta en mí la respuesta del amor. Mientras estamos convencidos de que hay alguien que nos ama, nuestro amor está asegurado.
Pase lo que pase, jamás debe abandonarnos la profunda convicción: Él me ama.
Y si nos preguntamos, por qué somos tan poco inflamados para Dios y para lo divino, pues ya sabemos la respuesta: no sentimos ni comprendemos ese amor abundante de Dios. Vivimos como si Jesús no hubiera muerto en la cruz por nosotros.
Hemos de acompañar en la oración a nuestros sacerdotes, religiosos y religiosas, para que sean verdaderos pastores de las almas, llenos de amor desinteresado, reflejos auténticos de Jesucristo, nuestro Buen y Eterno Pastor.
Preguntas para la reflexión
1. ¿Me siento amado/a por Dios?
2. ¿Rezo por los sacerdotes?
Ningún pueblo puede por sí solo lograr la paz y la seguridad
Tweet del Papa Francisco con motivo del Día Internacional del Multilateralismo.
¿Cómo prevenire i conflitti? Ningún pueblo, ningún grupo social puede por sí solo lograr la #paz, el bien, la seguridad y la felicidad. Ninguno. La lección de la reciente pandemia es la conscience de ser una comunidad mundial que navega en una misma barca. #DiplomacyForPeace
Este es el tweet del Papa Francisco, difundido desde su cuenta @Pontifex, por el "Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz", proclamado hace cuatro años por la Asamblea General de las Naciones Unidas para cada 24 de abril con el objetivo de promover los tres pilares de la ONU: paz y seguridad, desarrollo, derechos humanos. Una celebración que quiere preservar los valores de la cooperación internacional, base de la Carta de la ONU y de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Un impulso al uso proceso decisional multilateral y de la diplomacia para alcanzar resoluciones pacíficas a los conflictos entre naciones.
El multilateralismo en crisis entre las sombras de "un mundo cerrado"×
Un proceso multilateral que hoy parece cuestionado por las sombras de "un mundo cerrado", como ha denunciado el Papa Francisco en varias ocasiones. Un mundo marcado por el nacionalismo, los intereses egoístas y las desigualdades económicas en detrimento de la persona humana, como ha emergido especialmente en esta época herida por la pandemia. De ello habla Francesca Di Giovanni, desde hace veintisiete años funcionaria de la Secretaría de Estado, nombrada por el Papa en enero de 2020 subsecretaria de la Sección para las Relaciones con los Estados, con la tarea de seguir el sector multilateral.
- Ciertamente, la pandemia ha creado nuevos desequilibrios y nuevas crisis en los ámbitos sanitario, económico, humanitario, político y social, al tiempo que ha profundizado las brechas preexistentes. Los objetivos de lucha contra el hambre, por ejemplo, que la comunidad internacional se había fijado para 2030, están ahora seriamente comprometidos. Consideremos que en el mismo periodo en el que 2,5 millones de personas murieron de Covid, 7 millones murieron de hambre. Estas crisis hacen que el multilateralismo sea aún más necesario, aunque los obstáculos, los cierres y los intereses nacionalistas e ideológicos consigan, desgraciadamente, bloquear su camino en la actualidad. Incluso se quiere volver atrás y buscar atajos y acuerdos a más corto plazo con países que tienen las mismas ideas políticas y económicas, alegando que tales acuerdos son menos costosos y más eficaces que otros que pretenden implicar a toda la comunidad internacional.
Vuelven a la mente las palabras del Papa Francisco: "Estamos todos en el mismo barco"...
- Ningún país puede hacer frente solo a los problemas globales, pero incluso los problemas que parecen circunscritos a un país tienen importantes repercusiones y consecuencias en el equilibrio de regiones enteras, cuando no en toda la comunidad internacional. La pandemia es un triste ejemplo de ello, pero también tenemos un cambio climático muy rápido, un gran aumento del hambre en todo el mundo, desplazamientos causados por la violencia generalizada, el creciente fundamentalismo, la violencia indiscriminada contra mujeres y niños. Son problemas que requieren respuestas urgentes y cohesionadas. Por ello, la cooperación a nivel multilateral es la única respuesta adecuada y tiene una función fundamental.
En este contexto, ¿cuál es el papel de la Santa Sede? ¿Cómo contribuye a la paz y la diplomacia?
- La Santa Sede es un sujeto soberano, reconocido a nivel internacional, que no está ligado a intereses comerciales o militares, y mucho menos de expansión territorial. Esto hace que sea más libre para llevar un mensaje de paz y solidaridad entre los pueblos y sus gobernantes. Un mensaje que el Papa Francisco resume en la palabra "fraternidad", un modelo a alcanzar, aunque con dificultad, pero al mismo tiempo un camino concreto para las Naciones, ya que -como señaló el Pontífice en la Audiencia General del 12 de agosto de 2020- los derechos no son sólo individuales, sino también sociales, de los pueblos. Este respeto por la persona humana es llevado por la Santa Sede, inspirada en el Evangelio, a los foros internacionales, porque considera una obligación moral ayudar a la comunidad internacional en la búsqueda de la paz, para el desarrollo integral del ser humano, erradicando la pobreza y combatiendo la degradación del medio ambiente.¿Cómo se traduce esto concretamente?
- En el plano concreto, la Santa Sede no se cansa de llevar su alto mensaje, a pesar de los contratiempos y vetos ideológicos y políticos, mediante una participación lo más atenta y activa posible, tratando de ser "la voz de los sin voz".
¿Cuáles son las futuras iniciativas para el proceso multilateral?
- Para el presente y el futuro inmediato, están vivos los temas de la lucha contra el cambio climático, la biodiversidad, los sistemas alimentarios, la no proliferación nuclear, el compromiso de defender la dignidad de las mujeres y muchos otros.
El deseo de definir al ser humano solamente por el ADN resulta insuficiente y reductivo.
Los estudios sobre el ADN (en inglés DNA) avanzan continuamente y permiten alcanzar nuevas metas en el mundo de la medicina y de la ciencia.
Gracias al ADN se pueden predecir enfermedades, escoger mejor los transplantes de órganos o tejidos, preparar medicinas “personalizadas”. A la vez, se puede identificar a personas en situaciones delicadas, como es el caso del reconocimiento de cadáveres o para individuar a posibles delincuentes.
Los progresos en el campo de la genética llevan a algunos a pensar que el ADN es la característica central, lo que nos define como seres vivos de una determinada especie. Para saber si estamos o no estamos ante un hombre, bastaría con observar el patrimonio genético del individuo en cuestión. Incluso hay quienes creen que lo que define nuestra humanidad consiste en poseer los 46 cromosomas típicos de nuestra especie.
Es cierto que el ADN tiene una importancia enorme en la configuración y en el desarrollo de los seres vivos. Pero el ADN tiene una cantidad enorme de variantes. Además, el ADN se inserta en un complejo equilibrio dinámico entre diversas partes de las células, y depende en mucho de las circunstancias ambientales para poder “expresarse” con normalidad.
Entre los seres humanos, por ejemplo, no todos tienen 46 cromosomas. Hay personas que tienen 47, otros tienen 45, y se dan más variantes. Entre los que tienen 46 cromosomas (como entre quienes tienen más o menos cromosomas), hay una gran variabilidad en la disposición interna de los genes, unos sanos, otros dañados, otros ausentes, etc.
Las variaciones en el ADN explican la diversificación de los individuos. Un observador atento puede señalar fácilmente las enormes diferencias que hay entre una persona que no llega a medir más de un metro y medio y quien es superior a dos metros; entre quien tiene unos rasgos raciales de un tipo y quien los tiene de otro; entre quien se mueve y se expresa con agilidad y quien, por motivos fisiológicos o de otro tipo, muestra una gran lentitud de movimientos.
Junto a la riqueza de diferencias entre los individuos debida al ADN, existen otras diferencias que surgen según los modos en los que el ADN interactúa con las demás partes de la célula, especialmente gracias al ARN (en inglés, RNA) y a los ribosomas, y con el ambiente.
Es posible, por ejemplo, que un ADN “sano” no pueda ser leído correctamente durante el embarazo porque la madre ha tomado algunas sustancias dañinas. El caso del talidomide es, en ese sentido, tristemente famoso. Otras veces un genoma dañado, orientado a provocar ciertas enfermedades en la edad adulta, nunca llega a “actuar” (a dañar a la persona), por factores externos o simplemente porque esa persona muere prematuramente.
El deseo de definir al ser humano solamente por el ADN resulta, por lo tanto, insuficiente y reductivo. Una compleja cadena de aminoácidos, como la de nuestro ADN, tiene un papel insustituible a la hora de explicar la mayoría de los procesos fisicoquímicos de nuestro cuerpo. Pero no puede ni fundar la dignidad humana ni explicar fenómenos tan complejos y tan maravillosos como son el pensamiento intelectual y el amor.
La naturaleza humana tiene su característica propia y está dotada de dignidad no por los cromosomas que tiene, sino por aquello que los clásicos identificaban como alma espiritual. Porque sólo una dimensión superior a la materia explica nuestras ideas abstractas y nuestras decisiones libres, y funda así la dignidad que es común a todo ser humano, a pesar de las muchas variaciones que nos “separan” (ser grande o pequeño, blanco o negro, rico o pobre, niño o anciano, sano o enfermo, nacido o sin nacer).
Si lo recordamos, evitaremos el riesgo de reducir nuestra mirada a lo que puede decir (y es mucho y valioso) la ciencia sobre el ADN, y reconoceremos dimensiones profundas que son posibles desde el alma espiritual, gracias a la cual todos los seres humanos estamos abiertos, si no hay graves obstáculos, al ejercicio de la libertad y del pensamiento, a la inserción en el mundo de la cultura y de la vida social.
El amor lo es todo, fuimos creados por amor y para amar. ¡Y la naturaleza también lo sabe!
Ricardo Montaner dice que está tan enamorado que la noche le dura un poco más. Para Manuel Mijares no existe la distancia ni el tiempo, pues no hay nadie en este mundo que los separe. Y Luis Miguel lo tiene todo excepto a ti. ¿Qué sería de la música sin el amor? ¿Qué otra cosa puede entonar una melodía, si no es lo que sale de corazón amante o resquebrajado?
El amor lo es todo, fuimos creados por amor y para amar. ¡Y la naturaleza también lo sabe!
Los grillos machos cantan para atraer a sus potenciales parejas. De esta manera, las hembras pueden localizarlos, comenzando así el cortejo sexual. La vistosidad de la cola del pavo real macho es mucho más llamativa que la de la hembra, solo el macho la despliega en forma de abanico para enamorar y atraer a la hembra. El pingüino emperador baila para conquistar a su pareja, y el delfín hace acrobacias en el aire solo para ser percibido por el sexo opuesto.
Muchos perfumes caros están hechos a base de almizcle, pero, ¿ustedes saben lo que es el almizcle? Según el Diccionario de la Lengua Española, es una sustancia grasa, untuosa y de olor intenso que algunos mamíferos segregan en glándulas situadas en el prepucio, en el perineo o cerca del ano, y que por su untuosidad y aroma, es la base de ciertos preparados cosméticos y de perfumería. Téngalo en cuenta, cada vez que se perfuman, lo que están poniéndose es la secreción de un animal.
El sexo es un tema importante hoy en día, o bien, interesante. Pero el amor no es sexo, y el sexo no es amor. Dicen por ahí que las mujeres dan sexo para recibir amor, y que los hombres dan amor para recibir sexo. Sea cierto o no, parecería que nuestra actitud está encaminada a llamar la atención del otro.
Perdóneme si los jóvenes lectores no se sintieron identificados con los cantantes nombrados en el primer párrafo, pero mi época era diferente. Tal vez hace falta un poco más de romanticismo y de magia en las letras de las canciones que se escuchan en la radio. Ya no hay imaginación, todo es muy burdo y directo.
Hace poco un artista reconocido llegó con su tour a mi país, y como era usual, hizo subir al escenario a una de las asistentes. Coqueteos iban y venían mientras él le cantaba al oído, a vista y paciencia del público presente. Todo esto terminó en un gran beso apasionado “al estilo francés” según redacta un diario local. Y yo me pregunto ¿qué significa para ellos ese beso? Seguramente para el artista es solo un momento más en el espectáculo, pero para ella lo es todo.
Christopher West, en su libro Teología del cuerpo para principiantes, dice: “La táctica del pecado es simplemente el "retorcer" y "desorientar" nuestro deseo por el cielo, nuestro deseo por la unión eterna de Cristo con la Iglesia... La confusión sexual tan usual en nuestro mundo y en nuestros propios corazones no es más que el deseo del ser humano por el cielo pero de una manera errada... La tarea de la nueva evangelización, entonces, no es condenar al mundo por sus excesos y distorsiones, sino ayudar al mundo a "desenredarse".”
Siempre pienso que el amor es más que esas maripositas en el estómago, pero también creo que esas maripositas son el primer paso para el amor. Si jugamos con los sentimientos y utilizamos a las personas, ¿Qué futuro existe para el amor verdadero?
El mundo nos miente constantemente y tenemos que estar alertas para saber diferenciar el sutil encanto que lleva a la perdición o la corrección fraterna, aunque incómoda, que lleva a esa unión con Dios. Mis hermanos en Cristo, sé que es difícil ir contracorriente, pero recuerden que el salmón también nada río arriba para desovar y dar nueva vida. ¡Luchemos para esa nueva vida que Dios nos ofrece!
Doce días en Tierra Santa
Por: P. Jorge Loring |
(Doce días en Tierra Santa)
1. Palestina es un trapecio de 240 kms. de norte a sur, y cuyas bases miden 50 y 100 kms. de menos a más. Son 25.000 kilómetros cuadrados: la mitad de Aragón. En este pequeño territorio han ocurrido acontecimientos que han transformado a la Humanidad. Ningún otro lugar de la Tierra ha sido testigo de la Encarnación, Muerte y Resurrección del Dios-Hombre. Palestina es un puente entre tres continentes, y punto de fusión del Oriente y Occidente, de lo antiguo y de lo moderno. Palestina interesa hoy a las tres grandes religiones monoteístas: el cristianismo, el judaísmo y el Islam.
Para los cristianos es la tierra de Jesús. Para los judíos es la Tierra Prometida de la Biblia. Y para los musulmanes es la tierra de donde creen que Mahoma subió a los cielos en un caballo blanco. La Tierra Prometida que conquistó Josué, ha sido luego invadida por los filisteos, asirios, babilonios, seléucidas, romanos, bizantinos, persas, musulmanes, cruzados, mamelucos de Egipto, y finalmente por el Imperio otomano turco, que ocupó Palestina durante cuatro siglos. Después de la primera guerra mundial pasó al mandato británico, y en 1948 la ONU la repartió entre árabes y judíos.
Por Galilea
2. Nazaret en tiempos de Jesús era insignificante. Tendría 150 habitantes. Hoy es una ciudad moderna que tiene 35.000, en su mayor parte árabes-cristianos. Esta basílica de la Anunciación sobre lo que fue la casa de María se concluyó en 1969. La cúpula tiene 57 metros de altura y 18 de diámetro. Bajo sus cimientos hay restos contemporáneos de Jesús. En la roca excavada han aparecido cisternas, silos, etc. Incluso el taller de San José. Según el padre franciscano Guardián de la Basílica, la visitan por término medio, mil personas al día.
3.Delante del altar de la gruta se lee: «Aquí el Verbo se hizo carne. Aquí oyó María el anuncio del ángel. Aquí tuvo lugar el momento más trascendental de la Historia: el «SÍ» de María que nos trajo la redención de la Humanidad. Aquí le dijo el ángel que su Hijo, obra del Espíritu Santo, heredaría el trono de David, su padre. Esta afirmación hay que entenderla con toda precisión.
Según un trabajo del padre jesuita Sebastián Bartina, catedrático de Ciencias Bíblicas, que ha publicado en la Revista de Estudios Josefinos, San José era el heredero legal del rey David. Por ser descendiente directo, le correspondían los derechos reales. La familia real de José fue a esconderse a Nazaret, huyendo de Herodes, el usurpador del trono, que no era de raza judía, sino idumeo. Al ser Jesús hijo legal de José, era Rey de Israel, no sólo espiritualmente, sino también legalmente.
Providencialmente Pilatos mantuvo, contra el parecer de los fariseos, el letrero de la cruz que decía: «Jesús Nazareno Rey de los Judíos. Recordó que así lo había afirmado Jesús cuando él se lo preguntó. Aunque le aclaró que su Reino no es de este mundo; pues vino, no a reclamar la Corona de Israel, sino a ofrecernos a todos el Reino de los Cielos.
4. Sinagoga de Nazaret. En la sinagoga no había altar, pues no era lugar de culto, como el Templo de Jerusalén. Tan sólo tenía un armario con los textos de la Biblia para la oración en las asambleas de los sábados. En la sinagoga de Nazaret afirmó Jesús que nadie es profeta en su pueblo. Los judíos despechados quisieron despeñarle por un barranco, de trescientos metros, sobre el valle de Esdrelón, pero no pudieron. Jesús los electrizó con su mirada y pasó tranquilo entre ellos. No había llegado su hora.
5. Cafarnaún, a 4 Km de la desembocadura del Jordán en el Mar de Galilea, en los tiempos de Jesús era una ciudad próspera y floreciente, centro comercial de toda la comarca. Aquí era Mateo recaudador de impuestos. Aquí se reunían para sus negocios mercaderes de toda la orilla del lago. Era un sitio ideal para que Jesús difundiera su doctrina. Por eso lo escogió como centro de sus actividades apostólicas durante más de dos años. Con razón puede considerarse a Cafarnaún como su segunda patria chica. El Evangelio le llama «su» ciudad.
Cerca de Cafarnaún pasaba la Vía del Mar que desde tiempos remotos unía Mesopotamia con Egipto. Los romanos la modernizaron. Se llamaba Vía del Mar porque iba bordeando la costa mediterránea hasta lo que hoy es el Canal de Suez. Tenía ramificaciones que iban a todas partes. Al ser centro de comunicaciones era un buen lugar para que Jesús lo hiciera centro de sus actividades apostólicas.
Jesús se alojó en la casa de San Pedro. En ella curó a la suegra de Pedro de un fuerte ataque de fiebre. La fiebre era muy temida en la antigüedad, pues con frecuencia era la anunciadora de la muerte. La fiebre alta podía ser indicio de disentería, paludismo, etc.
La casa de Pedro estaba en la Calle Mayor de Cafarnaún, entre la sinagoga y la orilla del lago, equidistante de una y otra cincuenta metros, y en la misma acera de la sinagoga. Tenía un patio interior al que daban las habitaciones. Había una que fue objeto de culto a través de los siglos. Probablemente la que utilizó Jesús. Delante de la puerta de la casa hay una rotonda y una escalera exterior a la casa por la que subieron a la azotea los que descolgaron al paralítico delante de Jesús. Sobre los muros de la casa de Pedro, en el siglo V, se edificó una basílica octagonal que ha proporcionado 131 inscripciones, en varias lenguas, con invocaciones a Jesús y a Pedro. Fragmentos de platos encontrados en viviendas contiguas llevan grabada la señal de la cruz. Bajo el pavimento de la «Casa de Pedro» se han encontrado anzuelos de pescar.
6. Parece cierto que esta monumental sinagoga de Cafarnaún, del siglo IV, fue edificada encima de la del tiempo de Jesús, construida por el centurión romano que mandaba la guarnición que custodiaba el puerto y la ciudad. Este centurión pronunció las palabras «Señor, yo no soy digno de...” que la Iglesia repite en todas las misas antes de la Sagrada Comunión.
La sinagoga del siglo IV se hizo con piedra blanca. La del siglo I, sobre la que fue ésta construida, era de piedra basáltica de color negro. Las dos tienen la misma estructura de tres naves. Posiblemente entre estas piedras alguna conoció a Jesús. Él predicó repetidas veces en la sinagoga de Cafarnaún, pero el gentío que acudía a escucharle no cabía en la sinagoga, y tenía que predicar al aire libre, en la apacible orilla del Mar de Galilea.
En los días de Jesús, en Cafarnaún se fundía el vidrio. Toda una vajilla de cristal, hasta catorce piezas, fue hallada en 1984 por los arqueólogos franciscanos Corvo y Loffreda. Datada con seguridad como del siglo I, quizás se utilizara en el banquete con que el publicano Mateo obsequió a Jesús.
7. El Mar de Galilea tiene una extensión de 21 por 12 Km y 45 metros de profundidad. Está a 212 metros bajo el nivel del mar Mediterráneo y su perímetro es de 60 Km. Es fácil a tormentas repentinas provocadas por vientos furiosos que levantan olas violentas. Sus aguas cristalinas tienen gran abundancia de peces.
El paisaje de sus orillas es encantador, lleno de flores y vegetación. Galilea es una zona muy fértil. Las orillas del lago y sus mismas aguas fueron escenario de numerosos episodios evangélicos, entre otros aquel en que encarga a Pedro la responsabilidad de gobernar la Iglesia.
Fue en esta costa del Mar de Galilea donde Simón encontró la moneda en la boca del pez, que ahora se denomina «pez de San Pedro. La barca de Pedro llevó con frecuencia a Jesús. Los cuatro Evangelios la nombran hasta 34 veces. Una y otra vez zarpó hasta la costa oriental con Jesús a bordo. Sería semejante a la aparecida en 1986 en el Mar de Galilea conteniendo una lámpara y una olla de nuestro siglo I. Sometida su madera a la prueba del carbono-14, se ha confirmado que su antigüedad se remonta al siglo I. Su madera es de árboles que se cortaron el año 40 antes de Cristo. Sus dimensiones son de 12 x 2,5 metros.
8. El Santuario de las Bienaventuranzas está situado en una suave, verde y tranquila colina junto al Mar de Galilea, tiene forma octogonal en memoria de las ocho Bienaventuranzas.
Las Bienaventuranzas son un programa desconcertante. Son la exaltación de los valores que el mundo desprecia. Predica la pobreza a un mundo que busca la riqueza; la mansedumbre a un mundo que practica la violencia; la persecución a un mundo que ama el poder; la limpieza de corazón a un mundo que adora el sexo, etc., etc.
Jesús quiere un «hombre nuevo» regido por valores distintos a los del mundo, que comete injusticias en nombre de la justicia; que pregona la libertad y se la niega a los que no piensan igual que él; que denuncia en los demás, lo que se tolera a sí mismo; que habla de «servir» y se aprovecha de todo para sí mismo; que reduce el amor al sexo egoísta. Cristo es la Verdad frente a la mentira, la Virtud frente al egoísmo.
Si para algunos Cristo era solamente un Salvador de almas, otros lo quieren reducir a un caudillo político o reformador social. Cristo es totalizador. Quiere la virtud en los corazones y la rectitud en la sociedad. Cristo afirmó que no bastan las exterioridades, Él quiere el sometimiento del entendimiento a la verdad de su mensaje, y de la voluntad a sus normas morales.
La ciudad de Tiberíades da su nombre al Mar de Galilea. También se llama Lago de Genesaret por su forma de tortuga. Tiberíades, fue fundada en honor del emperador Tiberio por el tetrarca Herodes Antipas, el que asesinó a San Juan Bautista y se burló de Jesús, era hijo de Herodes el Grande, el que mató a los inocentes. Herodes Antipas hizo a Tiberíades capital de su tetrarquía.
Hoy es una ciudad moderna y uno de los lugares preferidos para el turismo invernal en Israel. Es un lugar de excepcional hermosura, y ciudad santa para los judíos. Aquí se han enterrado muchos judíos ilustres, entre ellos Maimónides, gran filósofo y médico, que nació en Córdoba trece años antes que fuera conquistada por los almohades y murió en El Cairo en 1204.
9. Caná, 7 Km. al norte de Nazaret, cuenta 10.000 habitantes de los que dos mil y pico son cristianos. La iglesia de la casa de las bodas fue reconstruida en el siglo pasado. En la cripta del pequeño santuario está señalado el sitio del banquete nupcial, y donde estuvieron las tinajas con seiscientos litros de agua que Jesús convirtió en vino. Esta sobreabundancia es signo de la generosidad con que Dios nos derrama sus dones. La intercesión de María adelantó la hora de Jesús. La presencia de Jesús y María en las bodas de Caná fue una bendición. Si ellos dos estuvieran presentes en muchos hogares las cosas irían mejor. Las virtudes cristianas ayudan a la felicidad también en esta vida.
10. 11. 12. 13. A 7 Km de Nazaret, está el Monte Tabor, con sus ochocientos metros de altura sobre el Mar de Galilea. Es un monte aislado, en la preciosa llanura de Esdrelón, con abundancia de lirios, azucenas y amapolas, que fue testigo de importantes batallas en la historia de Israel. En la cumbre hay una bella basílica a la que se sube por una empinada, estrecha, serpenteante y peligrosa carretera.
En la Basílica, de 1924, cuyas artísticas cristaleras le dan una gran luminosidad, todo evoca la Transfiguración del Señor. Cristo se llevó consigo sus tres discípulos predilectos que testimoniaran el hecho, según la ley judía, que exigía tres testigos. En este monte, el fulgor de la Divinidad de Jesús resplandeció a través de su humanidad. No fue éste un milagro episódico. Sí fue milagro permanente que la divinidad de Jesús estuviera oculta bajo la humanidad a los ojos de los hombres.
Por Samaría
14. En Siquén está el pozo de Jacob. Lo cavó hace 3.700 años. Tiene 35 metros de profundidad con un agua limpia y fresca. Junto al brocal de este pozo tuvo lugar el bello diálogo de Jesús con la Samaritana. Aquí, por primera vez, afirmó Jesús claramente: "Yo soy el Mesías". Es el lugar de Samaría que más visitan los cristianos.
Por Judea
15. Ain Karén, está a 7 Km de Jerusalén, y a 150 Km de Nazaret, en la ladera de un pequeño valle con praderas sembradas de frutales, olivares y viñedos. Aquí vino María Santísima a visitar a su prima Santa Isabel para ayudarla en el nacimiento de San Juan Bautista.
16. La iglesia de la Visitación recuerda el cántico del Magníficat, legible en cuarenta y dos lenguas grabadas en cerámicas. Confirma aquello de que «todas las generaciones me llamarán Bienaventurada.
17. Belén está a 9 Km al sur de Jerusalén y a 700 metros de altitud. El invierno en Belén es frío y lluvioso, por eso abundan las cuevas utilizadas por los pastores como refugios para los ganados. En tiempos de Jesús tendría unos mil habitantes. Hoy tiene más de 30.000. El 80% son árabes-cristianos. Aquí la misa se dice en árabe. Belén existía 1400 años antes de Cristo. Es el pueblo donde nació el rey David. Por eso vinieron José y María a empadronarse a Belén, al pueblo de sus antepasados. A pie, y al paso de un asnillo en el que iría montada María, próxima a dar a luz, el viaje duró tres o cuatro días.
18. En la cueva donde los pastores hallaron al Niño envuelto en pañales, el lugar exacto del Nacimiento está hoy señalado con una estrella de plata procedente de España, fabricada en 1717, que lleva esta inscripción en latín: «Aquí nació Jesús de la Virgen María.
19. La Basílica de la Natividad, construida por Constantino, mide 60 metros de longitud por 30 de anchura. Cuatro filas de columnas de piedra roja de seis metros de altura, la dividen en cinco naves. Bajo el suelo de la nave central pueden observarse hermosos mosaicos de la iglesia constantiniana. Bajo el presbiterio, en la gruta, una estrella señala el lugar en el que vino al mundo el Salvador.
20. Una cueva próxima a la del Nacimiento, fue habitada durante 34 años por el gran literato penitente y escriturista San Jerónimo. Aquí San Jerónimo escribió la Biblia Vulgata, que es la traducción al latín popular de los textos originales, hebreo, arameo y griego. En el jardín de la basílica se encuentra esta estatua de San Jerónimo.
21. Seis kms. al este de Belén está la fortaleza del Herodium, que Herodes el Grande construyó en el cráter de un volcán para enterramiento suyo. De aquí saldrían los soldados de Herodes que en Belén y su comarca degollaron a los niños menores de dos años. Los niños degollados en Belén debieron ser entre veinte y treinta.
22. Jericó está en un fértil oasis de perfumadas huertas. Emplazado a 16 Km de la desembocadura del río Jordán en el Mar Muerto. Este río nace de cuatro fuentes alimentadas con las nieves perpetuas del Hermón, monte de 3.000 metros de altura.
Une el Mar de Galilea con el Mar Muerto. En línea recta son cien kilómetros, pero con sus revueltas el Jordán recorre trescientos. Herodes el Grande tenía aquí su residencia de invierno y aquí murió. En Jericó residía la aristocracia de Jerusalén. Tenía hipódromo, gimnasio, anfiteatro y numerosas villas con jardines. Jericó es la ciudad más antigua de la Tierra. Los arqueólogos han demostrado que aquí había vida urbana 7.000 años antes de Cristo, como se deduce de las pruebas realizadas con el carbono-14 en las excavaciones de Miss Kenyon en 1957. Se han descubierto diecisiete murallas superpuestas.
23. A un sicómoro parecido a éste se subió Zaqueo, pequeño de estatura, para poder ver a Jesús, que pasaba rodeado de gente. Por Jericó pasó Jesús varias veces en su ir y venir de Galilea a Jerusalén. EI interés de Zaqueo por conocer a Jesús fue el principio de su salvación.
24. El Mar Muerto tiene una extensión de 85 por 15 Km y 400 metros de profundidad. A 400 metros bajo el nivel del Mar Mediterráneo, es el punto más bajo de la superficie terrestre. Aunque el Mar Muerto no tiene salida, no sube el nivel debido a la evaporación.
El enorme calor llega a veces a los 500° centígrados. Cada año se evaporan aquí 2.000 millones de metros cúbicos de agua. A esto se debe su concentración salina del 25%, mientras que la del Mediterráneo no llega al 4%. La excesiva salinidad de estas aguas hace imposible la vida de plantas y peces, y resulta peligroso el bañarse en ellas. No debe tragarse agua ni mojarse los ojos. Por eso es preferible sólo flotar de espaldas, que es la posición más recomendada. Los científicos israelíes estudian el modo de sacar energía eléctrica del Mar Muerto.
25. Masada. Esta fortaleza con una extensión de 200 por 1.000 metros se yergue en el desierto de Judea, en la orilla occidental del Mar Muerto. Aquí se construyó Herodes una espléndida mansión. Para los judíos es símbolo de valentía y heroísmo. Fue el último reducto de la primera rebelión judía contra la dominación romana. Sus paredes rocosas alcanzan 300 metros de altura.
Flavio Silva la conquistó el año 73 de nuestra Era, después de asediarla con 10.000 hombres durante tres años. Para asaltarla tuvo que construir una gigantesca rampa. De los mil judíos que allí había, sólo halló vivos a siete, dos mujeres y cinco niños. Los demás prefirieron morir a rendirse. Así lo cuenta el historiador Flavio Josefo en su libro “Antigüedades de los judíos”.
26. Qumrán, 800 metros al oeste del Mar Muerto, suena en el mundo por la comunidad de esenios, monjes contemporáneos de Jesús. Las cuevas descubiertas casualmente en 1946 por un pastor beduino llamado Mohamed Ed Dib, «El Lobo», han proporcionado documentos interesantísimos. Se trata de una biblioteca ocultada por los esenios, para salvarla de la destrucción, antes de abandonar el lugar al ejército romano.
En once cuevas han aparecido 600 volúmenes de la biblioteca de los esenios. Los pergaminos de estos manuscritos del Qumrán han proporcionado casi todos los libros del Antiguo Testamento. Incluso parece que en la cueva séptima de las once estudiadas, han aparecido fragmentos del Evangelio de Marcos, estudiados por el padre jesuita español José O´Callaghan. En el «Santuario del Libro», en Jerusalén, se expone el libro completo del Profeta lacias. Fue el hallazgo cumbre de la cueva primera.
27. Se conservan muchas ruinas del monasterio esenio: conducciones para la traída del agua, cisternas revocadas, silos, hornos, cementerio y establo, el comedor de la comunidad, y el escritorio en el que copiaban los libros del Antiguo Testamento y componían los propios. En este escritorio han aparecido hasta tinteros con la tinta seca. Poseemos las profecías mesiánicas en textos escritos materialmente siglos antes de Jesús.
28. El ascenso de Jericó a Jerusalén salva un desnivel de más de mil metros y una distancia de 36 kms. a través del desierto de Judea, no arenoso, sino calcáreo. Es como un mar ondulante de colinas erosionadas y resecas. A mitad de camino entre Jericó y Jerusalén está la Posada del Buen Samaritano.
29. En Betania, a 3 Km de Jerusalén, solía Jesús aceptar la hospitalidad de los hermanos Marta, María y Lázaro. Jesús resucitó a Lázaro cuatro días después de su muerte: cuando ya hedía. Fue éste uno de los milagros más importantes que hizo Jesús para probar su divinidad, A la cámara sepulcral se desciende por veinticuatro escalones resbaladizos, un vestíbulo mohoso, y un túnel corto, enano y estrecho.
En Jerusalén
30. Jerusalén está a 800 metros sobre el nivel del mar, en la cordillera que recorre Palestina de norte a sur. Como una espina dorsal. Jerusalén es citada en la Biblia en tiempos de Abrahán bajo el nombre de Salén, 1900 años antes de Cristo. David establece en ella la capital de su reino de Judá, 1000 años antes de Cristo. Pompeyo la conquistó para Roma el año 63 antes de Cristo.
31. A la piscina de Siloé, de 4 por 16 metros, en la que desemboca el túnel-canal de más de medio kilómetro perforado en la roca por Ezequías 700 años antes de Cristo, remitió Jesús al ciego de nacimiento para que se lavase del lodo con el que le había ungido los ojos. Esta piscina se alimenta con las aguas que brotan de la fuente intermitente de Guijón.
32. En la piscina de Bethesda, llamada también la de «la puerta de las ovejas» o «probática piscina» por el nombre de oveja en griego, curó Jesús al que estaba paralítico desde hacía 38 años. Está alimentada por las aguas de una fuente intermitente, como la piscina de Siloé.
La piscina de Bethesda se llamaba la de los cinco pórticos, por ser un cuadrilátero de 120 por 60 metros, con corredores cubiertos en los cuatro lados y otro transversal que la dividía en dos.
33. El templo de Santa Ana es uno de los templos más hermosos construidos por los cruzados. Todo él es de piedra. Fue edificado sobre la casa de Joaquín y Ana, cerca del templo. La cripta venera «según la tradición» el nacimiento de la Santísima Virgen. Aquí tendría lugar la Concepción Inmaculada de María.
34. El templo de Jerusalén, construido por Salomón mil años antes de Cristo, fue destruido por Nabucodonosor «rey de Babilonia» el año 587 antes de Cristo. Los habitantes de Jerusalén fueron entonces deportados a Babilonia. Reconstruido por Zorobabel al volver de la cautividad, y engrandecido por Herodes, ardió en la toma de Jerusalén por Tito el año 70 de nuestra Era.
Del templo de Herodes sólo quedan en pie los murallones y la gran explanada. La parte superior de los muros está reconstruida. Se nota que las piedras son más pequeñas. La base está 15 metros por debajo del plano actual. Las destrucciones lo han rellenado de escombros como demuestran las excavaciones. Ante el muro occidental los judíos oran y lloran su historia. Por eso se le llama el «Muro de las Lamentaciones.
35. En su explanada están hoy las mezquitas de El Aksa y la de Omar, que es una joya arquitectónica, cuya cúpula dorada tiene 60 m. de diámetro y 30 de altura. Se la llama también el Santuario de la Roca, pues contiene el altar de los holocaustos del templo de Salomón, y la piedra sobre la que Abrahán 1.900 años antes de Cristo iba a sacrificar a su hijo Isaac en el Monte Moria, que es el nombre de esta.colina, una de las cinco sobre las que está asentada Jerusalén. Los musulmanes creen que de esta piedra subió al cielo Mahoma en un caballo blanco.
36. Getsemaní es uno de los lugares más devotos de la cristiandad. Cuando nos sintamos solos, abandonados, traicionados, angustiados, recordemos que aquí Jesús pasó por todo esto, y lo aceptó sobrenaturalmente.
Getsemaní significa «molino de aceite», lo que hace pensar que el propietario de este huerto, amigo de Jesús, quizás la familia de Marcos el evangelista, tuviera aquí un molino de aceite. Todavía se conservan ocho olivos seculares. Dos de ellos tienen el tronco tan grueso que para abrazarlo hacen falta seis personas en cadena. Algunos botánicos opinan que pueden tener 3.000 años. Estos olivos pudieron ser testigos del beso de Judas. Todos nos indignamos, y con razón, de este beso traidor. Pero quizás nosotros hemos traicionado a Jesús por menos de treinta monedas.
En el presbiterio de la basílica hay una roca de 8 por 4 metros que la tradición señala como el lugar del sudor de sangre. Sobre esta roca cayeron las gotas de sangre del sudor de Cristo. Está rodeada por una artística guirnalda de hierro forjado, en forma de corona de espinas. El sudor de sangre de Jesús en Getsemaní tiene una doble causa. Primero, el espanto de los dolores físicos de la Pasión que se le venía encima. Pero, además, el dolor moral de ver la inutilidad de su Redención para muchos que la rechazarían para elegir el pecado y la condenación eterna.
Esta basílica fue inaugurada el 15 de julio de 1924. Se llama de «Las naciones» por las dieciséis naciones que donaron fondos para su construcción, cuyos escudos están en la fachada principal del templo. Está edificada sobre la que construyeron los cruzados en el siglo XII, y que a su vez se hizo sobre la primitiva bizantina. En el interior aparece en el suelo, bajo un cristal, restos de un mosaico bizantino.
En la ladera del Monte de los Olivos existe una cueva donde, según la tradición, enseñó Jesús el Padrenuestro a sus discípulos. Allí levantaron una basílica Constantino y Elena, según cuenta Eusebio de Cesarea, el mejor historiador de los primeros años del cristianismo. Desaparecida esta basílica, hoy existe un convento de monjas carmelitas en cuyo claustro hay una colección de azulejos en los que está escrito el Padrenuestro en sesenta idiomas.
37, 38 y 39. Conocemos con exactitud dónde estuvo el palacio de Caifás. Se sitúa donde está el actual templo de «San Pedro en el Canto del Gallo», en memoria de las tres negaciones de Pedro, por meterse en la tentación en casa del Sumo Sacerdote. Fue construido en 1931. Aquí respondió Jesús a Caifás que le preguntaba sobre su divinidad: «Tú lo has dicho», que es un modo de hablar que significa: «Así es como tú dices.
Algunos quieren rebajar la divinidad de Cristo. Para ellos Jesús sería un hombre «divinizado» en sentido afectivo, no efectivo. Por eso en lugar de hablar de la divinidad «de» Cristo, prefieren hablar de la presencia de la divinidad «en» Cristo. Como si Cristo no fuera verdadero Dios, sino tan sólo un hombre en el que Dios resplandeció de modo excepcional. Pero si leemos el Evangelio sin prejuicios, como dice Greeley, está claro que Cristo se siente unido al Padre de un modo excepcional y único. «Quien me ve a Mí ve al Padre», pone San Juan en boca de Jesús. (Jn. 14:9).
Es más, Jesús se siente con autoridad para cambiar el Antiguo Testamento. Los profetas de la antigüedad apoyaban sus palabras en la autoridad de Dios. Decían: «Así habla el Señor. Jesús habla en nombre propio y se atreve a corregir la ley mosaica, por considerarse superior a ella. Habla por derecho propio: «Se dijo a los antiguos, pero Yo os digo...”.
Junto a los restos del palacio de Caifás está la mazmorra donde encerraron a Jesús después de prenderle en Getsemaní. La mazmorra donde estuvo Jesús está totalmente excavada en la roca, y no tiene más entrada de luz que el agujero circular de arriba, llamado «la boca del león», pues muchos que entraban por ella no volvían a salir vivos. Por este orificio se descolgaba con sogas al preso. La profundidad es de seis metros y el diámetro en la base de cuatro. Quizás en esta mazmorra estuviera también encerrado algún malhechor.
Probablemente habría excrementos humanos y restos de comida podrida. Y por supuesto, un hedor insoportable, pues no había más ventilación que el agujero de arriba. Actualmente hay investigadores, que siguiendo el calendario litúrgico de Qumrán, afirman que la Última Cena fue el martes y no el jueves. Así quedaría un tiempo más amplio para desarrollar los sucesos que ocurrieron entre la Cena y el Calvario. En este caso, Jesús estuvo en esta mazmorra el miércoles y el jueves. De hecho, según una antigua tradición, los cristianos al principio celebraban la última cena el martes. Después, por razonas prácticas litúrgicas se pasó al jueves. Hay una antigua tradición cristiana que señala el martes como día de penitencia en memoria del día que prendieron a Jesús.
40. En el Pretorio se tuvo el interrogatorio del Procurador Poncio Pilato, al final del cual entregó a Jesús a la muerte, después de haber repetido varias veces que era inocente.
Aquí está el «Litóstrotos. Es el mismo suelo que pisó Jesús y donde fue agotado. Es un patio enlosado formado por mil setecientas losas grandes de piedra rojiza, que cubren más de dos mil metros cuadrados del patio principal de la Torre Antonia, donde vivía Pilatos. Algunas losas están grabadas con juegos de azar a base de dados, similares al actual de la oca, que usaban los soldados. Con ellos se jugaban hasta la paga. El jugarse la túnica de Jesús se debió a una costumbre habitual en ellos.
41. El trayecto del Vía Crucis es de setecientos metros, pero se hacen larguísimos, sobre todo en algunos tramos muy empinados, y máxime en el estado que se hallaba Jesús después de la flagelación y con el madero a cuestas, que pesaba unos sesenta kilos. Probablemente Jesús cargó sólo con el madero horizontal. El madero vertical estaba clavado en el lugar del sacrificio. A su estado físico se unía el sufrimiento moral al encontrarse con su Madre en la Cuarta Estación. Madre e Hijo se miraron: en ambos corazones aumentó el dolor con el dolor del otro.
42. En el interior de la Basílica del Santo Sepulcro están el Calvario y a cuarenta metros, la tumba de Jesús. El P. Vicent, famoso arqueólogo palestinense, dice que «la autenticidad del Calvario y del Santo Sepulcro está dotada de las mejores garantías de certeza. El emperador Adriano erigió sobre el Gólgota un templo a Venus para sustituir el culto cristiano por el pagano.
El Calvario es una protuberancia rocosa que se alza seis metros sobre el plano de la entrada a la Basílica. A su aspecto de calavera se debe su nombre de Calvario. Levantado aquí en la cruz, patíbulo propio de malhechores y esclavos, pronunció Jesús sus Siete Palabras. Entre ellas aquella enigmática en que rezando el salmo 21 se queja al Padre de su espantosa situación. Después «dando una voz, expiró.
Un soldado, con su lanza, le abrió el corazón. El corazón de Cristo quedó abierto para siempre esperando nuestro amor. Así describe la crucifixión un cirujano. Se trata del Dr. Barbet, Cirujano del Hospital de San José de París:
La crucifixión empieza. No será muy complicada. Los verdugos conocen su oficio. Se comenzará desnudándole. El manto superior no presentará ninguna dificultad, pero la túnica se ha adherido íntimamente a las llagas. Por así decirlo, se ha pegado a todo su cuerpo, y este despojo es simplemente atroz, ¿Ha quitado Vd. una venda puesta inmediatamente a una herida que se había secado? ¿Vd. mismo ha tenido que sufrir esta operación, que en más de un caso exige anestesia? Entonces podrá entender algo de lo ocurrido a Cristo.
Cada hilo de lana se ha hecho una cosa con la superficie desnuda y al arrancarlo lleva consigo innumerables terminaciones nerviosas dejadas al aire en la herida. Estos millares de «shocks» dolorosos se aumentan y multiplican, aumentando cada uno la sensibilidad externa del sistema nervioso.
No se trata de una lesión local, sino de casi toda la superficie del cuerpo, y sobre todo, de su desgarrada espalda. Los verdugos, proceden rudamente. Pero, ¿cómo ese dolor agudo, atroz, no le produce un síncope? Los verdugos miden. Una vuelta de taladro para abrir el agujero a los clavos, y la horrible operación comienza. Uno de los ayudantes alcanza uno de los brazos con la palma hacia arriba. El verdugo toma el clavo. Un largo clavo puntiagudo, que en la parte cercana a la cabeza mide más de ocho milímetros. Lo apoya sobre la muñeca, en la hendidura que él bien conoce. Un solo golpe de su grueso martillo: el clavo ha entrado en la madera. Dos golpes más y quedará fijo sólidamente.
Jesús no gritó, pero su rostro se contrajo horriblemente. Yo he visto en ese instante su dedo pulgar, con un movimiento violento, nervioso, doblarse sobre la palma: su nervio mediano había sido herido. Siento lo que Él ha debido sufrir. Un dolor indecible, lacerante, que se ha desparramado por sus dedos, ha corrido como una flecha de fuego hasta su hombro y ha estallado en el cerebro. El dolor más intolerable a un hombre es el que proviene del corte de los grandes núcleos nerviosos. Casi siempre trae consigo el síncope. Jesús no quiso perder el conocimiento. ¡Si hubiera quedado cortado del todo el nervio! Pero no. Sólo fue destruido en parte. La herida del manojo de nervios está tocando el clavo. Vibrará a cada sacudida, a cada movimiento, renovando el horrible dolor. Y eso durante tres horas.
Le extienden el otro brazo. Los mismos gestos se repiten. Los mismos dolores. Pero esta vez -fíjese bien- Jesús ya sabe lo que le espera, lo acaba de experimentar en la otra mano. El verdugo y su ayudante sostienen los extremos del patíbulo y enderezan al condenado. Lo hacen retroceder, lo apoyan al poste clavado en el suelo, desgarrando sus manos perforadas. Con un último esfuerzo, a pulso, pues el poste no está muy alto, rápido porque pesa, enganchan con certera maniobra el madero en lo alto del poste. En su cima dos clavos fijan el título trilingüe: Jesús Nazareno, Rey de los Judíos.
El cuerpo colgado de los brazos que se extienden oblicuamente es algo agobiante. Los hombros heridos por los latigazos y el peso de la cruz, han raspado dolorosamente, el áspero madero. La nuca ha golpeado contra la cruz. Las puntas afiladas del gran casquete de espinas, han desgarrado el cráneo más profundamente aún. Su pobre cabeza cuelga hacia delante, pues el grosor de la corona le impide reposar sobre el madero. Y cada vez que la endereza, renueva sus punzadas.
El cuerpo pendiente no está sostenido nada más que por dos clavos hincados en los dos carpos. Podría quedar así. El cuerpo no se inclinará adelante, pero la costumbre es fijar también los pies. Todo se ejecuta con facilidad. Luego con fuertes mazazos el clavo penetra en el madero.
Tiene sed. Hasta ahora no lo había manifestado. Ha rechazado la bebida calmante preparada por las caritativas mujeres de Jerusalén. Su sufrimiento lo quiere íntegro. Tiene sed. Pero sabe que la superará. Tiene sed. Nada ha comido ni bebido desde ayer por la tarde. Y estamos al mediodía. Tiene sed. Lo manifestará para cumplir las Escrituras. Un alma buena entre los soldados, ocultando su compasión con una bufonada, mojando una esponja en su vino acidulado, «acetum», dicen los evangelistas, se la presenta en el extremo de una caña.
Su rostro pálido ha enrojecido poco a poco, ha pasado al púrpura, al violeta, por fin al azul. Se asfixia. Sus pulmones repletos de aire no pueden vaciarse. Su frente está cubierta de sudor. Sus ojos desorbitados bailan. ¡Qué horrible dolor debe martillar su cráneo! Va a morir. Quizás sea mejor. ¿No ha sufrido ya bastante? Pero aún no ha llegado su hora. Ni la sed, ni la hemorragia, ni el dolor, acabarán con el Hombre-Dios. Morirá con estos síntomas, pero morirá porque Él lo quiere.
¿Qué ocurre? Lentamente, con un esfuerzo sobrehumano se ha apoyado sobre el clavo de los pies. Sí, sobre sus llagas, los empeines y las rodillas se extienden poco a poco, y el cuerpo se alza despacito aliviando la tensión de los brazos. ¿Para qué todo ese esfuerzo? Cristo nos va a hablar:
-"Padre, perdónalos".
Oh, sí perdónanos a nosotros, sus verdugos. Pero su cuerpo nuevamente baja. La tetanía empieza de nuevo. Y cada vez que habla (siete palabras conservamos), y cada vez que quiere respirar, tiene que apoyarse nuevamente sobre el clavo de los pies.
Por fin, han pasado las tres horas largas. Por fin. Jesús sigue luchando. De cuando en cuando se yergue. Todos sus dolores, su sed, sus calambres, la asfixia, y las vibraciones de sus dos nervios medianos, no le han arrancado ni un solo gemido.
Luego, en un supremo esfuerzo para hacernos comprender que muere voluntariamente, se endereza por última vez, y dando un grito exclama:
-"Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu".
Y murió cuando quiso.
En un último suspiro inclinó suavemente la cabeza. Su mentón se apoyó en su esternón. La rigidez cadavérica se apoderó brutalmente de su cuerpo. Sus piernas quedaron duras como el acero. La tierra tiembla. El cielo se eclipsa.
Y ahora, agradezcamos a Dios que nos ha dado ánimos para llegar hasta el fin, no sin lágrimas. Todos estos dolores espantosos que hemos vivido con Él, durante toda su vida los previó, los meditó, los quiso en su amor, para pagar nuestras caídas. Se entregó porque quiso. Ha dirigido toda su Pasión sin ahorrar ni un solo padecimiento, aceptando las consecuencias fisiológicas, pero sin ser dominado por ellas. Murió cuando y como quiso.
Cuando un cirujano ha meditado los sufrimientos de la crucifixión, cuando ha analizado los tiempos y las circunstancias fisiológicas, cuando se ha dedicado a reconstruir metódicamente todas las etapas de ese martirio, de una noche y un día, puede, mejor que el más elocuente de los predicadores, compadecer los dolores de Cristo.
43. Datos arqueológicos garantizan dónde fue crucificado Jesucristo. Un disco de plata indica el hueco de la cruz. Se puede meter la mano para tocar la piedra. La muerte de Jesús rezuma aires de victoria. No se trata del fin de un hombre, sino del comienzo de una esperanza. La Resurrección ilumina a la muerte. Jesús muriendo en la cruz nos abre la esperanza a la vida eterna.
44. Frente a la puerta de la Basílica del Santo Sepulcro hay una losa. Se la llama «la piedra de la unción. Aquí fue depositado el cadáver de Cristo para ser ungido con las cien libras (unos treinta kilos) de mirra y áloe, que trajo Nicodemo.
45. El Santo Sepulcro consta de dos cámaras. A la tumba de Jesús se accede por una pequeña antecámara de 3 x 3 metros; y a través de una puerta de un metro de altura se pasa a la tumba propiamente dicha de 2 x 3 metros. Sobre el banco sepulcral tallado en la roca en el que estuvo el cadáver de Jesús, se ha colocado una losa de mármol para protegerla.
46. En la tumba, Jesús fue envuelto en la Sábana Santa, que hoy se venera en Turín. Estudiada científicamente, tiene todas las garantías de autenticidad. En ella hay manchas de sangre humana estudiadas por el Dr. Heller, de Estados Unidos, y por el Dr. Baima, italiano. El grupo sanguíneo es AB. La imagen de Cristo está grabada a fuego, según los estudios de los doctores en Ciencias Físicas, Jackson y Jumper, de la NASA americana.
(NOTA: Más ampliación sobre la Sábana Santa en libro, vídeo y montaje audiovisual, con diapositivas y cinta explicativa, del autor.)
47. El pañolón que le cubrió la cabeza en el traslado de la cruz al sepulcro está en la Catedral de Oviedo. Un grupo de científicos españoles ha estudiado las manchas de sangre de este pañolón, y han demostrado que coinciden con las manchas de sangre de la cara de la Sábana Santa de Turín. El estudio se ha hecho con todos los medios modernos de investigación: microscopio electrónico, ordenadores, aparatos de luz infrarroja y ltravioleta, etc., etc.
El palinólogo suizo de la INTERPOL Max Frei, estudiando el polen de este pañolón garantiza su itinerario: Jerusalén-Cartago-Toledo-Oviedo, distinto del de la Sábana Santa de Turín, que llegó a Italia pasando por Francia, Constantinopla y Edessa en Armenia.
48. El Cenáculo pertenece hoy a los judíos. Por eso ondea en él la bandera de Israel con la estrella de David. El Cenáculo consta de dos plantas. La planta inferior es hoy sinagoga. Contiene, en opinión de algunos, la tumba de David. Los hombres deben entrar con la cabeza cubierta, al estilo judío. Junto a ella está la Cámara de los Mártires dedicada a los millones de judíos asesinados por los nazis.
En la sala superior de 14 x 9 metros y 6 de altura, se celebró la Última Cena, y se apareció dos veces Jesús resucitado. Estas paredes oyeron el «Señor mío y Dios mío» de Santo Tomás que fue un colosal acto de fe en la divinidad de Jesús. Aquí nació la Iglesia el día de Pentecostés. Aquí se encendió la llama del Espíritu Santo que iluminaría al mundo entero. Arqueólogos judíos han confirmado que las paredes maestras son las mismas de entonces.
Desde 1524 hasta 1948, esta sala fue utilizada como mezquita. Es frecuente que los mahometanos sitúen mezquitas en los sitios venerados por los cristianos.
49. Nos hemos sentido presentes al paso de Jesucristo por esta Tierra Santa. Los que hemos tenido la suerte de haber pisado las piedras que pisó Jesús, haber recorrido los caminos que Él recorrió, haber estado de pie en el Calvario y de rodillas en Belén, hemos tenido una experiencia religiosa que no olvidará nuestro corazón.
La fe sólida arraigada en los cimientos de una buena formación religiosa, queda ahora iluminada por la luz espiritual recibida durante la contemplación del marco geográfico de la Tierra de Jesús. El recuerdo de Tierra Santa permanecerá imborrable en nuestro corazón, y será un aliciente para vivir siempre fieles al mensaje que Él vino a traer a la Tierra.
Que Jesucristo, Luz del Mundo, sea el Faro que nos guíe en esta vida para que nos encontremos con Él al pasar a la eternidad.
Papa Francisco a los nuevos sacerdotes: «Sean servidores de Dios, no empresarios»
© ALESSIA GIULIANI/CPP
Papa Francisco
Anima a seguir el camino de las cuatro cercanías: Dios, obispo, sacerdotes y pueblo
El 25 de abril, IV Domingo de Pascua y 58° Jornada Mundial de oración por las vocaciones dedicada a la figuara de San José: el sueño de la vocación; el Papa Francisco presidió la santa Misa en la Basílica de San Pedro a las 9 de la mañana (hora local) en la que ordenó a un grupo de diáconos formados en los seminarios y colegios de la capital.
En su homilía, el Santo Padre reflexionó sobre la figura de Jesús como el «Buen Pastor» presentada en el Evangelio dominical según san Juan 10, 11-18: el modelo de pastor que da la vida por sus ovejas y al que estos nuevos sacerdotes están llamados a imitar.
En este contexto, el Papa explicó que si bien el Señor Jesús es el único Sumo Sacerdote del Nuevo Testamento, «en Él también todo el pueblo santo de Dios ha sido constituido como pueblo sacerdotal».
Asimismo, Francisco recordó que de entre todos sus discípulos «el Señor Jesús quiso elegir a algunos en particular, para que, ejerciendo públicamente en la Iglesia, en su nombre, el oficio sacerdotal en beneficio de todos los hombres, continuarán su misión personal de maestro, sacerdote y pastor». Sigan el camino de las «cuatro cercanías»
Dirigiéndose a estos «hombres elegidos por Dios» para servir a su Iglesia, el Pontífice los exhortó a conducir su vocación sacerdotal por «el bello camino de las cuatro cercanías: cercanía con Dios, con el Obispo, con los demás sacerdotes y con el Pueblo de Dios».
«Porque el estilo de cercanía -afirmó el Sucesor de Pedro- es el estilo de Dios: un estilo de compasión y ternura. No cierren el corazón a los problemas (y verán muchos). Acompañen a la gente en sus problemas. Practiquen la compasión que los llevará al perdón y a la misericordia. Sean misericordiosos, sean ‘perdonadores’ porque Dios no se cansa de perdonar. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón. Deseo que sigan este estilo, que es el estilo de Dios».
«Aléjense del dinero, del orgullo y la vanidad» Igualmente, el Santo Padre puso en guardia a los diáconos a punto de ser promovidos al orden del presbiterio, sobre la importancia de alejarse del dinero, del orgullo y de la vanidad:
«El diablo entra por los bolsillos -añadió- Piensen en esto. Sean pobres como pobre es el santo Pueblo de Dios. No sean trepadores siguiendo «la carrera eclasiástica», porque entonces se convertirán en empresarios y funcionarios, que pierden esa pobreza que los asemeja a Cristo pobre, al Crucificado. No sean sacerdotes empresarios sino servidores. Aléjense del dinero», puntualizó el Obispo de Roma. Por otra parte, el Papa pidió a los ordenandos, recordar la belleza del camino de las cuatro cercacías, porque Jesús consuela a los pastores:
“Busquen el consuelo en Jesús, en la Virgen, no olviden a la Madre. Sean concolados allí y lleven las cruces, de la mano de Jesús y de la Virgen. No tengan miedo. Si ustedes están cerca del Señor, de los obispos, cerca entre ustedes y cerca del pueblo, no tienen que tener miedo porque todo irá bien”
Esto es la Biblia: Episodio 7 - Génesis 7. Comienza el diluvio
Preces
En este domingo pedimos especialmente por las vocaciones. Roguemos al buen Pastor que no falten obreros que vayan a trabajar en su mies:
R/M Señor, cuida del pueblo que tú has formado.
Todo hombre solo alcanza la plenitud de su vida en la donación de sí mismo,
– danos fuerzas para que sepamos entregarnos sin reparos a lo que tú nos pides.MR/
La Iglesia vive de la Eucaristía,
– que no falten jóvenes dispuestos a servir a la Iglesia en el sacerdocio.MR/
Tú nos pides que estemos vigilantes y oremos en toda ocasión,
– sigue llamando a hombres y mujeres que desde el silencio de los claustros dediquen su vida a tu alabanza.MR/
Muchas personas se acercan a ti y conocen tu amor a través de las obras de caridad de la Iglesia,
– haz que sean muchos los que se consagren a ti en el servicio a sus hermanos.MR/
Intenciones libres
Padre nuestro…
Oración
Dios todopoderoso y eterno, condúcenos a la asamblea gozosa del cielo, para que la debilidad del rebaño llegue hasta donde le ha precedido la fortaleza del Pastor. Él, que vive y reina contigo.
«Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas» (Jn 10,11)
Reflexión del domingo IV de Pascua Ciclo B
Celebramos hoy el IV domingo de Pascua, conocido como el domingo del Buen Pastor, y es realmente un Evangelio de esperanza y que trae una Palabra de consuelo para nuestras vidas ante la realidad que va aconteciendo en estos días. Me alegra mucho el versículo que da título a esta reflexión: «Yo soy el buen pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas» (Jn 10,11). Produce una inmensa alegría el experimentar que uno no está solo en la vida, que hay Alguien a quien le importas y que conduce tu existencia hasta dar su vida por ti, para que uno tenga vida: «Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia» (Jn 10,10).
Al escuchar el pasaje del Buen Pastor, es inevitable que nos conduzca a rezar con el Salmo 22 unos versículos que pueden ayudarnos mucho en este día: «El Señor es mi Pastor, nada me falta. Por prados de fresca hierba me apacienta. Hacia las aguas de la vida me conduce. Aunque camine por valle oscuro, ningún mal temeré, porque Tú vas conmigo» (Sal 22,1-2.4). El Señor nos hace una llamada en este día a abandonarnos en sus manos, a saber que Él conduce nuestra vida. Como muy bien dice San Pablo: «Por lo demás, sabemos que todo lo que nos pasa es para nuestro bien» (Rm 8,28).
Me ayuda el versículo «Aunque camine por valle oscuro, ningún mal temeré, porque Tú vas conmigo» (Sal 22,4), porque frente a la tentación de angustiarnos ante las incertidumbres que se nos presentan en el futuro, es diferente vivir esta realidad de incertidumbre solos a vivirlas con el Señor, que, poco a poco va calmando la angustia y la ansiedad, ya que el Señor no sólo ES, SINO QUE TAMBIÉN ESTÁ: «Tú, Señor, estás cerca y todos tus mandatos son estables (Sal 117,151)». Así, dice San Pablo: «Ante esto, ¿qué diremos? Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros?» (Rm 8,31).
12:19
El profeta Ezequiel también hará referencia al cuidado que tiene el Señor de su pueblo: Porque así dice el Señor: «Aquí estoy yo; yo mismo cuidaré de mi rebaño y velaré por él» (Ez 34,11), ayudándonos a confiar en el Señor, tal y como dirá el mismo Jesucristo: «Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis.
¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida? No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal» (Mt 6,25.27.31-34).
Esta es la Palabra que nos revela el Señor hoy, y al mismo tiempo, nos invita a hacer una reflexión en nuestra oración: «A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz» (Jn 10,3-4). Ante la Palabra de hoy, ¿a quién escuchamos? ¿Al que nos dice: «Buscad el Reino de Dios y su justicia, y lo demás se os dará por añadidura» (Mt 6,33), o al que nos invita a angustiarnos, a desesperarnos, a ver que esto son pamplinas? Pues el Señor nos llama hoy a conversión, a creer en el Señor, como hizo la Virgen María y han hecho tantos seguidores de Cristo a lo largo de la historia, teniendo claro lo que dice San Pablo: «Sé bien de quién me he fiado» (2 Tim 1,11), y a hacer con la vida esta profesión de fe en el Señor: «El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?» (Sal 27,1). Feliz Domingo del Buen Pastor.
Homilía en el Día del Buen Pastor de 2021, con ordenaciones sacerdotales
Reflexionemos a cuál ministerio acceden en la Iglesia. Como ustedes saben hermanos, el Señor Jesús es el único sacerdote del Nuevo Testamento, pero, como Él, todo el pueblo santo de Dios fue constituido pueblo sacerdotal.
No obstante, el Señor Jesús quiso elegir entre sus discípulos a algunos en particular, para que, ejerciendo públicamente en la Iglesia en su nombre el oficio sacerdotal en favor de todos los hombres, continuaran su misión personal de maestro, sacerdote y pastor.
Después de una profunda reflexión, ahora estos estos hermanos van a ser ordenados para el sacerdocio en el Orden de los presbíteros, a fin de hacer las veces de Cristo, Maestro, Sacerdote y Pastor, por quien la Iglesia, su Cuerpo, se edifica y crece como Pueblo de Dios y templo del Espíritu Santo.
A ustedes, queridos hijos, que van a ser ordenados presbíteros, consideren, en la parte que les corresponde, la función de enseñar en nombre de Cristo, el Maestro.
Serán como él, pastores, y esto, es lo que quiere de ustedes, pastores, pastores del santo pueblo fiel de Dios, pastores que van con el pueblo de Dios, algunas veces adelante, en medio o al final del rebaño, pero siempre allí, con el pueblo de Dios.
En un tiempo se hablaba de la carrera eclesiástica, que no tenía el mismo significado que tiene hoy. Esto no es una carrera, es un servicio, un servicio como el mismo que hizo Dios a su pueblo, y las huellas del servicio de Dios a su pueblo, tiene un estilo, un estilo que ustedes deben servir, estilo de cercanía, estilo de compasión y estilo de ternura. Este es el estilo de Dios: cercanía, compasión y ternura.
La cercanía, las cuatro cercanías del sacerdote, son cuatro. Cercanía con Dios en la oración, en los sacramentos, en la Misa, hablar con el Señor, ser cercano al Señor, Él se hizo cercano a nosotros en su hijo, toda la historia su hijo, y también ha sido cercano a ustedes en el camino de su vida hasta este momento y también en los momentos feos del pecado estaba allí, cercanía. Sean cercanos al santo pueblo fiel de Dios, pero, antes que nada, cercanos a Dios con la oración.
Un sacerdote que no reza, lentamente apaga el fuego del Espíritu dentro, cercanía a Dios.
Segundo, cercanía al Obispo, en este caso al vice Obispo, ser cercanos, porque en el Obispo ustedes tendrán la unidad, ustedes son, no quiero decir servidores, servidores de Dios, sino colaboradores del Obispo, cercanía.
Yo recuerdo una vez, hace tiempo, un sacerdote que tenía la desgracia, digamos así, de una caída, la primera cosa que hizo fue llamar al obispo. También en los momentos feos, llama al obispo para ser cercano a él. Cercanía a Dios en la oración, cercanía al Obispo. Pero este Obispo no me gusta, es tu Padre, pero este Obispo me trata mal, sé humilde, ve hacia el Obispo.
Tercera cercanía, entre ustedes. Yo les sugiero un propósito para hacer hoy, nunca hablar mal de un hermano sacerdote. Si ustedes tienen una cosa contra otro, sean hombres, tengan pantalones, y vayan allí y díganlo a la cara. Esto es algo muy feo, no sé cómo lo tomará. Ve con el obispo para que te ayude, pero nunca, nunca hablar mal.
No sean chismosos, no caigan en la habladuría, unidad entre ustedes, en el consejo episcopal, en las comisiones, en el trabajo, cercanía entre ustedes.
Y cuarta, para mí, después de a Dios, la cercanía más importante es al santo pueblo fiel de Dios. Ninguno de ustedes ha estudiado para ser sacerdotes, han estudiado las ciencias eclesiásticas que la Iglesia dice que se deben hacer. Pero ustedes han sido elegidos, tomados del pueblo de Dios. El Señor decía a David, yo te he tomado del final del rebaño, no se olviden de dónde vienen, de su familia, de su pueblo, no pierdan el olor del pueblo de Dios.
Pablo decía a Timoteo, recuerda a tu madre, a tu abuela, si de donde vienes, de aquel pueblo de Dios. El autor de la Carta a los Hebreos dice acuérdate de aquellos que te han introducido en la fe. Sacerdotes de pueblo, no clérigos de Estado.
Las cuatro cercanías del sacerdote: cercanía con Dios, cercanía con el Obispo, cercanía entre ustedes, cercanía con el pueblo de Dios. El estilo de cercanía, que es el estilo de Dios, pero el estilo de Dios es también un estilo de compasión y de ternura.
No cierren el corazón a los problemas, y verán muchos, problemas de las personas cuando vienen a contarles sus problemas, pierdan tiempo escuchando y consolando, la compasión que te lleva al perdón, a la misericordia.
Por favor, sean misericordiosos, sean ‘perdonadores’, porque Dios perdona siempre, no se cansa de perdonar, somos nosotros que nos cansamos de pedir perdón, cercanía y compasión, pero compasión tierna, con aquella ternura de familia, de hermano, de padre, con aquella ternura que hace sentir que tú estás en la casa de Dios. Les deseo este estilo, este estilo, es el estilo de Dios.
Y después, les decía algo en la sacristía, pero quiero decirlo aquí, delante del pueblo de Dios. Por favor, aléjense de la vanidad, del orgullo, del dinero.
El diablo entra por los bolsillos, piensen esto, sean pobres, como pobres el santo fiel pueblo de Dios, pobres que aman a los pobres, no sean trepadores, la carrera eclesiástica, que después, te conviertes en funcionario, y cuando un sacerdote entra para ser empresario, sea de la parroquia, sea del colegio, sea donde sea, pierde aquella cercanía al pueblo, pierde aquella pobreza que lo asemeja a Cristo pobre y crucificado y se convierte en empresario, en sacerdote empresario y no el servidor.
He escuchado una historia que me ha conmovido. Un sacerdote muy inteligente, muy práctico, muy capaz, que tenía en las manos tanta administración, pero tenía el corazón apegado a aquella oficina, y un día, porque ha visto que uno de sus empleados, un anciano, había cometido un error, le gritó, lo echó fuera, y aquel anciano murió por esto. Aquel hombre fue ordenado sacerdote y terminó siendo un sacerdote despiadado.
Tengan esa imagen siempre: pastores, cercanos a Dios, al Obispo, entre ustedes y al pueblo de Dios. Pastores, servidores como pastores, no empresarios, y aléjense del dinero. Y después, recuerden que es bello este camino de las cuatro cercanías, este camino de ser pastores, porque Jesús consuela a los pastores, porque Él es el Buen Pastor, busquen consolación en Jesús.
Busquen consolación en la Virgen, no olviden a la Madre, busquen siempre consuelo allí, ser consolados allí, y lleven las cruces, existirán en su vida, de la mano de Jesús y de la Virgen. Y no tengan miedo, no tengan miedo, si ustedes son cercanos al Señor, al Obispo, entre ustedes y al pueblo de Dios, si ustedes tendrán el estilo de Dios, la cercanía, la compasión y la ternura. No tengan miedo, que todo irá bien