«El que os recibe a vosotros, a mí me recibe»
- 13 Julio 2015
- 13 Julio 2015
- 13 Julio 2015
El Papa Francisco, en el vuelo de regreso
"Para mí no fue una ofensa" el regalo de la cruz con la hoz y el martillo, que se trajo a Roma
Francisco apoya a Tsipras en su intento por conseguir una "revisión justa" de la deuda griega
"Soy yo el que sigo a la Iglesia. Simplemente predico la doctrina social de la Iglesia"
Jesús Bastante, 13 de julio de 2015 a las 16:35
(Jesús Bastante).- " Soy yo el que sigo a la Iglesia. Yo simplemente predico la doctrina social de la Iglesia". El Papa Francisco concedió una rueda de prensa, de algo más de una hora de duración, a los periodistas durante el vuelo papal. En la misma, respondió a toda una serie de preguntas, desde Grecia -reclamó que se permita "una revisión justa" de la deuda, tal y como pedía el gobierno de Alexis Tsipras- a la mediación entre Bolivia y Chile, o entre Estados Unidos y Cuba.
Francisco, quien aseguró que "no tomé coca", indicó que "para mí no fue una ofensa" que Evo Morales le regalara un crucifijo con la hoz y el martillo, atribuidos a Luis Espinal. "El Cristo lo traigo conmigo", aseveró
Sobre su histórico discurso a los movimientos populares, el Papa subrayó que "son movimientos que tienen fuerza. Esta gente son muchos.", ante los que "la Iglesia no puede ser indiferente. Tiene una doctrina social y dialoga con estos movimientos. Y dialoga bien".
Respecto a Grecia, Francisco -seguramente sin conocer la decisión de la UE- valoró los intentos de Tsipras para sacar al país de esta difícil situación. Tras indicar que los gobernantes "también tienen una responsabilidad", abogó por medidas que permitieran al país heleno salir de su colapso. "Si una empresa puede declararse en bancarrota", planteó el Papa, "¿por qué un país no puede hacerlo?".
"El nuevo Gobierno griego ha entrado en una revisión un poco justa, ¿no? Espero que se encuentre un camino para resolver el problema y también un camino de vigilancia para que otros países no caigan en el mismo problema", insistió el Papa, quien abundó en que "el camino de los préstamos y la ayuda no termina nunca" y que, según tenía entendido, "Naciones Unidas estaba trabajando en un proyecto para que un país pueda declararse en bancarrota, que no es lo mismo que el default [quiebra]".
Sobre su papel en el acuerdo entre Estados Unidos y Cuba, Bergoglio se quitó importancia, resaltando que "no tuvo carácter de mediación" y que "durante tres meses, solo me dediqué a rezar. ¿Qué podía hacer con estos dos que desde hace más de 50 años están así? Después el Señor me ha hecho pensar en un cardenal, él fue allá, habló, y después, ya no he sabido nada. Pasaron los meses, y un día el secretario de Estado [Pietro Parolin], que está acá, me dijo 'mañana tendremos la segunda reunión entre los dos grupos'. ¿Cómo? Sí, los dos grupos se hablan, están haciendo... Sucedió solo, no hubo mediación, fue la buena voluntad de los dos países. El mérito es de ellos, que hicieron esto. Nosotros no hicimos casi nada, solo pequeñas cosas. Y a mediados de diciembre fue anunciado. Esta es la historia. En serio, no hay más".
También se refirió a posibles mediaciones entre Bolivia y Chile o Colombia. También en Venezuela, aunque allí "la conferencia episcopal trabaja para hacer un poco de paz ahí también, pero no hay ninguna mediación. No sé nada más".
A continuación la transcripción completa de la rueda de prensa:
-Nosotros le agradecemos de que haya elevado el santuario de Caacupé como Basílica, pero en el Paraguay se pregunta la gente por qué Paraguay no tiene cardenal. ¿Cuál es el pecado de Paraguay para que no tenga cardenal, o en todo caso, está lejos todavía de que tenga un cardenal?
-Bueno, no tener cardenal no es un pecado. La mayoría de los países del mundo no tienen cardenales. Las nacionalidades, no recuerdo cuántas son, pero son minoría con respecto a todo el conjunto. Es verdad Paraguay no ha tenido cardenal hasta ahora. No sabría darle la razón. A veces para la elección de los cardenales se balancean, se estudian los legajos de cada uno, se ven las personas, sobre todo el carisma del cardenal, que debería aconsejar al Papa y asistir al Papa en el gobierno universal de la Iglesia. El cardenal, si bien pertenece a una Iglesia particular, es incardinado en Ia Iglesia de Roma. Y tiene que tener una visión universal. Esto no quiere decir que en Paraguay no hay obispos que no la tengan, la pueden tener. Pero como siempre hay que elegir hasta un número, uno no puede designar mas de 120 cardenales electores, entonces, será por eso. Bolivia ha tenido dos, Uruguay ha tenido dos, y de otros países latinoamericanos, algunos países centroamericanos tampoco han tenido. Pero no es ningún pecado y todo depende de las circunstancias, la persona, el carisma, para incardinarse. Y no quiere decir eso un menosprecio o que no tenga valor. Hay obispos paraguayos geniales, me acuerdo que lo dos Bogarin hicieron historia en Paraguay, pero no fueron cardenales, no es un ascenso. Yo me hago otra pregunta: ¿merece Paraguay tener un cardenal si miramos la Iglesia de Paraguay? Yo diría que se merecería tener dos. Pero no tiene nada que ver con los méritos es una Iglesia viva, es una Iglesia alegre, una Iglesia luchadora y con una historia gloriosa.
-Su Santidad, por favor, a nosotros nos interesa saber su criterio sobre si considera justo el anhelo de los bolivianos por tener una salida soberana al mar, de volver a tener un salida soberana al Océano Pacífico. Y Santo Padre, en el caso en el que Chile y Bolivia le pidieran una mediación. ¿Usted aceptaría?.
- Contestando a la pregunta, lo de la mediación es una cosa muy delicada y sería como un último paso. Es decir, la Argentina vivió eso con Chile y fue realmente para evitar una guerra y una situación muy límite y muy bien llevada por aquellos a quienes la Santa Sede encargó. Detrás estaba siempre San Juan Pablo II interesándose. Y...con la buena voluntad de los dos países que dijeron: bueno, probemos esto si va. Es curioso. Hubo un grupo en Argentina, un grupo que nunca quiso esa mediación y cuando el presidente Alfonsín hizo el plebiscito sobre si se aceptaba la propuesta de mediación, obviamente que la mayoría del país dijo que sí, pero hubo grupo que se resistió. Siempre cuando se hace mediación, difícilmente todo el país estaría de acuerdo. Pero es la última instancia. Siempre hay otras figuras diplomáticos que ayudan, como es el caso de los facilitadores. En este momento tengo que ser muy respetuoso de esto, porque Bolivia hizo un recurso a un tribunal internacional. Entonces, si yo hago ahora un comentario, yo soy jefe de un Estado, podría ser interpretado como inmiscuirme o una presión o algo. Tengo que ser muy respetuoso de la decisión que tomó el pueblo boliviano que hizo ese recurso. También se que hubo instancias anteriores de querer dialogar. No tengo muy claro. El que me dijo una vez una cosa por el estilo, que se estaba muy cerca de una solución fue en tiempos del presidente Lagos. El presidente chileno Lagos, pero lo digo sin tener datos exactos. Fue un comentario que me hizo el cardenal Errázuriz. No quisiera decir una macana en eso. Pero también hay una tercer cosa que quiero dejar clara. Yo en la catedral de Bolivia toqué ese tema de una manera muy delicada, teniendo en cuenta la situación de recurso al tribunal internacional. Y recuerdo el contexto: los hermanos tienen que dialogar, los pueblos latinoamericanos, dialogar para crear la Patria Grande. El diálogo es necesario. Ahí me detuve, hice un silencio y dije: pienso en el mar. Y continué: diálogo y diálogo. O sea, quede claro que mi intervención fue una intervención a este problema pero respetando la situación como esta planteada ahora. Es cierto. Estando en un tribunal internacional no se puede hablar de mediación, de facilitación. Hay que esperar.
- ¿Y sobre el anhelo de los bolivianos?
- Siempre hay una base de justicia cuando hay cambio de límites territoriales y sobretodo después de una guerra. Entonces hay una revisión continua, una revisión de eso. Yo diría que no es injusto plantearse una cosa de ese tipo, ese anhelo.
Yo recuerdo que en el año 61, estando en primer año de filosofía nos pasaron un documental sobre Bolivia. Un padre que había venido de Bolivia. Se llamaba creo que las 12 estrellas. ¿Cuántos departamentos tiene Bolivia? Diez departamentos, entonces se llamaba las diez estrellas y presentaba cada uno de los 9 departamentos y al final, el décimo departamento y se veía el mar sin ninguna palabra. Me quedó grabado. Eso era en el año 61, y entonces se ve que hay un anhelo. Después de una guerra de ese tipo surgen las pérdidas y creo que es importante primero el diálogo, la sana negociación y ahora en este momento el diálogo está detenido, obviamente, por este recurso a La Haya.
-El Ecuador estaba convulsionado antes de su visita. Después de que usted abandonó el país volvieron los opositores a salir a las calles. Parece ser que su presencia en El Ecuador se quiere utilizar políticamente. Sobre todo por la frase que usted utilizó de que el pueblo de Ecuador se ha puesto de pie con dignidad. Yo le pregunto: ¿A qué responde esa frase? ¿Simpatiza con el proyecto político del presidente Correa? ¿Usted cree que las recomendaciones generales que ha dado usted en la visita al Ecuador con miras a alcanzar el desarrollo, el diálogo, ya se practica en el Ecuador?
-Evidentemente, sé que había problemas políticos y huelgas. Eso lo sé. No conozco los intríngulis de la política de Ecuador. Sería necio de mi parte que diera una opinión. Después me dijeron que hubo un paréntesis durante mi visita que agradezco. Es un gesto de un pueblo en pie. Respetar la visita del Papa. Y lo agradezco y lo valoro. Ahora si vuelven las cosas evidentemente los problemas de las discusiones políticas siguen. Con respecto a la frase que usted dice, me refiero a la mayor conciencia que el pueblo ecuatoriano ha ido tomando. Hubo una guerra limítrofe con Perú no hace mucho. Después, la mayor conciencia a su valor. Hubo una guerra limítrofe con Perú no hace mucho, hay una mayor conciencia de la mayor riqueza étnica del Ecuador. Ecuador no es un país de descarte. Me refería a todo el pueblo y a toda la dignidad de ese pueblo que después de esa guerra limítrofe se ha puesto de pie, y ha tomado conciencia de su dignidad. No puede atribuirse a una situación política concreta de un signo o de otra. Esa frase fue instrumentalizada para explicar ambas situaciones: que el gobierno hizo que se pusieran de pie, o los otros. Le agradezco la pregunta, es una manera de ser cuidadoso. Si me permiten. Es muy importante en el trabajo de ustedes la hermenéutica de un texto. Un texto no se puede interpretar con una frase. La hermenéutica tiene que ser en todo el contexto. Hay frases que son la clave de la hermenéutica. Otras que son dichas de paso. Ver todo el contexto por la situación incluso ver la historia de ese momento. O si estamos hablando de un momento interpretar un hecho del pasado con la hermenéutica de ese tiempo. Por ejemplo, las cruzadas. Interpretémoslas con cómo se pensaba en ese tiempo. Es clave interpretar un discurso con una hermeneútica totalizante. No les juego como el maestro ciruela. Lo digo para ayudarle a ustedes.-
-Usted en el discurso que hizo en Bolivia a los movimientos populares habló del nuevo colonialismo, habló de la idolatría del dinero que somete la economía y de la imposición de medios de austeridad que siempre ajustan el cinturón de los pobres. En Europa tenemos el caso de Grecia y de la suerte de Grecia que corre el riesgo de salir de la moneda europea. ¿Qué piensa de esta situación en Grecia que tiene que ver con toda Europa.y de lo que pasa en Europa?
-Antes de nada, por qué este discurso mío en el convenio de los movimientos populares. Es el segundo, el primero se hizo en el Vaticano, en el aula vieja del sínodo, había unas 120 personas. Es una cosa que organiza el Pontificio Consejo de Justicia y Paz, y yo soy muy cercano a esto porque es un fenómeno en todo el mundo. También en Oriente, en Filipinas, en India, en Thailandia. Son movimientos que se organizan entre ellos no sólo para hacer protesta, sino también para ir adelante y poder vivir. Son movimientos que tienen fuerza, son mucha gente y no se sienten representados por los sindicatos, porque dicen que ahora son una corporación, no luchan por el derecho de los más pobres. Estoy simplificando un poco. La Iglesia no puede ser indiferente. Tiene una doctrina social y dialoga con estos movimientos. Y dialoga bien. Han visto el entusiasmo de oírles decir que "la Iglesia no está lejos de nosotros, tiene una doctrina que nos ayuda a luchar. Es un diálogo, no es que la Iglesia hace una opción por el camino anárquico. No, no son anárquicos. Estos trabajan, intentan hacer muchos trabajos también reciclando los residuos, son trabajadores. Esto es lo primero.
Sobre Grecia y el sistema internacional. Yo le tengo una gran alergia a la economía porque papá era contador y cuando no terminaba el trabajo en la fábrica, se lo traía a casa y sábado y domingo estaba con esos libros, que en esos tiempos los títulos se hacían en gótico y yo veía a papá y me daba alergia. Yo no entiendo bien cómo es la cosa, pero ciertamente sería simple decir que la culpa es solo de esta parte. Los gobernantes griegos que han llevado adelante esta situación de deuda internacional también tienen una responsabilidad. Con el nuevo gobierno griego se ha entrado en una revisión un poco justa, no? Lo único que puedo decir es que espero que encuentren un camino para resolver el problema griego y también un camino de vigilancia para no volver a caer en otros países en el mismo problema. Y que esto nos ayude a salir adelante. Porque ese camino de los préstamos y la deuda al final no termina nunca. Me dijeron, hace un año, que había un proyecto en Naciones Unidas, por el que un país puede declararse en bancarrota, que no es lo mismo del default. No sé cómo ha ido, si era verdad o no. Si una empresa puede hacer una declaración de bancarrota, por qué un país no lo puede hacer? Y se le llega la ayuda de los demás?
Y después, las nuevas colonizaciones, evidentemente sobre son sobre los valores. La colonización del consumismo. El hábito del consumismo te lleva a una solución que no es la tuya, que también te desequilibra la economía interna, la justicia social y también la salud física y mental, para dar un ejemplo.
-Santidad, uno de los mensajes más fuertes de este viaje fue que el sistema económico global a menudo impone la mentalidad de la ganancia a toda costa, en detrimento de los pobres. Esto es percibido por los estadounidenses como una crítica de su sistema y modo de vivir. ¿Usted cómo responde a esta percepción y cuál es su valoración del impacto de los Estados Unidos en el mundo?
-Lo que he dicho, esa frase, no es nueva. Lo dije en la Evangelii Gaudium: esta economía mata. Hay un contexto. Lo dije en Laudato Si'. Esa crítica es una cosa no nueva, se sabe. Yo no puedo decir. He oído que algunas críticas se hicieron en los Estados Unidos pero no las escuché, no tuve el tiempo de estudiarlas. Cada crítica debe ser recibida, estudiada y después hacer el diálogo. Usted me preguntaba qué pienso. Si yo no dialogué con los que critican, no tengo el derecho de hacer un pensamiento así, aislado del diálogo. Esto me surge decir.
-Pero irá a los Estados Unidos.
-Si iré, claro, iré.
-¿Tiene una idea de cómo será en los Estados Unidos? ¿Algún pensamiento que pueda compartir?
-No, debo comenzar a estudiar ahora porque hasta ahora estudié estos tres países que visité, que son bellísimos, con una riqueza y una belleza. Ahora debo comenzar a estudiar a Cuba, donde estaré dos días y medio, y después los Estados Unidos. Las tres ciudades del este, al oeste no puedo ir. Washington, Nueva York y Filadelfia. Y debo comenzar a estudiar estas críticas y después estudiar un poco.
- ¿Santidad, qué sintió cuando vio esa hoz y el martillo con el Cristo encima que le ofreció el presidente Morales? ¿Dónde está ese objeto ahora?
-Es curioso, yo no conocía de esto y no sabía que el padre Espinal era escultor y poeta encima, lo supe en estos días. Cuando lo vi para mi fue una sorpresa. Segundo, se puede calificar como el género del arte de protesta. Por ejemplo, en Buenos Aires, hace algunos años atrás fue exhibida una muestra de un escultor bueno, creativo, argentino que ahora está muerto. Era arte de protesta y yo recuerdo uno que era un Cristo Crucificado sobre un bombardero que iba bajando. Era una crítica del cristianismo aliado con el imperialismo que bombardea. Entonces primero yo no sabía nada, segundo yo lo calificaré como arte de protesta que, en algunos casos, puede ser ofensivo.
Tercero: El padre Espinal fue asesinado en el año 80. Era un tiempo en el cual la teología de la liberación tenía muchas ramas. Una de esas ramas proponía el análisis marxista de la realidad. Padre Espinal pertenecía a esto, eso lo sabía porque en esos años yo era rector en la facultad de teología y se hablaba mucho de esto. Cuáles eran las diversas ramas y quienes. En el mismo años el general de la Compañía de Jesús mandó una carta a toda la compañía sobre el análisis marxista de la teología. Un poco frenando y diciendo: esto no va, son cosas diversas, no es justo, no van y cuatro años después, en el 84, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó el primer documento pequeñito, una primer declaración sobre la Teología de la Liberación que crítica esto después vino el segundo que abrió las perspectivas más cristianas, estoy simplificando, ¿no? O sea, hagamos la hermenéutica en aquella época, aquí no.
Espinal era un entusiasta de este análisis de la realidad marxista y también de la teología usando el marxismo. De esto vino esta obra que, también las poesías de Espinal eran de ese género, de protesta pero era su vida, era su pensamiento, era un hombre especial, con tanta genialidad humana y que luchaba, él tenía buena fe. Haciendo una hermenéutica como esta lo comprendo. Para mi no fue una ofensa, pero tuve que hacer esta hermenéutica y lo digo a ustedes para que no existan interpretaciones
-¿Dónde quedó la cruz?
-La traigo conmigo. El presidente Morales quiso darme dos condecoraciones, la más importante de Bolivia y la otra es la Orden del padre Espinal, un nuevo orden. Si yo me los llevo: bueno, primero, jamás recibí una condecoración, no me viene. Él lo hizo con buena voluntad y con el gusto de darme un gusto y pensé que esto viene del pueblo de Bolivia y recé para saber qué hacer con esto. Si me lo llevo al Vaticano irán a parar al Museo, terminará ahí y ninguno jamás las verá entonces pensé en dejárselo a la Virgen de Copacabana, la madre de Bolivia, y las dos condecoraciones que he recibido irán al santuario de Copacabana. En cambio el Cristo lo traigo conmigo. Gracias.
-Durante la misa en Guayaquil usted dijo que el sínodo debía hacer madurar un verdadero discernimiento para encontrar soluciones concretas para las dificultades de las familias. Y después le pidió a la gente oraciones para lo que a nosotros nos parece impuro, nos escandaliza o nos espanta, que Dios lo pudiera transformar en milagro. Nos puede precisar a qué situaciones impuras o espantosas se refería? Gracias
-También aquí haré la hermenéutica del texto. Estaba hablando del milagro del buen vino y dije que las tinajas, eran las de agua, estaban llenas, pero eran para la purificación. Cada persona que entraba en esa fiesta hacía su purificación y dejaba sus suciedades espirituales. Es un rito de purificación antes de entrar en casa o en el templo. Nosotros ahora tenemos el agua bendita. Quedó eso del rito hebreo. Dije que justamente Jesús hace el mejor vino con el agua de la suciedad, de lo lo peor. En general, pensé hacer este comentario, pero la familia está en crisis, lo sabemos todos. Basta leer el Instrumentum Laboris que ustedes conocen bien porque ha sido presentado. Me refería en general a todo eso: que el Señor nos purifique de estas crisis de tantas cosas que están descritas en el Instrumentum Laboris. Fue en general, no pensé en ningún punto particular. Que nos haga familias más maduras, mejores. La familia está en crisis, que el Señor nos purifique y vamos adelante. Pero todas las particularidades de la crisis están en el Instrumentum Laboris que ustedes tienen.
-Santo Padre, muchas gracias por este diálogo, que nos ayuda también en nuestro trabajo. Hemos visto que ha ido muy bien la mediación entre Estados Unidos y Cuba. ¿Podría suceder algo similar en otras situaciones delicadas del continente latinoamericano, como Venezuela y Colombia? Además, tengo una curiosidad: mi padre tiene unos años menos que usted y la mitad de su energía. ¿Cuál es su secreto?
-¡Cuál es su droga quisiera preguntar él! Esa era la pregunta! (risas)
- Su secreto?
- ¿La droga? Bueno, el mate me ayuda. Pero no probé coca, eso está claro ¿no?
- Santo Padre, en este viaje hemos escuchado tantos mensajes fuertes para los pobres. También tantos mensajes fuertes, a veces severos para los ricos y poderosos. Pero algo que hemos escuchado poquísimo son los mensajes sobre la clase media: gente que trabaja y gente que paga impuestos. La gente normal. Mi pregunta es: ¿Por que en el magisterio del Santo Padre existen tan pocos mensajes sobre la clase media?. Y si quisiera dar un mensaje ¿cuál sería?.
- Muchas gracias. Es una buena (bella) corrección, eh? Usted tiene razón. Es una equivocación por mi parte (no) pensar en esto. Haré algún comentario, pero no para justificarme. Pero usted tiene razón. Tengo que pensarlo. El mundo está polarizado. La clase media es más pequeña: la polarización entre ricos y pobres es grande, esto es verdad. Quizá esto me ha llevado a no darme cuenta de esto.
En el mundo algunos países no van muy bien, pero en general en el mundo la polarización se ve. El número de pobres es grande y después ¿por qué hablo de los pobres? Porque es el corazón del Evangelio. Siempre hablo del Evangelio, de la pobreza, no es que sea sociológica. Luego sobre las clases medias, hay algunas palabras que he dicho un poco en el pasado, pero la gente común, la gente sencilla, el obrero tiene un gran valor. Pero creo que usted me dice algo que debo hacer. Debo profundizar más en este magisterio. Se lo agradezco, le agradezco por la ayuda. Gracias.
-Usted, en estos días ha insistido en la necesidad de recorridos de integración, de inclusión social, contra la mentalidad del descarte, ha apoyado también proyectos que van en esta dirección del vivir bien. Aunque ya nos ha dicho que debe pensar específicamente al viaje de Estados Unidos. ¿Tocará, piensa, estos temas en la ONU en la Casa Blanca? ¿Pensaba también a ese viaje cuando ha hablado de estos problemas?
-No, no. Sólo pensaba en este viaje concreto. Y al mundo en general. Esto es verdad. ¿no?. La deuda de los países en el mundo es terrible. Todos los países tienen deudas. Hay uno o dos países que han comprado las deudas. Grandes países. Es un problema mundial, ¿no?. Pero no he pensado particularmente en el viaje de Estados Unidos.
-Hemos hablado un poco de Cuba. El trabajo que usted ha hecho para acercar a dos enemigos. ¿Qué papel internacional cree que debe tener Cuba? ¿Debe mejorar su respeto de los derechos humanos y del respeto a la libertad religiosa? ¿Usted cree que Cuba corre el riesgo de perder algo en su relación?
-Los derechos humanos son para todos. No se respetan los derechos humanos sólo en uno o dos países. Yo diré que en muchos países del mundo no se respetan los derechos humanos, en tantos países del mundo. ¿Qué pierde Cuba? ¿Qué pierde Estados Unidos? Los dos ganarán algo y perderán algo. En una negociación es así. Lo que ganarán seguro es la paz, el encuentro, la amistad y la colaboración. Lo que perderán, no soy capaz de pensar qué cosas concretas. Pero siempre en una negociación se gana y se pierde. Volviendo a los derechos humanos, hay que pensar que en el mundo hay países, incluso alguno europeo, que no te deja una señal religiosa por diversos motivos. En otros continentes lo mismo. La libertad religiosa no es una cosa en todo el mundo. Hay tantos países que no se da.
-Usted se pone como nuevo líder mundial de las políticas alternativas. ¿Por qué incide muchos sobre los movimientos populares y menos sobre el mundo de la empresa? ¿Piensa que la Iglesia lo seguirá en su mano tendida hacia los movimientos populares, que son muy laicos?
-El mundo de los movimientos populares es una realidad muy muy grande. Lo que yo he hecho es darles a ellos la doctrina social de la Iglesia, lo mismo que hago con el mundo de la empresa. Si lee lo que he dicho a los movimientos populares, un discurso bastante grande, es un resumen de la doctrina social de la Iglesia, pero aplicada a su situación. Todo lo que he dicho es doctrina social de la Iglesia. Cuando hablo al mundo de la empresa digo lo mismo. Por ejemplo, en [la encíclica) Laudato Si hay una parte sobre el bien común y la deuda social de la propiedad privada que va en ese sentido. Es aplicar la doctrina social de la Iglesia.
-Piensa que la Iglesia la seguirá en esa mano tendida?
-Soy yo el que sigo a la Iglesia. Yo simplemente predico la doctrina social de la Iglesia a este movimiento. No es un hecho político, es un hecho catequético. Quiero dejarlo claro esto.
-Santo Padre, los periodistas de idioma español le queríamos preguntar si no tiene un poco de miedo a que usted y sus discursos sean instrumentalizados por gobiernos, grupos de poder, por los movimientos...
-Un poco repito lo que he dicho al inicio. Cada palabra, cada frase de un discurso puede ser instrumentalizada. Lo que me preguntaba el periodista ecuatoriano. Esa frase: algunos decían que era pro-gobierno, otros contra gobierno. Por eso me he permitido de hablar de la hermenéutica total. Siempre son instrumentalizados. Algunas veces hay noticias de que toman una frase y después...fuera contexto. No tengo miedo. Simplemente digo miren el contexto y si me equivoco con un poco de vergüenza, pido perdón y voy adelante.
-¿Qué piensa de estas autofotos, selfies, que se hacen en medio a la misa, que se hacen los jóvenes y los niños con usted?
-Es otra cultura. Me siento bisabuelo. (ríe) Hoy al despedirme un policía grande me dijo que sí se hacía un selfie. Un hombre de unos 40 años. Le he dicho, pero mira ¿Qué eres una adolescente? Es otra cultura. Pero la respeto.
-En síntesis, ¿qué mensaje ha querido dar a la Iglesia latinoamericana en estos días y qué papel tiene la iglesia latinoamericana, también como señal al mundo?
-La Iglesia latinoamericana tiene una gran riqueza. Es una Iglesia joven, y esto es importante. Una Iglesia joven con cierta frescura. También con cierta informalidad, no tan formal. Y también tiene una teología rica de búsqueda. Yo he querido dar animo a esta Iglesia joven y creo que puede darnos mucho a nosotros. Digo algo que me ha impresionado mucho. En los tres países había por todas las calles grupos de padres, madres, con los niños. Nunca he visto tantos niños. Es una lección para nosotros, para Europa, donde la caída de los nacimientos asusta un poco. También las políticas para ayudar a las familias numerosas son pocas. Pienso en Francia que tiene una buena política para ayudar a las familias numerosas. Creo que más del 2% de nacimiento. Otros sobre el 0. No todos: Albania creo que el nivel de edad es 45%. Paraguay el 72-75% de la población tiene menos de 40 años. La riqueza de este pueblo y de esta iglesia viva. Es una iglesia de vida. Esto es importante. Creo que es algo que tenemos que aprender y corregir. Porque, por el contrario, si no vienen los hijos es algo que a mí me toca tanto del descarte. Se descartan los niños y los ancianos. Todos sabemos que los ancianos (son descartados). La falta de trabajo y se descartan los jóvenes. Estos pueblos nuevos con los jóvenes nos dan tanto. Es una Iglesia con tantos problemas, pero joven, puede ser también un poco indisciplinada, pero luego se disciplinará, pero nos da tanto de bueno.
Transcripción realizada por Elisabetta Piqué, Pablo Ordaz, Cristina Cabrejas, Andrés Beltramo, Darío Menor Torres
Evangelio según San Mateo 10,34-42.11,1.
Jesús dijo a sus apóstoles:
"No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada.
Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.
El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió.
El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo.
Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa".
Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.
San Juan Crisóstomo (c. 345-407), presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia
Homilía sobre los Actos de los Apóstoles, nº 45; PG 60, 318
«El que os recibe a vosotros, a mí me recibe»
«El que recibe a uno de esos pequeños, me recibe a mí» dice el Señor (Lc 10, 48). Cuanto más pequeño es el hermano, más presente está Cristo en él. Porque cuando uno recibe a un gran personaje, a menudo lo hace por vanagloria; pero el que recibe a un pequeñuelo, lo hace con pura intención y sólo por Cristo. «Fui un extranjero, dice él, y me acogisteis.» Y dice aún: «Cada vez que lo habéis hecho a uno de estos pequeños, es a mi que me lo habéis hecho» (Mt 25, 35-40). Puesto que se trata de un creyente y de un hermano, ese será el más pequeño, y es Cristo quien entra con él. ¡Ábrele tu casa, recíbele!
«El que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá paga de profeta.» Pues aquel que recibe a Cristo recibirá la paga de la hospitalidad de Cristo. No dudes de sus palabras, ten confianza en él. Él mismo nos ha dicho: «Soy yo quien está presente en ellos» Y para que no dudes de sus palabras, decreta un castigo para los que no lo reciben, y los honores para quienes le reciben (Mt 25, 31s) Y él no lo haría si no estuviera personalmente afectado por el honor o el menosprecio. «Tu me has recibido, dice, en tu casa; yo te recibiré en el Reino de mi Padre. Tú me has liberado del hambre; yo te liberaré de tus pecados. Me has visto encadenado; yo te haré ver tu liberación. Me has visto extranjero; yo haré de ti un ciudadano de los cielos. Tú me has dado pan; yo te daré el Reino como heredad en plena propiedad. Me has ayudado secretamente; yo lo proclamaré públicamente y diré que tú eres mi bienhechor y yo tu deudor.»
El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí
Tiempo Ordinario
Por: Jaime Rodríguez | Fuente: Catholic.net
Reflexiones del Evangelio XV Semana del
Tiempo Ordinario, del lunes 13 al domingo 19 de julio 2015
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 34. 11,1
«No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada. Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y enemigos de cada cual serán los que conviven con él. El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. Quien reciba a un profeta por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá. Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa. Y sucedió que, cuando acabó Jesús de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.
Oración introductoria
Señor, gracias por este momento de oración. Concédeme la luz para salir de esa falsa paz en la que acomodo mi vida, evitando el compromiso auténtico de mi fe. Espíritu Santo, lléname de tu gracia para poder profundizar en lo que me quieres decir hoy por medio del Evangelio.
Petición
Señor, concédeme que mi entrega a la Iglesia esté marcada siempre por el sello de la generosidad y de la alegría.
Meditación del Papa Francisco
Mantenemos la mirada fija en Jesús, porque la fe, que es nuestro «sí» a la relación filial con Dios, viene de Él, viene de Jesús. Es Él el único mediador de esta relación entre nosotros y nuestro Padre que está en el cielo. Jesús es el Hijo, y nosotros somos hijos en Él. […] Por esto Jesús dice: he venido a traer división; no es que Jesús quiera dividir a los hombres entre sí, al contrario: Jesús es nuestra paz, nuestra reconciliación. Pero esta paz no es la paz de los sepulcros, no es neutralidad, Jesús no trae neutralidad, esta paz no es una componenda a cualquier precio. Seguir a Jesús comporta renunciar al mal, al egoísmo y elegir el bien, la verdad, la justicia, incluso cuando esto requiere sacrificio y renuncia a los propios intereses. Y esto sí, divide; lo sabemos, divide incluso las relaciones más cercanas. Pero atención: no es Jesús quien divide. Él pone el criterio: vivir para sí mismos, o vivir para Dios y para los demás; hacerse servir, o servir; obedecer al propio yo, u obedecer a Dios. He aquí en qué sentido Jesús es “signo de contradicción” (Homilía de S.S. Francisco, 18 de agosto de 2013).
Reflexión
Hoy como ayer, Jesús tiene pocos amigos. Y humanamente hablando ser profeta de "desdichas" no es el mejor modo para atraer a las personas. Por lo general tomamos estas amonestaciones como un tipo de "mal agüero", y terminamos por culpar del mal que nos sucede, justo Aquel que buscaba advertirnos de las posibles desgracias en nuestra vida. Son profecías desagradables, porque nos anuncian cosas incómodas, que no corresponden a lo que deseábamos para nosotros mismos. Pero no escuchar estos consejos, es una actitud ridícula, porque es como esforzarse por no ver la señal que nos indica el camino que buscábamos desde hace tanto tiempo y con tanta ansiedad.
A lo mejor también nosotros escapamos de las advertencias de Dios. O como niños caprichosos después del regaño del papá, decimos: "está bien, discúlpame, haré lo que me has dicho", y luego nos comportamos a nuestro modo. Pero cuando repetimos por enésima vez el mismo error, somos nosotros los que sufrimos las consecuencias de nuestra tozudez. El mensaje de Jesús, cuando es aceptado en su totalidad cambia la mentalidad del mundo. Porque sólo Cristo es el que puede donarnos la verdadera felicidad sobre esta tierra.
Propósito
Renunciar a algo que me guste mucho, para ofrecerlo por alguien que necesite encontrase con Dios.
Diálogo con Cristo
Señor, bien sabes que quiero ser santo pero que fácilmente olvido que la santidad se fragua en la renuncia, la abnegación, la generosidad, el desinterés, el olvido personal, para favorecer el bien de los demás. Permite comprobar que hay mayor felicidad en el dar que en el recibir y ayúdame a edificar mi santidad en la vivencia cotidiana de las virtudes que engrandecen mi amor a Ti y a mi prójimo, a ése más próximo, que luego olvido.
Enrique, Santo
Emperador, 13 de julio
Fuente: ACIprensa.com
Martirologio Romano: San Enrique, emperador de los romanos, que, según la tradición, de acuerdo con su esposa Cunegunda puso gran empeño en reformar la vida de la Iglesia y en propagar la fe en Cristo por toda Europa, donde, movido por un celo misionero, instituyó numerosas sedes episcopales y fundó monasterios. Murió en este día en Grona, cerca de Göttingen, en Franconia (1024).
Etimológicamente: Enrique = Aquel que es jefe de hogar, es de origen germánico.
Breve Biografía
Nacido en el año 972 y fallecido en 1024. Nieto de Carlomagno y sucesor de los tres Otones, fue el más grande apóstol de la paz en el segundo decenio del siglo XI y uno de los más destacados promotores de la civilización occidental, colaborando a la labor del Papado y de los monjes de Cluny, de cuyo abad San Odilón fue gran amigo. -
Seguramente, a la primera impresión nadie habría creído que bajo la pesada armadura de aquel caballero que cabalgaba con sus numerosas tropas por las grandes llanuras del imperio alemán, se escondía un santo.
Pasada ya la gloriosa restauración de Carlomagno, Europa, en el siglo x, vive una época de dejadez y brutalidad. Empiezan a aparecer los desastrosos efectos del feudalismo, la jerarquía eclesiástica está corroída por las investiduras y por doquier impera la ley del más fuerte.
Parece imposible que aún vivan personas santas, y menos aún que lo sea uno de los numerosos príncipes feudales.
Nos hallamos en la corte del duque de Baviera Enrique el Batallador y de su esposa Gisela de Borgoña. En el castillo ducal se celebran grandes festejos porque ha nacido el príncipe heredero. Se le impone, como a su padre, el nombre de Enrique.
Los primeros años pasan plácidamente, pero pronto es víctima de la persecución; su padre ha sido vencido en una de las interminables guerras familiares y se ha visto obligado a huir. Sin embargo, las cosas volverán a su lugar; el padre recobrará el ducado con todas sus posesiones y Enrique podrá dedicarse al cultivo de las Letras, bajo la dirección de Wolfgang, el santo obispo de Ratisbona.
Wolfgang no sólo forma su inteligencia, sino también su voluntad, dándole una esmerada educación cristiana y una sólida piedad.
A la muerte de su padre, hereda el ducado y se convierte en uno de los príncipes de más porvenir de Alemania. Con su carácter recto y justiciero atiende a las necesidades de su pueblo, gobierna con mano al mismo tiempo fuerte y suave.
Sabe comprender y no es vengativo. Prefiere perdonar que castigar y busca antes el provecho de sus súbditos que sus propios intereses.
En el año 1002, los electores del Sacro Imperio Romano-Germánico le nombran para el cargo imperial. Acaba de morir Otón III, sin sucesión directa.
La fama de Enrique, su sinceridad y nobleza, son reconocidas por todos, y saben que será el emperador ideal.
La ascensión al trono imperial es para el duque de Baviera una empresa difícil. Surgen contrincantes que ha de vencer, sublevaciones para dominar, querellas entre los señores feudales, que ha de sofocar, pero Enrique con su fiel ejército atiende a todo.
Vence al rey de Polonia, rechaza a los bizantinos, interviene en los Estados Pontificios defendiendo los derechos de Benedicto VIII, el legítimo sucesor de Pedro.
Con su prodigioso genio militar sabe triunfar, pero, diferente de muchos otros de su tiempo, no abusa de la victoria. La justicia rige todos sus actos.
Su actividad se extiende también a la reforma espiritual del clero.
En el año 1007 convoca, de acuerdo con las costumbres de su tiempo, un Concilio general en Francfort. Acuden los numerosos obispos del Imperio, que dictan severas normas disciplinarias. Después, Enrique procurará que se cumplan.
Restablecido el orden en el Imperio y protegidas las fronteras, Enrique empezó a reinar con todo su poder. En el año 1014, junto con su esposa, fue ungido y coronado rey por el propio pontífice, en Roma.
Seguramente pocos reyes tuvieron, ya en vida, tan buena fama y muchos menos fueron venerados y gozaron del amor de sus súbditos como este nieto de Carlomagno.
Muestra de su gran virtud es este ejemplo: Al sentirse morir llamó junto a sí a los grandes del reino y, tomando la mano de su esposa Cunegunda, también santa, dijo a los padres de ésta: "He aquí a la que vosotros me habéis dado por esposa ante Cristo; como me la disteis virgen, virgen la pongo otra vez en las manos de Dios y vuestras". Sus restos reposan en la catedral de Bamberg.
San Enrique realizó lo que a muchos puede parecer imposible: ser emperador, vivir continuamente ocupado en los problemas públicos y entre guerras, y llegar a santo.
Si Enrique de Baviera lo llevó a término fue porque en el ejercicio de su cargo vio un servicio al prójimo y a Jesucristo. La historia de Europa nos ofrece pocas vidas tan bellas y útiles como la de Enrique II, el Santo.
Fue canonizado el año 1146 por el Papa Beato Eugenio III.
Entre el Papa Francisco y el Paraguay hay "feeling"
Más de un millón de fieles acompañan al Papa en la misa y rezo del Ángelus en Ñu Guazu
PEDRO KRISKOVICH
Facebook Horacio Cartes
En los días previos a esta histórica cita llovía sobre Asunción. El temor era que el extenso campo de tierra que albergaría a más de un millón de personas se viera seriamente afectado por las inclemencias del tiempo. Muchos recordaban que 27 años atrás durante la presencia de san Juan Pablo II en el mismo sitio allí quedaron miles de calzados deportivos hundidos en el barro.
Este domingo 12 de julio recomendaban llevar botas para prevenir que se repitiera esta situación. Pero el sol salió y Asunción tuvo una mañana esplendorosa. No se ha repetido lo que la gente temía, pero sí en efecto se repitió y multiplicó la expresión de afecto al Sumo Pontífice de 1988, con el doble de multitud en este año del Señor del 2015.
Es que "El Paraguay ama al Papa", como lo dijera Francisco en Ñu Guazú, un extenso campo de la Fuerza Aérea del Paraguay, donde aún se encuentra la Cruz que fue utilizada en el altar de la misa presidida por Karol Wojtyla, a unos metros del nuevo altar, esta vez artísticamente elaborado, con mazorcas de maíz, frutos de coco y otros elementos de la naturaleza, obra de arte "Koki" Ruiz, quien fuera ovacionado al ingresar nada más al Palacio de Gobierno para encontrarse con el Papa, en su primera actividad oficial en el Paraguay, el viernes anterior.
Ya en su homilía, el Papa volvió a poner énfasis en lo que se ha convertido en algo transversal en su serie de mensajes: la superación del cansancio de la fe; vivir la alegría de evangelizar, dejar las puertas abiertas para la entrada de la gente en la comunidad de la Iglesia, no confiarse solo en proyectos o programas sino en asumir la pasión por el anuncio de Cristo.
"Jesús nos une a una nueva lógica. Nunca es pasivo a la vida y al sufrimiento de sus hijos. Y cuando estemos cansados y se nos haga pesada la evangelización...recordar que todos hemos sido creados para la amistad con Jesús y el amor fraterno", dijo citando laEvangelii Gaudium.
En realidad, toda la gira del Sumo Pontífice se ha traducido en el deseo de hacer aterrizar esta bella exhortación apostólica en el corazón de los fieles, con la clara conciencia de que muchos no leen los documentos papales, pero pueden entenderlos a través del lenguaje claro, sencillo, directo y coloquial que usa el Papa, se encuentren en el ambiente en el cual se encuentre.
Decía la bella canción oficial de la visita del Papa al Paraguay, citando la Evangelii Gaudium, que "Dios no se oculta a quien busca la verdad". Así, la propuesta fue para todos en esta primera gira pastoral a países de América Latina.
Estar en el Paraguay, ya al final de su periplo, significó hacer memoria de relaciones entrañables, ya que como él mismo lo manifestó, se encuentra en casa, recordando quizás el tiempo vivido junto a paraguayos en Buenos Aires, encomendándose a la Virgen de Caacupé, viendo en Ella a la "heroica mujer paraguaya"a quien siempre resalta.
La relación de Francisco con el Paraguay es la de un gran amor, bellamente correspondido, porque el Paraguay ama al Papa; así como Bergoglio, ya mucho antes de ser el Papa, amaba al Paraguay.
"Se percibió un bello feeling entre el pueblo devoto paraguayo y el Papa", señaló ya al mediodía del domingo en la última conferencia de prensa el vocero papal Federico Lombardi, antes de la que debía dar en el avión el Sumo Pontífice.
Rezo del Ángelus
"La Virgen les consuela y con la ternura de su amor les enciende la esperanza....les pido por favor, que recen también por mí. Sé bien cuánto se quiere al Papa en Paraguay. También yo les llevo en mi corazón y rezo por ustedes y por su país", afirmó finalmente el Papa Francisco en medio de los aplausos, ovaciones y lágrimas de alegría de los fieles.
El encuentro culminó con los sones de la canción coreada por todos "Gracias Santo Padre, Mensajero de Alegría y Paz. Gracias Santo Padre, por bendecir Paraguay".
- Aleteia