“El templo del que hablaba Jesús era su propio cuerpo”

El Papa abraza a monseñor De Donatis

"Con tu corazón, ama con amor de padre y de hermano a todos"
El Papa en la consagración de un obispo: "El episcopado es el nombre de un servicio, no un honor"
"Tus palabras sean simples, que todos entiendan, que no sean largas homilías"

Redacción, 09 de noviembre de 2015 a las 20:19

Y próximos al inicio del Año de la Misericordia, te pido - como hermano - ser misericordioso

(RV).- La tarde del lunes 9 de noviembre el Papa Francisco presidió en la Basílica de San Juan de Letrán la Consagración episcopal de mons. Angelo De Donatis, obispo auxiliar de Roma, titular de Mottola. Nombrado el 14 de septiembre, mons. De Donatis ha sido párroco de San Marco Evangelista en Campidoglio.

Nacido en 1954 en la provincia italiana de Lecce, fue ordenado sacerdote en 1980 y desde 1983 está incardinado en la diócesis de Roma siendo miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de los Consultores. En la Cuaresma del año 2014 mons. De Donatis fue el encargado de las meditaciones para los Ejercicios Espirituales de la Curia Romana.

Al pronunciar la homilía ritual para las ordenaciones episcopales, el Papa recordó que con la finalidad de perpetuar de generación en generación este ministerio apostólico los Doce sumaron a ellos colaboradores trasmitiéndoles, con la imposición de las manos, el don del Espíritu recibido de Cristo, que confería la plenitud del sacramento del Orden. "Así, a través de la ininterrumpida sucesión de los obispos en la tradición viva de la Iglesia, se ha conservado este ministerio primario y la obra del Salvador continúa y se desarrolla hasta nuestros días".

"En el obispo rodeado de sus presbíteros está presente en medio a ustedes el mismo Señor nuestro Jesucristo, sumo sacerdote por la eternidad", remarcó el Pontífice. "Es precisamente Cristo que en el ministerio del obispo continúa predicando el Evangelio de salvación y santificando a los creyentes mediante los sacramentos de la fe; es Cristo que en la paternidad del obispo enriquece con nuevos miembros a su cuerpo que es la Iglesia; es Cristo que en la sabiduría y prudencia del obispo guía al pueblo de Dios en el peregrinaje terrenal hasta la felicidad eterna".

Por esto el Obispo de Roma invitó a la asamblea a acoger con alegría y agradecimiento a este "nuestro hermano que nosotros obispos, con la imposición de las manos, asociamos hoy al colegio episcopal". "Ríndanle el honor que se debe al ministro de Cristo y al dispensador de los misterios de Dios, a quien ha sido confiado el testimonio del Evangelio y el ministerio del Espíritu para la santificación. Acuérdense de las palabras de Jesús a los Apóstoles: Quien los escucha, me escucha; quien los desprecia, me desprecia; y quien me desprecia, desprecia a aquel que me ha enviado".


Texto completo de la homilía del Papa Francisco

Queridos hermanos e hijos queridos, nos hará bien reflexionar atentamente a qué ministerio en la Iglesia es confiado hoy a nuestro hermano.

Jesucristo, Señor nuestro, enviado por el Padre para redimir a la humanidad, envió, a su vez, a los doce apóstoles por el mundo, para que, llenos del Espíritu Santo, anunciaran el Evangelio a todos los pueblos, y reuniéndolos bajo el único pastor, los santificaran y guiaran a la salvación.

Para que este ministerio se mantuviera hasta el final de los tiempos, los apóstoles eligieron colaboradores, a quienes, por la imposición de las manos, les comunicaron el don del Espíritu Santo que habían recibido de Cristo, confiriéndoles la plenitud del sacramento del Orden. De esta manera, se ha ido transmitiendo a través de los siglos este ministerio, por la sucesión continua de los Obispos y permanece y se acrecienta hasta nuestros días la obra del Salvador.

En el obispo rodeado de sus presbíteros está presente en medio a ustedes el mismo Señor nuestro Jesucristo, sumo sacerdote por la eternidad. Es precisamente Cristo que en el ministerio del obispo continúa predicando el Evangelio de salvación y santificando a los creyentes mediante los sacramentos de la fe; es Cristo que en la paternidad del obispo enriquece con nuevos miembros a su cuerpo que es la Iglesia; es Cristo que en la sabiduría y prudencia del obispo guía al pueblo de Dios en el peregrinaje terrenal hasta la felicidad eterna.

Reciban, pues, con alegría y acción de gracias a nuestro hermano. Que nosotros, los Obispos aquí presentes, por la imposición de las manos, lo agregamos al colegio episcopal. Deben honrarlo como ministro de Cristo y dispensador de los misterios de Dios: a él se le ha confiado dar testimonio del Evangelio y el ministerio del Espíritu para la santificación. Recuerden las palabras de Jesús a los apóstoles: «Quien los escucha a ustedes, a mí me escucha; quien los rechaza a ustedes, a mí me rechaza y, quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.»

En cuanto a ti, querido hermano, elegido por el Señor, recuerda que has sido escogido entre los seres hombres para servirles en las cosas de Dios. De hecho, el episcopado es el nombre de un servicio, no un honor; ya que al Obispo compete más el servir que el dominar, según el mandato del Maestro: el que es mayor entre ustedes, debe hacerse el más pequeño, y el que gobierna, como aquel que sirve.

Proclama la palabra de Dios a tiempo y a veces a destiempo; llama la atención, pero siempre con dulzura; exhorta con toda paciencia, y deseo de edificar. Tus palabras sean simples, que todos entiendan, que no sean largas homilías. Me permito decirte: recuerda a tu papá, cuando había encontrado cerca a tu pueblo otra parroquia donde se celebraba la Misa ¡sin homilía! Las homilías, que sean la transmisión de la gracia de Dios: simples, que todos entiendan y todos tengan el deseo de convertirse en mejores personas.

Cuida y orienta la Iglesia que se te confía - y aquí en Roma, en modo especial quisiera confiarte los presbíteros, los seminaristas: ¡tú tienes este carisma! - sé fiel dispensador de los misterios de Cristo. Elegido por el Padre para gobernar su familia, ten siempre ante tus ojos al Buen Pastor, que conoce a sus ovejas y es conocido por ellas, y quien no dudó en dar su vida por el rebaño.

Con tu corazón, ama con amor de padre y de hermano a cuantos Dios pone bajo tu cuidado: como te he dicho, especialmente a los presbíteros y diáconos, los seminaristas, pero también a los pobres, a los débiles, a los que no tienen hogar y a los inmigrantes. Exhorta a los fieles a trabajar contigo en la obra apostólica y procura siempre atenderlos y escucharlos con paciencia: muchas veces se necesita tanta paciencia. ¡Pero el Reino de Dios se hace así!

No olvides que debes de tener una viva atención a cuantos no pertenecen al único rebaño de Cristo, porque también ellos te han sido confiados por el Señor.

No olvides que en la Iglesia católica, reunida en el vínculo de la caridad, estas unido al Colegio episcopal. Por tanto, tu solicitud pastoral debe extenderse a todas las Iglesias, dispuesto siempre a acudir en ayuda de las más necesitadas. Y próximos al inicio del Año de la Misericordia, te pido - como hermano - ser misericordioso. La iglesia y el mundo tienen necesidad de tanta misericordia. Tú enseña a los presbíteros, a los seminaristas el camino de la misericordia. Con palabras, si: pero sobre todo con tus actitudes. La misericordia del Padre que siempre recibe, siempre tiene lugar en su corazón, jamás expulsa alguno. Espera. Espera. Esto te deseo: tanta misericordia.

Preocúpate, pues, de la grey universal, a cuyo servicio te pone el Espíritu Santo para servir a la Iglesia de Dios: en el nombre del Padre, cuya imagen representas en la Iglesia; en el nombre de su Hijo, Jesucristo, cuyo oficio de Maestro, Sacerdote y Pastor ejerces; y en el nombre del Espíritu Santo, que da vida a la Iglesia de Cristo y fortalece nuestra debilidad.

Evangelio según San Lucas 17,7-10. 

El Señor dijó: «Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: 'Ven pronto y siéntate a la mesa'? ¿No le dirá más bien: 'Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después'? ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: 'Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber'.» 

San Hilario (c. 315-367), obispo de Poitiers y doctor de la Iglesia 
Tratado sobre el salmo 64; PL 9, 416ss

“El templo del que hablaba Jesús era su propio cuerpo.” (Jn 2,21)

El Señor dice: “He elegido a Sión, he deseado vivir en ella. Está será mi morada para siempre, en ella quiero residir” (cf Sal 131). Pero Sión y su templo fueron destruidos. ¿Dónde estará el trono eterno de Dios, dónde su reposo para siempre? ¿Dónde será su templo para habitar? El apóstol Pablo nos responde: “ El templo de Dios sois vosotros; en vosotros habita el Espíritu de Dios” (1Cor 3,16). Esta es la casa y el templo de Dios, llenos de su doctrina y de su poder. Son el lugar donde reside su santidad.

Dios mismo es el que edifica esta morada. Si fuera construida por mano humana no duraría para siempre; tampoco si fuera edificada sobre doctrinas humanas. Nuestras inquietudes y nuestros esfuerzos vanos no serían capaces de protegerla. El Señor, en cambio, lo realiza. No la ha fundado sobre arena movediza sino sobre los profetas y los apóstoles (cf Ef 2,20). Es construida sin cesar con piedras vivas (1Pe 2,5). Se desarrolla hasta las últimas dimensiones del cuerpo de Cristo. Sin cesar se realiza su edificación; en su entorno se construyen numerosas casas que se juntan para formar una ciudad grande y pacífica(Sal 121,3).

León Magno, Santo XLV Papa, 10 de noviembre

Martirologio Romano: Memoria de san León I, papa, doctor de la Iglesia, que, nacido en Etruria, primero fue diácono diligente en la Urbe y después, elevado a la cátedra de Pedro, mereció con todo derecho ser llamado “Magno”, tanto por apacentar a su grey con una exquisita y prudente predicación como por mantener la doctrina ortodoxa sobre la encarnación de Dios, valientemente afirmada por los legados delConcilio Ecuménico de Calcedonia, hasta que descansó en el Señor en Roma, donde en este día tuvo lugar su sepultura en San Pedro del Vaticano (461).

Etimología: León = Aquel hombre audaz, imperioso y valiente, es de origen latino

El Papa León, que nació en Toscana a fines del siglo IV, es recordado en los textos de historia por el prestigio moral y político que demostró ante la amenaza de los Hunos de Atila (a los que logró detener sobre el puente Mincio) y de los Vándalos de Genserico (cuya ferocidad mitigó en el saqueo de Roma del 455).

Elevado al solio pontificio en el 440, en sus 21 años de pontificado (murió el 10 de noviembre del 461) llevó a cabo la unidad de toda la Iglesia alrededor de la sede petrina, impidiendo usurpaciones de jurisdicción, arrancando de raíz los abusos de poder, frenando las ambiciones del patriarcado constantinopolitano y del vicariato de Arles.

Desafortunadamente, no existen muchas noticias biográficas de él. Al Papa León no le gustaba hablar mucho de sí en sus escritos. Tenía una idea elevadísima de su función: sabía que encarnaba la dignidad, el poder y la solicitud de Pedro, jefe de los apóstoles. Pero su posición de autoridad y la fama de rigidez y hieratismo no le impedían comunicar el calor humano y el entusiasmo de un hombre de Dios, que se notan por los 96 Sermones y por las 173 cartas que han llegado hasta nosotros. Sobre todo las homilías nos muestran al Papa, uno de los más grandes de la historia de la Iglesia, paternalmente dedicado al bien espiritual de sus hijos, a los que les habla en lenguaje sencillo, traduciendo su pensamiento en fórmulas sobrias y eficaces para la práctica de la vida cristiana.

Sus cartas, por el estilo culto, demuestran su rica personalidad. De espíritu comprensivo y previsor, se destacó también por su impulso doctrinal, participando activamente en la elaboración dogmática del grave problema teológico tratado en el concilio ecuménico de Calcedonia, pedido por el emperador de Oriente para condenar la herejía del monofisismo.

Su famosa Epistola dogmatica ad Flavianum, leída por los delegados romanos que presidían la asamblea, presentó el sentido y también las fórmulas de la definición conciliar, creando así una efectiva unidad y solidaridad con la sede de Roma. León fue el primer Papa que recibió de la posteridad el epíteto de “magno”, grande, no sólo por las cualidades literarias y la firmeza con la que mantuvo en vida al decadente imperio de Occidente, sino por la solidez doctrinal que demuestra en sus cartas, en sus sermones y en las oraciones litúrgicas de la época en donde se ven evidentes su sobriedad y precisión características.
Murió el año 461.

Siervos inútiles ante el Señor
Lucas 17, 7-10. Tiempo Ordinario. A veces llegamos a creer que nosotros le hacemos un favor a Dios y nada más estamos haciendo lo que debíamos hacer.

Oración introductoria
Padre ayudanos a decir: "Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer".

Petición
Te suplico toda tu gracia y misericordia para poder ser humilde en lo más profundo de mi corazón para ser digno de presentarme ante Ti en esta oración.

Meditación del Papa Francisco
Porque la fe es un encuentro con Jesús, y nosotros debemos hacer lo mismo que hace Jesús: encontrar a los demás. Vivimos una cultura del desencuentro, una cultura de la fragmentación, una cultura en la que lo que no me sirve lo tiro, la cultura del descarte. Pero sobre este punto os invito a pensar —y es parte de la crisis— en los ancianos, que son la sabiduría de un pueblo, en los niños... ¡la cultura del descarte! Pero nosotros debemos ir al encuentro y debemos crear con nuestra fe una “cultura del encuentro”, una cultura de la amistad, una cultura donde hallamos hermanos, donde podemos hablar también con quienes no piensan como nosotros, también con quienes tienen otra fe, que no tienen la misma fe. Todos tienen algo en común con nosotros: son imágenes de Dios, son hijos de Dios. Ir al encuentro con todos, sin negociar nuestra pertenencia» (S.S. Francisco, 18 de mayo de 2013).

Reflexión
Los hombres tendemos a convertir en "heroico" las cosas más ordinarias de nuestro deber. Nos llegamos a considerar "héroes" por llegar puntuales al trabajo o por respetar las señales de tráfico. Los niños creen que se merecen un premio por cumplir con sus deberes escolares... Sólo estamos haciendo lo que debíamos hacer.

También como cristianos se nos presenta esta tentación. Aunque nunca lo expresamos así, llegamos a creer que nosotros le hacemos un favor a Dios cuando rezamos, participamos en la Misa dominical, o cuando cumplimos los Mandamientos. Cristo nos ofrece este mensaje para prevenirnos de esta actitud, con la que nos olvidamos de que Él nos ha dado infinitamente más de lo que nosotros podemos ofrecerle.

Pero Dios no es un amo déspota y desconsiderado. No pensemos que al final de nuestra vida, después de haber trabajado y luchado sinceramente por Dios, seremos recibidos en el cielo con un seco y frío: "Sólo has hecho lo que tenías que hacer". Eso lo tenemos que decir nosotros, pero no lo dirá Él. Sus palabras las conocemos: dirá a quienes hayan vivido su mensaje: "Venid, benditos de mi Padre...". Y nos sentaremos con Cristo a gozar del banquete eterno.

Propósito. Tener una actitud de humildad, agardeciendo a Dios todo lo que soy y lo que tengo, no por méritos propios, sino por su generosidad.

Diálogo con Cristo . Exigir con altanería «mis derechos», querer acaparar siempre la atención, buscar ser servido, son manifestaciones de mi orgullo. Señor, ayúdame a recordar siempre que sólo los humildes y los sencillos de corazón son los que están cerca de Ti y pueden poseerte. Jesús, haz mi corazón semejante al tuyo.

El Papa admira la cúpula de la catedral de Florencia

"Nuestra fe es revolucionaria, con un impulso que viene del Espíritu Santo"
Francisco en Florencia: "Humildad, desinterés y beatitud son los tres rasgos del humanismo cristiano"
"No debemos obsesionarnos por el poder, aunque tome el rostro de un poder útil"

José Manuel Vidal, 10 de noviembre de 2015 a las 11:43

Ante los problemas de la Iglesia es inútil buscar solucion en restauracionismo ni fundamentalismos, ni en la restauración de conductas y formas superadas

(José M. Vidal).- El cortejo del Papa Francisco, tras posarse su helicóptero en un campo de fútbol, llega a Florencia a bordo de su papamóvil, se detenien en la Plaza de San Marcos, para visitar el Baptisterio. Y ver de cerca uno de sus cuadros favoritos: la 'Crucifixión blanca' de Marc Chagall. A continuación el encuentro con los más de dos mil delegados del Congreso de la Iglesia italiana.

La comitiva papal se acerca al centro deFlorencia. Las calles están repletas de gente con banderitas vaticanas. Acompañado del cardenal Betori, arzobispo dew Florencia, visita el Baptisterio y se detiene especialmente ante el cuadro de Chagall.

Sale del Baptisterio, atraviesa la plaza y entra en la vecina catedral de Santa Maria dei Fiori, acompañado del cardenal Bagnasco y de monseñor Galantino, presidente y secretario de la CEI. En el interior, mientras el coro canta, el Papa mira hacia la bóveda de la impresionante catedral.

Tras el canto, el saludo del cardenal Bagnasco, presidente del episcopado italiano. "Una Iglesia decidida a salir y a curar", dice. "Le damos gracias por su presencia entre nosotros, signo de su proximidad de pastor y de padre".

"Cuenta con nuestra cordial vecindad y con nuestra obediente colaboración y con nuestro afecto en los momentos de mayor prueba"

Tras las palabras del Papa, los testimonios. El primero, el de una mujer, Francesca, que cuenta el dolor por la muerte reciente de su padre. "Echo tanto de menos a mi padre".

El segundo testimonio es el de una pareja Pierluigi y Gabriela. Una pareja de divorciados vueltos a casar. "Tras el terremoto de la separación, no encontramos ayuda alguna". Les aconsejaron pedir la nulidad de sus anteriores matrimonios. Y la consiguieron. Se casaron y consiguieron resanar la relación con sus hijos. "Hemos experimentado la misericordia del Señor con estas criaturas heridas". Ahora trabajan en el centro de formación matrimonial de Betania, en Roma. Hemos conocido la misericordia y la ternura de los samaritanos". "HOy, nuestras heridas pueden contribuir a que florezca un nuevo humanismo".

El tercer testimonio es el del sacerdote albanés, Don Bledar, que trabaja en Florencia. Nació en Albania y, a los 16 años, se vino a Italia, con documentos falsos. "Anduve por diversas ciudades, durmiendo en las estaciones de tren. Vine a Florencia, porque un comapñero me dijo: 'En Florencia se come y se duerme gratis'".

"Gritaba y lloraba sólo bajo el puente. Pedía limosnas en las iglesias de Florencia y un sacerdote se interesó por mí y me acogió en su casa como un hijo durante 9 años, hasta que murió".

"Me ayudó a conseguir un trabajo y entré en la Universidad, conseguí la carrera y entré en una multinacional. De vez en cuando iba a la misa. Entré en el seminario y soy sacerdote de Florencia".

"Tras 22 años, aquí, delante de usted, puedo afirmar que sigo recordando a aquel sacerdote que me acogió". "Te queremos tanto, Papa Francisco".


Algunas frases del discurso del Papa
"La cúpula de esta bellísima catedral está representado el jucio universal"
"Mirando esta cúpula, nos sentimos atraídos hacia lo alto"
"Dios no mandó a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo"
"No debemos domesticar la potencia del rostro de Dios"
"Jesús es nuestro humanismo"

"Mirando su rostro, ¿qué vemos?"
"Ante todo, el rostro de un Dios vaciado, que asumió la condición de siervo, humillado"
"Como tantoshermanos nuestros humillados. Dios asumió su rostro"
"Si nos nos abajamos, no podremos ver su rostro"
"Nuestras palabras serán cultas y refinadas, pero no serán palabras de fe, sino palabras que resuenan en el vacío"
"Quiero presentar con sencillez, algunos rasgos del humanismo cristiano"
"Quiero presentaros al menos tres. El primer sentimiento es la humildad"
"La obsesión por conservar la propia gloria e influencia no debe formar parte de nuestros sentimientos"
"La gloria de Dios no coincide con la nuestra y que reluce en la humildad de la gruta de Belén o en la cruz de Cristo"
"Otros sentimiento de Jesús es el desinterés"

"Que nadie busque el propio interés, sino el de los otros"
"Tenemos que buscar la felicidad del que está a nuestro lado"
"La felicidad del cristianio no es narcisística y autorreferencial"
"No nos encerremos en las estructuras que nos dan una falsa protección ni en las costumbres en las que nos sentimos tranquilos"
"Nuestra fe es revolucionaria, con un impulso que viene del Espíritu Santo"
"El tercer sentimiento es el de la bienaventuranza"
"En las Bienaventuranzas, el Señor nos indica el camino. Recorriéndolo, podemos llegar a la felicidad auténticamente humana y divina"
"Hay mucha bienaventuranza en mucha de nuestra gente"
"Las Bienaventuranzas comienzan con una bendición y terminan con una promesa de consolación"
"Un camino de grandeza posible"
"Las Bienaventuranza no nos llevan al éxito"
"Están hechas de renuncia y escucha y acogida"
"Humildad, desinterés y beatitud: los tres rasgos del humanismo cristiano"
"Tres rasgos que le dicen algo a la Iglesia italiana, que hoy está reunida en un ejemplo de sinodalidad"


"No debemos obsesionarnos por el poder, aunque tome el rostro de un poder útil y funcional para la imagen funcional de la Iglesia"
"Una Iglesia que piensa en sí misma y en sus propiso intereses es una Iglesia triste"
"Una Iglesia con estos tres rasgos es una Iglesia que sabe reconocer la acción del Señor en el mundo, en la cultura y en la vida cotidiana de la gente"
"Lo repito hoy: Prefiero una Iglesia accidentada, herida y sucia, más que una Iglesia enfermeza por la cerrazón y por querer agarrarse a las propias seguridades"
"No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro"
"Sabemos que las tentaciones existen. Y hay muchas"
"Les presento al menos dos, no un elenco de tentaciones"
"Como aquellas quince que le dije a la Curia"
"La primera es la pelagiana, que impulsa a la Iglesia a no ser humilde, con la apariencia de un bien"
"Nos lleva a asumir un estilo de control, de dureza, de normatividad"
"La norma da al pelagiano la seguridad de sentirse superior"
"Ante los problemas de la Iglesia es inútil buscar solucion en restauracionismo ni fundamentalismos, ni en la restauración de conductas y formas superadas que ni siquiera culturalmente tineen capacidad de ser significativas"
"La docrtrina cristiana no es un sistema cerrado, sino viva y sabe inquietar, con un rostro no rígido, con carne tierna"


"La doctrina cristiana se llama Jesucristo"
"La reforma de la Iglesia y la Iglesia es semper reformanada, es ajena al pelagianismo"
"La Iglesia italiana se deje llevar por el soplo potente del Espíritu"
"Para navegar en mar abierto"
"Sea una Iglesia libre y abierta a los desafíos del presente, nunca en defensiva, por temer de perder algo"
"Que asuma el propósito de San pablo: 'me hice débil con los débiles para ganar a los débiles...'"
"Una segunda tentación es la del gnosticismo, que lleva a confiar en el razonamiento lógico y claro, que pierde la ternura del hermano"
"Significa construir sobre arena y degenerar en intimismos"
"La Iglesia italiana tiene grandes santos"
"San Francisco de Asís y San Felipe Neri, pero incluso Don Camillo, que forma pareja con Peppone".
"Don Camiloo decía. Soy un pobre cura de pueblo, que conoce a sus parroquianos...cercanía a la gente y oración son la clave para vivir un humanismo cristiano popular, humilde, generoso y alegre"
"Si perdemos el contacto con el pueblo fiel de Dios no vamos a ninguna parte"
"¿Qué debemos hacer, padre? ¿Qué nos pide el Papa?"
"Pueblo y pastores juntos"

"Les invito a levantar la cabeza y contemplar el Ecce Homo que está sobre nuestras cabezas"
"Jesús come y bebe con los pecadores...y con la samaritana...se deja ungir por una prostituta..."
"A los obispos les pido que sean pastores, nada más"
"Sea ésta vuestra alegría: sólo pastores"
"Lo que hace estar de pié a un obispo, además de la oración, es su gente"
"Que nada ni nadie os quite la alegría de ser sostenidos por vuestro pueblo"
"No seáis predicadores de rígidas docrtrinas...apuntad a lo esencial, al kerigma, no hay nada más profundo"
"A la Iglesia italiana le pido la inclusión social de los pobres y la capacidad de encuentro y de diálogo"
"La opción por los pobres, testimoniada por toda la tradición de la Iglesia"
"Los pobres conocen bien el rostro de Cristo"
"Estamos llamados a descubrir a Cristo en ellos...y a ser sus amigos"
"Que Dios proteja a la Iglesia italiana de todo asomo de poder, de dinero.."
"Florencia, ciudad de la belleza..."
"Nuestros pobres tienen una medalla rota. Nosotros tenemos la otra mitad..."
"Os recomiendo la capacidad de diálogo y de encuentro. Dialogar no es negociar, sino buscar el bien común para todos, discutir juntos, enfadarse juntos, pensar en las soluciones mejores para todos"
"A veces, en el diálogo se da el conflicto. Y no debemos temerlo ni ignorarlo, sin aceptarlo"
"Construir con otros la sociedad civil"

"Frente al 'homo homini lupus' es el 'ecce homo' de Jesús". "Que la Iglesia sea fermento de diálogo y de encuentro"
"No tengamos miedo del diálogo. El confronto y la crítica nos ayuda a preservar que la teología no se convierta en ideología"
"La mejor forma de dialogar es hacer cosas juntos, construir juntos, hacer proyectos"
"Los creyentes son ciudadanos. Y lo digo aquí, en Florencia, donde arte, fe y ciudadanía han estado siempre presente". "La nación no es un museo"
"Jóvenes, sed fuertes. Superad la apatía. Que nadie desprecie vuestra juventud. Sed constructores de una Italia mejor. No miréis la vida desd el balcón"
"No vivimos una época de cambio, sino un cambio de época"
"Acompañad a los que han quedado al borde del camino"
"Construid plazas y hospitales de campaña"
"Me gusta una Iglesia italiana inquieta y cercana a los imperfectos, con el rostro de madre, que acaricia y acompaña"
"Sólo unas indicaciones para los próximos años"
"Buscad trabajar de una forma sinodal la 'Evangelii gaudium', para buscar concreciones e ideas prácticas"
"Sed creativos"
"Creed en el genio del cristianismo italiano, que no es patrimonio de una élite, sino de la comunidad del pueblos de este extraordinario país"

La ovación cerrada de toda la catedral, tras este discurso potente, profundo y profético. Un larguísimo discurso programático para la Iglesia italiana.

Francisco, tras el tropiezo

Durante la misa en San Juan de Letrán
Segundo tropezón del Papa en tres días
Bergoglio ya cayó el sábado en la plaza de San Pedro

Redacción, 10 de noviembre de 2015 a las 08:47

En septiembre, Francisco tropezó cuando subía a un avión durante un viaje en Estados Unidos. Rápidamente se puso de pie, sin ninguna asistencia, e ingresó a la aeronave sin mayor dificultad

El papa Francisco tuvo que recibir ayuda este lunes para subir los escalones de un altar en una basílica de Roma, tras tropezar en público por segunda vez en tres días.

Dos funcionarios de la iglesia rodearon al pontífice de 78 años y lo llevaron del brazo luego de que trastabillara mientras subía escalones durante un servicio en la basílica de San Juan de Letrán.
El sábado, Francisco resbaló en las gradas de la Basílica de San Pedro, logrando detener su caída con las manos extendidas. Dos asistentes lo ayudaron a ponerse de pie.

El mes pasado, el Vaticano desestimó el reporte de un diario italiano que informaba que el papa sufría de un tumor cerebral benigno, diciendo que el pontífice se encontraba con buena salud.

El papa perdió parte de uno de sus pulmones a causa de una infección cuando era joven y sufre de ciática, por la que recibe terapia regularmente y que podría explicar su aparente problema para subir escalones.

En septiembre, Francisco tropezó cuando subía a un avión durante un viaje en Estados Unidos. Rápidamente se puso de pie, sin ninguna asistencia, e ingresó a la aeronave sin mayor dificultad.

El Papa ha dicho que espera que su pontificado sea breve y termina cada Ángelus semanal exhortando a los 1.200 millones de católicos a que recen por él.

(RD/Agencias)

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