Nuestro título de gloria: El Hijo del hombre, entregado a las manos de los hombres

Evangelio según San Lucas 9,43b-45. 

Mientras todos se admiraban por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: "Escuchen bien esto que les digo: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres". Pero ellos no entendían estas palabras: su sentido les estaba velado de manera que no podían comprenderlas, y temían interrogar a Jesús acerca de esto. 

Nuestra Señora de la Merced

En castellano se le ha llamado en plural, Virgen de las Mercedes, que no corresponde con el sentido originario de la advocación.
 
El significado del título "Merced" es ante todo "misericordia". La Virgen es misericordiosa y también lo deben ser sus hijos.
Esto significa que recurrimos a ella ante todo con el deseo de  asemejarnos a Jesús misericordioso. 
 
El título mariano la Merced se remonta a la fundación de la Orden religiosa de los mercedarios el 10 de agosto de 1218, en Barcelona, España. En esa época muchos eran cautivos de los moros y en su desesperación y abandono estaban en peligro de perder lo mas preciado: la fe católica.
 
Nuestra bendita Madre del Cielo, dándose a conocer como La Merced, quiso manifestar su misericordia hacia ellos por medio de dicha orden dedicada a atenderlos y liberarlos. Desde el siglo XIII es patrona de Barcelona y el 25 de septiembre de 1687 se proclamo oficialmente patrona de la ciudad. Es además patrona de los cautivos (presos) y de muchos países de Latinoamerica.
 
La talla de la imagen de la Merced que se venera en la basílica de la Merced de Barcelona es del siglo XIV, de estilo sedente, como las románicas. En catalán "Mare de Deu de la Mercé", Madre de Dios de la Merced. En el año 1696, el papa Inocencio XII extendió la fiesta de la Virgen de la Merced a toda la Iglesia, y fijó su fecha el 24 de septiembre. Pero a raíz de la reforma litúrgica del concilio Vaticano II, en el año 1969 la fiesta se suprimió del calendario universal. San Pedro Nolasco, inspirado por la Ssma. Virgen, funda una orden dedicada a la merced (obras de misericordia). Su misión particular era la misericordia para con los cristianos cautivos en manos de los musulmanes. Muchos miembros de la orden canjearon sus vidas por la de presos y esclavos. San Pedro fue apoyado en tan extraordinaria empresa por el Rey Jaime I de Aragón.  
 
San Pedro Nolasco y sus frailes eran muy devotos de la Virgen María, tomándola como patrona y guía. Su espiritualidad se fundamenta en Jesús el liberador de la humanidad y en la Ssma. Virgen, la Madre liberadora e ideal de la persona libre. Los mercedarios querían ser caballeros de la Virgen María al servicio de su obra redentora. Por eso la honran como Madre de la Merced o Virgen Redentora.
En el capítulo general de 1272, tras la muerte del fundador, los frailes oficialmente toman el nombre de La Orden de Santa María de la Merced, de la redención de los cautivos, pero son mas conocidos como mercedarios. El Padre Antonio Quexal, siendo general de la Merced en 1406, dice: "María es fundamento y cabeza de nuestra orden". El Padre Gaver, en el 1400, relata como La Virgen llama a S. Pedro Nolasco en el año 1218 y le revela su deseo de ser liberadora a través de una orden dedicada a la liberación. Nolasco pide a Dios ayuda y, como signo de la misericordia divina, le responde La Virgen María diciéndole que funde una orden liberadora.
 
Nolasco: ¿Quién eres tú, que a mí, un indigno siervo, pides que realice obra tan difícil, de tan gran caridad, que es grata Dios y meritoria para mi?
 
María: Yo soy María, aquella en cuyo vientre asumió la carne el Hijo de Dios, tomándola de mi sangre purísima, para reconciliación del género humano. Soy aquella a la que dijo Simeón. cuando ofrecí mi Hijo en el templo: 
 
Nolasco: ¡Oh Virgen María, madre de gracia, madre de misericordia! ¿Quién podrá creer  (que tú me mandas)?
 
María: No dudes en nada, porque es voluntad de Dios que se funde una orden de ese tipo en honor mío; será una orden cuyos hermanos y profesos, a imitación de mi hijo Jesucristo, estarán puestos para ruina y redención de muchos en Israel (es decir, entre los cristianos) y serán signo de contradicción para muchos."
 
Actualidad del carisma
 
El carisma mercedario de liberar a los cautivos sigue siendo tan necesario como siempre. María ofreció todo su ser para que viva el Hijo de Dios encarnado. En el cántico del Magnificat (Lucas 1, 46-55), María expresa la liberación de Dios. El Papa Juan Pablo II enseña que "María es la imagen mas perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad". La Virgen continúa velando desde el cielo por sus hijos cautivos de Satanás (Cf. LG 62) y nos pide nuestra cooperación. Nosotros debemos dar nuestra vida para que su Hijo viva en nosotros y así pueda liberar a nuestros hermanos. Ella nos enseñará como hacerlo.
 
Dios es Padre de Misericordia, María es Madre de Misericordia. Ella refleja la misericordia de Dios, sufriéndolo todo por sus hijos. Los cristianos debemos también reflejar la misericordia de Dios sufriéndolo todo por amor.
 
"Mirad la hondura o cavidad del lago de donde habéis sido tomados, esto es, la piadosísimas entrañas de la madre de Dios" -De las constituciones de los mercedarios.
 
Un ejemplo del carisma mercedario en acción: La Fundación de Mare de Déu de la Merce (Madre de Dios de la Merced) continúa las obras de misericordia que la Virgen pidió. Estas incluyen: Visita, acompañamiento y ayuda para los que salen de la cárcel. 
 
América Los frailes mercedarios llevaron al continente americano su amor a la Virgen de la Merced, que se propagó ampliamente. En República Dominicana, Perú, Ecuador, Argentina y muchos otros países, la Virgen de la Merced es muy conocida y amada.
 
Se dice que el 1 de agosto de 1218, fiesta del santo fundador Pedro Nolasco tuvo una visita de la Santísima Virgen, dándose a conocer como La Merced, que lo exhortaba a fundar una Orden religiosa con el fin principal de redimir a aquellos cristianos cautivos. En ese momento, la península Ibérica estaba dominada por los musulmanes, y los piratas sarracenos asolaban las costas del Mediterráneo, haciendo miles de cautivos a quienes llevaban al norte de África. Pedro Nolasco impulsó la creación de la Real y Militar Orden de la Merced, que fue fundada en la Catedral de Barcelona, con el apoyo del rey Jaime I el conquistador, en 1218.
 
En las primeras Constituciones de la Orden, en 1272, la Orden recibe ya el título de "Orden de la Virgen de la Merced de la Redención de los cristianos cautivos de Santa Eulalia de Barcelona".
 
En el año 1265 aparecieron las primeras monjas (comendadoras) de la Merced.
 
Se calcula que fueron alrededor de trescientos mil los redimidos por los frailes mercedarios del cautiverio de los musulmanes.
Los seguidores de la Orden de la Merced estuvieron entre los primeros misioneros de América, en la isla de La Española o República Dominicana
 
La iconografía usada para representar a la Virgen de la Merced queda definida a partir del siglo XVI, consistiendo fundamentalmente en el hábito mercedario: túnica, escapulario y capa, todo en color blanco, con en el escudo mercedario en el pecho. Otros elementos recurrentes son las cadenas y el grillete, símbolos también del cautiverio. Normalmente, además del escapulario del hábito, lleva otro pequeño en la mano que ofrece a los fieles.
 
Suele aparecer tocada con corona de reina, y también con el cetro en la mano derecha. En muchas ocasiones sostiene en la izquierda al Niño Jesús, que también puede llevar un escapulario en las manos.
En ocasiones cobija bajo su capa a un grupo de presos cautivos, pero también a santos, o personas de todas las clases sociales. Otro modelo iconográfico es el de la Comendadora, sedente en el coro, sin niño ni cetro, con las constituciones de la Orden en una mano.

Santo Tomás de Aquino (1225-1274), dominico, teólogo, doctor de la Iglesia Comentario a la carta a los Gálatas, 6

Nuestro título de gloria: El Hijo del hombre, entregado a las manos de los hombres

“En cuanto a mí, dice San Pablo, jamás presumo de algo que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo.” (Gal 6,14) “Mira, dice San Agustín, ahí donde el sabio de este mundo pensó encontrar la vergüenza, el apóstol Pablo descubre un tesoro.” Lo que a los otros les parecía una locura se convirtió para él en sabiduría y causa de gloria. (cf 1Cor 1,17ss)

Cada uno considera glorioso lo que le hace grande ante sus propios ojos. Si uno se cree un gran hombre porque es rico, se gloría de su riqueza. El que no ve grandeza más que en Jesucristo, se gloría sólo de él. Así era San Pablo: “Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí.” (Gal 2,20) Así sólo se gloría en Cristo, y ante todo en la cruz de Cristo. En ella se encierran todos los motivos que uno puede tener para gloriarse.

Hay gente que se gloría de la amistad con gente rica e importante. Pablo no tiene necesidad más que de la cruz de Cristo para descubrir el signo más evidente de la amistad de Dios. “La prueba que Dios nos ama es que Cristo, cuando aún éramos pecadores, murió por nosotros.” (Rm 5,8) No, no hay nada que manifieste más el amor de Dios para con nosotros que la muerte de Cristo. “Oh testimonio inestimable del amor, exclamó San Gregorio, para rescatar al esclavo entregaste al Hijo.”

Nuestra Señora de la Merced
La Virgen es misericordiosa y también lo deben ser sus hijos

La Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes es una de las advocaciones marianas de la Virgen María. Es equivalente también el nombre de Virgen de la Misericordia.

El significado del título "Merced" es ante todo "misericordia". La Virgen es misericordiosa y también lo deben ser sus hijos. Esto significa que recurrimos a ella ante todo con el deseo de asemejarnos a Jesús misericordioso.

HISTORIA:

Eran tiempos en que los musulmanes saqueaban las costas y llevaban a los cristianos como esclavos a África. La horrenda condición de estas víctimas era indescriptible. Muchos perdían la fe pensando que Dios les había abandonado. Pedro Nolasco era comerciante. Decidió dedicar su fortuna a la liberación del mayor número posible de esclavos.

Año 1203. El laico, Pedro Nolasco inicia en Valencia la redención de cautivos, redimiendo con su propio patrimonio a 300 cautivos. Forma un grupo dispuesto a poner en común sus bienes y organiza expediciones para negociar redenciones. Su condición de comerciantes les facilita la obra. Comerciaban para rescatar esclavos. Cuando se les acabó el dinero forman cofradías-para recaudar la "limosna para los cautivos". Pero llega un momento en que la ayuda se agota y Pedro Nolasco se plantea entrar en alguna orden religiosa o retirarse al desierto. Entra en una etapa de reflexión y oración profunda.

Nolasco pide a Dios ayuda y, como signo de la misericordia divina, le responde la Virgen que funde una congregación liberadora. Según la leyenda la noche del 1 al 2 de agosto de 1218, la Virgen se les apareció a Pedro Nolasco, a Raimundo de Peñafort, y al rey Jaime I de Aragón, y les comunicó a cada uno su deseo de fundar una congregación para redimir cautivos. La Virgen María movió el corazón de Pedro Nolasco para formalizar el trabajo que el y sus compañeros estaban ya haciendo. La Virgen llama a Pedro Nolasco y le revela su deseo de ser liberadora a través de una orden dedicada a la liberación de los cautivos de los musulmanes, expuestos a perder la fe. Nolasco le dice a María:

-”¿Quién eres tú, que a mí, un indigno siervo, pides que realice obra tan difícil, de tan gran caridad, que es grata Dios y meritoria para mi?”:

-“Yo soy María, la que le dio la carne al Hijo de Dios, tomándola de mi sangre purísima, para reconciliación del género humano. Soy la que recibió la profecía de Simeón, cuando ofrecí a mi Hijo en el templo:”Mira que éste ha sido puesto para ruina y resurrección de muchos en Israel; ha sido puesto como signo de contradicción: y a ti misma una espada vendrá a atravesarte por el alma”:

-”¡Oh Virgen María, madre de gracia, madre de misericordia! ¿Quién podrá creer que tú me mandas?”:

-“No dudes en nada, porque es voluntad de Dios que se funde esta congregaciónn en honor mío; será una familia cuyos hermanos, a imitación de mi hijo Jesucristo, estarán puestos para ruina y redención de muchos en Israel y serán signo de contradicción para muchos."

Pedro Nolasco, funda la congregación, apoyado por el Rey Jaime I de Aragón, el Conquistador y aconsejado por san Raimundo de Peñafort. Su espiritualidad se fundamenta en Jesús, el liberador de la humanidad y en la Virgen, la Madre liberadora e ideal de la persona libre. Los mercedarios querían ser caballeros de la Virgen María al servicio de su obra redentora. Por eso la honran como Madre de la Merced o Virgen Redentora. En el capítulo general de 1272, los frailes toman el nombre de La Orden de Santa María de la Merced, de la redención de los cautivos, mercedarios. Pedro y sus compañeros vistieron el hábito y recibieron el escudo con las cuatro barras rojas sobre un fondo amarillo de la corona de Aragón y la cruz blanca sobre fondo rojo, titular de la catedral de Barcelona. Pedro Nolasco reconoció siempre a María Santísima como la auténtica fundadora de la congregación mercedaria.

En las primeras Constituciones de la Orden, en 1272, la Orden recibe ya el título de "Orden de la Virgen de la Merced de la Redención de los cristianos cautivos de Santa Eulalia de Barcelona".

En el año 1265 aparecieron las primeras monjas (comendadoras) de la Merced.

Se calcula que fueron alrededor de trescientos mil los redimidos por los frailes mercedarios del cautiverio de los musulmanes.

DEVOCIÓN:
La devoción a la Virgen de la Merced se difundió muy pronto por Cataluña y por toda España, por Francia y por Italia, a partir del siglo XIII con la labor de redención de estos religiosos y sus cofrades. Con la Evangelización de América, en la que la Orden de la Merced participó desde sus mismos inicios, la devoción se extendió y arraigó profundamente en todo el territorio americano.

La llegada de la Orden religiosa de los mercedarios a América, un poco relacionada con el antiguo espíritu de los caballeros que fueron a las Cruzadas a Tierra Santa y juntamente con el culto de la Virgen Compasiva, coincide con el poblamiento de las principales ciudades andinas cercanas a la línea ecuatorial como son: Cuzco, Lima, Quito y la Villaviciosa de la Concepción o San Juan de Pasto en Argentina.

El año 1696, el papa Inocencio XII extendió la fiesta de la Virgen de la Merced a toda la Iglesia el 24 de septiembre. Pero a raíz de la reforma litúrgica del concilio Vaticano II, en el año 1969 la fiesta se suprimió del calendario universal.

ICONOGRAFÍA:
La iconografía usada para representar a la Virgen de la Merced queda definida a partir del siglo XVI, consistiendo fundamentalmente en el hábito mercedario: túnica, escapulario y capa, todo en color blanco, con en el escudo mercedario en el pecho. Otros elementos recurrentes son las cadenas y el grillete, símbolos también del cautiverio. Normalmente, además del escapulario del hábito, lleva otro pequeño en la mano que ofrece a los fieles.

Suele aparecer tocada con corona de reina, y también con el cetro en la mano derecha. En muchas ocasiones sostiene en la izquierda al Niño Jesús, que también puede llevar un escapulario en las manos. Otro modelo iconográfico es el de la Virgen Comendadora, sedente en el coro, sin niño ni cetro, con las constituciones de la Orden en una mano.

VIRGEN DE LA MISERICORDIA:
El modelo más extendido en la historia del arte (desarrollado desde el Duecento y el Trecento (pintura gótica italiana de los siglos XIII y XIV) es el de la Virgen que cobija bajo su manto a un grupo, que puede ser de presos cautivos (rescatarlos es la función de la orden mercedaria); pero que muy habitualmente es el de los donantes o comitentes que se hacen retratar de esa manera, que pueden ser tanto nobles como clérigos o gremios de cualquier actividad. Si se trata de santos, es entonces una modalidad concreta del género “acra conversazione”.

PATRONAZGOS:
Nuestra Señora de la Merced ostenta el patronazgo de muchas ciudades y localidades españolas e hispanoamericanas, así como de muchas entidades. Estos son algunos de ellos:

En Argentina: Patrona y Generala del Ejército Argentino. Patrona de la Arquidiócesis de Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires). Gobernadora perpetua de la ciudad de San Juan de Pasto.

En Bolivia: Patrona de todos los recintos penitenciales (La Paz)

En Chile: Patrona de los Campesinos (Zona Costa;Diócesis de Talca(Región del Maule)). Patrona de los más Pobres

En Colombia: Patrona del Sistema Penitenciario y de los internos de Colombia. Patrona principal de la ciudad de Santiago de Cali, capital del Departamento del Valle del Cauca.

En Ecuador: Patrona de Quito (provincia de Pichincha). Patrona y Reina de la ciudad de Guayaquil. Patrona del Litoral Ecuatoriano. Patrona de las Fuerzas Armadas del Ecuador.

En España: Patrona de la Diócesis de Barcelona, y por extensión popular de la ciudad de Barcelona. Patrona de la Diputación Provincial de Huelva. Patrona de Instituciones Penitenciarias.

En Estados Unidos: Patrona del estado de Delaware.

En Nicaragua: Patrona de la ciudad de Santiago de los Caballeros de León. Patrona de la ciudad de San Pedro de Matagalpa (La Perla del Septentrión) y de la Diócesis de Matagalpa.

En el Perú: Patrona y Gran Mariscala de las fuerzas armadas del Perú. Estrella de la Fe y la Evangelización (4 de febrero de 1985 por Juan Pablo II). Patrona de las Fuerzas Armadas y Policiales ( 22 de Setiembre de 1823). Patrona de la Ingeniería, la Ciencia y la Arquitectura (2007). Patrona de la Provincia de Candarave en Tacna. La devoción a la Santísima Virgen se encuentra extendida a lo largo y ancho del territorio nacional

En Venezuela: Patrona de la región de Barlovento, estado de Miranda.

Patrona de la República Dominicana:
La Virgen de las Mercedes (Nuestra Señora de la Merced) es la Patrona de la República Dominicana. Su devoción por parte de la población católica del país se inicia casi desde el descubrimiento de la isla. El título mariano de la Merced se remonta a la fundación de la Orden religiosa de los mercedarios el 10 de agosto de 1218, en Barcelona, España.
Siendo Gobernador de La Española Don Diego Gómez de Sandoval, el 8 de septiembre de 1615 ocurrió un fuerte terremoto (de grado IX en la escala de Mercalli) en la isla, con numerosas réplicas durante por lo menos 40 días. La ciudad de Santo Domingo fue severamente afectada, muriendo alrededor de 24 personas. Entonces el Cabildo de Santo Domingo declaró a la Virgen de las Mercedes "Patrona de La Española".
Su culto se celebraba en los aniversarios del mencionado terremoto, 8 de septiembre. En 1740. Por Real Cédula, su festividad fue cambiada para el 24 de septiembre.

El Hijo del hombre va a ser entregado

Lucas 9, 43-45. Tiempo Ordinario. Jesús aceptó la muerte y sólo así nos trajo la salvación.

Por: Comunidad de Carmelitas Descalzas de Toro | Fuente: Catholic.net 

Del santo Evangelio según san Lucas 9, 43-45
En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: Poned en vuestros oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Pero ellos no entendían lo que les decía; les estaba velado de modo que no lo comprendían y temían preguntarle acerca de este asunto. 

Oración Introductoria
Ven Espíritu Santo, ilumina mi mente y mi voluntad para que nunca tema acercarme a mi Padre celestial en la oración. Hazme dócil a tus inspiraciones y ayúdame a corresponder a ellas con generosidad.

Petición
Jesús, ayúdame a entender, y a vivir, lo que hoy me quieres decir en esta oración.

Meditación del Papa Francisco
El Hijo del hombre va a ser entregado a las manos de los hombres»,  estas palabras de Jesús congelan a los discípulos que pensaban en un camino triunfal. Palabras que se mantenían misteriosas para ellos porque no entendían el sentido y tenían miedo de interrogarlo sobre este argumento.

Tenían miedo de la Cruz. El mismo Pedro, después de esa confesión solemne en la región de Cesarea de Felipe, cuando Jesús dice esto otra vez, reprendía al Señor: '¡No, nunca, Señor! ¡Esto no!' Tenía miedo de la Cruz, pero no solo los discípulos, no solo Pedro, ¡el mismo Jesús tenía miedo de la Cruz! Él no podía engañarse, Él sabía. Tanto era el miedo de Jesús que esa tarde del jueves sudó sangre; tanto era el miedo de Jesús que casi dijo lo mismo que Pedro, casi... «Padre, aparta de mí este cáliz. Pero que ¡se haga tu voluntad!» ¡Esta era la diferencia!".

La Cruz nos da miedo también en la obra de evangelización, pero está la regla que el discípulo no es más grande del Maestro. Está la regla que no hay redención sin la efusión de la sangre, no hay obra apostólica fecunda sin la Cruz. 

(Cf Homilía de S.S. Francisco, 28 de septiembre de 201, en Santa Marta).

Reflexión
Los discípulos de Jesús estaban asustados y no se atrevían ni a preguntar por el significado de sus palabras. Hablar de muerte no es fácil a nadie, porque es enfrentarse con el misterio y lo que nos trasciende no tiene explicación, sino que hay que aceptarlo en la fe y en la confianza. Jesús aceptó la muerte desde el abandono en su Padre y sólo así fue capaz de atraer sobre nosotros la salvación.
¡Cuántas veces nosotros nos perdemos en preguntas y cuántas otras no somos capaces ni de cuestionarnos por miedo a la respuesta!. Dios nos sorprende siempre en su infinito amor, y es la confianza y el amor lo que nos tiene que mover en la vida porque el temor paraliza y nos deja sin fuerzas para actuar. El que ama ha pasado de la muerte a la vida; por eso echemos fuera el miedo y vivamos en la plenitud del amor.

Propósito
Rezar una oración por el día de mi muerte porque solo Dios conoce el día y la hora que estaremos en su Presencia.

Diálogo con Cristo
Padre del Cielo y de la tierra, que no abandonas nunca la obra de tus manos, te pedimos alejes de nosotros todo temor, para que viviendo en la plenitud de tu amor sepamos dar testimonio de tu bondad y así nos hagamos creíbles ante los hombres.

El Corazón generoso y tierno de María
¿Podemos, acaso, tu y yo amar y entregarnos de igual manera? El corazón humano de María pudo hacerlo.

Santa María no tuvo más corazón ni más vida que la de Jesús. Una vida y un corazón humanos pero de Jesús. ¿Podemos, acaso, tu y yo amar y entregarnos de igual manera? El corazón humano de María pudo hacerlo. Tú y yo tenemos su propio corazón como un escalón a la Puerta Santa que es Jesús. Con el ejemplo de la Santa Madre de Dios, no solo sabemos que podemos amar a Cristo, debemos amarle así porque la tenemos a Ella misma como intercesora.

Corazón generoso y tierno corazón como por naturaleza es el de toda mujer que es madre, el de María nos inspira profundamente. Y podríamos admirar a la Virgen por amar al Niño Dios, de igual manera que admiramos a cualquier madre que sostiene a su pequeño en los brazos. Pero el corazón de María ya era de Dios aún antes de la Anunciación. Había decidido reservar su corazón a Dios sin necesitar algún prodigio. En la Anunciación se consuma la previa entrega que ya se había realizado. ¿Cómo nos extraña entonces que haya podido pronunciar esas palabras que la han subido a la cúspide de la Fe "Hágase en mí según tu palabra"? Pensándolo con mayor hondura el corazón de María, sí es corazón humano, no solo era capaz de eso, sino de mucho más.

El corazón amoroso y entregado es, en su generosidad, un corazón fiel: Un corazón humano al pie de la cruz. Si con facilidad podíamos imaginar la ternura de la escena en el pesebre, con gran dificultad podemos apenas hacer un esbozo en la imaginación de la Santísima Virgen recibiendo de José de Arimatea el cuerpo ensangrentado de su hijo. ¿Cómo imaginar el dolor de una Madre que limpia, con mano trémula, la sangre de su hijo? Remueve en lo más profundo aún a nuestro propio y durísimo corazón el pensar en la mirada de María ante el rostro desfigurado y atrozmente golpeado de Jesucristo. Y su corazón dolido estaba ahí, fiel, al pie de la cruz. ¿Dónde está nuestra corazón? ¿Al pie de la cruz como el de la Santísima Virgen o escondido y alejado como el de los discípulos que abandonaron al Señor?

El corazón de María nos muestra todas las encontradas emociones que un corazón es capaz de sentir. Es el corazón de la Virgen uno tan grande y tan generoso, que es además nuestro propio refugio. Su corazón es, además de ejemplo y con dignidad sobresaliente para ser admirado, el consuelo para la aflicción. ¿Cuánto no comprenderás nuestros humanos dolores ella que enfrentó el dolor más profundo que se pueda experimentar?

Pero el corazón humano de nuestra Madre en Cristo no solo es un ejemplo de ternura amorosa o de abyecto dolor. María en su corazón es la Madre del buen consejo, y quien mejor nos puede enseñar a vivir el amor al prójimo. Poderoso corazón el de María, que puede convertir nuestro egoísmo y amor propio en caridad y amor a Dios. El corazón entregado de María debería enseñarlos a pedirle confiados a Dios: "Padre, mi corazón puede poco ¡Haz que te ame mas!".

Es a la Madre de Dios a quien hemos de acudir para pedirle que nos enseñe a amar más, a entregar más, a ser más justos, a rogarle que con su corazón dulcísimo nos proteja, nos enseñe, nos guíe. El corazón humano de María. Humano. Como el tuyo y como el mío.

¿La veneración de imágenes en la Iglesia Católica es una idolatría?
La idolatría no es igual a la veneración imágenes, es mucho más que eso. Los cristianos católicos no adoramos imágenes

Los católicos no adoramos imágenes, creemos en la Veneración de imágenes que es algo completamente distinta. El capítulo 20 del libro del Éxodo nos muestra la proclamación del Decálogo, la Alianza entre Dios y su pueblo. En ella encontramos un mandamiento al cual le dan mucha importancia nuestros hermanos no católicos (los que solemos llamar protestantes o hermanos separados). Ellos, al hacer la enumeración de los mandamientos, distribuyen el texto de modo distinto a nosotros, para ellos hay un mandamiento específico que es el que empieza con estas palabras:

“…No te fabricarás ídolos, ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, o abajo, en la tierra, o en el agua, y debajo de la tierra”,

Normalmente, en discusión sobre este tema, nos califican a los católicos de ser idólatras, tomando como base que allí dice que no nos hagamos imágenes para el culto y que cuando nosotros hacemos imágenes somos desobedientes a Dios y, por tanto, no somos el pueblo escogido por Él.

Quisiera que ellos tuvieran razón, quisiera que el problema de la idolatría fuera tan simple como evitar el yeso, el plástico, la madera o el mármol. Si el problema de las imágenes fuese una cosa tan sencilla ¡qué fácil sería la religión! Pero el tema es mucho más complejo y lo es en dos sentidos:

1.- El mismo Dios que dijo esto, luego mandó que se hicieran unas cuantas imágenes.
Al mismo Moisés le dijo en el libro de los Números que hiciera una serpiente de bronce. También le da instrucciones precisas para construir imágenes de querubines (seres celestiales) para colocarlos en el arca de la alianza. Quien ordenó esto fue el mismo Dios que inicialmente había dicho: “No te fabriques ídolos ni imagen alguna”, entonces ¿qué hacemos con esa aparente contradicción?

2.- El verdadero problema de las imágenes no es el yeso, ni la madera, ni el mármol, ni la piedra.
El problema real es que nosotros nos quedemos sólo en la imagen, lo cual no se resuelve suprimiendo los objetos, esto no suprime el problema que tiene el corazón humano de quedarse con ídolos.
Este tema es de la idolatría es mucho más amplio, más profundo, más complejo, porque vivimos teniendo ídolos. De modo que un no católico que tal vez reniega de todo tipo de imágenes, no por eso queda libre de todo tipo de ídolos. La idolatría no es equivalente a construir imágenes.

¿Cómo debemos entender este texto?
Debemos entenderlo como una primera elaboración pedagógica que quiere conducir al pueblo a la conciencia de que Dios siempre es más. A través de la legislación, Dios quiere conducir de la mano al pueblo para que aprenda lo que significa vivir en la verdad y en alianza con Dios.

¿Cómo tenemos que cumplir el mandamiento de las imágenes?
Teniendo conciencia plena de que Dios es más que todo aquello que ahora podemos contemplar, poseer, conocer y dominar. Dios es más que todo esto. Al contemplar nuestras instituciones, construcciones académicas, preferencias litúrgicas, estilos de evangelización, títulos adquiridos, seguridades temporales, personajes admirados... es decir, ante cualquier realidad creada, debemos repetirnos una y otra vez: ¡Dios es más! ¡Dios es el totalmente otro! ¡Dios es el que está siempre más allá! ¡Dios es el completamente trascendente!

Ese es el sentido profundo de este mandamiento, comprender y enraizarnos en esa absoluta trascendencia de Dios por sobre todo lo que hoy vemos y conocemos, es la manera de preservar nuestra fe en que ¡sólo Dios es Dios! Ese es el verdadero sentido de esta formulación, y ahí nos damos cuenta que eso es más intenso y más complejo que solo evitar yesos, maderas o plásticos.
Es más intenso porque es un ejercicio continuo donde tengo que preguntarme una y otra vez si la idea que tengo de Jesús es el verdadero Jesús, o una imagen falsa que me estoy haciendo a mi medida para satisfacer y justificar mi forma de vivir.
Es por ello que tengo que volver continuamente a la Palabra para que cuestione, agriete, derribe la imagen que tengo y me enseñe al verdadero Cristo, que es siempre más. Porque Jesús, “Dios con nosotros”, supera todo lo que pueda pensar:

  • Si quiero quedarme con un Jesús filósofo o pensador, voy a los Evangelios y encuentro una serie de textos y digo, no, me quedé corto, Cristo es más.
  • Tengo la idea que Cristo es un revolucionario social, si lo es en un sentido, pero voy a la Biblia, a los Evangelios y digo, no, Jesús es más que eso.
  • Miro a Jesús, aquel que tiene poder para curar las enfermedades, veo en El al gran taumaturgo, el gran obrador de milagros, pero voy ahí y digo: no, espérate, es que en la Pasión no hizo ningún milagro. Jesús es, también, más que eso.

Este mandamiento nos pone en un itinerario sin fin, nos pone en una purificación continua, porque lo que entiendo de servir a Cristo, y de quién es Cristo, y cómo quiere Dios que viva, continuamente lo tengo que estar revisando y permitir que Dios derribe mis esquemas, tengo que redescubrir a Jesucristo.

¿Quién es Cristo?

Tal vez tú creas que no tienes falsas imágenes de Cristo, también los discípulos creían que ya lo conocían, pero ante cada experiencia tenían que volver a replantearse lo que hasta ahora pensaban tener claro: creen que ya lo conocen, pero de repente este hombre se levanta todavía adormilado en medio de la tormenta y le manda al viento y al mar embravecido que se aquieten, así mueve las bases de los discípulos y de nuevo ellos se preguntan: “¿y este quién es?” Luego llega la transfiguración y de nuevo la cuestión: “¿y este quién es?” Para que posteriormente, en el momento doloroso de la cruz se resquebrajen todas las seguridades y vuelva a surgir: “¿y este quién es?”

Jesús es el que siempre está por descubrir, por conocer, y lo más hermoso de nuestra vida cristiana y especialmente de nuestra vida religiosa es eso, Jesús ¿Quién es Jesús?, es el que está siempre por conocer.

San Ignacio de Antioquia, obispo y mártir del circo Romano en el año 107, cuando iba camino al martirio decía: “ahora empiezo a ser hombre, empiezo a ser discípulo”, en ese momento antes de entregar su vida por Cristo, aún sentía que estaba empezando.
Dichoso el sacerdote, el religioso, la religiosa, dichoso todo cristiano que después de 20, 30 o 50 años, un día se queda mirando con admiración, con cierta perplejidad el Evangelio y dice: “estoy empezando a conocer a mi Señor, estoy empezando a conocer a mi Maestro”.

Dichoso aquel que no se hace imágenes de Cristo creyendo que ya lo conoce a perfección, sino que entiende que Cristo es más, que es aquel de quien siempre se puede aprender, al cual nunca poseo totalmente, aquel que siempre es nuevo, siempre es actual, siempre resplandece.

Ese es el sentido místico profundo y bello de eso que parece tan elemental, “no te harás imágenes, no te postres delante de ídolos”. Cristo siempre es más y tengo que conocerlo una y otra vez. Cada cosa de mi vida me lleva a descubrirlo de otro modo, como cada cosa de mi vida me lleva a conocerme un poco más.

A veces en nuestra vida suceden pecados escandalosos y vergonzosos que hacen que uno diga ¿cómo fui capaz de hacer eso?. Ya aprendiste otra cosa de ti, aprendiste que era posible que pasara, pero al mismo tiempo mi pecado sirve de ocasión para que redescubra el perdón y el poder transformante de Dios, percibiendo de un modo nuevo quién es Dios.

Cada pecado perdonado, cada alabanza bien hecha, cada acción de gracias de corazón, me lleva a descubrir quién es Dios. Ser creyente es estar descubriendo una y otra vez quién es Aquel que ha transformado mi vida.

20 emociones tóxicas y 20 vitaminas para el matrimonio

Como muy bien nos explica Javier Escrivá e Ivars:-

El amor es como una planta: necesita agua (afecto, consideración, respeto, confianza, etc.), necesita abono(detalles, intimidad, ilusión, alegría, etc.), y necesita poda(rectificación de defectos, erradicación de los malos hábitos, etc.); de lo contrario, se seca.

En otras palabras, una relación conyugal madura no será posible si no la cuidamos en el día a día, si no la nutrimos con vitaminas (emociones positivas), y si no la defendemos de todo aquello que pueda envenenarla o contaminarla (emociones tóxicas).

20 Tóxicos a evitar:

-1. No decirle nunca al otro que se le quiere: se da por hecho que ya lo sabe.

-2. Guardar rencor hacia los errores del otro y no querer perdonarle.

-3. Fijarse sólo en los defectos del otro, y no en sus virtudes.

-4. Acostumbrarse a la compañía del otro: que parezca algo normal, algo que merecemos.

-5. Jugar con su amor, considerando que hay cosas más importantes: salidas frecuentes a solas, intimar con otras personas.

-6. Mecanizar la relación de amor, no poner esmero en los detalles.

-7. No reírse nunca en casa, reservando la alegría para fuera de ella.

-8. No decirle nunca al otro lo bien que hace algo, no se lo vaya a creer.

-9. Ignorar al otro.

-10. Rechazar tener hijos porque sólo dan problemas.

-11. Juzgar las intenciones del otro. Interpretar sus gestos y sus palabras: “Ya sé por qué dices esto o aquello… En el fondo, tú siempre…”.

-12. Hacer de padre o de madre para el otro. Practicar las técnicas parentales con el cónyuge: “haz esto, no hagas aquello, saluda, sonríe, come bien,…”.

-13. Utilizar la ironía, el sarcasmo, el grito, la ridiculización, la descalificación o el desdén al dirigirse al otro.

-14. Dudar, desconfiar, pensar siempre mal, adelantarse a los acontecimientos en negativo, etc.

-15. No querer al otro como es, sino como nos gustaría que fuese.

-16. Ser pasivo, esperar a que el otro tome siempre la iniciativa.

-17. Ser conformista (inmovilista). Creer que "si estamos bien", mejor no hacer cambios que "compliquen la vida".

-18. Instrumentalizar al otro.

-19. Poner barreras al diálogo: cerrar habitual y prolongadamente la comunicación.

-20. Ser infiel al proyecto en común, pero no entendido exclusivamente como las relaciones sentimentales y/o sexuales con otra persona, sino en su totalidad.

20 Vitaminas

- 1.Decirle todos los días que se le quiere: le gusta escucharlo, aunque ya lo sepa.

- 2.Aprender a perdonar y a olvidar los errores.

- 3.Fijarse en sus virtudes. Pensar que uno mismo también tiene defectos.

- 4.Agradecer cada día la posibilidad de tenerlo cerca: no darlo por hecho.

- 5.Proteger lo más importante que uno tiene: el amor del otro. No arriesgarlo y cuidarlo con todas las fuerzas.

- 6.Disfrutar mutuamente con cada detalle, y esforzarse por tener nuevos detalles de amor cada día.

- 7.Contagiar alegría. Prescindir de lo negativo y buscar lo positivo que las personas y las cosas encierran, ser optimistas, tener buen humor y saber reír.

- 8.Admirar y respetar al otro. Cuando uno ama a otro, es importante decirle lo que nos gusta y valoramos de él, siempre desde una posición de sinceridad y honestidad, y nunca para manipularlo o conseguir algo que deseamos.

- 9.Escucharlo. ¡Sentirse escuchado es muy gratificante!

- 10.Ser leal y permanecer fiel al compromiso adquirido, trabajar día a día para reavivar ese proyecto común, intentar que esa ilusión inicial, ese amor, crezca; o, al menos, se mantenga, y la vida resulte gratificante para ambos.

- 11.Permanecer abierto a la vida, cuidar de los hijos: el trabajo y la diversión no son lo primero.

- 12.No juzgar. No hay nada más temerario que hacer juicios temerarios.

- 13.Respetar al otro: es una persona adulta y responsable. No necesita que nadie le diga qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo.

- 14.Quererlo tal como es.

- 15.Respetar las formas: éstas cuentan, y mucho. La familiaridad no debe convertirse en ordinariez, insensibilidad, falta de respeto o grosería.

- 16.Confiar es básico. La relación conyugal debe estar siempre presidida por una confianza básica, es decir: tener la seguridad de poder confiar en el cónyuge, y de que siempre lo encontraremos a nuestro lado.

- 17.Tomar la iniciativa, ser creativos. Cada cónyuge ha de asumir la plena responsabilidad de mejorar la relación. El matrimonio no es cosa de uno, es cosa de dos.

- 18.Aceptar los cambios, comprender que la relación es dinámica, que tanto uno como otro cónyuge cambian con el tiempo, y que los dos se tienen que ajustar a esos cambios.

- 19.Apoyarlo, respetar su libertad y procurar su pleno desarrollo personal.

- 20.Dialogar. El silencio y la incomunicación son los mayores enemigos.

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