"Pídeme lo que quieras y te lo daré"

Cañizares, en el Vaticano

"Sea un pastor sencillo y atento"
Al nuevo arzobispo de Valencia
"Solo pedimos poder celebrar nuestra fe en la misma lengua que hablamos con nuestros padres"

Josep Miquel Bausset, 28 de agosto de 2014 a las 09:15

Denuncie a los poderosos y a los corruptos que utilizaron y se aprovecharon de la visita del papa Benedicto XVI para hacer negocios sucios

(Josep M. Bausset, monje de Montserrat).-Querido hermano y obispo Antonio: el papa Francisco lo ha nombrado nuevo pastor de esta Iglesia diocesana, bendecida con la presencia de San Vicent Ferrer y de San Vicent mártir, de San Lluís Bertran, Santa Teresa Jornet y Santa Miquela del Santísimo Sacramento, de las Beatas Pepa Naval y Agnès de Benigànim, de Sant Francesc de Borja, San Pere Nolasc, San Pasqual Bailon y Santo Tomàs de Villanueva, de los Santos Bernat, Maria y Gràcia y también del canónigo Josep Espasa.

Como nuevo pastor de la Iglesia valenciana, me gustaría que nos ayudara a hacer de esta comunidad de discípulos de Jesús un espacio de comunión y de esperanza, de diálogo con el mundo moderno, con la cultura y con los que están en la frontera de la fe. Sin excluir nunca a nadie, con una actitud de acogida sincera y fraterna.

Atento a la fuerza del Espíritu, sea un hombre bien humilde, fiel al Vaticano II, amigo de los pobres y servidor de ellos, alejado de los instintos de "hacer carrera", ejemplo de sinceridad y de bondad. Un obispo pastor que anime la fe de los cristianos valencianos y que proclame con valentía la fraternidad, la justicia y el amor que nacen del Evangelio. Sea servidor y no amo de esta comunidad diocesana, ya que como nos ha recordado el papa Francisco, los mensajeros del Evangelio han de ser "buenos servidores, no buenos amos" (24.02.14). Y también: "Un obispo que no está al servicio de la comunidad no lo hace bien" (27.03.14)

Sea también, obispo Antonio, un hombre libre, vestido de las bienaventuranzas, defensor de la verdad y de la libertad, más sensible al papel de la mujer en la Iglesia, y respetuoso con las culturas y lenguas minoritarias. Ya sabe que la lengua de los valencianos (incomprensiblemente) desde tiempo inmemorial continúa marginada por la jerarquía de la Iglesia valenciana. Normalice y promueva nuestra lengua en la liturgia, en la Facultad de Teología y en el Seminario, para que la lengua de San Vicent Ferrer y de la beata Pepa Naval sea lengua de oración, de celebración y de predicación.

De la misma manera que en su servicio episcopal se hizo abulense con los cristianos de Ávila, granadino con los de Granada y toledano con los de Toledo, ahora sea valenciano entre los valencianos. Solo pedimos poder celebrar nuestra fe en la misma lengua que hablamos con nuestros padres y con nuestros hijos.

No se case ni se alíe con el poder y denuncie con valentía la injusticia de los poderosos que han cerrado RTVV, asfixiando la libertad de expresión. Denuncie a los poderosos y a los corruptos que utilizaron y se aprovecharon de la visita del papa Benedicto XVI para hacer negocios sucios. Denuncie también a aquellos que dejan desamparados a los enfermos dependientes y a los ancianos. Sea siempre, como nos enseñó el añorado cardenal Tarancon, un hombre libre, sin ataduras con el poder político o económico, sin calificar una opción democrática de la forma de Estado como bien moral y descalificar otra opción, también plenamente democrática.

Acoja también las diversas sensibilidades teológicas sin miedo al pluralismo, sin caer en posturas de un uniformismo que siempre es estéril.

Si el papa Francisco nos ha recordado que "un obispo no es obispo para si mismo, lo es para el pueblo" (15.05.13) sea siempre heraldo y mensajero del Evangelio desde el servicio, no desde el poder. Porque una Iglesia que no sirve, no sirve para nada. 

Desde la cátedra de la Sede de València ayúdenos a construir una Iglesia diocesana que sea una comunidad sencilla y pobre, como Jesús enseñaba a los sus discípulos como habíamos de ser: "No cojáis nada para el camino, ni bastón, ni zurrón ni pan, ni dinero, ni tengáis dos túnicas" (Lc 9:3)
Querido obispo y hermano Antonio: en medio de nuestro Pueblo, sea un pastor sencillo y atento a los signos de los tiempos, un pastor cercano a la gente, afable y amable, sobretodo con los marginados, con los pobres y con todos los que sufren. Sea un pastor solícito por el pueblo que Dios le ha confiado, para que así, con amor y dedicación pueda acompañarnos en el camino de la fe.

Evangelio según San Marcos 6,17-29. 

Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: "No te es lícito tener a la mujer de tu hermano". Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto. Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras y te lo daré". Y le aseguró bajo juramento: "Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino". Ella fue a preguntar a su madre: "¿Qué debo pedirle?". "La cabeza de Juan el Bautista", respondió esta. La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: "Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista". El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre. Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron. 

San Beda el Venerable (c.673-735), monje benedictino, doctor de la Iglesia 
Himno para el martirio de san Juan Bautista; PL 94, 630

Precursor en la muerte como en la vida

Ilustre precurso de la gracia y mensajero de la verdad,
Juan Bautista, la antorcha de Cristo,
llega a ser el evangelista de la Luz eterna.
El testimonio profético que no cesó de dar,
en su mensaje, toda su vida y su actividad,
hoy lo signa con su sangre y su martirio.
Siempre había precedido a su Maestro:
Naciendo, había anunciado su venida al mundo.
Bautizando a los penitentes en el Jordán,
había prefigurado a aquél que venía a instituir su bautismo.
Y la muerte de Cristo Redentor, su Salvador,
que dio vida al mundo,
Juan Bautista la vivió también antes,
derramando su sangre por él, por amor.
Un tirano cruel lo escondió en una prisión y entre hierros,
en Cristo, las cadenas no pueden atar
a aquel a quien un corazón libre abre al Reino.
¿Cómo la oscuridad y las torturas de un oscuro calabozo
podían cambiar la razón de aquel que ve la gloria de Cristo,
y que de él recibe los dones del Espíritu?
Gustosamente ofrece su cabeza a la espada del verdugo;
¿cómo podía perder su cabeza aquel que tiene por Jefe a Cristo?

Es dichoso por acabar hoy su misión de precursor
saliendo de este mundo.
Aquel de quien había dado testimonio viviendo,
Cristo que viene y que está allí,
proclama hoy su muerte.
El país de los muertos
¿podía retener a este mensajero que se le escapa?
Los justos, los profetas y los mártires se gozan,
yendo con él al encuentro del Salvador.
Todos rodean a Juan con su alabanza y su amor.
Con él, suplican desde ahora a Cristo de ir hacia los suyos.

Oh gran precursor del Redentor, no va a tardar el que libera de la muerte para siempre.
¡Conducido por tu Señor, entra, con los santos, en la gloria!

29 de agosto 2014 Viernes El Martirio de Juan Bautista Jr., 1,17-19

Con la sobriedad de su vida, Juan Bautista se hace suyas estas palabras de Jeremías: «Ciñe hacerte el traje y ve a decirles todo lo que te mandaré. No tengas miedo de ellos ... »Cuando tienes que hablar de tu fe con alguien que es indiferente o no cree, te da miedo algo? Con los salmistas di: Mis labios dirán a todo el mundo como me ayudáis.

Memoria del martirio de San Juan Bautista

El martirio de san Juan Bautista

Memoria del martirio de san Juan Bautista, a quien el rey Herodes Antipas retuvo encarcelado en la fortaleza de Maqueronte, en el actual Israel, y al cual mandó decapitar en el día de su cumpleaños, a petición de la hija de Herodías. De esta suerte, el Precursor del Señor, como lámpara encendida y resplandeciente, tanto en la muerte como en la vida dio testimonio de la verdad.

patronazgo: San Juan Bautista es patrono de muchos países, regiones y ciudades, entre ellos Malta y Jordania. También de muchos oficios: tejedores, curtidores, peleteros, talabarteros, trabajadores del alimento, bodegueros, toneleros, carpinteros, arquitectos, albañiles, canteros, deshollinadores, herreros, pastores, agricultores, cantantes, bailarines, músicos, exhibidores de cine, comunicadores de masas; protector también de los corderos, las ovejas, los animales de compañía y las vides; para invocar contra el alcoholismo, los dolores de cabeza, mareos, ansiedad, epilepsia, espasmos, ronquera, enfermedades de la infancia, el miedo.

Año 30  Herodes Antipaz había cometido un pecado que escandalizaba a los judíos porque esta muy prohibido por la Santa Biblia y por la ley moral. Se había ido a vivir con la esposa de su hermano.

Juan Bautista lo denunció públicamente. Se necesitaba mucho valor para hacer una denuncia como esta porque esos reyes de oriente eran muy déspotas y mandaban matar sin más ni más a quien se atrevía a echarles en cara sus errores.   Herodes al principio se contentó solamente con poner preso a Juan, porque sentía un gran respeto por él. Pero la adúltera Heroidas estaba alerta para mandar matar en la primera ocasión que se le presentara, al que le decía a su concubina que era pecado esa vida que estaban llevando.   Cuando pidieron la cabeza de Juan Bautista el rey sintió enorme tristeza porque estimaba mucho a Juan y estaba convencido de que era un santo y cada vez que le oía hablar de Dios y del alma se sentía profundamente conmovido. Pero por no quedar mal con sus compinches que le habían oído su juramento (que en verdad no le podía obligar, porque al que jura hacer algo malo, nunca le obliga a cumplir eso que ha jurado) y por no disgustar a esa malvada, mandó matar al santo precursor. Este es un caso típico de cómo un pecado lleva a cometer otro pecado. Herodes y Heroidas empezaron siendo adúlteros y terminaron siendo asesinos. El pecado del adulterio los llevó al crimen, al asesinato de un santo. Juan murió mártir de su deber, porque él había leído la recomendación que el profeta Isaías hace a los predicadores: "Cuidado: no vayan a ser perros mudos que no ladran cuando llegan los ladrones a robar". El Bautista vio que llegaban los enemigos del alma a robarse la salvación de Herodes y de su concubina y habló fuertemente. Ese era su deber. Y tuvo la enorme dicha de morir por proclamar que es necesario cumplir las leyes de Dios y de la moral. Fue un verdadero mártir. Señor: te rogamos por tantas parejas que viven sin casarse y en pecado. Perdónales y concédeles la verdadera conversión. Y te suplicamos que nunca dejes de enviarnos valientes predicadores, que como Juan Bautista no dejen a los pecadores estar tranquilos en su vida de pecado por que los puede llevar a la perdición, y que despierten las conciencias de sus oyentes para que cada uno prefiera morir antes que pecar.

el 13 de septiembre el cementerio de Redipuglia
Francisco rezará por los caídos de la I Guerra Mundial y de todas las guerras
El Papa se une a la memoria de la Gran Guerra en su centenario

Redacción, 29 de agosto de 2014 a las 09:04



Francisco, orando
 

Está previsto que el Papa entregue a las Órdenes Militares y a los obispos presentes una lámpara que será encendida en las respectivas diócesis durante la celebraciones de conmemoración de la Primera Guerra Mundial

El santo padre Francisco visitará Redipuglia, al norte de Italia, el 13 de septiembre, para rezar en el cementerio monumental en memoria a 100.000 soldados italianos caídos durante la Primera Guerra Mundial.

El 'Sacrario monumentale di Redipuglia' está situado el la provincia italiana de Gorizia, tiene 100 hectarias e incluye una parte del teatro de batalla en la Gran Guerra.

A las 7:30 el Santo Padre saldrá del Vaticano en coche hasta el aeropuerto de Ciampino y desde allí despegará a las 08:00.

La llegada está prevista al aeropuerto de 'Ronchi dei Legionari' 50 minutos después. A continuación visitará el cementerio austro-húngaro de 'Fogliano de Redipuglia'. Allí, el santo padre Francisco entrará solo en el cementerio y se detendrá frente al monumento central para una oración y una ofrenda floral.

A las 10 de la mañana, Francisco celebrará la santa misa en el sagrario militar de Redipuglia.

Al finalizar la celebración eucarística se recitará una oración por los caídos y las víctimas de todas las guerras.

También está previsto que el Papa entregue a las Órdenes Militares y a los obispos presentes una lámpara que será encendida en las respectivas diócesis durante la celebraciones de conmemoración de la Primera Guerra Mundial.

Finalmente, a las 12:00 el Santo Padre saldrá del aeropuerto y llegará al aeropuerto romano de Ciampino a las 12.50.
(RD/Zenit)

Muerte de Juan Bautista

Marcos 6, 17-29. Martirio Juan Bautista. Vivir realmente la vida es haber cumplido la misión a la que hemos sido enviados.

Oración introductoria 

Creo, Señor, en Ti. Eres mi Padre, me amas y me buscas en esta oración para que sepa moldear mi vida según tu Palabra. Que la luz y la fuerza de tu Espíritu Santo guíe mis actividades de este día para ser, como san Juan Bautista, un auténtico discípulo y misionero de tu amor. 

Petición 

Jesús, ayúdame a prestar hoy mucha atención para oír tu voz que me llama en mi conciencia. 

Meditación del Papa Francisco 

Juan se consagró totalmente a Dios y a su enviado, Jesús. Pero, al final, ¿qué sucedió? Murió por causa de la verdad, cuando denunció el adulterio del rey Herodes y Herodías. ¡Cuántas personas pagan a caro precio el compromiso por la verdad! Cuántos hombres rectos prefieren ir a contracorriente, con tal de no negar la voz de la conciencia, la voz de la verdad. Personas rectas, que no tienen miedo de ir a contracorriente. Y nosotros, no debemos tener miedo. Entre vosotros hay muchos jóvenes. A vosotros jóvenes os digo: No tengáis miedo de ir a contracorriente, cuando nos quieren robar la esperanza, cuando nos proponen estos valores que están pervertidos, valores como el alimento en mal estado, y cuando el alimento está en mal estado, nos hace mal. Estos valores nos hacen mal. ¡Debemos ir a contracorriente! Y vosotros jóvenes, sois los primeros: Id a contracorriente y tened este orgullo de ir precisamente a contracorriente. ¡Adelante, sed valientes e id a contracorriente! ¡Y estad orgullosos de hacerlo! 

Queridos amigos, acojamos con alegría esta palabra de Jesús. Es una norma de vida propuesta a todos. Que san Juan Bautista nos ayude a ponerla por obra. Por este camino nos precede, como siempre, nuestra Madre, María santísima: ella perdió su vida por Jesús, hasta la Cruz, y la recibió en plenitud, con toda la luz y la belleza de la Resurrección. Que María nos ayude a hacer cada vez más nuestra la lógica del Evangelio. (S.S. Francisco, 23 de junio de 2013) 

Reflexión 
Todos mueren en esta vida, pero no todos la viven realmente. Vivir realmente la vida es haber cumplido la misión a la que hemos sido enviados cada uno de nosotros. Todos tenemos una misión que cumplir. ¿Lo sabías, verdad? 

Hoy celebramos el martirio de San Juan Bautista, quien proclamó la verdad y la venida de Jesucristo. No tuvo reparos en echarle en cara al mismo rey Herodes su conducta inmoral. Por eso fue encarcelado, porque esa verdad era dolorosa. 

Sin embargo, es extraño que Herodes no matase inmediatamente al Bautista. Sentía por Juan respeto y admiración. Sólo el miedo a quedar mal ante los invitados le llevó a ordenar un crimen como aquél. 
Todo esto nos puede servir para examinar nuestra coherencia. Somos cristianos bautizados, pero, ¿alguna vez lo hemos escondido? ¿nos da vergüenza serlo ante "ciertos invitados"? La misión del cristiano de hoy es dar testimonio de su fe. Debe anunciar la verdad del Evangelio a pesar de sentirse en minoría. Por eso hacen falta muchos como Juan el Bautista, dispuestos a dar la vida por defender la verdad. Defender la verdad puede ser salir en favor del Papa ante un ataque que escuchemos, o negarse, como médico, a eliminar la vida de un feto. Defender la verdad es oponerse al relativismo y escribir en los periódicos, si fuera necesario, cuando se ataquen los principios cristianos. 

Propósito 
Pedirle a Dios la valentía de Juan Bautista para defender mi fe cristiana y fidelidad a su Iglesia. 

Diálogo con Cristo 
Jesús, la vida que ofreces a tus seguidores no es una vida fácil. Es un estilo de vida que necesita el valor y la renuncia. Es una conquista del mundo que empieza cuando me venzo a mí mismo, por amor a Ti; porque tengo que dejar todo lo que me lleva al pecado. Por intercesión de san Juan Bautista te imploro la gracia de la fidelidad. 

En medio de la tormenta, la sensatez

¿Cómo salir a flote en medio de esta tormenta que nos aflige?

Cómo no recordar las palabras tan sabias de Santa Teresa: 

Nada te turbe, nada te espante; todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta

Aunque no alcanzamos a comprender todas las cosas, y nuestro corazón se llena de dolor, dejamos que su infinita Providencia y Misericordia nos guíen. 

Es sensato agradecer el bien de las personas que nos han acompañado en la vida y que nos han llevado a Dios. San Pablo, en un momento de inspiración, aconsejó a los Corintios: 

Y si no, hermanos, tengan en cuenta quienes han sido llamados, pues no hay entre ustedes muchos sabios según los criterios del mundo, ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Al contrario, Dios ha elegido lo que el mundo considera necio para confundir a los sabios; ha elegido lo que el mundo considera débil para confundir a los fuertes; ha elegido lo vil, lo despreciable, lo que no es nada a los ojos del mundo para aniquilar a quienes creen que son algo. De este modo, nadie puede presumir ante Dios... (1 Cor 1,26-ss). 

¿Cómo salir a flote en medio de esta tormenta que nos aflige?, ¿cómo librarnos del remolino que nos quiere engullir, en sus falaces críticas, cavilaciones, conjeturas a medias? Todos opinan, todos dicen, todos ahora se convierten en expertos moralistas y jueces implacables. Es la hora de la sensatez, decir poco y hacer mucho por el bien de la humanidad y que cada uno nos preocupemos en ser coherentes con lo que somos y profesamos ser, maravillosa lección para aprender, no sea que el día de mañana, cuando nos toque a nosotros presentarnos frente el Sumo Juez, no quedemos bien parados. Hoy les invito a todos mis lectores a elevar a Dios nuestra oración pidiendo la sensatez. Creo que traerá paz y sosiego a nuestra alma: 

SEÑOR, Ayúdame a decir la verdad, delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. 
Si me das fortuna, no me quites la felicidad; 
Si me das fuerza, no me quites la razón; 
Si me das éxito, no me quites la humildad; 
Si me das humildad, no me quites la dignidad. 
Ayúdame siempre a ver el otro lado de la medalla. 
No me dejes inculpar de traición a los demás, por no pensar como yo. 
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo, y a juzgarme como a los demás. 
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso. 
Más bien, recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo. 
Enséñame a seguir amando a pesar del sufrimiento. 
Enséñame a confiar a pesar de las decepciones. 
Enséñame que perdonar es lo más importante del fuerte, y que la venganza es la señal primitiva del débil. 
Si me quitas la fortuna, déjame la esperanza. 
Si me quitas el éxito, déjame la fuerza para triunfar del fracaso. 
Si yo faltara a la gente, dame valor para disculparme. 
Si la gente faltara conmigo, dame valor para perdonar. 
Señor, si yo me olvido de Ti, Tú no te olvides de mí. Amén.
 

 

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