“Os dejo la paz, os doy mi propia paz. Una paz que el mundo no os puede dar.”
- 05 Mayo 2015
- 05 Mayo 2015
- 05 Mayo 2015
El Papa saluda a la arzobispa luterana
"No somos adversarios ni competidos, sino hermanos en la fe"
Francisco recibe a la "querida hermana" arzobispa luterana
Le da las gracias por haber acogido a inmigrantes latinoamericanos durante las dictaduras
Redacción, 04 de mayo de 2015 a las 19:48
La división es también escándalo para el mundo y perjudica a la más santa de las causas: la predicación del Evangelio a toda criatura
El Papa Francisco ha recibido este viernes en audiencia a la arzobispa luterana de Upsala (Suecia), Antje Jackelén, que encabeza la delegación de la Iglesia Evangélica-Luterana en ese país, y ha pedido que los temas relacionados con familia, matrimonio y sexualidad no sean silenciados por temor a poner en peligro el consenso entre los cristianos.
"De actualidad urgente es también la cuestión de la dignidad de la vida humana, que debe respetarse siempre, así como las temáticas relacionadas con la familia, el matrimonio y la sexualidad que no pueden ser silenciadas o ignoradas por temor a poner en peligro el consenso ecuménico ya alcanzado. Sería una pena si sobre estas cuestiones tan importantes se consolidasen nuevas diferencias confesionales", ha precisado el Pontífice.
Francisco ha recordado que el año pasado se celebró el 50 aniversario del decreto sobre el ecumenismo del Concilio Vaticano II 'Unitatis Redintegratio' que sigue siendo el punto de referencia clave para el empeño ecuménico de la Iglesia católica.
En este documento se invitaba a todos los fieles católicos a emprender el camino de la unidad para superar la división entre los cristianos, que "no solo se opone abiertamente a la voluntad de Cristo, sino que es también escándalo para el mundo y perjudica a la más santa de las causas: la predicación del Evangelio a toda criatura".
El decreto expresa "un profundo respeto y aprecio por aquellos hermanos y hermanas separados a quienes, en la coexistencia cotidiana, se corre a veces el peligro de prestar poca consideración". "En realidad no deben ser percibidos como adversarios o competidores, sino reconocidos por lo que son: hermanos y hermanas en la fe", ha añadido el Pontífice.
En este sentido, ha subrayado que "católicos y luteranos deben buscar y promover la unidad en las diócesis, parroquias y comunidades de todo el mundo" y, en ese sentido, ha mencionado el reciente documento 'Del conflicto a la comunión. La conmemoración conjunta luterano-católica de la Reforma en el 2017', publicado por la Comisión Luterano-Católica para la Unidad.
"Esperamos sinceramente --ha indicado-- que esta iniciativa lleve a dar, con la ayuda de Dios y nuestra colaboración con Él y con los demás, más pasos en el camino de la unidad".
A su juicio, la llamada a la unidad también implica "una exhortación apremiante al compromiso común en el ámbito caritativo en favor de todos aquellos que en el mundo sufren por causa de la miseria y la violencia". Concretamente, ha recordado a los cristianos perseguidos.
Finalmente, Francisco ha dado las gracias a la Iglesia luterana sueca por haber acogido a tantos emigrantes sudamericanos en tiempos de las dictaduras, un hecho que "hizo crecer a las familias", y por "la delicadeza" con que Antje Jackelén nombró al amigo del Papa, el pastor Anders Root que le ayudó "mucho" en su vida espiritual. (RD/Ep)
Evangelio según San Juan 14,27-31a.
Jesús dijo a sus discípulos: «Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡ No se inquieten ni teman ! Me han oído decir: 'Me voy y volveré a ustedes'. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean. Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque está por llegar el Príncipe de este mundo: él nada puede hacer contra mí, pero es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro como él me ha ordenado.»
San Juan Pablo II (1920-2005), papa
Mensaje para la jornada mundial de la paz 2002, prgr.14-15
“Os dejo la paz, os doy mi propia paz. Una paz que el mundo no os puede dar.”
La oración no es un elemento que “sigue” al compromiso a favor de la paz. Al contrario, la oración está en el centro del esfuerzo por la edificación de una paz en el orden, en la justicia y en la libertad. Orar por la paz quiere decir abrir el corazón humano a la irrupción del poder renovador de Dios. Por la fuerza vificadora de su gracia, Dios puede crear salidas hacia la paz donde parece que no hay más que obstáculos y repliegue sobre uno mismo... Orar por la paz significa orar por la justicia...
No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón: he aquí lo que quiero anunciar a los creyentes y a los no creyentes, a los hombres y mujeres de buena voluntad que estiman el bien de la familia humana y su futuro. No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón: he aquí lo que quiero recordar a aquellos que tienen en sus manos el destino de las comunidades humanas, para que se dejen guiar siempre, en las decisiones graves y difíciles que tienen que tomar, por la luz del auténtico bien del hombre, en la perspectiva del bien común. No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón. No me cansaré de repetir esta verdad a los que, por el motivo que sea, alimentan en su corazón el odio, el deseo de venganza, los instintos destructores.
¡Que (...) nazca en el corazón de todo creyente una oración intensa por todas las víctimas del terrorismo, por sus familias trágicamente golpeadas y por todos los pueblos que siguen siendo masacrados y atormentados por el terrorismo y la guerra! ¡Que no queden excluidos del rayo de luz que proviene de nuestra oración aquellos que ofenden gravemente a Dios y al hombre por sus actos despiadados! ¡Que puedan volver en sí mismos y darse cuenta del mal que cometen! ¡Que se vean así empujados a renunciar a toda voluntad de violencia y a pedir perdón! ¡Que la familia humana pueda encontrar en nuestros días tan tormentosos la paz verdadera y durable, esta paz que puede nacer únicamente del encuentro entre la justicia y la misericordia!
05 de mayo 2015 Martes V Pascua Hch 14, 19-28
El celo de Pablo y Bernabé es extraordinario. El libro de los Hechos nos cuenta, hoy, como ellos dos viajaban de un lugar a otro para anunciar la Buena Nueva y animar a las comunidades; con todo, no siempre eran bien recibidos. Hoy nos dice que en Listra apedrearon Paz "... y lo arrastraron fuera de la población, creyendo que estaba muerto". A lo largo de la historia de la Iglesia muchos hombres y mujeres han sufrido situaciones similares a la de Paz. Hoy todavía pasa; sabes la noticia de alguno de estos? Ruega por ellos y por sus verdugos. Di con Jesús en la cruz: «no saben lo que hacen».
Francisco con la Gendarmería de la Guardia Suiza
El Papa, con los nuevos reclutas de la Guardia suiza
"Ustedes son un rostro, ¡un cartel! de la Santa Sede"
"Un guardia suizo es un cristiano con una fe genuina", explica
VIS, 04 de mayo de 2015 a las 16:59
Os digo también a vosotros lo que digo a todos: tened siempre a mano un pequeño Evangelio, para leerlo apenas tengáis un momento de tranquilidad
VIS).- ''Nadie tiene amor más grande que aquel que da la vida por sus amigos''. En la historia de la Iglesia, muchos hombres y mujeres han aceptado la llamada de este gran amor. Los Guardias Suizos que lucharon durante el saqueo de Roma y dieron su vida por la defensa de la Papa, siguieron esta llamada. Y responder con dedicación a esta llamada significa seguir a Cristo'', ha dicho el Santo Padre recibiendo esta mañana a los nuevos reclutas de la Guardia Suiza Pontificia que jurarán bandera pasado mañana, 6 de mayo.
''En los Ejercicios Espirituales San Ignacio de Loyola, que en su juventud había sido un soldado -relató Francisco- habla de la ''llamada del Rey'', es decir de Cristo, que quiere construir su reino y elige a sus colaboradores. El Señor quiere construir su Reino con la ayuda de los hombres. Y necesita personas decididas y valientes...Al mismo tiempo, Ignacio compara el mundo a dos campamentos militares, uno con el estandarte de Cristo y el otro con el estandarte de Satanás. Sólo hay estos dos campos. Para el cristiano, la elección está clara: sigue el estandarte de Cristo''.
''Cristo es el verdadero Rey. Él va adelante, y sus amigos lo siguen. Un soldado de Cristo participa en la vida de su Señor. Esta es también vuestra llamada: asumir las preocupaciones de Cristo, ser sus compañeros -subrayó el Pontífice- Así aprendéis día a día a ''sentir'' con Cristo y con la Iglesia. Un Guardia Suizo es una persona que verdaderamente quiere seguir al Señor Jesús y que ama especialmente a la Iglesia; es un cristiano con una fe genuina. Todo esto, queridos jóvenes, como todos los cristianos, lo podéis vivir gracias a los sacramentos de la Iglesia, con la participación asidua en la misa y la confesión frecuente. Podéis vivirlo leyendo todos los días el Evangelio. Os digo también a vosotros lo que digo a todos: tened siempre a mano un pequeño Evangelio, para leerlo apenas tengáis un momento de tranquilidad. También os ayuda vuestra oración personal, especialmente el Rosario, durante las ''guardias de honor." Y os ayuda el servicio a los pobres, a los enfermos, a los que necesitan una palabra buena''.
El Papa recordó que cuando los Guardias Suizos encuentran a la gente, a los peregrinos, les transmiten ''con su amabilidad y competencia este "gran amor" que viene de la amistad con Cristo. De hecho -exclamó- vosotros, los Guardias Suizos sois ¡un "cartel" de la Santa Sede! Os doy las gracias y os aliento a seguir siendo así''.
''Sé que vuestro servicio es arduo- concluyó- . Cuando hay tareas adicionales, siempre podemos contar con la Guardia Suiza. Os doy las gracias con afecto y os expreso mi gran aprecio por todo lo que hacéis por la Iglesia y por mí, como Sucesor de Pedro''.
No pierdan la paz ni se acobarden
Juan 14, 27-31. Pascua. En Cristo está nuestra paz, y con Él a nuestro lado, ¿qué nos puede turbar?
Oración introductoria
Señor, mi corazón está hecho para vivir en paz y Tú eres la única, autentica, abundante y gratuita fuente de paz. Nada, ni el mundo, ni los problemas ni las dificultades pueden arrebatármela. Lléname de tu paz para poder difundirla en los demás.
Petición
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, dame tu paz.
Meditación del Papa Francisco
En este día mi deseo es que todos puedan conocer el verdadero rostro de Dios, el Padre que nos ha dado a Jesús. Me gustaría que todos pudieran sentir a Dios cerca, sentirse en su presencia, que lo amen, que lo adoren.
Y que todos nosotros demos gloria a Dios, sobre todo, con la vida, con una vida entregada por amor a Él y a los hermanos.
Y paz a los hombres. La verdadera paz no es un equilibrio de fuerzas opuestas. No es pura "fachada", que esconde luchas y divisiones. La paz es un compromiso artesanal, que se logra contando con el don de Dios, con la gracia que nos ha dado en Jesucristo […] Hemos podido comprobar la fuerza de la oración. Y me alegra que hoy se unan a nuestra oración por la paz también creyentes de diversas confesiones religiosas. No perdamos nunca la fuerza de la oración. La fuerza para decir a Dios: Señor, concede tu paz al mundo entero. Y también a los no creyentes les invito a desear la paz, con un deseo que amplía el corazón, con la oración o el deseo, pero todos por la paz. (S.S. Francisco, bendición Urbi et orbe, 25 de diciembre de 2013).
Reflexión
Cristo se está despidiendo. Se acerca su pasión, morirá en la cruz por nosotros, y nos quiere dar las recomendaciones finales, nos quiere dejar las lecciones que él considera más importantes.
Primero nos da su paz, y nos dice que no se turbe nuestro corazón porque "me voy pero volveré" y en otro pasaje: "yo estoy y estaré con ustedes, todos los días, hasta el final del mundo..." En él está nuestra paz, es más, él es nuestra paz, y con él a nuestro lado, ¿qué nos puede turbar? Sólo nos podemos preocupar por aquello que afecte nuestra amistad con Él o nuestra salvación eterna, lo demás no es esencial. Sólo Dios, sólo Él.
Las últimas dos líneas de este pasaje son las más importantes: "...llega el príncipe de este mundo. No tiene ningún poder sobre mí, pero ha de saber el mundo que amo al Padre y que obro según me ha ordenado". Dicho en palabras más claras, Cristo está diciendo que el demonio no tiene poder sobre Él, pero que va a morir en la cruz libremente porque quiere que aprendamos, que sepamos que lo más importante es amar a Dios, y amar es cumplir sus mandamientos, es obedecerle. Adán y Eva pecaron desobedeciendo, Cristo nos redimió obedeciendo, y obedeciendo por amor.
Propósito
Pedir al Espíritu Santo que me haga testigo y misionero fiel del amor y de la paz.
Diálogo con Cristo
Tu cercanía, Señor, en esta oración es causa de una paz y alegría inmensa, porque me siento amado, acompañado, sostenido. ¿Cómo agradecer tanto amor? Sí, lo sé, la paz y la alegría, cuando eres Tú la fuente, son expansivas, necesariamente y sin mérito propio, hacen también la diferencia en la vida de los demás. Qué don tan grande, ¡gracias!
Tardes ante la Virgen ...en mayo mes de María
La devoción a la Virgen María en el alma del cristiano va unida a nuestra fe ya que María es la Madre de Dios y Madre nuestra.
Estamos en el mes de mayo, es el mes que la tradición católica consagra a la Virgen María. La devoción a la Virgen María en el alma del cristiano va unida a nuestra fe ya que María no solamente es la Madre de Dios sino también Madre nuestra. La Virgen María ocupa un lugar intermedio entre Dios y los Santos, que da origen a un culto del todo propio y especial, muy inferior al de Dios pero superior al de los Santos.
Como nos explica Royo Marín O. P..- A Dios se le venera con culto de adoración o de Latría, en virtud de su excelencia infinita. Este culto de Latría es de tal manera propio y exclusivo de Dios que, tributado a cualquier criatura, constituye, cuando se comete conscientemente uno de los más graves pecados que se pueden cometer: la idolatría.
A los Santos les corresponde el culto de dulía o de simple veneración (sin adoración) por lo que tienen de Dios. En este sentido no solo es lícito invocarlos y reverenciarlos, sino que es muy útil y conveniente. A la Virgen María por su singular dignidad de Madre Dios, se le da el culto de hiperdulía o de veneración muy superior a la de los Santos, pero muy inferior al culto de latría, que se le debe exclusivamente Dios.
Hay un abismo infinito entre ambas especies de cultos.
María tiene el motivo de su singular dignidad de madre de Dios y esta dignidad la coloca en un orden aparte- el orden hipostático relativo - que está mil veces por encima y es específicamente distinto del orden de la gracia y de la gloria en el que se encuentran todos los Santos. De manera que al hablar de la devoción a la Virgen María, hay que entenderla siempre en el orden del culto de hiperdulía, que es el que corresponde a Ella sola específicamente. En ese sentido caen por su base toda las objeciones de los protestantes y muchas "sectas" contra el culto a María que profesamos los católicos.
La fórmula ideal que resume y condensa el pensamiento católico sobre la devoción mariana es esta : A JESÚS POR MARÍA.
Y que reconfortante es, en este mundo en que poco a poco las tradiciones se van perdiendo, se van quedando atrás como perdidas en la niebla del pasado, como algo que ya " no toca", que "no va"... ver como las mamás jóvenes, especialmente en la Provincia, llevan a sus pequeños vestidos de blanco y con una flor en la mano a la Iglesia. Para cantarle a la Virgen, a rezarle y poner a sus pies esa sencilla flor que tiene todo el inmenso valor del candor de un alma infantil. Esas tardes ante la Virgen, esas canciones van a echar raíces que permanecerán ya por siempre en el alma de esos niños y cuando llegue la adolescencia, la juventud arreciando contra ellos vientos de tormenta, sabrán volver sus ojos y su corazón a esa Madre que aprendieron a amar siendo niños y encontrarán en Ella el faro bendito que los llevará a puerto seguro y no les permitirá perder el camino que va hacia Dios.
Hilario de Arlés, Santo Obispo, 5 de mayo
Martirologio Romano: En Arlés, en la región de Provenza (Francia), san Hilarío, obispo, que, después de llevar vida eremítica en Lérins, fue promovido, muy a su pesar, al episcopado, en donde trabajando con sus propias manos, vistiendo una sola túnica tanto en verano como en invierno y viajando a pie, manifestó a todos su amor por la pobreza. Entregado a la oración, los ayunos y las vigilias, y perseverando en una predicación continua, mostró la misericordia de Dios a los pecadores, acogió a los huérfanos y no dudó en destinar para la redención de los cautivos todos los objetos de plata que se conservaban en la basílica de la ciudad. († 449)
Arzobispo, nacido por el año 401; fallecido el 5 de Mayo del 449.
El lugar preciso de su nacimiento es desconocido. Todo lo que se ha dicho es que perteneció a una notable familia de la parte Norte de Galia, de la cual probablemente descendió San Honorato, su predecesor de la Sede de Arles. Culto y rico, Hilario había calculado todo para asegurar su éxito en el mundo, pero abandonó honores y riquezas ante las urgentes demandas de Honorato, acompañándolo a la ermita de Lerins, que este ultimo había fundado y dedicándose él mismo bajo la santa obediencia a practicar la austeridad y el estudio de la Sagrada Escritura. Mientras tanto Honorato, quién había llegado a Arzobispo de Arles, estaba a punto de morir. Hilario corrió a su lado y lo asistió en sus últimos momentos.
Estaba Hilario por partir de regreso a Lerins cuando fue retenido por la fuerza y proclamado arzobispo en lugar de Honorato. Obligado a ceder a esta coacción, emprendió resueltamente las tareas de su pesado cargo, y asistió a varios concilios que tuvieron lugar en Riez, Orange, Vaison y Arles.
Seguidamente empezó entre él y el Papa San Leo la famosa riña que constituye una de las etapas más curiosas de la historia de la Iglesia de Gallicia. En una reunion de obispos que presidió en el año 444 y en la que estuvieron presentes San Euterio de Lyon y St German de Auxerre, destituyó por incapacidad a un tal Cheldonius. Este ultimo se apresuró a ir a Roma, tuvo éxito en la intercesión de su causa ante el Papa y como resultado fue reinstalado en su sede. Hilario entonces solicitó al Papa San Leo que justificara su acción sobre el asunto, pero no fue bien recibido por el soberano pontífice y fue obligado a regresar precipitadamente a Galia.
Después de esto envió a algunos sacerdotes a Roma a explicar su conducta pero sin ningún buen resultado. Además algunas personas que estaban hostiles por dicho asunto llevaron varias acusaciones contra él a la Corte de Roma, por lo cual el Papa excomulgó a Hilario, transfiriendo las prerrogativas de su sede a Frejus y motivó la proclamación del Emperador Valentiniano III con el famoso decreto que liberaba a la Iglesia de Viena de toda dependencia de Arles.
Sin embargo hay razones para creer que una vez terminada la tormenta, fue restaurada la paz rápidamente entre Hilario y Leo. Estamos lejos de la época en que ocurrió esta memorable riña y los documentos que pueden arrojar una luz sobre ella son muy pocos para permitirnos emitir un juicio definitivo sobre esta causa y sus consecuencias.
Evidentemente existe el hecho que los respectivos derechos de la Corte de Roma y de la ciudad no estaban suficientemente clarificados en ese tiempo y que el derecho de apelación al papa, entre otros, no estaban explícitamente reconocidos. Existe un número de escritos que se atribuyen a San Hilario, pero están lejos de ser auténticos. Pere Quesnel los coleccionó todos en un apéndice al trabajo en el que ha publicado los escritos de San Leo.