“¿De quién es esta imagen?”

El Papa, ante la Sábana Santa

Rezará ante la Sábana Santa el 21 de junio

Visitará a los salesianos y se encontrará con miembros de la familia Bergoglio

Redacción, 31 de mayo de 2015 a las 09:42

Después de visitar y de rezar en privado en el Santuario de la Consolata, a las tres de la tarde, en la Basílica de María Auxiliadora, mantendrá un encuentro con los salesianos y las Hijas de María Auxiliadora.

(RV).- La oficina de Prensa de la Santa Sede publicó el programa de la visita pastoral del Papa Francisco a la diócesis italiana de Turín, dos días intensos: el domingo 21 y el lunes 22 de junio.

El domingo, después de su llegada al aeropuerto de Caselle, prevista para las 8 de la mañana, el Santo Padre se trasladará a la Piazzetta Reale, para un encuentro con el mundo del trabajo.

Luego, irá a la Catedral, para rezar ante la Sábana Santa. Y después de detenerse brevemente ante el altar del Beato Pier Giorgio Frassati, se dirigirá a Piazza Vittorio, para presidir la celebración de la Santa Misa y el rezo mariano del Ángelus.

En el Arzobispado, el Obispo de Roma almorzará con los jóvenes detenidos en la cárcel de menores ‘Ferrante Aporti', con algunos inmigrados, personas sin hogar y una familia de gitanos romaníes.

Y, después de visitar y de rezar en privado en el Santuario de la Consolata, a las tres de la tarde, en la Basílica de María Auxiliadora, mantendrá un encuentro con los salesianos y las Hijas de María Auxiliadora. En la plazuela que se encuentra delante de la misma Basílica, saludará a los jóvenes educadores y animadores de los oratorios. Luego, se trasladará a la Iglesia del Cottolengo, para abrazar a los enfermos y minusválidos. Volviendo a Piazza Vittorio, mantendrá un encuentro con los jóvenes, con el que concluirá su primera jornada, antes de regresar al arzobispado, donde se alojará.

El lunes, a las nueve de la mañana, la primera cita es en el Templo Valdense, para volver después al arzobispado, donde de forma estrictamente privada, el Papa mantendrá un encuentro con algunos familiares suyos, para quienes celebrará la Misa, también almorzará con ellos. Antes de dejar el arzobispado, saludará brevemente a los miembros del Comité de la Ostensión, a los organizadores y sostenedores de su visita. Durante su traslado al aeropuerto, recibirá el saludo de los jóvenes de una iniciativa juvenil de los Oratorios de Turín. El vuelo de regreso a Roma está previsto las 5 y media de la tarde y, una hora más tarde, su llegada al aeropuerto romano de Ciampino, desde donde volverá al Vaticano en automóvil.

Snta. Marta: 'la Cruz es la victoria del amor de Dios por su pueblo'

Fecha: 01 de Junio de 2015

La victoria del amor de Dios por el hombre se manifiesta precisamente en el aparente “fracaso” de la Cruz de su Hijo. Demasiadas veces hemos dicho a Jesús “vete” al no reconocerle en un fracaso. El Papa ha comentado la parábola de los labradores asesinos del Evangelio del día, durante su homilía celebrada en Santa Marta.

La piedra descartada que se convierte en piedra angular. Un patíbulo escandaloso que parece el final de una historia llena de esperanza y sin embargo es el inicio de la salvación del mundo. Dios construye en la debilidad, pero si uno lee las páginas de la “historia de amor entre Dios y su pueblo parece ser una historia de fracasos”, ha observado el Papa.

Como sucede --ha precisado-- en la parábola de los labradores asesinos, que aparece como el “fracaso del sueño de Dios”. Tal y como ha explicado el Santo Padre, hay un hombre que construye una viña y están los labradores que matan a todos los que envía el señor. Pero es precisamente de esos muertos que todo toma vida. “Los profetas, los hombres de Dios que han hablado al pueblo, que no fueron escuchados, que fueron descartados, serán su gloria. El Hijo, el último enviado, que fue precisamente descartado por eso, juzgado, no escuchado y asesinado, se convirtió en piedra angular”, ha indicado Francisco. Asimismo ha subrayado que esta historia que comienza con un sueño de amor, y que parece ser una historia de amor, después parece terminar en una historia de fracasos, pero que termina con el gran don de Dios, que del descarte saca la salvación; de su Hijo descartado nos salva a todos”.

Por eso, el Papa ha observado que es aquí donde la lógica del fracaso “se cae”. Y Jesús lo recuerda a los jefes del pueblo, citando la Escritura: “La piedra que descartaron los constructores es ahora piedra angular. Esto lo ha hecho el Señor y es una maravilla a nuestros ojos”.

Así, Francisco ha observado que es bonito leer en la Biblia, también en los lamentos de Dios, el Padre que llora cuando su pueblo no sabe obedecer a Dios, porque se quieren convertir en dios.

“El camino de nuestra redención es un camino de muchos fracasos. También el último, el de la cruz, es un escándalo. Pero precisamente ahí vence el amor. Y esa historia que comienza con un sueño de amor y continúa con una historia de fracasos, termina en la victoria del amor: la cruz de Jesús. No debemos olvidar este camino, es un camino difícil”, ha explicado el Pontífice. De este modo, Francisco ha asegurado que “si cada uno de nosotros hace un examen de conciencia, verá cuántas veces, cuántas veces ha expulsado a los profetas. Cuántas veces ha dicho a Jesús ‘vete’, cuántas veces ha querido salvarse a sí mismo, cuántas veces hemos pensado que nosotros éramos los justos”. Finalmente, el Obispo de Roma en su homilía de este lunes, ha pedido no olvidar nunca que “el amor de Dios con su pueblo” se manifiesta en la muerte del Hijo en la cruz.

Nos hará bien --ha concluido-- hacer memoria de esta historia de amor que parece fracasada, pero al final vence. Es hacer memoria de la historia de nuestra vida, de esa semilla de amor que Dios ha sembrado en nosotros y cómo ha ido, y hacer lo mismo que ha hecho Jesús en nuestro nombre: se humilló.

Evangelio según San Marcos 12,13-17. 

Le enviaron después a unos fariseos y herodianos para sorprenderlo en alguna de sus afirmaciones. Ellos fueron y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y no tienes en cuenta la condición de las personas, porque no te fijas en la categoría de nadie, sino que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios. ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no? ¿Debemos pagarla o no?". Pero él, conociendo su hipocresía, les dijo: "¿Por qué me tienden una trampa? Muéstrenme un denario". Cuando se lo mostraron, preguntó: "¿De quién es esta figura y esta inscripción?". Respondieron: "Del César". Entonces Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios". Y ellos quedaron sorprendidos por la respuesta. 

Santa Teresa de Ávila (1515-1582), carmelita descalza y doctora de la Iglesia 
Poesías, nº 8 “Alma, buscarte has en mí”

“¿De quién es esta imagen?”

Alma, buscarte has en Mí,
y a Mí buscarme has en ti.
De tal suerte pudo amor,
alma, en mí te retratar,
que ningún sabio pintor
supiera con tal primor
tal imagen estampar.
Fuiste por amor criada
hermosa, bella, y a sí
en mis entrañas pintada,
si te perdieres, mi amada Alma,
buscarte has en Mí.
Que yo sé que te hallarás
en mi pecho retratada,
y tan al vivo sacada,
que si te ves te holgarás,
viéndote tan bien pintada.
Y si acaso no supieres
dónde me hallarás a Mí
no andes de aquí para allí,
sino, si hallarme quisieres,
a Mí buscarte has en ti.
Porque tú eres mi aposento,
eres mi casa y morada,
y así llamo en cualquier tiempo,
si hallo en tu pensamiento
estar la puerta cerrada.
Fuera de ti no hay buscarme,
porque para hallarme a Mí,
bastará sólo llamarme,
que a ti iré sin tardarme
y a Mí buscarme has en ti.

Santa Blandina ora pro nobis

Santa Blandina

Una carta de los cristianos de Vienne y de Lyon a las iglesias de Asia nos permite saber lo que fue de un grupo de hermanos lioneses que en tiempos de Marco Aurelio fueron objeto de una redada de las autoridades.- Se les acusaba de incesto y canibalismo, y la suposición de que celebraban monstruosas orgías secretas provocó un gran alboroto.

Destaca el valor de una esclava a la que habían encarcelado junto con su señora. Su nombre era Blandina y extenuaba a los que por turnos y de todas las maneras la iban torturando desde el amanecer hasta el ocaso. La bienaventurada mujer, rejuvenecía en la confesión: ¡Soy cristiana y nada malo se hace entre nosotros! Conducidos a las fieras, para común espectáculo, a Blandina la colgaron de un madero y quedó expuesta allí para pasto de las fieras, pero éstas la respetaron y acabaron devolviéndola a la prisión con el fin de guardarla para otro momento.

Luego Blandina, envuelta en una red la pusieron ante un toro salvaje que la corneó hasta matarla. La persona que consideramos la más débil resulta ser la más fuerte. Cuando reconocemos nuestra debilidad es cuando la fuerza ilimitada de Dios puede operar a través nuestro.   Santa Blandina: «Soy cristiana, nosotros no negociamos ninguna maldad».-   Es patrona de Lyon ( Francia) y patrona con santa Zita de las criadas.

Testigos de la sangre. Con sangre rubricada, Frutos de amor cortados

Al golpe de la espada. Testigos del amor En sumisión callada; Canto y cielo en los labios

Al golpe de la espada. Testigos del dolor  De vida enamorada; Diario placer de muerte

Al golpe de la espada. Demos gracias al Padre. Por la sangre sagrada;

Pidamos ser sus mártires, Y a cada madrugada. Poder morir la vida

Al golpe de la espada.  Amén

Padre todopoderoso, por gracia tuya la fuerza se realiza en la debilidad; por eso te pedimos que a cuantos celebramos el triunfo de tu mártir Santa Blandina, nos concedas el don de fortaleza con el que ella salió vencedora en el martirio. Por nuestro Señor Jesucristo.

Dios, Creador mío, gracias por tener un trabajo. Cuando el proyecto que tenemos entre manos se tuerce o cuando pensamos que no vamos a salir, o cuando el tiempo se nos hace largo, pensamos en clave de agradecimiento. Tenemos algo que hacer, y eso es importante. No es un trabajo perfecto y quizás incluso que sea malo, pero hagámonos cargo de ese día, y de este presente y agradecemos-lo.

Hazme ver, Espíritu Santo, cuando mi intención se desvía de su curso. Quizás haya personas que me hagan la vida más difícil, o que el trabajo en sí misma sea un trabajo esclavo y estresante. Todo esto es a menudo fuera de mi control. Pero sí puedo centrarme en algunas cosas de mí mismo que no acaban de funcionar. Voy demasiado embalado? Estoy cargando no sólo con el estrés normal sino que yo hubiera añado de inútil? Dejo que los otros pinten de negro mi día? No será que mi ego hace horas extras?

Jesús camina conmigo y me ayuda caminar con mis compañeros de trabajo. El Papa Francisco destacó que la Iglesia debe salir de sí misma e ir donde vive la gente. Sacerdotes y obispos deben estar entre la gente, trabajando a su lado. Cuando caminamos en nuestro día a día junto a nuestros compañeros de trabajo, estamos siguiendo a Jesús, y Jesús camina también allí con ellos.

Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios
Marcos 12, 13-17 Tiempo Ordinario. Las ideas no detienen la caridad de Cristo, los discursos no sofocan la realidad de su amor.

Del santo Evangelio según san Marcos 12, 13-17

En aquel tiempo mandaron a Jesús unos fariseos y herodianos, para cazarle en alguna palabra. Vienen y le dicen: Maestro, sabemos que eres veraz y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de las personas, sino que enseñas con franqueza el camino de Dios: ¿Es lícito pagar tributo al César o no? ¿Pagamos o dejamos de pagar? Mas Él, dándose cuenta de su hipocresía, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea. Se lo trajeron y les dice: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: Del César. Jesús les dijo: Lo del César, devolvédselo al César, y lo de Dios, a Dios. Y se maravillaban de Él.

Oración introductoria
Señor, Padre mío, este momento de oración es tuyo. Ayúdame a darte la calidad y cantidad de tiempo que te pertenece. Déjame sentir tu presencia amorosa, aunque no soy digno de ello, para que descubra el camino que me puede llevar a la santidad.

Petición
Jesús, que sepa corresponder a la gracia de tu amor.

Meditación del Papa Francisco
Usted me pregunta también cómo entender la originalidad de la fe cristiana, ya que esta se basa precisamente en la encarnación del Hijo de Dios, en comparación con otras creencias que giran entorno a la absoluta trascendencia de Dios.

La originalidad, diría yo, radica en el hecho de que la fe nos hace partícipes, en Jesús, en la relación que Él tiene con Dios, que es Abbá y, de este modo, en la relación que Él tiene con todos los demás hombres, incluidos los enemigos, en signo del amor.

En otras palabras, la filiación de Jesús, como ella se presenta a la fe cristiana, no se reveló para marcar una separación insuperable entre Jesús y todos los demás: sino para decirnos que, en Él, todos estamos llamados a ser hijos del único Padre y hermanos entre nosotros. La singularidad de Jesús es para la comunicación, y no para la exclusión. Por cierto, de aquello se deduce también -y no es poca cosa-, aquella distinción entre la esfera religiosa y la esfera política, que está consagrado en el "dar a

Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César", afirmada claramente por Jesús y en la que, con gran trabajo, se ha construido la historia de Occidente.

La Iglesia, por lo tanto, está llamada a diseminar la levadura y la sal del Evangelio, y por lo tanto, el amor y la misericordia de Dios que llega a todos los hombres, apuntando a la meta ultraterrena y definitiva de nuestro destino, mientras que a la sociedad civil y política le toca la difícil tarea de articular y encarnar en la justicia y en la solidaridad, en el derecho y en la paz, una vida cada vez más humana» (S.S. Francisco, carta del papa al director del diario La Repubblica, 11 septiembre de 2013).

Reflexión
¿Qué es lo que está permitido hacer al hombre en cada momento? ¿El bien o el mal? ¿Acaso no hay tiempo para volver a amar? ¿Puede el católico guardase el amor al prójimo por las circunstancias que le rodean? Antes se litigaba sobre el sábado. Hoy en cambios vamos por lo fundamental, el amor. En el amor está la curación de todos los verdaderos males que existen en el mundo. En el amor se encuentra la felicidad que errantes buscamos todos los hombres. En el amor está la salvación. Y allí es donde radica la parte oscura de la felicidad... ¿se es capaz hoy de amar? No basta con decirlo, pensarlo e incluso desearlo. Hay algo más. Hace falta actuar.

Las ideas no detienen la caridad de Cristo; los discursos no sofocan la realidad del amor; las buenas intenciones no estancan la curación de un enfermo. Todos los enfermos sabemos lo que significa estar sano. Lo sabemos justamente porque estamos enfermos, fríos y sin amor. Necesitamos el calor que derrita nuestro hielo. Un calor que ha traído Cristo "para que el mundo arda".

Sólo que aún falta un requisito esencial: extender la mano. Quien no acerca la mano al fuego, jamás se quemará. Quien no se acerca a Cristo, no sufre con quien sufre y no extiende la mano al que lo necesita... Jamás quedará sano. Y Jesús vuelve a pedirnos que la extendamos, aunque sea sábado. ¿Acaso no la hemos extendido tantas veces para alejarlo? ...y hemos tirado la piedra y escondido la mano. Y hoy Jesús ha querido venir para hacernos de nuevo la invitación. No hagamos que se retire por el hecho de que no hemos querido extender la mano... al amigo, al necesitado y al prójimo.

Propósito
Pedir a Dios la sabiduría y la fuerza de voluntad para orientar todos mis esfuerzos a cumplir su voluntad.

Diálogo con Cristo
El catolicismo no es una religión para robots, ni para quien cree que ya no importa su decisión ni esfuerzo, porque ya está predeterminado su destino. Gracias, Padre bueno, por darme la inteligencia, la voluntad y la libertad para saber escoger siempre la mejor parte, aquella que me lleve a cumplir tu voluntad.

Cada día es un regalo de Dios

La vida es una sorpresa, Dios nos sale al encuentro en cada recodo del camino.

Cada día es una maravillosa oportunidad de dar gracias a Dios por todo lo que se nos da tan gratuita, tan regalado, tan como Don.

Muchas ocasiones vemos la vida como una cadena de sufrimiento, y por momentos se nos hace que vivimos encadenados al desorden, al pecado, al sufrimiento, sin embargo, deteniendo un poco la existencia, en la contemplación del amor de Dios, nos damos cuenta que cada situación vivida es una oportunidad o una prueba que nos prepara para dar respuesta a la siguiente oportunidad, por eso me parece importante ver la vida como un continuo nacer para recuperar el sentido de sorpresa, es decir: ¡Que maravilloso es vivir la luz del sol!

Que milagro respirar en este instante. La vida es una permanente sorpresa, Dios nos sale al encuentro en cada recodo del camino, con dones espirituales y materiales.

Este sentido de nacer cada día para agradecer a Dios, en ningún momento significa olvidar la experiencia, es decir esa historia vivida, experimentada y disfrutada. Para poder dar una respuesta a Dios en el día de hoy, Dios en su infinita bondad me preparó el día de ayer, por eso he de nacer cada día sin olvidar. Nacer para descubrir el encanto del presente providente de Dios, sin olvidar la misericordia de nuestro padre Dios que nos ha llamado desde toda la eternidad a vivir con Él.

Nacer cada día a la Providencia de Dios, sin olvidar su eterna Misericordia.

Jesús se revela uno con el Padre
El Padre y el Hijo son uno, son un único Dios en una unión de amor riquísima y plena. Jesús revela la intimidad del Dios único.

La consagración del altar
Era invierno, y Jesús estaba en el atrio de Salomón. La fiesta recuerda el núcleo de los más profundos sentimientos religiosos del Pueblo elegido: el altar era el centro de sus sacrificios a Dios. La consagración del altar era el inicio de una nueva etapa en la que Yahvé, que estaba ausente, vuelve a estar entre los suyos. La santidad del Templo venía de la presencia de Dios en él, por eso se consagraba y se separaba el altar para Dios, era sagrado. Jesús viene al Templo esos días para señalar una presencia más intensa de Dios en el mundo.

Le tiende una trampa
"Paseaba Jesús por el Templo, en el pórtico de Salomón. Entonces le rodearon los judíos y le decían: ¿Hasta cuándo nos vas a tener en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente"(Jn). La pregunta de los judíos, especialmente fariseos y escribas, no es fruto de un deseo de conocer la verdad para creer y seguir a Jesús, sino que nace de la mala intención de hacerle caer en una trampa. Si afirma claramente que es el Mesías rey es fácil comprometerle con las autoridades romanas.

Si no lo confiesa, ya nada hay que creer en Él; el reino prometido será algo que se desvanece. Y Jesús, por enésima vez, no sólo no rehuye la contestación, sino que a la revelación de ser, en efecto el Cristo, añade la de ser el Hijo de Dios. "Les respondió: Os lo he dicho y no lo creéis; las obras que hago en nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí" (Jn). Es una contestación similar a la que dio a los discípulos de Juan Bautista. Los milagros son signos del querer de Dios y las palabras iluminan los hechos. "Pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas". No tienen el corazón limpio propio de que busca Dios con todo el corazón y le ama sobre todas las cosas; es por eso que no ven. No ven porque no quieren ver. "Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y me siguen". No basta oír, es necesario escuchar; descubrir, reconocer en el fondo del alma la verdad y estar dispuesto a vivir como el Dios verdadero pide. "Yo les doy vida eterna; no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos; y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre"(Jn). Jesús habla del Padre y de su providencia con la que cuida de los hombres. A partir de aquí va a venir la revelación principal de Jesús al mostrar su relación con el Padre. "Yo y el Padre somos uno" (Jn).

La unidad con el Padre
Vale la pena detenerse en esta revelación importantísima sobre su unidad con el Padre. Lo primero revelado es que la paternidad de Dios es infinita, divina, total, hasta el punto que engendra y da toda su vida al Hijo, y es eterna. La paternidad humana es más limitada, porque ser padre –según la carne- significa transmitir la vida física, biológica al hijo que va a nacer; pero ningún padre, en la tierra, puede ni podrá nunca identificar su yo con el ser de su hijo; ningún padre podrá vivir la vida de su hijo. El Hijo, en cambio, recibe toda la vida del Padre, hasta el punto que es igual al Padre. Son dos personas diversas, pero sólo en la relación que les une: el Padre es el Amante que engendra, y el Hijo es el Amado que es engendrado como una luz de la divina inteligencia. La unión entre ambos es tan grande y tan total que es una auténtica comunión, y el Padre y el Hijo son uno, son un único Dios en una unión de amor riquísima y plena. Jesús revela la intimidad del Dios único. De momento sólo les habla de dos personas en Dios. Poco más tarde les revelará la persona del Espíritu Santo como Amor que une al Padre y al Hijo, como un tercero en el amor, espirado, no engendrado por el amor del Padre y el Hijo en su comunión eterna.

Jesús se revela
De un modo breve, y conciso, la revelación de quién es Jesús está hecha: es el Hijo de Dios, es decir, es Dios mismo, igual al Padre y engendrado por Él. También es el enviado como Cristo. La Humanidad de Jesús está unida al Verbo y es ungida por el Espíritu Santo para la gran misión de redimir a los hombres. Todas las expectativas de los hombres quedan superadas en Jesús. Dios Padre quiere salvar a los hombres enviando a su Hijo para que se haga hombre y se convierta en cabeza de la nueva humanidad salvada del pecado. Se ha alcanzado el máximo progreso en la estirpe humana. Ahora avanzar es unirse a la perfección de Jesús creyendo en Él y viviendo su vida que llegará a los hombres por los cauces que quiera establecer.

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