Nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar

Evangelio según San Mateo 11,25-27. 

Jesús dijo: 

"Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. 

Sí, Padre, porque así lo has querido. 

Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar."

San Símaco

Papa. Nació en Córcega y subió al pontificado en 498. Discutida su elección durante mucho tiempo y negada su legitimidad por el emperador Anastasio, Teodorico, rey de Italia, se declaró por su validez y expulsó al antipapa Lorenzo.Uno de los primeros actos de su pontificado fue la convocación de un concilio en Roma (marzo de 499); en él se determinó que sería pontífice legítimo el que obtuviese la mayor parte de los sufragios del clero romano.Entretanto, el emperador Atanasio publicó un libelo acusando a Símaco de maniqueísmo, a pesar de que el pontífice había desterrado a muchos de éstos al Africa.San Enodio de Pavía se encargó de refutar este libelo difamatorio contra el papa, que murió en 514. Roma.

Juan Taulero (c. 1300-1361), dominico en Estrasburgo Sermón 29

«Nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».  

Nos es imposible encontrar términos adecuados para hablar de la gloriosa Trinidad, y sin embargo es preciso decir de ella alguna cosa... Es absolutamente imposible a cualquier inteligencia comprender cómo la alta y esencial unidad es unidad simple en cuanto a la esencia y triple en cuanto a las Personas, cómo se distinguen las Personas, cómo el Padre engendra a su Hijo, cómo el Hijo procede del Padre y, sin embargo, permanece en él; y cómo, del conocimiento que sale de él, brota un torrente de amor que no se puede expresar, y que es el Espíritu Santo; y cómo estos derramamientos maravillosos refluyen en la inefable complacencia de la Trinidad en sí misma y en el gozo que la Trinidad tiene de sí misma en una unidad esencial... Vale más sentir todo esto que tenerlo que expresar... 

Esta Trinidad debemos considerar que está en nosotros mismos y darnos cuenta de cómo, verdaderamente, estamos hechos a su imagen y semejanza  (Gn 1,26), porque se encuentra en el alma, en su estado natural, la propia imagen de Dios, imagen verdadera, limpia, aunque, sin embargo, no tenga toda la nobleza del objeto que ella representa. Los sabios dicen que reside en las facultades superiores del alma, en la memoria, inteligencia y voluntad... Pero otros maestros dicen, y esta opinión es muy superior, que la imagen de la Trinidad residiría en lo más íntimo, lo más secreto, en el trasfondo del alma... Seguramente que es en este trasfondo del alma que el Padre del cielo engendra a su Hijo único... Si alguien quiere sentir esto, que gire su mirada hacia el interior, muy por encima de cualquier actividad de sus facultades exteriores e interiores, por encima de las imágenes y de todo lo que jamás le ha llegado desde fuera, y que se sumerja y penetre en el fondo de su alma. Entonces el poder del Padre viene, y el Padre, a través de su Hijo único llama al hombre a su interior, y tal como el Hijo nace del Padre y refluye en el Padre, así también el hombre, en el Hijo, nace del Padre y con el Hijo refluye en el Padre, llegando a ser uno con él. Entonces el Santo Espíritu se derrama con una caridad y un gozo inexpresables y desbordantes, e inunda y penetra el fondo del hombre con sus amables dones.

La sencillez de la vida cristiana

Santo Evangelio según San Mateo 11,25-27. XV Miércoles de Tiempo Ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey Nuestro ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Padre, abre mi corazón, abre mis labios, abre mi mente a tu amor, porque son muchas las preocupaciones que me impiden descansar en Ti, necesito tu abrazo paternal que me hace sentirme seguro.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Hace poco, escuchaba con atención y sorpresa a mi sobrina de 7 años, pues parecía que algo la hacía sufrir fuertemente. Después descubrí que todo se debía a que un par de días atrás había visitado el zoológico y en él había visto cuán hermosas eran las pequeñas crías de las focas; pero después de su visita algún compañero les mostró un video en el cual se veía como hombres comunes las cazaban despiadadamente, para quedarse con su piel.

No podía comprender cómo para algunas personas era más importante el dinero que la vida… Esta reflexión, quizás un poco ingenua, me hizo comprender que sólo quien tiene aún el alma de niño es capaz de compadecerse del sufrimiento ajeno. Y no sólo el de los animales, también es verdad que un niño es capaz de llorar sólo por el hecho de ver que le están pegando a su hermanito o hermanita. Esto muestra la capacidad de sufrir con el otro. De dolerse verdaderamente del dolor ajeno… Cuán diverso sería el mundo si fuésemos capaces de sufrir con nuestros hermanos que sufren.

Jesús, enséñanos esa bondad y esa misericordia de corazón que tu Padre Eterno reserva y preserva para las almas sencillas que saben abrir humildemente su corazón y su mente a tu Palabra.

Madre de la Misericordia, enséñanos a salir de nuestro egoísmo. Tú, que al pie de la cruz no pensaste en tu dolor, ya estabas pensando en todos tus hijos que te habían sido encomendados por tu divino hijo, Jesús.

"Conocer y reconocer a Jesús, adorarle, seguirle: sólo así el Señor estará verdaderamente en el centro de nuestra vida. Y para hacer esto existen algunos pequeños gestos al alcance de todos: tener siempre consigo una edición de bolsillo del Evangelio para poderlo leer fácilmente cada día, junto a la oración de breves oraciones de adoración como el Gloria, pero estando bien atentos a no repetir las palabras como papagallos. Estas son las coordinadas de la sencillez de la vida cristiana efectivamente no se necesita recurrir a cosas extrañas o difíciles."

(Homilía del Papa Francisco, 13 de enero de 2017, en santa Marta)

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración. Disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy ayudaré en algo a aquellas personas que se encuentran más cercanas a mí y que están sufriendo.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino! Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

La grandeza de lo sencillo

El conocimiento debe ser puesto al servicio del prójimo

La grandeza del intelecto humano encuentra su culmen no en la expresión glamorosa del pensamiento, sino en la claridad y sencillez de la exposición del mismo, las palabras logran su real sentido cuando encuentran el receptor no sólo comprensión sino también aceptación.

Para muchos intelectuales y líderes de opinión demostrar un uso casi inentendible del lenguaje es signo de conocimiento y prestigio, enterrando ideas bajo un sinfín de palabras cuya única utilidad es la de enaltecer el orgullo y la soberbia del autor.

Existe cierta responsabilidad para aquél que posee lucidez y claridad sobre hechos y situaciones que por su complejidad necesitan ser explicadas, éstos dones no deben ser utilizados para una vanagloria inútil y egoísta, por el contrario, deben ser puestos al servicio del prójimo y de la sociedad, el conocimiento no es poder, el conocimiento es SERVICIO.

El reconocer y comprender los signos de los tiempos es un don de DIOS, poner claridad donde la oscuridad ha hecho trinchera requiere sencillez y humildad, la palabra entreverada de soberbia termina oscureciendo aún más lo que supuestamente se quiere iluminar, al ser el conocimiento un don divino sólo puede alcanzar su culmen cuando la humildad destierre la soberbia.

Iluminar el pensamiento humano también debe ir en concordancia con la defensa de los más vulnerables, de aquellos que no tienen voz y por ende son excluidos, estar en una posición de privilegio frente a la opinión pública no debe ser confundida con una fama efímera y pasajera, la palestra debe convertirse en voz profética donde los sin voz encuentran representados sus anhelos.

El tratar de llenar de metáforas incomprensibles el conocimiento alejan la verdad y el entendimiento del destinatario, por ello es responsabilidad del poseedor de la palabra tender puentes en medio de la sociedad, compartiendo saberes y denunciando injusticias.

Una idea clara, enriquecida en sencillez e iluminada a la luz del EVANGELIO tiende a trascender en el tiempo, cumpliendo su misión de iluminar el conocimiento y guiar el entendimiento humano.

El conocimiento no es poder, el conocimiento es SERVICIO y en base a éste logra alcanzar su objetivo primario, ser luz en medio de la oscuridad y ser voz de los excluidos.

¿Por qué los católicos usamos cruces?, ¿y por qué nos persignamos?

En un mundo donde nadie quiere sufrir, ni siquiera por amor, es más urgente el lenguaje de la cruz

¿Evangelicos y testigos de Jehova?

Pregunta: Tengo amigos testigos de Jehová que dicen que Jesús no murió en una cruz y que además que por qué cargo una cruz en el pecho. ¿Qué acaso si a mi papá lo mataran con una pistola me colgaría una pistola? Por otro lado un evangélico me dice que para qué me persigno o cargo la cruz, si Jesús ya resucitó y hay que predicar a un Cristo vivo y no a un Dios muerto. ¿Qué me puede decir sobre esto?

Respuesta: 

Con gusto te comento lo siguiente:

1.- Los Testigos de Jehová y la Cruz. 

En todas las Biblias del mundo dice que Jesucristo murió en una cruz excepto en la versión de la Biblia que hicieron los Testigos de Jehová para sus miembros. Aun así hay que subrayar que los mismos Testigos de Jehová creyeron en "la Cruz".(Ver su libro "Plan Divino de las edades" estudio XII ) y que fue hasta 1925 que «cambiaron de opinión» y como tienen su propia Biblia muy tranquilamente desaparecieron la palabra cruz y la sustituyeron por ‘madero´. O sea que los primeros 50 años de esa secta, todos sus seguidores estuvieron equivocados incluyendo hasta su fundador y sus dirigentes que si creyeron y escribieron sobre la cruz, o sino, entonces los actuales testigos están mal...

2.- Murió en una Cruz.

La palabra griega para cruz es "stauros" viene de la letra "Tau", que es la "T". Esto es porque hace referencia no a un palo vertical, sino a dos palos cruzados en forma de "T". Cuando en el Nuevo Testamento se menciona la palabra madero (4 veces) no está diciendo que fue en un palo vertical, sino que obviamente está haciendo referencia al material del que fue hecho. Todavía hoy en día es común que alguien diga "pásame ese fierro" eso es sin importar la forma sino el material del que está hecho el objeto que se está pidiendo.

Otro punto histórico por el que estamos seguros de que fue en una cruz, es que los romanos usaban este tipo de tortura para ajusticiar a los reos pues era una forma de marcar el desprecio hacia los malhechores. (Antes la usaron en Babilonia, Persia, Egipto y Grecia). Después que el emperador Tito tomó Jerusalén, crucificaban a tantas personas que no había suficiente madera y lugar para poner las cruces. Esto lo puede encontrar en una buena enciclopedia que hable sobre la historia de la Cruz.

3.- Detalles bíblicos que olvidaron los Testigos de Jehová.

Cuando los Testigos de Jehová cambiaron de opinión y dejaron de creer en la Cruz, quitaron esa palabra de su Biblia. Borraron Mc 8,34;Gal 5,11; Ef 2,16 y todas las veces que venía esta palabra. Con esto pensaron que así sería más fácil salir con el cuento de que todas las Biblia del mundo habían traducido mal, excepto la de ellos. Pero, veamos dos detalles que los testigos olvidaron y que podemos mencionar usando la misma Biblia que ellos se hicieron:

a) El letrero encima de su cabeza: «Sobre su cabeza pusieron, por escrito, la causa de su condena: «Este es Jesús, el Rey de los judíos» Mt 27,37 Los Testigos de Jehová siempre dibujan a Jesús con las manos extendidas hacia arriba y le ponen el letrero encima de sus manos. Pero la Biblia dice claramente que tenía el letrero encima de su cabeza, no encima de sus manos. Y si lo dice así es porque no tenía las manos extendidas hacia arriba, sino más bien tenía las manos extendidas hacia los lados; es decir, en forma de Cruz.

b) Los clavos de sus manos: «Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.» Jn 20,25

Este es el otro detalle que los testigos olvidaron borrar de su Biblia. Cuando ellos dibujan a Jesucristo y lo ponen en un palo vertical en su lógica pusieron un clavo solamente entre las manos de Jesús. Pero resulta que al leer el Evangelio de Juan encontramos al Apóstol Tomás decir que no creerá si no mete su dedo en el agujero de «los clavos» en plural. Por supuesto que si eran clavos, fue porque tenía las manos extendidas y separadas en forma de cruz. No se vaya extrañar si en la próxima versión de la Biblia que se invente esa secta, también vayan a cambiar esos pasajes bíblicos. Una vez aclarado que sí murió en una cruz, veamos ahora cuál fue el significado que se le dio desde los primeros años.

4.- Símbolo de salvación, no de muerte. 

La Sagrada Escritura enseña que para los cristianos el hablar de ´la Cruz´ no era algo malo o relacionado con la muerte, sino todo lo contrario. Desde el principio fue adquiriendo un significado de vida y salvación, pues ésta es la llave por la que nosotros podemos entrar al Reino. De ahí que San Pablo llegue a afirmar:"Nosotros predicamos a un Cristo crucificado... fuerza de Dios y sabiduría de Dios" 1 Cor 1, 23-24

También el apóstol Pablo escribe: "Pues la predicación de la cruz es una necedad para los que se pierden; mas para los que se salvan es poder de Dios" 1 Cor 1,18 "En cuanto a mí, Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo es para mí un crucificado y yo un crucificado para el mundo" Gal 6,14

Es por eso que cargar una cruz o crucifijo no es algo antibíblico como lo dicen algunas sectas, sino todo lo contrario. No es símbolo de muerte, sino de salvación. Ya para el siglo quinto, San Juan Crisóstomo comenta que era muy común encontrar el símbolo de la cruz por todos lados, en caminos, casas, montañas y hasta en las vajillas. Era normal, pues para ellos era un signo de salvación. Tertuliano, San Teodoro, Félix y Octaviano son algunos gigantes del cristianismo de los primeros siglos que también hablaron acerca de la veneración de la cruz.

5.- Persignarse haciendo la señal de la Cruz. 

En realidad toda la vida diaria del cristiano estaba marcada por la señal o signo de la cruz. Los primeros cristianos se bautizaban persignándose. De hecho, el Santo Apóstol Juan antes de su muerte dibujó una cruz sobre su cabeza con la mano. En las actas de San Afri se relata que cierta vez un pagano le dijo a San Narquis y a su diácono: "Sé que son cristianos ya que con frecuencia signan su frente con la cruz."

Era de esta manera que de una forma externa transmitían su fe en la salvación obtenida gracias a la muerte de Jesucristo en la cruz. Ya en tiempos de los apóstoles se comenzaba todo acto con la señal de la cruz. Al entrar al templo, los cristianos se persignaban. Hacían lo mismo al comenzar y al finalizar las oraciones. El sacerdote se persignaba al comenzar el sermón. Con la señal de la cruz se comenzaba cualquier oficio de la Iglesia: la bendición, la santificación, etc.

Tertuliano escribe que los cristianos se persignaban durante todas sus ocupaciones, ante cada movimiento: cuando salían o volvían a su casa, cuando se vestían y se calzaban, al entrar al baño, al sentarse a la mesa, al encender las lámparas, al comenzar una conversación, al acostarse, etc. Se signaban siempre con la mano derecha aunque de distinta manera, al principio lo hacían con un dedo signando la frente, la boca y el pecho.

Esto se llamaba la pequeña cruz. Luego se persignaban tocando con la mano la frente, el pecho, el hombro izquierdo y después el derecho. Con el tiempo comenzaron a poner tres dedos juntos al persignarse, con lo que recordaban la Santísima Trinidad, y los dos dedos restantes los apretaban contra la palma como símbolo de las dos naturalezas de Cristo. Así fue evolucionando hasta nuestro tiempo. Como católicos, estamos totalmente seguros que como el Apóstol Pablo lo dijo: para nosotros la cruz es poder de Dios.

6.- La Cruz: un signo del auténtico Discípulo de Cristo. 

Son muchas las formas de acercarnos a profundizar sobre el misterio de la cruz y su relación con nuestras vidas, pero uno de los grandes significados que encontraremos en la Biblia es que Jesucristo mismo nos la dejó como un signo del auténtico discípulo cristiano, pues sin excepción, todos los cristianos estamos llamados a seguir a Cristo en su camino de la Cruz. El Señor Jesucristo dijo: "El que quiera seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame" Mc 8,34

Para poder seguir a Cristo es necesario que tomemos nuestra cruz, es decir, nuestras desgracias o sufrimientos, nuestros dolores y pruebas, nuestros problemas familiares, nuestras debilidades y todo lo pongamos en las manos de Dios. No con una mentalidad masoquista ni conformista sino con una actitud de confianza absoluta de su mano y protección sobre nosotros.

San Agustín afirmaba:
"Toda la vida del cristiano que vive de acuerdo con el Evangelio, implica su cruz y sufrimientos." Hasta que se cumpla el tiempo y aparezca la Cruz, "la señal del Hijo del Hombre en los cielos" Mt 24,30

Resumiendo, podemos decir que es por todo esto y más que «la Cruz» y el «persignarse» son signos que nos recuerdan que queremos ser seguidores de Jesús de una manera plena y que con San Pablo predicamos un Mesías crucificado.

En un mundo donde nadie quiere sufrir, ni siquiera por amor, es más urgente el lenguaje de la cruz. Por cierto, hasta una secta religiosa hay que su slogan es "pare de sufrir" como si el cristianismo fuera una religión donde no existiera ningún sufrimiento. Sin cruz no habría cristianismo pues en ella está la máxima prueba del amor de Jesús hacia nosotros y de nosotros hacia nuestro prójimo y nos gozamos de que al resucitar él, si seguimos como discípulos suyos, resucitaremos también con él para la vida eterna. Ánimo y adelante. Esperamos haber respondido a tu inquietud.

El tema anterior lo puedes seguir profundizando si lees el libro de Respuestas Catolicas Inmediatas

Dios te siga bendiciendo en abundancia.

Si eres católico, no olvides que como cristianos que somos, debemos de buscar como renovar nuestra vida en Cristo(Jn 15,1-7) e impulsar nuestro apostolado para traer a mucha gente a los pies de Jesucristo(Mt 28,18-20) y no dejar esa labor a las sectas o iglesias protestantes que no poseen la plenitud de los medios de salvación.

Si eres evangélico, mormón o testigo de Jehová te invito a que conozcas en serio lo que es la fe cristiana(Ef 4,13), la BIblia(2 Tes 2,15) y la Iglesia de Cristo(Ef 5,25). Estudia la historia del cristianismo y ora para que Dios siga actuando en tu vida. Dios te ama y espera en el redil de plenitud que ha dejado: La Iglesia católica(Mt 16,18).
Yo simplemente deseo cumplir la voluntad de Dios en plenitud.(Mt 7,21-23) ¿Y usted...?

Yo creo, Señor; en Ti
que eres la Verdad Suprema.
Creo en todo lo que me has revelado.
Creo en todas las verdades
que cree y espera mi Santa Madre
la Iglesia Católica y Apostólica.
Fe en la que nací por tu gracia,
fe en la que quiero vivir y luchar
fe en la que quiero morir.

Macrina la Joven, Santa

Virgen, 19 de julio

Martirologio Romano: En el monasterio de Annesis, cerca del río Iris, en el Ponto, ahora en Turquía, santa Macrina, virgen, hermana de los santos Basilio Magno, Gregorio de Nisa y Pedro de Sebaste, gran conocedora de las Sagradas Escrituras, que se retiró a la vida solitaria y fue ejemplo admirable de amor a Dios y de alejamiento de las vanidades del mundo. ( 379)

Breve Biografía

Macrina era la mayor de los diez hijos de los santos Basilio y de Emelia la mayor, y hermana de los Padres Capadocios, san Basilio y san Gregorio de Nisa. Nació en Cesarea de Capadocia, hacia el año 327 y su madre la educó con particular esmero, le enseñó a leer y vigilaba cuidadosamente sus lecturas. El libro de La Sabiduría y los Salmos de David eran las obras predilectas de Macrina, quien no descuidaba por ello los deberes domésticos y los trabajos de hilado y costura. A los doce años fue prometida en matrimonio, pero su prometido murió súbitamente y Macrina se negó a aceptar a ninguno de los otros pretendientes, para dedicarse a ayudar a su madre en la educación de sus hermanos y hermanas menores. San Basilio el Grande, san Pedro de Sabaste, san Gregorio de Nissa y los otros hermanos de Macrina, aprendieron de ella el desprecio del mundo, el temor a la riqueza y el amor a la oración y la palabra de Dios. Según se dice, san Basilio volvió muy envanecido de mnr estudios, y su hermana le enseñó a ser humilde. Por otra parte, Macrina fue «el padre y la madre, el guía, el maestro y el consejero» de su hermano menor, san Pedro de Sebaste, pues san Basilio el Mayor, murió poco después del nacimiento de su último hijo. A la muerte de su padre, san Basilio estableció a su madre y a su hermana Macrina en una casa a orillas del río Iris; las dos santas mujeres se entregaron allí a la práctica de la ascética con otras compañeras.

A la muerte de santa Emelia, Macrina repartió entre los pobres su herencia y vivió del trabajo de sus manos. Su hermano Basilio murió a principios del año 379, y Macrina cayó gravemente enferma nueve meses después. Cuando san Gregorio de Nissa llegó a visitada después de nueve años de ausencia, la encontró en un lecho de tablas. El santo quedó muy consolado al ver el gozo con que su hermana soportaba la tribulación y muy impresionado del fervor con que se preparaba para la muerte. Santa Macrina exhaló eI último suspiro en un transporte de gozo al atardecer. Era tan pobre, que para amortajar el cadáver no se encontró más que un vestido viejo y una tela muy burda; pero San Gregorio regaló con ese fin una túnica de lino. El obispo del lugar, llamado Amauxio, dos sacerdotes y el propio San Gregorio, transportaron el féretro y, durante la procesión funeraria, se cantaron los salmos; pero la afluencia de la multitud y las lamentaciones del pueblo, especialmente de algunas mujeres, perturbaron mucho la ceremonia.

En el «Diálogo sobre el alma y la resurrección» y en un panegírico dedicado al monje Olimpio, san Gregorio dejó trazada la biografía de su hermana Macrina, con muchos detalles sobre su virtud, su vida y su entierro. En el panegírico mencionado, el santo habla de dos milagros: el primero de ellos fue que santa Macrina recobró la salud cuando su madre trazó sobre ella la señal de la cruz; en el segundo caso, la santa curó de una enfermedad de los ojos a la hijita de un militar. San Gregorio añade: «Creo que no es necesario que repita aquí todas las maravillas que cuentan los que vivieron con ella y la conocieron íntimamente ... Por increíbles que parezcan esos milagros, puedo asegurar que los consideran como tales quienes han tenido ocasión de estudiarlos a fondo. Sólo los hombres carnales se rehusan a creerlos y los consideran imposibles. Así pues, para evitar que los incrédulos sean castigados por negarse a aceptar la realidad de esos dones de Dios, he preferido abstenerme de repetir aquí esas maravillas sublimes ...» Este comentario confirma, una vez más, el dicho de que sólo un santo puede escribir la vida de otro santo.

Cristianisme i Justicia, sobre la Reforma de Lutero

Cristianisme i Justicia dedica su "Cuaderno" a analizar los 500 años de la Reforma
"No se puede entender la Europa de hoy sin la Reforma del siglo XVI y la figura de Lutero"
"Lutero quería que la Iglesia volviera al Evangelio, pero acabó con ruptura y división"

Redacción, 19 de julio de 2017 a las 12:56

Aquel conflicto fue más allá del ámbito religioso y puso de manifiesto la existencia de dos culturas, dos maneras de entender la política y el poder y, incluso, dos modelos económicos

(Cristianisme i Justicia).- El año 1517, Martín Lutero inició un movimiento de carácter espiritual que tuvo un alcance y unas consecuencias trascendentales para la historia europea y mundial. Con las 95 tesis sobre las indulgencias que planta en la puerta de la Iglesia de Wittenberg, se inicia la Reforma protestante con la que quería que la Iglesia volviera al Evangelio, y que acabó con ruptura y división.

Aquel conflicto fue más allá del ámbito religioso y puso de manifiesto la existencia de dos culturas, dos maneras de entender la política y el poder y, incluso, dos modelos económicos. El movimiento de Lutero fue la expresión de las profundas fisuras que desde finales del siglo XIII aparecieron en la unidad entre pontificado e Imperio sobre la que se asentó el feudalismo. Síntomas del cambio eran una nueva visión del universo, la aparición de nuevos inventos como la imprenta o la aspiración a un nuevo modelo de relaciones sociales, entre otros.

No se puede entender la Europa de hoy sin la Reforma del siglo XVI y la figura de Lutero. Muchos de los debates que configuraron el inicio del Renacimiento, vuelven a ser los grandes debates de hoy, en una sociedad europea tan perpleja como la de entonces: cambio de modelos económicos, políticos e incluso filosóficos en un creciente nominalismo y desgaste de las grandes palabras, tanto en política como en el campo cultural y el religioso.

Según el autor, católicos y protestantes se enfrentan hoy a dos grandes retos: la secularización de la cultura contemporánea y el sufrimiento que causa el crecimiento de la pobreza y el drama de los refugiados. Las consideraciones de Lutero sobre la laicidad así como su Teología de la Cruz posiblemente pueden ayudar a acercarnos a estas dos realidades.

 El acercamiento entre protestantismo y catolicismo

500 años después de la reforma protestante, el diálogo entre protestantes y católicos, sin perder las respectivas identidades, es un hecho de enriquecimiento mutuo. El cuaderno apuesta por celebrar conjuntamente aquel episodio trascendental tratando de encontrar lo que nos une y nos ayude a situarnos ante los retos del mundo de hoy. El mismo papa Francisco reconocía recientemente que "la experiencia espiritual de Lutero nos interpela" y afirma que ambas iglesias están invitadas a rezar, amar y trabajar juntas, "superando controversias y malentendidos que a menudo nos han impedido comprendernos unos a otros".

Es por todo ello que el centro de estudios Cristianismo y Justicia ha dedicado este cuaderno a la Reforma Protestante, su punto de partida y su principal protagonista, Lutero. Conocer y comprender estos hechos históricos resulta primordial para comprender la Europa de hoy.

Jaume Botey es Licenciado en Teología. Doctor en Antropología y Profesor de historia de la UAB. Ha publicado "Los dueños del mundo y los Cuarenta ladrones" (2002). Ha escrito los cuadernos de Cristianisme i Justícia "El dios de Bush" (cuaderno 126, julio 2004), "Conversaciones con Agustí de Semir" (cuaderno 136, octubre 2005) y "Construir la esperanza" (cuaderno 154, junio 2008). Es miembro del equipo de Cristianisme i Justícia.

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