Habéis recibido gratis, dad gratis

Dios puede más en el mundo que al interior de la Iglesia

09 10:17:56 de junio de 2014

En el día del Espíritu Santo, ese gesto de grandeza humana tendrá los frutos de paz deseados en un abrazo inolvidable que, en la sede de Pedro...(Marco Antonio Velásquez).

No hay duda que el Papa Franciscoencuentra grandes dificultades al interior de la Iglesia para impulsar un programa de reformas que la conduzca al encuentro con un mundo anhelante de Dios. Él como insigne hijo de Iñigo de Loyola sabe que la impronta ignaciana contiene en su sabia elementos decisivos para poner a la Iglesia en la senda del futuro. Por ello se le ve disponiendo “todo su haber y poseer” a un ritmo frenético e infatigable, porque bien sabe que hay poco tiempo para dotar a la Iglesia universal de ese rasgo esencial del cristianismo, aquel que le fuera dado como carisma al fundador de la Compañía de Jesús: “en todo amar y servir, para la mayor gloria de Dios”. Francisco sabe que sin ese sello de espiritualidad servidora la Iglesia corre el grave riesgo de convertirse en un ghetto insignificante, sin repercusión social.

Como estricto “contemplativo en la acción”, es un pastor modelado en su estilo por esa Iglesia-Pueblo de Dios, donde le ha cabido conducirla por los caminos de la esperanza, primero en su querido Buenos Aires y ahora desde la silla de Pedro. En esa tarea se ha dejado impregnar por la vida de su Pueblo, donde ha descubierto que el primer servicio de la Iglesia se debe a los pobres y sencillos, a los explotados y a las víctimas de un modelo de sociedad esclavizante de multitudes.

Es ahí donde Francisco se estrella con los poderosos, que se constituyen en sus principales adversarios. Y claro, si los ha denunciado en público, dejándolos expuestos en sus  vanidades y en sus pomposas ostentaciones. Sus lujosos palacios y sus majares han quedado a la vista de todos, mientras sus ocultas intensiones son reveladas. Como pastores son prestos para condenar y lentos para el perdón y la misericordia, gobiernan con severidad y cargan las espaldas de los débiles con pesos agobiantes, abren las puertas del cielo a sus amigos y las del infierno a sus enemigos, somenten a costa de miedo apagando el Espíritu; con su ejemplo ahuyentan a muchedumbres.

En este contexto, difícil es la tarea del insobornable Francisco con tantos trepas ycarreristas  en su cercanía, también con la de no pocos dispersos en la amplia geografía de las Iglesias locales que, indiferentes a los consejos del papa, pastorean a sus rebaños ajenos a los vientos que soplan en Roma. Para ellos, nada ha cambiado, sólo esperan con certeza y paciencia la llegada de un nuevo cónclave. Bien podría decirse que ya han jurado venganza por tanta ignonimia revelada.

Así, es comprensible la indiferencia eclesial al magisterio del papa Francisco, la resistencia para volver al Concilio Vaticano II, la rebeldía para multiplicar entre los pobres y afligidos la “dulce y confortadora alegría del Evangelio”, en resumen, tanto silencio de la Evangelii Gaudium.

Ésta es la triste historia de la soledad que acompaña al papa Francisco, cuya voz profética y magisterial es despreciada por muchos de sus colaboradores y acogida con admiración por paganos, gobernantes y líderes religiosos. Sin embargo, esa misma historia ya registra en sus anales que, así como un día el papa Francisco denunció la globalización de la indiferencia desde Lampedusa, en el día de Pentecostés de 2014 el mismo papa tendió un puente de plata para construir la paz mundial, reuniendo en Roma a los líderes políticos y religiosos de los judios, musulmanes y cristianos. En el día del Espíritu Santo, ese gesto de grandeza humana tendrá los frutos de paz deseados en un abrazo inolvidable que, en la sede de Pedro, unió a Simon Peres y Mahmoud Abbas; todo acompañado de la oración silente del patriarca ortodoxo Bartolomé.
Es evidente que Dios puede más en el mundo que al interior de la Iglesia.

Evangelio según San Mateo 10,7-13. 

Jesús envió a sus doce apóstoles, diciéndoles: Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. 

No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.

Concilio Vaticano II 
Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia « Ad Gentes », § 4-5

«Habéis recibido gratis, dad gratis»

El Señor Jesús, antes de entregar libremente su vida por el mundo, ordenó de tal suerte el ministerio apostólico y prometió el Espíritu Santo que había de enviar, que ambos quedaron asociados en la realización de la obra de la salud en todas partes y para siempre. El Espíritu Santo "unifica en la comunión y en el servicio»...

El Señor Jesús, ya desde el principio "llamó a sí a los que El quiso, y designó a doce para que lo acompañaran y para enviarlos a predicar" (Mc., 3,13; Cf. Mt., 10,1-42). De esta forma los Apóstoles fueron los gérmenes del nuevo Israel y al mismo tiempo origen de la sagrada Jerarquía. Después el Señor, una vez que hubo completado en sí mismo con su muerte y resurrección los misterios de nuestra salvación y de la renovación de todas las cosas, recibió todo poder en el cielo y en la tierra (Cf. Mt., 28,18), antes de subir al cielo (Cf. Act., 1,4-8), fundó su Iglesia como sacramento de salvación, y envió a los Apóstoles a todo el mundo, como El había sido enviado por el Padre (Cf. Jn., 20,21), ordenándoles: "Id, pues, enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del

Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado" (Mt., 28,19s).

Por ello incumbe a la Iglesia el deber de propagar la fe y la salvación de Cristo, tanto en virtud del mandato expreso, que de los Apóstoles heredó el orden de los Obispos con la cooperación de los presbíteros, juntamente con el sucesor de Pedro, Sumo Pastor de la Iglesia, como en virtud de la vida que Cristo infundió en sus miembros... La misión, pues, de la Iglesia se realiza mediante la actividad por la cual, obediente al mandato de Cristo y movida por la caridad del Espíritu Santo, se hace plena y actualmente presente a todos los hombres y pueblos para conducirlos a la fe, la libertad y a la paz de Cristo por el ejemplo de la vida y de la predicación, por los sacramentos y demás medios de la gracia, de forma que se les descubra el camino libre y seguro para la plena participación del misterio de Cristo.

UN APÓSTOL QUE NO ES DE SEGUNDA FILA

Hechos de los apóstoles 11, 21b-26; 13, 1-3; Sal 97, 1. 2-3ab. 3c-4. 5-6; Mateo 10,7-13

Hoy celebramos la fiesta de San Bernabé, Apóstol. El Papa Benedicto XVI dijo de él: “Tenemos que reconocer que el Apóstol es un ejemplo elocuente de hombre abierto a la colaboración: en la Iglesia no quiere hacerlo todo él solo, sino que se sirve de numerosos y diversos compañeros.”

Dios nos ha llamado a formar un pueblo. Eso significa que quiere que nos llama a participar de una misma salvación y también a vivir, ya en la tierra, en comunión. Uno de los lugares en que esto se expresa mejor es en la colaboración apostólica. Bernabé trabajó con Pablo Al principio fue el garante de que Pablo, antiguo perseguidor de cristianos, había abrazado la fe, aunque después se separaron por una pequeña discusión a causa de un tercero, Marcos.

Vemos pues, que Dios no elige ya a las personas que son perfectas para encargarles una misión, sino que en la misma actividad que les encomienda los va perfeccionando. Podemos entender así las palabras del Evangelio de hoy. En la indicación de no ir prevenidos se manifiesta también que hay que ponerse totalmente en manos de Dios. Podemos caer en la tentación, cuando trabajamos en una obra de evangelización, de creernos buenos. Las palabras de hoy nos ayudan a entender mejor nuestra colaboración con el plan de Dios: “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”.

Eso lo realizó san Bernabé quien, además, al salir en defensa de Pablo, en un momento difícil para este, demostró su grandeza. Porque con ese gesto mostró que lo primero es el Reino de Dios y que, estar a su servicio, significa potenciar a todos los que pueden contribuir al bien del Evangelio. Bernabé lo acompañó en su primer viaje apostólico y aunque posteriormente sus caminos se separaron ambos están en los orígenes de la Iglesia como columnas sobre las que se ha ido edificando. 

La contemplación de la vida y misión de los apóstoles es para nosotros un acicate. En ellos recordamos que nosotros también estamos llamados a ser misioneros con nuestra vida. Que María, Reina de los Apóstoles, ruegue por nosotros.

San Bernabé

Bernabé era un judío de la tribu de Levi, había nacido en Chipre; su nombre original era el de José, pero los Apóstoles lo cambiaron al de Bernabé que significa 'hombre esforzado'. Se le menciona en las Sagradas Escrituras, en el cuarto capítulo de los Hechos de los Apóstoles;  la venta de sus propiedades. El Santo fue elegido para llevar el Evangelio a Antioquía, instruir y guiar a los neófitos. Para esta misión obtuvo la cooperación de San Pablo. Los dos predicadores obtuvieron gran éxito; Antioquía se convirtió en el gran centro de evangelización y fue ahí donde, por primera vez, se dio el nombre de Cristianos, a los fieles seguidores de Cristo.

Tiempo más tarde, se les encomendó una nueva misión y partieron a cumplirla, acompañados por Juan Marcos.   Primero se trasladaron a Seleucia y después a Salamina, en Chipre. Luego llegaron a Pafos, donde convirtieron al procónsul romano Sergio Paulo, navegaron hasta Perga en Pamfilia, donde Juan Marcos los abandonó. En Iconium, en Licaonia, estuvieron a punto de morir apedreados.

En Listra, San Pablo curó milagrosamente a un paralítico y los habitantes paganos los confundieron con dioses.    De regreso a Antioquía pasaron por todas las ciudades que habían visitado para confirmar y ordenar presbíteros. Surgieron ciertas diferencias entre San Pablo y San Bernabé, por lo que decidieron separarse. San Bernabé partió entonces hacia Chipre, acompañado de Juan Marcos, para visitar las iglesias que ahí se habían fundado.   Alrededor del año 60 ó 61, San Bernabé ya había muerto.

Se dice que fue apedreado hasta morir en Salamina. Otra tradición nos lo presenta como predicador en Alejandría y en Roma y además como primer obispo de Milán.

Oremos: Dios nuestro, que, después de haber infundido en abundancia la fe y el Espíritu Santo en San Bernabé, lo destinaste para que anunciara a los pueblos paganos el mensaje de salvación, haz que el Evangelio de Cristo, que él  predicó valerosamente, sea proclamado con fidelidad por nuestras palabras y nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

La oración, fuente de alegría

"La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría". Estas palabras con las que comienza la Exhortación Apostólica Evangeli Gaudium del Papa Francisco han atravesado los espacios del mundo y de la Iglesia dejando en ellos una inundación de esperanza.

El Papa nos recuerda una de las verdades fundamentales de la experiencia cristiana: quien sigue a Jesús vive la experiencia de una profunda alegría que "nace y renace" continuamente en su corazón y en su entorno más allá de dificultades, persecuciones, debilidades y pecados.

¿De dónde nace esta alegría profunda? Del encuentro con Cristo. Y la oración nos ayuda a encontrarnos con Él. Por eso la oración genera alegría y las personas que oran no pueden no ser alegres. Ya santa Teresa decía con la gracia que la caracterizaba: "santo triste, triste santo".

Nos podemos preguntar cómo es posible que la oración sea fuente de alegría si muchas veces orando nos podemos encontrar en una situación interior de hastío, de vaciedad de corazón, e incluso de tristeza.

Para explicar esto hay que recordar que, de modo normal, la oración como tal, al ponernos en contacto con la Vida misma que es Jesucristo, llena nuestro corazón de una profunda alegría, la alegría de quien sabe haber encontrado el centro de su vida, la razón de su existir, la fuente de sus aspiraciones y sabe que todo lo que anhela su corazón encontrará un día plena saciedad con Él y que ya aquí en la tierra recibe "el ciento por uno" de aquello que se ha abandonado por Él.

Pero al vivir "en el valle de lágrimas" que es esta vida, en esa tensión hacia la plenitud del cielo, tenemos que aceptar el pago del peso de nuestra propia cruz que se manifiesta de múltiples maneras en cada persona. En la oración también podemos nuestras cruces y dificultades que podrían parecer que nos alejan de la verdadera alegría. Se podría incluso sentir sensiblemente tedio y tristeza. Pero en la profundidad del alma, a pesar de situaciones de sequedad sensible, el orante sabe que está en contacto con la fuente de toda plenitud y de todo gozo verdadero. Por ello cada vez que oramos, del modo que sea, "nace y renace" en nosotros la esperanza, "nace y renace" en nosotros la fe, "nace y renace" en nosotros el amor porque el alma entra en contacto con Aquel en quien sólo descansa nuestro corazón, con Aquel que hace entrar en el alma a raudales el fuego del amo

El Papa, contra la explotación infantil

"Decenas de millones de niños sufren abusos, malos tratos y discriminación"
El Papa clama a la comunidad internacional que "erradique la plaga" de la explotación a menores
Mañana se celebra el Día Mundial contra la explotación del trabajo infantil

Redacción, 11 de junio de 2014 a las 12:23

España, segundo país de la UE con más pobreza infantil
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Papa Francisco: la trata de personas es un crimen contra la humanidad

Renovemos todos nuestro empeño, en particular las familias, para garantizar a cada niño y niña la protección de su dignidad y la posibilidad de un crecimiento santo

El Papa Francisco instó hoy a la comunidad internacional a reforzar las acciones contra la explotación infantil, en el marco de la Jornada mundial contra la explotación del trabajo de los menores.

En el mensaje final de la audiencia pública de los miércoles, que presidió ante más de 50 mil personas en la Plaza de San Pedro, mostró una pancarta roja con la frase en letras blancas "Todos juntos contra el trabajo infantil".

Repitió la misma frase dos veces y subrayó que "decenas de millones" de niños "son obligados a trabajar en condiciones degradantes, expuestos a formas de esclavitud y de explotación, como también a abusos, maltratos y discriminaciones".

"Deseo vivamente que la comunidad internacional pueda extender la protección social de los menores para erradicar esta plaga", indicó al referirse a la jornada de este jueves contra esa práctica.

"Renovemos todos nuestro empeño, en particular las familias, para garantizar a cada niño y niña la protección de su dignidad y la posibilidad de un crecimiento santo", añadió.

Aseguró que una infancia serena permite a los niños mirar con confianza a la vida y al futuro.

Este miércoles el Papa cambió la modalidad de la audiencia, en lugar de saludar a los enfermos y discapacitados al final, los recibió en el Aula Pablo VI, el auditorio ubicado dentro del territorio vaticano.

"Hemos pensado que era mejor que ustedes estuviesen aquí, tranquilos, un poco más al fresco. Y no bajo ese sol que cocina ¡eh! Pueden ver la audiencia en la pantalla", dijo Francisco tras saludar a un grupo de fieles.

"Ahí pueden ver todo, seguir todo y sin sufrir de este sol. ¡Dicen que hoy será la jornada más calurosa!", apuntó. Luego rezó con ellos y les dio la bendición. 

Estas fueron las palabras del Papa:

"Mañana, 12 de junio, se celebra el Día Mundial contra la explotación del trabajo infantil. Decenas de millones de niños, escuchad bien ¡eh!, decenas de millones de niños, están obligados a trabajar en condiciones degradantes, expuestos a formas de esclavitud y explotación, así como a los abusos, los malos tratos y la discriminación.

Espero sinceramente que la comunidad internacional puede ampliar la protección social de los menores para erradicar este flagelo de los niños. Renovemos todos nuestro empeño, en particular las familias, para garantizar a cada niño y niña la salvaguardia de su dignidad y la posibilidad de un crecimiento sano. Una infancia serena permite a los niños mirar con confianza a la vida y el futuro".

Invito a todos a rezar a la Virgen que tuvo el niño Jesús en brazos, a rezar a la Virgen por estos niños y niñas que son explotados con el trabajo y también con los abusos.

El Papa se une a la Cumbre contra la violencia sexual en zonas de conflicto

"Oremos por todas las víctimas de la violencia sexual en situaciones de conflicto y por los que combaten tal crimen.#TimeToAct".

Con este tuit publicado en italiano e inglés, el Santo Padre ha querido unirse virtualmente a la Cumbre Mundial de Londres que se propone actuar contra este tipo de violencia El encuentro, inaugurado hoy y que concluye el 13 de junio, es la mayor reunión internacional que se haya celebrado sobre este asunto. La Cumbre está presidida por el ministro británico de Exteriores, William Hague, y la enviada especial del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) Angelina Jolie. Además, el evento contará con la participación de más de cien estados y decenas de ONGs. Los debates abarcarán tres aspectos principales de la cuestión global de cómo acabar con la violencia sexual en los conflictos: problema, progresos, prevención. Por otro lado, se examinará el papel de las redes católicas, sus conocimientos y experiencia en zonas de conflicto; se escucharán las voces de misioneros y misioneras que ayudan a las víctimas de la violencia; se examinarán las causas fundamentales y se promoverán acciones prácticas contra el crimen de la violencia sexual. Por su parte, la Confederación de Cáritas Internacional recuerda que la Iglesia provee asistencia médica a las víctimas de la violencia sexual en los conflictos, les da refugio, asesoramiento y se opone a la estigmatización. Se puede seguir el desarrollo de evento a través de la red social twitter con el perfil oficial de SexualViolenceInWar @end_svc y el hashtag #TimeToAct.

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