“Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos”

Evangelio según San Marcos 1,1-8. 

Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios. 

Como está escrito en el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. 
Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos, así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. 

Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán, confesando sus pecados. 

Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: 

"Detrás de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias. 
Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo". 

Santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir

Santa Eulalia, virgen y mártir, que, según se cuenta, en Mérida, población de Lusitania, siendo aún joven no dudó en ofrecer su vida por confesar a Cristo.

El santoral español registra tradicionalmente dos Eulalias vírgen y mártir: la de Mérida y la de Barcelona, las dos en el siglo IV. Sus noticias se han esparcido de manera mezclada, y no es raro encontrar, ya desde la antigüedad, escritos donde se cuenta de la de Barcelona lo que corresponde a la de Mérida. El Martirologio Romano actual, en su edición 2004, ha optado por retirar la inscripción de santa Eulalia de Barcelona, por considerarla una duplicación de la Eulalia que conmemoramos hoy.

Santa Eulalia de Mérida es una mártir conocida y querida en España, en especial en Mérida, naturalmente, pero también en Andalucía, en Murcia y en Asturias. La encontraremos en las tradiciones populares con el nombre original de Eulalia («de hermoso hablar»), Olalla u Olaya. El primer poema completo en lengua ástur que se conserva, del siglo XVII, está referido a esta santa, y trata de la cuestión de las reliquias de Eulalia, que están -incluso hasta la actualidad- en Oviedo. Su culto se extendió también fuera de las fronteras de España. Era conocida en África, donde san Agustín predicó un sermón en su homenaje (313G); también Beda el Venerable la menciona en el himno que compuso en honor de santa Etelreda y san Adelmo, y el poema francés más antiguo que existe, la «Cantiléne de Sainte Eulalie», del siglo IX, relata la vida de la santa.

Su martirio se nos narra en uno de los poemas de Prudencio «Peristephanon» («Sobre las coronas», dedicados a los mártires): el martirio de santa Eulalia ocupa el Canto III. Puesto que se puede datar el poema de Prudencio como anterior al 410, podemos asegurarnos de que escribía acerca de una tradición que él mismo pudo haber recibido de primera mano, y nos muestra también que el culto de la mártir gozaba ya para esa época de difusión entre las grandes historias que circulaban.

Eulalia habría sido una cristiana muy joven, de apenas doce años, que, aleccionada por el ejemplo de los mártires, se enciende en deseos de dar su sangre por Cristo. Habiéndose proclamado por orden de Daciano, el cruel prefecto de Diocleciano, en el 304, un decreto obligando a la adoración de los dioses paganos, sus padres la retiran (al campo o a una torre, según distintas versiones), pero ella escapa y va a la ciudad de Mérida, se presenta ante el juez y da allí un testimonio público en favor de los cristianos:

«Os ruego respondáis: ¿qué significa
ese furioso empeño, que a las almas
de perdición en el tremendo abismo
anhela ver al fin, precipitadas;
y a corazones, de su ruina pródigos,
al escollo de eterno mal arrastra?
Negar a Dios, omnipotente Padre,
¿no es el colmo, decidme, de la insania?
[...]
Isis, Apolo, Venus; todos estos,
y el mismo Maximiano, ¿qué son? nada.
Aquellos porque son sólo figuras
hechas por mano humana,
éste porque a las frívolas hechuras,
de las manos adora y las ensalza.
Nada son ambas cosas:
una y otra son fútiles y vanas.

Maximiano, que es dueño de riquezas,
y a las piedras, no obstante, sirve y ama,
prostituya y ofrezca su persona
a sus númenes: sea. Mas, ¿qué alcanza
con afligir, injusto,
y molestar a generosas almas?»

Ante semejante discurso la apresan inmediatamente y es el turno ahora del procurador de hacerla «razonar» de qué poco se le pide para dejarla en paz, y cuán fácil le sería librarse de los tormentos, basta sólo ofrecer un sacrificio mínimo a los dioses:
«... un poquito de sal, no más, tocaras
o exiguos granos de aromoso incienso...»

Pero Eulalia, lejos de retroceder ante las amenazas, se enciende aun más en su testimonio. Mientras los soldados la hieren «penetrando sus hierros hasta el hueso», Eulalia dialoga con Jesús, a quien le dice que está escribiendo su Pasión (la de Jesús) con los caracteres de su propia sangre (la de Eulalia). Finalmente la queman, y muere asfixiada. Su alma sale en forma de paloma de su cuerpo, y vuela hacia la eternidad a la vista de todos, y el cielo, para enfriar el cuerpo y cubrir la desnudez de la virgen, descarga sobre el anfiteatro una copiosa nevada.

Es difícil evaluar qué debe admirarse más, si la gesta de Eulalia o la maestría del poeta al contarla, pero ¿qué duda cabe? sea como hayan sido los hechos, sea cuanto haya de adorno literario, el martirio de Eulalia emociona, no por la narración sino porque deja al desnudo la nada de lo que el mundo hace gala, y muestra que la Verdad no es la aliada natural de la fuerza, sino de la debilidad, y que aunque tengamos «sólo palabras» y el mundo hierros, el «buen hablar», el hablar de Dios, es quien finalmente se impone por sobre el ruido de los hierros del mundo.

Otro poeta, esta vez del siglo XX, cantará a santa Eulalia en su martirio:
Nieve ondulada reposa.
Olalla pende del árbol.
Su desnudo de carbón
tizna los aires helados.
Noche tirante reluce.
Olalla muerta en el árbol.
Tinteros de las ciudades
vuelcan la tinta despacio.
Negros maniquíes de sastre
cubren la nieve del campo
en largas filas que gimen
su silencio mutilado.
Nieve partida comienza.
Olalla blanca en el árbol.
Escuadras de níquel juntan
los picos en su costado. 

Una custodia reluce
sobre los cielos quemados
entre gargantas de arroyo
y ruiseñores en ramos.
¡Saltan vidrios de colores!
Olalla blanca en lo blanco.

(Martirio de santa Olalla, parte III, de Federico García Lorca, en el Romancero Gitano)

Oremos

Tú, Señor, que nos alegras hoy con la fiesta anual de Santa Eulalia, concédenos la ayuda de sus méritos, ya que has querido iluminarnos con el ejemplo de su virginidad y de su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

Preparar el cambio más urgente en la Iglesia

Es evidente que el papa Francisco está cambiando, en cosas muy serias, el ejercicio del papado. Lo está viendo todo el mundo. Y seguramente por eso, este Papa está encontrando tanta resistencia y no pocos enfrentamientos en determinados ambientes, ante personalidades importantes y en algunas esferas de mucho nombre y poder en el clero.

No voy a entrar en más detalles sobre este asunto, que es bastante delicado y merece un respeto cuidadoso. De todas formas, y venga lo que venga en los próximos años, tengo la fundada impresión de que, a partir del papa Bergoglio, el papado no será ejercido como lo ha sido hasta el día en que Benedicto XVI renunció a su cargo. ¿Será mejor? ¿Será peor? Será distinto. Esto, creo que es seguro.

Pero la forma de vivir y gobernar del Papa no es toda la Iglesia. Ni mucho menos. Hay asuntos urgentes y apremiantes, que no admiten espera. De momento, me limito a indicar algunos, que, por otra parte, están a la vista de todos. Es importante y urgente actualizar la Liturgia, el Derecho Canónico, la Vida Religiosa, la Teología, la participación del laicado en la gestión de las parroquias, las diócesis, la Curia Romana, y tantas otras cuestiones que ahí están, las vemos todos. Por más que haya quienes se resisten a ver lo que ya es imposible ocultar. No exagero. NI me invento nada.

En cualquier caso, el cambio más urgente – me parece a mí – se refiere a la renovación del clero. Cada día que pasa, hay menos sacerdotes. Y los pocos, que vamos quedando (yo no me he secularizado), somos lógicamente cada día más viejos. Los seminarios, los noviciados, están casi vacíos o se han cerrado. Son ya demasiadas las parroquias que no tienen párroco. O el que tienen, debe atender a varias parroquias más, que pueden estar distantes. A esto hay que darle – y pronto – alguna solución. ¿Se está preparando ese cambio? ¿En qué va a consistir? ¿No sería conveniente informar a la Iglesia de lo que se está haciendo para resolver este problema? Es un asunto que nos concierne a todos los creyentes en Jesús el Señor. Y a todos se nos debería dar la oportunidad de aportar nuestro punto de vista. ¿Por qué no se da ese paso? ¿Se está trabajando “bajo cuerda”? ¿Por qué se nos oculta lo que sería bueno darlo a conocer y ofrecer la oportunidad de saber lo que piensa, desea, necesita y espera quien necesita la solución?

Somos muchos los que nos hacemos estas preguntas. O quizá otras parecidas, pero relacionadas con el mismo problema de fondo. Un problema, que (en su ámbito) afecta al mundo entero, no puede depender de lo que piensan o les conviene a unos cuantos hombres en Roma y sus “cercanías”. ¿Tendremos pronto alguna respuesta? Y si es que parece indiscreto incluso preguntarse esto y decirlo a los demás, entonces habrá que pensar en soluciones que se me antojan mucho más graves.

No me refiero a que nos pongamos a buscar “Nuevos Paradigmas”. Que no sé a dónde lleva eso. Me refiero al “proyecto de vida”, que nos marcó Jesús, el que “renunció a su rango” y se hizo “esclavo de todos”, “como uno de tantos”, según lo que nos enseña el N.T.. Si no estamos dispuestos a esto, ¿para qué seguimos cavilando en lo que no sabemos a dónde nos lleva? Siempre he creído en que Jesús es la “encarnación de Dios”, la “revelación de Dios”, la “humanización de Dios”. Pero creer en eso es vivir de acuerdo con lo que eso representa y exige. Este es el camino que yo veo más claro.

II DOMINGO DE ADVIENTO

INTRODUCCIÓN
Las estampas bucólicas, los paisajes remecidos de abundancia, el anuncio de noticias entrañables, se aúnan para augurar el tiempo de la visita de nuestro Dios.

En la naturaleza creada hay árboles que reflejan el diálogo entre el cielo y la tierra, porque ascienden verticales y representan la aspiración de la humanidad por alcanzar la luz, la libertad y la justicia.

Los árboles esbeltos tocan el cielo y nos elevan la mirada. En ellos cabe sentir el movimiento espiritual trascendente, el beso del cielo con la tierra.

TEXTOS BÍBLICO
“La fidelidad brota de la tierra y la justicia mira desde el cielo. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto”. (Sal 84)

TEXTO MÍSTICO
“Tras de un amoroso lance,/ y no de esperanza falto,/ volé tan alto, tan alto,/ que le di a la caza alcance” (San Juan de la Cruz, Poesías 6).

TEXTO PONTIFICIO
« Percibir a cada criatura cantando el himno de su existencia es vivir gozosamente en el amor de Dios y en la esperanza » (Conferencia de los Obispos Católicos de Japón, en Francisco, LS 85).

EL CIPRÉS
Crecí como cedro del Líbano, | como ciprés de las montañas del Hermón. Crecí como palmera de Engadí, | como plantel de rosas de Jericó, | como gallardo olivo en la llanura, | como plátano crecí. Como cinamomo y aspálato di perfume, | como mirra exquisita derramé aroma, | como gálbano y ónice y estacte, | como nube de incienso en la Tienda. Como terebinto extendí mis ramas, | un ramaje de gloria y de gracia. Como vid lozana retoñé, | y mis flores son frutos bellos y abundantes” (Ecco 24, 12-17).
Pocos textos arraciman tantos árboles para hablar de la sabiduría divina, que se va a manifestar con la venida del Salvador al mundo. La expresividad del texto sagrado colma de aromas y exalta el alma. Con la madera del ciprés se construyó el arca de Noé y las puertas del recinto más sagrado del templo de Salomón.

¿Te apoyas en la naturaleza para trascender el pensamiento?

10.12.17. Adviento 2, Juan Bautista. Quien tenga dos túnicas dé una...

Dom 2 Adviento. Ciclo b. Mc 1, 1-8 La primera candela fue el pueblo judío, el camino de los profetas. La segunda es Juan, el último mayor de los profetas, testigo y promotor supremo del Adviento y mensaje de Jesús.

Conforme a Lc 1, Juan era de familia sacerdotal, del entorno de Jerusalén, pero dejó el sacerdocio del templo y se educó en el “desierto”, como los esenios de Qumrán (aunque quizá no con ellos).

Era levita, preocupado por el pecado y pureza del pueblo, pero abandonó su posible servicio sagrado, para actuar como profeta.

No aceptó el dominio de la ciudad sobre el campo, ni de los sacerdotes sobre el pueblo, y por eso volvió a los principios de Israel, en el desierto, para denunciar la injusticia imperante,esperando el juicio cercano de Dios, con un mensaje que, según el evangelio de Lucas, se condensa en tres mandamientos de Adviento:

‒ Economía universal: El que tenga dos túnicas, que dé una al que no tiene ninguna, y el que tenga comida haga lo mismo.

‒ Economía para políticos y administradores. No exijáis nada fuera de lo establecido”

‒ Economía militar: Dijo a los soldados –No uséis la violencia, no hagáis extorsión a nadie, y contentaos con vuestra paga (3, 14).

Buen domingo a todos, con esta segunda "vela", de velar (estar atentos), con Juan, el último profeta.

Inmaculada 1: Transparencia de Dios, Espíritu Santo (Card. A. Amato)

07.12.17 | 23:57. 

Pablo dice (1 Cor 13) que el mundo es un espejo borroso de Dios.Pues bien, en ese mundo de sombras y manchas, la Iglesia ha visto a María como transparencia de Dios, un cielo hecho vida humana.

La Iglesia celebra (8.12.17) la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, madre de Jesús, a quien la tradición católica ha mirado como mujer no-manchada naciendo, concebida sin pecado.

Sin negar esa tradición católica, y precisamente para mantenerla, quiero presentar aquí a María como transparencia de Dios (Espíritu Santo) , mujer, persona y madre "llena de Gracia" (=del Espíritu Santo) por su fe y por su manera de acompañar a Jesús en el principio y camino de su vida y en el surgimiento de la Iglesia, como dice el Card. A. Amato, comentando un antiguo libro . Sigo pensando que en esa línea se entiende y se puede vivir mejor este dogma de la Inmaculada, que ha marcado por siglos por siglos la vida de los católicos.

 Los ortodoxos no han necesitado formularlo,les basta llamar a María Pan-Hagia (toda santa) y contemplarla a luz de la Santidad de Dios que resplandece en todo lo creado, y de un modo especial en el icono de la Madre de Dios.

− Los protestantes se han sentido incómodos ante este dogma que, a su juicio, corre el riesgo de separar a María de Jesús, y de la historia de gracia y pecado de los hombres, aunque la llaman “creyente” (¡Bendita tú porque has creído! Lc 1).

−Sólo los católicos, marcados por una fuerte fijación frente al pecado entendido en clave sexo/genital y femenina, han necesitado formularlo, para sentirse reconciliados con la obra de Dios y su presencia salvadora, simbolizada y condensada en la Madre de Jesús.

Pues bien, este dogma (discutido y exaltado desde el siglo XVI al XIX) ha recibido en la segunda mitad del XX una formulación nueva, que no es ya negativa (sin-mácula o mancha, que hubiera sido lo lógico) y que no se centra en la superación del posible pecado femenino de María, una formulación radicalmente positiva: María es transparencia (como encarnación, signo, presencia…) del Espíritu Santo.

La historia de esa formulación ha sido recogida de un modo ejemplar por el Card. A. Amato (entonces profesor del PAS, Roma) en, «Espíritu Santo», Diccionario de Mariología, Paulinas, Madrid 1988, 693-717 (ed. original italiana: 1985), un trabajo que se divide en cuatro partes:

(1) Actualidad de la pneumatología en la vida de la iglesia.
(2) El Espíritu Santo y María.
(3). Relaciones entre el Espíritu Santo y María en algunos autores católicos contemporáneos: G. M. Roschini; D. Bertetto; H.U. von Balthasar; L. Boff: X. Pikaza
(4) Pneumatología-mariología: consideraciones finales.
Me sentí entonces (1985) muy honrado al descubrir que A. Amato valoraba y presentaba mi postura (María y el Espíritu Santo, Sec. Trinitario 1981) como propuesta conclusiva del sentido de la Inmaculada en perspectiva bíblica y dogmática de presencia/transparencia del Espíritu Santo, y así lo quiero presentar ahora, pasados 37 años.

En esta línea, yo había elaborado una visión del “dogma” de la Inmaculada en diálogo ecuménico, desde la perspectiva de la Fe de María y de la Presencia del Espíritu Santo. , una visión que ya no pone en el centro la superación de un posible pecado sexo-genital (¡para marcar la excepción de María!), sino la presencia universal del Espíritu Santo, como don y presencia de Dios en todos los creyentes (la humanidad entera,mujeres y varones), y de un modo ejemplar en María.

Es para mí un honor reproducir las palabras del Card. A. Amado, que me pone en compañía de teólogos tan significativos como Bertetto, Von Balthasar y Boff, recogiendo la parte 3 y 4 de su ensayo (vaya al diccionario quien quiera leer todo el trabajo,con bibliografía).

Es un estudio largo, pero merece la pena, pues ofrece la mejor introducción que conozco al tema de la Inmaculada (y en general de María) desde la perspectiva del Espíritu Santo. Mi propuesta va al final, tras la de Roschini, Bertetto, Von Balthasar y Boff . Vaya, por tanto, al fin quien quiera analizarla. Buen día todos, en especial a las Puris, Conchas, Macus, Inmaculadas, Garbiñes etc..

Despertar Esperanza; Segundo Domingo de Adviento
Reflexión del evangelio de la misa del Domingo 10 de diciembre 2017

Es Adviento tiempo de despertar la esperanza, de encender las luces, de descubrir al “Dios con nosotros”. Preparar el camino, enderezar los senderos… 

Lecturas:

Isaías 40, 1-5. 9-11: “Consuelen, consuelen a mi pueblo”

Salmo 84: “Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos al Salvador”

II Pedro: “Esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva”

San Marcos 1, 1-8: “Enderecen los senderos del Señor”

¿Cómo vivir en medio de la injusticia y la violencia? ¿Cómo sostenerse cuando todo se derrumba y el dolor está a flor de piel? Nuestro pueblo sufre, lo paraliza la inseguridad, se enfurece por las situaciones de corrupción y mentira… Nunca como ahora llegan alentadoras las palabras de Isaías:“Consuelen, consuelen a mi pueblo… díganle que ya terminó su tiempo de servidumbre”.Quisiéramos salir de este oscuro y prolongado túnel de maldad, e Isaías nos propone los métodos: Preparar el camino, enderezar los senderos… experimentar la presencia del Señor que llega lleno de poder y cuyo brazo lo domina todo. Es Adviento tiempo de despertar la esperanza, de encender las luces, de descubrir al “Dios con nosotros”.

Cuando alguien nos pregunta qué significa el Adviento, respondo que no hay palabra más bella y más profunda para describirlo que la que nos ofrece hoy San Marcos: “Evangelio”, “Buena Nueva”. Eso es el Adviento. El término “Evangelio” es una de las palabras más ricas y entrañables para un cristiano. En el mundo antiguo indicaba una noticia alegre y consoladora, que llenaba de gozo y hacía participe al pueblo de acontecimientos que podían cambiar la historia. Marcos no sólo titula así su pequeño librito, de unas cuantas páginas, sino proclama que lo anunciado por los profetas ahora tiene un verdadero inicio. Lo habían vislumbrado  desde antiguo los profetas, ahora se hace realidad en el único y verdadero Evangelio que es el mismo Jesús. El primer versículo de Marcos no es sólo el inicio de una pequeña obra literaria, es el verdadero inicio de la época más plena de toda la humanidad: la presencia de Jesús, buena noticia en medio de los hombres. Pero es sólo el comienzo, a sus apóstoles, a sus discípulos, nos toca pregonar y seguir anunciando “la Buena Nueva”.

Nuestra historia parece atrapada en la fatalidad y el negativismo, sobre todo los últimos tiempos. No acabamos de recibir una mala noticia, no la digerimos aún, y ya nos están dando otra peor.

Queremos cambiar muchas cosas, pero crece el sentimiento de impotencia frente al narcotráfico, frente a la violencia, robos y tantas cosas negativas. ¿Se puede ser persona de esperanza en un mundo y un ambiente donde lo más razonable parece ser el escepticismo, la duda y la resignación? ¡Claro que se puede! No con un optimismo ingenuo y barato como si todo estuviera bien, sino con la seguridad de enfrentarse a la vida desde la confianza radical en Dios. El verdadero cristiano tiene la certeza que en el seguimiento de Jesús, en sembrar su Palabra, en ser discípulo fiel, en ese consciente preparar el camino del Señor, ya se está haciendo Dios presente. Cada día es una nueva oportunidad para hacer crecer en medio de nosotros el reino de Dios y cada una de nuestras acciones, por pequeña y humilde que parezca, va engendrando esa nueva posibilidad. Y esto es el adviento: La Buena Noticia de que Jesús viene a nosotros, construye con nosotros, nos llena de esperanza.

El reino no llega solo, necesitamos construirlo y el mensajero, la voz que clama en el desierto, nos aclara las formas: “Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos”. La preparación consiste en nivelar y emparejar  las relaciones entre los hombres que han de pasar de la desigualdad a la igualdad, de la injusticia a la justicia, expresadas simbólicamente en ese rellenar, allanar y enderezar que San Marcos nos propone, retomando las palabras de Isaías de la primera lectura. Urge un cambio interior de cada uno de nosotros, pero no basta ese cambio sólo interior, urge también un cambio y una conversión de las estructuras injustas y de pecado que destruyen la humanidad. Es un cambio que nos toca hacer a todos, es buscar ese mundo nuevo, sociedad nueva, en definitiva, el reino de Dios.

El Bautista, con su extraña e inquietante figura, nos advierte en su predicación que para prepararse a esta Venida del Señor se requiere conversión y arrepentimiento. Es el punto central de su predicación y es el inicio de toda su propuesta.

Encontrarse con Jesús implica siempre un cambio interior, pero no podemos quedarnos en angelismos y buenas intenciones.

Nuestra conversión se tiene que traducir  también en un cambio exterior que nos lleve a enderezar los caminos, por eso los obispos en Aparecida nos decían explícitamente que “el anuncio de Jesucristo siempre llama a la conversión, que nos hace participar del triunfo del Resucitado e inicia un camino de transformación”y que el encontrarnos con Él siempre provoca “abrir un auténtico proceso de conversión, comunión y solidaridad”. La voz del Bautista proviene del desierto e invita a un camino de conversión ante la inminente llegada del Mesías. Su pregón no se queda resonando en el desierto de hace dos mil años, sino que busca alcanzar a la sociedad de todos los tiempos. Hoy nos toca hacer presente tanto la esperanza como las condiciones necesarias para alcanzarla. Hoy nos toca dar Buena Nueva y consuelo a nuestro pueblo, hoy nos toca despertar esperanza.

Hoy podemos mirar a Juan Bautista y aprender de él. Viene del desierto, lo más inhóspito y difícil, sin embargo viene anunciando la presencia del que es la Salvación. Sale al encuentro de los hombres y los interpela con su vida austera y con su palabra áspera. Grita su verdad y quiere que cada quien se confronte con ella. El adviento es tiempo de mirar el fondo del corazón y trastocar lo que allí anida. Es tiempo de esperanza, de conversión pero también de anuncio alegre de que ya está cerca Jesús. ¿Cómo vivimos este tiempo nosotros? ¿Qué signos concretos de esperanza y anuncio estamos ofreciendo? ¿Cómo es nuestra conversión?

Padre bueno, que nos ofreces en tu Hijo Jesús la más grande “Buena Nueva”, concédenos una verdadera conversión que nos lleve a construir caminos de justicia y paz  que hagan posible la llegada de tu Hijo a nuestros corazones. Amén.

El Papa festeja la Inmaculada Concepción: “Os pido que os unáis a mí espiritualmente”
Una “devoción filial hacia nuestra Madre del Cielo”
8 DICIEMBRE 2017

Ángelus 8/12/2017

(ZENIT – 8 dic. 2017).- En la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa Francisco ha evocado su visita de veneración a la columna de la Inmaculada, esta tarde a las (16h00) donde él renovará el “tradicional acto de homenaje y de oración al pie del monumento”.

“Os pido que os unáis a mí espiritualmente en este gesto que expresa nuestra devoción filial hacia nuestra Madre del Cielo”, ha exhortado.

El Papa también ha animado a la Acción Católica italiana a que renueve su adhesión en este día: “Que la Virgen bendiga la Acción Católica y haga fecunda su resolución para servir a la misión evangelizadora de la Iglesia”.

La Columna de la Inmaculada Concepción fue erigida en 1857 bajo el pontificado del Papa Pio IX; compuesta por una columna de mármol y de una estatua en bronce representando a la Virgen María, está dedicada al dogma de la Inmaculada Concepción.

Palabras pronunciadas por el Papa después del Ángelus

¡Queridos hermanos y hermanas!, os saludo con afecto a todos vosotros, peregrinos presentes hoy, especialmente a las familias y grupos parroquiales. Saludo a la hermandad y a los atletas Rocca di Papa, y a los estudiantes de las Escuelas Salesianas de Milán.

En esta fiesta de María Inmaculada, la Acción Católica Italiana vive la renovación de la adhesión. Extiendo mi saludo a sus asociaciones diocesanas y parroquiales, alentando a todos a fortalecer su compromiso con la formación con el fin de ser testigos creíbles del Evangelio. Que la Virgen bendiga la Acción Católica y haga fecundo su propósito de servir a la misión evangelizadora de la Iglesia.

Esta tarde voy a ir a la Plaza de España para renovar el tradicional acto de homenaje y de oración a los pies del monumento dedicado a la Inmaculada. Os pido que os unáis a mí espiritualmente en este gesto que expresa nuestra devoción filial hacia nuestra Madre del Cielo. Todos juntos, en espíritu, delante de la Virgen María.

Os deseo a todos Feliz Navidad y un buen camino de Adviento. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen provecho y adiós! © Traducción de ZENIT, Raquel Anillo

"YO ESTOY SOÑANDO CON EL VIAJE. TENGO MUCHAS GANAS DE IR ALLÍ", DICE FRANCISCO
El Papa, a los jóvenes peruanos: "¡Arriésguense! ¡Salgan! ¡Hagan algo bien por Dios!"

"Busquen: ¿Qué puedo hacer por Jesús? ¿Qué puedo hacer por el bien de los demás?"

Visita del Papa Francisco a Perú Agencias

Les pregunto: ¿Tienen alegría en el corazón? ¿Y tienen paz en el corazón? Y así entonces Jesús nos da la sabiduría. Así lo esperamos

(C. Doody/Agencias).- "Yo estoy soñando con llegar al Perú. Tengo muchas ganas de ir allí". El Papa Francisco ha revelado que ya está pensando en el viaje apostólico que emprenderá el mes que viene a Chile y Perú en un vídeo mensaje que ha enviado a los jóvenes de este segundo país, en el que les invita a buscar: "¿Qué puedo hacer por Jesús? ¿Qué puedo hacer por el bien de los demás?".

En la grabación, traída por el cardenal Juan Luis Cipriani, Francisco alienta a los cristianos a preparar los corazones para la llegada de Jesús en Navidad. "Nosotros queremos estar abiertos a la sabiduría. Esto no significa el estudiar, sino es ese sentir que tenemos los cristianos. (...) Jesús nos da la sabiduría".

El Papa asimismo anima a los jóvenes fieles a arriesgar y a realizar buenas acciones en estas vísperas navideñas. "Hagan algo por Dios. Busquen qué se puede hacer por Jesús, qué se puede hacer por el bien de los demás, pero más que todo contéstense: ¿Ustedes rezan? Porque sin oración no podremos encontrar a Jesús".

Francisco, al finalizar su mensaje, bendijo a todos los fieles que aguardan su llegada a nuestro país el próximo 18 de enero. Durante su visita, estará en Lima, Puerto Maldonado y Trujillo llevando la paz que tanto difunde a través de sus encíclicas.

El texto completo del saludo del Papa Francisco a los jóvenes de Perú:

Queridos jóvenes, los saludo. Ya estamos entrando a la Navidad. Hoy empezamos esas preparaciones pidiendo a Jesús que venga, ¿no?

Hoy la Iglesia le pone uno de los nombres: Sabiduría.

Jesús es nuestra sabiduría. ¡Oh Sabiduría!

Nosotros queremos estar abiertos a esa sabiduría. No es estudiar. Es tener ese sentir cristiano en el corazón.

Les pregunto: ¿Tienen alegría en el corazón? ¿Y tienen paz en el corazón? Y así entonces Jesús nos da la sabiduría. Así lo esperamos.

Preparémonos bien para la Navidad.

Sé que los llaman la Guardia papal a ustedes. Yo no sé qué tiene que ver con el Papa, ¿no? Pero bueno, algo de eso debe haber porque cuando yo vaya allí van a estar muy cerca.

Les quiero decir otra cosa. Yo estoy soñando con el viaje. ¡Estoy soñando ya! Tengo muchas ganas de ir allí. Porque ustedes tiene una cosa que otros pueblos no tenemos. ¿Cuántos santos tiene el Perú?

Y vean la lista y no hay ningún santo triste, eran todos contentos. Tenían la sabiduría de Jesús adentro.

Les deseo feliz Navidad.

¡Arriésguense! ¡Salgan! ¡Hagan algo bien! ¡Háganlo por Dios!

Busquen: ¿Qué puedo hacer por Jesús? ¿Qué puedo hacer por el bien de los demás?

Y lo último, pero contéstense: ¿Rezan? Porque sin oración no podemos entrar a Jesús. Díganle a Jesús: ¡Oh sabiduría, vení! Recen, recen mucho. Que Dios los bendiga y que la Virgen los cuide, y también recen por mí.

Les doy la bendición. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo.

Fiesta de la Inmaculada: El cumplido más hermoso (traducción completa)
La Inmaculada es “siempre joven”, explica el Papa en el Ángelus

Angelus Del 08/12/2017, Captura CTV

(ZENIT – 8 dic. 2017).- “Un buen cumplido para una dama, es decirle amablemente que se la ve joven”, ha dicho el Papa con humor: “Cuando le decimos a María `llena de gracia´, de alguna manera también le estamos diciendo eso, a un nivel más elevado. De hecho, siempre la reconocemos como joven, porque jamás envejece por el pecado”.

El Papa Francisco ha orado el Ángelus con los visitantes reunidos en la Plaza San Pedro, este viernes 8 de diciembre de 2017, en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, festivo en Roma y en el Vaticano. Se ha presentado en la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano a las 12 horas para introducir la oración mariana.

La palabra de Dios era el “secreto” de María, ha explicado el Papa: “Permaneciendo con Dios, dialogando con él en todas las circunstancias, María ha embellecido su vida”. Y para concluir: “No es la apariencia, no es lo que pasa, sino que es el corazón vuelto hacia Dios lo que hace la vida sea más bella”.

Esta es nuestra traducción completa, del italiano, de las palabras del Papa Francisco.

Palabras del Papa antes del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días y buena fiesta!

Hoy contemplamos la belleza de María Inmaculada. El Evangelio, que relata el episodio de la Anunciación, nos ayuda a comprender lo que celebramos, especialmente a través del saludo del ángel. Se dirige a María con una palabra que no es fácil de traducir, que significa “llena de gracia”, “creada por la gracia”, “llena de gracia” (Lc 1,28). Antes de llamarla María, él la llama llena de gracia, y así revela el nuevo nombre que Dios le ha dado y que le conviene más que el nombre que le ha sido dado por sus padres. Nosotros también la llamamos así en cada Ave María. ¿Qué quiere decir llena de gracia? Que María está llena de la presencia de Dios. Y si está totalmente habitada por Dios, no hay lugar en ella para el pecado. Es una cosa extraordinaria, porque todo en el mundo, por desgracia, está contaminado por el mal. Cada uno de nosotros, mirándonos hacia adentro, vemos aspectos  oscuros. Incluso los más grandes santos eran  pecadores y todas las realidades, incluso las más bellas, se ven afectadas por el mal: todos excepto María. Ella es la única, “oasis” siempre verde de la humanidad, la única que no ha sido contaminada, creada Inmaculada para acoger plenamente, con su “sí” a Dios que viene al mundo y para iniciar también así una historia nueva. Cada vez que nosotros la reconocemos llena de gracia, le hacemos el mayor cumplido, el mismo que hizo Dios. Un bello cumplimiento hecho a una mujer, es decirle amablemente que ella tiene un aire joven, cuando nosotros decimos a María llena de gracia, en cierto sentido, le estamos diciendo esto a un nivel más alto, en efecto nosotros la reconocemos siempre joven porque jamás envejece por el pecado, hay una sola cosa que hace verdaderamente envejecer, envejecer interiormente, no son los años, sino el pecado.

El pecado nos envejece porque endurece el corazón, lo cierra, lo hace inerte, lo hace desvanecer. Pero la “llena de gracia” está vacía de pecado. Así que siempre es joven, es “más joven que el pecado” es la “más joven del género humano” (G. Bernanos, Diario de un cura rural, II, 1988, p 175.).

Hoy la Iglesia felicita a María llamándola la toda hermosa, toda pulcra. Como su juventud no es una cuestión de edad, así su belleza no es exterior. María, como se muestra en el Evangelio de hoy, no sobresale en apariencia, de una familia sencilla, ella vivió humildemente en Nazaret, un pueblo casi desconocido. Ella no era conocida, incluso cuando el ángel la visitó nadie lo supo, ese día no había ningún periodista. La Virgen María no tenía ni siquiera una vida cómoda, sino preocupaciones y temores: ella “se turbó” (v. 29), dice el Evangelio, y cuando el ángel “se alejó de ella”, (v. 38) los problemas comenzaron a aumentar

Sin embargo la “llena de gracia” ha vivido una vida bella. ¿Cuál era su secreto? Todavía podemos verlo mirando la escena de la Anunciación. En muchas pinturas de María aparece sentado delante del ángel con un pequeño libro en la mano. Este libro es la Escritura. Así María tenía la costumbre de escuchar a Dios y pasar tiempo con él. La Palabra de Dios era su secreto: cerca de su corazón, y luego se hizo carne en su vientre. Permaneciendo con Dios, conversando con él en todas las circunstancias, María ha embellecido su vida. No es la apariencia, no es lo que pasa, sino que es el corazón vuelto hacia Dios lo que hace la vida hermosa. Hoy miremos con alegría a la llena de gracia. Pidámosle que nos ayude a permanecer jóvenes  diciendo, “no” al pecado y vivir una vida hermosa, diciendo “sí” a Dios.

"DIOS NOS DA LA CAPACIDAD DE TRABAJAR JUNTOS", RECUERDA EL PAPA
Francisco exhorta a "trabajar con determinación para construir un mundo sin armas nucleares"

Pide poner nuestra "libertad e inteligencia al servicio de la paz y del verdadero progreso"

Cameron Doody, 10 de diciembre de 2017 a las 12:47

Ángelus del Papa FranciscoAgencias

El Adviento es un tiempo para reconocer los vacíos que necesitan ser llenados en nuestra vida, para suavizar la aspereza del orgullo y hacer espacio a Jesús que viene

(Cameron Doody).- Otro fuerte reclamo del Papa Francisco por el desarme nuclear. En este Día de la ONU para los Derechos Humanos, en el que será entregado el Nobel de la Paz a la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares, el pontífice ha pedido que pongamos "la libertad, inteligencia y capacidad de desarrollar tecnología al servicio de la paz y del verdadero progreso".

Algunas frases de la catequesis del Papa

El Adviento es un tiempo para reconocer los vacíos que necesitan ser llenados en nuestra vida, para suavizar la aspereza del orgullo y hacer espacio a Jesús que viene

Un vacío en nuestra vida puede ser el hecho de que no oramos o rezamos poco

El Adviento es un tiempo propicio para orar más intensamente, para reservar a la vida espiritual el lugar importante, y para estar más atentos a las necesidades del prójimo, como lo estuvo Juan Bautista

Otro vacío [en nuestras vidas] podría ser la falta de caridad hacia el prójimo, sobre todo hacia las personas más necesitadas de ayuda no solo material, sino también espiritual

Estamos llamados a estar más atentos a las necesidades de los otros, a ser más cercanos

Los montes y las colinas que deben ser bajados son el orgullo, la soberbia y la prepotencia

Debemos adoptar actitudes de mansedumbre y de humildad para preparar la venida de nuestro Salvador, que es manso y humilde de corazón Cuando viene alguien querido a visitarnos a casa, predisponemos todo con cuidado y felicidad. Del mismo modo queremos predisponernos para la venida del Señor: atenderlo cada día con solicitud, para ser colmados de su gracia cuando venga

Podemos abrir caminos de esperanza en el desierto del corazón árido de tantas personas

El Salvador que esperamos es capaz de transformar nuestra vida con la fuerza del Espíritu Santo, con la fuerza del amor

Algunas frases de su saludo

Hoy será entregado el Premio Nobel de la Paz a la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares

Este reconocimiento coincide con el Día de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y esto demuestra el fuerte vínculo entre los derechos humanos y el desarme nuclear

Esforzarse por proteger la dignidad de todas las personas, especialmente de los más débiles y necesitados, significa trabajar con determinación para construir un mundo sin armas nucleares

Dios nos da la capacidad de trabajar juntos para construir nuestro hogar común

Tenemos la libertad, la inteligencia, la capacidad de desarrollar tecnología, de limitar nuestro poder, al servicio de la paz y del verdadero progreso

Sinceramente espero que esta cumbre [la de "Our Planet Summit", esta semana en París], así como otras iniciativas que van en la misma dirección, promuevan una clara conciencia de la necesidad de adoptar decisiones verdaderamente efectivas para combatir el cambio climático y, al mismo tiempo, luchar contra la pobreza y promover el desarrollo humano integral

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