Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos

Evangelio según San Marcos 9,30-37. 

Al salir de allí atravesaron la Galilea; Jesús no quería que nadie lo supiera, porque enseñaba y les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará". 

Pero los discípulos no comprendían esto y temían hacerle preguntas. 

Llegaron a Cafarnaún y, una vez que estuvieron en la casa, les preguntó: "¿De qué hablaban en el camino?". 

Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande. 

Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: "El que quiere ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos". 

Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo: 

"El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a aquel que me ha enviado". 

Santa Rita de Cascia

Santa Rita nació en 1381 junto a Casia, su segunda patria, en la hermosa Umbría, tierra de Santos: Benito, Escolástica, Francisco, Clara, Angela, Gabriel... Santa Rita pertenece a esa insigne pléyade de mujeres que pasaron por todos los estados: fue un modelo extraordinario de esposa, de madre, de viuda y de monja.

Por otra parte, pocos santos han gozado de tanta devoción como Santa Rita, Abogada de los imposibles. Su pasión favorita era meditar la Pasión de Jesús.   Se casa con Pablo Fernando, de su aldea natal. Fue un verdadero martirio, Rita acepta su papel: callar, sufrir, rezar. Su bondad y paciencia logran la conversión de su esposo.

Nacen dos gemelos que les llenan de alegría. A la paz sigue la tragedia. Su esposo cae asesinado, como secuela de su antigua vida. Rita perdona y eso mismo inculca a sus hijos. Y sucede ahora una escena incomprensible desde un punto de vista natural.

Al ver que no puede conseguir que abandonen la idea de venganza, pide al Señor se los lleve, por evitar un nuevo crimen, y el Señor atiende su súplica.Tres veces desea entrar en las Agustinas de Casia, y las tres veces es rechazada.

Por fin, con un prodigio que parece arrancado de las Florecillas, se le aparecen San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolás de Tolentino y en voladas es introducida en el monasterio. Es admitida, hace la profesión ese mismo año de 1417, y allí pasa 40 años, sólo para Dios.   Recorrió con ahínco el camino de la perfección, las tres vías de la vida espiritual, purgativa, iluminativa y unitiva. Ascetismo exigente, humildad, pobreza, caridad, ayunos, cilicio, vigilias.

Las religiosas refieren una hermosa Florecilla. La Priora le manda regar un sarmiento seco. Rita cumple la orden rigurosamente durante varios meses y el sarmiento reverdece.   Jesús no ahorra a las almas escogidas la prueba del amor por el dolor. Rita, como Francisco de Asís, se ve sellada con uno de los estigmas de la Pasión: una espina muy dolorosa en la frente.

Hay solicitaciones del demonio y de la carne, que ella calmaba aplicando una candela encendida en la mano o en el pie. Pruebas purificadoras, miradas desconfiadas, sonrisas burlonas. Rita mira al Crucifijo y en aquella escuela aprende su lección.   La hora de su muerte nos la relatan también llena de deliciosos prodigios. En el jardín del convento nacen una rosa y dos higos en pleno invierno para satisfacer sus antojos de enferma. Al morir, la celda se ilumina y las campanas tañen solas a gloria. Su cuerpo sigue incorrupto.   Cuando Rita murió, la llaga de su frente resplandecía en su rostro como una estrella en un rosal. Era el año 1457.   León XIII la canonizó el 1900.

Oremos

Te pedimos, Dios nuestro, que nos muestres el camino de la sabiduría y nos concedas con generosidad la fortaleza que caracterizó a Santa Rita  para que, unidos en Cristo, seamos pacientes en los sufrimientos, y así podamos participar también del misterio de su Pascua. Por el mismo Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina en unidad, y es Dios, por los siglos de los siglos.

MAURICIO LÓPEZ, DE LA REPAM: "ES UN PROFETA DE LA ECOLOGÍA INTEGRAL"
Pedro Barreto: "Mi nombramiento no es una dignidad, sino una llamada para un mayor servicio a la Iglesia"
"Lo considero como pura gracia de Dios: todo lo que soy y todo lo que tengo es de la Iglesia"

VN/Luis Miguel Modino, 21 de mayo de 2018 a las 22:15

El neocardenal Pedro Barreto, sj, con el Papa Francisco

Ser Cardenal tiene dos características fundamentales: la primera es ser un colaborador muy cercano del Papa, en este caso del Papa Francisco; segundo, estamos llamados para el servicio a la Iglesia, un mayor servicio a los pobres

(VN/Luis Miguel Modino).- "En este último trecho de mi vida, esta designación no es una dignidad, sino es una llamada a un servicio mayor a la Iglesia, a los pobres y a la Amazonía". Con estas palabras llenas de emoción y perplejidad, Monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno, S. J., Arzobispo Metropolitano de Huancayo, Primer Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, describe sus sentimientos y expectativas tras conocer la noticia de que el Papa Francisco lo ha elegido como nuevo Cardenal de la Iglesia católica.

Recibí la noticia viajando

"Me entere de la noticia el mismo Domingo de Pentecostés en el Aeropuerto de Madrid - afirmó Mons. Barreto - mientras venía a Roma para la visita que la Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana realiza a los diversos Dicasterios de la Curia Romana y la audiencia con el Santo Padre... Fue ahí que empecé a recibir las felicitaciones de muchas personas, por la elección que el Papa Francisco me había hecho como Cardenal".

Un servicio mayor a la Iglesia

"Esto me desconcertó porque no sabía absolutamente nada - explicó el Arzobispo de Huancayo - y lo considero como un fruto del Espíritu Santo y en este sentido, lo que me exige ahora no es un servicio más, sino el mayor servicio a la Iglesia. Me parece - agregó Mons. Barreto - que en este último trecho de mi vida, esta designación no es una dignidad, sino es una llamada a un servicio mayor a la Iglesia, y a los pobres".

Cardenal significa estar al servicio

"Ser Cardenal - señaló el Vicepresidente de la CEP - tiene dos características fundamentales: la primera es ser un colaborador muy cercano del Papa, en este caso del Papa Francisco; segundo, estamos llamados para el servicio a la Iglesia, un mayor servicio a los pobres, un mayor servicio especialmente a la Amazonía. Estoy muy perplejo todavía - señaló Mons. Pedro Barreto - son pocas horas que llevo de haber sido elegido por el Santo Padre como Cardenal, el escuchar mi nombre en la alocución del Regina Coeli en la Plaza de San Pedro me estremeció por dentro - agregó - lo considero como pura gracia de Dios, no tengo ningún merecimiento para eso, todo lo que soy y todo lo que tengo es de la Iglesia, de la Compañía de Jesús, de mi familia a los cuales debo agradecer a Dios. Por eso, estamos disponibles - concluyó Mons. Barreto - para el servicio y el mayor servicio para la mayor gloria de Dios y el bien de nuestros hermanos y hermanas".

Mauricio López: "Pedro Barreto es el Cardenal de la Ecología Integral"

El nombramiento de Monseñor Barreto como cardenal es visto por el Secretario Ejecutivo de la REPAM, Mauricio López, como "un signo de profunda esperanza, pero de gran responsabilidad". De hecho, con esta elección papal, tanto el Presidente, Cardenal Hummes, como el citado vicepresidente de esta red, comparten el capelo cardenalicio, lo que puede ser visto como un nuevo espaldarazo al Sínodo de la Panamazonia, que poco a poco se vislumbra como un divisor de aguas en la historia de la Iglesia.

El Secretario de la REPAM es alguien muy unido al nuevo cardenal en su vida y misión desde hace años, pues ambos comparten la espiritualidad ignaciana. Mauricio López destaca que en el proceso de la REPAM, cuya gestación tuvo lugar en un encuentro celebrado en Puyo, amazonia ecuatoriana, hace cinco años, tiene una importancia singular Monseñor Barreto, quien con su "mirada nítida, profunda y clara", definía aquel encuentro como "Palabra del Espíritu, la presencia de todos los obispos ecuatorianos amazónicos juntos, la Conferencia de los Religiosos, las congregaciones, líderes indígenas, organizaciones, las pastorales y una grandísima presencia de la Panamazonia que quería invitarnos a mirar más allá".

Mauricio López destaca que lo que define al nuevo cardenal es "su capacidad de mirar más allá". Junto a esto destaca "la hermandad que ha tenido con el Cardenal Claudio Hummes desde el inicio". En ese sentido, en el proceso de la REPAM, la presencia de un franciscano y un jesuita, con sus diferentes espiritualidades, es para el Secretario de la Red Eclesial Panamazónica, es "una síntesis del Pontificado de Francisco".

Entre Monseñor Barreto y el Cardenal Hummes, es de destacar "la profunda amistad que hay, la comunión en la misión, la complementariedad, la capacidad de reconocer en el otro esa vida y siempre con los pies y el corazón tocando la realidad, dejando que los gritos de los pueblos, del territorio, de la Iglesia misionera profética, sea la que marque el camino", resalta López.

Monseñor Barreto es alguien que desde hace varios años "habla de la Amazonia como fuente de vida y pulmón del mundo", destaca el Secretário de la REPAM, "una proposición global que algunos les pareció exagerada, que era un tema para la Iglesia". El paso de los años "ha confirmado, a la luz de lo que el Papa Francisco también ha entendido, como esta Amazonia es prioridad en el corazón del mundo", según Mauricio López, que insiste en que eso sólo es reconocido por alguien que tiene un corazón de ecología integral, como sucede con Pedro Barreto, definido por López como "un profeta de la ecología integral", algo que ya sucedía antes de la Laudato Si y mucho más después de la encíclica.

Desde ahí, el Secretario de la REPAM no duda en afirmar que tenemos que reconocer en el Arzobispo de Huancayo al "Cardenal de la ecología integral, hermanado a la espiritualidad franciscana con Don Claudio Hummes en la misión amazónica de la REPAM".

En el vídeo institucional de la fundación de la REPAM, que tuvo lugar en Brasilia en 2014, Monseñor Barreto afirmaba que "esta es la respuesta de Dios a lo que el territorio y los pueblos estaban pidiendo de parte de la Iglesia", algo que con los años se ha confirmado como una visión profunda por parte del nuevo cardenal.

En ese sentido, y uniéndose a esta idea, Mauricio López afirma que "la propia misión de la Iglesia en la Amazonia, la REPAM sólo como instrumento, como puente y como plataforma, han sido una respuesta del Espíritu y también de Dios a esta realidad, porque la vida ya clama y no puede más, porque la Iglesia tiene décadas respondiendo a esto".

Mauricio López ve que el cardenalato de Monseñor Barreto es "reconocer un premio a la revelación del Espíritu en materia de ecología integral y una afirmación por la vida, por la misión en la Panamazonia, pero que acoge, que integra a todos los pueblos concretos", algo que ha marcado la vida del nuevo cardenal desde sus primeros años de obispo en Jaen, incluso en toda su vida, pues desde muy niño quiso ser misionero de la Iglesia en la Amazonia.

Podemos afirmar que en su nuevo nombramiento, Pedro Barreto no va a sentirse sólo, pues como señala Mauricio López, opinión compartida por muchos misioneros en la Amazonia, "todos los que le acompañamos y amamos profundamente, ponemos la vida para acompañarlo en este camino de parresia que el Papa Francisco está marcando de Iglesia en salida, de valentía y de coraje, y juntos todos en la REPAM, en esta dupla de cardenales, Cardenal Barreto y nuestro queridísimo Cardenal Hummes, dispuestos a mirar este kairós de Dios para buscar nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral".

¿Y ahora qué?

Santo Evangelio según San Marcos 9,30-37. Martes VII de Tiempo Ordinario.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)Señor, forma mi corazón manso y humilde como el tuyo.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Ya hemos caminado con Jesús un buen trecho. Hace un par de días celebramos Pentecostés, pero ahora nos encontramos en la vida ordinaria y, precisamente por eso, debemos renovar el fuego y frescor de nuestra experiencia de Cristo en este tiempo de gracia. Recordemos en esta oración los momentos que hemos vivido quizás en misiones, en nuestro servicio parroquial, con nuestros amigos o familiares en el tiempo de Pascua.

Hoy Jesús nos lleva a nosotros, sus discípulos y amigos más íntimos, a la montaña porque nos quiere enseñar en un trinomio muy sencillo la clave para ser misioneros en la vida ordinaria. "Intimidad, humildad y acogida".

La intimidad es esa relación profunda en la cual el Señor nos está invitando a subir al monte para estar a solas con Él en oración, unos instantes. La montaña, espiritualmente hablando, es el lugar por excelencia donde se da la conversación de corazón a corazón. Ahí, sin que nosotros nos percatemos, el Señor nos va transformando a la vez que abre nuestro entendimiento para que su Buena Noticia sea la brújula que marque nuestro norte. En este pasaje del Evangelio, Jesús les advertía a sus discípulos en la montaña sobre la cruz que vendría, por eso cuando nos pese, no olvidemos nuestro encuentro con el Maestro.

La humildad es la segunda actitud del discípulo, porque sólo haciéndonos "humus" (tierra blanda y fértil) logramos el doble propósito de ser suelo donde pueda crecer la semilla de la Palabra, a la vez que nos hacemos camino suave para que otros pisen y lleguen a Cristo con menos obstáculos. No hay nada más contradictorio en un discípulo que llenar ese camino de piedras para cargarlas después sobre los hombros de los demás y así alcanzar él el primer puesto. "Quien quiera ser el primero que se haga servidor de todos". Si más de nosotros quisiéramos ser servidores, el mundo se llenaría de santos rápidamente.

El tercer elemento es fruto de los dos anteriores, la acogida. ¿Cuántas veces llegamos a la Iglesia como extraños y salimos como desconocidos? Al acoger a nuestros hermanos con bondad y alegría en nuestros grupos eclesiales, en las eucaristías de Domingo e inclusive en la calle, manifestamos un corazón que tiene intimidad con el Señor, busca vivir en humildad y vive en el fuego de quien hace presente el Reino de Cristo en el mundo.

La tentación del "fariseísmo", es decir, de endurecer el corazón y cerrarlo al Señor y a los demás. Es la tentación de sentirse por encima de los demás y de someterlos por vanagloria, de tener la presunción de dejarse servir en lugar de servir. Es una tentación común que aparece desde el comienzo entre los discípulos, los cuales -dice el Evangelio- "por el camino habían discutido quién era el más importante". El antídoto a este veneno es: "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos".

(Homilía de S.S. Francisco, 29 de abril de 2017).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy procuraré vivir la humildad hablando bien de los demás y contagiando mi alegría cristiana.

Despedida Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén. ¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino!Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Hipócritas o servidores

Los hipócritas tienen una “doble cara”, una vuelta hacia Dios y la otra hacia los demás. Y, sin duda, la cara que mira a Dios es horrible, espantosa.

Mateo 23, 1-12
Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen. Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas. Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del manto; quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, que se les salude en las plazas y que la gente les llame "Rabbí". «Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos. Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. Ni tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro Director: el Cristo. El mayor entre vosotros será vuestro servidor. Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.

Reflexión
En el Evangelio de hoy, Jesús ataca una vez más a los escribas y fariseos. Invita a los suyos a hacer y cumplir lo que enseñan, pero no imitarlos en su conducta. Son críticas duras que les hace a los dirigentes espirituales de su pueblo. En concreto les echa en cara lo siguiente:

- no cumplen lo que enseñan
- imponen cargas pesadas a la gente, pero ellos ni las tocan
- quieren aparentar ante los demás
- buscan los primeros puestos y los saludos en las plazas

Discurso de Jesús para todos los tiempos.
Ahora, uno podría pensar de que estas actitudes fueron propias de esta gente y que con su muerte se acabaron. Lastimosamente no es así. Este discurso de Jesús se dirige, por eso, también los cristianos de todos los tiempos. Se dirige a las autoridades de la Iglesia y se dirige igualmente a cada uno de nosotros.

Porque los fariseos no son una categoría de personas. Se trata, más bien, de una categoría del espíritu de una postura interior. Es un bacilo siempre dispuesto a infectar nuestra vida religiosa.

Todos somos fariseos:
- Cuando reducimos la religión a una cuestión de practicas espirituales, a un legalismo estéril;
- Cuando pretendemos llegar a Dios dejando de lado al prójimo;
- Cuando nos preocupamos más de “parecer” que de “ser”;
- Cuando nos consideramos mejores que los demás.

Amor o hipocresía.
Toda esta plaga tiene un único y solo nombre: hipocresía. Por eso, con toda justicia, fariseísmo se ha convertido para nosotros en sinónimo de hipocresía. Y al leer estos ataques tan violentos, uno comprende que la hipocresía sea el único pecado ante el cual el Señor se haya horrorizado de verdad.
Los hipócritas tienen una “doble cara”, una vuelta hacia Dios y la otra hacia los demás. Y, sin duda, la cara que mira a Dios es horrible, espantosa.

Para Cristo, la ley no era un ídolo, sino que era un medio. Tenía la tarea de empujar al hombre hacia adelante, de ayudarle para crecer. La ley tenía que desembocar en el amor. El corazón del hombre no está hecho para la ley. Está hecho para el amor. Y una religión que no se traduzca en amor merece un solo nombre: hipocresía.
El desafío que hoy nos presenta Jesús es, entonces: amor o hipocresía. En el Evangelio de hoy lo expresa así: “Que el más grande de Uds. se haga servidor de los demás”. Porque amar significa servir. Quien ama realmente, sirve a los demás, se entrega a los hermanos.

Es la actitud de Cristo.

Toda su vida en esta tierra no fue sino un servicio permanente a los demás. Y al final entrega hasta su vida por nosotros, para liberarnos y salvarnos.

Y es también la actitud de María.

En la hora de la Anunciación se proclama la esclava del Señor. Nosotros muchas veces creemos que estamos sirviendo a Dios porque le rezamos una oración o cumplimos una promesa. Miremos a María: Ella le entrega toda su vida, para cumplir la tarea que Dios le encomienda por medio del ángel. Cambia en el acto todos sus planes y proyectos, se olvida completamente de sus propios intereses.

Lo mismo le pasa con Isabel. Sabe que su prima va a tener un hijo y parte en seguida, a pesar del largo camino de unos cien kilómetros. No busca pretextos por estar encinta y no poder arriesgar un viaje tan largo. Y se queda tres meses con ella, sirviéndola hasta el nacimiento de Juan Bautista.

Hace todo esto, porque sabe que en el Reino de Dios los primeros son los que saben convertirse en servidores de todos. Cuando el ángel le anuncia que Ella será Madre de Dios, entonces María comprende que esta vocación le exige convertirse en la primera servidora de Dios y de los hombres.

Queridos hermanos, pidámosle por eso, en esta Eucaristía, a Jesús y a María que nos regalen ese espíritu de servicio desinteresado y generoso, que ellos han vivido tan ejemplarmente. Sólo con ese espíritu podremos enfrentar los desafíos del mundo de hoy. Sólo con ese espíritu podremos ser instrumentos aptos para construir un mundo nuevo.

¡Qué así sea!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

La Iglesia es esposa y madre

Papa Francisco: La Iglesia es femenina porque es ‘Iglesia’: es femenina.

El Papa celebró la Misa en Santa Marta en la primera memoria de la Virgen María Madre de la Iglesia y recordó en la homilía la dimensión femenina de la Iglesia, pues no es una asociación benéfica ni un equipo de fútbol, explicó él mismo.

El Vaticano estableció la memoria a través de un Decreto de la Congregación para el Culto Divino firmado el 11 de febrero de 2018.

Francisco dijo que la Iglesia es “femenina” y “madre” y cuando falta esto se convierte en “una asociación de beneficencia o un equipo de fútbol”. Y cuando “es una Iglesia masculina” se convierte en “una Iglesia incapaz de amor, incapaz de fecundidad”.

En la homilía, indicó que María siempre es llamada “Madre de Jesús” no “la Señora” o “la viuda de José”. “La Iglesia es femenina porque es ‘Iglesia’: es femenina. Y es madre, da a luz. Esposa y madre. Y los Padres van más allá y dicen: ‘también tu alma es esposa de Cristo y madre’. Y en esta actitud que viene de María, que es Madre de la Iglesia, podemos entender esta dimensión femenina de la Iglesia que cuando no existe, la Iglesia pierde la verdadera identidad y se transforma en una asociación de beneficencia o un equipo de fútbol o cualquier otra cosa, pero no al Iglesia”.

121l Papa destacó que solo una Iglesia femenina puede tener “actitudes de fecundidad” y según ha querido Dios nació “mujer para enseñarnos este camino de mujer”.

 

Lo importante es que la Iglesia sea mujer, que tenga este comportamiento de esposa y de madre. Cuando olvidamos esto, es una Iglesia masculina, sin esta dimensión se convierte en una Iglesia que vive aislada, incapaz de amar, incapaz de ser fecunda”.

“Sin la mujer, la Iglesia no va adelante, porque ella es mujer. Y esta actitud de mujer le viene de María, porque Jesús lo ha querido así”, añadió.

Hoy se celebra por primera vez la memoria de María, Madre de la Iglesia

El Vaticano estableció la memoria a través de un Decreto firmado el 11 de febrero de 2018

Por: n/a | Fuente: ACI Prensa 

Este 21 de mayo la Iglesia celebra por primera vez la memoria de la Santísima Virgen María Madre de la Iglesia, cuya fecha fue establecida el lunes siguiente a Pentecostés.

El Vaticano estableció la memoria a través de un Decretode la Congregación para el Culto Divino firmado el 11 de febrero de 2018.

El documento sostiene que el Papa Francisco “consideró atentamente que la promoción de esta devoción puede incrementar el sentido materno de la Iglesia en los Pastores, en los religiosos y en los fieles, así como la genuina piedad mariana”.

En el decreto, la misma Congregación señala que “esta celebración nos ayudará a recordar que el crecimiento de la vida cristiana, debe fundamentarse en el misterio de la Cruz, en la ofrenda de Cristo en el banquete eucarístico, y en la Virgen oferente, Madre del Redentor y de los redimidos”.

“La gozosa veneración otorgada a la Madre de Dios por la Iglesia en los tiempos actuales, a la luz de la reflexión sobre el misterio de Cristo y su naturaleza propia, no podía olvidar la figura de aquella Mujer, la Virgen María, que es Madre de Cristo y, a la vez, Madre de la Iglesia”, precisa el texto.

En una reciente columna semanal, el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez, indicó que los primeros cristianos “tenían una conciencia profunda de que la Iglesia era su ‘madre’ espiritual, que los daba a luz en el bautismo, constituyéndolos en hijos de Dios a través de los sacramentos”.

También en el Nuevo Testamento “los apóstoles a menudo se referían a los fieles como a sus hijos espirituales, reflejando así nuevamente su comprensión de que la Iglesia es nuestra madre y nuestra familia”.

“Y en esto, los primeros cristianos entendieron que María era el símbolo perfecto de la maternidad espiritual de la Iglesia”, afirmó Mons. Gomez.

Por ello, señaló que la nueva memoria que los católicos celebrarán el 21 de mayo es “un profético redescubrimiento de una antigua devoción”.

En el siglo XX, el Papa Pablo VI, dirigiéndose a los padres conciliares del Vaticano II, declaró que María Santísima era Madre de la Iglesia.

La memoria “Virgen María, Madre de la Iglesia” recuerda que ella es Madre de todos los hombres y especialmente de los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, desde que es Madre de Jesús por la Encarnación.

Así lo confirmó Jesús desde la Cruz, antes de morir, al apóstol San Juan, y el discípulo la acogió como Madre.

La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano, cumpliendo así la profecía de la Virgen, que dijo: “Me llamarán Bienaventurada todas las generaciones” (Lc 1,48).

"SÓLO UNA IGLESIA FEMENINA PODRÁ TENER ACTITUDES DE FECUNDIDAD"
El Papa proclama: "La Iglesia es femenina, es madre" y no puede ser "una Iglesia de solterones"

"Sin la mujer la Iglesia no va adelante, porque la Iglesia es mujer"

Redacción, 21 de mayo de 2018 a las 19:08

Francisco y la Virgen

Una Iglesia que es madre va por el camino de la ternura. Conoce el lenguaje de tanta sabiduría de las caricias, del silencio, de la mirada que sabe de compasión

(Vatican News).- En su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta, el Santo Padre, en la primera memoria de la Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, recordó que la primera virtud de una mamá es la ternura "La Iglesia es femenina", "es madre" y cuando falta este rasgo que la identifica se convierte "en una asociación de beneficencia o en un equipo de fútbol". En cambio, cuando "es una Iglesia masculina", se convierte, tristemente, "en una Iglesia de solterones", "incapaces de amor, incapaces de fecundidad". Es la reflexión que ofreció el Pontífice esta mañana en concomitancia con la memoria litúrgica del día que se celebra, por primera vez, tras la publicación - del pasado 3 de marzo - del Decreto "Ecclesia Mater" de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

En efecto, por voluntad del mismo Pontífice, esta fiesta se celebra el lunes después de Pentecostés, para "favorecer el crecimiento del sentido materno de la Iglesia en los pastores, en los religiosos y en los fieles, junto a la genuina piedad mariana". El carácter "maternal" de María En su homilía, el Papa Bergoglio precisó que María, en los Evangelios, suele ser indicada como "Madre de Jesús", y no como "la Señora" o "la viuda de José". Y esto porque su carácter maternal recorre todas las Sagradas Escrituras, desde la Anunciación hasta el fin. Una especificidad que han comprendido desde el principio los Padres de la Iglesia. Sí, porque se trata de una dote que alcanza y rodea a la Iglesia. "La Iglesia es femenina, porque es ‘iglesia, ‘esposa': es femenina. Y es madre, da a la luz. Esposa y madre. Y los Padres van más allá y dicen: ‘También tu alma es esposa de Cristo y madre'. Y en esta actitud que viene de María, que es Madre de la Iglesia; de esta actitud podemos comprender esta dimensión femenina de la Iglesia que cuando falta, hace que la Iglesia pierda su verdadera identidad y se convierta en una asociación de beneficencia o en un equipo de fútbol, o en cualquier cosa, pero no en la Iglesia".

No a una Iglesia de solterones

Sólo una Iglesia femenina podrá tener "actitudes de fecundidad" según las intenciones de Dios, que "ha querido nacer de una mujer para enseñarnos este camino de mujer". "Lo importante es que la Iglesia sea mujer, que tenga esta actitud de esposa y de madre. Cuando olvidamos esto, es una Iglesia masculina, sin esta dimensión, y tristemente se convierte en una Iglesia de solterones, que viven en este aislamiento, incapaces de amor, incapaces de fecundidad. Sin la mujer la Iglesia no va adelante, porque ella es mujer. Y esta actitud de mujer le viene de María, porque Jesús así lo ha querido".

La ternura de una mamá La virtud que más distingue a una mujer - reafirmó Francisco - es la ternura, como María que "dio a la luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo puso en un pesebre". Y añadió que ocuparse, con docilidad y humildad, son las cualidades fuertes de las mamás.

"Una Iglesia que es madre va por el camino de la ternura. Conoce el lenguaje de tanta sabiduría de las caricias, del silencio, de la mirada que sabe de compasión, que sabe de silencio. Y, asimismo, un alma, una persona que vive esta pertenencia a la Iglesia, sabiendo que también es madre debe ir por el mismo camino: una persona dócil, tierna, sonriente y llena de amor".

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