¿De quién es esta imagen?

Evangelio según San Marcos 12,13-17. 

Le enviaron después a unos fariseos y herodianos para sorprenderlo en alguna de sus afirmaciones. 
Ellos fueron y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y no tienes en cuenta la condición de las personas, porque no te fijas en la categoría de nadie, sino que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios. ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no? ¿Debemos pagarla o no?". 
Pero él, conociendo su hipocresía, les dijo: "¿Por qué me tienden una trampa? Muéstrenme un denario". 
Cuando se lo mostraron, preguntó: "¿De quién es esta figura y esta inscripción?". Respondieron: "Del César". 
Entonces Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios". Y ellos quedaron sorprendidos por la respuesta. 

San Bonifacio de Maguncia

San Bonifacio de Maguncia, obispo y mártir

Memoria de san Bonifacio, obispo y mártir. Monje en Inglaterra con el nombre de Wifrido por el bautismo, al llegar a Roma el papa san Gregorio II lo ordenó obispo y cambió su nombre de pila por el de Bonifacio, enviándolo después a Germania para anunciar la fe de Cristo a aquellos pueblos, donde logró ganar para la religión cristiana a mucha gente. Rigió la sede de Maguncia (Mainz) y, hacia el final de su vida, al visitar a los frisios en Dokkum, consumó su martirio al ser asesinado por unos paganos.

San Bonifacio, Arzobispo de Máinz, Mártir. Llamado el «Apóstol de Alemania» por haber evangelizado sistemáticamente las grandes regiones centrales, por haber fundado y organizado Iglesias y por haber creado una jerarquía bajo la jurisdicción directa de la Santa Sede.

Sus dones de misionero y reformador generaron importantes frutos.    Winfrido (su nombre de bautizo) se trasladó de muy joven a la abadía de Nursling, en la diócesis de Winchester, donde se le nombró director de la escuela. Ahí escribió la primera gramática latina que se haya hecho en Inglaterra. A la edad de 30 años recibió las órdenes sacerdotales y se dedicó al estudio de la Biblia.

En el año 718 el Papa San Gregorio II otorgó a Winfrido un mandato directo para llevar la Palabra de Dios a los herejes en general. El Santo partió inmediatamente con destino a Alemania, cruzó los Alpes, atravesó Baviera y llegó al Hesse. En poco tiempo, pudo enviar a la Santa Sede un informe tan satisfactorio que el Papa hizo venir al misionero con miras a confiarle el obispado. El día de San Andrés del año 722, fue consagrado obispo regional con jurisdicción general sobre Alemania.

Bonifacio regresó a Hesse y como primera medida, se propuso arrancar de raíz las supersticiones paganas que eran el principal obstáculo para la evangelización. En el año 731, el Papa Gregorio III, sucesor de Gregorio II, mandó a San Bonifacio el nombramiento de metropolitano para toda Alemania más allá del Rin, con autoridad para crear obispados donde lo creyera conveniente.

En su tercer viaje a Roma fue nombrado también delegado de la Sede Apostólica. San Bonifacio y su discípulo San Sturmi fundaron en el año de 741 la abadía de Fulda, que con el tiempo se convirtió en el Monte Casino de Alemania.   Años más tarde, cuando el Santo se disponía a realizar una confirmación en masa, en la víspera de Pentecostés, apareció una horda de paganos hostiles que atacó al grupo brutalmente. El cuerpo del Santo fue trasladado al monasterio de Fulda, donde aún reposa.

Oremos

Dios y Señor nuestro, que con tu amor hacia los hombres quisiste que San Bonifacio anunciara a los pueblos la riqueza insondable que es Cristo, concédenos, por su intercesión, crecer en el conocimiento del misterio de Cristo y vivir siempre según las enseñanzas del Evangelio, fructificando con toda clase de buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

Santa Catalina de Siena (1347-1380), terciaria dominica, doctora de la Iglesia, copatrona de Europa Diálogos, c. 13

«¿De quién es esta imagen?» : Dios, al hacerse hombre, restaura en nosotros

Amor Eterno..., te pido como una gracia que, en nombre de la caridad eterna que te ha movido a crear al hombre según tu imagen y semejanza (Gn 1,26), tengas misericordia de tu pueblo... Tu has hecho esto, oh Trinidad eterna, tan sólo porqué querías hacer participar al hombre de Ti mismo. Por eso le has dado la memoria, para que se acuerde de todos tus beneficios y así, oh Padre eterno, le haces partícipe de tu poder. Por eso le has dado la inteligencia, para que pueda comprender tu bondad y así participar de la sabiduría de tu Hijo único. Por eso les has dado la voluntad, para que pueda amar lo que ve y conoce de tu verdad, y así participe del amor de  tu Espíritu Santo. ¿Quién te ha movido a que dieras tan gran dignidad al hombre? El amor inagotable con el cual has mirado en ti mismo a tu criatura...

[Pero] a causa del pecado, el hombre ha perdido esta dignidad... Entonces tú, movido por este mismo fuego con el cual nos habías creado..., nos has dado el Verbo, tu Hijo único... Él ha llevado a cabo tu voluntad, Padre eterno, cuando lo has revestido de nuestra humanidad, a imagen y semejanza de nuestra naturaleza. ¡Oh abismo de caridad! ¿Cuál es el corazón que pueda quedarse retirado y no ceder a tu amor viendo al Altísimo unirse a la bajeza de nuestra humanidad?  Somos tu imagen, tú la nuestra por esta unión que tu has consumado en el hombre velando tu divinidad con el barro de Adán (Gn 2,7)... ¿Qué es lo que te ha movido a hacer esto? ¡El amor! Tú, oh Dios, te has hecho hombre, y el hombre ha llegado a ser Dios. Por este amor indecible, te lo pido, ten misericordia de tus criaturas.

Peregrinos en el mundo

Santo Evangelio según San Marcos 12, 13-17. Martes IX de Tiempo Ordinario.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor Jesús, enséñame a seguir el camino correcto, para poder realizar tu santa voluntad.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

"Presentes en el mundo, pero sin ser totalmente del mundo". Reflexionando en esta frase y poniendo nuestra mirada en Jesucristo, podemos descubrir grandes enseñanzas en el Evangelio de hoy. Estamos en el mundo sí, pero no somos totalmente del mundo, lo cual nos revela una y otra vez dos certezas fundamentales que se presentan en nuestra vida.

En primer lugar, el reconocer que somos peregrinos en este mundo, y que, como peregrinos tenemos un camino que seguir y un fin o meta a la cual debemos de llegar; pero no solo es recorrerlo sin ningún sentido, con tristeza o desesperanza, al contrario, es recorrerlo con la certeza de que vamos bajo la luz de un Dios, que es Padre, compañero y guía, es recorrerlo con amor, esperanza y caridad; con amor, para hacer dulces todos aquellos momentos de dificultad, esperanza para seguir el camino con alegría y caridad, para ayudar a otros peregrinos que siguen nuestro mismo caminar.

En segundo lugar, podemos aprender que, en ese camino, hay dos direcciones, las cuales Jesucristo remarca en el evangelio: "Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios, a Dios." En la primera dirección, podemos encontrar todo lo que nos ofrece el mundo de hoy, dinero, fama, poder, pero al fin de cuentas, y de cara a Dios, notaremos que en ello no encontraremos plenamente la felicidad.

En la segunda dirección la cual nos conduce a Dios, encontraremos el bien, el amor, la verdad, incluso la cruz, pero, aunque suene contradictorio, esa misma cruz, la cual Jesucristo cargo por amor a cada uno de sus hijos, irá llenando plenamente nuestro corazón.

Y tú, ¿qué camino quieres seguir?

"Vele sobre vuestro camino la Virgen María y los ayude a ser signo de confianza y de esperanza para los hermanos" Papa Francisco. 

Jesús planteó, a partir de la pregunta hecha por los fariseos, una interrogación más radical y vital para cada uno de nosotros, una interrogación que podemos hacernos: ¿a quién pertenezco yo? ¿A la familia, a la ciudad, a los amigos, a la escuela, al trabajo, a la política, al Estado? Sí, claro. Pero antes que nada -nos recuerda Jesús- tú perteneces a Dios. Esta es la pertenencia fundamental. Es Él quien te ha dado todo lo que eres y tienes. Y por lo tanto, nuestra vida, día a día, podemos y debemos vivirla en el reconocimiento de nuestra pertenencia fundamental y en el reconocimiento de corazón hacia nuestro Padre, que crea a cada uno de nosotros de forma singular, irrepetible, pero siempre según la imagen de su Hijo amado, Jesús.

(Homilía de S.S. Francisco, 22 de octubre de 2017).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

El día de hoy haré un acto de caridad y daré a conocer la alegría de ser peregrino de Dios en este mundo.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Una moneda conflictiva

XIX Domingo Ordinario. Ciclo A. La Iglesia y el Estado: dos instituciones que trabajan en armonía para el bien del hombre.

“Unos discípulos de los fariseos preguntaron a Jesús: ¿Es lícito pagar impuesto al César o no?” San Mateo, cap. 22.

Las religiones antiguas dividieron el mundo en dos porciones: Una de ellas pertenecía a los dioses buenos. La otra era botín de las divinidades malas. Pero Dios reveló a Abraham que no existe sino un solo Dios. Sin embargo, la filosofía continuó dividiendo el universo entre lo sagrado y lo profano. Y muchas teologías posteriores canonizaron lo primero, satanizando además lo segundo, con dolorosos consecuencias.

El Concilio Vaticano II nos enseña que todas las criaturas reflejan la impronta de Dios, aunque algunas de ellas con más claridad. Otras en cambio conforman el orden temporal, que a su vez conserva su propia autonomía.

La pregunta de aquellos mensajeros al Maestro, sobre la licitud para un judío de entonces de pagar tributo al César o no, puso el dedo en la llaga. El descontento hacia los invasores romanos era endémico en tiempos de Jesús. Mucho más porque la presencia extranjera se financiaba con odiosos impuestos. Frente tal situación se daban tres actitudes entre el pueblo: Los celotes se negaban a tributar, buscando además toda ocasión para alzarse en revuelta. Los partidarios de Herodes, un rey de fantasía, aceptaban la dominación romana, de la cual sacaban provecho. Los fariseos estaban de acuerdo con los celotes, pero se negaban a empuñar las armas.

En esta página de san Mateo vemos a los fariseos fatigados de acosar al Señor, después de varias derrotas. Envían entonces una comisión de discípulos, acompañados de algunos herodianos.

Tal vez no deseaban una solución práctica, sino poner nuevamente en problemas al Maestro: Con los representantes del imperio, si Jesús desautorizaba el impuesto, o ante el pueblo si ordenaba pagarlo.

La respuesta del Señor tampoco ilumina una conducta concreta. Se queda en lo teórico:

Mostradme la moneda del impuesto”, les dice. “¿De quién son esta imagen y esta inscripción?.

Ellos le ofrecen un denario. Una pieza de cinco gramos en plata, con el nombre del César y su efigie.

Jesús responde:

Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.

Como quien dice: Ustedes ya aceptan el dominio extranjero al emplear estas monedas. Además mis discípulos vivirán en muy diversas estructuras políticas.

Pero más allá, el Maestro nos dice que el estado tiene propios derechos, mientras Dios a su vez tiene los suyos.

El establecimiento civil y la comunidad creyente son dos áreas que nunca deben confundirse, para no regresar al estado teocrático, o a la nación atea y beligerante de otros tiempos. La patria y la Iglesia son dos entidades distintas y ninguna debe absorber a su compañera. Pero estando las dos al servicio del hombre, si bien desde planos diferentes, han de trabajar en armonía.

Ningún estado puede atentar contra el hombre porque él es sagrado. Ni contra sus fundamentales derechos como la vida, la dignidad personal, la libertad de conciencia.

Cierta abejita vivía muy preocupada, al no saber cuál sería su razón de existir: Si gozar de los rayos del sol, o trabajar duramente para su meliflua república. Pero un día comprendió que las dos cosas son indispensables y complementarias. Y de ahí en adelante su tarea fue más fructífera y amable.

¿Qué es ser periodista?

Los periodistas deben ser fieles a la verdad y huir de sus propios intereses, dice el Papa

Al recibir en audiencia a la fundación que promueve el Premio de Periodismo internacional “Biagio Agnes”, el Papa Francisco previno sobre anteponer los intereses personales a la hora de informar y pidió que los periodistas sean fieles a la verdad.

“Ser periodista es un trabajo exigente que tiene que ver con la formación de las personas, de su visión del mundo y de sus actitudes ante los eventos”, dijo a los 70 integrantes de la Delegación de este premio internacional.

Alabó a este grupo porque “haciendo tesoro de su enseñanza” se empeñen “ante todo personalmente, para una comunicación que sepa anteponer la verdad a los intereses personales o de corporaciones” y con el premio “ustedes señalan a la sociedad periodistas que se distinguen por responsabilidad en el ejercicio de la profesión”.

Francisco afirmó que “es necesario ser muy exigentes con sí mismos para no caer en la trampa de las lógicas de contraposición por intereses o por ideologías”.

“Es siempre más urgente apelarse a la sufrida y fatigosa ley de la búsqueda profundizada, de la confrontación y, si es necesario, del ‘callar’ antes que herir a una persona” o “deslegitimar un evento”, dijo.

El Papa tildó al periodismo de “un trabajo exigente” que ha cambiado en los últimos años por el continente digital y alertó de que “las dinámicas de los medios de comunicación y del mundo digital cuando se vuelven omnipresentes, no favorecen el desarrollo de una capacidad de vivir con sabiduría, de pensar en profundidad, de amar con generosidad”.

“A menudo se ve, en los viajes apostólicos o en otros encuentros, una diferencia en la forma de producir: desde los clásicos equipos televisivos, hasta chicos y chicas que con un Smartphone saben confeccionar una noticia para algún portal. O también desde las radios tradicionales a verdaderas entrevistas hechas siempre con el celular”, puso a modo de ejemplo.

Por último, a su parecer, el periodista “trata de abrir espacios de esperanzas mientras se denuncian situaciones de degradación y de desesperación” y está llamado a “tener abierto un espacio de salida, de sentido, de esperanza”.

¿Existe el diablo?

¿Existe realmente el diablo? ¿Quien o que es el diablo? ¿Qué dice la relevación cristiana? ¿Cuáles son las actitudes con que debe comportarse un cristiano delante de esta realidad?

Hace unos días, vino una señora que me pregunto sobre la existencia del diablo. Tenia dudas porque leyó un articulo en el que el autor afirma qla noo-existencia del demonio, diciendo que es un invento de los ombres y sirve como un escape.

Para responderle a esta señora, primero quiero plantear algunas preguntas:

¿Existe realmente el diablo? ¿Quien o que es el diablo? ¿Qué dice la relevación cristiana? ¿Cuáles son las actitudes con que debe comportarse un cristiano delante de esta realidad? 

Los demonios en la revelación cristiana

Antiguo testamento

La sagrada escritura nos presenta los demonios como algo muy real y presente. Descubrimos que tienen una fuerza superior de los hombre. Y el diablo es algo o alguien personal que atribuye la biblia, varios hombres. Ellos son aquellos que desobedecieron a Dios y fueron condenados eternamente al infierno. Su caída fue irrevocable y, por eso, están eternamente separados de Dios (cfr. 2 Pe 2, 4; 1 Jn 3, 8; Jn 8, 44; CIC 391-393) Desde entonces, sus obras consisten en tentar a los hombres incitándoles a rebelarse contra Dios, como ellos mismos han hecho.

El libro del génesis, nos cuenta del pecado original cuando Adán y Eva cayeron bajo la influencia y el engaño del diablo apareciendo como una serpiente. (Gen 3, 1-5 Sab 2, 24)

Evangelio

El señor Jesucristo se encarno precisamente para salvaron de la triste situación, de los hombres después de la caída. El tomo muy seriamente la existencia de los demonios en su misión. Al inicio de su ministerio, tenia que confrontar al  diablo en el desierto por 40 dias. (MT 4, 1-11, Mc 1, 12, Lc 4, 1-13)

“Acabando todo genero de tentaciones”, dice el Evangelio de San Lucas, “el diablo se retiro de El hasta el tiempo determinado”.

Jesus decía que “el diablo es homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, porque la verdad no estaba en el”. (Jn 8,44) cuando volvieron los 72 discipulos diciendo: “Señor, en tu nombre sometimos hasta a los demonios”, contesto Jesus, “yo veía a Satanas caer de Cielo como un rayo. Sepan que les di poder para andar sobre serpientes y escorpiones y sobre todo enemigo”. (Lc 10, 17-18) es obvio que el diablo no es una figura metaforica para Jesus, y el manifestaba su poder sobre los demonios en sus curaciones de los posesos.

Cartas de los apóstoles

En las cartas de los apóstoles, fácilmente vemos que el diablo es una fuerza personal que nos confronta. “sean sobrios y estén despiertos, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien devorar. Resístanle firmes en la fe”. (1 Pe 5, 8-9) Por esta razón, San Pablo nos aconsejo, “revestios de las armas de Dios para poder resistir a las asechanzas del Diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Protestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espiritus del Mal que están en las alturas”. (Ef 6, 11-12)

Padres de la iglesia

Desde los primeros pasos de la iglesia, los padres en sus cartas  y sermones nos alertan sobre la realidad del diablo y sus engaños. Veamos algunos de estos. Dice San Atanasio, “Nuestro enemigo el diablo nos rodea siempre, tratando de quitarnos la semilla de la palabra que ha sido puesta en nosotros” (Catena Aurea, VI) “El lobo roba y dispersa las ovejas, porque a unos los arrastra a la impureza, a otros inflama con la avaricia, a otros los separa por medio de la ira, a este le estimula con la envidia, al otro le incita con el engaño. De la misma manera que el lobo dispersa las ovejas de un rebaño y las mata, asi también hace el diablo con las almas de los fieles por medio de las tentaciones! (San Gregorio Magno, Homilia 14 sobre los Evangelios) El doctor angélico, Santo tomas de Aquino decía, “Dos pasos del diablo: el primero engaña, y después de engañar intenta retener en el pecado cometido”. (Sobre el Padrenuestro)Catequesis de la Iglesia

Nos dejo una doctrina cristiana sobre los demonios en el Magisterio orinario de la Iglesia: siguiendo la Escrituraa y la Tradicion de la Inglesia, afirma que existe  el infierno y el diablo. El concilio ecuménico letran IC (años 1215) definio que “el diablo y otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero se hicieron a si mismos malos” (DS 800, CIC 391) Podemos encontrar esta enseñanza muy sintéticamente en el nuevo catecismo de la Iglesia Catolica en los números 391 – 395. Y en resumen, “Satanas o el diablo y los otros demonios son angeles caidos por haber rechazado libremente servir a Dios y su designio. Su opción contra Dios es definitiva. Intentan asociar al hombre su rebelión contra dios” (CIC 414).

Experiencia de los demonios y del mal

Testimonios de los santos

En las vidas de mucos santos y santas, nos revelan su relación intima con Dios. Curiosamente, ellos mismo hablan de experiencias fuertes de los demonios que les molestaban con tentaciones y manifestaciones. Parece que a las personas que están mas cerca de Dios, los demonios no les dejan, las asechan con mayor insitencia. Por ejemplo, San Francisco tenia en sus escrios diálogos muy reales y a veces chistoso con el demonio que vino a tentarle.

Otros misticos como Santa Teres de Avila, San Juan de la Cruz, santa Catalina de Siena nos hablan  de los engaños y tácticas de los demonios que ellos mismos tuvieron que contrarrestar.

San Juan Maria Vianney, el Cura de Ars, tenia experiencias muy fuertes del demonio. Fue confesor extraordinario y quedaba en el confesionario a lo largo de los días. Decía que cuando le atacaba el demonio, a veces con golpes (una vez quemo su cama), el sabia que esperaba le llegara un gran pecador al dia siguiente que venia a pedir el sacramento de la reconciliación. Y por  eso le molestaba el demonio.

Posesos y exorcismos

Gracias a la redención de cristo, en el cristianismo son raros los casos de posesión diabólica. Pero todavía, la iglesia católica tiene el poder, recibido de Cristo, de arrojar al demonio de una persona posesa, de un lugar o de un objetivo, por medio del exorcismo. La iglesia siempre es muy prudente antes los casos de los posesos.

Pide, primero, el diagnostico de los médicos y psicólogos para cerciorarse de que no son casos físicos o enfermedades mentales antes que proceder.

Recientemente, el Vaticano dio a conocer un nuevo manual de exorcismo en enero de 1999 que reemplaza al antiguo ritual romano de 1614 (De Exorcismis et supplicationibus Quibusdam). Decía que todavía , en ocasiones excepcionales, necesita una ayuda de un sacerdote piadoso, santo, prudente y entendido para practicar los exorcismos. 

Experiencias de la maldad

Todos nosotros tenemos la experiencia del mal. Vemos y escuchamos todos los días hechos en el mundo: guerras, desastres naturales, robos, homicidios, violencias, accidentes, etc.

Todo esto no tiene origen en Dios, sino en el maligno. Además, experimentamos a veces nosotros mismo la tendencia al mal y en muchas ocasiones constatamos el consentimiento de este: mentiras, injusticias, falta de caridad… aunque no lo deseemos hacer. Sentimos que el mal es algo fuera de nosotros, algo o alguien que nos empuja hacer lo que no queremos.

San Pablo lo resume “De hecho, no hago bien que quiero, sino el mal que no quiero”. (Rm 7, 19) Surge la pregunta ¿de donde viene el mal? No puede venir de nosotros mismo por dos razones. Si el mal proviniera de nosotros mismo, podríamos dominarlo eventualmente con nuestros propios esfuerzos. Además, si el mal viniera de nuestra decisión, hubiéramos podido entonces decidir que el mal no es  tan mal, seria ¡un bien! Pero no podemos justificar nunca el mal como un bien.

Por eso, reconozcamos que el mal no es solo una proyección de lo que tenemos dentro. Existe el mal porque existe el pecado y las tentaciones de los demonios que son una fuerza espiritual contra de nosotros “Por lo tanto, si hago lo que no quiero, no soy yo quien esta haciendo el mal, sino el pecado que esta dentro de mi” concluye San Pablo (Rm 7, 20)

Actitud de un cristiano ante el diablo

¿Cuál seria la actitud de los cristianos delante  de esta realidad de los demonios? No tengamos miedo, por que Cristo ha vencido la muerte (el demonio) por su cruz y resurrección. Si vivimos en un estado de gracia, comportándonos de acuerdo a una nueva vida que Cristo con su victoria sobre el diablo nos merecio, o tenemos nada que temer.

Dice en la catequesis del Papa de este verano, “Los buenos catolicos no tienen nada que temer, ni caer en psicosis y angustias, para ellos el pensamiento del infierno (añado los demonios) es una saludable advertencia a la libertad”.

El catecismo dice << sin embargo, el poder de Satanas no es infinito. No es mas que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre criatura: no puede impedir la edificación del Reino de dios>>

Aunque Satanas actue en el mundo por odio contra Dios y su Reino en Jesucristo, y aunque su acción cause graves daños – de naturaleza espiritual e indirectamente incluso de naturaleza física – en cada hombre y en la sociedad, esta acción es permitida por la divina providencia que con fuerza y dulzura dirige la historia del hombre del mundo.

El que Dios permita la actividad diabólica es un gran misterio, pero nosotros sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman (Rm 8,28).

Pues, en el mundo, vamos a tener tentaciones todavía por la consecuencia del pecado original. <

El pecado original entraña la servidumbre bajo el poder del que poseía el imperio de la muerte, es decir, del diablo (Cc, de Trento: DS1511, cfr. Hb 2, 14; (CIC 407)>>.

El consejo de San Pablo fue: “Por eso, tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el dia malo, y después de haber vencido todo, mantenernos firmes. ¡En pie! Pues ceñida vuestra cintura con la Verdad y revestidos de la Justicia como coraza, calzaos los pies con el Celo por el Evangelio de la paz, tengan siempre el escudo de la Fe, para que podáis detener con el todos los encendidos dardos del maligno. Tomad también el yelmo de la salvación y la espada del espíritu, que es la palabra de dios; siempre en oración y suplica, orando en toda ocasión… “(Ef 6, 13-18)

Conclusión

El diablo existe y esta muy activo en el mundo de hoy, quizá uno de sus engaños es que pongamos en duda su existencia. El C, S, Lewis, en su libro Cartas a Screwtape, presento como una serie de cartas del demonio mayor a un demonio joven dándole los trucos para tentar a su victima: un cristiano. En una de las cartas, el consejo del demonio mayor fue engañar a su victima convenciéndole de la no existencia de los demonios. Si los demonios no existieran, si fuera un invento como fruto del espanto de la gente “poco inteligente”, el tiene a su favor el campo para actuar con mayo libertad. Asi, explico el demonio mayor a su súbdito: “tendrá mas éxito en sus tentaciones”.

Nosotros no podemos caer en el engaño de pensar que los demonios no existen, sino tenemos que conocer las tácticas de los malvados para superarlos en nuestra vida de santificación.

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