Zaqueo quería ver cómo era Jesús
- 20 Noviembre 2018
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Las sectas actuales han cambiado sus métodos de captación
Estos grupos saben cómo adaptarse a los nuevos tiempos dejando atrás la imagen de una comuna liderada por un gurú
Miguel Perlado lleva más de 16 años trabajando con víctimas de las sectas. Desde el Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña coordina el Grupo de Trabajo sobre Derivas Sectarias que persigue difundir los conocimientos existentes en este ámbito y denunciar la manipulación y el abuso psicológico que practican. Lo cuenta Ana Soteras en este reportaje publicado por Efe Salud.
Perlado también tienen otro objetivo claro: formar a psicólogos, educadores, pedagogos, abogados… para que logren identificar y atender a los afectados por las sectas en España, donde existe un “agujero” legal y jurídico por el que pueden escapar los que llegan a ser denunciados y los que continúan impunes.
Una realidad, bajo diferentes prismas, que se abordará en el III Encuentro Nacional de Profesionales, Familiares y Ex Miembros de Sectas que se celebrará del 3 al 4 de marzo en Marbella (Málaga).
¿A quiénes buscan las sectas?
Con un fin didáctico y preventivo, en 2014 se realizó el documental “Sectas”, realizado por Estudios Molécula, y a iniciativa del Grupo de Derivas Sectarias y la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico (AIIAP), y que cuenta la experiencia de seis personas ex miembros de diferentes grupos sectarios.
Algunos son ejemplos de adeptos que responden a los perfiles que hoy son carne de cañón:
- Jóvenes idealistas, universitarios, con inteligencia por encima de la media, con tendencias algo obsesivas, perseverantes y con un componente de insatisfacción que les lleva a buscar algo diferente. Son productivos, no unos locos. Los que más interesan a las sectas.
- Personas entre 30 y 40 años con antecedentes de alguna adicción a tóxicos o dependencias afectivas o emocionales y aquellos que sufren la crisis de la mitad de la vida y que buscan nuevos caminos.
- Y los que están continuamente buscando: hoy con un chamán, mañana con una terapia revolucionaria, y pasado, orando en el monte, retrata el psicólogo.
La secta en el siglo XXI
El Grupo de Derivas Sectarias tiene localizadas unas 200 sectas activas en España y calcula que 600.000 personas están afectadas. Estos grupos saben cómo adaptarse a los nuevos tiempos dejando atrás la imagen de una comuna liderada por un gurú de túnica blanca. En pleno siglo XXI existe una amplia diversidad de sectas, un cajón de sastre que dificulta su identificación y su verdadero cometido.
Dentro de la multitud de ofertas de terapias alternativas “hay grupos que se adueñan de determinadas prácticas (chamanes, constelaciones familiares, conexiones con los ángeles…) que, precisamente por su nivel de indefinición, puede tener más calado sobre la persona”, señala el experto. Pero, en general, utilizan tácticas mundanas de influencia social pero llevadas al extremo.
Las sectas han cambiado sus estilos doctrinales: “Si antes esperaban platillos voladores, ahora siguen nuevas pseudoterapias, se adaptan al tiempo actual en aquellos temas que mayor penetración social tienen”, indica el psicólogo.
Y han variado las estrategias de captación: “Ya no practican el proselitismo callejero, ahora funciona el boca a oreja, a través de amigos, conocidos o compañeros de trabajo que te proponen ir a una charla, a una reunión…”, añade.
También se suben al carro de las nuevas tecnologías haciendo un uso expansivo de las redes sociales y exhibiendo presentaciones multimedia, “atractivas y seductoras, mientras ocultan su verdadera naturaleza”.
Y es que mientras estos grupos ofrecen, por un lado, algo distinto y atrayente, por otro necesitan legitimar sus prácticas y se parapetan detrás de registros como asociaciones, ONG, grupos de ayuda y grupos religiosos.
El abuso psicológico
Miguel Perlado define a la secta como “aquel grupo o movimiento que exige una dedicación o devoción hacia una persona, idea u objeto y que para la consecución de sus fines emplean mecanismos de control de la personalidad o de manipulación”.
“Puede ser –añade– un producto, un sistema aparentemente comercial, una dinámica que despliega grados de dependencia patológica con consecuencias como la restricción de miras, pensamiento monotemático, incapacidad critica, negación del problema, fanatización y radicalización de la mente”.
Encabezando la lista figura el terrorismo, el yihadismo o ETA son dos ejemplos de sectas radicalizadas mencionadas por el especialista. Y a medio camino hay grupos que no se consideran sectas pero sí comparten la mecánica. Se trata de bandas juveniles violentas, fanáticos deportivos, equipos deportivos de élite…
Detrás de los movimientos sectarios hay una clave: el abuso psicológico que practican a través del miedo y la generación de un sentimiento de culpa, además de vejaciones con el fin de doblegar al adepto.
In crescendo
“El maestro gritaba y se comportaba de una forma muy violenta, sin violencia física pero sí verbal”, relata en el documental un joven informático que se introdujo en un grupo budista atraído por terapias alternativas tipo reiki.
Pero la captación de una persona vulnerable empieza siendo una seducción suave:“te ayudaremos, aquí nos apoyamos entre todos, no comentes lo que hacemos porque los demás no lo entenderán”… Una estrategia sibilina que te va enredando hasta que te convierte en un adicto, en un dependiente.
“Entramos buscando ayuda de pareja y al final nos ofrecieron participar en un grupo espiritual que reforzaría la terapia”, relata un ingeniero de caminos, mientras que una maestra, por su parte, reconoce que estaba pasando por una depresión y que una falsa psicóloga la fue introduciendo en el grupo.
Se les exige un compromiso creciente y el objetivo final es controlar a la personapara obtener un beneficio económico y en ocasiones sexual. Personas que buscaban cierta espiritualidad para superar sus vacíos han acabado participando en prácticas sexuales colectivas.
“Nos teníamos que desnudar en grupo y participar de ritos iniciáticos, eran los momentos de más presión”, recuerda el ingeniero, quien asegura que a las parejas las acababan separando.
El dinero suele estar también en el horizonte. Los miembros empiezan contribuyendo con cantidades de dinero de forma sistemática y algunos acaban perdiendo hasta sus propiedades.
“Lo que había empezado de forma voluntaria se convirtió en exigencia. Habíamos perdido todos nuestros ahorros, habíamos hipotecada nuestra casa y seguíamos haciendo esfuerzos” para seguir asistiendo a los cursos y pagando, manifiesta en el vídeo un realizador audiovisual que entró al grupo animado por su esposa que ya formaba parte.
¿Cómo se puede llegar hasta ese punto?
El psicólogo Miguel Perlado considera que el poder y el control que ejerce el grupo sobre la persona hace que se llegue a esos extremos.
“Cuando todo un grupo va al unísono en una dirección, ilusionado y que replica lo mismo que el líder, eso te va envolviendo. Un día entras en una sala y te quitas los zapatos porque todos están descalzos y el día que te quitas todo dices que lo haces por la evolución espiritual”, explica.
Y recuerda el caso de una paciente que entró en un grupo de yoga para mejorar el dolor de espalda y al cabo de un año se dedicaba a limpiar el centro argumentando que así trabajaba el desapego y purificaba el karma. “Hubo un proceso de trasformación de la personalidad sostenido por la influencia del grupo”, apunta el especialista.
Reconstruir una personalidad dañada
A veces la cuerda se rompe de tanto tensar y el individuo acaba abandonando la secta o la intervención de los familiares, por ejemplo, acaba logrando arrancar al adepto de las garras del grupo. “La salida –subraya Perlado– puede tardar años porque uno no se da cuenta y acaba justificando su propia explotación”.
Cuando lo consiguen el paso más adecuado es buscar ayuda psicológica, “de lo contrario el riesgo de recaída y de entrar en otra relación de abuso se incrementa a medida que pasa el tiempo”, señala el profesional.
La víctima se sienta frente al psicólogo con sentimiento de culpa, con miedo y con vergüenza, además de temer represalias del grupo, lo que dificulta el principal objetivo: reconstruir la identidad anulada.
“Los primeros seis meses son críticos porque tienen problemas de autoestima, de confianza en los demás, de concentración, de ansiedad, pesadillas… Dudan si han hecho lo correcto al irse o si el grupo tenía razón. En torno al año empiezan a estabilizarse (ya sé dónde estoy y lo que me ha pasado) y a partir de ahí la reconstrucción”, precisa el psicólogo.
Pero quedan las secuelas, a veces muy hondas: distorsión de la visión de uno mismo y de los demás, dificultades a la hora de relacionarse fuera del grupo, daño económico, daño emocional, la culpa, la sensación de ser un bicho raro y de estar loco.
Los casos más difíciles son los de aquellos niños que crecieron y fueron educados por sus padres en una secta. Cuando piden ayuda ya de adultos sufren un choque brutal con la realidad porque no han tenido otro referente que el grupo.
Pero el panorama es diverso y se producen todo tipo de situaciones con un factor común: “La persona entra en un proceso de transformación sin controlar las consecuencias, aun creyendo que las controla. Ese es el punto de riesgo para la salud mental”, concluye Miguel Perlado.
La vergüenza invencible al confesarse
El Padre Fortea ofrece una solución
El P. José Antonio Fortea, famoso teólogo español, propuso una práctica solución para quienes tienen una “vergüenza invencible”, que les impide recurrir normalmente al sacramento de la Reconciliación, y que “preferirían hacer una peregrinación de cien kilómetros antes que tener que confesar cara a cara determinadas acciones que les humillan de un modo terrible y espantoso”.
A continuación, el texto completo del artículo publicado por el P. José Antonio Fortea bajo el título de “La vergüenza invencible al confesarse”:
Hay personas que, al tener que confesar pecados muy vergonzantes, sienten como si hubiera un muro que les impide hacerlo. Preferirían hacer una peregrinación de cien kilómetros antes que tener que confesar cara a cara determinadas acciones que les humillan de un modo terrible y espantoso.
Los pastores deben ser paternales con este tipo de personas que llevan estas cargas sobre sus conciencias. De manera que en cada ciudad, al menos, debe haber un confesionario donde en vez de rejilla haya una plancha con agujeros que haga totalmente imposible ver a la persona que se confiesa.
No solo eso, sino que la persona debe poder arrodillarse en el confesionario sin ser visto al acercarse, y sin ser visto al alejarse. En la ciudad de Alcalá de Henares donde resido este confesionario existe en tres iglesias.
Y en una de esas iglesias, ese confesionario cuenta con siete confesores fijos que se turnan cada día de la semana desde las 22:00 a las 23:00. El vidrio de la puerta del sacerdote no es transparente, de forma que no ve quien entra o sale del confesionario.
Con esta medida, la inmensa mayoría de los fieles pueden resolver el problema de la vergüenza. Aun así, hay casos más raros en los que la vergüenza puede convertirse en una obstáculo invencible.
Para esos casos, verdaderamente muy raros, lo mejor es llamar por teléfono, de forma anónima, a un sacerdote de la ciudad y comentarle este problema. En muchos casos la conversación telefónica bastará para que el penitente cobre confianza y pueda acercarse a un confesionario del tipo antes citado.
Pero si la vergüenza de decir los pecados continuara siendo algo insuperable, en estos casos, el penitente y el sacerdote pueden quedar un día en el confesionario para entregarle los pecados escritos de un modo claro y breve.
En el confesionario de Alcalá que he mencionado, es posible que el penitente corra la portezuela de la pantalla un poco, unos milímetros, para deslizar una hoja.
La confesión escrita, preferiblemente, no debería exceder más allá de una hoja como máximo. Mejor si se da impresa, para poder leerla con más claridad.
El sacerdote dará los consejos, la penitencia y la absolución sin necesidad de cruzar ninguna pregunta al penitente. En este caso hacer preguntas sería contraproducente.
Esa confesión es perfectamente posible en casos de vergüenza invencible, puesto que a los sordos y a los mudos siempre se les ha permitido hacer la confesión por escrito. Y un caso como el descrito se asemeja en todo al caso de imposibilidad por cuestiones físicas. La imposibilidad psicológica puede ser tan real como la física.
La norma general es que la confesión debe hacerse de forma oral, es decir hablando. Pero, ante una situación de extraordinaria tensión por parte del penitente, se puede hacer lícitamente del modo que he dicho.
Habiendo llamado previamente por teléfono a un sacerdote, éste le dirá en qué confesionario resulta posible deslizar una cuartilla de papel por la rejilla y cuando pueden quedar para ello.
Lo que sí que no es posible es confesarse por teléfono. Uno puede confesarse incluso con intérprete, si no desea esperar a tener un sacerdote de su lengua. Pero por teléfono no es posible.
Ramón Buxarrais, obispo de las periferias
Fundó el CFP 'Baraca' en Nador, y recientemenete el centro 'Al-Morafaca' para la formación profesional de mujeres
José Sánchez Luque, 18 de noviembre de 2018 a las 10:49
Buxarrais, el obispo que renunció y se dedicó a la humanizacion de los pobres
Este centro educa a unos 200 alumnos, muchos de ellos han encontrado trabajo en Marruecos o en el extranjero. Su preocupación por la promoción integral de la mujer musulmana le llevó hasta la localidad marroquí de Ras el Mal (Cabo de Agua)
(José Sánchez Luque).- El que un obispo renuncie a su cargo es siempre una noticia extraña. Es poco frecuente. Pero es todavía más raro el que el antiguo obispo de Málaga,Buxarrais renunciara y se dedicara a la humanización de los pobres. Así lo ha hecho durante su larga estancia en Melilla. Desde allí fundó hace varios años el centro de formación profesional "BARACA" en la ciudad marroquí de Nador.
Este centro educa a unos 200 alumnos, muchos de ellos han encontrado trabajo en Marruecos o en el extranjero. Su preocupación por la promoción integral de la mujer musulmana le llevó hasta la localidad marroquí de Ras el Mal (Cabo de Agua). Las autoridades locales le dieron su apoyo y comenzó la construcción del centro 'Al-Morafaca' para la formación profesional de mujeres marroquíes de 15 a 25 años. Dicho centro está dotado además de una guardería para los hijos pequeños de las alumnas.
Después de muchos contratiempos el pasado 16 de noviembre se inauguró el mencionado centro con gran regocijo de toda la población y de sus autoridades. En dicho acto Buxarrais agradeció a las personas que han ayudado a la realización de esta humanitaria obra, en especial a los miembros de INSONA (Iniciativas Sociales Nador), a las autoridades de dicha provincia, a la familia Polanco Bürlen y otros amigos de Marbella, a la familia Relats Manent, a Cáritas de Málaga y a otros bienhechores anónimos. Nuestra más sincera felicitación y agradecimiento al obispo Buxarrais.
San Rafael de San José
Celebrado el 20 de noviembre
San Rafael de San José (José Kalinowski)
Se llamó José y nació en Vuna (Polonia) el 1/sept/1835 de noble familia.
Pasó su juventud entregado a la piedad y al estudio, aunque después enfrió un poco en su vida de piedad.
En 1853 ingresó en la carrera militar y muy pronto escaló altos cargos en la misma, que desempeñó con gran competencia.
Se entregó a las obras de piedad y de caridad. Alejandro II de Rusia lo elogió grandemente. Se levantó para defender a su patria y, apresado, llevó una vida de mucha oración y penitencia.
Fue deportado a los campos de Siberia, donde pasó en trabajos forzados cuatro años. Iba madurando en la fe. Después fue confinado a otros campos más benignos.
Sus compañeros quedaban admirados de su virtud, caridad y paz. Le consultaban y acudían a él como a un santo. Fue el preceptor del duque Augusto y le acompañó a varias naciones de Europa.
A los 42 años dijo adiós al mundo y pidió al provincial de Austria ser carmelita teresiano (1877), cambiando su nombre por el de Rafael de San José. En Polonia se ordenó sacerdote el 15/enero/1882.
Trabajó con todas las fuerzas de su alma para extender su Orcien en Polonia. Fue vice-maestro de novicios, prior y vicario provincial y fundó el convento de Wadowice en 1892, donde desarrolló un fecundo apostolado.
En esta ciudad nació en 1920 el papa Juan Pablo II y por el afecto que sentía a los carmelitas y la veneración de los restos de este venerable carmelita, intentó Karol
Woyti la, por dos veces, ser religioso carmelita.
Murió santamente el 15/nov/1907.
El papa Juan Pablo II lo beatificó en su misma patria el 22 de Junio de 1983. Fue canonizado por el mismo Papa el 17 de noviembre de 1991 en la Basílica Vaticana.
Santo Evangelio según San Lucas 19, 1-10. Martes XXXIII de Tiempo Ordinario.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, gracias por este momento que me regalas para poder estar contigo. Tú bien sabes todo loque he tenido que pasar para poder estar aquí, en tu presencia. Aumenta mi fe. Dame la graciade tener una fe que sea capaz de iluminar y guiar toda mi vida, incluso los momentos más difíciles. Aumenta mi confianza. Que sea siempre consciente de que tu amor y tu misericordia me seguirán donde quiera que vaya. Aumenta mi amor. Dame la gracia de aprender a levantar mi mirada a tu amor. Hazme experimentar tu amor, de manera que sea un reflejo de tu amor para los demás.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Muy estimada alma:
Has leído que le dije a Zaqueo que aquel día, era necesario que yo me quedara en su casa... Y hoy quiero pedirte lo mismo: quiero estar contigo.
Quiero entrar a tu casa, a tu corazón. Deseo ardientemente poder estar contigo. No te preocupes si crees que no eres digno... No quiero estar contigo porque lo merezcas, sino porque sé que lo necesitas.
Quieres ser feliz... ¡Yo también quiero que seas feliz!, ¡para eso te creé! Para ser felices juntos, para darte todo mi amor y jamás separarme de tu lado. Sé que deseas con todas tus fuerzas tu felicidad; que tu sed de plenitud, de amor verdadero, es infinita y sólo Yo puedo saciarla... ¡Y quiero hacerlo!, ¿me lo permites?
Quiero estar contigo y hacer de tu corazón mi hogar. No necesito que sea perfecto, que no tenga defectos... No quiero un corazón perfecto...¡Quiero tu corazón así como es!
Anhelo sanarte, hacerte feliz y mostrarte que eres lo mejor que pude haber creado. No importa lo mucho que te sientas indigno. ¡Eres la persona más importante para mí, y te amo tanto que, si fuera necesario, no sólo volvería a morir por ti, sino que vencería a la muerte de nuevo solamente para estar contigo!
Hoy quiero entrar en tu corazón y, si tú lo quieres, no irme de él jamás ... ¿Te gustaría dejarme entrar?
Att. Jesús.
Aunque tus pecados fueran como escarlata, se volverán blancos como la nieve. Si fueran rojos como púrpura, se volverán como lana. El Señor da confianza, como el padre da confianza al hijo adolescente. Muchas veces el Señor nos llama así, cuando Jesús dice: "¡Tú, Zaqueo, baja! Baja, ven conmigo, vamos a comer juntos!". Zaqueo llama a toda la cordada de sus amigos -¡que no eran precisamente de Acción Católica!- pero llama a todos y escuchan al Señor. Precisamente con ese gesto de confianza el Señor se acerca al perdón y cambia el corazón.
(Homilía de S.S. Francisco, 27 de febrero de 2018, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy intentaré buscaré recibir a Jesús en mi vida por medio de la comunión sacramental o espiritual.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo Rey
La idea de Cristo Rey, del Reinado de Jesucristo fue propuesta por Pío XI al mundo como remedio del laicismo
La idea de Cristo Rey no es algo nuevo en la Iglesia; es tan antigua como lo es el cristianismo. La encontramos en las páginas de la Sagrada Escritura; forma parte del símbolo de la fe («Y su reino no tendrá fin») y del Padre Nuestro («Venga a nosotros tu reino») y se reitera en la Liturgia:
«De esta doctrina común a los Sagrados Libros, se siguió necesariamente que la Iglesia, reino de Cristo sobre la tierra, destinada a extenderse a todos los hombres y a todas las naciones, celebrase y glorificase con multiplicadas muestras de veneración, durante el ciclo anual de la liturgia, a su Autor y Fundador como a Soberano Señor y Rey de los reyes.
Y así como en la antigua salmodia y en los antiguos Sacramentarios usó de estos títulos honoríficos que con maravillosa variedad de palabra expresan el mismo concepto, así también los emplea actualmente en los diarios actos de oración y culto a la Divina Majestad y en el Santo Sacrificio de la Misa» (QA, 10).
¿Por qué, entonces no se establece hasta el siglo XX una fiesta especial, y es entonces cuando recibe la doctrina de Cristo Rey una mayor precisión teológica y adquiere unos contornos más definidos hasta el punto de que el grito de Viva Cristo Rey marcó toda una época en la espiritualidad martirial de Méjico y España? ¿Hay alguna particular afinidad entre esta fiesta y el mundo actual?
La Realeza de Cristo es inmutable. Los derechos de Cristo Rey han sido, son y serán en todos los tiempos los mismos. Recordemos al respecto los Salmos 2 y 109 que expresan la doctrina mesiánica de modo sumamente preciso. Pero el contenido una idea, sin variar en sí mismo, puede recibir una peculiar determinación y la idea de Cristo Rey, del Reinado de Jesucristo fue propuesta por Pío XI al mundo como remedio del laicismo
Consiste éste en la negación de los derechos de Dios y de Nuestro Señor Jesucristo sobre toda la sociedad humana, tanto en la vida privada y familiar, como en la vida social y política. Es lo que podríamos llamar la apostasía en su dimensión social (de «pública apostasía», habla la Encíclica que venimos citando). Las palabras de Pío XI son terminantes:
«Y si ahora mandamos que Cristo Rey sea honrado por todos los católicos del mundo, con ello proveeremos también a las necesidades de los tiempos presentes, y pondremos un remedio eficacísimo a la peste que hoy inficiona a la humana sociedad. Juzgamos peste de nuestros tiempos al llamado laicismo con sus errores y abominables intentos» (QA, 23).
Frente al laicismo se propone la afirmación de la realeza de Cristo y sus consecuencias: «si los hombres, pública y privadamente, reconocen la regia potestad de Cristo, necesariamente vendrán a toda la sociedad civil increíbles beneficios, como justa libertad, tranquilidad y disciplina, paz y concordia» (QA, 17).
¡Viva Cristo Rey! Es el reconocimiento del Reinado de Cristo vivo y entre nosotros
“A Él se le dio imperio, honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás” (Daniel 7, 14).
¡Viva Cristo Rey!… Es el grito de alabanza de los cristianos de todas las épocas, es el reconocimiento explícito de la gloria eterna del Hijo de Dios y de la presencia de su Reino eterno entre nosotros. El mismo Jesús se reconoce ante Pilatos como Rey “Tú lo has dicho, soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo…” (Jn. 18, 37); y aunque causa sorpresa la manera de reinar de Cristo, tanto impacto en Pilatos esta revelación, que una vez Jesús hubo sido crucificado mando a poner un letrero sobre su cabeza con esta frase: “Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum” (INRI), “Jesús el Nazareno, Rey de los Judíos” (Jn. 19, 19).
Así como en el culmen de la pasión, muerte y resurrección de Jesús nos es revelada la realeza de Cristo, también al inicio, en el misterio de su encarnación le era reconocida su realeza; así, pensemos en el anuncio del Ángel Gabriel a María: “Vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin. (Lc. 1, 30-33).
Pero la realeza de Cristo también es reconocida por otros reyes y por otras culturas, distintas al pueblo judío, sino, pensemos en la interrogante de aquellos magos del oriente que llegaron a Jerusalén: “…«¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.»” (Mt. 2, 2).
Pero el reinado de Cristo es “de otro modo”; dice el Papa Francisco en su reflexión del Angelus para la fiesta de Cristo Rey 2015 que “Los reinos de este mundo a veces se basan en la prepotencia, en la rivalidad, opresión; el reino de Cristo, es un “reino de justicia, de amor y de paz”. Esta es la gran lección para el cristiano que reconoce a Cristo como su Rey y Señor y que se compromete a la construcción de su Reino aquí en la tierra.
El Reino de Cristo es conquistado con la espada del servicio, gobernado bajo la ley del amor y establecido por la fuerza del Espíritu Santo. Jesucristo no es un rey entronizado y coronado en el oro, a diferencia de los criterios de este mundo, el trono de Cristo es una cruz, su corona es de espinas y su cetro la lanza que traspaso su costado; la mayor conquista del reinado de Cristo es su muerte en la cruz, que instauro su reinado de amor hasta los confines de la tierra, de esto, todos nosotros somos testigos.
Nos dice el Papa Francisco: “Jesús se ha revelado como rey en la Cruz. Quien mira la Cruz de Cristo no puede dejar de ver la sorprendente gratuidad del amor.Hablar de potencia y de fuerza, para el cristiano, significa hacer referencia a la potencia del Cruz y en la fuerza del amor de Jesús: un amor que permanece firme e íntegro, también frente al rechazo, y que parece como el cumplimiento de una vida gastada en el total ofrecimiento de sí mismo a favor de la humanidad…” Esto lo entendieron muy bien muchos mártires y santos de la Iglesia a lo largo de la historia.
¡Viva Cristo Rey! Es el reconocimiento del Reinado de Cristo vivo y entre nosotros; también fue el grito de batalla de tantos mártires mexicanos que se negaron a renegar de su fe, como el Beato Miguel Agustín Pro, que antes que negar su fe para salvar su vida, oro por sus verdugos, los bendijo, extendió sus brazos en cruz y exclamó fuertemente: “¡Viva Cristo Rey!”, seguido de los disparos que acabaron con su vida; y que decir del también Beato José Luis Sánchez del Río, que aunque le insistía que dijera “Muera Cristo Rey” a cambio de perdonar su vida, el seguía proclamando con fuerza camino a su calvario “¡Viva Cristo Rey!”, tanto que estas también fueron sus últimas palabras.
¿Y nosotros que? ¿Tendremos que esperar circunstancias tan difíciles para reconocer a Cristo como nuestro Rey? La mejor prueba de fe que podemos darle a Jesús hoy es precisamente reconocerle como “Rey de Reyes y Señor de Señores”, mi Rey, mi Señor, mi Dios y mi todo.
No solo proclamarlo con la boca, sino testimoniarlo con la vida misma, invitando a Jesús a gobernar cada área de nuestra vida.
Como dice una alabanza tan hermosa del cantautor católico Joan Sánchez: “Si tú eres el Rey, el Rey de mi vida, el número uno en mi corazón, a ti yo te rindo todo lo que soy…”. Sí, si Jesús es Rey para mí, lo tiene que ser de toda mi vida: Señor y Rey de mi familia, Señor y Rey de mis relaciones de amistad, Señor y Rey de mi noviazgo, Señor y Rey de mi matrimonio… Él debe ser el único Señor y Rey de mis bienes, dinero, trabajo, tiempo; Señor y Rey de todo, el número uno de mi corazón, porque está al centro, ocupando el lugar principal que se merece y no el que quiero darle a conveniencia.
Si este día te sientes impulsado a proclamar a los cuatro vientos “¡VIVA CRISTO REY!”, hazlo, pero con el compromiso de vivir lo que proclamas y de darle a Cristo el lugar que se merece en su vida; solo así los cristianos podremos continuar extendiendo ese reinado de amor por todo el mundo, hasta los confines de la tierra, haciendo discípulos en todas las naciones y proclamando al mundo su amor y misericordia.
Quisiera concluir esta reflexión con la letra de un precioso Himno que desde pequeño aprendí en la Iglesia, para que tú que lees estás líneas entregues estas letras como oración a Cristo Rey y como consagración de tu vida e incluso de tu nación a Cristo Rey; elige al menos una estrofa, y dedícasela a Jesús bien como alabanza, bien como plegaria, pero en todo caso como adoración, no importa que no sepas como cantársela al Señor, ten fe que el Señor escucha siempre de corazón a corazón, que desde ahora sea Rey y Señor de tu vida:
Tú reinaras
“Tú reinaras este es el grito
Que ardiente exhala nuestra fe.
Tú reinaras oh Rey Bendito
Pues Tú dijiste reinaré.
REINE JESÚS POR SIEMPRE,
REINE SU CORAZÓN
EN NUESTRA PATRIA
EN NUESTRO SUELO
ES DE MARÍA LA NACIÓN
Tu reinaras dulce esperanza
Que al alma llena de placer
Habrá por fin paz y bonanza
Felicidad habrá doquier.
REINE JESÚS POR SIEMPRE,
REINE SU CORAZÓN
EN NUESTRA PATRIA
EN NUESTRO SUELO
ES DE MARÍA LA NACIÓN
Tu reinaras dichosa era
Dichoso pueblo con tal rey
Será tu cruz nuestra bandera
Tu amor será nuestra ley
REINE JESÚS POR SIEMPRE,
REINE SU CORAZÓN
EN NUESTRA PATRIA
EN NUESTRO SUELO
ES DE MARÍA LA NACIÓN
Tu reinaras en este suelo
Te prometemos nuestro amor
Oh buen Jesús, danos consuelo
En este valle de dolor
REINE JESÚS POR SIEMPRE,
REINE SU CORAZÓN
EN NUESTRA PATRIA
EN NUESTRO SUELO
ES DE MARÍA LA NACIÓN