Todo el que es de la verdad escucha mi voz
- 24 Noviembre 2018
- 24 Noviembre 2018
- 24 Noviembre 2018
QUERIDA SISTER CECILIA SUPERIORA Y DIRECTORA DE LAS MISIONERAS DE PAX VOBIS EN COMUNION A SUS HERMANAS QUE VAN A RENOVAR SU AMOR Y FIDELIDAD AL SEÑOR. LAS ACOJO EN NOMBRE DE LA IGLESIA SANTA CON EL GOZO DE LA FIESTA DE CRISTO REY Y LAS RECIBO CON LA COMUNIDAD DE JESUS SIENDO UN SOLO COCAZON Y SERVICIO POR PAX. MUY QUERIDOS MONSEÑORES Y QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS.
Hoy es un día gozoso para nuestra COMUNIDAD DE JESUS y para todos los que aman a PAX y PAX TV. El patrocinio de la Madre de Dios sobre esta Casa y sus Corazones en ayuda y servicio.
Uno de sus frutos es la Renovación y Consagración con el fin de continuar la búsqueda de Dios
Desde su trabajo a favor de muchos. Somos conscientes de lo que vivimos hoy es un don de Dios para Ellas y para todos nosotros llenos del Amor de CRISTO REY y de la SANTA VIRGEN MARIA.
LA FIESTA DE CRISTO REY nos ayuda a situarnos ante el que ha iniciado nuestra fe y la lleva a cabo, aquel JESUS que nos ha mostrado con su vida y con su muerte de que manera el Reino de Dios está cerca y no nos quiere forzar a nada, sino que nos introduce en la verdad y en el amor. Una fraternidad que a veces no es en absoluto aquello que nos sale más espontáneo, sino que nos Pide a lo largo de la vida una conversión constante para reconocer en la hermana la santidad y Hermosura de la gracia y de la llamada. JESUS nos da el testimonio de esta verdad. Que el vive y despliega todo mostrando la Compasión de Dios. La Solemnidad de CRISTO REY cierra el Año Litúrgico en el que se ha meditado el misterio de su vida, predicación y el anuncio del Reino de Dios. La FIESTA DE CRISTO REY fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es CRISTO REY. Durante el anuncio del Reino, Jesús nos muestra lo que este significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante los pecados de nuestro mundo. JESUS le va a responder a Pilatos cuando le pregunta si en verdad EL es el Rey de los judíos: Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos, pero mi Reino no es de aquí (Jn 18, 36). JESUS no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado. El es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce. Con la obra de Jesucristo. Las dos realidades de la Iglesia peregrina y celestial se enlazan de manera plena, y así se fortalece el peregrinaje con la oración de los peregrinos y la gracia que reciben por medio de los sacramentos. Todo el que es de la verdad escucha mi voz. Todos los que se encuentran con el Señor, escuchan su llamado a la Santidad y emprenden ese camino y son miembros del Reino de Dios.
San Andrés Dung-Loc
Celebrado El 24 De Noviembre
Santos Andrés Dung Lac y 116 compañeros, mártires
Ciento diecisiete mártires de las regiones asiáticas de Tonquín, Annam y de la Cochinchina, con distintas fechas de martirio, entre los años 1740 a 1883. Fueron canonizados por SS. Juan Pablo II el 19 de junio de 1988, en la Plaza de San Pedro. El 24 de noviembre está inscripta la memoria litúrgica, encabezada por san Andrés Dung Lac.
La iglesia del Vietnam fecundada con la sangre de los mártires
Tomado de la página del Vaticano del día de la canonización del grupo por SS Juan Pablo II (19 de junio de 1988, Plaza de San Pedro)
El trabajo de evangelización, llevado a cabo desde el inicio del siglo XVI y consolidado con los primeros Vicariatos apostólicos del Norte (Dáng-Ngoái) y del Sur (Dáng-Trong) en el 1659, ha tenido en el trascurso de los siglos un admirable desarrollo.
Actualmente [escrito de 1988], las Diócesis son 25 (10 en el Norte, 6 en el Centro y 9 en el Sur) y los católicos son, apróximadamente, 6 millones (casi el 10% de la población); la Jerarquía Católica Vietnamita ha sido constituida por el Papa Juan XXIII el 24 de noviembre de 1960.
Este resultado se debe al hecho que, desde los primeros años, la semilla de la Fe se ha mezclado, en el territorio vietnamita, con la abundante sangre de los Mártires, tanto del clero misionero como del clero local y del pueblo cristiano de Vietnam. Juntos han soportado las fatigas del trabajo apostólico, como si se hubiesen puesto de acuerdo, han afrontado incluso la muerte para dar testimonio de la verdad evangélica. La historia religiosa de la Iglesia vietnamita señala que han existido un total de 53 Edictos, firmados por los Señores TRINH y NGUYEN o por los Reyes que, durante más de dos siglos, en total 261 años (1625-1886), han decretado contra los cristianos persecuciones una más cruel que la otra. Son alrededor de unas 130.000 las víctimas caídas por todo el territorio nacional.
A lo largo de los siglos, estos mártires de la Fe ha sido enterrados en forma anónima, pero su recuerdo permanece vivo en el espíritu de la comunidad católica. Desde el inicio del siglo XX, 117 de este gran grupo de héroes, martirizados cruelmente, han sido elegidos y elevados al honor de los altares por la Santa Sede en 4 Beatificaciones:
-en el 1900, por el Papa León XIII, 64 personas
-en el 1906, por el Papa S. Pío X, 8 personas
-en el 1909, por el Papa S. Pío X, 20 personas
-en el 1951, por el Papa Pío XII, 25 personas (AAS 043 [1951], pp. 140ss.)
clasificadas así:
11 españoles: todos Dominicos: 6 Obispos, 5 Sacerdotes;
10 franceses: todos de las Misiones Extranjeras de París: 2 Obispos, 8 Sacerdotes;
96 vietnamitas: 37 Sacerdotes (11 de ellos dominicos) y 59 Cristianos (entre ellos: 1 seminarista, 16 catequistas, 10 terciarios dominicos y 1 mujer).
Estos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero (Apoc 7, 13-14), según el siguiente orden cronológico:
2 caídos bajo el reinado de TRINH-DOANH (1740-1767)
2 caídos bajo el reinado de TRINH-SAM (1767-1782)
2 caídos bajo el reinado de CANH-TRINH (1782-1802)
58 caídos bajo el reinado del Rey MINH-MANO (1820-1840)
3 caídos bajo el reinado del Rey THIEU-TRI (1840-1847)
50 caídos bajo el reinado del Rey TU-DUC (1847-1883)
Y en el lugar del suplicio el Edicto real, colocado junto a cada uno de los ajusticiados, precisa el tipo de sentencia:
75 condenados a la decapitación,
22 condenados a ser estrangulados,
6 condenados al fuego, quemados vivos,
5 condenados al desgarro de los miembros del cuerpo,
9 muertos en la cárcel debido a las torturas.
LISTA DE LOS 117 MÁRTIRES DE VIETNAM (se indica entre paréntesis el año de beatificación en caso de poseer el dato)
1 Andrés DUNG-LAC, Sacerdote 21-12-1839
2 Domingo HENARES, Obispo O.P. 25-06-1838
3 Clemente Ignacio DELGADO CEBRIAN, Obispo O.P. 12-07-1838
4 Pedro Rosa Ursula BORIE, Obispo M.E.P. 24-11-1838
5 José María DIAZ SANJURJO, Obispo O.P. 20-07-1857 (b. 1951)
6 Melchor GARCIA SAMPEDRO SUAREZ, Obispo O.P. 28-07-1858 (b. 1951)
7 Jerónimo HERMOSILLA, Obispo O.P. O1-11-1861
8 Valentín BERRIO OCHOA, Obispo O.P. 01-11-1861
9 Esteban Teodoro CUENOT, Obispo M.E.P. 14-11-1861
10 Francisco GIL DE FEDERICH, Sacerdote O.P. 22-O1-1745
11 Mateo ALONSO LECINIANA, Sacerdote O.P. 22-O1-1745
12 Jacinto CASTANEDA, Sacerdote O.P. 07-11-1773
13 Vicente LE OUANG LIEM, Sacerdote O.P. 07-11-1773
14 Emanuel NGUYEN VAN TRIEU, Sacerdote 17-09-1798
15 Juan DAT, Sacerdote 28-10-1798
16 Pedro LE TuY, Sacerdote 11-10-1833
17 Francisco Isidoro GAGELIN, Sacerdote M.E.P. 17-10-1833
18 José MARCHAND, Sacerdote M.E.P. 30-11-1835
19 Juan Carlos CORNAY, Sacerdote M.E.P. 20-09-1837
20 Vicente DO YEN, Sacerdote O.P. 30-06-1838
21 Pedro NGUYEN BA TUAN, Sacerdote 15-07-1838
22 José FERNANDEZ, Sacerdote O.P. 24-07-1838
23 Bernardo VU VAN DUE, Sacerdote 01-08-1838
24 Domingo NGUYEN VAN HANH (DIEU), Sacerdote O.P. 01-08-1838
25 Santiago Do MAI NAM, Sacerdote 12-08-1838
26 José DANG DINH (NIEN) VIEN, Sacerdote 21-08-1838
27 Pedro NGUYEN VAN TU, Sacerdote O.P. 05-09-1838
28 Francisco JACCARD, Sacerdote M.E.P. 21-09-1838
29 Vicente NGUYEN THE DIEM, Sacerdote 24-11-1838
30 Pedro VO BANG KHOA, Sacerdote 24-11-1838
31 Domingo TUOC, Sacerdote O.P. 02-04-1839
32 Tomás DINH VIET Du, Sacerdote O.P. 26-11-1839
33 Domingo NGUYEN VAN (DOAN) XUYEN, Sacerdote O.P. 26-11-1839
34 Pedro PHAM VAN TIZI, Sacerdote 21-12-1839
35 Pablo PHAN KHAc KHOAN, Sacerdote 28-04-1840
36 Josée DO QUANG HIEN, Sacerdote O.P. 09-05-1840
37 Lucas Vu BA LOAN, Sacerdote 05-06-1840
38 Domingo TRACH (DOAI), Sacerdote O.P. 18-09-1840
39 Pablo NGUYEN NGAN, Sacerdote 08-11-1840
40 José NGUYEN DINH NGHI, Sacerdote 08-11-1840
41 Martín TA Duc THINH, Sacerdote 08-11-1840
42 Pedro KHANH, Sacerdote 12-07-1842
43 Agustín SCHOEFFLER, Sacerdote M.E.P. 01-05-1851
44 Juan Luis BONNARD, Sacerdote M.E.P. 01-05-1852
45 Felipe PHAN VAN MINH, Sacerdote 03-07-1853
46 Lorenzo NGUYEN VAN HUONG, Sacerdote 27-04-1856
47 Pablo LE BAo TINH, Sacerdote 06-04-1857
48 Domingo MAU, Sacerdote O.P. 05-11-1858 (b. 1951)
49 Pablo LE VAN Loc, Sacerdote 13-02-1859
50 Domingo CAM, Sacerdote T.O.P. 11-03-1859 (b. 1951)
51 Pedro DOAN LONG QUY, Sacerdote 31-07-1859
52 Pedro Francisco NERON, Sacerdote M.E.P. 03-11-1860
53 Tomás KHUONG, Sacerdote T.O.P. 30-01-1861 (b. 1951)
54 Juan Teofano VENARD, Sacerdote M.E.P. 02-02-1861
55 Pedro NGUYEN VAN Luu, Sacerdote 07-04-1861
56 José TUAN, Sacerdote O.P. 30-04-1861 (b. 1951)
57 Juan DOAN TRINH HOAN, Sacerdote 26-05-1861
58 Pedro ALMATO RIBERA, Sacerdote O.P. 01-11-1861
59 Pablo TONG VIET BUONG, Laico 23-10-1833
60 Andrés TRAN VAN THONG, Laico 28-11-1835
61 Francisco Javier CAN, Catequista 20-11-1837
62 Francisco DO VAN (HIEN) CHIEU, Catequista 25-06-1838
63 José NGUYEN DINH UPEN, Catequista T.O.P. 03-07-1838
64 Pedro NGUYEN DicH, Laico 12-08-1838
65 Miguel NGUYEN HUY MY, Laico 12-08-1838
66 José HOANG LUONG CANH, Laico T.O.P. 05-09-1838
67 Tomás TRAN VAN THIEN, Seminarista 21-09-1838
68 Pedro TRUONG VAN DUONG, Catequista 18-12-1838
69 Pablo NGUYEN VAN MY, Catequista 18-12-1838
70 Pedro VU VAN TRUAT, Catequista 18-12-1838
71 Agustín PHAN VIET Huy, Laico 13-06-1839
72 Nicolás BUI DUC THE, Laico 13-06-1839
73 Domingo (Nicolás) DINH DAT, Laico 18-07-1839
74 Tomás NGUYEN VAN DE, Laico T.O.P. 19-12-1839
75 Francisco Javier HA THONG MAU, Catequista T.O.P. 19-12-1839
76 Agustín NGUYEN VAN MOI, Laico T.O.P. 19-12-1839
77 Domingo Bui VAN UY, Catequista T.O.P. 19-12-1839
78 Esteban NGUYEN VAN VINTI, Laico T.O.P. 19-12-1839
79 Pedro NGUYEN VAN HIEU, Catequista 28-04-1840
80 Juan Bautista DINH VAN THANH, Catequista 28-04-1840
81 Antonio NGUYEN HUU (NAM) QUYNH, Laico 10-07-1840
82 Pietro NGUYEN KHAC Tu, Catequista 10-07-1840
83 Tomás TOAN, Catequista T.O.P. 21-07-1840
84 Juan Bautista CON, Laico 08-11-1840
85 Martín THO, Laico 08-11-1840
86 Simón PHAN DAc HOA, Laico 12-12-1840
87 Inés LE THi THANH (DE), Laica 12-07-1841
88 Mateo LE VAN GAM, Laico 11-05-1847
89 José NGUYEN VAN Luu, Catequista 02-05-1854
90 Andrés NGUYEN Kim THONG (NAM THUONG), Catequista 15-07-1855
91 Miguel Ho DINH HY, Laico 22-05-1857
92 Pedro DOAN VAN VAN, Catequista 25-05-1857
93 Francisco PHAN VAN TRUNG, Laico 06-10-1858
94 Domingo PHAM THONG (AN) KHAM, Laico T.O.P. 13-01-1859 (b. 1951)
95 Lucas PHAM THONG (CAI) THIN, Laico 13-01-1859 (b. 1951)
96 José PHAM THONG (CAI) TA, Laico 13-01-1859 (b. 1951)
97 Pablo HANH, Laico 28-05-1859
98 Emanuel LE VAN PHUNG, Laico 31-07-1859
99 José LE DANG THI, Laico 24-10-1860
100 Mateo NGUYEN VAN (NGUYEN) PHUONG, Laico 26-05-1861
101 José NGUYEN DUY KHANG, Catequista T.O.P. 06-11-1861
102 José TUAN, Laico 07-01-1862 (b. 1951)
103 José TUC, Laico 01-06-1862 (b. 1951)
104 Domingo NINH, Laico 02-06-1862 (b. 1951)
105 Domingo TOAI, Laico 05-06-1862 (b. 1951)
106 Lorenzo NGON, Laico 22-05-1862 (b. 1951)
107 Paulo (DONG) DUONG, Laico 03-06-1862 (b. 1951)
108 Domingo HUYEN, Laico 05-06-1862 (b. 1951)
109 Pedro DUNG, Laico 06-06-1862 (b. 1951)
110 Vicente DUONG, Laico 06-06-1862 (b. 1951)
111 Pedro THUAN, Laico 06-06-1862 (b. 1951)
112 Domingo MAO, Laico 16-06-1862 (b. 1951)
113 Domingo NGUYEN, Laico 16-06-1862 (b. 1951)
114 Domingo NHI, Laico 16-06-1862 (b. 1951)
115 Andrés TUONG, Laico 16-06-1862 (b. 1951)
116 Vicente TUONG, Laico 16-06-1862 (b. 1951)
117 Pedro DA, Laico 17-06-1862 (b. 1951)
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O.P. : Orden de los Predicadores (Dominicos)
T.O.P.: Terciario de la Orden de los Predicadores
M.E.P.: Sociedad de las Misiones Extranjeras de París fuente: Vaticano
Pues ya no pueden morir
Santo Evangelio según San Lucas 20, 27-40. Sábado XXXIII de Tiempo Ordinario.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, que dé testimonio con mi vida de tu misericordia.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 20, 27-40
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?".
Jesús les dijo: "En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado.
Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven".
Entonces, unos escribas le dijeron: "Maestro, has hablado bien". Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Qué gran verdad nos anuncia Cristo en este Evangelio; sabemos, por la fe, que después de la muerte terrenal, luego de pasar por este valle de lágrimas ya no podremos morir. Una vez en el reino celeste no hay más posibilidad de muerte porque Cristo, con su pasión muerte y resurrección, ha vencido la muerte; nos ha dado la vida eterna.
Reflexionemos en este don y misterio tan grande que es la vida eterna. ¿Cómo nos estamos preparando? ¿Tenemos una fe firme en que Cristo nos espera para vivir en la alegría y el Amor que no tiene fin? Pongamos hoy en nuestra oración a todas aquellas personas que se han alejado de la fe, todos aquellos que, por uno u otro motivo, dejaron marchitar la flor de la esperanza; pidamos muy desde el fondo de nuestro corazón por ellos para que, por intercesión de María santísima, puedan volver a ver la luz de la fe y sentir el resplandor del amor de Cristo Jesús.
"No es Dios de muertos, sino de vivos, porque para Él todos están vivos", así finaliza las palabras de Jesús, quizás es un buen momento para preguntarme ¿yo estoy vivo en mi amor a Cristo, a la Iglesia, al papa, a María? Cómo es mi amor al prójimo yo soy un hijo de un Dios vivo, creo firmemente que Jesús está realmente presente en la eucaristía. Él es un Dios vivo, un dios de vivos, es por eso que tenemos que hacer valer este don tan grande de la vida, aprovechemos al máximo este tiempo que tenemos para hacer la voluntad del Padre al igual que Jesús que no tenía otra meta que hacer la voluntad de aquel que le envió. Es Jesús vivo y vivificante que pasa cerca de nosotros para darnos la vida, pero en abundancia que nos abraza y nos dice al oído, "sígueme".
Esta esperanza, que la Palabra de Dios reaviva en nosotros, nos ayuda a tener una actitud de confianza frente a la muerte: en efecto, Jesús nos ha mostrado que esta no es la última palabra, sino que el amor misericordioso del Padre nos transfigura y nos hace vivir en comunión eterna con Él. Una característica fundamental del cristiano es el sentido de la espera palpitante del encuentro final con Dios. Lo hemos reafirmado hace poco en el Salmo Responsable: "Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?". Son palabras poéticas que expresan de manera conmovedora nuestra espera vigilante y sedienta del amor, de la belleza, de la felicidad y de la sabiduría de Dios. (Homilía de S.S. Francisco, 3 de noviembre de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración. Disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy ofreceré algún sacrificio por las personas que me pidieron oraciones.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino! Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Sabemos que vamos a morir...
Maravilloso don el de la Fe, por él creemos en la vida eterna y en la resurrección de los muertos.
Sabemos que vamos a morir pero no queremos detenernos a pensar en ello. Es una idea latente en nuestro interior pero vivimos como si ese momento nunca nos fuera a alcanzar.
"Después de que se ha hecho lo posible para sostener en lo alto al antorcha de la vida, llegada la hora y cuando "ella" está ya a la puerta, es una locura oponerse al desenlace inevitable. En ese trance, la sabiduría aconseja colgar la espada, soltar los remos, dejarse llevar", esto nos lo dice el P Ignacio Larrañaga y añade:-" El hombre ha de hacerse amigo de la idea de tener que acabar. Serenamente, sabiamente, humildemente debe aceptar acabarse: soltar las adherencias, que como gruesas maromas lo amarraban a la orilla y... dejarse llevar mar adentro".
El pensamiento que después de que yo acabe otros comenzarán, así como muchos tuvieron que irse para que yo comenzara, nos va llenando el espíritu de una sublime paz con la certeza de que todo está bien.
Esta forma de ver las cosas nos ayuda para esforzarnos a vivir de tal manera que cuando nos llegue "la hora" podamos decir:"deber cumplido". Deber cumplido no quiere decir: todo lo hice bien, en todo sobresalí, en todo fui el primero...etcétera, etcétera. El deber cumplido es haber puesto todas las ganas en hacer lo que se nos pedía que hiciésemos según nuestro estado y forma de vida, el haber cumplido, jornada tras jornada, en la cadena de nuestros días con honestidad, con rectitud, con nobleza de corazón.
Morir dignamente, dejar este mundo serenamente, sin rebelión, aceptando. Esto en cuanto a la muerte física se refiere, porque si hay Fe, sabemos que morir es como un desdoblamiento de nuestro verdadero yo, como un renacer de nuevo, dejando nuestra envoltura corporal para que ya libre de ella, nuestro espíritu regrese a la vida eterna, al regazo del Padre sin perder su propia identidad.
Maravilloso DON el de la Fe, por él creemos en la vida eterna y en la resurrección de los muertos, porque Cristo nos dio las primicias con su propia Resurrección y nos espera en el Cielo.
Fue el mes de noviembre el que nos hizo tener esta pequeña reflexión sobre la muerte y al tenerla nos consuela el pensamiento de jamás dejaremos de existir , pues Dios nos otorgó el DON de un alma inmortal y esta es la victoria del hombre sobre la muerte.
Diez razones para tener otro hijo
Un nuevo hijo permite crecer en santidad y virtud
1. Tener otro hijo, permite unirse a Dios en la creación de un alma inmortal». «Los padres tienen la oportunidad increíble de asistir a Dios en la creación de un alma inmortal y, como lo dijera el cardenal Mindszenty, ni los ángeles recibieron tal gracia.
2. Un nuevo hijo trae alegría a la vida. Uno se maravilla ante la perfección de ese pequeño ser y de la facilidad con la que uno lo ama. Uno queda encantado con cada pequeño aspecto de su apariencia. El color del cabello, la forma de la nariz, su sonrisa.
3. Un nuevo hijo permite crecer en santidad y virtud. Los niños dan la oportunidad de practicar la misericordia corporal y espiritual. Llegan al mundo desnudos y los vestimos, hambrientos y los alimentamos, sedientos y les damos de beber.
4. Los niños son cada vez menos debido a la contracepción y el aborto; segmentos completos de la sociedad se vuelven menos sensibles al gozo y la esperanza que sólo los niños pueden brindar. En este clima, la anticoncepción y el aborto se alimentan a sí mismos.
5. Tener otro hijo da un hermano a los hijos que ya tiene la pareja, y así pueden aprender a compartir, a poner las necesidades de los demás por encima de las propias. La unión entre los hermanos es para toda la vida.
6. Los hijos permiten que en la ancianidad no se esté solo. La gente que tiene hijos no tiene que buscar extraños para que cuiden de ella cuando es anciana. Además, los hijos se convierten en padres de los nietos, y los nietos traen gozo, alegría y risas.
7. Los humanos son bendecidos con los regalos del intelecto y la libertad, y así descubren soluciones creativas a los problemas. Las personas sin hijos deben recordar que el hijo de otros es el médico que les salva la vida, el bombero que ayuda, o el ingeniero del tren.
8. La familias con hijos inyectan la economía. Sin jóvenes que ingresen a la fuerza laboral el sistema de seguridad social falla. Sin niños que asistan al colegio los maestros no tienen empleo. Muchas industrias descansan en negocios de y para niños.
9. Tener un hijo más ayuda a enfrentar la despoblación global adveniente.América no está superpoblada; toda la población del mundo puede vivir en Texas, en casas adecuadas a cada familia. El problema a largo plazo no será por tener muchos niños, sino pocos.
10. Tener un hijo ayuda a poblar el Cielo. El niño que se tiene con generosidad se acepta de Dios y regresará a Él, después de una vida de amor, servicio y obediencia en la Tierra para pasar la eternidad con Dios en el Cielo.
¿Cómo es nuestro Cristo Rey?
En la fiesta de Cristo Rey, te pido la gracia que establezcas tu Reino de paz en mi corazón.
OBJETIVO
Renovar nuestra ilusión de trabajar por Cristo Rey, a fin de llevar su Reino a nuestro alrededor, a nuestra familia, a nuestros amigos.
PETICIÓN
Señor Jesucristo, Rey del Universo, te pido la gracia de que establezcas tu Reino de paz, de verdad, de amor, de esperanza y de pureza, en mi corazón, para que después me lance a llevar bien alta tu bandera, esa bandera cuyos colores me trazaste en las bienaventuranzas (Mateo 5, 1-8).
PUNTOS DE REFLEXIÓN
1. ¿Cómo es nuestro Cristo Rey? Cuando vino hace dos mil años, vino oculto en pañales, en la humildad, sencillez, pobreza, mansedumbre. No quiso imponerse, sino proponerse. No quiso ser temido, sino acogido y amado. No quiso hacer ruido, sino pasar desapercibido. Se dejó alimentar, enseñar, adoctrinar. Caminó, se cansó, tuvo sed, lloró. Fue amado por uno hasta la locura del martirio. Y odiado por otros, hasta llevarle a la muerte. Un Rey que guardó la espada de su justicia, para desplegar sólo la capa de su misericordia, que tendía a todos los que a Él se acercaban. Un Rey que salió a la conquista del mundo, no con un ejército de fieros guerreros, adiestrados en artes marciales o bélicas; sino con un minúsculo equipo de humildes pescadores, que sólo sabían el arte de pescar y remendar las redes. Un Rey que anunció su Reino maravilloso de paz, de humildad, de pobreza, de pureza, de verdad. Un Rey que prefirió morir por sus súbditos, y así salvarnos. Pero un Rey que resucitó, se fue al Cielo, nos dejó su presencia viva en la Eucaristía y en los sacramentos. Y un Rey que vendrá Glorioso, al final de los tiempos para desplegar su Justicia y dar su premio a quienes lucharon con Él.
2. ¿Cuál es el objetivo de este Rey? El plan estratégico de Cristo Rey es llevar su Reino a todas partes, no por las armas, ni por la violencia, ni por el engaño, sino por la fuerza del amor. Llevar su Reino de justicia, que destruya toda injusticia. Su Reino de amor, que acabe con los odios y egoísmos. Su Reino de verdad, que aniquile la mentira y los errores doctrinales. Su Reino de paz, que suplante a la guerra. Su Reino de pureza, que limpie toda inmundicia. Su Reino de vida, que termine con esa terrible cultura de la muerte (aborto, eutanasia, manipulación genética). Su Reino de luz, que desenmascare a las falsas antorchas del liberalismo, neomodernismo, tecnicismo que pretenden iluminar nuestra sociedad y lo único que están logrando es dejarnos bizcos y ciegos para las cosas espirituales y echar de un plumazo a Dios de la esfera política, económica y social. Su Reino de desprendimiento interior, que desate todas esas cadenas que nuestro mundo y del dinero nos pone, arrebatándonos la verdadera libertad interior. Su Reino de esperanza, que anime a los desalentados y desilusionados de la vida. Su Reino de verdadera alegría, que supla esa otra alegría postiza y ligera de los fáciles placeres. Su Reino de fe, que disipe el ateísmo, el agnosticismo y el indiferentismo religioso que cunden en nuestro mundo; y que acabe con esos movimiento pseudorreligiosos que intentan robar nuestra fe y mezclarla con elementos paganos.
3. ¿Cuáles son las exigencias de Cristo Rey? Son tres: negarse a sí mismo, tomar la cruz de cada día y seguir las huellas de este Rey, llevando en la mano y en el corazón su estandarte y su bandera. Negarse a sí mismo significa luchar para contrarrestar esas tendencias desordenadas que todos llevamos dentro desde el pecado original: la tendencia a la ambición, a los apegos, a la vida fácil, al egoísmo, al disfrute sin freno, a la vanidad, a la soberbia, a querer tener la razón, a imponerme. El medio para negarnos es la mortificación de nuestro cuerpo, de nuestros sentidos...y la búsqueda de cuanto me cuesta por amor a Cristo. Tomar la cruz cada día significa mirar la cruz de frente, no rehuir, ni acortarla, ni cubrirla de terciopelo para que no me moleste, agradecerla todos los días a Dios, llevarla con serenidad, paciencia y, si es posible, con alegría interna...Todos los días, no sólo cuando no me pesa. Seguir las huellas de Cristo significa que tengo que poner mi pie donde Jesús lo ha puesto, pues Él va delante marcando el camino. Llevando su bandera con orgullo, con amor y alegría y clavándola en mi casa, en mi trabajo, en todas partes donde vaya.
4. ¿Cuál es el premio a quienes luchen en su ejército y bajo su bandera? Aquí en la tierra: seguridad de éxito, alegría interior, paz del alma, certeza de la compañía de Jesús, realización en la vida. Y allá arriba, la vida eterna, el premio del cielo.
¿Cómo podemos tener libre albedrío si Dios lo sabe todo?
Conocer no es lo mismo que determinar
Pregunta:
“¡Hola! Tengo una duda teológica: con respecto al término omnisciencia, ¿cómo se puede explicar que Dios todo lo sabe cuando hay seres con libre albedrío que pueden determinar qué hacer y cómo comportarse en su entorno? Sabemos que la omnisciencia se refiere a saber todo acerca de la creación y sus formas; pero, ¿cree usted que la omnisciencia alcanza la libertad de pensamiento y acción que tienen los hombres que repercute en las decisiones que ellos mismos toman? Por ejemplo, ¿Dios sabe si uno va a ser pobre o rico?”. SD – Costa Rica
Respuesta:
Te agradezco por tu consulta pues permitirá resolver una cuestión filosófica que en algún u otro momento ha atormentado a muchos: cómo conciliar la Omnisciencia divina con la libertad humana.
En efecto, son varias las personas que se han preguntado cosas tales como “¿Cómo podemos tener libre albedrío si Dios ya sabe lo que vamos a hacer?” o “¿Cómo puede Dios saberlo todo si es que tenemos libre albedrío?”.
Pues bien, comencemos con la definición de Omnisciencia. En mi libro ¿Dios existe?: El libro que todo creyente deberá (y todo ateo temerá) leer especifico la definición de cada uno de los atributos divinos y cómo se deducen lógicamente a partir del concepto de Dios. Respecto de la Omnisciencia escribo que “Se dice que un ser es omnisciente en cuanto tiene en sí la plenitud y totalidad del conocimiento” (1). En consecuencia, absolutamente nada de lo existente y sus formas puede caer fuera del conocimiento divino.
Dios lo sabe todo.
Ahora, pasemos a la cuestión: ¿hay contradicción necesaria entre la Omnisciencia y el libre albedrío? De ningún modo. Y esto por una razón muy sencilla: porque un acto libre puede ser perfectamente conocido como precisamente eso, como “acto libre”, y, por tanto, el que se lo conozca no le quita en nada su cualidad de tal. Pongámoslo con un ejemplo sencillo: imaginemos que vemos en la calle a alguien que libremente está pateando a otra persona, ¿el hecho de que lo estemos viendo quita en algo que su acto sea libre? No. Conocemos su acto como acto libre, y punto. El hecho de que nosotros veamos (conozcamos) el acto de esa persona no implica que nuestro conocimiento lo haya determinado a hacer eso sino que la determinación de su acto viene de su voluntad.
Pero aquí alguno podrá objetar: “Oh, bueno, pero con el caso de Dios es diferente porque él conoce todas las cosas desde antes que sucedan”. Aquí la clave del problema está en la palabra “desde antes”. Sucede que con tal tipo de cláusula se está diciendo como que el conocimiento de Dios es algo que se desarrolla en el tiempo conforme a un esquema de pasado-presente-futuro respecto de distintas cosas. Pero no es así pues Dios y su conocimiento, que se identifica con su ser, no está ni existe en el tiempo sino de modo trascendente al tiempo. A diferencia de lo que sucede con nuestros procesos cognitivos, Dios “ve las cosas simultánea y no sucesivamente” (2). Así que Dios no conoce en un “antes” en el sentido temporal sino que desde su conocimiento eterno abarca en un solo acto todos los sucesos temporales.
Pongamos un ejemplo adicional para ilustrar bien este último aspecto. Imaginemos que, por alguna razón, se me concede el don de la Omnisciencia y, por tanto, tengo simultáneamente el conocimiento de todo lo pasado, presente y futuro. Dentro de eso conozco, por ejemplo, que para el año 2080 un joven X elegirá libremente casarse con una muchacha Y. Ahora, sucede que estoy conociendo tal acto como acto libre. El joven podría haber elegido casarse con cualquier otra muchacha, pero en la realidad se ha dado que, de entre todas las opciones potenciales, él eligió libremente casarse con la muchacha Y. De este modo, la omnisciencia simplemente implica esto: que yo, al conocer todo lo real (en este ejemplo hipotético), conozco que el joven realizará esa elección libre por el simple hecho de que tal elección libre es un evento de la realidad. Punto, tan sencillo como eso. Análogamente, pues, Dios conoce absolutamente todos los actos, pensamientos y deseos que libremente surgen en el hombre (así como si tal o cual será “rico” o “pobre”) sin que ello elimine la libertad. Conocer no es lo mismo que determinar. Luego, no hay propiamente contradicción entre Omnisciencia y libre albedrío.