"¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar.

JESÚS NO ES "UNA SALVACIÓN COLGADA 'EN LA NUBE' ESPERANDO SER DESCARGADA"
Estas son las diez frases que deja el Papa en la JMJ
"Una Iglesia herida por su pecado y que tantas veces no ha sabido escuchar tantos gritos"

Jesús Bastante, 28 de enero de 2019 a las 08:26 

Jesús no es "una salvación colgada 'en la nube' esperando ser descargada"

Muchos de los migrantes tienen rostro joven, buscan un bien mayor para sus familias, no temen arriesgar y dejar todo con tal de ofrecer el mínimo de condiciones que garanticen un futuro mejor

(J. B./Agencias).- Francisco ya vuela de regreso a Panamá, con algo de retraso (se espera que aterrice en Ciampino a las 13 horas). Deja atrás cinco intensos días en los que ha tenido la oportunidad de encontrarse con centenares de miles de jóvenes, los obispos del continente, las autoridades civiles y políticas, sus hermanos jesuitas, y también tocar el sufrimiento de los presos y enfermos de SIDA. A lo largo de diez discursos, y varios parlamentos improvisados, el Papa deja un reguero de mensajes, que servirán para el presente y el futuro de los jóvenes, la lucha contra la cultura del descarte, el "ahora de Dios" o María como "influencer" del Evangelio.

¿Cuáles son las diez frases, las diez ideas, que deja el Papa en la JMJ de Panamá? Esta es una selección, necesariamente incompleta. ¿Cuál es la tuya?

1.- "Qué fácil resulta criticar a los jóvenes y pasar el tiempo murmurandosi les privamos de oportunidades laborales, educativas y comunitarias desde donde agarrarse y soñar el futuro", en un mundo "que no está dando raíces ni cimientos a los jóvenes".

2.- Francisco clamó contra el intento de nuestras sociedades de "tranquilizar y adormecer a los jóvenes para que no hagan ruido, para que no se pregunten ni pregunten, para que no se cuestionen ni cuestionen".

3.- "María, la 'influencer' de Dios (...) era una joven de Nazaret, no salía en las redes sociales de la época, y no era una 'influencer', pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influyó en la historia".

4.- La vida de salvación que regala Jesús no es "una salvación colgada 'en la nube' esperando ser descargada", ni una "aplicación" nueva o un ejercicio mental fruto de técnicas de autosuperación, tampoco un tutorial con el cual aprender la última novedad, "sino una invitación a ser parte de una historia de amor que se entreteje con nuestras historias".

5.- "El cansancio de la esperanza nace al constatar una Iglesia herida por su pecado y que tantas veces no ha sabido escuchar tantos gritos en el que se escondía el grito del Maestro", y provoca "las peores herejías posibles para nuestra época: pensar que el Señor y nuestras comunidades no tienen nada que decir ni aportar en este nuevo mundo que se está gestando".

6.- "Muchos de los migrantes tienen rostro joven, buscan un bien mayor para sus familias, no temen arriesgar y dejar todo con tal de ofrecer el mínimo de condiciones que garanticen un futuro mejor".

7.- El viacrucis de Cristo "se prolonga en el dolor oculto e indignante de quienes, en vez de solidaridad por parte de una sociedad repleta de abundancia, encuentran rechazo, dolor y miseria, y además son señalados y tratados como los portadores y responsables de todo el mal social".

8.- Los peregrinos de la JMJ "con sus gestos y actitudes, con sus miradas, sus deseos y especialmente con su sensibilidad desmienten y desautorizan todos esos discursos que se concentran y se empeñan en sembrar división, en excluir o expulsar a los que 'no son como nosotros'".

9.- "Son muchos los jóvenes que dolorosamente han sido seducidos con respuestas inmediatas que hipotecan la vida", lo que les ha llevado a situaciones conflictivas, entre las que citó "la violencia doméstica, feminicidios -qué plaga que vive nuestro continente en este sentido-, bandas armadas y criminales, tráfico de droga, explotación sexual de menores y de no tan menores, etc".

10.- "Llevar una vida que demuestre que el servicio público es sinónimo de honestidad y justicia, y antónimo de cualquier forma de corrupción". Hay que "tener la osadía" de crear "una cultura de mayor transparencia entre los gobiernos, el sector privado y la población".

Un buen terreno da buenos frutos

Santo Evangelio según San Marcos 4, 1-20. Miércoles III del tiempo ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, dame la gracia de poder tener mi alma lo más pura posible para acoger tu palabra, y dar los frutos de amor que Tú quieres que yo dé.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 4, 1-20

En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago, y se reunió una muchedumbre tan grande, que Jesús tuvo que subir en una barca; ahí se sentó, mientras la gente estaba en tierra, junto a la orilla. Les estuvo enseñando muchas cosas con parábolas y les decía:

“Escuchen. Salió el sembrador a sembrar. Cuando iba sembrando, unos granos cayeron en la vereda; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros cayeron en terreno pedregoso, donde apenas había tierra; como la tierra no era profunda, las plantas brotaron enseguida; pero cuando salió el sol, se quemaron, y por falta de raíz, se secaron. Otros granos cayeron entre espinas; las espinas crecieron, ahogaron las plantas y no las dejaron madurar. Finalmente, los otros granos cayeron en tierra buena; las plantas fueron brotando y creciendo y produjeron el treinta, el sesenta o el ciento por uno”. Y añadió Jesús: “El que tenga oídos para oír, que oiga”.

Cuando se quedaron solos, sus acompañantes y los Doce le preguntaron qué quería decir la parábola. Entonces Jesús les dijo: “A ustedes se les ha confiado el secreto del Reino de Dios; en cambio, a los que están fuera, todo les queda oscuro; así, por más que miren, no verán; por más que oigan, no entenderán; a menos que se conviertan y sean perdonados”.

Y les dijo a continuación: “Si no entienden esta parábola, ¿cómo van a comprender todas las demás? ‘El sembrador’ siembra la palabra.

‘Los granos de la vereda’ son aquellos en quienes se siembra la palabra, pero cuando la acaban de escuchar, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos.

‘Los que reciben la semilla en terreno pedregoso’, son los que, al escuchar la palabra, de momento la reciben con alegría; pero no tienen raíces, son inconstantes, y en cuanto surge un problema o una contrariedad por causa de la palabra, se dan por vencidos.

‘Los que reciben la semilla entre espinas’ son los que escuchan la palabra; pero por las preocupaciones de esta vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás, que los invade, ahogan la palabra y la hacen estéril.

Por fin, ‘los que reciben la semilla en tierra buena’ son aquellos que escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha: unos, de treinta; otros, de sesenta; y otros, de ciento por uno”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio 

Me acuerdo que mi abuelo tenía un terreno en el cual, un día, sembró papas; tenía semillas de primera calidad, y bastantes químicos que le ayudarían para protegerlas de los insectos y bacterias, hasta que llegara el momento de la cosecha. Cuando llegó ese día, no dio los «frutos» (papas) que esperábamos. Cuando analizamos el por qué, descubrimos que nos había faltado preparar bien el terreno.

En nuestra vida es así; cuántas veces recibimos de manos de Dios las semillas de óptima calidad y todo lo necesario para dar frutos abundantes, pero por el terreno de nuestra alma no podemos dar los frutos que esperábamos, o más bien los que Dios quiere que demos. Dios nos da varios tipos de semillas: la semilla de la fe, la semilla de la esperanza, la semilla del amor, la semilla de ser más generoso, y así varios tipos de semilla. Pero hay una semilla bastante especial, “la semilla de la Eucaristía”. La semilla más importante que Dios Padre da. Nos da a su Hijo único en esta semilla de la Eucaristía, pero ¿qué tipo de terreno tenemos en nuestra alma para acoger esta semilla?

¿Es un terreno puro, limpio de cualquier basura que impida que esta semilla se desarrolle en nosotros? ¿O es un terreno al que no le prestamos mucha atención, y sólo de vez en cuando lo limpiamos? El terreno de nuestra alma debería tener una tierra buena, regada, suelta, abonada, limpia de bichos raros que impiden que la buena semilla se desarrolle plenamente, porque sólo así Cristo puede obrar plenamente en nosotros y ayudarnos a dar frutos abundantes. Y los frutos que nos pedirá serán los frutos de amor.

«Mediante la predicación y la acción de Jesús, el Reino de Dios es anunciado, irrumpe en el campo del mundo y, como la semilla, crece y se desarrolla por sí mismo, por fuerza propia y según criterios humanamente no descifrables. Esta, en su crecer y brotar dentro de la historia, no depende tanto de la obra del hombre, sino que es sobre todo expresión del poder y de la bondad de Dios, de la fuerza del Espíritu Santo que lleva adelante la vida cristiana en el Pueblo de Dios. A veces la historia, con sus sucesos y sus protagonistas, parece ir en sentido contrario al designio del Padre celestial, que quiere para todos sus hijos la justicia, la fraternidad, la paz. Pero nosotros estamos llamados a vivir estos periodos como temporadas de prueba, de esperanza y de espera vigilante de la cosecha. De hecho, ayer como hoy, el Reino de Dios crece en el mundo de forma misteriosa, de forma sorprendente, desvelando el poder escondido de la pequeña semilla, su vitalidad victoriosa. Dentro de los pliegues de eventos personales y sociales que a veces parecen marcar el naufragio de la esperanza, es necesario permanecer confiados en el actuar tenue pero poderoso de Dios.» 

(Homilía de S.S. Francisco, 17 de junio de 2018).

Diálogo con Cristo 

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Pedir la gracia a María santísima, que me ayude a tener el terreno de mi alma como la suya, para que así pueda dar yo buenos frutos como ella los dio.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El modelo perfecto de la tierra buena es la Virgen María
Papa Francisco en el Ángelus.
La parábola del sembrador. (historico)

Por: Papa Francisco | Fuente: es.radiovaticana.va 

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El Evangelio de este domingo (Mt 13,1-23) nos muestra a Jesús que predica a orillas de lago de Galilea, y como mucha gente lo rodea, Él sube en una barca, se aleja un poco de la orilla y predica desde ahí. Cuando habla al pueblo, Jesús utiliza muchas parábolas: un lenguaje comprensible a todos, con imágenes tomadas de la naturaleza y de situaciones de la vida diaria.

Lo primero que narra es una introducción a todas las parábolas: es aquella del sembrador, que a manos llenas arroja las semillas sobre todo tipo de terreno. Y el verdadero protagonista de esta parábola es la semilla, que produce más o menos frutos según el terreno sobre el cual ha caído. Los primeros tres terrenos son improductivos: a lo largo del camino las aves se comen la semilla; sobre el terreno pedregoso los brotes se secan rápidamente porque no tiene raíces; en medio a las zarzas la semilla viene sofocada por las espinas. El cuarto tipo de terreno es el terreno bueno, y solamente ahí la semilla germina y da fruto.

En este caso, Jesús no se ha limitado a presentar la parábola, también lo ha explicado a sus discípulos. La semilla que cae sobre el camino indica a cuantos escuchan el anuncio del Reino de Dios pero no lo reciben; así llega el Maligno y se lo lleva. De hecho el Maligno no quiere que la semilla del Evangelio germine en el corazón de los hombres. Esta es la primera comparación. La segunda es aquella de la semilla que cae sobre las piedras: representa a las personas que escuchan la Palabra de Dios y la reciben enseguida, pero superficialmente, porque no tiene raíces y son inconstantes; y cuando llegan las dificultades y los tribulaciones, estas personas se abaten enseguida. El tercer caso es aquella de la semilla que cae entre las zarzas: Jesús explica que se refiere a las personas que escuchan la Palabra pero, a causa de las preocupaciones mundanas y de las seducciones de la riqueza, permanece sofocada. Finalmente, la semilla que cae en terreno fértil representa a cuantos escuchan la Palabra, la reciben, la cuidan y la comprenden, y esa da fruto. El modelo perfecto de esta tierra buena es la Virgen María.

Esta parábola habla hoy a cada uno de nosotros, como hablaba a los oyentes de Jesús dos mil años atrás. Nos recuerda que nosotros somos el terreno donde el Señor echa incansablemente la semilla de su Palabra y de su Amor. ¿Con qué disposición la acogemos? Y podemos preguntarnos: ¿Cómo esta nuestro corazón? ¿A qué terreno se parece: a un camino, a un pedregal, a unas zarzas? Depende de nosotros convertirnos en terreno bueno sin espinas ni piedras, pero formado y cultivado con cuidado, para que pueda dar buenos frutos para nosotros y para nuestros hermanos.

Y nos hará bien no olvidarnos que también nosotros somos sembradores, Dios siembra semillas buenas, y también aquí podemos preguntarnos: ¿qué tipo de semilla salen de nuestro corazón y de nuestra boca? Nuestras palabras pueden hacer tanto bien, así como tanto mal, pueden sanar y pueden herir, pueden animar y pueden deprimir, recuerden: aquello que cuenta nos es los que entra, sino lo que sale de la boca y del corazón. La Virgen nos enseñe con su ejemplo a cuidar y hacerla fecunda en nosotros y en los demás.

Saludos del Santo Padre a los peregrinos presentes en la plaza de San Pedro 

Queridos hermanos y hermanas,

¡saludo cordialmente a todos, romanos y peregrinos!

Hoy recorre el “Domingo del Mar”. Dirijo mi pensamiento a los marinos, a los pescadores y a sus familias. Exhorto a las comunidades cristianas, en especial a aquellas costeras, para que estén atentos y sensibles a ellos.

Invito a los capellanes y a los voluntarios del Apostolado del Mar a continuar su compromiso en el cuidado pastoral de estos hermanos y hermanas. Los encomiendo a todos, especialmente a cuantos se encuentran en dificultad y lejos de casa, a la materna protección de María, Estrella del Mar.

Me uno en oración a los pastores y a los fieles que participan en la peregrinación de la familia de Radio María a Jasna Góra, Czestochowa. Les agradezco por vuestras oraciones y los bendigo de corazón.

Saludo ahora con gran afecto a todos los hijos y las hijas espirituales de San Camilo de Lelis, del cual mañana se celebra el 400 aniversario de su muerte. Invito a la familia camiliana, al final de este año jubilar, a ser signo del Señor Jesús que, como buen samaritano, se inclina sobre las heridas del cuerpo y del espíritu de la humanidad sufriente, derramando el aceite de la consolación y el vino de la esperanza. A todos ustedes reunidos aquí en la Plaza de San Pedro, como también a los operadores sanitarios que prestan servicio en los hospitales y las casa de cura, les deseo que siempre crezcan más en el carisma de la caridad, alimentados del contacto cotidiano con los enfermos.

Por favor no se olviden de rezar por mí.

A todos les deseo buen domingo y buen almuerzo. ¡Hasta la próxima!

In Persona Christi: La Eucaristía

La expresión de que el sacerdote actúa In Persona Christi significa que actúa como Cristo mismo.

Hoy día, en el mundo que nos toca vivir, se ha perdido mucho el sentido de lo sagrado. Entramos a un templo y nos cuesta mucho leer los signos religiosos en los que nos quiere envolver un templo.

Vemos una imagen o un cuadro y nos interesa más su antigüedad o quién lo pintó. Y, sobretodo, si es valiosa económicamente. Más que descubrir en la obra, el mensaje de fe de quien la hizo.

El incienso, las velas encendidas, el ornamento de los que celebran, poco nos dicen. Todo ello es muestra de que hemos perdido mucho el sentido de lo sagrado.

Antes se le besaba la mano al sacerdote, porque eran manos consagradas, hoy ese signo no se entiende.

En este contexto nos cuesta mucho entender, la expresión de que el sacerdote actúa In Persona Christi significa actúa como Cristo mismo, nuestro Señor y Sumo Sacerdote ante Dios Padre.

Muchos sinónimos se usan para expresar esta realidad que configura al sacerdote, por el carácter recibido en la ordenación, así: vicem Dei, vicem Christi, in persona Dei, gerit personam Christi, in nomini Christi, representando a Cristo, personificando a Cristo, representación sacramental de Cristo Cabeza, etc.

La actuación del sacerdote in persona Christi es muy singular. Específicamente la podemos ver en la consagración de la Misa.

Como las formas de los sacramentos deben ajustarse a la realidad, la forma de la Eucaristía difiere de los demás sacramentos en dos cosas:

1 Porque las formas de los demás sacramentos significan el uso de la materia, como en el bautismo, la confirmación, etc.; por el contrario, la forma de la Eucaristía significa la consagración de la materia que consiste en la transubstanciación, por eso se dice: "Esto es mi cuerpo" - "Este es el cáliz de mi sangre".

2 Las formas de los otros sacramentos se dicen en la persona del ministro ("ex persona ministri"), como quien realiza una acción: "Yo te bautizo…" - "Yo te absuelvo…"; o, en la Confirmación y en la Unción de los enfermos, en forma deprecativa: "N.N., recibe por esta señal el don del Espíritu Santo" - "Por esta Santa Unción y por su bondadosa misericordia…", etc.
                                                                                                                     
Por el contrario, la forma del sacramento de la Eucaristía se profiere en la persona de Cristo que habla, in persona Christi loquendi, dando a entender que el sacerdote ministerial no hace otra cosa más que decir las palabras de Cristo en la confección de la Eucaristía (Cf. S. Th., III, 78, 1.).

Por eso decía el gran San Ambrosio: "La consagración se hace con palabras y frases del Señor Jesús. Las restantes palabras que se profieren alaban a Dios, ruegan por el pueblo, por los reyes, por todos. Cuando el sacerdote se pone a consagrar el venerable sacramento, ya no usa sus palabras, sino las de Cristo. La palabra de Cristo, en consecuencia hace el sacramento" ( De Sacramentis, L.4, c.4.).

Hay que aclarar que como todos los sacramentos son acciones de Cristo, algunos dicen, que el sacerdote en todos ellos obra in persona Christi, pero, eso sólo se puede decir en sentido amplio. De hecho, el ministro del bautismo válido y lícito, puede ser un laico, una mujer, un no bautizado; y los ministros del sacramento del matrimonio, válido y lícito, son los mismos cónyuges; y ninguno de los ministros mencionados de estos sacramentos tiene el carácter que les da el poder de obrar in persona Christi. Por otra parte, la concelebración eucarística se justifica desde el actuar de los concelebrantes in persona Christi, dice al respecto Santo Tomás, respondiendo a la objeción de que sería superfluo que lo que puede hacer uno lo hicieran muchos: "Si cada sacerdote actuara con virtud propia, sobrarían los demás celebrantes; cada uno tendría virtud suficiente. Pero, como el sacerdote consagra en persona de Cristo y muchos son "uno en Cristo" (Gal 3, 28), de ahí que no importe si el sacramento es consagrado por uno o por muchos…" (S. Th., III, 82, 2, ad 2) Y no hay, propiamente, concelebración en los otros sacramentos. Es de hacer notar que en la concelebración "se manifiesta apropiadamente la unidad del sacerdocio" (Concilio Vaticano II, Sacrosanctum Concilium, n. 57) y, en otro documento se enseña: "se expresa adecuadamente la unidad del sacerdocio y del sacrificio, como también la de todo el pueblo de Dios" (Normas generales del Misal Romano, n. 153), por razón de que los sacerdotes, debido al carácter sacerdotal, obran in persona Christi.

Además, más adelante, agrega Santo Tomás refiriéndose al sacramento-sacrificio: " …éste sacramento es de tanta dignidad, que se hace en la persona de Cristo. Todo el que obra en persona de otro debe hacerlo por la potestad que le han conferido… Cristo, cuando se ordena al sacerdote, le da poder para consagrar este sacramento en persona de Cristo. Así pone a éste sacerdote en el grado de aquellos a quienes dijo: "Haced esto en conmemoración mía"". (En III, 82, 2 agrega: "El sacerdote entra a formar parte del grupo de aquellos que en la Cena recibieron del Señor el poder de consagrar"). "Es propio del sacerdote confeccionar este sacramento" (Cf. S. Th., III, 82, 1). Y obrar en persona de Cristo es absolutamente necesario para que el sacrificio de la Misa sea el mismo sacrificio de la cruz: no sólo es necesaria la misma Víctima, también es necesario el mismo Acto interior oblativo y el mismo Sacerdote. Sólo así se tiene, sustancialmente, el mismo y único sacrificio, sólo accidentalmente distinto.

El no valorar correctamente la realidad del carácter sacerdotal que habilita para actuar in persona Christi debilita el sentido de identidad sacerdotal, ni se ve cómo los ordenados que se vuelven herejes, cismáticos o excomulgados consagran válidamente -aunque ilícitamente- (Cf. I Concilio de Nicea, Dz. 55; San Atanasio II, Dz. 169; San Gregorio Magno, Dz. 249; ver Dz. 358. 1087), al igual que el porqué el sacerdote pecador consagra válidamente. El debilitar la importancia del obrar in persona Christi.

Todos los cristianos, los bautizados en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, debemos ser otro Cristo, vivir y actuar como Cristo, pero el sacerdote actúa de manera especialísima In Persona Christi, Cristo mismo, cuando preside la Liturgia de la Sagrada Eucaristía. Esto tiene una consecuencia en nuestra relación con la Eucaristía y el sacerdote que la celebra. Vamos a la Eucaristía a encontrarnos con Cristo en la persona del sacerdote. Por lo tanto, Cristo debe ser el motivo principal. Cuando perdemos este aspecto, centramos la Eucaristía en la persona del sacerdote, desvinculándola de su carácter mistérico. Centrándonos en las cualidades físicas, de dicción o de elocuencia del que preside. De ahí la importancia de recobrar y ayudar a los fieles a recobrar esa visión sobrenatural de la Eucaristía. Es importante hacer un esfuerzo por descubrir, en el sacerdote anciano, enfermo, con limitaciones de todo tipo, a Cristo que se hace frecuente en él. Así como Cristo en el Evangelio nos invita a descubrirlo en el que tiene hambre, sed, está desnudo , enfermo o en la cárcel…

Es cierto que es necesario que el sacerdote al actuar In Persona Christi haga un esfuerzo en su vida personal para  ser un instrumento y mediación de amor y misericordia, convirtiéndose en misericordia y amor con su conducta, como dijo san Agustín de Hipona.

Por ello les invito a que oremos para que todo sacerdote vaya adelantando y perfeccionando su ser y, transparente a Cristo en su vida.

Oración por los Sacerdotes
Oración del Apóstol (s.XIV)

Cristo, no tiene manos,
tiene solamente nuestras manos
para hacer el trabajo de hoy.

Cristo no tiene pies,
tiene solamente nuestros pies
para guiar a los hombres en sus sendas.

Cristo, no tiene labios,
tiene solamente nuestros labios
para hablar a los hombres de sí.

Cristo no tiene medios,
tiene solamente nuestra ayuda
para llevar a los hombres a sí.

Nosotros somos la única Biblia,
que los pueblos leen aún;
somos el último mensaje de Dios
escrito en obras y palabras.

HACE BALANCE DE SU VISITA A PANAMÁ PARA CELEBRAR UNA JMJ "FIESTA PARA LOS JÓVENES"
El Papa lamenta el "duro invierno demográfico que estamos viviendo en Europa"
Francisco denuncia los "nacionalismos conflictivos, que levantan muros y se cierran a la universalidad"

José Manuel Vidal, 30 de enero de 2019 a las 10:18

El Papa saluda a una novia en la audiencia

Un signo profético y contracorriente, respecto a la triste tendencia actual de los nacionalismos conflictivos, que elevan muros y se cierran a la universalidad

(José M. Vidal).- El Papa Francisco dedica la audiencia de los miércoles a rememorar y hacer balamnce de su reciente visita a la JMJ de Panamá. Un encuentro que fue "una fiesta para los jóvenes, para Panamá y para el mundo". Y un ejemplo de la belleza "del rostro multiforme de la Iglesia", asi como un testimonio de paz y familia frente "al invierno demográfico que vivismo en Europa".

Evangelio de Lucas: "Dijo María: 'He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra'. Y el ángel dejándola se fue".

Algunas frases de la catequesis del Papa

"Hoy, me detendré sobre el viaje apostólico realizado a Panamá"

"Dar gracias al Selñor por esta gracia para el pueblo"

"Gracias al señor presidente de Panamá, a los obispos, a todos los voluntarios, tantos, por su acogida calurosa y familiar"

"La misma que he visto en la gente, con gran fe y entusiasmo" "Me ha llamado la atención el que la gente levantaba en brazos a los niños, como diciendo: esto es mi orgullo, mi futuro..." "Padres y madre sorgullosos de sus niños"


"!Cuánta dignidad en ese gesto y cuán elocuente para el invierno demográfico que estamos viviendo en Europa!"

"El invierno demográfico sin niños es duro"

"Encuentro con los jóvenes y con los consagrados y con otras realidades"

"Una fiesta para los jóvenes, para Panamá y para toda la América central con tantos dramas y tan necesitada de paz y de justicia"

"Cinco días de encuentro los jóvenes indígenas y los afroamericanos, que abrieron la puerta a la JMJ"

"América Latina es mestiza"

"Gran sinfonía de lenguas y rostros"

"Un signo profético y contracorriente, respecto a la triste tendencia actual de los nacionalismos conflictivos, que elevan muros y se cierran a la universalidad"

"Los jóvenes cristianos son en el mundo levadura de paz"

"Fuerte huella mariana

AgenSIR@agensir

 #Papa Francesco all’udienza: domani celebreremo la memoria di San Giovanni Bosco, padre e maestro dei giovani, bravo prete. #DonBosco seppe far sentire l’abbraccio di Dio a tutti i giovani che incontrò, offrendo loro una speranza, una casa, un futuro

Ver los otros Tweets de AgenSIR

"La escuela de la vida cristiana es la cruz"

"Les hago una confidencia. Me gusta hacer el viacrucis, porque es caminar con María detrás de Jesús"

"Siempre llevo conmigo un viacrucis en el bolsillo, que me regaló una persoan en Buenos Aires"

"En Panamá, los jóvenes llevaron el peso de la condición sufriente de tantos hermanos"

"Jóvenes víctimas de diversas formas de esclavitud y pobreza"

"Liturgia penitencial en casa de reeducación para menores y la visita a la casa de enfermos del sida"

"La cumbre de la JMJ, la vigilia con los jóvenes y la misa final"

"Les propuse a María como la que, en su pequeñez, influyó más en la historia del mundo. La llamamos la influencer de Dios""Los jóvenes no son el mañana, son el hoy, para el mañana. No son el mientras tanto, el hoy, el ahora de la Iglesia y del mundo" "Que no falte a los jóvenes eucación, trabajo (tantos jóvenes sin él) y comunidad (que se sientan acogidos en familia)" "Encuentro con los obispos de América Central...dejándonos todos enseñar por el santo obispo ROmero" "Consagración del altar de la retaurada catedral de Santa María La Antigua" "Que se difunda en la tierra el peregrinaje de los jóvenes misioneros de Cristo"

Texto íntegro del saludo del Papa en español

Queridos hermanos:

Deseo referirme a mi reciente viaje a Panamá, con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, que tenía como lema las palabras de María al Ángel: Aquí está la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra. En primer lugar, doy gracias a Dios por la presencia de tantos jóvenes que han contagiado a todo el País y a toda América Central con su alegría y su fe. Agradezco también a las autoridades, a los habitantes y a todos los voluntarios por su afectuosa acogida.

Los jóvenes cristianos, provenientes de tantos países y culturas diversas, también de pueblos nativos y afroamericanos, han puesto de manifiesto la belleza del rostro multiforme de la Iglesia, y con su deseo de encontrarse han dado al mundo un verdadero testimonio de paz. En el Via crucis y en la Liturgia penitencial en el Centro de Reeducación, los jóvenes han compartido con Jesús y María el sufrimiento de tantas personas en el mundo entero.

Durante la Vigilia y la Misa, culmen de la JMJ, les propuse a los jóvenes el ejemplo de María que con su fiat -hágase- ha sido la persona que más ha influido en el mundo, y los invité a vivir el Evangelio en el hoy, porque los jóvenes son el hoy de la Iglesia y del mundo. En el encuentro con los Obispos recordamos la figura de san Óscar Romero, aprendiendo de su testimonio de vida y de cercanía con el pueblo de Dios. Por último, la consagración del altar de la Catedral restaurada de Santa María La Antigua, nos recordó la unción del Santo Espíritu de la que participa todo el pueblo de Dios por el bautismo.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española provenientes de España y América Latina. Encomendemos a la Virgen María de modo especial a los jóvenes, para que el Espíritu Santo los llene con la gracia de sus dones y caminando como auténticos discípulos misioneros de Cristo sean en el mundo fermento de paz y alegría. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.

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