Así surgió entre la gente una división por causa de Jesús


Pedro de Verona, Santo

Sacerdote y Mártir, 6 de abril
Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano: En Milán, de Lombardía, pasión de san Pedro de Verona, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, el cual, nacido de padres maniqueos, todavía niño abrazó la fe católica y, siendo aún adolescente, recibió del mismo santo Domingo el hábito. Dedicado a combatir la herejía, de camino hacia Como cayó víctima de los enemigos, recitando en los últimos momentos el símbolo de la fe († 1252).

Fecha de canonización: 25 de marzo de 1253 por el Papa Inocencio IV.

Breve Biografía

San Pedro, mártir dominico, nace hacia 1205, en Verona, la ciudad de la Lombardía italiana presa de la herejía de los Cátaros, propagadores del maniqueísmo en el centro y norte de Italia. Estos herejes puritanos, de espíritu belicoso y sectario. Pedro es un niño muy inteligente, sincero, agradable y firme en sus decisiones; parece predestinado a ser un apóstol del mundo herético; su familia no tiene inconvenientes que la educación del niño esté a cargo de un maestro católico.



Pedro ha crecido. La Universidad de Bolonia tiene fama merecida; pero todavía goza de mayor influencia Santo Domingo de Guzmán, el Fundador de los dominicos y sus seguidores que cautivan tanto a estudiantes como a profesores. Son muchos los que se incorporan a la recientemente fundada Orden de Predicadores.



Pedro con 16 años, queda fascinado por la palabra ardiente de fray Domingo de Guzmán y recibe el hábito dominicano de sus manos.



Con ímpetu juvenil se dedica al estudio, la oración y vive la austeridad y la penitencia con radicalidad; en todo es fiel imitador de Domingo de Guzmán. Terminada la formación eclesiástica, es ordenado sacerdote y nombrado Predicador del Evangelio de Jesús.



Pronto la Región Toscana, el Milanesado y la Romaña conocen a este fogoso predicador y formidable polemista; se dedicó a la predicación especialmente entre los cátaros. Una Característica importante es que siempre fue hombre de diálogo.



Pedro es piadoso, austero y corre la voz de su santidad por todas partes. Se preocupó de la defensa de la fe, para ello instituyo las "Asociaciones de la fe" y la "Cofradía para la alabanza de la Virgen María". Fue solícito de bien espiritual de las hermanas a quienes brindó su consejo y ayuda espiritual. Como buen religioso es un convencido de la vida de comunidad



Ama a Jesucristo y como Él, experimenta la prueba, el menosprecio de algunos sectores y el ataque de quienes pensaban distinto. Su presencia evangelizadora a través de la Predicación continúa con intensidad, su capacidad organizadora le lleva a coordinar y fundar muchos mas pequeños grupos organizados. Pero todo esto no hubiera sido posible sin la intensa oración. Se comenta que un día en su contemplación, en su celda dominicana, recibe la visita de las Santas Mártires: Inés, Cecilia y Catalina que dialogan en su habitación. Otros frailes llevan la noticia al Padre Prior. En el Capítulo Conventual es reprendido y corregido porque ha violado la clausura y ha recibido a mujeres en su celda religiosa. Su respuesta es un prudente silencio y es enviado al Convento de la Marca Ancona donde intensifica su estudio y oración... Un día se desahoga ante un crucifijo: "¿Qué mal he hecho, Señor, para verme como estoy?". Cristo Crucificado le dice: "Y, yo, Pedro, ¿qué mal hice?". Estas atribuciones que la tradición le dan, son fiel reflejo de la intensa comunicación que con Dios tenía a través de la Oración. Algo que había trascendido a los demás. La gente de Oración profunda transpira esa experiencia y no hace falta que publique sus experiencias místicas. Por lo general, éstas se convierten en reflexiones profundas y acciones apostólicas.



El Papa Gregorio IX le conoce y le nombra en 1232 Inquisidor General: Roma, Florencia y Milán conocerán a este apóstol de Cristo. Los milagros refrendan su vida abnegada por Cristo y por los hombres.



Sucesivamente es superior de los Conventos de Piaccenza, Como y Génova. En 1243 Inocencio IV confirma a Pedro como Inquisidor General; pero una conjura pesa sobre él para asesinarle.



Su martirio es como un eco de la muerte de Cristo, pues es fruto de 40 libras (moneda de Milán) . Era el 6 de abril de 1252. Regresaba de Milán a su Convento de Como, donde era Prior. Cerca de la aldea de Barsalina recibe dos golpes de hacha en la cabeza, comienza a recitar en voz alta el credo, las fuerzas le faltan y mojando un dedo en su sangre escribe en el suelo "CREO"



El Credo es la síntesis de su vida, de su abnegada entrega, de una fidelidad emocionante a Cristo Crucificado a quien ama. Tenía 46 años. Su cuerpo es trasladado al convento de Milán.



El 25 de marzo del año siguiente Inocencio IV le canoniza. Es el protomártir de la Orden Dominicana



Su fiesta se celebra, de acuerdo al actual Martirologio Romano el 6 de abril.

Lo que se oye es pasajero; lo que se escucha permanece en el corazón

Santo Evangelio según San Juan 7, 40-53. Sábado IV de Cuaresma

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!



Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)



Señor, permíteme escuchar lo que hoy me quieres decir.



Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 7, 40-53



En aquel tiempo, algunos de los que habían escuchado a Jesús comenzaron a decir: “Éste es verdaderamente el profeta”. Otros afirmaban: “Éste es el Mesías”. Otros, en cambio, decían: “¿Acaso el Mesías va a venir de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá de la familia de David, y de Belén, el pueblo de David?”. Así surgió entre la gente una división por causa de Jesús. Algunos querían apoderarse de él, pero nadie le puso la mano encima.

Los guardias del templo, que habían sido enviados para apresar a Jesús, volvieron a donde estaban los sumos sacerdotes y los fariseos, y éstos les dijeron: “¿Por qué no lo han traído?”. Ellos respondieron: “Nadie ha hablado nunca como ese hombre”. Los fariseos les replicaron: “¿Acaso también ustedes se han dejado embaucar por él? ¿Acaso ha creído en él alguno de los jefes o de los fariseos? La chusma ésa, que no entiende la ley, está maldita”.

Nicodemo, aquel que había ido en otro tiempo a ver a Jesús, y que era fariseo, les dijo: “¿Acaso nuestra ley condena a un hombre sin oírlo primero y sin averiguar lo que ha hecho?”. Ellos le replicaron: “¿También tú eres galileo? Estudia las Escrituras y verás que de Galilea no ha salido ningún profeta”. Y después de esto, cada uno de ellos se fue a su propia casa.



Palabra del Señor.




Medita lo que Dios te dice en el Evangelio



Oír y escuchar, dos verbos que parecen significar lo mismo, pero son realmente diversos.

En la teoría se podría pensar que esta diferencia carece de importancia, sin embargo, en la vida, dicha diferencia es crucial.



Oímos música, comentarios, el sonido de la naturaleza, mientras que escuchamos cuando realmente queremos entender el sentido de lo que se dice; lo que las palabras quieren expresar.

Lo que se oye es pasajero, mientras lo que verdaderamente se escucha permanece en el corazón.



Nicodemo nos pone de relieve esta situación diciendo: «¿Acaso podemos juzgar a alguien sin escucharlo primero?» Esto, llevado a nuestra relación con Jesús, es de suma importancia pues, a veces podemos caer en la actitud de los fariseos que no se permitieron escuchar lo que Jesús decía, simplemente oían como se oye una canción, un programa de televisión..., como se oye una simple opinión.

Oír y escuchar. Dos verbos, dos actitudes muy diversas.

La primera se muere como mosquito que molesta el oído; la segunda transforma, sorprende... nos hace expresar: «Jamás ha hablado nadie como ese hombre».

La vida realmente cambia –como la de Nicodemo– cuando dejamos simplemente de oír y empezamos a escuchar lo que Jesús nos quiere decir. Depende de nosotros qué actitud tomar.

«¿Cómo era la contraseña? (R: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”) Esa es la contraseña. ¡Repítanla, pero úsenla, úsenla! –¿Qué haría Cristo en mi lugar? Y hay que usarla todos los días. Llegará el momento que se la van a saber de memoria y llegará el día en que, sin darse cuenta, y llegará el día en que, sin darse cuenta, el corazón de cada uno de ustedes latirá como el corazón de Jesús. No basta con escuchar alguna enseñanza religiosa o aprender una doctrina; lo que queremos es vivir como Jesús vivió: ¿Qué haría Cristo en mi lugar?»
(Discurso de S.S. Francisco, 18 de enero de 2018).


Diálogo con Cristo



Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.



Propósito



Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Vivir mi día con actitud de escucha para descubrir qué es lo que haría Cristo en mi lugar.



Despedida



Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Católico, enciende tu cerilla

Los hijos de las tinieblas, son más astutos que los hijos de la luz

No son pocos los católicos que ante los problemas, dificultades y males que ven dentro o fuera de la Iglesia, adoptan una postura pasiva de inhibición o de inútil crítica, sin arrimar el hombro para nada en mejorar la situación. Mientras, las fuerzas contrarias hablan menos y actúan más, en un empeño común de desprestigiar la institución eclesial, enturbiar la situación religiosa o atacar los valores cristianos.



Se comprueba lo dicho en el Evangelio:"Los hijos de las tinieblas, son más astutos que los hijos de la luz". Si el mal avanza y se consolida en el mundo, no pequeña parte de responsabilidad la tenemos ante el Señor, los que nos llamamos cristianos y..nos dedicamos a sestear o, quizás, a que el Papa o la Jerarquía, den la cara y nos saquen las castañas del fuego. Como si los laicos no fueran Iglesia y fuera suficiente ser buena persona, cumplir con la Iglesia y dejar que arreglen otros lo que está mal.



Constato, a título de ejemplo, un hecho corriente y en el que se ven pocos católicos implicados. Ahora, en democracia, con la libertad de expresión y las facilidades que se dan en todos los medios para intervenir u opinar sobre miles de temas que aluden al cristianismo, por pereza, por cobardía o por otras causas, pocos se deciden a dar la cara.



Creo sinceramente que mucho mejor irían las cosas en todas partes, si los católicos-sobre todo los bien formados en su fe- en nombre de Jesús, dieran por escrito, o por palabra su valiente testimonio.



Católico, frente a la oscuridad que te rodea, no te limites a maldecir las tinieblas...



ENCIENDE TU CERILLA y habrás colaborado a que todos vean algo más claras las cosas.


Dominus Flevit

El llanto y las lamentaciones de Jesús sobre la Ciudad Santa, se recuerdan en este Santuario Medieval


La iglesia del Dominus flevit, «El Señor lloró», es una iglesia de Jerusalén, colocada sobre el Monte de los Olivos, que pertenece a la Custodia de Tierra Santa.

El Monte de los Olivos es muy rico en recuerdos bíblico-cristianos. El llanto y las lamentaciones de Jesús sobre la Ciudad Santa, se recuerdan en este Santuario Medieval.

"Si conocieras también tú en este día lo que te lleva a la paz! Sin embargo, ahora está oculto a tus ojos. Porque vendrán días sobre ti en que no sólo te rodearán tus enemigos con vallas, y te cercarán y te estrecharán por todas partes". Lucas 19, 41-44.

El recuerdo del Dominus Flevit a media altura de las faldas del monte aparece por primera vez entre los siglos XIII-XIV y se puede considerar como algo que sigue aquella tradición antigua. Había una piedra en el centro de un campo como señal de que en el siglo XVI vio surgir allí una mezquita denominada El Mansuryeh, restaurada últimamente y situada al norte de la propiedad franciscana.

“¡Ciudad de Dios, qué dulce es contemplar tu belleza desde el Monte de los Olivos!” Así escribía el patriarca de Jerusalén, Sofronio, (634-38) en sus famosas Odas sobre los Lugares Santos. Las palabras de Jesús sobre el final de Jerusalén y del mundo (Mt 24; Mc 13; Lc 21) eran consideradas por la Iglesia antigua como misterios de salvación revelados a los Apóstoles y a los más íntimos entre sus amigos; en cuanto a misterios, tenían su celebración litúrgica, al principio en una gruta situada en la parte alta del monte y después en la basílica construida por Constantino, según nos cuenta Eusebio de Cesarea a principios del s. IV. La celebración tenía lugar el martes de la Semana Santa: “todos en aquella hora de la media noche van a la iglesia que se encuentra en el monte del Eleona (de los Olivos). Llegados a aquella iglesia, el obispo entra en aquella gruta en la cual Cristo solían instruir a sus discípulos, toma el libro de los Evangelios y permaneciendo en pie, el mismo obispo lee las palabras del Señor…” (Egeria, siglo IV).

Importantes descubrimientos arqueológicos (P. Bagatti y T.J.Milik, 1953-54) tuvieron lugar en el recinto perteneciente a los franciscanos, gracias a las excavaciones realizadas a mediados del siglo XX, que permitieron descubrir un antiguo cementerio de época romana y bizantina, con una serie de tumbas con sarcófagos y osarios; algunos tienen signos cristianos evidentes y pertenecerían a las primeras comunidades judeocristianas de Jerusalén.. Se encontraron tumbas del período cananeo (ss.XVI-XIV a. C.),sepulcros hebreos del tiempo de Cristo (I a C.- I d. C.) con algunos más tardíos (II-IV d. C.) y un monasterio del período bizantino-árabe (ss. VII-VIII d. C.).

El moderno Santuario fue construido por el arquitecto Antonio Barluzzi, en el año 1965, sobre las ruinas de un monasterio bizantino del que se conservan algunos mosaicos sobre el pavimento de la iglesia actual, datados en el siglo VII. Una inscripción del mismo período atestigua la existencia sobre el lugar de un pequeño monasterio además de una capilla, dedicados a la profetisa Ana, de la que se habla en el evangelio de san Lucas (cf. Lc 2, 26-38).

La denominación de la iglesia recuerda el llanto de Jesús ante la ciudad de Jerusalén (episodio conocido como Flevit super illam en Latín), como se menciona también en el citado evangelio (cf. Lc 19, 41-44): la tradición de unir a este lugar el episodio evangélico se remonta al siglo XVI. El interior de la iglesia está dominado una por una gran ventana colocada sobre el altar mayor, desde donde se puede contemplar la ciudad.

En el capítulo 19 del Evangelio según San Lucas, cuando Jesús se acerca a Jerusalén, al ver la ciudad, llora por ella (Lucas 19:41) (episodio conocido como Flevit super illam en Latín) anticipando las desgracias que la esperan. En la imagen, pintada por Enrique Simonet en 1892, podemos ver que el episodio transcurre en el Monte de los Olivos, y al fondo el Segundo Templo:

Flevit super illam (1892). Cuadro de Enrique Simonet. (Ver imagen en alta resolución)

Guía para hacer una buena confesión

Para facilitar el examen de conciencia, presentamos una guía en forma de preguntas



Recibid el Espíritu Santo.

A quienes perdonéis los pecados,

les quedan perdonado;
a quienes los retengáis,
l
es quedan retenidos.

(Jn20,23)

Preparación para la confesión

¿ Que se necesita para confesarse bien ?
•    Examen de conciencia: Que consiste en recordar todos los pecados que hemos cometido desde la última confesión.
•    Arrepentimiento: Que consiste en sentir sincero dolor de haber ofendido a Dios; y detestar el pecado. (Para alcanzar el arrepentimiento hay que pedírselo a Dios)
•    Propósito de la enmienda: Que consiste en decidirse firmemente a no volver a pecar; en estar dispuestos a evitar el pecado, cueste lo que cueste.
•    Confesión: Que consiste en decirle al Sacerdote todos los pecados que hemos descubierto en el examen de conciencia.
 
Esta confesión de pecados debe ser:
•    Sincera: Es decir, sin querer engañar al Sacerdote, pues a Dios es imposible engañarlo.
•    Completa: Es decir, sin callarse ningún pecado.
•    Humilde: Es decir, sin altanería ni arrogancia.
•    Prudente: Es decir, que debemos usar palabras adecuadas y correctas, y sin nombrar personas ni descubrir pecados ajenos.
•    Breve: Es decir, sin explicaciones innecesarias, y sin mezclarle otros asuntos.
Satisfacción: Que consiste en cumplir la penitencia que nos impone el sacerdote, con la intención de reparar los pecados cometidos. Es obligatorio cumplir la penitencia, porque es parte del mismo sacramento.
Guía para el examen de conciencia:
Para facilitar el examen de conciencia, se presenta a continuación una guía en forma de preguntas. LEA DESPACIO y MEDITE cada pregunta, y si lo desea, haga una lista de sus pecados para que ninguno se le olvide cuando llegue el momento de confesarlos ante el Sacerdote.
•    ¿Cuanto tiempo hace que me confesé la última vez?
•    ¿Cumplí completamente la penitencia que me impuso el Sacerdote?
•    ¿Qué se me olvidó o que pecado grave callé en confesiones anteriores?

1.- AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS

"Yo, el Señor, soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto,
de la casa de la servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de mi.
No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos,
Ni de lo que hay abajo en la tierra. No te postraras ante ellas ni les darás culto"
(Ex 20,2-5; Dt 5, 6-9)
"Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, solo a El darás culto"
(Mt 4,10)

¡AMARÁS al Señor tu Dios con todo tu corazón,
con toda tu alma y con todas tus fuerzas!
(Lc 10,27; Dt 6,5)

•    ¿Creo en Dios? ¿Doy testimonio de El? ¿Tengo en El una fe y una confianza firme y completa?
•    ¿Dudo o rechazo como verdadero lo que Dios ha revelado en las Escrituras (La Sagrada Biblia)?
•    ¿Me he desesperado, llegando a dudar de la bondad de Dios, de su justicia, de sus promesas y de su misericordia?
•    ¿He presumido de que Dios me salvará de todas maneras, aún son conversión y sin mérito?
•    ¿He sido indiferente, despreciando la acción y la fuerza de Dios en mi vida?
•    ¿He respondido al amor de Dios con tibieza?
•    ¿He cultivado un enfermizo orgullo propio, que me ha llevado a odiar a Dios?
•    ¿Le he dedicado suficiente tiempo a Dios en la oración personal y comunitaria?
•    ¿He hecho las cosas que requieren sacrificio, - con verdadero amor - y ofreciéndoselas al Señor?
•    ¿He cumplido en todo o en parte, alguna promesa hecha a Dios o a su iglesia?
•    ¿He sido supersticioso, o sea que le he atribuido una importancia de algún modo mágico, a ciertas prácticas legítimas o necesarias?
•    ¿He creído y/o consultado y/o usado: supersticiones, hechicerías, brujería, magia, (incluso la blanca), adivinos, quiromancia, "médium", agüeros, horóscopos, cartas de naipe, "tazas de chocolate" y cosas parecidas; al igual que riegos, sahumerios, talismanes, "pencas de sábila", filtros, maleficios, sortilegios, cábala, tarot, "carta astral", alquimia, tabla ouija, santería, amuletos, vudú, gurúes, shamanismo, numerología, espiritismo, "yo soy", necromancia, cuarzos, piedras, mantras, etc., y todo tipo de "objetos con poder". (Dt 18, 10-12; Jr 29, 8)
•    ¿He honrado y/o reverenciado y/o adorado a una criatura (cualquiera que sea) en lugar de Dios?.   Como por ejemplo al dinero, al poder (o a los poderosos) al placer, o a las cosas materiales (como automóviles y pertenencias que se colocan por encima de todo, incluso de Dios).
•    ¿He puesto fe, o he practicado, o me he dejado llevar por grupos, sectas o movimientos no Cristianos o que mezclan la verdad de Jesucristo con otras ideologías que contienen verdades, pero algunas mentiras muy disfrazadas por el demonio?   Por ejemplo: El poder mental, la reencarnación, la falsa metafísica, el método Silva, el ocultismo, el espiritismo, la astrología, el tarot, la meditación trascendental, el yoga, el gnosticismo, el i-chin, "los viajes astrales", los gurús, el inside, el avance, la dianética, la medicina holística, la parapsicología, la sofrología; la radiastesia, la homeopatía, la acupuntura y la acuprensión cuando van acompañadas de prácticas esotéricas. También la hipnosis y autohipnosis, las regresiones, la lectura del áurea, la terapia de olores y esencias florales, el esoterismo, la teosofía, LA MASONERÍA, el rosacrucismo, el budismo, el hare krishna, la "canalización de espíritus o cháneling", el tao, el feng sui y todo lo relacionado con el "new age" o la "nueva era". Igualmente son movimientos o sectas no cristianas LOS MORMONES Y LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ que no creen en Jesucristo como hijo de Dios. (2Tim 4, 3-4; 1Tim 4, 1)
•    ¿He tentado a Dios, o sea que lo he puesto a prueba, dudando de su palabra, o de su obra, o de su bondad, o de su omnipotencia, o de su amor o poder?
•    ¿He cometido sacrilegio?   O sea que ¿he profanado o tratado indignamente los sacramentos y las otras acciones litúrgicas, así como las personas (sacerdotes y religiosos) las cosas y los lugares consagrados a Dios?
•    ¿He tratado sacrílegamente LA EUCARISTÍA?
•    ¿He comprado o vendido artículos religiosos bendecidos?
•    ¿He sido ateo, o materialista práctico (agnóstico), he rechazado o negado la existencia de Dios?
•    ¿He orado muy poco o casi nada, olvidándome de ofrecerle al TODO PODEROSO mi trabajo amoroso y de darle gracias en oración al levantarme, al acostarme, y al recibir los alimentos?
•    ¿Me he acercado indignamente a recibir algún sacramento?

2.-  NO JURAR SU SANTO NOMBRE EN VANO

"No tomarás en falso el nombre del Señor tu Dios".
(Ex 20, 7; Dt 5,11; Lv 19,12)
"se dijo a los antepasados: no perjurarás...
pues yo digo que no juréis en modo alguno".
(Mt 5, 33-34)

•    ¿He empleado el nombre de Dios en cosas diferentes a Alabarlo, Bendecirlo y Glorificarlo?
•    ¿He abusado del nombre de Dios, es decir, he usado inconvenientemente el nombre de Dios, o de Jesucristo, o de la Santísima Virgen María, o de algún Santo?
•    ¿He hecho promesas a otras personas en nombre de Dios, comprometiendo el honor, la fidelidad, la veracidad y la autoridad divina? ¿he sido infiel a esas promesas?
•    ¿He blasfemado; o sea que he proferido contra Dios -interior o exteriormente- palabras de odio, de reproche, o de desafío?   ¿He injuriado a Dios, faltándole al respeto en las expresiones?
•    ¿He jurado en falso, sin necesidad, sin prudencia, o por cosas de poca importancia?
•    ¿He perjurado, o sea que he hecho una promesa que no tengo intención de cumplir?
•    ¿He jurado hacer algún mal? ¿He tratado de reparar el daño que haya podido seguirse?

3.-  SANTIFICAR LAS FIESTAS

"Recuerda el día sábado (hoy domingo) para santificarlo.
Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos,
Pero el día séptimo es día de descanso para el Señor, tu Dios.
No harás ningun trabajo"
(Ex 20, 8-10; Dt 5, 12-15)
"El Sábado ha sido instituido para el hombre
y no el hombre para el sábado.
De suerte que el Hijo del Hombre también es Señor del sábado"
(Mc 2, 27-28)

•    ¿He trabajado o he hecho trabajar sin necesidad urgente en día de precepto?
•    ¿He utilizado mi tiempo del día del precepto, en actividades indecorosas u otras diferentes al compartir familiar y crecimiento espiritual?   (Estudio de las Sagradas Escrituras, reflexión, meditación, cultura, etc., que favorecen el crecimiento de la vida interior, familiar y cristiana).
•    ¿He faltado deliberadamente a la celebración eucarística (La santa Misa) de algún domingo o día festivo?
•    ¿Me he distraído voluntariamente durante la Eucaristía, y/o he asistido físicamente, pero con el "corazón y la mente en otro lugar"?
•    ¿He observado la abstinencia los viernes de cuaresma?   ¿He ayunado el miércoles de ceniza y el viernes santo?
•    ¿Me he confesado al menos una vez al año?   ¿He hecho penitencia y ayuno por mis pecados?
•    ¿He guardado la disposición del ayuno una hora antes del momento de comulgar?
•    ¿Me he confesado lo antes posible, después de cometer algún pecado mortal?
•    ¿He ayudado a la Iglesia en sus necesidades, en la medida que puedo?
 Hasta aquí los mandamientos son referentes a nuestro AMOR a Dios. En adelante, los mandamientos nos piden AMAR a los demás y a nosotros mismos


 4.- HONRAR A PADRE Y MADRE

"Honra a tu padre y a tu madre,
para que se prolonguen tus días sobre la tierra
que el Señor tu Dios, te va ha dar" (Ex 20, 12).
"Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo"
"Honra a tu padre y a tu madre",
tal es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa:
"para que seas feliz, y se prolongue la vida sobre la tierra"
(Ef 6, 1-3; Dt 5, 16)

Examen como HIJOS

•    ¿He irrespetado a mis padres? ¿He tenido sinceras actitudes de gratitud y amor por ellos?
•    ¿He desobedecido a mis padres o superiores en cosas importantes?
•    ¿He tenido un desordenado afán de independencia, que me lleva a recibir mal las indicaciones de mis padres, simplemente porque me lo mandan?   ¿Me doy cuenta que esta reacción esta causada por la soberbia?
•    ¿Los he amenazado o maltratado de palabra o de obras, o les he deseado algún mal grave o leve?
•    ¿He dejado de ayudarle a mis padres en sus necesidades espirituales o materiales, pudiéndolo hacer, esforzándome?
•    ¿Me enfado y peleo con mis hermanos y compañeros? ¿He dejado de hablarme con ellos, y no pongo los medios necesarios para la reconciliación?
•    ¿He dado mal ejemplo a mis hermanos o compañeros; y he sido egoísta o envidioso, queriendo siempre sobresalir, tener razón, etc.
•    ¿Me dejo llevar por el mal genio y me enfado con frecuencia sin motivo justificado?
•    ¿Me he sentido responsable ante mis padres del esfuerzo que hacen para que yo me forme, estudiando con intensidad, y cumpliendo con todo en el plantel educativo?
•    ¿Respeto toda autoridad a la que estoy sometido, y miro a estos superiores como representantes de Dios que los ha instituido ministros de sus dones? (Rm 13, 1-2)

Examen como PADRES

•    ¿He degradado el amor conyugal a una simple e irresponsable procreación de hijos, sin importarme ni hacer algo por la educación moral y la formación espiritual de dichos seres fecundados?
•    ¿He dado mal ejemplo a mis hijos, no cumpliendo con mis deberes religiosos, familiares, o profesionales?
•    ¿He corregido a mis hijos siempre con firmeza, con justicia y con amor, por su bien?
•    He cumplido la responsabilidad de evangelizar a mis hijos desde la primera edad, enseñándoles los misterios de la fe, mediante el testimonio de vida cristiana de acuerdo con el Evangelio?
•    ¿He prevenido e instruido a mis hijos sobre las malas compañías, enseñándoles los peligros?
•    ¿Los he forzado a recibir algún sacramento, sin la debida preparación?
•    ¿He impedido que mis hijos sigan la profesión o vocación que Dios les indica y desea para ellos; les he puesto obstáculos o los he aconsejado mal a propósito?
•    ¿Permito que estudien o trabajen, en lugares donde corre peligro su alma o su cuerpo?
•    ¿He tolerado escándalos o peligros morales o físicos entre las personas que viven en mi casa?
•    ¿Procuro hacerme amigo de mis hijos?   ¿Les doy a conocer cómo es el origen de la vida, acomodándome a su mentalidad y capacidad de comprensión?
•    ¿En la familia, me enojo con facilidad, y me falta la amabilidad que expreso con extraños?
•    ¿He reñido con mi cónyuge? ¿Ha habido malos tratos de palabra o de obra?
•    ¿He abandonado parcial o totalmente a mi cónyuge y/o a mis hijos o padres?
•    ¿He dejado de ayudar en las necesidades espirituales o materiales a las personas que me rodean; pudiendo hacerlo -aun- con esfuerzo?
•    ¿He procurado ganar lo suficiente, y no malgastarlo, para poder mantener dignamente a mi familia?
•    ¿He elegido un establecimiento educativo, donde BIEN se nos ayuda, en la tarea de educar cristianamente a nuestros(s) hijo(s)?
•    ¿En el trabajo o en otra actividad, he ordenado o establecido cosas contrarias a la dignidad de las personas y a la ley natural?

5.- NO MATAR

"No mataras"
(Ex 20, 13)
"Habéis oído que se dijo a los antepasados:
"No mataras";
y aquel que mate, será reo ante el tribunal.
Pues yo os digo:
Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal"
(Mt 5, 21-22)

•    La vida humana es sagrada. ¿He matado?   ¿Me he atribuido el derecho de matar de modo directo y voluntario a un ser humano; sea el que sea?
•    ¿Le he hecho a alguna persona, algo, con intención de provocar indirectamente su muerte?
•    ¿Le he negado la asistencia a cualquier persona en estado de peligro?
•    ¿He llegado a herir a alguien? ¿he conducido irresponsablemente cualquier vehículo, colocando en riesgo mi vida y la de los acompañantes?
•    ¿He participado indirectamente y con conocimiento previo en cualquier acto donde se asesine alguna persona, y no he puesto mi total empeño para prevenirlo?
•    ¿He participado directa o indirectamente en algún aborto provocado? (Jr 1,5). (se incurre en excomunión ipsofacto reservada al Obispo; o sea que es una forma como la Iglesia, manifiesta la gravedad de este crimen).
•    ¿He practicado la eutanasia, o sea, que he puesto fin a la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas, o he consentido o ayudado a ello por acción o por omisión?
•    Somos administradores y no propietarios de la vida que Dios nos ha confiado..... ¿He intentado suicidarme?. ¿He colaborado voluntariamente en el suicidio de alguien?
•    El escándalo es la actitud o el comportamiento que induce a otro a hacer el mal.   El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo; y puede ocasionarle la muerte espiritual.....   Por acción o por omisión... ¿He escandalizado a alguien arrastrándolo a una falta grave, o sea, haciéndolo pecar? (Tm 18,6)
•    ¿Considero mi cuerpo como un "valor absoluto", llegando a sacrificar todo a él, o he llegado a idolatrar la perfección física y el éxito deportivo en un relativo "culto al cuerpo"?
•    ¿He abusado de la comida, del alcohol o licores, del tabaco o del cigarrillo, o de las medicinas?
•    ¿He usado drogas o sustancias alucinógenas?  ¿He producido, o traficado o negociado con sustancias que incitan a prácticas graves, contrarias a la ley moral?
•    ¿He utilizado mensajes subliminales para dominar la voluntad de las personas?
•    ¿He puesto en peligro mi salud mental y espiritual, al querer distraerme con música que contiene mensajes subliminales que incitan a prácticas de violencia, rebeldía, y otras contrarias al verdadero amor que invita a practicar Jesucristo?
•    ¿He participado directa o indirectamente en secuestros, actos de terrorismo o torturas?
•    ¿He participado en amputaciones, mutilaciones, o esterilizaciones forzosas a personas inocentes?
•    ¿He ayudado a los moribundos a permanecer dignamente sus últimos momentos, acompañándolos en oración, y cuidando que reciban a tiempo los sacramentos?
•    ¿Tengo en mi corazón un deseo de venganza por el mal que me han causado? (Mt 5,22)
•    ¿Siento odio, rencor o resentimiento por alguien; le he deseado el mal? ¿Quiero sanarme de esos sentimientos? (Mt 5, 44 - 45)
•    ¿He evitado todo conflicto, pelea o guerra, en la medida de mis capacidades

6.- NO COMETER ACTOS IMPUROS

"No cometerás adulterio"
(Ex 20,14; Dt 5,17)
Habéis oído que se dijo:
"No cometerás adulterio"
Pues Yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola,
Ya cometió adulterio con ella en su corazón.
(Mt 5, 27 - 28)

•    ¿Me he dejado dominar por las pasiones? (para dominar las pasiones se requiere primero que todo, contar con la gracia de Dios, y hacer un esfuerzo reiterado en todas las etapas de la vida. Se requiere también la obediencia a los mandamientos divinos, la práctica de las virtudes morales, y en espacial, la fidelidad en la oración)
•    ¿He faltado a la castidad por lujuria? (deseo o goce desordenado del placer sexual) ¿Por masturbación?   ¿Por pornografía? (actores, comerciantes, publico).
•    ¿He mal usado los adelantos tecnológicos como la Internet, para charlas impuras, y acciones que llevan al vicio de la lujuria?   ¿Me he percatado que a través del mal uso de estos medios hago pecar a otros?
•    ¿He fornicado?   (Acto sexual entre hombre y mujer no vinculados en matrimonio sacramental)
•    ¿He manchado mi cuerpo en la prostitución?   ¿Vendiendo o comprando placer? ¿Propicio la prostitución o negocio con ella?
•    ¿He forzado o agredido con violencia la intimidad sexual de una persona (incluso cónyuge) ¿He cometido incesto? (Relación sexual o violación cometida por los padres o educadores con los niños a su cargo) ¿He cometido "pedofilia"? (Relación sexual con niños)
•    ¿He tenido relaciones carnales homosexuales? (Rm 1, 24-27; 1Co 6,10; 1Tim 1,10; Gn 19, 1-29)
•    Si tengo tendencias homosexuales instintivas..... ¿He unido en oración mis dificultades al sacrificio de la cruz de Cristo, buscando siempre la práctica de la castidad, mediante el dominio de si mismo, y ayudado mediante la gracia sacramental en la practica constante de la comunión y demás sacramentos?.

ESPOSOS

•    ¿He sido completamente fiel en mi matrimonio? (Mt 5,32; 19,6; Mc 10,11; 1Co 6, 9-10; 1Co 6, 9-10; Os 2,7)
•    ¿He roto, el libre contrato matrimonial con el divorcio? (Mc 10, 9)
•    ¿He vivido en poligamia? ¿He dejado esas relaciones conyugales ilícitas? ¿Estoy cumpliendo con los deberes contraídos con esa(s) mujer(es) y los hijos?
•    ¿He tenido relaciones carnales cometiendo el grave incesto? (1 Co 5, 1 4-5; Lv 18, 7-20)
•    ¿He vivido en unión libre? O ¿He vivido en concubinato o en unión a prueba?
•    No tengo hijos, y ¿He evitado la fecundidad en mi matrimonio?
•    ¿He usado métodos anticonceptivos diferentes a los que exige una continencia periódica (parar las relaciones sexuales por pocos días) y una auto observación; permitiendo así utilizar el recurso de los períodos infecundos? (son contrarios, por ejemplo: condones, pastas, espumas, óvulos, inyecciones, y todo tipo de fármacos anti- ovulantes, etc.)
•    ¿He usado o propiciado métodos anticonceptivos micro abortivos que obligan a salir del útero el feto ya fecundado en las trompas? (por ejemplo: la "T", la "S", y demás objetos físicos que se introducen en el útero).
•    ¿He utilizado técnicas reprobables de fecundación artificial, o de esterilización directa (ligadura de trompas, vasectomía)
•    ¿He practicado el onanismo? o ¿el coito interrupto? (ver Génesis 38, 9-10)

7.- NO ROBAR


"No robarás"
(Ex 20, 15; Dt 5, 19)
"No robarás"
(Mt 19, 18)

•    ¿He tomado, retenido o cogido injustamente cualquier bien ajeno, contra la voluntad razonable de su dueño?
•    ¿He defraudado, engañado o estafado a alguien en algún negocio o actividad mercantil?
•    ¿He pagado salarios injustos, que no estén de acuerdo al desempeño de la persona?
•    ¿He elevado los precios de mis bienes, especulando con la ignorancia o las necesidades ajenas?
•    ¿He participado de alguna manera en la corrupción, mediante la cual se trata de cambiar el proceder correcto, por el que mas convenga?
•    ¿He trabajado mal?, ¿he robado tiempo en mi trabajo?, ¿he defraudado a mis patrones?
•    ¿He defraudado físicamente al Estado, en los impuestos justos y razonables que se revierten en beneficio de la comunidad? (ver justicia conmutativa y justicia distributiva 2409 - 2413 del nuevo Catecismo de la Iglesia Católica)
•    ¿He falsificado documentos o utilizado actos engañosos?
•    ¿He despilfarrado mis bienes o los que he tenido a cargo? ¿he gastado en exceso o en cosas suntuarias, buscando desmedido placer o prestigio?
•    ¿He causado daño a las propiedades o bienes públicos o privados?
•    ¿He incumplido promesas o contratos moralmente justos? ¿he faltado sin justa causa en contratos comerciales, de compra o venta, de arriendo o de trabajo etc.?
•    ¿He apostado injustamente, o he hecho trampas en juegos de azar, causando perjuicio?
•    ¿He invertido en mascotas, sumas de dinero muy altas, que ayudarían a remediar mejor la miseria humana?
•    ¿He hecho sufrir inútilmente a algún animal? ¿He sacrificado sin necesidad la vida de algún animal?
•    Al trabajar, ¿He colocado el lucro personal como la norma exclusiva y el fin único de mi actividad económica; olvidándome de los derechos fundamentales de mis trabajadores o compañeros, y olvidándome de realizar mi trabajo como servicio a los demás? "No podéis servir a Dios y al dinero" (Mt 6, 24; Lc 16, 13)
•    ¿He ayudado con amor a los pobres? ¿he practicado las obras de misericordia y la caridad?


8.- NO LEVANTAR FALSO TESTIMONIO NI MENTIR

"No darás testimonio falso contra tu prójimo"
(Ex 20, 16)
"Sea vuestro lenguaje "Si, si"; "No, no":
que lo que pasa de aquí viene del maligno"
(Mt 5, 37)


•    ¿He dicho mentiras? ¿He dicho mentiras con la intención de engañar? (Ef 4, 25)
•    ¿He dado un falso testimonio públicamente? (Pr 19, 9)
•    ¿He cometido "perjurio", o sea, he dicho bajo juramento cosas contrarias a la verdad?
•    ¿He dañado la reputación de alguien, con actitudes o palabras injustas?
•    ¿He enjuiciado (o juzgado) un defecto moral del prójimo, incluso tácitamente, sin tener fundamento suficiente para realizar dicho juicio?
•    ¿He cometido "maledicencia", o sea, que sin razón objetivamente válida, he manifestado los defectos y faltas del prójimo a otras personas que no conocían dichos defectos? (Si 21, 28)
•    ¿He calumniado, mediante palabras contrarias a la verdad, dañando la reputación de otros?
•    ¿He halagado o adulado -a otra persona-, en la malicia de sus malos actos, y en la perversidad de su conducta, haciéndome cómplice de vicios y pecados graves?
•    ¿He faltado contra la verdad por vanagloria o jactancia; o por ironía?
•    ¿He faltado, al revelar los secretos profesionales?; ¿O al no guardar las confidencias hechas bajo secreto? (Si 22, 22)
•    ¿He escuchado conversaciones contra la voluntad de los que la mantenían? ¿He abierto o leído correspondencia u otros escritos contra la voluntad de sus dueños?
•    ¿He hablado mal de los demás; con el pretexto de que me contaron o de que se dice por ahí?

9.- NO CONSENTIR PENSAMIENTOS NI DESEOS IMPUROS, y NO DESEAR LA MUJER DEL PRÓJIMO.

"No codiciarás la casa de tu prójimo,
ni codiciarás la mujer de tu prójimo,
ni su siervo, ni su sierva, ni su buey ni su asno,
ni nada que sea de tu prójimo"
(Ex 20, 17)
"El que mira a una mujer deseándola,
ya cometió adulterio con ella en su corazón"
(Mt 5, 28)


•    ¿He aborrecido la concupiscencia de la carne, es decir, he rechazado ese deseo o apetito sensible de la carne que lucha contra el espíritu? (Ga 5, 16-17 24; Ef 2, 3)
•    ¿He orado para alcanzar de Dios la gracia de la pureza y la limpieza de corazón?
•    ¿He luchado por la pureza de la mirada exterior e interior(imaginación); mediante el rechazo de toda complacencia en los pensamientos impuros? "la vista despierta la pasión de los insensatos" (Sb 15, 5)
•    ¿He faltado contra el pudor del cuerpo, que es modestia y discreción; así como contra el pudor de los sentimientos?
•    ¿Me he dejado llevar por las presiones de la moda, usando públicamente vestidos o prendas que excitan sensualmente a personas del otro sexo, y causan miradas, deseos y/o pensamientos indecorosos?
•    ¿He participado de alguna manera en pornografía, o en actos o espectáculos exhibicionistas?
•    ¿He mal usado el Internet, la televisión u otros medios de comunicación para charlas o "distracciones" que llevan a deseos, pensamientos, y/o actos impuros?
•    ¿He irrespetado y/o lesionado el pudor de niños o adolescentes?

10. NO CODICIAR LOS BIENES AJENOS

"No codiciarás nada que sea de tu prójimo"
(Ex 20, 17)
"Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón"
(Mt 6, 21)


•    ¿He codiciado o deseado enfermizamente los bienes ajenos?
•    ¿He caído en la avaricia, o sea la pasión inmoderada por las riquezas materiales, y el poder sobre ellas? "el ojo del avaro no se satisface con su suerte" (Si 14,9)
•    ¿He sentido envidia, o sea, he sentido como "tristeza" ante el bien o el triunfo de los demás, y un deseo desordenado de poseer u obtener lo mismo, aunque sea en forma indebida?
•    ¿He deseado un mal grave al prójimo?
•    ¿He estado muy apegado a las cosas terrenales (dinero, vehículos, casas, terrenos, computadores etc) y ocupo casi todo mi tiempo en acumular esas "cosas materiales"?


Para ampliar con detalles los interrogantes aquí planteados, y el porqué se consideran pecados, consulte por favor


EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA del numeral 1846 al 2557

DIFERENCIA ENTRE PECADO MORTAL Y VENIAL

Si alguno ve que su hermano comete un pecado que no es de muerte,
pida y le dará vida - a los que cometan pecados que no son de muerte
pues hay un pecado que es de muerte, por el cual no digo que pida.
Toda iniquidad es pecado, pero hay pecado que no es de muerte.
(1Jn 5, 16-17)

EL PECADO MORTAL

Destruye el principio vital de la caridad en el corazón del hombre, por una infracción grave de la ley Divina. Aparta al hombre de Dios, que es su fin último.
Para que un pecado sea mortal se requieren tres condiciones:
•        Violar uno de los mandamientos en materia grave.
•        Plena conciencia
•        Entero conocimiento.
El pecado mortal si no es borrado por el arrepentimiento y el perdón de Dios, causa la exclusión del Reino de Dios, y la muerte eterna del infierno.

EL PECADO VENIAL

Deja subsistir la caridad, aunque la ofende y la hiere. El pecado venial impide el progreso del alma; y quien lo comete merece penas temporales. El pecado venial deliberado y que permanece sin arrepentimiento, nos dispone rápidamente o poco a poco a cometer pecado mortal.

El pecado venial no rompe la alianza con Dios; no priva de la gracia santificante, de la amistad con Dios, de la caridad, ni por lo tanto, de la bienaventuranza eterna.

Oración para pedir a Dios el arrepentimiento

Señor y Dios mío: Ayúdame a descubrir el mal que he hecho, y el bien que he dejado de hacer; Toca mi corazón para que con sinceridad me convierta a Ti.
Restaura en mi tu amor para que resplandezca en mi la vida a la imagen de tu hijo Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos...... amén.

Acto de Contrición

"JESÚS hijo de Dios, apiádate de mi que soy pecador;
me duele haberte ofendido y no haberte amado".

Oración mientras se recibe la absolución

Jesús, mi Señor y Redentor, YO ME ARREPIENTO de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno, propongo firmemente y con la ayuda de tu gracia no volver a pecar, y confió en que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas, y me has de llevar a la vida eterna....amén.

Oración después de la confesión

Gracias te doy Señor por tu gran misericordia; es cierto que mi ingratitud ha sido muy grande, pero infinita es tu clemencia; en lugar del castigo merecido, me has llamado a la penitencia y me has dado tu perdón. ¡Seas alabado y bendecido Señor!. De ahora en adelante quiero demostrarte mi amor y mi fidelidad. Virgen María, madre mía, refugio de pecadores; ya que por tu intercesión maternal Dios quiso perdonarme, alcánzame la gracia de ser constante y firme en los buenos propósitos hasta la muerte. Por Jesucristo Nuestro Señor...amén.

Ahora cumple la penitencia.

"Vete y no peques más"


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