«Lo ha sacado de su indigencia»
- 24 Noviembre 2014
- 24 Noviembre 2014
- 24 Noviembre 2014
Pedro, en el Vaticano
Exclusiva RD: así será la reforma de la Curia, que habla expresamente de "Consejo de Ministros” vaticano
Los “doce apóstoles” de Francisco
El Papa aboga por un gobierno sinodal, y quiere evitar que Roma sea una "Corte" de obispos
La reducción significativa del número de dicasterios permitirá encuentros más frecuentes y sistemáticos de cada prefecto con el Papa" dado que no serán "un grupo excesivamente numeroso
(Jesús Bastante).- El Gobierno del Vaticano girará en torno a un "Consejo de Ministros",formado por una docena de personas, responsables de los nuevos dicasterios que conformarán la Curia Romana, según el proyecto de reforma que el Papa Francisco presentará este lunes a los miembros de la Curia. Al frente de dicho "consejo de ministros", pues así se denomina expresamente en el documento, al que ha tenido acceso en exclusiva RD, estarán los"doce apóstoles de Francisco", que culmina una reordenación histórica en el devenir de la Iglesia católica. Con un gobierno colegiadocomo no se recuerda en torno a la barca de Pedro.
El proyecto tiene algunos puntos sumamente novedosos, e incluye la práctica desaparición de los Pontificios Consejos, que se integrarán en las 12 nuevas "congregaciones" (no se conoce si el término seguirá siendo éste, o directamente se hablará de "Ministerios"): las nueve actuales (Doctrina de la Fe, Culto Divino, Causas de los Santos, Iglesias Orientales, Evangelización de los Pueblos, Clero, Institutos de Vida Consagrada, Educación Católica y Obispos), a las que habrá que sumar la deLaicos y Familia; Caridad y Justicia (que reunirá las funciones de los consejos pontificios Justicia y Paz, Cor Unum, Migrantes y Pastoral de Salud) y un "ministerio de Comunicación", que sólo se creará cuando concluya el estudio encargado a Lord Patten.
Con todas las salvedades respecto a los estados democráticos, en el Vaticano también habrá una mayor separación entre poder legislativo y judicial, manteniendo losTribunales de la Signatura Apostólica una mayor independencia, aunque los delitos graves (como en el caso de la pederastia) seguirán dependiendo de Doctrina de la Fe.
Como en todo gobierno, además del Jefe de Estado (Papa Francisco), el Secretario de Estado se convertiría en una suerte de canciller (asuntos exteriores) que también ejercería el papel de "primer ministro".
La reforma de la Curia permitirá, también, reducir hasta el extremo la presencia de obispos y cardenales, dejando libres, casi de inmediato, hasta una quincena de puestos "cardenalicios", que permitiría "internacionalizar" en breve el Colegio cardenalicio.
El Papa quiere evitar que la Santa Sede se convierta en una "conferencia episcopal" con medio centenar de prelados trabajando -y murmurando-, lo que, como veremos a continuación, es definido como un peligro de "autorreferencialidad" y de "carrerismo" intraeclesial, que se quiere erradicar.
Los "principios inspiradores" en la reforma de la Curia Romana, apunta el documento, inciden en que el organismo vaticano debe "ayudar al Papa en el gobierno cotidiano de la Iglesia", y debe ser "instrumento de la unidad de toda la Iglesia", respetando, empero, "la potestad de los obispos diocesanos y la justa autonomía de las Iglesias particulares".
"Parece necesaria una racionalización de los organismos de la Curia", subraya el documento, que incide en que ningún dicasterio "debe atribuirse la competencia de otro", como puede suceder en la actualidad. El texto, que este lunes será explicado a los miembros de la Curia romana, apunta que "es necesaria una simplificación significativa de la Curia". Por ello, se decide "la fusión de los Pontificios Consejos siguiendo materias de competencia", así como la "simplificación interna de los dicasterios", o una "eventual reducción o supresión" de Consejos o dicasterios.
El primer organismo en ser modificado es la Secretaría de Estado, que pasaría a ser una suerte de "órgano de coordinación de los dicasterios". El secretario de Estado, como "primer colaborador del Santo Padre", debe fomentar "periódicas y frecuentes reuniones con los jefes de los dicasterios, el Consistorio ordinario o el Consejo de la Secretaría Permanente del Sínodo". El número dos vaticano podrá además, ejercer labor de coordinación, activando "comisiones mixtas" en caso de conflicto entre "ministerios" vaticanos.
"El trabajo de la Curia debe ser sinodal", afirma el documento, que consagra la necesidad de "hacer habituales las reuniones de los jefes de Dicasterio, presididas por el Romano Pontífice", en una suerte de "Consejo de Ministros" (el texto utiliza esta expresión) de la Iglesia romana. "La reducción significativa del número de dicasterios permitirá encuentros más frecuentes y sistemáticos de cada prefecto con el Papa" dado que no serán "un grupo excesivamente numeroso".
La "sinodalidad" también "debe ser utilizada en el interior de cada dicasterio", dando "particular relevancia y frecuencia " a las sesiones ordinarias, con una mayor participación de los miembros". No obstante, el documento anima a "evitar la fragmentación y la multiplicación de sectores especializados, que pueden tender a la autorreferencialidad".
"El empeño de todo el personal de la Curia debe esta animado por una espiritualidad de servicio y de comunión: se trata de crear estructuras que eliminen el carrerismo". La nómina de colaboradores seguirá "criterios eclesiales", y en ellos formarán parte laicos, sacerdotes y religiosos "de probada vida cristiana". Y no tanto obispos, pues "un modo de evitar el peligro del carrerismo" es el de conseguir que los oficiales de dicasterios no ejerzan su autoridad "porque sean obispos, sino por la autoridad concedida por el Santo Padre".
"Deberá procurarse un acceso a un número mayor de laicos, especialmente en algunos dicasterios en los que puedan ser más competentes que los clérigos o religiosos", como sucede (tal y como anunció ayer RD) con el macrodicasterio de Laicos y Familia.
Evangelio según San Lucas 21,1-4.
Levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie.
Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir."
San Juan Crisóstomo (345?-407), presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia. Sermón sobre el diablo tentador
«Lo ha sacado de su indigencia»
He aquí los cinco caminos de conversión: primero la reprobación de nuestros pecados, después el perdón concedido a las ofensas del prójimo; el tercero consiste en la oración; el cuarto en la limosna; el quinto en la humildad. No te quedes, pues, inactivo, sino que sigue cada día todos estos caminos; son caminos fáciles y no puedes poner como pretexto tu miseria.
Porque, aunque tú vivas en la mayor pobreza, puedes abandonar tu cólera, practicar la humildad, orar asiduamente y reprobar tus pecados; tu pobreza no es obstáculo para nada de ello. Si es verdad que en este camino de conversión se trata de dar sus riquezas, la misma la pobreza no nos impide de cumplir el mandamiento. Lo vemos claramente en la viuda que daba sus dos pequeñas monedas.
Ahí tenemos cómo curar nuestras heridas; apliquemos el remedio. Retornados a la verdadera salud, acerquémonos apresuradamente a la mesa santa y con gran gloria vayamos al encuentro del rey de la gloria, Cristo. Obtengamos los bienes eternos por la gracia, la misericordia y la bondad de Jesucristo nuestro Señor.
24 de noviembre 2014 Lunes XXXIV Ap 14, 1-3.4b-5
Quienes son los ciento cuarenta y cuatro mil que acompañan al Cordero? Al final encontramos la respuesta: son los que en «sus labios no habían dicho nada de falso: son hombres sin defecto». ¿Qué es lo que hoy puede hacer más difícil mantener íntegra la fe? Señor, que así como los ciento cuarenta y cuatro mil representan las doce tribus de Israel, yo también pueda contarme entre los que, formando parte de la Iglesia, te seremos fieles.
San Andrés Dung-Loc
Santos Andrés Dung Lac y 116 compañeros, mártires
Ciento diecisiete mártires de las regiones asiáticas de Tonquín, Annam y de la Cochinchina, con distintas fechas de martirio, entre los años 1740 a 1883. Fueron canonizados por SS. Juan Pablo II el 19 de junio de 1988, en la Plaza de San Pedro. El 24 de noviembre está inscripta la memoria litúrgica, encabezada por san Andrés Dung Lac.
La iglesia del Vietnam fecundada con la sangre de los mártires tomado de la página del Vaticano del día de la canonización del grupo por SS Juan Pablo II (19 de junio de 1988, Plaza de San Pedro)
El trabajo de evangelización, llevado a cabo desde el inicio del siglo XVI y consolidado con los primeros Vicariatos apostólicos del Norte (Dáng-Ngoái) y del Sur (Dáng-Trong) en el 1659, ha tenido en el trascurso de los siglos un admirable desarrollo.
Actualmente [escrito de 1988], las Diócesis son 25 (10 en el Norte, 6 en el Centro y 9 en el Sur) y los católicos son, apróximadamente, 6 millones (casi el 10% de la población); la Jerarquía Católica Vietnamita ha sido constituida por el Papa Juan XXIII el 24 de noviembre de 1960.
Este resultado se debe al hecho que, desde los primeros años, la semilla de la Fe se ha mezclado, en el territorio vietnamita, con la abundante sangre de los Mártires, tanto del clero misionero como del clero local y del pueblo cristiano de Vietnam. Juntos han soportado las fatigas del trabajo apostólico, como si se hubiesen puesto de acuerdo, han afrontado incluso la muerte para dar testimonio de la verdad evangélica. La historia religiosa de la Iglesia vietnamita señala que han existido un total de 53 Edictos, firmados por los Señores TRINH y NGUYEN o por los Reyes que, durante más de dos siglos, en total 261 años (1625-1886), han decretado contra los cristianos persecuciones una más cruel que la otra. Son alrededor de unas 130.000 las víctimas caídas por todo el territorio nacional.
A lo largo de los siglos, estos mártires de la Fe ha sido enterrados en forma anónima, pero su recuerdo permanece vivo en el espíritu de la comunidad católica. Desde el inicio del siglo XX, 117 de este gran grupo de héroes, martirizados cruelmente, han sido elegidos y elevados al honor de los altares por la Santa Sede en 4 Beatificaciones:
-en el 1900, por el Papa León XIII, 64 personas
-en el 1906, por el Papa S. Pío X, 8 personas
-en el 1909, por el Papa S. Pío X, 20 personas
-en el 1951, por el Papa Pío XII, 25 personas (AAS 043 [1951], pp. 140ss.)
clasificadas así:
11 españoles: todos Dominicos: 6 Obispos, 5 Sacerdotes;
10 franceses: todos de las Misiones Extranjeras de París: 2 Obispos, 8 Sacerdotes;
96 vietnamitas: 37 Sacerdotes (11 de ellos dominicos) y 59 Cristianos (entre ellos: 1 seminarista, 16 catequistas, 10 terciarios dominicos y 1 mujer).
Estos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero (Apoc 7, 13-14), según el siguiente orden cronológico:
2 caídos bajo el reinado de TRINH-DOANH (1740-1767)
2 caídos bajo el reinado de TRINH-SAM (1767-1782)
2 caídos bajo el reinado de CANH-TRINH (1782-1802)
58 caídos bajo el reinado del Rey MINH-MANO (1820-1840)
3 caídos bajo el reinado del Rey THIEU-TRI (1840-1847)
50 caídos bajo el reinado del Rey TU-DUC (1847-1883)
Y en el lugar del suplicio el Edicto real, colocado junto a cada uno de los ajusticiados, precisa el tipo de sentencia:
75 condenados a la decapitación,
22 condenados a ser estrangulados,
6 condenados al fuego, quemados vivos,
5 condenados al desgarro de los miembros del cuerpo,
9 muertos en la cárcel debido a las torturas.
LISTA DE LOS 117 MÁRTIRES DE VIETNAM (se indica entre paréntesis el año de beatificación en caso de poseer el dato)
1 Andrés DUNG-LAC, Sacerdote 21-12-1839
2 Domingo HENARES, Obispo O.P. 25-06-1838
3 Clemente Ignacio DELGADO CEBRIAN, Obispo O.P. 12-07-1838
4 Pedro Rosa Ursula BORIE, Obispo M.E.P. 24-11-1838
5 José María DIAZ SANJURJO, Obispo O.P. 20-07-1857 (b. 1951)
6 Melchor GARCIA SAMPEDRO SUAREZ, Obispo O.P. 28-07-1858 (b. 1951)
7 Jerónimo HERMOSILLA, Obispo O.P. O1-11-1861
8 Valentín BERRIO OCHOA, Obispo O.P. 01-11-1861
9 Esteban Teodoro CUENOT, Obispo M.E.P. 14-11-1861
10 Francisco GIL DE FEDERICH, Sacerdote O.P. 22-O1-1745
11 Mateo ALONSO LECINIANA, Sacerdote O.P. 22-O1-1745
12 Jacinto CASTANEDA, Sacerdote O.P. 07-11-1773
13 Vicente LE OUANG LIEM, Sacerdote O.P. 07-11-1773
14 Emanuel NGUYEN VAN TRIEU, Sacerdote 17-09-1798
15 Juan DAT, Sacerdote 28-10-1798
16 Pedro LE TuY, Sacerdote 11-10-1833
17 Francisco Isidoro GAGELIN, Sacerdote M.E.P. 17-10-1833
18 José MARCHAND, Sacerdote M.E.P. 30-11-1835
19 Juan Carlos CORNAY, Sacerdote M.E.P. 20-09-1837
20 Vicente DO YEN, Sacerdote O.P. 30-06-1838
21 Pedro NGUYEN BA TUAN, Sacerdote 15-07-1838
22 José FERNANDEZ, Sacerdote O.P. 24-07-1838
23 Bernardo VU VAN DUE, Sacerdote 01-08-1838
24 Domingo NGUYEN VAN HANH (DIEU), Sacerdote O.P. 01-08-1838
25 Santiago Do MAI NAM, Sacerdote 12-08-1838
26 José DANG DINH (NIEN) VIEN, Sacerdote 21-08-1838
27 Pedro NGUYEN VAN TU, Sacerdote O.P. 05-09-1838
28 Francisco JACCARD, Sacerdote M.E.P. 21-09-1838
29 Vicente NGUYEN THE DIEM, Sacerdote 24-11-1838
30 Pedro VO BANG KHOA, Sacerdote 24-11-1838
31 Domingo TUOC, Sacerdote O.P. 02-04-1839
32 Tomás DINH VIET Du, Sacerdote O.P. 26-11-1839
33 Domingo NGUYEN VAN (DOAN) XUYEN, Sacerdote O.P. 26-11-1839
34 Pedro PHAM VAN TIZI, Sacerdote 21-12-1839
35 Pablo PHAN KHAc KHOAN, Sacerdote 28-04-1840
36 Josée DO QUANG HIEN, Sacerdote O.P. 09-05-1840
37 Lucas Vu BA LOAN, Sacerdote 05-06-1840
38 Domingo TRACH (DOAI), Sacerdote O.P. 18-09-1840
39 Pablo NGUYEN NGAN, Sacerdote 08-11-1840
40 José NGUYEN DINH NGHI, Sacerdote 08-11-1840
41 Martín TA Duc THINH, Sacerdote 08-11-1840
42 Pedro KHANH, Sacerdote 12-07-1842
43 Agustín SCHOEFFLER, Sacerdote M.E.P. 01-05-1851
44 Juan Luis BONNARD, Sacerdote M.E.P. 01-05-1852
45 Felipe PHAN VAN MINH, Sacerdote 03-07-1853
46 Lorenzo NGUYEN VAN HUONG, Sacerdote 27-04-1856
47 Pablo LE BAo TINH, Sacerdote 06-04-1857
48 Domingo MAU, Sacerdote O.P. 05-11-1858 (b. 1951)
49 Pablo LE VAN Loc, Sacerdote 13-02-1859
50 Domingo CAM, Sacerdote T.O.P. 11-03-1859 (b. 1951)
51 Pedro DOAN LONG QUY, Sacerdote 31-07-1859
52 Pedro Francisco NERON, Sacerdote M.E.P. 03-11-1860
53 Tomás KHUONG, Sacerdote T.O.P. 30-01-1861 (b. 1951)
54 Juan Teofano VENARD, Sacerdote M.E.P. 02-02-1861
55 Pedro NGUYEN VAN Luu, Sacerdote 07-04-1861
56 José TUAN, Sacerdote O.P. 30-04-1861 (b. 1951)
57 Juan DOAN TRINH HOAN, Sacerdote 26-05-1861
58 Pedro ALMATO RIBERA, Sacerdote O.P. 01-11-1861
59 Pablo TONG VIET BUONG, Laico 23-10-1833
60 Andrés TRAN VAN THONG, Laico 28-11-1835
61 Francisco Javier CAN, Catequista 20-11-1837
62 Francisco DO VAN (HIEN) CHIEU, Catequista 25-06-1838
63 José NGUYEN DINH UPEN, Catequista T.O.P. 03-07-1838
64 Pedro NGUYEN DicH, Laico 12-08-1838
65 Miguel NGUYEN HUY MY, Laico 12-08-1838
66 José HOANG LUONG CANH, Laico T.O.P. 05-09-1838
67 Tomás TRAN VAN THIEN, Seminarista 21-09-1838
68 Pedro TRUONG VAN DUONG, Catequista 18-12-1838
69 Pablo NGUYEN VAN MY, Catequista 18-12-1838
70 Pedro VU VAN TRUAT, Catequista 18-12-1838
71 Agustín PHAN VIET Huy, Laico 13-06-1839
72 Nicolás BUI DUC THE, Laico 13-06-1839
73 Domingo (Nicolás) DINH DAT, Laico 18-07-1839
74 Tomás NGUYEN VAN DE, Laico T.O.P. 19-12-1839
75 Francisco Javier HA THONG MAU, Catequista T.O.P. 19-12-1839
76 Agustín NGUYEN VAN MOI, Laico T.O.P. 19-12-1839
77 Domingo Bui VAN UY, Catequista T.O.P. 19-12-1839
78 Esteban NGUYEN VAN VINTI, Laico T.O.P. 19-12-1839
79 Pedro NGUYEN VAN HIEU, Catequista 28-04-1840
80 Juan Bautista DINH VAN THANH, Catequista 28-04-1840
81 Antonio NGUYEN HUU (NAM) QUYNH, Laico 10-07-1840
82 Pietro NGUYEN KHAC Tu, Catequista 10-07-1840
83 Tomás TOAN, Catequista T.O.P. 21-07-1840
84 Juan Bautista CON, Laico 08-11-1840
85 Martín THO, Laico 08-11-1840
86 Simón PHAN DAc HOA, Laico 12-12-1840
87 Inés LE THi THANH (DE), Laica 12-07-1841
88 Mateo LE VAN GAM, Laico 11-05-1847
89 José NGUYEN VAN Luu, Catequista 02-05-1854
90 Andrés NGUYEN Kim THONG (NAM THUONG), Catequista 15-07-1855
91 Miguel Ho DINH HY, Laico 22-05-1857
92 Pedro DOAN VAN VAN, Catequista 25-05-1857
93 Francisco PHAN VAN TRUNG, Laico 06-10-1858
94 Domingo PHAM THONG (AN) KHAM, Laico T.O.P. 13-01-1859 (b. 1951)
95 Lucas PHAM THONG (CAI) THIN, Laico 13-01-1859 (b. 1951)
96 José PHAM THONG (CAI) TA, Laico 13-01-1859 (b. 1951)
97 Pablo HANH, Laico 28-05-1859
98 Emanuel LE VAN PHUNG, Laico 31-07-1859
99 José LE DANG THI, Laico 24-10-1860
100 Mateo NGUYEN VAN (NGUYEN) PHUONG, Laico 26-05-1861
101 José NGUYEN DUY KHANG, Catequista T.O.P. 06-11-1861
102 José TUAN, Laico 07-01-1862 (b. 1951)
103 José TUC, Laico 01-06-1862 (b. 1951)
104 Domingo NINH, Laico 02-06-1862 (b. 1951)
105 Domingo TOAI, Laico 05-06-1862 (b. 1951)
106 Lorenzo NGON, Laico 22-05-1862 (b. 1951)
107 Paulo (DONG) DUONG, Laico 03-06-1862 (b. 1951)
108 Domingo HUYEN, Laico 05-06-1862 (b. 1951)
109 Pedro DUNG, Laico 06-06-1862 (b. 1951)
110 Vicente DUONG, Laico 06-06-1862 (b. 1951)
111 Pedro THUAN, Laico 06-06-1862 (b. 1951)
112 Domingo MAO, Laico 16-06-1862 (b. 1951)
113 Domingo NGUYEN, Laico 16-06-1862 (b. 1951)
114 Domingo NHI, Laico 16-06-1862 (b. 1951)
115 Andrés TUONG, Laico 16-06-1862 (b. 1951)
116 Vicente TUONG, Laico 16-06-1862 (b. 1951)
117 Pedro DA, Laico 17-06-1862 (b. 1951)
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O.P. : Orden de los Predicadores (Dominicos)
T.O.P.: Terciario de la Orden de los Predicadores
M.E.P.: Sociedad de las Misiones Extranjeras de París
La viuda de las dos monedas
Lucas 21, 1-4. Tiempo Ordinario. Cristo no mira las apariencias y no se ha quedado indiferente ante el gesto de la viuda.
Oración introductoria
Señor, contemplando el ejemplo de la viuda pobre del Evangelio, quiero ofrecerte mi vida entera, quiero entregártela sin reservas, como lo hizo la Virgen María. Concédeme tu gracia en esta oración para que este ofrecimiento sea una realidad al darte todo mi amor y todo mi ser, con alegría y generosidad.
Petición
Señor, enséñame a darlo todo por Ti y por los demás, con alegría, generosidad y caridad.
Meditación del Papa Francisco
Pero los pobres –y este es el tercer punto– no sólo son personas a las que les podemos dar algo. También ellos tienen algo que ofrecernos, que enseñarnos. ¡Tenemos tanto que aprender de la sabiduría de los pobres! Un santo del siglo XVIII, Benito José Labre, que dormía en las calles de Roma y vivía de las limosnas de la gente, se convirtió en consejero espiritual de muchas personas, entre las que figuraban nobles y prelados. En cierto sentido, los pobres son para nosotros como maestros. Nos enseñan que una persona no es valiosa por lo que posee, por lo que tiene en su cuenta en el banco. Un pobre, una persona que no tiene bienes materiales, mantiene siempre su dignidad. Los pobres pueden enseñarnos mucho, también sobre la humildad y la confianza en Dios. En la parábola del fariseo y el publicano, Jesús presenta a este último como modelo porque es humilde y se considera pecador. También la viuda que echa dos pequeñas monedas en el tesoro del templo es un ejemplo de la generosidad de quien, aun teniendo poco o nada, da todo» (S.S. Francisco, Mensaje para la XXIX Jornada mundial de la juventud, enero 2014).
Reflexión
¡Qué hermosos ojos tiene nuestro Redentor que tan bellamente posa su mirada en cada uno de nuestros actos! A Cristo no le es indiferente cuanto podamos hacer, sobre todo, cuando son pequeñas menudencias que sólo Él ha visto y que sabrá premiar en su debido tiempo.
Hay en la escena algunos ricos echando grandes cantidades de dinero para Dios. Es lo que significa su ofrenda al Templo. Está lejos de Él una condena a los ricos, como alguna literatura ha querido ver en este y otros pasajes. Al contrario, seguramente se sintió a gusto al ver cómo los que cuentan con los medios necesarios, ponen en práctica la hermosa virtud de la magnificencia. ¡Qué sería del Templo, de las grandes obras de la Iglesia si no hubiera gente generosa a lo grande! Además está muy lejos de Cristo esa clase de favoritismos por unos o por otros. Y es que Dios no mira las apariencias como los hombres.
Precisamente porque no mira las apariencias se impresionó por el gesto de esa mujer pobre. Lo ha dado todo para Dios, ¡todo lo que tenía para su existencia! Y Cristo no se ha quedado indiferente ante tan grandioso gesto. Si hasta lo ha comunicado a sus apóstoles como diciendo: “aprended de esa mujer lo que es creer de veras en Dios”. Darlo todo. Y hay tanta gente que lo da todo en nuestro mundo del siglo XXI y, quizás sería importante abrir más los ojos y no dejarnos impresionar por las apariencias sino mirar con la mirada de Cristo y obrar con la generosidad de esa viuda. Porque para Dios ella no ha quedado desamparada. Porque a los que así obran Dios no los abandona sino que se conmueve de amor ante sus pequeños actos de generosidad. Pensemos sólo que gracias a ese pequeño acto de la viuda ella sigue siendo hasta ahora modelo para nosotros.
Propósito
No ofrecer lo que me sobra, tomar ejemplo de la viuda que da todo lo que tenía para vivir, y así se da a sí misma. Dar mi tiempo al escuchar con atención, acompañar, ayudar, agradecer, servir a los demás.
Diálogo con Cristo
Señor, no te puedo dar nada que no haya recibido de Ti, por lo que pongo en tus manos mi a
Grietas en el alma
Son tantas esas grietas... de egoísmo y pereza, de vanidad y soberbia, de ira y rencores, y pierdo la paz.
Claro, no puede haber progreso en la vida del alma. Con tantas grietas...
Sí, porque un corazón que escucha ruido y confusión, que lee textos caóticos y a veces dañinos, que continuamente ve imágenes o se zambulle en juegos electrónicos, no puede tener paz. Porque si me dejo enredar por las modas y por los placeres del momento estoy condenado al vacío y al sinsentido.
Son tantas esas grietas... Grietas de egoísmo y de pereza. Grietas de vanidad y de soberbia. Grietas de sensualidad y de avaricia. Grietas de ira y de rencores. Poco a poco, pierdo la paz, vivo según la carne, ahogo la voz del Espíritu.
Necesito salir del agujero y recuperar la paz. Sólo con ella mi corazón podrá abrirse a la reflexión seria, al mensaje maravilloso de vida y verdad que nos ofrece Jesucristo.
Por eso, en el camino de la propia vida resulta urgente descubrir y cerrar aquellas grietas que cada uno tiene en su propia alma.
Curar todas esas grietas, de golpe, sólo sería posible con un milagro. Pero Dios existe... Basta con empezar a colaborar, seriamente, para cortar, para limpiar, para acudir a la confesión, para rezar ante las tentaciones, para prescindir de lecturas o de imágenes que me dañan. Así estaré más libre para invertir mi tiempo y mi corazón en el Evangelio, en la oración, y en el servicio a mis hermanos.
Hay muchas grietas en mi alma. Hoy empiezo un nuevo día. Tengo tiempo, tengo voluntad, tengo amor. Dios me anima y, sobre todo, me da su gracia. Hay que bajar a lo concreto, a esas fotos, a esos libros, a esos ruidos que he de alejar de mi vida para que haya espacios abiertos y disponibles a una maravillosa aventura de amor y de esperanza.
SOLEMNIDAD DE CRISTO REY (A) 23 de noviembre de 2014 Ez 34, 11-12, 15-17 / 1C 15: 20-26, 28 / Mt 25, 31-46. Queridos hermanos y hermanas. A diferencia de lo que sucede en la vida corriente, hoy ponemos punto final al año litúrgico. Y lo hacemos con esta fiesta de Jesucristo, rey de todo el mundo, de todo el universo, de toda la creación. En esta fiesta, como cada domingo, celebramos lo que constituye el centro de la vida cristiana: celebramos que Jesucristo, muerto y resucitado, nos ha salvado, nosotros, sus hijos, y en todo el universo, creado por Él y destinado a Él, tal como nos ha recordado la segunda lectura. Si celebramos nuestra salvación quiere decir que lo que estamos celebrando es el amor de Dios. Y celebrar el amor de Dios significa que hay que acercarse a los textos y el sentido de estafiesta desde la óptica de Dios y no desde nuestra perspectiva humana. Querrá decir, por tanto, que nos tendremos que acercar a la realeza de Jesús según los caminos de Dios y no paso según la forma en que entendemos la realeza los hombres. Hoy las lecturas nos la presentan con la imagen del pastor y con la imagen del rey - juez. Así pues, el texto del evangelio no nos ha dibujado una visión dramática que llamamos el juicio final. Se trata de una escena que más que hacernos conocer la última sentencia nos revela la verdad del hombre y nos muestra lo que resta de la vida cuando ya no queda nada, y lo que queda es el amor al prójimo.
Tenía hambre, tenía sed, era extranjero, desnudo, enfermo, estaba en prisión: y tú me has ayudado. Seis pasos de un recorrido que nos hacen dar cuenta que la esencia de la vida es el amor hecho servicio. Todo lo que ha hecho a uno solo de estos pequeños, me lo habéis hecho a mí. Por tanto, el pobre, el necesitado, es como Dios! Los pobres son carne de Dios, sus ojos son los ojos de Dios, su hambre es el hambre de Dios. Desgraciadamente a menudo hemos reducido los pobres a una categoría social, en el anonimato. En cambio para el Evangelio el pobre no es el anónimo sino que aquel que tiene el nombre de Dios; de un Dios que no ha vinculado la salvación a obras extraordinarias sino a una cotidianidad que es posible para todos.
Un autor italiano contemporáneo comentando este texto evangélico escribe: "los archivos de Dios no están llenos de nuestros pecados, bien archivados para ser llevados ante y contra nuestro el último día. Los archivos de la eternidad son ciertamente llenos, pero no de pecados, sino de gestos de bondad, de vasos de agua fresca dados generosamente, de lágrimas acogidas y secas. Los pecados, una vez perdonados, son anulados, cancelados, no existen más en ningún lugar, ni siquiera en el corazón de Dios. Por lo tanto, el argumento del juicio no será el mal sino el bien: no un elenco de nuestras debilidades, sino la parte mejor de cada uno; no se guardará la cizaña sino el buen grano. Porque la verdad del hombre, de la historia, de Dios es el bien ".
Aún así hay pero quienes serán apartados: lejos de mí ... porque tuve hambre y no me he dado comida. ¿Cuál es la causa de este alejamiento? En ningún momento se nos dice que hayan hecho el mal, agredido o humillado a los pobres, sino sencillamente que no han hecho nada para ellos. Dicho en otras palabras serían aquellos que dicen: "no me toca a mí", "no me corresponde ", ... Serían los hombres y las mujeres de la indiferencia. En palabras bíblicas serían los que no saben que tienen que responder a la pregunta de Dios: ¿qué has hecho de tu hermano? El juicio de Dios no hará otra cosa que ratificar su opción de vida: lejos de mí porque ha elegido estar lejos de mí que son los pobres. Entonces comprendemos que ser cristiano no se reduce simplemente a hacer el bien, se trata de acoger a Dios en mi vida, entrar yo en la vida de Dios: a mí me lo ha hecho! Como todo el evangelio, hermanos y hermanas, hay que leemos esta segunda parte de la parábola del juicio final en primera persona del singular y nunca en tercera persona, pensando que hace referencia "a los otros". Con esta parábola Jesús hace patente que el amor hecho servicio es el criterio de salvación para todos, el lugar donde se juega nuestra vida. Jesús más que trasladarnos "al final de los tiempos ", nos restituye a nuestro presente porque captamos toda su importancia. Es como si nos dijera: "todo se decide en el hoy, en la manera de vivir el presente".