Vengan a mí,…porque soy porque soy paciente y humilde de corazón
- 11 Diciembre 2019
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Dámaso I, Santo
Memoria Litúrgica, 11 de diciembre
XXXVII Pontífice
Martirologio Romano: San Dámaso I, papa de origen hispano, que en los difíciles tiempos en que vivió, reunió muchos sínodos para defender la fe de Nicea contra cismas y herejías, procuró que san Jerónimo tradujera al latín los libros sagrados y veneró piadosamente los sepulcros de los mártires, adornándolos con inscripciones († 384).
Breve Biografía
San Dámaso, de origen español, nació hacia el año 305. Su pontificado comprende desde el año 366 al 384. Fue diácono de la Iglesia de Roma durante el pontificado del Papa Liberio.
Su elevación a la cátedra de Pedro no se vio exenta de contrastes debido a los enfrentamientos de los dos partidos contrapuestos. Pero los frutos de su pontificado no se dejaron esperar. Ignorando las amenazas imperiales, depuso a los obispos que se habían adherido al arrianismo y condujo a la Iglesia a la unidad de la doctrina. Estableció el principio de que la comunión con el obispo de Roma es signo de reconocimiento de un católico y de un obispo legítimo.
Durante su pontificado hubo una explosión de ritos, de oraciones, de predicaciones, con nuevas instituciones litúrgicas y catequéticas que alimentaron la vida cristiana. A la iniciativa de este Papa se deben los estudios para la revisión del texto de la Biblia y la nueva traducción al latín (llamada Vulgata) hecha por San Jerónimo, a quien San Dámaso escogió como secretario privado.
En estos años la Iglesia había logrado una nueva dimensión religioso-social, convirtiéndose en un componente de la vida pública. Los obispos escribían, catequizaban, amonestaban y condenaban pública y libremente.
En el año 380, con ocasión del sínodo de Roma, el Papa Dámaso expresó su agradecimiento a los jefes del imperio que habían devuelto a la Iglesia la libertad de administrarse por sí misma. Con esta libertad conquistada, los antiguos lugares de oración como las catacumbas se habrían arruinado si este extraordinario hombre de gobierno no hubiera sido al mismo tiempo un poeta sensible a los antiguos recuerdos y a las gloriosas huellas dejadas por los mártires. Efectivamente, no sólo exaltó a los mártires en sus famosos “títulos” (epigramas grabados en lápidas por el calígrafo Dionisio Filocalo), sino que los honró dedicándose personalmente a la identificación de sus tumbas y a la consolidación de las criptas en donde se guardaban sus reliquias.
En la cripta de los Papas de las catacumbas de San Calixto, él añadió: “Aqui, yo, Dámaso, desearía fueran enterrados mis restos, pero temo turbar las piadosas cenizas de los mártires”. San Jerónimo sostiene que el Papa Dámaso murió casi a los ochenta años. Fue enterrado en la tumba que él mismo se había preparado, humildemente alejada de las gloriosas cenizas de los mártires, sobre la vía Ardeatina. Más tarde sus restos mortales fueron trasladados a la iglesia de San Lorenzo.
Vengan a mí los que están fatigados…
Santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30. Miércoles II de Adviento
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, te pido me concedas el don de la confianza y de la fe en tu amor; que lo pueda experimentar en mi vida como sostén y fuerza en las fatigas cotidianas de cada día.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús dijo: “Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
En nuestra vida realmente existe la fatiga, el cansancio. Es algo que nos acompaña y que se manifiesta de diversos modos. Cada día la experimentamos: en el trabajo, en la escuela, en la familia, etc. Deseamos la felicidad y este deseo nos lleva a buscar la realización de esa felicidad; luchamos, nos esforzamos, nos sacrificamos, nos entregamos; todo ello porque hay un fin, un bien, por el cual vale la pena hacerlo: la felicidad.
Esta búsqueda y deseo conlleva la fatiga, que algunas veces puede causar alegría, gratitud, entusiasmo o fuerza; pero que en otras crea la tristeza, la frustración, la inquietud. ¿Vale la pena el fatigarnos por alcanzar un fin? ¿Existe un motivo para seguir, a pesar de la fatiga, cuando es negativa? La fatiga puede ser buena o mala; cuando es buena la aceptamos, pero cuando es negativa, la rechazamos; sin duda todos queremos que sea positiva, pero no siempre lo es.
Esta realidad no le fue indiferente a nuestro Señor; como hombre la experimentó, conoció lo que significaba en la vida de cada hombre, y por ello, como Dios, la acogió y santificó, le dio un significado y valor a esa fatiga. Él es la respuesta, el sostén y la fuerza de nuestra fatiga. Gracias a Él somos capaces de vivirla, porque toda fatiga ahora tiene a Dios como fin y fundamento. Solo nos pide una cosa «venid a mí... yo los aliviaré». Lo dice a cada corazón fatigoso: ven a mí que yo te aliviaré. Nos invita a estar con Él, abrirle nuestro corazón y dejar que Él entre, Él guie, Él sostenga nuestra vida. Tomemos su yugo suave y ligero, que es su amor en la cruz, su donación total a cada uno y aprendamos de Él, que es manso y humilde de corazón, pues, en el silencio y sencillez de la cruz y de la Eucaristía, nos dona todo su amor, nos espera, nos escucha y nos acoge en nuestra fatiga de cada día. Por ello toda fatiga tiene un valor, porque Dios la carga con su amor por nosotros.
«Esta es su invitación: “Venid a mí”. Ir a Jesús, el que vive, para vacunarse contra la muerte, contra el miedo a que todo termine. Ir a Jesús: puede parecer una exhortación espiritual obvia y genérica. Pero probemos a hacerla concreta, haciéndonos preguntas como estas: Hoy, en el trabajo que he tenido entre manos en la oficina, ¿me he acercado al Señor? ¿Lo he convertido en ocasión de diálogo con Él? ¿Y con las personas que he encontrado, he acudido a Jesús, las he llevado a Él en la oración? ¿O he hecho todo más bien encerrándome en mis pensamientos, alegrándome solo de lo que me salía bien y lamentándome de lo que me salía mal? ¿En definitiva, vivo yendo al Señor o doy vueltas sobre mí mismo? ¿Cuál es la dirección de mi camino? ¿Busco solo causar buena impresión, conservar mi puesto, mi tiempo, mi espacio, o voy al Señor?»
(Homilía de S.S. Francisco, 4 de noviembre de 2019
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
El día hoy buscaré pasar algunos minutos delante de la Eucaristía o de una cruz, entregando a Dios mis fatigas; y contemplaré como Él las carga por amor a mí.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Soy manso y humilde de corazón
¿Qué descubrimos en el corazón de Jesús?
Isaías 26, 7-9. 12. 16-19: “Despierten jubilosos, los que habitan en los sepulcros”
Salmo 101: “El Señor tiene compasión de nosotros”
San Mateo 11, 28-30: “Soy manso y humilde de corazón”
A muchos de nosotros nos puede parecer un insulto cargar el yugo. De hecho, muchas veces se hace referencia a esta expresión cuando hay esclavitud, cuando se impone el sometimiento y cuando se doblegan las voluntades.
Pero en la expresión de Jesús: “Carguen mi yugo”, se nota una expresión de libertad para escoger esta parte del seguimiento de Jesús. En otros casos el yugo de la esclavitud es algo cruel e insidioso que se nos impone contra nuestra voluntad, nuestros deseos e inteligencia. La propuesta de Jesús aquí es abierta y franca y parece decirnos: “Primeramente observen quién soy yo, consideren mi corazón, entiendan mi origen en el Padre y mi misión en medio de ustedes para revelar su amor y su bondad, y sólo entonces decidan por ustedes mismos ser o no ser mis compañeros y amigos íntimos, mis colaboradores”.
¿Qué descubrimos en el corazón de Jesús? ¿Qué nos ofrece? En un mundo que nos propone mil formas de felicidad, en un ambiente que descubrimos que en el corazón se va quedando lo contrario: inseguridad, insatisfacción, ruina y corrupción… ¿Qué esperamos de Jesús? Sus palabras resuenan como esperanza, como fuente de agua limpia y cristalina, como ilusión que puede despertar nuestros adormilados sueños de felicidad. Invita a que dejemos las cargas en su corazón. Y vaya que tiene un corazón grande y espacioso para cargar nuestras cargas más pesadas. ¿Cuáles son tus cargas? ¿Te has hastiado de placeres? ¿Te llenan de desilusión tus fracasos? Jesús te ofrece que los toma entre sus manos, es más que los pone en su corazón.
Contempla todos los graves problemas que tienes, todos los dolores y caídas… ponlos confiado en el corazón amoroso de Jesús. ¿Cómo se ven ahí? ¿Cambia el sentido al contemplarlos con los ojos y el amor de Jesús? Claro que sí. Ahora escucha que te invita a cargar su yugo porque es suave, pero sobre todo porque Él es manso y humilde de corazón y en Él encontrarás descanso. Tomar un yugo con alegría… Cuando un dolor o una pena se asumen con amor, tienen el sentido y la alegría en su interior. Cuando seguimos a Jesús, a pesar de los problemas y de los dolores, encontramos una alegría que nos inunda el corazón y nos alegra el alma.
Escucha este día a Jesús que te invita: “Toma mi yugo y aprende de mí y encontrarás descanso”.
¿Verdad o mito? 10 historias populares sobre la Guadalupana
Los casi 500 años desde la aparición han visto surgir diversidad de mitos.
Los casi 500 años desde la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe han visto surgir diversidad de mitos en torno a la imagen plasmada en la tilma de San Juan Diego, como una supuesta temperatura humana o movimiento en los ojos de la Virgen. ¿Qué hay de cierto en esto?
En diálogo con ACI Prensa, el P. Eduardo Chávez, postulador de la causa de canonización de San Juan Diego y uno de los mayores expertos en la aparición de la Virgen de Guadalupe, aclara la verdad en torno a estas historias.
1. ¿Es verdad que la imagen de la Virgen de Guadalupe tiene temperatura humana?
El P. Chávez, también director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos, señaló que este mito se ha difundido a través de las redes sociales y el correo electrónico, pero en verdad “la imagen no tiene, no presenta temperatura”.
“Es lógico que el mármol, la piedra, la madera, la tela, tengan diferentes temperaturas”, dijo. La imagen de la Virgen de Guadalupe está plasmada sobre “una tela hecha de planta, un agave que se llama ‘ixotl’. Y no presenta una temperatura como si fuera un ser humano”, precisó.
2. ¿La imagen de la Virgen de Guadalupe fue pintada o fabricada por manos humanas?
El sacerdote mexicano aseguró que este mito “es simple y llanamente imposible”, pues, entre otros importantes detalles, la tilma de San Juan Diego “ni siquiera tiene brochazo, pincelada”. “Es una estampación, es un impreso como tal”, afirmó.
Además, destacó el carácter milagroso de la imagen porque “¿cómo es posible que haya durado a pesar de un accidente del ácido que se le derramó en 1784? ¿Cómo es posible que después del bombazo que le pusieron ahí el 14 de noviembre de 1921 no le pase nada?”.
3. ¿Los ojos de la Virgen de Guadalupe se mueven?
El P. Chávez dijo que en redes sociales “dicen que poniéndole una luz fuerte se dilatan los ojos y cosas por el estilo. No hay tal. No es que se muevan, no es que se dilaten”.
Para el canónigo de la Basílica de Guadalupe “se malinterpretó una cosa que el oftalmólogo Enrique Graue señaló: que los ojos parecen humanos, en el sentido que se ven como una fotografía humana, con profundidad y reflejos humanos”.
4. ¿La Virgen de Guadalupe “flota” sobre el manto?
El director del Instituto de Estudios Guadalupanos fue tajante: “No flota la imagen de la Virgen de Guadalupe”, sino que “está impresa en la tilma”.
Tampoco “son dos o tres imágenes puestas una sobre la otra”, como algunos aseguran.
5. ¿La Virgen de Guadalupe es una adaptación católica de una diosa azteca?
Hay quienes defienden la idea de que la Virgen de Guadalupe es una adaptación católica de la diosa azteca Coatlicue Tonantzin, una mezcla de mujer con serpientes que representaba la fertilidad.
Sin embargo, el P. Chávez explicó que Nuestra Señora de Guadalupe “no es ninguna adaptación de ninguna diosa” y que “ella no toma ninguna idolatría”.
“A ella no se le llama Coatlicue, que sería la idolatría, se le llama Tonantzin, que no es ninguna idolatría, sino que significa ‘nuestra venerable madre’, y como lo dicen los indígenas en diminutivos: ‘nuestra madrecita’. Es un título, no es la idolatría”.
“Jamás los misioneros del siglo XVI iban a hacer como un disfraz para una diosa pagana, que para ellos era simplemente satanás, el demonio, y vestirla como María. Eso es totalmente falso”, subrayó.
6. ¿Hay música oculta en la imagen de la Virgen de Guadalupe?
En base a un trabajo matemático, el contador público mexicano Fernando Ojeda dio con este descubrimiento, explicó el P. Chávez.
Tomando las flores y las estrellas en la imagen de la Virgen como si se tratara de notas musicales, Ojeda esbozó un pentagrama y encontró la melodía.
El P. Chávez señaló que repitieron el experimento con copias de los siglos XVI y XVII, “donde las estrellas y las flores están a criterio del pintor”, pero lo único que obtuvieron fue “ruidos, no armonía”.
“Solamente con la original sale una armonía perfecta y actualmente ya tiene un arreglo sinfónico. Es cierto, surge música de la imagen de la Virgen de Guadalupe”, reiteró.
7. ¿Es verdad que una de las manos de la Virgen de Guadalupe es más oscura que otra?
El P. Chávez señaló que si bien “es posible” con las sombras y la luz en la imagen que se vea una mano más oscura que la otra en la tilma de San Juan Diego, él no está de acuerdo con quienes sostienen que esto se interprete “como la mezcla entre la raza blanca y la raza más oscura, más morena. Esas ya son interpretaciones más bien devocionales”, que “están bonitas, pero no hay ninguna correspondencia con un códice o con la mentalidad indígena”.
Lo que sí tiene fundamento, precisó, es que por la posición de las manos se entiende como rezar tanto para europeos como para los indígenas americanos, que veían a la Virgen “en paso de danza”, que para ellos era su forma de hacer oración.
8. ¿Se proyectó recientemente, de forma milagrosa, una luz en el vientre de la Virgen de Guadalupe?
Para el P. Chávez “es complicado saber si fue un milagro en ese momento, porque no sabemos si fue un rayo de luz que haya topado con alguna de las cosas metálicas que se encuentran cerca, y que haya proyectado una luz en su vientre”.
“Lo que sí sabemos es que ella es defensora de la vida”, dijo, y destacó que esto se evidencia en “el simple hecho de que ella tenga una cinta oscura arriba del vientre, significa que está en cinta, por lo tanto que está Jesucristo Nuestro Señor en su inmaculado vientre”.
9. ¿Se ven palabras en la imagen de la Virgen de Guadalupe?
Frente a quienes dicen que se pueden encontrar palabras escritas en la imagen de la Virgen de Guadalupe, el sacerdote mexicano aseguró que “yo no veo eso por ningún lado”.
“Ella se comunica con glifos, como se comunicaban los indígenas. Y cuando fue de palabra, lo hizo en náhuatl a través de Juan Diego, que después se fue traduciendo”.
“En sus pliegues y todo eso no se pueden ver letras, eso más bien forma parte de nuestro cariño hacia ella e intentamos con luz y sombra ponerle ‘Pax’, ponerle esto o el otro”, pero “no hay esas palabras”.
10. ¿El obispo Fray Juan de Zumárraga trató mal a San Juan Diego?
El director del Instituto de Estudios Guadalupanos alentó a “quitar ya de nuestra mente y nuestro corazón” mitos como este contra el primer Obispo de México, el franciscano Fray Juan de Zumárraga. “La clave, el eje del acontecimiento es el obispo”, aseguró, pues “si bien la Virgen de Guadalupe eligió un laico, metió en el paraíso un laico, le habló a un laico, le expresó su mensaje a un laico”, la casita sagrada que ella pedía “no se hacía sin la autoridad del obispo”. El P. Chávez precisó que quienes trataron mal a San Juan Diego cuando fue a ver a Fray Juan de Zumárraga “fueron los criados, que lo dejaron afuera”.El franciscano “nunca lo trató mal, al contrario lo trató con tanto cariño”, así como “con mucho respeto, con mucha dignidad”, afirmó el P. Chávez.
¿Cuál es el mensaje de la Virgen de Guadalupe para el mundo actual?
Para nuestro mundo todo el acontecimiento guadalupano trae armonía, paz, justicia, amor, en una palabra: Jesucristo
A 13 años de que se cumpla medio milenio de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, ¿cuál puede ser su mensaje e importancia para el mundo de hoy?
El P. Eduardo Chávez, uno de los mayores expertos en las apariciones de Santa María en el cerro del Tepeyac de Ciudad de México, destacó que el mensaje de la Virgen de Guadalupe es de “armonía de todos los pueblos en esta única civilización del amor de Dios”.
En diálogo con ACI Prensa, el P. Chávez, canónigo de la Basílica de Guadalupe y director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos, señaló que la Virgen “hace esa perfecta inculturación” en medio del pueblo indígena, “tomando a Jesús y poniéndolo en lo más profundo del ser humano”.
La Virgen de Guadalupe se apareció ante el indígena San Juan Diego en el cerro del Tepeyac, del 9 al 12 de diciembre de 1531, expresándole su deseo de que se construya un templo católico en el llano, al pie de la montaña.
Por encargo de la Virgen, Juan Diego llevó el pedido al primer Obispo de México, el franciscano Fray Juan de Zumárraga. Como prueba de la veracidad de las apariciones, el indio llevó las flores cortadas de un rosal que apareció milagrosamente en el Tepeyac.
Al abrir su tilma para presentarle las flores, vieron que la imagen de la Virgen de Guadalupe se encontraba impregnada en la tela.
La tilma de San Juan Diego se conserva actualmente en la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México.
El P. Chávez destacó que la Virgen de Guadalupe tomó “las cosas buenas, positivas, esas semillas del Verbo que ya Dios sembró” en América, para luego “darles pleno desarrollo en su Hijo, Jesucristo”.
“Siempre es Jesús el centro del acontecimiento guadalupano”, subrayó.
La Virgen de Guadalupe, añadió, “toma lo más pobre, como el hecho de ser mestiza, porque los mestizos en el tiempo de la Santísima Virgen de Guadalupe eran despreciados tanto por los españoles como los indígenas y buscaban en los basureros para ver qué comer”.
“Para nuestro mundo es muy importante en esta época todo lo que es el acontecimiento guadalupano, porque precisamente la Virgen de Guadalupe trae armonía, paz, justicia, amor, en una palabra: Jesucristo, Nuestro Señor, al mundo entero”.
“Y lo sigue trayendo como en aquel momento único y trascendente”, añadió.
Santa María, señaló, lleva a aquel hombre “que tiene violencia en su corazón, el hombre traidor, criminal, que desgraciadamente se destruye y destruye al ser humano y a este mundo”, y lo lleva a Jesucristo “para sanar, para salvar”.
El misterio de Las 13 figuras en los ojos de la Virgen de Guadalupe
Las figuras encontradas en los ojos de la imagen de la Virgen de Guadalupe constituyen uno de los grandes misterios para la ciencia
Los ojos de Guadalupe constituyen uno de los grandes misterior para la ciencia en estos momentos, como han constatado los estudios del ingeniero José Aste Tönsmann del Centro de Estudios Guadalupanos de México.
Su historia es realmente sorprendente. El misterio de las figuras que aparecen dentro del retrato de la Virgen de Guadalupe son una de las grandes sorpresas de esta aparición de Nuestra Señora.
Historia
Alfonso Marcué, fotógrafo oficial de la antigua Basílica de Guadalupe en la ciudad de México, descubrió en 1929 lo que parecía la imagen de un hombre barbado reflejada en el ojo derecho de la Virgen.
Luego de este suceso, en 1951, José Carlos Salinas Chávez, dibujante, descubrió la misma imagen mientras observaba con una lupa una fotografía de la Virgen de Guadalupe. La vio reflejada también en el ojo izquierdo, en la misma ubicación en donde se proyectaría en un ojo vivo.
Dictamen médico y el secreto de sus ojos:
En 1956 el doctor mexicano Javier Torroella Bueno hizo el primer reporte médico de los ojos de la Virgen Morena.
El resultado: se cumplían, como en cualquier ojo vivo, las leyes Purkinje-Samson, es decir, hay un triple reflejo de los objetos localizados enfrente de los ojos de la Virgen y las imágenes se distorsionan por la forma curva de sus córneas.
El mismo año, el oftalmólogo Rafael Torija Lavoignet, examinó los ojos de la Santa Imagen y confirmó la existencia de la silueta en los dos ojos de la Virgen que había descrito el dibujante Salinas Chávez.
Procesos de digitalización
A partir de 1979, el doctor en sistemas computacionales y licenciado en ingeniería civil José Aste Tönsmann, fue descubriendo el misterio que encierran los ojos de la Guadalupana.
Mediante el proceso de digitalización de imágenes por computadora descubrió el reflejo de 13 personas en los ojos de la Virgen Morena de acuerdo a las leyes de Purkinje-Samson.
El pequeñísimo diámetro de las córneas (de 7 y 8 mm) descarta la posibilidad de pintar las figuras en sus ojos, sobre todo, si se tiene en cuenta el material tan burdo sobre el que está estampada la imagen.
Los personajes encontrados en las pupilas
El resultado de 20 años de cuidadoso estudio de los ojos de la Virgen de Guadalupe ha sido el descubrimiento de 13 minúsculas figuras, afirma el doctor José Aste Tönsmann.
1.- Un indígena que observa
Aparece de cuerpo entero, sentado en el suelo. La cabeza del indígena está ligeramente levantada y parece dirigir su mirada hacia arriba, en señal de atención y reverencia.
Destacan una especie de aro en la oreja (arracada) y huaraches en los pies.
2.- El anciano
A continuación del indígena se aprecia el rostro de un anciano, de calva grande, nariz prominente y recta; ojos hundidos que ven hacia abajo y barba blanca. Los rasgos coinciden con los de un hombre de raza blanca.
Su gran parecido a la cara del obispo Zumárraga, como aparece en las pinturas de Miguel cabrera del siglo XVIII, permite suponer que se trata de la misma persona.
3.- El hombre joven
Junto al anciano está un hombre joven con facciones que denotan asombro. La posición de los labios del joven parecen dirigir la palabra al presunto obispo.
Su cercanía con él ha llevado a pensar que se trata de un traductor, pues el obispo no hablaba náhuatl. Se cree que se trata de Juan González, joven español nacido entre 1500 y 1510.
4.- Juan Diego
Se evidencia el rostro de un hombre maduro, con aspecto indígena, con barba rala, nariz aguileña y labios entreabiertos. Lleva un sombrero con forma de cucurucho, de uso corriente entre los indígenas dedicados a las faenas del campo en esa época.
Lo más interesante de esta figura es la tilma que lleva anudada al cuello, extiende el brazo derecho y la despliega en dirección a donde se encuentra el anciano; la hipótesis del investigador supone que esta silueta corresponde al vidente Juan Diego.
5.- Una mujer de raza negra
Detrás del supuesto Juan Diego, aparece una mujer de ojos penetrantes que mira con asombro. Sólo pueden verse el busto y la cara.
Es de tez morena, nariz achatada y labios gruesos, rasgos que corresponden a los de una mujer de raza negra.
El padre Mariano Cuevas en su libro: “Historia de la Iglesia en México” comprueba que el obispo Zumárraga había concedido en su testamento la libertad a la esclava negra que le había servido en México.
6.- El hombre barbado
En el extremo derecho de ambas córneas aparece un hombre barbado, con facciones europeas al que no ha sido posible identificar.
Este hombre muestra una actitud contemplativa, su rostro expresa interés y perplejidad; mantiene la mirada hacia el lugar en donde el indígena despliega su tilma.
Un misterio dentro del misterio
Este misterio está compuesto por las figuras 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13
En el centro de ambos ojos aparece lo que se ha denominado “grupo familiar indígena”. Las imágenes son de diferente tamaño a las demás, sin embargo estas personas guardan entre sí un mismo tamaño y componen una escena diferente.
7.- Una mujer joven de rasgos muy finos
Esta mujer, parece mirar hacia abajo, tiene sobre su cabello una especie de tocado: trenzas o cabello entretejido con flores. Sujeto a su espalda se distingue la cabeza de un bebé en un rebozo (Figura n°8)
A un nivel más bajo y a la derecha de la joven madre está un hombre con sombrero (Figura n°9) y entre ambos, se observa una pareja de niños, hombre y mujer, (Figuras n°10 y n°11). Otro par de figuras, esta vez de hombre y mujer adultos (Figuras n° 12 y 13) se encuentra de pie, atrás de la mujer joven.
Este hombre adulto (13) es la única figura que el investigador no ha podido encontrar en ambos ojos de la Virgen, sólo está presente en el derecho.
Conclusión
El 9 de diciembre de 1531, la Virgen María pidió a Juan Diego que le construyeran un templo en el Tepeyac para dar a conocer a Dios,“y para realizar lo que pretende mi compasiva mirada misericordiosa(...)”, Nican Mopohua Núm.33.
De acuerdo con la hipótesis del autor, estas 13 figuras en conjunto nos revelan un mensaje de la Virgen María dirigido a la humanidad: Ante Dios los hombres y mujeres de todas las razas son iguales.
La presencia del grupo familiar (de la figura 7 a la 13) en ambos ojos de la Virgen de Guadalupe, en opinión del doctor Aste, son las figuras más importantes de las que se encuentran reflejadas en sus córneas pues están ubicadas en sus pupilas, lo que quiere decir que la Virgen María de Guadalupe tiene a la familia en el centro de su mirada compasiva.
Pudiera ser una invitación a buscar la unidad familiar, a acercarse a Dios en familia, especialmente ahora que la sociedad moderna ha devaluado tanto a la familia.
El día que faltaron las manzanas nacieron las bolas de Navidad
Ocurrió que en el invierno de 1858, en la ciudad de la Lorena francesa, la cosecha de manzanas fue muy pobre, y entonces...
Primero que las bolas fue el árbol. Los romanos adornaban sus casas con ramas de abeto para conmemorar al dios Juno, cosa que hacían en el solsticio de invierno.
Ya en el período cristiano, las ramas de abeto dieron lugar a todo el árbol, árboles navideños que recordaban los árboles del paraíso, y que estaban en coros de iglesias, pero también en los hogares.
A los árboles se les fueron agregando elementos, como por ejemplo la manzana roja que recordaba la manzana del pecado, también hostias no consagradas, dulces, etc.
Pero ocurrió que un día, en el invierno de 1858, en la ciudad de la Lorena francesa de Goetzenbruck, la cosecha de manzanas fue muy pobre y con ello los árboles navideños no pudieron ver así sus ramas decoradas. Bendita mala cosecha, ya lo verán.
Pues ocurría también que era Goetzenbruck lugar de sopladores de vidrio. Desde 1721 existía allí una fábrica de vidrio especializada en la elaboración de vidrio para relojes, fábrica que dio origen a cristalerías más pequeñas. Pues resulta que cuando acabaron las manzanas, un vidriero hoy desconocido quiso consolar a los niños con algo que resultó más lindo que el bello fruto rojo: el inspirado vidriero tomó un pedazo de vidrio, lo sopló (técnica usada entonces, y aún hoy en día en muchos lugares) y formó la primera linda y germinativa bola de navidad.
La gran fábrica de vidrio encontró que la idea, además de bella, podría ser comercial, y rápidamente comenzó una producción que llegó hasta las 250.000 bolas por año.
Hoy, a pesar de la producción industrial de las bolitas de Navidad, aún es apreciada la fábrica de bolas artesanales y originales.
En esa región, en Meisenthal, una fábrica de vidrio de horno abrió su producción en 1999 para la producción de bolas de Navidad.