Se retiraron a su tierra por otro camino

Los Santos Inocentes

Fiesta Litúrgica 28 de diciembre

Mártires

Martirologio Romano: Fiesta de los Santos Inocentes, mártires, niños que fueron ejecutados en Belén de Judea por el impío rey Herodes, para que pereciera con ellos el niño Jesús, a quien habían adorado los Magos. Fueron honrados como mártires desde los primeros siglos de la Iglesia, primicia de todos los que habían de derramar su sangre por Dios y el Cordero.

Breve Reseña

La consulta bien intencionada de aquellos Magos que llegaron de Oriente al rey fue el detonante del espectáculo dantesco que organizó la crueldad aberrante de Herodes a raíz del nacimiento de Jesús.

Habían perdido el brillo celeste que les guiaba, llegó la desorientación, no sabían por donde andaban, temieron no llegar a la meta del arduo viaje emprendido tiempo atrás y decidieron quemar el último cartucho antes de dar la vuelta a su patria entre el ridículo y el fracaso.

Al rey le produjo extrañeza la visita y terror la ansiosa pregunta sobre el lugar del nacimiento del Mesías; rápidamente ha hecho sus cálculos y llegado a la conclusión de que está en peligro su status porque lo que las profecías antiguas presentaban en futuro parece que ya es presente realidad. Se armó un buen revuelo en palacio, convocaron a reunión a los más sabios con la esperanza de que se pronunciaran y dieran dictamen sobre el escondrijo del niño "libertador". El plan será utilizar a los visitantes extranjeros como señuelo para encontrarle. Menos mal que volvieron a su tierra por otro camino, después que adoraron al Salvador. Impaciente contó Herodes los días; se irritó consigo mismo por su estupidez; los emisarios que repartió por el país no dan noticia de aquellos personajes que parecen esfumados, y se confirma su ausencia. Vienen los cálculos del tiempo, y contando con un margen de seguridad, le salen dos años con el redondeo.

Los niños que no sobrepasen dos años en toda la comarca morirán. Hay que durar en el poder. El baño de sangre es un simple asunto administrativo, aunque cuando pase un tiempo falten hombres para la siembra, sean escasos los brazos para segar y no haya novios para las muchachas casaderas; hoy sólo será un dolor pasajero para las familias sin nombre, sin fuerza, sin armas y sin voz. Unas víctimas ya habían iniciado sus correteos, y balbuceaban las primeras palabras; otras colgaban todavía del pecho de sus madres. Pero para Herodes era el precio de su tranquilidad.

Son los Santos Inocentes. Están creciendo para Dios en su madurez eterna. Ni siquiera tuvieron tiempo de ser tentados para exhibir méritos, pero no tocan a menos. Están agarrados a la mano que abre la gloria. Aplicados los méritos de Cristo sin que fuera preciso crecer para pedir el bautismo de sangre, como tantos laudablemente hoy son bautizados en la fe de la Iglesia con agua sin cubrir expediente personal. El Bautismo es gracia.

Entraron en el ámbito de Cristo inconscientes, sin saberlo ni pretenderlo; como cada vez que por odio a Dios, a la fe, hay revueltas, matanzas y guerras; en esas circunstancias surgen mártires involuntarios, que aún sin saberlo, mueren revestidos y purificados por la sangre de Cristo, haciéndose compañeros suyos en el martirio; y no se les negará el premio sólo porque ellos mismo, uno a uno, no pudieran pedirlo. En este caso es el sagrado azar providente de caer por causa de Cristo, porque la mejor gloria que el hombre puede dar a Dios es muriendo.

Ya el mismo Jeremías dejó dicho y escrito que "de la boca de los que no saben hablar sacaste alabanza". Hoy los mayores también hacen bromas en recuerdo del modo de ser juguetón y alegre de aquellos bebés que no tuvieron tiempo de hacerlas; es buena ocasión de hacer agradable la vida a los demás, con admiración y sorpresa, en desagravio del mal que provocó el egoísmo de aquel que tanto se fijó en lo suyo que aplastó a los demás.

Hacer de la Voluntad de Dios el camino hacia la eternidad

Santo Evangelio según san Mateo 2, 13-18. Sábado de la Octava de Navidad

 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, creo en ti por la fe que infundiste en mi alma el día de mi bautismo, aumenta mi fe. Confío en ti, Dios mío, puesto que contigo todo lo puedo y sin ti no soy capaz de nada, aumenta mi confianza. Te amo, Amor de mi alma, puesto que solo a ti debo amarte con todo mi corazón, alma y fuerzas, aumenta mi amor.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Mateo 2, 13-18

Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".

José se levantó y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió a Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: De Egipto llamé a mi hijo.

Cuando Herodes se dio cuenta de que los magos lo habían engañado, se puso furioso y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, conforme a la fecha que los magos le habían indicado.

Así se cumplieron las palabras del profeta Jeremías: En Ramá se ha escuchado un grito, se oyen llantos y lamentos: es Raquel que llora por sus hijos y no quieren que la consuelen, porque ya están muertos.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Dios tiene muchas maneras de comunicarse con el hombre, a través de los sueños, acontecimientos, palabras de parte de otra persona, lecturas etc., pero la manera más común y patente es a través de la conciencia. La conciencia es donde se da el encuentro sumamente amoroso entre el Maestro, Jesús, y el discípulo, yo. Encuentro de formación, de aprendizaje en el amor.

Es en la conciencia donde descubrimos el querer de Dios, su Santísima Voluntad en nuestras vidas, donde escuchamos la melodiosa voz de aquel que tanto ha hecho por nosotros y que pide de nosotros algo, que mendiga nuestro amor.

La obediencia a este plan de Dios sobre nosotros es lo que verdaderamente nos hará felices, puesto que la felicidad consiste en amar y ser amados, y eso es a lo único que Dios pide de nosotros: Recibir su infinito amor y amarlo con nuestro pobre amor.

Esta obediencia, en muchísimas ocasiones, puede resultar difícil, compleja, e inclusive indeseada, pero es aquí donde verdaderamente demostramos nuestro amor, nuestra confianza total y nuestro abandono sin reservas en las manos de nuestro Dios y Señor, sabiendo que Él siempre está actuando cosas buenas y provechosas a pesar de nuestros errores, defectos, pecados.

Pero ¡cuánto nos hace sufrir y hace sufrir a las personas de nuestro alrededor el ser desobedientes a esta voz interior de Dios en nuestra conciencia!

Hemos sido creados para ser felices en cierta medida en esta vida, y plenamente en el Reino de los Cielos.

«El Evangelio de este día concluye diciendo que los magos, una vez que encontraron a Jesús, “se retiraron a su tierra por otro camino”. Otro camino, distinto al de Herodes. Un camino alternativo al mundo, como el que han recorrido todos los que en Navidad están con Jesús: María y José, los pastores. Ellos, como los magos, han dejado sus casas y se han convertido en peregrinos por los caminos de Dios. Porque solo quien deja los propios afectos mundanos para ponerse en camino encuentra el misterio de Dios».
(Homilía de S.S. Francisco, 6 de enero de 2019).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy seré dócil y haré, aunque sea uno de aquellos actos, que Dios me inspire en mi conciencia a hacer.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

La Matanza de los Santos Inocentes según lo relató la Beata Ana Catalina Emmerick

En esta oportunidad compartimos el aterrador relato que ella contó sobre lo que vio sobre esta masacre

Cuando Jesús tenía alrededor de un año y medio de edad, se le apareció un ángel a la Santísima Virgen, en Heliópolis y le hizo saber de la matanza de los niños por Herodes. José y Ella se afligieron mucho, y el Niño Jesús lloró durante todo el día. He aquí lo que yo vi en aquella ocasión.

No habiendo vuelto a Jerusalén los tres Reyes, los temores de Herodes, que en aquel momento estaba resolviendo varios asuntos de familia, se calmaron un poco; pero recrudecieron nuevamente cuando, después del retorno de la Sagrada Familia a Nazaret, llegaron hasta él mil rumores relacionados con las predicciones hechas por Simeón y por Ana durante la presentación de Jesús en el Templo.

Con diversos pretextos, mandó soldados a diferentes lugares de los alrededores de Jerusalén, a Gilgal, a Belén, y hasta a Hebrón, e hizo hacer un censo de los niños. Los soldados ocuparon aquellos sitios durante nueve meses. Herodes, mientras tanto, se hallaba en Roma, y sólo después de su vuelta, fueron degollados los niños.

Juan tenía en aquella época dos años, y había estado escondido en casa de sus padres desde algún tiempo antes de que Herodes hubiera dado a las madres la orden de presentar ante las autoridades a sus hijos de edad de dos años o menos. Santa Isabel, advertida por un ángel, huyó nuevamente al desierto con el pequeño San Juan. Jesús tenía en aquel momento cerca de un año y medio y ya podía correr.

Los niños fueron degollados en siete lugares diferentes. Se había prometido a las madres buenas recompensas a su fecundidad, y ellas llevaron sus hijitos a las casas donde estaban las autoridades, vestidos con sus más lindos trajes. Los hombres fueron despedidos, y las madres separadas de los niños, que fueron degollados por los soldados en patios cerrados, amontonados y enterrados en fosos.

Hoy al mediodía, vi a las madres con sus niños de dos años, y de menos, venir a Jerusalén, de Hebrón, de Belén, y de otro lugar donde Herodes había enviado a sus soldados y dado órdenes a sus funcionarios.

Se dirigían a la ciudad en diferentes grupos, y varias llevaban a dos niños, e iban montando asnos. Todas fueron conducidas a un gran edificio, y los hombres que las acompañaban fueron despedidos. Ellas entraron alegremente, pues creían que. iban a recibir gratificaciones por su fecundidad.

El edificio estaba un poco aislado y bastante cerca del que fué más tarde la casa de Pilatos. Se hallaba rodeado de muros, de manera que desde afuera no se podía saber fácilmente lo que sucedía en el interior. Aquello debía de ser como un tribunal, pues en el patio vi unos pilares y unos bloques de piedra con cadenas colgando; había allí también unos árboles, que se encorvaban y ligaban juntos, mientras se ataba en ellos a los hombres. Al soltarlos luego, se enderezaban rápidamente, deshaciendo a aquellos desgraciados. Era un edificio macizo y sombrío. El patio era casi tan grande como el cementerio que hay a un lado de la iglesia principal de Dulmen.

Una puerta que se abría entre dos muros, llevaba a ese patio, rodeado de construcciones por tres lados. Los edificios de la derecha y de la izquierda tenían un piso solamente; el del centro parecía una antigua sinagoga abandonada. Esas construcciones tenían puertas que daban sobre el patio.

Las madres fueron llevadas, a través del patio, a los dos edificios laterales, y allí se las encerró. Me hicieron el efecto de hallarse en una especie de hospital, o de posada. Cuando se vieron privadas de libertad, tuvieron miedo y empezaron a llorar y a lamentarse. Pasaron así toda la noche.

Hoy después de mediodía vi un cuadro horroroso. En la casa de justicia asistí a la matanza de los inocentes. El gran edificio posterior que cerraba el patio tenía dos pisos. El inferior estaba formado por una sala grande y desnuda, parecida a una prisión o a un gran cuerpo de guardia; encima, había una pieza cuyas ventanas daban sobre el patio. Vi allí a varios personajes reunidos como en un tribunal; delante de ellos tenían unos rollos colocados sobre una mesa. Creo que Herodes estaba presente, pues vi a un hombre con manto rojo, adornado de piel blanca ; esta piel tenía unas pequeñas colas negras. Lo vi, rodeado por los demás, mirando por la ventana de la sala.

Las madres, con sus niños, eran llamadas una a una, para ser conducidas de los edificios laterales a la sala inferior grande del cuerpo de edificio que estaba detrás. A la entrada, los soldados les quitaban sus niños y los llevaban al patio, donde una veintena de ellos los mataban, atravesándoles la garganta y el corazón con espadas y picas. Había allí niños fajados, a quienes sus madres aun amamantaban, y otros un poco mayores ya con vestiditos. No los desnudaban; los degollaban, y tomándolos de un bracito o por el pie, los arrojaban al montón. Era un espectáculo horrible.

Las madres fueron amontonadas en la sala grande; y cuando vieron lo que hacían con sus niños, lanzaron gritos desgarradores, arrancándose los cabellos y echándose unas en brazos de otras. Al final estaban tan apretadas, que apenas podían moverse. Creo que la matanza duró hasta la noche.

Los niños fueron echados más tarde, todos juntos, en una fosa abierta en el patio. Me fué mostrado el número, pero ya no me acuerdo bien. Creo que había setecientos, más una cifra en la que se hallaba un siete o diez y siete.

Ante esta visión quedé aterrorizada; no sabía donde tenía lugar esto; creía que era aquí. Sólo cuando desperté me repuse poco a poco. A la noche siguiente vi a las madres sujetadas con ligaduras y llevadas a sus casas por los soldados. El lugar de la matanza de los niños en Jerusalén fué en el antiguo patio de las ejecuciones, situado a poca distancia del tribunal de Pilatos ; pero en la época de éste sufrió varios cambios. En momentos de la muerte de Jesús vi abrirse la fosa donde habían sido echados los niños degollados; sus almas aparecieron, y salieron de allí.

Arzobispo envía este mensaje a los que sufren «el cáncer» de la soledad

Este cáncer nos hace vivir aislados uno de los otros, prisioneros de nosotros mismos.

“La soledad es el cáncer de nuestro tiempo”, expresó el Arzobispo de Génova (Italia), Cardenal Angelo Bagnasco, sin embargo, les recordó que con el nacimiento de Jesús, Dios nos envía el mensaje de que el ser humano no está solo, porque “yo soy el Emanuel, Dios con ustedes”.

En su homilía por Navidad, el Purpurado advirtió que este “cáncer” nos hace “vivir aislados uno de los otros, prisioneros de nosotros mismos, de nuestra libertad, es una tentación continua que –en nombre de la individual autonomía– nos aleja y disuelve los lazos también más sagrados y vitales, con los otros, con la realidad en su rudeza, con la ley moral y la verdad de la fe, con Dios mismo”.

“Al mismo tiempo –añadió–, nos separa también de nosotros mismos, tanto que el hombre moderno no sabe más quién es y dónde está andando, cuál es el sentido de su vida, de sus alegrías y esperanzas, del futuro que le espera”. Sin embargo, afirmó, “la luz ha nacido y se ha hecho voz y mensaje: ‘No teman, yo soy el Emanuel, Dios con ustedes’”.

En ese sentido, el Cardenal Bagnasco se refirió al anuncio de los ángeles a los pastores esa noche en Belén. “No teman, les anuncio una gran alegría”, recordó, y afirmó en su homilía que “es este el mensaje que atraviesa los siglos y llega hasta nosotros: no teman, en la noche del mundo la alegría ha nacido y está entre ustedes”.

El Arzobispo de Génova señaló que el mundo de hoy necesita estas palabras, pues “los corazones de los hombres están llenos de confusión y de temor”, a la humanidad parece faltarle orientación, fuerza, certeza y esperanza. “¿No es este quizá el aire que respiramos? Si miramos juntos el mundo y vemos la espuma que emerge y que parece inundar la tierra, entonces nace la pregunta: ¿es posible un mundo mejor, una vida más serena? ¿Nunca reinarán la justicia y la paz?”, expresó.

“La respuesta es Belén: es Jesús”, afirmó el Cardenal a los fieles. “Él es la novedad que esperamos, es Él el mundo nuevo, la aurora de un día pleno y definitivo, Él es la luz que atraviesa la tierra e ilumina las noches del alma y los cansancios de la vida. Él nos repite en la noche santa: ‘No teman, te anuncio una gran alegría: Yo estoy contigo’”, aseguró.

“¿Creemos en esto?”, cuestionó a los fieles. El Purpurado afirmó que Dios está con cada persona y la escucha, “en la alegría y en el dolor, cuando estás contento por ti y cuando te decepcionas de ti mismo, cuando estás rodeado de amigos y cuando ninguno te considera”. “No temas, no estás solo, el Señor está contigo y te dice al corazón ‘¡es bello que existas!’”.

“¿Pero tú estás con Él?”, preguntó, “¿cuidas su compañía, abres el oído del corazón para escuchar su voz?”. “La voz de Dios no grita porque no quiere imponerse, sino que susurra porque quiere ser deseada”, afirmó.

Por ello, invitó a las personas a que en estos días de Navidad se detengan frente al pesebre y escuchen “el silencio de su simple belleza, como hacen los niños que permanecen extasiados, mirando con la boca abierta. No es un acto infantil, sino de fe, de deseo de volver a escuchar aquella palabra que es como el aceite que sana las heridas y el vino que da alegría: no teman, les anuncio una gran alegría, ha nacido para ustedes el Salvador: su nombre es Jesús”.

¿Ocurrió realmente la matanza de los santos inocentes?

Hoy en día muchos plantean dudas ante la verdad histórica de este hecho, ¿qué podemos decir nosotros?

Cada 28 de diciembre se conmemora en el mundo católico a los santos inocentes, esos que murieron según la Biblia por orden de Herodes, quien buscaba acabar con Jesús. Este relato de San Mateo ha recibido críticas de quienes lo consideran falso por distintas razones. Vamos a intentar responder a esos argumentos.

La historia nos narra que los Magos de Oriente, siguiendo la estrella llegaron a Jerusalén buscando al Salvador, y preguntaron a Herodes. Éste consultó a los escribas dónde debía nacer el Mesías y le informaron que en Belén, así que Herodes pidió a los Magos que le avisaran cuando lo encontraran para también ir a adorarlo. Las intenciones de Herodes eran realmente matar a Jesús pues no quería que su reinado se viera amenazado. Al ver que los Magos nunca volvieron, decidió mandar a matar a todos los niños en Belén menores de dos años. Sin embargo, Dios había avisado en sueños a José que huyera a Egipto. (Mateo 2, 1-18)

Dentro de los argumentos que cuestionan la veracidad histórica de esta narración están:

1. El texto es una construcción teológica no un hecho real ocurrido

Hay exegetas y académicos que consideran que esta narración debe entenderse como una construcción teológica del autor para querer dar un mensaje. Se atenta contra la historicidad misma del relato, y por ende de los Evangelios. Vamos a aportar algunas consideraciones del Magisterio de la Iglesia inicialmente, sobre la historicidad de las narraciones de Mateo.

Hay un documento elaborado por la Pontificia Comisión Bíblica en 1911 titulado: Quaestiones de evangelio secundum Matthaeum [1], en el cual se expone:

VII. En particular, ¿debemos considerar carente de fundamento sólido los puntos de vista de aquellos que dudan de la autenticidad histórica de los dos primeros capítulos, que se narran la genealogía y la infancia de Cristo, así como una expresión de gran importancia dogmática, al igual que lo relativo a la primacía de Pedro (Mateo 16,17-19), la forma del bautismo dado a los Apóstoles con la misión universal de la predicación (Mateo 28,19s.), la profesión de fe de los apóstoles en la divinidad de Cristo (Mateo 14:33; ), y otra similar que en Mateo se exponen de una manera particular?

Respuesta: Sí.

En otro documento de la Comisión Pontificia Bíblica titulado De historica evangeliorum veritate:

De hecho, algunos defensores de este método, motivados por prejuicios racionalistas, se niegan a reconocer la existencia del orden sobrenatural y la intervención de un Dios personal en el mundo, que se llevó a cabo a través de la revelación de sí mismo, y la posibilidad y la existencia de los milagros y profecías. Otros parten de una falsa noción de la fe, como si esto no le importara a la verdad histórica, o incluso ser incompatible con ella. Otros niegan a priori el valor histórico y la naturaleza de los documentos de la revelación. Otros, por último, con poca consideración de la autoridad de los apóstoles como testigos de Jesucristo, así como su oficio y su influencia en la comunidad primitiva, exageran el poder creativo de esa comunidad. Todas estas cosas no sólo son contrarias a la doctrina católica, sino también falta base científica y van más allá de los principios correctos del método histórico [2].

Finalmente, el Concilio Vaticano II en su Constitución Dogmática Dei verbum afirma:

Carácter histórico de los Evangelios

19. La Santa Madre Iglesia firme y constantemente ha creído y cree que los cuatro referidos Evangelios, cuya historicidad afirma sin vacilar, comunican fielmente lo que Jesús Hijo de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y enseñó realmente para la salvación de ellos, hasta el día que fue levantado al cielo. Los Apóstoles, ciertamente, después de la ascensión del Señor, predicaron a sus oyentes lo que Él había dicho y obrado, con aquella crecida inteligencia de que ellos gozaban, amaestrados por los acontecimientos gloriosos de Cristo y por la luz del Espíritu de verdad. Los autores sagrados escribieron los cuatro Evangelios escogiendo algunas cosas de las muchas que ya se trasmitían de palabra o por escrito, sintetizando otras, o explicándolas atendiendo a la condición de las Iglesias, reteniendo por fin la forma de proclamación de manera que siempre nos comunicaban la verdad sincera acerca de Jesús. Escribieron, pues, sacándolo ya de su memoria o recuerdos, ya del testimonio de quienes "desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra" para que conozcamos "la verdad" de las palabras que nos enseñan (cf. Lc., 1,2-4)[3].

Por tanto, es arbitrario afirmar que Mateo se inventó una historia sólo para mostrar cómo fue lo acontecido luego del Nacimiento de Jesús. Sin embargo, la no historicidad de este relato encuentra otras justificaciones según quienes le niegan el carácter histórico y le buscan causas al por qué San Mateo lo colocó. Es cierto que para entender el sentido de los hechos narrados se requiere hacer uso de las herramientas de las que dispone la Exégesis pero no se puede de un solo golpe negar la historicidad de este relato.

El Papa Benedicto XVI, en una obra personal como teólogo llamada Jesús Nazareth, aborda el tema de los Magos de Oriente y la matanza de los infantes. Respecto a los cuestionamientos sobre la historicidad del relato hace aportes importantes y nos comparte la opinión de otros erúditos como Klaus Berger, quien afirma:

Hay que suponer, mientras no haya prueba en contra, que los evangelistas no pretenden engañar a sus lectores, sino narrarles los hechos históricos… Rechazar por mera sospecha la historicidad de esta narración va más allá de toda competencia imaginable de los historiadores (p.20)[4]

2. No hay fuentes extrabíblicas que mencionen este acontecimiento y Flavio Josefo no lo mencionó.

Es cierto, no hay mención de este acontecimiento en ninguna otra fuente cercana que no sea el Evangelio de San Mateo. Pero esto no puede ser un argumento excluyente de la ocurrencia del hecho. Se apela a que Flavio Josefo, historiador judío del siglo I no menciona en Antigüedades, este hecho, siendo que narró muchos episodios de la vida de Herodes. ¿Qué podemos decir al respecto?

Citemos inicialmente a Joseph Ratzinger, quien en su obra sobre la infancia de Jesús afirma:

“Es cierto que no sabemos nada sobre este hecho por fuentes que no sean bíblicas, pero, teniendo en cuenta tantas crueldades cometidas por Herodes, eso no demuestra que no se hubiera producido el crimen. En este sentido, Rudolf Pesch cita al autor judío Abraham Shalit: 'La creencia en la llegada o el nacimiento en un futuro inmediato del rey mesiánico estaba entonces en el ambiente.

El déspota suspicaz veía por doquier traición y hostilidad, y una vaga voz que llegaba a sus oídos podía fácilmente haber sugerido a su mente enfermiza la idea de matar a los niños nacidos en el último período. La orden por tanto nada tiene de imposible” (en Pesch, p.72)”[5].

Esto que nos hace ver Ratzinger, sobre la crueldad de Herodes es algo evidente para quien investigue su vida. Herodes fue un ser despiadado y sanguinario, dispuesto a lo necesario para mantenerse en el poder. Flavio Josefo si bien no narró la matanza de los infantes, narró que Herodes llegó a matar:

• Al líder Antígono (de los Asmoneos) y a 45 hombres de Antígono[6]
• A su hermanastro Aristóbulo
• Su esposa Marianne
• A la madre de Marianne
• Sus hijos con Marianne: Alejandro y Aristóbulo
• Su primer hijo Antípatro
• A muchos de los que pensaba querían quedarse con su trono.

Los libros XV al XVII de su obra Antigüedades nos muestran estos hechos. ¿Si a un rey no le importó la vida de su esposa e hijos, le importaría la vida de unos niños de un pobre pueblo?

Incluso, el historiador Macrobio, en su obra Saturnales, llegó a escribir lo siguiente:

Puesto que había oído que entre los niños que con menos de dos años ordenó matar en Siria el rey de los judíos, Herodes, había muerto incluso un hijo suyo, dijo: Es mejor ser un cerdo de Herodes que un hijo[7].

Lo interesante de esta cita es que es de una fuente pagana, y aunque es tardía, siglo IV, nos muestra el pensamiento de Augusto, el cual es acorde a la forma brutal de actuar de Herodes, en donde sus hijos corrieron peor destino que los mismos cerdos.

Dentro de las posibles explicaciones del por qué Josefo no narró la matanza de los inocentes, está el que la noticia no fue relevante por la cantidad de niños asesinados y el lugar donde ocurrió. Sobre esto, Manuel Murillo en un artículo publicado nos informa que en Belén en ese momento debió tener alrededor de 800 habitantes, por lo que la cifra de nacimientos podía ser alrededor de 20 nacimientos[8]. De esta forma, que murieran 20 niños en un pequeño pueblo de Judea no debía ser un acontecimiento de importancia para Josefo, pues era sólo una de las comunes muestras de crueldad de Herodes. Así, si lo que narrara San Mateo fuera algo contrario a la personalidad y carácter de Herodes, serían de pronto válidas las críticas a este relato, pero resulta lo contrario, y eran totalmente del estilo de actuar de Herodes. Las cifras apócrifas que hablaban de 3000 niños muertos son simplemente fantasía[9]

Otra posible alusión a la matanza de los inocentes, y menciono alusión porque el texto no lo menciona pero nos deja un paralelo que podríamos establecer. Hay un texto apócrifo llamado la Asunción de Moisés, quien en el capítulo 6 hace mención de Herodes en estos términos:

“A espada eliminará a los principales de entre ellos y en lugares desconocidos hará desaparecer sus cuerpos, para que nadie sepa dónde están sus cuerpos. A ancianos y jóvenes matará sin miramientos. Entonces habrá entre ellos, en su país, un intenso miedo a él. Durante treinta y cuatro años los sojuzgará como los habían sojuzgado los egipcios y les impondrá penalidades”[10]

Lo interesante de esta cita del apócrifo es la descripción de Herodes de la forma en que el Faraón actuó con los israelitas en Egipto. Sabemos que Faraón mandó a matar a los infantes israelitas, y es muy diciente que sin mencionar la matanza de Herodes, se compare a Herodes con los egipcios, pues nos deja mayor espacio para no ver como descabellada la veracidad histórica.

3. Este relato sería una adaptación de otros relatos como la vida de Moisés

Otro de los argumentos en contra sobre la veracidad de la matanza es que sería una copia de la niñez de Moisés para mostrar a Jesús como el nuevo Moisés. Sobre esto se muestran paralelos como la orden de un tirano por matar niños, y la valentía de unos padres por salvar su vida. Así, San Mateo sólo reelabora la historia para mostrar cumplimiento en Jesús. Pero hay muchas diferencias entre ambos relatos:

• La orden de Faraón no es para acabar con un niño en particular
• La orden de Faraón es para evitar el aumento de israelitas y su apoyo a algún enemigo
• Moisés no huyó de Egipto, fue criado ahí
• Moisés vivió en el palacio de Faraón

No podemos negar que Jesús venga a liberar a Israel, y Moisés sea una prefiguración de Jesús, pero eso es muy diferente a que sea la misma historia adaptada. Sin embargo, es evidente que San Mateo conocía el relato del Éxodo y en esa clave coloca la profecía de Oseas sobre el llamado de Egipto, y la de Jeremías sobre los hijos de Raquel:

“Se escucha un grito en Ramá, gemidos y un llanto amargo: Raquel, que llora a sus hijos, no quiere ser consolada, pues se ha quedado sin ellos” (Jr 31,15; Mateo 2,18).

Para la época de San Mateo, la tumba de Raquel se encontraba en las proximidades de Belén, por lo que el Evangelista encuentra un punto de reflexión teológica entre el acontecimiento de la matanza ocurrido, y lo escrito en el profeta Jeremías.

Pero si existiera una historia que pudiera asemejarse más sería la Haggadah de Moisés que menciona Flavio Josefo, en donde se tendría el anuncio al Faraón de un niño que liberaría al pueblo y de un padre que es avisado en sueños de que debe salvar a su hijo.

Ante esto Ratzinger deja ver que no son suficientes las similitudes para concluir que la narración del Evangelio sea una variante cristiana del relato de Moisés, sobre todo porque el texto de Josefo es posterior a la composición del Evangelio de Mateo[11].

Para quienes no consideran que sea propiamente una adaptación de la vida de Moisés, consideran entonces que sea una adaptación de la creencia de que un niño perseguido por el tirano gobernante. Daniel Vólter en su Die evangelische Erzühlungen von der Geburt und Kindheit Jesu (Estrasburgo 1911, 82-130), siguiendo a Soltau y a Petersen, cree encontrar el precedente (matanza de niños ordenada por un tirano para librarse de un posible competidor) en la Vita Augusti de Suetonio (cap. 94), donde se cuenta que pocos meses antes de nacer Augusto acaeció un fenómeno de mal agüero en el cual se vio el anuncio del nacimiento de un rey en Roma, cosa que el Senado trató de evitar ordenando el exterminio de los niños que nacieran aquel año, si bien los maridos de las mujeres encintas consiguieron que el edicto no se llevara a efecto. Pero es obvio que Mateo no puede estar influido por eso ya que Suetonio dedicó sus Vitae Caesarum al prefecto Septitio Claro (a. 119-121), o sea mucho después de la fecha de composición de S. Mateo[12].

En una página atea lanzan la siguiente acusación:

La leyenda de la “matanza de los inocentes” en la época de Moisés y que luego fue “copiada” por Mateo, probablemente surge de la leyenda hindú del asesinato de inocentes niños que sucedió cuando nació el dios Krishna. Cuando éste nació, el sabio volador Nárada Muni habló con el malvado rey Kamsa de Mathura y le dijo que este bebé estaba destinado a matarle. Como el rey no conocía el paradero de Krishna, mandó matar a todos los kumaras (en sánscrito literalmente “muere fácil”, bebé de menos de dos años de edad) de la zona de Mathura. Krishna habría nacido en julio del año 3228 a. C.[13]

Es cierto que en la leyenda de Krishna esto ocurre, pero lo que no dice la página atea es qué estos textos sobre Krishna son tardíos y no anteriores al Evangelio de San Mateo. Es en el Harivamsa en donde se narra la historia de Krishna tal como de quien es querido matar por su tío Kamsa para no ser derrocado, y es entonces cuando a Krishna lo protegen y lo llevan a vivir fuera de Mathura.

Henry Charles Puech en su obra “Historia de las Religiones” nos deja entrever que el Harivamsa es un texto posterior al siglo IV, y el Bhagavata Purana es de quinientos años posterior[14], y es en estos textos en donde se nos narra la historia de Krishna como similar a la de San Mateo. Por su parte Farquhar nos arroja que el Harivamsa es del siglo VIII d.C[15]. ¿Cómo pueden los ateos acusar a que la historia de la matanza de los infantes es copia de la vida de Krishna cuando el Evangelio fue escrito siete siglos antes que el Harivamsa? Como afirma la Enciclopedia Católica:

Pero resulta ser todo lo contrario. Todos los Indianistas autorizados están de acuerdo de que estas leyendas de Krishna no son anteriores al siglo séptimo de la Era Cristiana y deben haber sido tomadas de fuentes Cristianas[16]

4. Este relato mostraría la crueldad de Dios por no proteger la vida de los infantes y el egoísmo de San José que no avisó a los otros padres

El argumento del dilema moral siempre ha sido utilizado por quienes no creen en Dios, incluso ha sido usado como argumento por los mismos católicos, quienes no podrían comprender a un Dios de amor que actúa así, véase por ejemplo lo que afirma el sacerdote colombiano eudista Alberto Linero[17] quien asegura que: “sería un egoísmo extraño que no cabría en Dios”.

Pero la acción del mal moral se ve de muchas formas y sabemos que no es por deseo de Dios. ¿Acaso todo el mal que produce el pecado no es por deseo del hombre que rechaza la gracia?, y Dios que respeta la libertad del ser humano, no violenta la conciencia del hombre.

Como nos enseña el Catecismo:

Creemos firmemente que Dios es el Señor del mundo y de la historia. Pero los caminos de su providencia nos son con frecuencia desconocidos. Sólo al final, cuando tenga fin nuestro conocimiento parcial, cuando veamos a Dios "cara a cara" (1 Co 13, 12), nos serán plenamente conocidos los caminos por los cuales, incluso a través de los dramas del mal y del pecado, Dios habrá conducido su creación hasta el reposo de ese Sabbat (cf Gn 2, 2) definitivo, en vista del cual creó el cielo y la tierra [CIC 314]

Una página atea incluso llega a afirmar:

Es curioso que José al enterarse de que los niños de Belén serían asesinados no le avisase a nadie del pueblo. ¿Qué clase de persona tan egoísta puede ser José que huye sin alertar ni siquiera a una persona?[18]

Tratemos de analizar esto, pues los ateos se dicen ser racionales. San José toca la puerta de otros vecinos, gente que no lo conocen porque no vivía allí, una cosa es que su ascendencia fuera de ahí y otra que lo conocieran de siempre. Llega y les dice que deben huir con sus hijos porque Dios en sueños le ha avisado que a su hijo lo quieren matar porque ese bebé es el Mesías esperado, y que debe huir a Egipto a cientos de kilómetros. ¿En serio piensa un ateo que le hubieran creído a San José? Es ridícula la acusación de egoísmo a San José. Además, ¿qué fue lo que Dios le reveló en sueños a San José?:

Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:

"Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo". José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo. (Mateo 2, 13-15)

Hay que recordarle a los ateos que esto fue un “sueño” no una conversación telefónica. Segundo, que en el sueño no le dicen a José que Herodes vaya a matar a los niños del pueblo, sino que busca matar a Jesús. ¿Por qué debía San José suponer que Herodes mataría a todos los niños menores de dos años? ¿Acaso los Magos de Oriente le dijeron a José de su encuentro con Herodes? Los ateos que plantean este tema tan sólo hacen acusaciones sin fundamento.

Si el argumento para considerar válido el texto de la matanza de los inocentes fuera que Dios por ser amor no permitiría que murieran inocentes, habría que quitar varias páginas de la Biblia. Por ejemplo la muerte de San Esteban tampoco sería por la forma en que murió siendo que era inocente. O las muchas muertes de los mártires en los primeros siglos serían falsas por la forma en que Dios dejaría que ellos murieran.

Hay que recordar bien las palabras de Cristo: no teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma (Mateo 10, 28). La muerte física no es el término de nuestra existencia. Tenemos esperanza en la resurrección y ese el verdadero regalo de nuestro Dios. Esos bebés asesinados seguro están en la presencia de Dios gozando eternamente. No podemos considerar una muerte prematura como un acto de egoísmo o crueldad de Dios.

Celebración en la Liturgia

La matanza de los inocentes es un hecho que quedó registrado en las celebraciones litúrgicas de Oriente y Occidente. Los latinos la celebramos el 28 de diciembre, los griegos el 27 y los sirios y caldeos el 29 de diciembre. No se sabe la fecha exacta en que la matanza ocurrió, pero se ha querido dejar en la octava de Navidad, es decir la semana siguiente a la celebración del nacimiento de Cristo, porque estos bebés dieron su vida por el nacimiento de Cristo[19].

Esta fecha por tanto nos debe hacer rememorar a cuantos infantes son asesinados en el mundo. Cuántos mueren diariamente por el aborto y por otra clase de causas lamentables. Este día debería recordarnos a esos niños y no servir para hacer bromas y burlas como se acostumbra también desde hace tiempo. Esto de las bromas tiene su historia también y supuestamente evoca el ser juguetón y alegres de aquellos bebés cuya vida fue quitada por el afán de poder de Herodes.

Oremos por todos los infantes, incluidos aquellos que en nuestros días son asesinados antes de nacer.

NOTAS
[1]http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/pcb_documents/rc_con_cfaith_doc_19110619_vangelo-matteo_it.html
[2]http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/pcb_documents/rc_con_cfaith_doc_19640421_verita-vangeli_it.html
[3] DV, Cap. V, 19
[4] RATZINGER, Joseph. La Infancia de Jesús. Editorial Planeta, Edición 2012. Pág. 124
[5] Ib
[6] http://www.biblearchaeology.org/post/2009/12/08/The-Slaughter-of-the-Innocents-Historical-Fact-or-Legendary-Fiction.aspx
[7] MACROBIO, Saturnales. Edición de Juan Francisco Mesa. Edicioes Akal. Libro II; 11. Pág. 224. Versión Google Books.
[8]http://www.religionenlibertad.com/otro-28d-las-cifras-de-herodes-y-otras-cuestiones-por-supuesto-6204.htm
[9]http://www.mercaba.org/Rialp/I/inocentes_degollacion_de_los.htm
[10] PIÑEROS, Antonio. Los Apocalipsis. Editorial EDAF. 2007. Pág. 179.
Para una versión en inglés, leer https://archive.org/stream/assumptionofmose00unknuoft#page/22/mode/2up
RATZINGER, Joseph. La Infancia de Jesús. Editorial Planeta, Edición 2012. Pág. 115
[12] http://www.mercaba.org/Rialp/I/inocentes_degollacion_de_los.htm
[13] http://ateismoparacristianos.blogspot.com.co/2010/12/herodes-asesino-los-ninos-de-belen.html
[14] PUECH, Henri. Historia de las religiones: Las religiones en la India y en el extremo Oriente, Volumen IV. Siglo XXI Editores. Pág. 22
[15] FARQUHAR, Jhon. An outline of the Religiuos. Literature of India. Motilal. Barnasidass. 1984. Pág. 217
[16] http://ec.aciprensa.com/wiki/Brahmanismo
[17] https://www.youtube.com/watch?v=DbyZBthMkO8
[18] http://ateismoparacristianos.blogspot.com.co/2010/12/herodes-asesino-los-ninos-de-belen.html
[19] http://ec.aciprensa.com/wiki/Santos_Inocentes

¿Es fácil ser joven?

5 actitudes retro que no te caerían nada mal

 

La realidad es que ser joven no está fácil. Siendo bien honestos tú y yo podemos decir que en efecto aquella frase de nuestras mamás y abuelitas es más cierta hoy que nunca, “en mis tiempos, esto no se veía”. No es que yo concuerde con que todo lo nuevo es escandalizante, pero a veces entiendo un poco a las abuelitas cuando yo misma siento un poco de añoranza por los viejos tiempos de mi infancia y temprana juventud.

Así que a manera de hipótesis quisiera tocar 5 puntos que me parece pueden ser relevantes para ti, un joven como cualquiera que de vez en cuando se atreve a pisar un sitio como el de New Fire para refrescar un poco su mundo interior. Porque estarás de acuerdo conmigo que antes teníamos más oportunidades para encontrarnos con el mundo y con nosotros mismos, pero debido a los siguientes ajustes en la sociedad, es posible que el modelo de convivencia se haya modificado.

1.- El ciclo de la conexión perpetua no existía

En tiempos de mis padres cuando un niño se aburría en casa, le daban permiso para salir a la calle o lo sacaban al jardín a que jugara con sus vecinos o hermanos. Hoy si estamos fastidiados del trabajo, no queremos prestar atención en clase o nos está enfadando la radio del coche, sacamos algún tipo de pantalla para despejar el aburrimiento. ¿Pero no les ha pasado que luego se aburren de las distracciones que supuestamente combaten el aburrimiento?

Por lo menos a mí me pasa que me salgo de la realidad material porque según yo quiero entretenerme un rato, pero después de 5 minutos de hacer scroll por las redes sociales o jugar con cualquier aplicación de destreza mental, ya quiero cambiar otra vez de actividad y prefiero cerrar mi dispositivo móvil.

Pareciera que no podemos vivir sin algo electrónico en la mano, ya sea porque pasamos horas frente a la computadora del trabajo o porque constantemente revisamos el teléfono, nos la pasamos a la expectativa de una notificación, un aviso o un timbrazo que nos indique que seguimos conectados. Mi percepción es que el exceso de esa conectividad al final acaba aburriéndonos también. Hagan el ejercicio y verán cómo a veces regresamos a donde empezamos y el ciclo se repite una y otra vez. Pasamos del mundo que percibimos materialmente, a las esferas electrónicas portátiles que solo requieren de señal de wi-fi para atraparnos una vez más bajo el deseo de vivir eternamente conectados.

2.- La presión por el éxito no era tan estresante

Antes sacar un 10 en la mayoría de tus materias era suficiente, mamá y papá te felicitaban y te llevaban a comer un helado. Ahora, los colegios compiten a nivel regional y estatal para ver quién puede publicar primero que es acreedor de tal o cual reconocimiento por la “calidad educativa” que sus alumnos demuestran haber recibido. ¡Y ni hablar de el constante deseo por compartir algo en redes sociales donde se note que eres maduro, tienes solvencia económica y además sales guapísimo en tus fotos!

Mis padres se casaron a los 21 años, sin casa, sin dinero ahorrado en el banco y sin un trabajo fenomenal. Al año tuvieron a mi hermana mayor y luego llegué yo. Una pareja de 23 años con 2 hijas pequeñas y sólo 1 salario; obviamente no tenían en abundancia pero era suficiente para salir adelante. En cambio, las expectativas para el matrimonio de hoy implica que hagas una fiesta de bodas de ensueño, que tengas un piso rentado al centro de la ciudad, que cuentes con ahorros para viajes al extranjero y un buen trabajo donde se asegure el crecimiento laboral sostenido. ¡Si mi esposo y yo nos hubiéramos esperado a tener todo eso, nuestra boda la hubiéramos planeado para 2020!

Es verdad, poco a poco se derrumban los estereotipos que etiquetan a las mujeres solteras después de sus 30s como quedadas; si no me crees lee el artículo titulado “Me dejó el tren”, o bien, ve el video sobre “13 razones para no casarse”. Pero aún así creo que se le cargan unas expectativas sociales carísimas a la idea del matrimonio y pienso que por eso luego muchas personas lo encuentran inalcanzable. ¡Por favor jóvenes! acuérdense que se trata de ensuciarse las manos para construir una vida juntos. De luchar para conseguir lo que se ha soñado, no de buscar pareja que tenga la vida 100% solucionada antes de que nos conozca.

3.- La paciencia se practicaba a diario

Desde la comida, oír tu canción preferida, ver tus fotografías o el poder ver tu película favorita; todo implicaba saber ES-PE-RAR. Tocaba regresar los VHS y darle vuelta al cassette si deseabas volver a ver o escuchar algo. Ibas de viaje y si te tomabas fotografías, a la vuelta había que esperar a que tus padres las llevaran a revelar y luego verlas una por una deseando que por favor tu pose haya salido tal y como lo habías imaginado.

Hoy la comida rápida, los medios como YouTube y FB hacen que ni siquiera tengas que dar clic para volver a ver el video que tanto te ha gustado. Las tiendas en línea y bibliotecas digitales te resuelven la vida, ya sea que necesites encontrar información para una tarea o que te interese descubrir a un artista nuevo. Olvídense de que los niños de ahora sepan que era eso de las enciclopedias, Encarta o esperar escuchando el sonidito de AOL para conectarse a internet usando la línea telefónica de casa.

4.- El silencio no daba tanto miedo

Cuando te mandaban a tu cuarto y no había más que tu cama, unas cuantas muñecas o carritos y un librero… no quedaba de otra que darte un tiempo en silencio. Por mera circunstancia nos tocaba reflexionar, descansar viendo el techo o darnos unos minutos para pensar en lo que habíamos hecho en el día: qué nos había gustado, lo que aprendimos en clase o lo que más nos llamara la atención dentro de los pensamientos que vagaban la cabeza en ese momento.

Para mi por ejemplo, no es tan difícil comprender eso de “meditar” en silencio, porque por suerte me tocó pasar horas en silencio cuando hacíamos viajes en automóvil a la playa con toda mi familia, o simplemente no tenía en mi cuarto 2 ó 3 aparatos con los que distraerme cada vez que entraba a estar a solas. Ya quiero ver que ahora eso de estar en silencio nos salga de natural después de llevar tantos años acostumbrados al uso del internet y la vida con ayuda de tecnología.

5.- Había un sentido de necesidad del otro

Cuando no había respuestas tecnológicas para todo, existía una necesidad de rodearse de personas y autoridades que aportaran a la vida propia. El diálogo cara a cara era el medio para compartir historias. Lo que convencía a los demás era el verte a los ojos y escuchar las palabras que salían de tu boca.

Se necesitaban amigos buenos para tener discusiones interesantes, maestros sabios que te enseñaran sobre lo que en sus años de experiencia habían aprendido. La información provenía de libros, mismos que se escribían por personas que pasaban años reflexionando sobre un tema específico. Ahora un clic o activar al teléfono para dictar nuestra pregunta basta para saciar la necesidad de convivencia con los otros.

No sólo desde el punto de vista de la información nos hemos visto afectados, sino también ante las capacidades de socialización que anteriormente se promovían por la limitación de los medios de comunicación. Ahora no conocemos al vecino, ni sabemos qué problemas tiene, pero somos capaces de colgarnos de su red de internet inalámbrico. No leemos las diapositivas expuestas en clase pero sí podemos leer cientos de Tweets compuestos sólo de 140 caracteres. ¿Apoco no?

EN CONCLUSIÓN

La tecnología que un día creímos que nos facilitaría la vida no solo vino a hacer eso, sino también trajo consigo efectos secundarios. El precio de la globalización informática me parece caro. El mayor problema para mi es que estamos separando al hombre del hombre y creo que ese es el costo más alto que se ha pagado por utilizar medios que aparentemente nos “conectan” al contenido generado a nivel mundial, pero nos alejan de aquellos que día a día participan en nuestra historia de vida.

Pienso que el tiempo dedicado a las cosas en vez de a los otros, nos roba parte de la vida misma. El aburrimiento proviene de nuestra incapacidad por asombrarnos por lo que sucede delante de nosotros. Las impresiones digitales no se comparan a las sensaciones físicas y emocionales que provienen de la convivencia humana.

Mi propuesta puntual -menos pantallas y más cara a cara-. Date la oportunidad de no pasar de largo al vecino, al compañero de trabajo o al amigo que hoy tienes la oportunidad de descubrir si tan solo le dedicas un poco de tu tiempo. No todo tiene que ser agradable, chistoso o espectacular. La vida tiene una gama inmensa de sensaciones que se pueden vivir, atrévete a descubrirlas.

¿Por qué se hacen bromas el dia de los inocentes?

Lo primero que hay que decir es que esta tradición es propia de los países hispanos

Ni que decir tiene que el hecho de que las bromas que nos gastaremos los unos a los otros tal día como hoy se llamen inocentadas está estrechamente relacionado con el día de los santos inocentes que conmemora la matanza de los niños de Belén ordenada por el Rey Herodes para eliminar al heredero davídico de cuyo nacimiento estaba informado por medio de los Magos venidos de oriente.

Un episodio que, sólo nos narra el evangelista Mateo.

Ahora bien, ¿por qué esas bromas se gastan en tal día de los inocentes como el que celebramos hoy y no en cualquier otro día del año?

Lo primero que hay que decir es que tradición tal es propia de los países hispanos, España desde luego, y todos o casi todos los que pertenecen a la gran familia hispana de naciones. Y ello no sin excepciones como Menorca, la pequeña y preciosa isla balear que por mor de los años que pasó de dominación británica, los que van del 1714 al 1782, tuvo tiempo de adherirse a la costumbre anglosajona por lo que al día de las bromas se refiere, que celebra con el nombre de “Dia d’enganyar”. Y es que en los países de raigambre germánica y anglosajona, la citada costumbre de las bromas se produce el 1 de abril, la que en inglés se denomina la “April Fools’ Day”. Una costumbre que pasa también a algunos países latinos tales como Francia, donde se da en llamar el “Poisson d’avril” (“pescado de abril”), o Italia donde se lo denomina el “Pesce d’aprile” con idéntica traducción.

Pero volviendo a nuestro día de los inocentes que es lo que aquí nos interesa, la costumbre bien podría estar relacionada con una fiesta que aún se celebra en algunos lugares de España, cual es la “Fiesta del obispillo”. Una fiesta que parece remontarse a la edad media, -aunque por lo que a su aspecto bromístico podría hundir aún más su raíces en las llamadas “libertates decembricae” romanas-, consistente en la investidura burlesca de un niño de la escolanía de la catedral como obispo, depositando en él la autoridad. La larga celebración comenzaba el 6 de diciembre, día de San Nicolás -santo que se halla, por cierto, detrás de ese icono navideño que es Santa Klaus (“Santa” directamente en los Estados Unidos), Saint Nicklaus en origen, y que está estrechamente vinculado desde el inicio a los niños y a los regalos infantiles-, y finalizaba precisamente el 28 de diciembre, día de los inocentes en el que tenía lugar la apoteosis de las bromas.

La fiesta se habría celebrado en muchos lugares de Europa, -sería el “Obispo de los locos” en España; el “Episcopus puerorum” y el “Abbas stultorum” en Francia; el “Obispo dei pazzi” en Venecia; el “Boy bishop” en Inglaterra- aunque sólo en España habría terminado asociada a las inocentadas que celebramos hoy, mientras en el resto de los países europeos su tradición habría decaído frente a la comentada más arriba del primer día de abril.

 

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