Los que querían matar al niño
- 29 Diciembre 2019
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Tomás Becket, Santo
Memoria Litúrgica, 29 de diciembre
Obispo y mártir
Martirologio Romano: Santo Tomas Becket, obispo y mártir, que, por defender la justicia y la Iglesia, fue obligado a desterrarse de la sede Canterbury y de la misma Inglaterra, volviendo al cabo de seis años a su patria, donde padeció mucho hasta que fue asesinado en la catedral por los esbirros del rey Enrique II, emigrando a Cristo († 1170).
Etimológicamente: Tomás = gemelo, mellizo; viene del arameo.
Breve Biografía
Una de las más adivinadas elecciones del gran soberano inglés, Enrique II, fue la de su canciller en la persona de Tomás Becket. Había nacido en Londres en 1118 de padre normando, y fue ordenado archidiácono y colaborador del arzobispo de Cantorbery, Teobaldo. Como canciller del reino, Tomás se sentía perfectamente a sus anchas: tenía ambición, audacia, belleza y un destacado gusto por la magnificencia. Cuando era necesario sabía ser valiente, sobre todo cuando se trataba de defender los buenos derechos de su príncipe, de quien era íntimo amigo y compañero en los momentos de descanso y de diversión.
El arzobispo Teobaldo murió en 1161, y Enrique II, gracias al privilegio que le había concedido el Papa, pudo elegir a Tomás como sucesor para la sede primada de Cantorbery. Nadie, y mucho menos el rey, se imaginaba que un personaje tan “mencionado” se iba a transformar inmediatamente en un gran defensor de los derechos de la Iglesia y en un celoso pastor de almas.
Pero Tomás le había advertido a su rey: “Señor, si Dios permite que yo sea arzobispo de Cantorbery, perderé la amistad de Vuestra Majestad”.
Ordenado sacerdote el 3 de junio de 1162 y consagrado obispo al día siguiente, Tomás Becket no tardó en enemistarse con el soberano. Las “Constituciones” de 1164 habían restablecido ciertos derechos abusivos del rey caídos en desuso. Por eso Tomás Becket no quiso reconocer las nuevas leyes y escapó a las iras del rey huyendo a Francia, en donde pasó seis años de destierro, llevando una vida ascética en un monasterio cisterciense.
Restablecida con el rey una paz formal, gracias a los consejos de moderación del Papa Alejandro III, con quien se encontró, Tomás pudo regresar a Cantorbery y fue recibido triunfalmente por los fieles, a quienes él saludó con estas palabras: “He regresado para morir entre ustedes”. Como primer acto desautorizó a los obispos que habían hecho pactos con el rey, aceptando las “Constituciones”, y esta vez el rey perdió la paciencia y se dejó escapar esta frase imprudente: “¿Quién me quitará de entre los pies a este cura intrigante?”.
Hubo quien se encargó de eso. Cuatro caballeros armados salieron para Cantorbery. Se le avisó al arzobispo, pero él permaneció en su puesto: “El miedo a la muerte no puede hacernos perder de vista la justicia”. Recibió a los sicarios del rey en la catedral, revestido con los ornamentos sagrados. Se dejó apuñalar sin oponer resistencia, murmurando: “Acepto la muerte por el nombre de Jesús y por la Iglesia”. Era el 23 de diciembre de 1170. Tres años después el Papa Alejandro III lo inscribió en la lista de los santos.
Santo Evangelio según san Mateo 2, 13-15. 19-23. Domingo de la Sagrada Familia
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor Jesús, te pido que te hagas presente en mi vida, y de forma especial, en este momento de oración. Ayúdame a escuchar tu palabra, a interiorizar tu mensaje y a predicar tus enseñanzas con el ejemplo de mi vida cristiana, para ser así, sea un embajador activo en la extensión de tu reino. Amén.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 2, 13-15. 19-23
Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su Madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
José se levantó y esa misma noche tomó al niño y a su Madre y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi Hijo.
Después de muerto Herodes, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su Madre y regresa a la tierra de Israel, porque ya murieron los que intentaban quitarle la vida al niño".
Se levantó José, tomó al niño y a su Madre y regresó a tierra de Israel.
Pero, habiendo oído decir que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre, Herodes, tuvo miedo de ir allá, y advertido en sueños, se retiró a Galilea y se fue a vivir en una población llamada Nazaret. Así se cumplió lo que habían dicho los profetas: Se le llamará nazareno.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Nos hemos llenado de gozo con la venida del Señor, e indudablemente, quienes tuvieron más vivamente esta experiencia fueron María y José al convertirse en los principales custodios de Dios hecho hombre.
Ser padre o madre significa amar y ese amar muchas veces conlleva sacrificio, salir de sí mismo para dar lo mejor por la persona amada. Para María y José uno de esos sacrificios fue el viaje (de más de una semana) a Egipto.
En las condiciones de la Sagrada Familia el viaje fue difícil, pero, dado que el amor lo transforma todo, sus jornadas más que de cansancio fueron de paz al saber que aquello era lo mejor para su familia, lo mejor para aquellos a los que amaban.
Inyectar amor en nuestra vida nos ayuda a ver las cosas de un modo diferente, esto es, comenzar a ver a los demás a través de una ventana y no de un espejo donde lo primero soy, siempre yo.
En este día pidamos al Señor (de un modo especial) como lo hizo la autora Elvira Piña en su canción Himno a la Familia. «Señor, que ninguna familia se acabe por falta de amor».
Niño Jesús, gracias por acercarte a mi vida en esta Navidad eligiéndome como custodio. Te suplico que me des la fuerza para transmitir tu amor a los demás, especialmente a los miembros de mi familia. Quiero, Jesús, vivir inyectando amor en mi vida y en la de los demás. Amén.
«José escuchó al ángel del Señor, y respondió a la llamada de Dios a cuidar de Jesús y María. De esta manera, cumplió su papel en el plan de Dios, y llegó a ser una bendición, no sólo para la Sagrada Familia, sino para toda la humanidad. Con María, José sirvió de modelo para el niño Jesús, mientras crecía en sabiduría, edad y gracia».
(Homilía de S.S. Francisco, 18 de marzo de 2019, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Rezaré por los misioneros y por la santidad de las familias.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
José hizo como el Angel del Señor le había mandado
Mateo 1, 18-24. Adviento. María y José escriben una historia de amor única e irrepetible porque ambos se fían de Dios.
Del santo Evangelio según san Mateo 1, 18-24
La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros». Despertado José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.
Oración introductoria
Jesús, el misterio de la Encarnación es un maravilloso misterio de humildad y de amor. Todos los protagonistas me dan una lección de vida que quiero llegar a vivir. Permite que esta oración abra mi mente y mi corazón para tener esa docilidad de san José y la humildad de María.
Petición
Señor, dame el espíritu generoso y obediente de san José para vivir mi vocación cristiana con esa misma magnanimidad.
Meditación del Papa Francisco
También san José tuvo la tentación de dejar a María, cuando descubrió que estaba embarazada; pero intervino el ángel del Señor que le reveló el diseño de Dios y su misión de padre putativo; y José, hombre justo, “tomó consigo a su esposa” y se convirtió en el padre de la familia de Nazaret.
Toda familia necesita al padre. Hoy nos detenemos sobre el valor de este rol, y quisiera iniciar por algunas expresiones que se encuentran en el Libro de los Proverbios, palabras que un padre dirige al propio hijo y dice así: “Hijo mío, si tu corazón es sabio, también se alegrará mi corazón: mis entrañas se regocijarán, cuando tus labios hablen con rectitud”.
No se podría expresar mejor el orgullo y la conmoción de un padre que reconoce haber transmitido al hijo lo que cuenta de verdad en la vida, o sea, un corazón sabio.
Este padre no dice: “Estoy orgulloso de ti porque eres igual a mí, porque repites las cosas que digo y que hago”. No, no dice eso. Le dice algo más importante, que podríamos interpretar así: “Estaré feliz cada vez que te vea actuar son sabiduría, y estaré conmovido cada vez que te escuche hablar con rectitud. Esto es lo que he querido dejarte, para que se convirtiera en una cosa tuya: la costumbre de escuchar y actuar, de hablar y juzgar con sabiduría y rectitud. Y para que tu pudieras ser así, te he enseñado cosas que no sabías, he corregido errores que no veías. Te he hecho sentir un afecto profundo y a la vez discreto, que quizá no has reconocido plenamente cuanto eras joven e incierto. Te ha dado un testimonio de rigor y de firmeza que quizá no entendías, cuando hubieras querido solamente complicidad y protección. Yo mismo he tenido que, en primer lugar, ponerme a prueba de la sabiduría del corazón, y vigilar en los excesos del sentimiento y del resentimiento, para llevar el peso de las inevitables comprensiones y encontrar las palabras justas para hacerme entender. Ahora, continúa el padre, cuando veo que tú tratas de ser así con tus hijos, y con todos, me conmuevo. Soy feliz de ser tu padre”. Y así, es lo que dice un padre sabio, un padre maduro. (Audiencia S.S. Francisco, 4 de febrero de 2015).
Reflexión
Con una brevedad telegráfica, San Mateo nos cuenta en diez versículos lo que ocurrió desde la concepción al nacimiento de Jesús. Llama la atención que lo que resalta de este período, a diferencia de San Lucas, es la difícil situación en que se encontró José.
Si nos ponemos en su lugar, ¡no era para menos! Mientras María sufría en silencio, el bueno de José se debatía en medio de tremendas dudas. ¡Y pensar que él pudo haber denunciado a María por adúltera! ¡Y pensar que ella no tenía manera de probar lo sucedido! Todo forma parte del misterio que se hace historia humana, historia de Amor.
Los actores de cualquier obra teatral o de cine estudian concienzudamente sus diversos papeles, los ensayan una y otra vez, los ejecutan en privado y en público, hasta que los dominan totalmente. La improvisación en este ámbito es preludio de fracaso. No es así cuando Dios decide servirse de los hombres y por amor los elige. María y José son capaces de seguir las inspiraciones y la voluntad de Dios, aunque nadie les ha pasado de antemano sus "papeles". Dios irrumpe en sus vidas y las "trastorna". No obliga, seduce. Suscita el amor del hombre y entonces lo lleva por donde no hubiera soñado jamás... Cuando alguien se deja guiar por Dios, debe improvisar, y a pesar de la oscuridad de la fe, al final siempre brilla la luz. La actitud correcta es entonces el abandono en su voluntad.
María y José escriben una historia de amor única e irrepetible porque ambos se fían de Dios. A nosotros nos invitan a confiar más en su gracia que en nuestras cualidades, más en sus planes que en los propios. No hay mejor intérprete que aquel que deja que Dios haga la parte que en su vida tiene asignada ¡que no es poca! Cuando nos empeñamos en caminar dejando de lado su voz y preferimos no saber lo que Él quiere, sin darnos cuenta nos quedamos sin el "apuntador", sin aquel que sabe en cada momento lo que mejor nos conviene y desea dárnoslo a conocer. Confiemos más y más en el Señor. Digamos con Pedro aquella bella oración: "Señor, a quién iremos, sólo tú tienes palabras de vida eterna".
Propósito
Crear y fomentar, en todo lugar y momento, un ambiente de acogida y alegría.
Diálogo con Cristo
Jesucristo, ayúdame a edificar mi propia santificación en la entrega generosa, en la búsqueda de tu gloria y en una esforzada abnegación de mí mismo, especialmente en el seno de mi propia familia, siguiendo el ejemplo de san José, quien ante una crisis, su primera reacción fue la caridad.
La certeza de la fe y la lucha contra las idolatrías
El 2019 del Papa Francisco... Un año intenso
Vatican News
También este año el Papa Francisco nos ha regalado una sencilla catequesis, para todos, sobre el amor de Dios. La tarea más importante es anunciar el Evangelio, ha dicho, y en este 2019 lo hizo a través de 41 audiencias generales (con los ciclos sobre el Padrenuestro y los Hechos de los Apóstoles), 56 Ángelus y Regina Coeli, más de 60 homilías en celebraciones públicas, 44 homilías en Santa Marta (sin contar los mensajes, cartas, documentos, entrevistas que se han convertido en libros y unos 260 discursos públicos).
Certezas, no confusión
Francisco ha recordado a todos que en el fundamento de nuestro vivir hay una consoladora certeza: Dios nos ama y en Jesús dio su vida por nosotros. Se trata del mensaje central de toda su misión (Evangelii gaudium, texto programático del Pontificado de Francisco). Nos ha invitado a recordar la "fe sencilla pero robusta" de las madres y abuelas, que les ha dado "fuerza y constancia para ir adelante", "una fe casera que pasa desapercibida, pero que va construyendo poco a poco el Reino de Dios". Una fe que no se deja confundir, porque está fundada en lo esencial del Evangelio.
Fe e idolatría
El Santo Padre nos ha exhortado a adorar al único y verdadero Dios, Uno y Trino, en una sociedad que se está volviendo cada vez más pagana. "La idolatría", ha afirmado, "no es sólo ir a un templo pagano y adorar una estatua. No, la idolatría es una actitud del corazón", es cuando prefieres una cosa porque resulta más cómoda y olvidas al Señor. Los ídolos han cambiado de nombre, pero están más presentes que nunca: el ídolo del dinero, del éxito, de la carrera, de la autorrealización, del placer, y todos aquellos ídolos que prometen la felicidad pero no la dan, al contrario, esclavizan, nos roban el amor. Los ídolos -dice el Papa- prometen la vida, pero en realidad la quitan, mientras que el verdadero Dios no pide la vida, sino que la dona.
El fariseo dentro de nosotros no se deja corregir
Las palabras del Papa a veces han sido fuertes, como sabían ser las de Jesús. En el fondo, es su vicario. Como Él, amonesta de modo particular la actitud farisaica de aquellos que se consideran justos, más ortodoxos, mejores que los demás. Es "la religión del yo", con sus ritos y oraciones, de aquellos que "se confiesan católicos, pero se han olvidado ser cristianos y humanos", han olvidado rendir "el verdadero culto a Dios, que pasa siempre a través del amor al prójimo". Francisco propone el camino de la autoacusación: en todos nosotros -observa- "el fariseo" siempre se levanta, presuntuoso, campeón en la justificación de sí mismo. El camino de la fe es tener siempre la humildad de dejarse corregir.
Mansedumbre contra los ataques
Como las palabras fuertes de Jesús, también las del Papa tienen un doble efecto: uno sale convertido o aún más endurecido. De ahí las resistencias internas y los ataques. Francisco no teme un cisma: lo dijo durante el vuelo de regreso de África. "Hoy - ha observado- tenemos muchas escuelas de rigidez dentro de la Iglesia, que no son cismas sino vías cristianas pseudo-cismáticas, que terminarán mal", porque detrás de esta actitud rígida "no está la santidad del Evangelio". El Papa nos invita a responder al mal con el bien, a "ser mansos con las personas que están tentadas de hacer estos ataques", porque "están atravesando un problema" y deben ser acompañados "con mansedumbre". Temen que la Iglesia de hoy ya no sea católica, ponen en boca del Pontífice palabras nunca dichas: pero ningún dogma ha cambiado, sólo hay un paso adelante en la acogida y en la misericordia, las devociones no han sido canceladas, sólo hay la invitación a vivirlas con el corazón. La pregunta es: ¿conseguirán los cristianos ser misericordiosos entre sí?
Sínodo sobre el Amazonas: la conversión a Jesús, el centro es Él
El pasado mes de octubre se celebró el Sínodo para la región panamazónica. El Santo Padre repitió muchas veces la palabra "conversión", que es el concepto que encontró su lugar en el Documento Final como la principal exhortación de la asamblea. El Sínodo ha pedido una cuádruple conversión: sinodal, porque la Iglesia debe ser cada vez más un caminar juntos y no divididos o solos; cultural, porque hay que saber hablar a las diferentes culturas; ecológica, porque la explotación egoísta del medio ambiente lleva a la destrucción de los pueblos; pastoral, porque el anuncio del Evangelio es urgente. En la base de estas cuatro conversiones está la única conversión al Evangelio vivo, que es Jesús. La verdadera conversión es dejarse de lado -dice Francisco-, descentrarse, poner a Cristo en el centro y dejar que el Espíritu Santo sea el protagonista de nuestra vida.
Lucha contra los abusos, dentro y fuera de la iglesia
El encuentro de febrero en el Vaticano puede definirse como histórico: los responsables de las Iglesias de todos los continentes afrontaron el flagelo del abuso sobre menores en el ámbito eclesial ante el mundo entero con valentía y transparencia. En el discurso en la conclusión del encuentro, Francisco recordó, citando los datos, que la mayoría de los abusos son llevados a cabo por miembros de la familia y educadores, por lo tanto en el ámbito doméstico, escolar, deportivo y eclesial, sin contar la plaga del turismo sexual y otras violencias. El hecho de que sea "un problema universal y transversal que desgraciadamente se encuentra en todas partes", precisó, "no disminuye su monstruosidad en el seno de la Iglesia", donde se vuelve aún más grave y escandaloso, "porque va en contra de su autoridad moral y su credibilidad ética". Con el Motu proprio Vos estis lux mundi, el Papa ha establecido nuevos procedimientos para señalar abusos, acosos y violencias, y para asegurar que los obispos y los superiores religiosos rindan cuentas de sus actos. Se ha introducido la obligación de que los clérigos y los religiosos señalen los abusos. Cada diócesis debe dotarse de un sistema de fácil acceso al público para recibir las señalaciones. Francisco también abolió el secreto pontificio para estos casos y cambió la norma relativa al delito de pornografía infantil para incluir en el caso de "delicta graviora" -los delitos más graves- la detención y difusión de imágenes pornográficas en las que aparezcan menores de 18 años.
Reforma: estructuras más misioneras
Continúan los trabajos del Consejo de Cardenales (el C6) para reformar la Curia Romana de manera que todas las estructuras de la Iglesia sean más misioneras. Se está ultimando el examen del borrador de la nueva Constitución Apostólica, cuyo título provisional es "Praedicate evangelium" para significar que el principal servicio que debe prestar la Santa Sede es el de anunciar el Evangelio. El Papa ha reformado, mientras tanto, el papel del Decano del Colegio Cardenalicio: ha aceptado la renuncia del Cardenal Sodano, en el cargo desde 2005, y con un Motu proprio ha hecho que el nombramiento tenga caducidad: cinco años, eventualmente renovables.
Que el dinero esté al servicio del Evangelio y de los pobres
La reforma en el ámbito financiero también está avanzando, en términos de transparencia y contención de costes. El Papa Francisco renovó el Estatuto del Ior: se ha introducido de forma permanente la figura del Auditor Externo para la verificación de las cuentas según los estándares internacionales. Se han especificado los principios católicos que subyacen a la misión del IOR, para que sea más fiel a su misión original. El jesuita Juan Antonio Guerrero Alves ha sido nombrado Prefecto de la Secretaría de Economía. El Papa ha autorizado una investigación por parte de la justicia vaticana sobre varias personas al servicio de la Santa Sede en relación con algunas operaciones financieras. Y a propósito del Óbolo de San Pedro, ha especificado que es buena administración hacer rentable el dinero recibido y no ponerlo en un cajón. Pero la inversión debe ser siempre "moral", para que el dinero esté al servicio de la evangelización y de los pobres.
Redescubrir la Palabra de Dios para conocer a Jesús
Con la Carta Apostólica "Aperuit illis", del 30 de septiembre, el Papa estableció el domingo de la Palabra de Dios, un día especial para exhortar a todos los fieles a leer y meditar la Biblia, porque -como decía san Jerónimo- "la ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo". Es necesario redescubrir la importancia fundamental de una Palabra que cambia concretamente la vida. La cita solemne se fija cada año en el Tercer Domingo del Tiempo Ordinario (en 2020 será el 26 de enero).
Nunca se pierda la hermosa tradición del pesebre
El 1 de diciembre, Francisco firmó en Greccio la Carta Apostólica Admirabile signum, en la que exhorta a redescubrir y revitalizar la hermosa tradición del Belén. La representación del acontecimiento del nacimiento de Jesús - escribió - equivale a anunciar el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios con sencillez y alegría. Es un acto de evangelización, hermoso de ver "en los lugares de trabajo, en las escuelas, en los hospitales, en las cárceles, en las plazas".
Cristianos perseguidos: hay más hoy que ayer
Francisco no se cansa de denunciar la persecución anticristiana. Hoy - repitió - hay más mártires que en los primeros tiempos del cristianismo. En enero, la Corte Suprema de Pakistán absolvió definitivamente a Asia Bibi de la injusta acusación de blasfemia por la que había sido condenada a muerte. La mujer, católica y madre de cinco hijos, estaba en la cárcel desde 2009. Dejó el país con su familia. Tanto Benedicto XVI como el Papa Francisco habían seguido el caso con gran discreción, por razones de seguridad. Una de las hijas, Eisham, encontró a Francisco el año pasado llevándole el beso de su madre. El Papa le dijo: "Pienso muy a menudo en tu madre y rezo por ella. Y la definió "una maravillosa mujer mártir". El 21 de abril fue Pascua: un ataque de extremistas islámicos contra las Iglesias cristianas de Sri Lanka provocó la muerte de más de 250 personas en oración. El llamamiento del Papa llegó el mismo día. Pero Francisco también denunció los ataques contra otras religiones, como el de las mezquitas de Christchurch, Nueva Zelanda, el pasado 15 de marzo, con más de 50 víctimas.
Defender la familia y la vida, toda vida
El 25 de marzo en Loreto, el Papa reiteró que "la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer asume una importancia y una misión esenciales" y su representante en la ONU, Mons. Bernardito Auza, recordó sus palabras sobre la ideología de género: es un "paso atrás" para la humanidad. Francisco defiende la vida desde la concepción hasta su fin natural. Intervino directamente en nombre de Vincent Lambert, el enfermero francés de 42 años en estado de mínima conciencia, que fue dejado morir en julio pasado: "No construyamos – fue su admonición - una civilización que elimine a las personas cuyas vidas creemos que ya no son dignas de ser vividas: toda vida tiene valor, siempre". La mirada del Papa es a 360°: se defiende siempre la vida, los derechos y la dignidad, desde la de los niños no nacidos hasta la de los que sufren hambre o violencia, la de los enfermos y los ancianos hasta las de los migrantes que corren el riesgo de morir en busca de un futuro mejor. La justicia no es selectiva, no es para algunas categorías humanas y otras no, es universal.
A los jóvenes: descubran el amor de Dios y vayan a contracorriente
Este año el Papa ha publicado la Exhortación Apostólica "Christus vivit", fruto del Sínodo sobre los jóvenes celebrado en el Vaticano en octubre de 2018. Este es el incipit: "Cristo vive. Él es nuestra esperanza y la más hermosa juventud de este mundo. (...) Por lo tanto, las primeras palabras que quiero dirigir a cada joven cristiano son: ¡Él vive y te quiere vivo!" El Papa escribió: "Pidamos al Señor que libere a la Iglesia de los que quieren avejentarla, esclerotizarla en el pasado, detenerla, volverla inmóvil. También pidamos que la libere de otra tentación: creer que es joven porque cede a todo lo que el mundo le ofrece, creer que se renueva porque esconde su mensaje y se mimetiza con los demás. No. Es joven cuando es ella misma". Francisco ha propuesto caminos de fraternidad para vivir la fe, evitando "el riesgo de encerrarse en pequeños grupos". Y ha invitado a los jóvenes a vivir el compromiso social en contacto con los pobres y a ser protagonistas del cambio hacia una civilización más justa y fraterna. Finalmente, les ha exhortado ser "misioneros valientes", dando en todas partes testimonio del Evangelio con sus vidas, incluso yendo contracorriente, especialmente contra las llamadas colonizaciones ideológicas.
Viajes internacionales: paz para el mundo, porque somos hermanos
En este 2019, Francisco realizó 7 viajes internacionales visitando 11 países en 4 continentes, un año récord para sus misiones extra-italianas. Anunció el Evangelio en Panamá para la Jornada Mundial de la Juventud; en los Emiratos Árabes Unidos firmó el histórico Documento sobre la Fraternidad Humana con el Gran Imán de al Azhar; en Marruecos reiteró la importancia del diálogo interreligioso; en Bulgaria, Macedonia del Norte y Rumanía habló de la unidad de los cristianos; En Mozambique, Madagascar y Mauricio, levantó con fuerza su voz en defensa de los pobres y de la Creación; en Tailandia, realizó llamamientos para la promoción de los derechos de las mujeres y los niños, y en Japón, un viaje centrado en la paz, reiteró que es inmoral no sólo el uso sino también la posesión de armas nucleares.
Santos y Beatos: mártires, laicos y con la púrpura
También este año han habido numerosas canonizaciones y beatificaciones. Muchos mártires de todos los continentes e ideologías: muchos fueron asesinados por odio a la fe durante la Guerra Civil española: murieron perdonando a los asesinos. Otros, como los siete obispos de la Iglesia greco-católica de Rumanía beatificados por Francisco en Blaj, son mártires del régimen comunista; otros, como el obispo argentino Enrique Angelelli y sus compañeros, fueron víctimas de las dictaduras de derecha. Pero también hay santos laicos, como los suizos de las Bahías Margarita, santos de "la puerta de al lado" que vivieron su vocación en la familia, en medio de mil dificultades. Y hay santos cardenales, como John Henry Newman, un anglicano convertido a la fe católica.
Sacerdote durante cincuenta años, por la misericordia de Dios
En 2019 el Papa celebró 50 años de sacerdocio. Su vocación se remonta al 21 de septiembre de 1953, en la memoria de San Mateo, el publicano convertido por Jesús: durante una confesión hizo una profunda experiencia de la misericordia de Dios. Es una alegría inmensa que le empuja a tomar una decisión "para siempre": hacerse sacerdote para devolver a los demás la misericordia recibida. El sacerdote, dice Francisco, vive entre la gente con el corazón misericordioso de Jesús. Hoy es el tiempo de la misericordia. La Iglesia lo comprende cada vez más en su recorrido histórico: con Juan XXIII da un paso importante en esta dirección, continuado por todos sus sucesores, en particular por Juan Pablo II que instituyó el Domingo de la Divina Misericordia, inspirándose en Santa Faustina Kowalska. Un día, todos, indistintamente, invocaremos ese exceso de la misericordia de Dios que quizás hasta ahora no hemos entendido.
¿Qué hacer cuando llega la aridez espiritual?
La única salida es cerrar los ojos y darle las manos a Jesús para ser guiados por él
Muchas veces podemos pasar por algún período de aridez espiritual, es decir, no tenemos ganas de rezar, se hace difícil ir a Misa, rezar el Rosario se hace pesado, etc. Incluso recibir la Sagrada Comunión se vuelve un sacrificio ante las dudas que pueden alcanzar nuestra alma. Hasta parece que el cielo desapareció.
¿Cómo vencer este estado espiritual en el cual parece que Dios está lejos y que nos falta fe?
Primero, es necesario verificar que esta situación no sea tibieza, esto se debería a nosotros mismos, nuestra culpa por no perseverar en el cuidado de la vida espiritual, y sobre todo, verificar que no haya pecados graves en nuestra alma, que puedan estar ahuyentando de la misma, la gracia de Dios.
Si no hay pecados en el alma, entonces, es necesario ante todo, calma, paciencia y perseverancia en los ejercicios espirituales: oración, vida sacramental, caridad, penitencia, etc. Aun sin ganas o sin gusto, sin sabor, continuar, sin parar los ejercicios espirituales jamás.
A veces, Dios permite estas pruebas para que aprendamos a “buscar más al Dios de las consolaciones que a las consolaciones de Dios”, como dice un santo. San Juan de la Cruz, místico que vivió tanto lo que dio en llamar de “noche oscura”, afirmó que “el progreso de una persona es mayor cuando la misma camina a oscuras y sin saber”
Muchas veces, nos deleitamos en las oraciones más sabrosas, llenas de fervor sensible,
como los niños, cuando comen dulces; pero cuando se viene la lucha, abandonamos la oración.
Veamos lo que dice el Apóstol:
“Habéis echado en olvido la exhortación que como a hijos se os dirige: Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor; ni te desanimes al ser reprendido por él. Pues a quien ama el Señor, le corrige; y azota a todos los hijos que acoge. Sufrís para corrección vuestra. Como a hijos os trata Dios, y ¿qué hijo hay a quien su padre no corrige? Más si quedáis sin corrección, cosa que todos reciben, señal de que sois bastardos y no hijos. Además, teníamos a nuestros padres según la carne, que nos corregían, y les respetábamos. ¿No nos someteremos mejor al Padre de los espíritus para vivir? ¡Eso que ellos nos corregían según sus luces y para poco tiempo!; mas él, para provecho nuestro, en orden a hacernos partícipes de su santidad”. (Hb 12,5-10)
Dios nos quiere santos, y también algunas veces, es por las pruebas y la aridez espiritual que Él arranca las hierbas dañinas del jardín de nuestras almas. ¡Coraje, alma querida de Dios! Jesús dijo que Él es la vid verdadera y su Padre, el buen agricultor, que podará todo ramo bueno que dé frutos, para que produzca aun más. (cf. Jn 15,1-2).
No podemos desear sólo el azúcar del pan y renegar del pan del sacrificio. A veces, la meditación es difícil, la oración es penosa, distraída, surgen las noches y las tinieblas. En esos momentos, es necesario el silencio, la paciencia, el abandono. El esposo ha de volver pronto… dentro de poco llegará la aurora y los fantasmas desaparecerán.
Cuanto más oscura se ponga la noche, más nos acercamos a la aurora. Dios sabe lo que estamos viviendo, ¡Alabado sea su santo Nombre! Llegó la hora de abandonarnos en sus manos paternas.
Ante las tribulaciones, algunos sienten el corazón como que de hielo, no sienten más amor por Jesús, pierden la piedad, se sienten condenados. ¡Qué desoladora confusión espiritual!
En momentos como estos, la única salida es cerrar los ojos y darle las manos a Jesús para ser guiados por Él en la fe; ¡confianza y abandono mi hermano! Sólo el Señor sabe el camino para salir de este matorral cerrado y oscuro.
Dios nos prepara para la contemplación por las pruebas pasivas, así nos enseñan los santos. Él las produce y al alma sólo le resta aceptarlas. Es el duro camino de los que quieren la perfección. Él está purificando el alma, el Cirujano Celestial está operando el alma.
San Juan de la Cruz habla de la famosa “noche de los sentidos”, llena de aridez y de pruebas, un verdadero martirio para el alma. Según el santo doctor, es Jesús quien llama al alma a caminar con Él por el desierto, aun quemándonos los pies y quemados por el sol, para santificarnos.
Calma, alma querida de Dios, ¡Él permite esto porque te ama mucho! El buen fuego no es el de pajas, alto, bonito, pero rápido, que enseguida se apaga, sino que es el fuego bajo el que llega hasta la leña gruesa y permanece por mucho tiempo. El fuego de paja es sólo para comenzar.
Es esto lo que ocurre, no te asustes, no te preocupes si es que el gusto por rezar desapareció y se volvió ahora un sacrificio penoso. La fe no es un sentimiento y mucho menos sentimentalismo; fe es la adhesión, con la mente, a Dios, a sus verdades y a sus determinaciones.
No te preocupes por “sentir” o no fe o devoción; sólo vívelas. Ve a Misa, al grupo de oración, reza el Rosario, con o sin ganas, con o sin sabor, con o sin sentimientos. De esta forma tendremos aun más méritos ante Dios.
En esta situación, quizás necesites un director espiritual, especialmente en la Confesión para una buena orientación.
Tu vocación de cristiano no se fundamenta en un estado de ánimo, en algo sentimental y fugaz
Estás atravesando la noche oscura del alma. Todo te parece triste y sin apenas sentido. No hay consuelo y el corazón se siente tan herido que apenas late ya. Hablas de debilidad, de odio, de tristeza amarga, de rabia... Tu vida es tiniebla, un continuo alarido, un lastre de impotencia.
Si viviéramos sin Dios, solos en el universo, te daría la razón. Es todo una estupidez. ¡Tanto para nada! Pero tienes a Jesús a tu lado, mientras me lees ahora. Jesús, hijo de Dios, redentor del mundo. Te da la mano y nunca -ni en los momentos peores- te ha abandonado. NUNCA. Está ahí, contigo, a tu lado, dentro de ti, aunque no lo sientas.
Vamos a comenzar de nuevo. Esta Semana Santa vas a verlo todo de diferente forma. Porque vas a ser tú el crucificado. Tuyo va ser el dolor y tuyo va a ser el perdón, abrazado a Cristo, a Su Sangre bendita, tan pisoteada por las blasfemias de algunos. Es el momento de la Redención, del perdón absoluto. Todo lo pasado ya no significa nada. El Amor se crucifica por nosotros, por nuestra fidelidad. El dolor que fluye por tu alma tiene ya un sentido: el sentido de la santidad. Tu santidad y la santidad de los tuyos. Y la de tantas almas que te esperan, que se fijarán en ti a partir de esta Semana Santa.
Ya no te verán a ti, verán a Dios en tu sonrisa.
El amor de Dios no admite amarguras ni odios. Dios mismo sufrió lo indecible, murió y resucitó por ti. Vio tu dolor y quiso sufrirlo Él mismo, para que tengas esperanza y te sostenga exclusivamente tu fe en Su resurrección.
Alegra tu alma. Ya se acerca la hora DE LA ENTREGA DEFINITIVA. La de Jesús y la tuya. Y tus lágrimas irán cayendo al pie de la Cruz, y ese dolor tuyo florecerá en una alegría sin parangón, desconocida por completo. Será Cristo el que viva en ti ya para siempre.
Tu vocación de cristiano no se fundamenta en un estado de ánimo, en algo sentimental y fugaz. Es algo divino y permanente. Pero la santidad duele, cuesta, no acabamos de entenderla tantas veces. Mira el crucifijo, mira Su rostro, mira Su costado abierto. ¿Entiendes ahora? ¿¡Entiendes!? Tu vocación cristiana se fundamenta en la Cruz. Y poco a poco se hace la luz. Una Luz que brota del mismo centro del dolor.
Y tú, y yo, resucitaremos al gozo de la fe. Junto a María.
10 formas de transmitir y fortalecer la fe a tus hijos
Como siempre, en lo referente a educar, implica coherencia de vida de parte de los padres
En muchos países, los padres cristianos no consiguen pasar a sus hijos una fe firme. Pasar la fe de padres a hijos sucedía con naturalidad estadística en generaciones anteriores, pero ya no en la nuestra. En Occidente muchas causas concurren para que los padres pierdan autoridad ante los hijos y para suscitar un individualismo extremo. No sucede solo entre cristianos: familias de otras tradiciones religiosas también lo experimentan.
En la web AllProDad, dedicada a padres varone (no necesariamente católicos), señalan 10 factores que ayudan a que un padre pueda transmitir su fe a sus hijos. Como siempre cuando se trata de valores reales, requiere constancia y coherencia.
1. Celebra las festividades y cuenta su historia
Las festividades religiosas llaman la atención de los niños: son días especiales. En Estados Unidos hay una frase entre los católicos: "no es que los católicos guarden la Cuaresma; es que la Cuaresma te mantiene católico". Lo mismo podría decirse de la Navidad cristiana y de otras fiestas. No basta con celebrar la fiesta: hay que contar la gran historia que hay detrás de cada fiesta. Decía el estudioso de las religiones Mircea Elíade: "el primer rito es la recitación del mito". La Navidad tiene sentido cuando se proclaman las lecturas de Navidad. Las festividades sin historias detrás (pensemos en Halloween) a menudo suenan a huecas.
2. Responde las preguntas de los chicos
Los niños hacen preguntas sobre Dios, sobre la fe, sobre la religión. Hay que estar preparado para responderlas. Hay preguntas sobre el comportamiento que también llevan a hablar de la fe. "¿Por qué debo perdonar a esos chicos malos?", "¿por qué me pides ayudar a esos?", nos lleva a las enseñanzas y el ejemplo de Jesús. (Si no sabemos la respuesta a una pregunta podemos honradamente decir: "pues no lo sé exactamente, pero lo buscaré y te lo diré". En el Catecismo hay muchas respuestas, que hay que traducir al lenguaje infantil. También hay gente que trabaja con niños que pueden ayudar: maestros, catequistas...). No es beneficioso responder "no hagas preguntas", "es así y punto", "hacer preguntas está mal"...
3. Id con regularidad al culto o los sacramentos
Si la fe es solo un añadido para los ratos libres, no se contagiará a los hijos. Los niños han de ver que es una prioridad, y la más clara es el tiempo. Si la familia solo va a misa "a veces", el niño pensará que es una cosa poco importante o algo "útil en casos convenientes" (alguna enfermedad, un gesto social...). Los niños han de ver que el culto es una prioridad en la familia, en la organización semanal o diaria.
4. Involúcrate en el servicio a los demás... y que te vean
"Servir a los demás es la fe con pies", explican en AllProDad. Los niños aprenden de lo que ven hacer a sus padres. Si te ven ser voluntario en Cáritas, Manos Unidas o la parroquia, ellos aprenderán a hacer ese tipo de servicios. También es bueno involucrar a toda la familia: recogidas de material, actividades, etc...
5. Enseña a confiar en Dios
En el cristianismo, todo está basado en la confianza en Dios. Una clave es enseñar al niño a confiar toda su vida en el Dios que lo creó, que lo ama y quiere lo mejor para Él.
6. El juicio definitivo sobre cada persona está reservado para Dios
A las personas agnósticas, o alejadas en la fe, o tibias, y a mucha otra gente, les molestan los juicios rápidos. La realidad es que una persona religiosa y prudente sabe que para realizar juicios definitivos en necesario ser Dios mismo: sólo Él tiene todos los datos y perspectivas sobre los hechos y las motivaciones. A los niños les enseñamos a distinguir los actos buenos de los actos malos, y está bien, pero a la hora de clasificar a la gente es mejor recordar lo de "no juzguéis y no seréis juzgados" (y explicar lo que significa). "Enséñales a tener un corazón humilde que busque entender al otro", explica AllProDad.
7. Sé suave con los niños y ciertas enseñanzas complicadas
Hay cosas en la religión que a los adultos les molestan pero a los niños les aprecen normales. Y, al revés, hay cosas en las que los adultos ni se fijan y a muchos niños les pueden asustar o repeler. En la cultura católica pueden ser muchas: imágenes de mártires con sangre en la parroquia, o ciertas expresiones sobre el infierno o el demonio, algunos detalles prácticos de los sacramentos... Las cosas complicadas hay que explicarlas con suavidad, y no de forma abrupta o con prisas y aspavientos.
8. No mantengas a los niños en una burbuja
Incluso en los países de mayoría católica, hay personas de otras denominaciones y religiones y, de hecho, las personas con poca o ninguna religiosidad son mayoría. No tiene sentido intentar hacer creer a tus hijos que "todos hacen como nosotros". No es así, y enseguida se darán cuenta. Y llegará el momento, al crecer, en que tomará sus propias decisiones sobre religión. Es bueno que desde niño pueda dialogar, en un entorno moderado, con personas de otras creencias. También es bueno que vea que hay otras parroquias donde las cosas se hacen de otras maneras.
9. Dile que comparta la fe con sinceridad y humildad
Nuestra sociedad pretende hacernos creer que ya casi no hay tabúes, excepto hablar de la propia fe con otras personas. Hemos de enseñar a nuestros hijos a que puedan hablar de su fe sin complejos ni vergüenzas: creemos que es buena, bella y verdadera y la queremos compartir. Hemos de ayudar al niño a poder expresar por qué cree y en qué cree. Y ha de poder hacerlo con sinceridad y también con humildad. La fe da alegría y un terreno firme: no debe dar soberbia.
10. Se necesita una aldea para educar... dásela
"Se necesita una aldea para educar un niño", dice un refrán africano que se cita mucho. En lo religioso es especialmente cierto: la fe se transmite en comunidad. En ella vemos que personas distintas (varias edades, procedencias, estilos) creen todas las mismas verdades, cada una con sus acentos. Ese testimonio colectivo fortalecerá la fe de tus hijos. Hay que buscar esa comunidad.
Por supuesto, se podrían añadir muchas más cosas eficaces, pero ¿no son estas 10 un comienzo importante?
Papa Francisco: Sagrada Familia comunicaba, no tenía teléfono celular
TEDx Talk | Youtube
Ary Waldir Ramos Díaz | Dic 29, 2019
Ultimo Ángelus del año y memoria de la Fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret: José, María y Jesús “rezaban, trabajaban, se comunicaban”.
El papa Francisco exhortó a las familias del mundo a comunicar más, apagar el teléfono celular y evitar las distracciones que hacen muro al diálogo y al encuentro entre padres, abuelos, hijos y hermanos. Y terminar el año de manera pacifica.
Es la invitación que lanzó Francisco desde los palacios apostólicos a los peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro para participar en el último ángelus del año, centrado en la festividad de la Sagrada Familia este domingo 29 de diciembre de 2019.
Comunicar, comunión, nada de silencios
“La Familia de Nazaret representa una respuesta coral a la voluntad del Padre: los tres miembros de esta familia singular se ayudan mutuamente a descubrir y llevar a cabo el plan de Dios”, afirmó
José, María y Jesús “rezaban, trabajaban, se comunicaban. Yo me pregunto: ¿Tú en tu familia, sabes comunicarte o tu eres como aquellos jóvenes que en la mesa, cada uno, con su teléfono celular están chateando, y hay un silencio como si estuvieran en misa, pero no se comunican?
Debemos retomar la comunicación entre los padres, los abuelos, los hijos, comunicarse entre los hermanos, entre sí; éste es un deber por cumplir hoy, en el día de Fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret”.
El Papa, insistió, “la Sagrada Familia puede ser un modelo para nuestras familias, para que padres e hijos se apoyen mutuamente en adhesión al Evangelio, el fundamento de la santidad de la familia”:
Asimismo, encomendó a María “Reina de la familia”, “a todas las familias del mundo, especialmente a las que padecen sufrimiento o inquietud, e invocamos su protección materna sobre ellas”.
Antoine Mekary | ALETEIA
Fiesta de la Sagrada familia de Nazaret
El Obispo de Roma rememoró que hoy la Iglesia celebra “la fiesta de la Sagrada familia de Nazaret”. Y explicó: “El término “santo” incluye esta familia en el contexto de la santidad que es un don de Dios pero, al mismo tiempo, es una adhesión libre y responsable a su proyecto. Así fue con la familia de Nazaret: estaba totalmente disponible a cumplir la voluntad de Dios”.
“¿Cómo no podemos sorprendernos de la docilidad de María a la acción del Espíritu Santo que le pide que se convierta en la madre del Mesías?”, cuestionó.
María
“María, como todas las mujeres jóvenes de su tiempo, estaba a punto de realizar su proyecto de vida en una profunda comunión con su esposo. Pero cuando se da cuenta de que Dios la llama a una misión en especial, no duda en proclamarse su “sierva” (cf. Lc 1,38).
Jesús exaltará su grandeza no tanto por su papel de madre, sino por su obediencia a Dios: “¡Felices, pues, los que escuchan la palabra de Dios y la observan!” (Lc 11:28).
Y cuando no comprende completamente los eventos que la involucran, Maria medita, reflexiona y adora en silencio la iniciativa divina. Su presencia al pie de la cruz consagra esta disponibilidad total”.
José
“En cuanto a José, expresó el Pontífice, el Evangelio no documenta una sola palabra: él no habla, sino que actúa obedeciendo. En el delicado momento en el que quiere posponer secretamente a María porque está embarazada, su elección tiene el propósito de no ser un obstáculo para el plan de Dios y dejar a María libre para adherir a la voluntad divina.
La página del Evangelio de hoy (cf Mt 2,13-15.19-23) recuerda tres veces esta obediencia del justo José, refiriéndose a la huida a Egipto y el regreso a la tierra de Israel.
Estando bajo la guía de Dios, representado por el Ángel, José aleja a su familia de las amenazas de Herodes”, constató.
Antoine Mekary | ALETEIA
Sagrada Familia
La Sagrada Familia – afirmó – se solidariza con todas las familias del mundo obligadas al exilio, solidaridad con todos aquellos que se ven constreñidos a abandonar sus tierras debido a la represión, la violencia, la guerra.
Finalmente, Jesús, es la voluntad del Padre: en él, dice San Pablo, no había “sí” y “no”, sino solo “sí” (cf. 2 Cor 1:19). Y esto se ha manifestado en muchos momentos de su vida terrenal. El episodio en el templo cuando, a los padres que lo buscaban ansiosos, respondió: “¿No sabían que debo ocuparme de las cosas de mi Padre?” (Lc 2,49).
Francisco también recuerda que Jesús repitió: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió” (Jn 4:34); su oración en el huerto de los olivos: “Padre, si esta copa no puede ser apartada de mí sin que yo la beba, que se haga tu voluntad” (Mt 26,42).
Así, indicó, “todos estos eventos son la realización perfecta de las mismas palabras de Cristo que dice: «No querías sacrificio u oferta … Entonces dije: “He aquí, yo vengo … a hacer tu voluntad, oh Dios” “(Heb 10: 5-7; Sal 40: 7-9)”.
Ataques en Mogadiscio, Somalia
El Papa Francisco lució conmovido por las víctimas del terrorismo en Somalia. “Queridos hermanos y hermanas: recemos al Señor por las víctimas del horrible ataque de ayer en Mogadiscio, Somalia,
donde murieron más de 70 personas en la explosión de un coche bomba. Estoy cerca de todos los familiares y de aquellos que lloran su desaparición”.
La familia es un tesoro
Francisco saludó a los peregrinos y fieles presentes en la Plaza de San Pedro además de las personas que siguieron el Ángelus a distancia.
“Hoy dirijo un saludo especial a las familias presentes aquí y a aquellos que participan desde su casa a través de la televisión y la radio. La familia es un tesoro precioso: siempre debemos apoyarla y protegerla”.
Les deseo a todos un buen domingo y un fin de año pacífico. Les agradezco nuevamente por sus buenos deseos y oraciones. Y por favor continúa orando por mí. ¡Buen almuerzo y adiós!”, concluyó.