El verdadero pan, es el don de sí mismo

EL PAPA DE SISTER RAQUEL DON MANUEL AYER FALLECIO Y FUEL AL CIELO. QUE EL AMOR DE DIOS PADRE ACOJA SU ALMA Y CONSUELO A TODOS  LOS SUYOS POR TAN SENSIBLE PERDIDA Y ETERNO DESCANSO DE DON MANUEL CAVERO QUIROZ

Pío V, Santo

Memoria Litúrgica, 30 de abril

CCXXV Papa

Martirologio Romano: San Pío V, papa, de la Orden de Predicadores, que, elevado a la sede de Pedro, se esforzó con gran piedad y tesón apostólico en poner en práctica los decretos del Concilio de Trento acerca del culto divino, la doctrina cristiana y la disciplina eclesiástica, promoviendo también la propagación de la fe. Se durmió en el Señor en Roma, el día primero del mes de mayo (1572).

Etimológicamente: Pío = Aquel que es piadoso, es de origen latino.

Breve Biografía

Se le recuerda principalmente como “el Papa de la victoria de Lepanto”, no porque fuera un hombre belicoso, sino porque con su autoridad y con su prestigio personal logró imponer una tregua en las discordias caseras de los Estados europeos y llevarlos a una “santa alianza” para detener la amenazadora avanzada de los turcos.

El 7 de octubre la armada Cristiana obtuvo en las aguas de Lepanto una definitiva victoria contra la flota turca. Ese mismo día Pío V, que no disponía de los rápidos medios de comunicación de hoy, ordenó que tocaran todas las campanas de Roma, invitando a los fieles a darle gracias a Dios por la victoria obtenida.

Michele Ghisleri elegido Papa en 1566 con el nombre de Pío V, nació en Bosco Marengo, Provincia de Alessandria (Italia) en 1504. A los 14 años entró a la Orden de los dominicos.

Una vez ordenado sacerdote, atravesó todas las etapas de una carrera excepcional: profesor, prior del convento, superior provincial, inquisidor en Como y en Bérgamo, obispo de Sutri y Nepi, cardenal, grande inquisidor, obispo de Mondoví, y Papa.

Pío V fue sobre todo un gran reformador. Entre las reformas que promovió, siguiendo el concilio de Trento, recordamos la obligación de residencia para los obispos, la clausura de los religiosos, el celibato y la santidad de vida de los sacerdotes, las visitas pastorales de los obispos, el impulso a las misiones, la corrección de los libros litúrgicos, la censura de las publicaciones.

La rígida disciplina que el santo Pontífice impuso a la Iglesia fue también norma constante de su vida. Vivía el ideal ascético del fraile mendicante.

Condescendiente con los humildes, paterno con la gente sencilla, pero sumamente severo con cuantos comprometían la unidad de la Iglesia, no dudó en excomulgar y decretar la destitución de la reina de Inglaterra, Isabel I, a sabiendas de las consecuencias trágicas que esto acarrearía a los católicos ingleses.

Pío V murió el 1 de mayo de 1572, a los 68 años de edad. Fue canonizado 22 de mayo de 1712 por el Papa Clemente X

Papa Francisco: ¿Crees haber sufrido una injusticia? Cuidado con el victimismo

En la audiencia general del miércoles, el Pontífice recuerda a los cristianos perseguidos en distintas partes del mundo.

El papa Francisco advirtió hoy de tener cuidado de no leer de forma victimista y autocompasiva la bienaventuranza: “bienaventurados los perseguidos por la justicia”. Asimismo, recordó a los cristianos perseguidos en distintas partes del mundo y pidió para ellos oración y cercanía.

Además alertó del peligro de dejar de ser sal de la tierra, es decir de no tener el sabor de Jesús y no vivir las bienaventuranzas, la carta de identidad del cristiano.

“Los animo a seguir la senda de las bienaventuranzas, haciéndolas vida con quienes tienen cerca y sufren, de modo particular en estos momentos de adversidad y dificultad. El Señor les concederá experimentar, en medio de las circunstancias que les toca vivir, una gran alegría y paz interior”.

En la audiencia General de este miércoles 29 de abril de 2020, en la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano, el Papa, retomando el ciclo de catequesis sobre las Bienaventuranzas, centró su meditación en la octava y última, titulada: “Bienaventurados los perseguidos por la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mt 5,10).

Los ídolos del mundo

“El mundo con sus ídolos y con sus estructuras de pecado no puede permitir un estilo de vida según el Espíritu de la verdad, por lo que rechaza la enseñanza del Evangelio, tachándola como un problema que se debe desechar y arrinconar.

Esto muestra que la persecución lleva a la liberación interior, que rompe con las ataduras del mundo, produciendo una gran alegría, porque se ha encontrado un verdadero tesoro mucho mayor al que puede ofrecer el mundo”.

Cristianos perseguidos

Sin público presente y “a puerta cerrada” debido al confinamiento obligatorio en Italia por la pandemia, Francisco aseguró que es doloroso “recordar que, en este momento, hay muchos cristianos que sufren persecución en varias partes del mundo, y debemos esperar y rezar para que lo antes posible su tribulación termine”.

“Los mártires de hoy, son más de los primeros siglos. Expresemos a estos hermanos y hermanas nuestra cercanía: somos un solo cuerpo, y estos cristianos son los miembros sangrantes del cuerpo de Cristo que es la Iglesia”, afirmó.

Entretanto, aseguró que la persecución a causa de la justicia es una bienaventuranza que conduce de una vida según este mundo a la de Dios, de una vida guiada por el egoísmo a la del Espíritu.

Cuidado con victimismo

Francisco también aconsejó a no leer la última bienaventuranza de forma autocompasiva. “De hecho, no todo desprecio de los hombres es sinónimo de persecución. Jesús nos dice que somos «sal de la tierra», y llama nuestra atención ante el peligro de “perder el sabor”, porque no serviría más que para tirarla fuera y que la pisotee la gente.

El cristiano está llamado a vivir el espíritu de las Bienaventuranzas y que toda su vida haga gustar a los demás el buen sabor de Cristo y del Evangelio”.  “Debemos ser fieles al humilde camino de las Bienaventuranzas, porque eso es lo que lleva a ser de Cristo y no del mundo”.

“Vale la pena – dijo-  recordar el camino de San Pablo: cuando se creía un hombre justo, era de hecho un perseguidor, pero cuando descubrió que era un perseguidor, se convirtió en un hombre de amor, que afrontó con gusto los sufrimientos de la persecución que sufrió (cf. Col 1,24)”.

No desanimarse

“El cristiano siempre siente la tentación de hacer compromisos con el espíritu del mundo”. Por eso, instó a buscar la “vida del Reino de los Cielos”, que es “la mayor alegría, la verdadera felicidad”.

Francisco aseguró que en “las persecuciones siempre está la presencia de Jesús que nos acompaña, la presencia de Jesús que nos consuela, es la fuerza del Espíritu que nos ayuda a seguir adelante. No nos desanimemos cuando una vida coherente en el Evangelio atrae las persecuciones de la gente, ahí está el Espíritu que nos apoya durante el camino”.

Santa Caterina de Siena

Por último, saludó a los fieles que siguen esta catequesis a través de los medios de comunicación social y a quienes celebran Santa Caterina de Siena, patrona de Europa. Precisamente, hoy en Santa Marta, invitó a rezar por la intercesión de la santa italiana para que Europa sea unida y fraterna. La Audiencia General concluyó con el rezo del Pater Noster y la Bendición Apostólica.

Los cristianos perseguidos “necesitan nuestra oración” y cercanía

Palabras del Santo Padre en español

ABRIL 29, 2020 10:53
LARISSA I. LÓPEZ
AUDIENCIA GENERAL

(zenit – 29 abril 2020).- El Papa Francisco subrayó que es preciso recordar a tantos cristianos que verdaderamente sufren persecución en distintas partes del mundo: “Ellos necesitan nuestra oración y experimentar nuestra cercanía”.

Hoy, 29 de abril de 2020, en la audiencia general celebrada en la biblioteca del Palacio Apostólico por la pandemia del coronavirus, el Santo Padre concluyó el ciclo de catequesis dedicadas a las bienaventuranzas con la octava de ellas: “Bienaventurados los perseguidos a causa de la justicia, porque de ellos será el Reino de los Cielos” (Mt 5,10).

“El cristiano está llamado a vivir el espíritu de las bienaventuranzas y que toda su vida haga gustar a los demás el buen sabor de Cristo y del Evangelio”, indicó Francisco.

En esta línea, señaló que el mundo actual “con sus ídolos y con sus estructuras de pecado” no permite un estilo de vida “según el Espíritu de la verdad, por lo que rechaza la enseñanza del Evangelio, tachándola como un problema que se debe desechar y arrinconar”.

Liberación interior

Esto, continuó, “muestra que la persecución lleva a la liberación interior, que rompe con las ataduras del mundo, produciendo una gran alegría, porque se ha encontrado un verdadero tesoro mucho mayor al que puede ofrecer el mundo”.

Finalmente, el Pontífice apuntó que la mencionada bienaventuranza “no debe leerse en clave victimista” porque “no todo desprecio de los hombres es sinónimo de persecución”: “Jesús nos dice que somos ‘sal de la tierra’, y llama nuestra atención ante el peligro de ‘perder el sabor’, porque no serviría más que para tirarla fuera y que la pisotee la gente”.

El alimento de vida

Santo Evangelio según san Juan 6, 44-51. Jueves III de Pascua

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, gracias por acordarte siempre de mí, por regalarme un nuevo día, y por estar conmigo acompañándome en cada paso que doy. Tu presencia y compañía son el regalo más grande que puedes darme. Contigo nada me falta, jamás permitas que me separe de ti. Yo quiero estar siempre a tu lado.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Juan 6, 44-51

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: ¨Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre, que me ha enviado; y a ese yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: Todos serán discípulos de Dios. Todo aquel que escucha al Padre y aprende de él, se acerca a mí. No es que alguien haya visto al Padre, fuera de aquél que procede de Dios. Ese sí ha visto al Padre.

Yo les aseguro: el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y sin embargo, murieron. Este es el pan que ha bajado del cielo para que, quien lo coma, no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida¨.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

El Antiguo Testamento nos cuenta cómo los judíos se quejaron ante Moisés, en el desierto, por la falta de pan y alimento. Dios, en su bondad y amor, les proveyó el maná para que pudieran tener el pan de cada día. Pero Dios es un Padre bueno y tenía algo, todavía mejor, preparado. Sabe que no solo del pan material vive el hombre, y, aunque es importante, su saciedad es pasajera. Dios tiene algo para dar que es mucho más valioso que eso, o que cualquier otro don material. Su don más valioso, el verdadero pan, es el don de sí mismo que se dona totalmente a nosotros para entrar en nuestra vida y quedarse en ella, en total unión de amor con Él. Dios no es un Padre que regala solamente «cosas», es un Padre que nos da toda su persona, todo su amor y toda su compañía. Es un Padre que quiere estar siempre ahí, a nuestro lado.

Por eso, la Eucaristía es el regalo más valioso que Dios nos ha dejado, pues no se trata de «algo», se trata de «Alguien». Se trata de estar cara a cara, en un momento de total unión, con quien más nos ama y nos protege. Pidamos para que podamos siempre saber disfrutar de la Eucaristía. Que podamos disfrutar de la presencia de Aquel para quien estar con cada uno de nosotros es tan importante.

Cristo es el pan de la vida. Único alimento capaz de saciarnos y de transformar nuestras vidas haciéndolas, poco a poco, cada vez más plenas. Solo unidos a Dios comenzamos a vivir la verdadera vida.

«El pan que pedimos hoy, es también el pan del que muchos carecen cada día, mientras que unos pocos poseen lo superfluo. El Padrenuestro no es una oración que tranquiliza, sino un grito ante las carestías de amor de nuestro tiempo, ante el individualismo y la indiferencia que profanan tu nombre, Padre. Ayúdanos a tener hambre de darnos. Recuérdanos, cada vez que rezamos, que para vivir no tenemos necesidad de conservarnos, sino de partirnos; de compartir, en vez de atesorar; de sustentar a los demás, en lugar de saciarnos a nosotros mismos, porque el bienestar es tal si pertenece únicamente a todos».
(Homilía de S.S. Francisco, 31 de mayo de 2019).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hacer memoria de aquellos momentos de intimidad que he pasado con Cristo Eucaristía, agradecérselos, y proponerme firmemente acudir a la comunión la próxima vez que tenga la oportunidad.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

¿Yahvé o Jehová?

Lo que nos importa es hablar de Dios como Jesús hablaba de El. Jesús vino a aclarar el misterio más profundo que hay en el Ser Divino: «Dios es amor»

En las Biblias evangélicas encontramos que a Dios se lo nombra como a «Jehová» y en las Biblias católicas le damos el nombre de «Yahvé». Muchos cristianos se preguntan: ¿por qué esta diferencia en el nombre de Dios? ¿qué debemos pensar de esto?

En el fondo no sirve de nada discutir por el nombre antiguo de Dios. Nosotros vivimos ahora en el Nuevo Testamento y lo que nos importa es hablar de Dios como Jesús hablaba de El. Jesús vino a aclarar el misterio más profundo que hay en el Ser Divino: «Dios es amor». Dios es un «Padre» que ama a todas sus creaturas y los hombres son sus hijos queridos. Jesús mismo nos enseñó que debemos invocar a Dios como «nuestro Padre» (Mt. 6, 9).

Para los estudiosos de la Biblia quiero aclarar en esta carta el nombre antiguo de Dios, aquel nombre que los israelitas del Antiguo Testamento usaban con profundo respeto. La explicación es un poco difícil, porque debemos comprender algo del idioma hebreo, la lengua en la cual Dios se manifestó a Moisés.

Los nombres de Dios en el Antiguo Testamento

Los israelitas del Antiguo Testamento empleaban muchos nombres para referirse a Dios. Todos estos nombres expresaban una relación íntima de Dios con el mundo y con los hombres.

En esta carta quiero indicar solamente los nombres más importantes, por ejemplo:

En Ex. 6, 7 encontramos en el texto hebreo el nombre «Elohim», que en castellano significa: «El Dios fuerte y Poderoso».

En el Salmo 94 encontramos «Adonay» o «Edonay», que en castellano es «El Señor».

En Gén. 17, 1 se habla de Dios como «Shadday» que quiere decir el Dios de la montaña.

El profeta Isaías (7, 14) habla de «Emmanuel» que significa «Dios con nosotros».

Y hay muchos nombres más en el A. T., como por ejemplo: Dios Poderoso, el Dios Vivo, el Santo de Israel, el Altísimo, Dios Eterno, El Dios de la Justicia, etc.

Pero el nombre más empleado en aquellos tiempos era «Yahvé» que significa en castellano: «Yo soy» o «El que es».

Leemos en Éxodo Cap. 3 que Dios se apareció a Moisés en una zarza ardiente y lo mandó al Faraón a hablar de su parte. Moisés le preguntó a Dios: «Pero si los israelitas me preguntan cuál es tu nombre, ¿qué voy a contestarles?». Y Dios dijo a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY». Así les dirás a los israelitas: YO SOY me manda a ustedes. Esto les dirás a ellos: YO SOY, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob me manda a ustedes. Este es mi nombre para siempre» (Ex. 3, 13-15).

¿De dónde viene la palabra «Yahvé»?

Esta palabra es una palabra hebrea, el hebreo es el idioma de los israelitas o judíos del Antiguo Testamento. En este idioma no se escribían las vocales de una palabra sino únicamente las consonantes. Era bastante difícil leerlo correctamente, porque al leer un texto hebreo, uno mismo debía saber de memoria qué vocales tenía que pronunciar en medio de las consonantes. El nombre de Dios: «YO SOY» se escribía con estas cuatro consonantes: Y H V H que los judíos pronunciaban así «Yahvé», y en castellano se escribe YAVE. La pronunciación «Yahvé» es sin duda la pronunciación más correcta del hebreo original para indicar a Dios como «Yo soy el que soy» (Los judíos del A.T. nunca dijeron Jehová).

¿De dónde viene la palabra Jehová?

Los israelitas del A.T. tenían un profundo respeto por el nombre de Dios: «Yahvé». Era el nombre más sagrado de Dios, porque Dios mismo se había dado este nombre.

Con el tiempo los israelitas, por respeto al nombre propio de Dios, dejaron de pronunciar el nombre de «Yahvé» y cuando ellos leían en la Biblia el nombre de «Yahvé», en vez de decir «Yahvé» dijeron otro nombre de Dios: «Edonai» (el Señor). Resultó que después de cien años los israelitas se olvidaron por completo de la pronunciación original (Y H V H, Yahvé) porque siempre decían «Adonay» (el Señor).

En la Edad Media (1.000 a 1.500 años después de Cristo) los hebraístas (que estudiaban el idioma hebreo antiguo) empezaron a poner vocales entre las consonantes del idioma hebreo. Y cuando les tocó colocar vocales en la palabra hebrea Y H V H (el nombre antiguo de Dios) encontraron muchas dificultades.

Por no conocer la pronunciación original de las cuatro consonantes que en las letras castellanas corresponden a YHVH y en letras latinas a JHVH, y para recordar al lector que por respeto debía decir: «Edonay» en vez de «Yahvé», pusieron las tres vocales (e, o, a) de la palabra Edonay; y resultó Jehová en latín. Es decir: tomaron las 4 consonantes de una palabra (J H V H) y metieron simplemente 3 vocales de otra palabra (Edonay) y formaron así una nueva palabra: Jehová. Está claro que la palabra «Jehová» es un arreglo de dos palabras en una. Por supuesto la palabra «Jehová» nunca ha existido en hebreo; es decir, que la pronunciación «Jehová» es una pronunciación defectuosa del nombre de «Yahvé».

En los años 1600 comenzaron a traducir la Biblia a todas las lenguas, y como encontraron en todos los textos bíblicos de la Edad Media la palabra «Jehová» como nombre propio de Dios, copiaron este nombre «Jehová» literalmente en los distintos idiomas (castellano, alemán, inglés...). Y desde aquel tiempo empezaron a pronunciar los católicos y los evangélicos como nombre propio de Dios del Antiguo Testamento la palabra «Jehová» en castellano.

Ahora bien, aun las Biblias católicas usan el nombre de «Yahvé» y no el de «Jehová».¿Está bien? Está bien porque todos los hebraístas modernos (los que estudian el idioma hebreo) están de acuerdo que la manera original y primitiva de pronunciar el nombre de Dios debía haber sido «Yahvé» y no «Jehová».

«Yahvé» es una forma del verbo «havah» (ser, existir) y significa: «Yo soy el que es» y «Jehová» no es ninguna forma del verbo «ser», como lo hemos explicado más arriba. Por eso la Iglesia Católica tomó la decisión de usar la pronunciación original «Yahvé» en vez de «Jehová» y porque los israelitas del tiempo de Moisés nunca dijeron «Jehová».

¿Cuál es el sentido profundo del nombre de «Yahvé»?

Ya sabemos que «Yahvé» significa: «Yo soy.» Pero ¿qué sentido profundo tiene este nombre?

Para comprenderlo debemos pensar que todos los pueblos de aquel tiempo eran politeístas, es decir, pensaban que había muchos dioses. Según ellos, cada nación, cada ciudad y cada tribu tenía su propio Dios o sus propios dioses. Al decir Dios a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY» El quiere decir: «Yo soy el que existe: el Dios que existe; y los otros dioses no existen, los dioses de los egipcios, de los asirios, de los babilonios no existen. Yo soy el único Dios que existe».

Dios, dándose el nombre de YAVE (YO SOY), quería inculcar a los judíos el monoteísmo (un solo Dios), y rechazar de plano todo politeísmo (muchos dioses) y la idolatría de otros pueblos.

El Dios de los judíos (Yahvé) es un Dios celoso, no soporta a ningún otro dios a su lado. El dice: «No tendrás otro Dios fuera de mí» (Ex. 20, 3). «Yo soy Yahvé, tu Dios celoso» (Deut. 4, 35 y 32, 39).

El profeta Isaías explica bien el sentido del nombre de Dios. Dice Dios por medio del profeta: «YO SOY YAVE, y ningún otro». «¿No soy yo Yahvé el único y nadie mejor que yo?» (Is. 45, 18).

La conclusión es: La palabra «Yahvé» significa que «El es el UNICO DIOS», el único y verdadero Dios, y que todos los otros dioses y sus ídolos no son nada, no existen y no pueden hacer nada.

El nombre de Dios en el Nuevo Testamento

Más importante para nosotros, que vivimos en el Nuevo Testamento, es saber cómo Jesús hablaba del misterio de Dios. Jesús y sus apóstoles, según la costumbre judía de aquel tiempo, nunca pronunciaban el nombre «Yahvé» o «Jehová». Siempre leían la Biblia diciendo: «Edonay» -el Señor- para indicar el nombre propio de Dios.

Todo el Nuevo Testamento fue escrito en griego, por eso encontramos en el Nuevo Testamento la palabra Kyrios (el Señor) que es la traducción de «Edonay».

Pero Jesús introdujo también una novedad en las costumbres religiosas y nombró a Dios «Padre»: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra». «Mi Padre sigue actuando y yo también actúo». «Por eso los judíos tenían ganas de matarlo: porque El llamaba a Dios Padre suyo haciéndose igual a Dios» (Jn. 5, 17-18).

Además Jesús enseñó a sus seguidores a hacer lo mismo: «Por eso, oren ustedes así: Padre Nuestro, que estás en los cielos» (Mt. 6, 9). Ahora, el nombre más hermoso que nosotros podemos dar a Dios es el de: «Padre nuestro».

¿Es verdad que en las Biblias de los Testigos de Jehová aparece el nombre Jehová en el Nuevo Testamento?

Así es. Los Testigos de Jehová hacen aparecer en el Nuevo Testamento 237 veces la palabra «Jehová», pero eso no es correcto. Cuando en el Nuevo Testamento se habla de Dios con el nombre «Señor» (Kyrios en griego, Edonay en hebreo) ellos lo traducen como Jehová, pero esto es claramente una adulteración de los textos bíblicos.

El Nuevo Testamento habla de Dios como «Padre» o «Señor», pero nunca como «Jehová». Una vez más desconocen la gran revelación de Jesucristo que fue la de anunciarnos a Dios como Padre.

¿Qué es lo mejor para nosotros?

Lo mejor es hablar de Dios como Jesús hablaba de El. Meditando los distintos nombres de Dios que aparecen en la Biblia, nos damos cuenta de que hay una lenta evolución acerca del misterio de Dios, y cada nombre revela algo de este gran misterio divino:

1) Dios se manifestó a Moisés como el único Dios que existe, significando esto que los otros dioses no existen. Es lo que significa la palabra «Yahvé».

2) Luego ese único Dios se manifestó a los profetas como el Dios de la Justicia.

3) Finalmente en Jesucristo, Dios se manifestó como un Padre que ama a todos sus hijos. Dios es amor y nosotros tenemos esta gran vocación a vivir en el amor. La oración del Padre Nuestro es la mejor experiencia de fraternidad universal.

¿Qué hay que hacer cuando los Testigos de Jehová, los Mormones y los seguidores de otras sectas llegan a la casa de uno para entablar una conversación?

«En primer lugar hay que precisar cuál es la verdadera intención de su visita. Por lo general ellos dicen que quieren hablar de la Biblia y conversar acerca de Dios y de la religión.

Pero su verdadera intención no es ésta, sino la de arrebatar la fe a los católicos. Eso y nada más es lo que quieren. Quitar a los fieles su fe católica. Hablar de la Biblia o de Dios es sólo el pretexto para llegar a este final que es quitar la fe a los católicos.

Y los hechos comprueban esta afirmación, porque sabemos de algunos buenos católicos que por cortesía, buena educación, o por otras razones, aceptaron conversar con ellos sobre la Biblia o sobre Dios, y se pasaron a ser Testigos de Jehová, Mormones o de otras sectas y abominaron después contra su antigua fe católica.

Es decir, hay que tener claro que esta visita de los Testigos de Jehová, de los Mormones o de otras sectas a las casas y familias católicas no tiene otra intención ni otro propósito que arrebatarles su fe católica.

Conociendo esta realidad, la respuesta es obvia: ¿Quiere usted conservar y defender su fe católica? No los reciba. ¿Quiere usted poner en peligro su fe católica? Piense mejor lo que debe hacer».

Cuestionario

¿Es correcto nombrar hoy a Dios con la palabra Jehová? ¿Por qué no? ¿Qué aconteció históricamente? ¿Por qué los israelitas usaban la palabra Adonai? ¿Qué pasó cuando los hebraístas de la Edad Media empezaron a poner vocales a las consonantes? ¿Qué significa la palabra Yahvé? ¿Es correcto utilizar hoy la palabra Yahvé? ¿Es correcto utilizar la palabra Jehová? ¿Cómo se refirió Jesús a su Padre? ¿Cómo tenemos que nombrar a Dios los cristianos de hoy? ¿Qué evolución del nombre de Dios hay entre A. y N. Testamento?

¿Quién es la persona triunfadora?

Estos triunfadores van mostrando un poco el rostro de Cristo

“Concebir el bien no es suficiente, debemos hacerlo victorioso entre los hombres” Joseph Ernest Renan

Muchas veces creemos que el único triunfador en la vida es la persona que tiene éxito, fama, dinero, posesiones, estudios, un puesto importante en la empresa, familia, etc.…el que ha logrado un status alto en la sociedad, que se le reconoce en los medios de comunicación, y no cabe duda de que estas personas han conseguido triunfar con disciplina, esfuerzo, trabajo.  

Se vale hacer una pregunta ¿estos triunfadores a los ojos del mundo, logran también ser auténticos triunfadores?

Hay millones de triunfadores que no tienen dinero que no tienen fama, posesiones, un puesto importante ni mayores estudios y que a los ojos del mundo aparecen como perdedores, son así calificados por no dar resultados visibles en las áreas que el hombre considera como valiosas. Es interesante y vale la pena ahondar un poco en la vida de estas personas anónimas que viven como auténticos triunfadores a los ojos de Dios.

Estas personas que recibieron la herencia de sus abuelos, de sus padres, ese tesoro, ese legado, esa estafeta de vivir y transmitir lo que a los ojos de Cristo es un triunfador. Estos hombres que viven los valores, y al vivirlos los han convertido en virtudes. Al practicar por ejemplo la honestidad, la justicia, la prudencia, la fortaleza, lealtad, paciencia, comprensión, solidaridad, responsabilidad, perseverancia.

El auténtico triunfador no tiene que ver con los triunfos humanos. De ser así diríamos que Jesús fue un perdedor para los de su época, incluso mucha gente no acaba de entender la vida de Jesús. Del Hijo de Dios del Creador del universo, en quien están sustentadas todas las cosas y que no tenía dónde reclinar su cabeza.  De Dios que es camino verdad, vida libertad, y se le considera que ha perdido la razón, del Dios que todo lo puede y se entrega libremente a la muerte por amor. Del Dios que se queda como alimento para todos los que tengan hambre en la fragilidad de un pan.

No es fácil entender que hay que morir para vivir, que al morir al egoísmo se vive  la generosidad, que al morir al individualismo, se vive la solidaridad, que al morir a la  ambición por acumular más, se vive  la justicia, que al morir al deseo de hacer lo que te venga en gana, se vive el respeto, que al morir al orgullo se vive la humildad.

La persona triunfadora es una persona madura, es el líder auténtico por excelencia aquel que con su conducta, más que con su discurso, invita a otros a seguir sus huellas, aquel que es capaz de transformar su entorno, familia, trabajo, sociedad.

Cuando este triunfador pasa a nuestro lado va dejando un aroma, un perfume, un sabor de gratitud en los corazones que son comprendidos, consolados, perdonados,  ayudados en sus necesidades, confortados en sus penas, incluidos a pesar de su condiciones adversas.
 
Estos triunfadores van mostrando un poco el rostro de Cristo, porque han conseguido venerar al Cristo oculto en cada hermano.  

No te avergüences de Rezar el Rosario

Es la mejor arma contra el demonio

Cerca de un millón de polacos se reunieron el 7 de Octubre de 2017, en la frontera polaca para rezar el Rosario por la salvación de Polonia y del mundo. El evento atrajo la atención del New York Times, así como el sitio web de la BBC, que vio el evento como "polémico".

Esta manifestación del rosario, organizada por laicos pero respaldada por la jerarquía, tuvo lugar en la fiesta de Nuestra Señora del Rosario y el primer sábado de este mes, en el centenario de las apariciones de Fátima.

Con todas estas cosas viniendo juntas, era una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar. Además, el simbolismo de la oración en la frontera, mostrando a Polonia rodeada de oración y mirando al mundo, era también algo poderoso.

Siempre se nos dice que debemos mantenernos al margen, ¿no? Bueno, allí se encontraba un grupo de personas que hicieron precisamente eso.

¿Un evento polémico?

¿Hasta qué punto debe considerarse este evento como "polémico" para que la BBC utilizara esta hermosa palabra? ¿Era esto una especie de manifestación nacionalista? ¿Fue islamofóbico? Para muchos de los participantes, las preocupaciones nacionales no eran algo de lo que no estuvieran al tanto, ni mucho menos la cuestión de migración musulmana.

Por lo tanto, realmente debemos examinar estas dos cuestiones, y ver si estas preocupaciones son legítimas o no, y ver también si estas preocupaciones son coherentes con la caridad cristiana o no.

Supervivencia de Polonia.

Polonia es un país bastante diferente de, digamos, Gran Bretaña. En la memoria reciente, se ha borrado del mapa en varias ocasiones. En 1939, fue dividida entre los alemanes y los soviéticos, los cuales hicieron todo lo posible para asegurarse de que el país nunca volvería a levantarse.

Una generación antes, después de la Primera Guerra Mundial, Polonia luchó una guerra de supervivencia contra la Unión Soviética.

Y nadie, al menos en Polonia, ha olvidado las Particiones, en las que los austriacos, los prusianos y los rusos tallaron efectivamente el país en el siglo XVIII.

Si los polacos parecen más apegados a la soberanía nacional que a la mayoría, ¿quién puede culparlos? Su soberanía ha sido muy disputada. Además, la cuestión de la nacionalidad polaca está profundamente conectada con la fe católica.

Tanto en cuestiones de origen étnico y religión, los polacos han sido firmes en la resistencia a la rusificación. ¿Puedes culparlos?

En la actualidad, Polonia no ha seguido el mismo camino que la República Federal de Alemania en lo que se refiere a la admisión de migrantes. Muchas personas se burlan de esto, mucho menos en Bruselas, pero los polacos tienen derecho a tomar su propia decisión sobre este asunto.

En las sociedades liberales el consentimiento es primordial. Los polacos no han consentido en este asunto. (Muchos alemanes tampoco lo han hecho, pero eso es un asunto diferente). Todo el mundo tiene que respetar su derecho a denegar el consentimiento en este y otros asuntos.

Orar por la salvación es admirable.

Dado lo anterior, todavía no está bien vincular la oración del rosario exclusivamente a estas preocupaciones explícitamente seculares. Uno ora el Rosario por una intención, más que por algo en general. Orar por la salvación de Polonia y del mundo (los dos necesariamente van de la mano) es admirable.

El ejemplo polaco debe estimular a otros a hacer lo mismo. En cuanto al aniversario de Lepanto, esto debe ser visto como algo positivo, en lugar de algo negativo. El estado otomano ya no existe, por lo que marcar el aniversario no está dirigido a otro país.

La victoria de Lepanto contribuyó a la liberación de los pueblos sujetos del Imperio Otomano (aunque esto se tomó bastante tiempo), liberándolos de un régimen cruel, despótico y atrasado. La batalla misma llevó a la liberación inmediata de numerosos esclavos de la galera cristiana. ¿Qué hay que celebrar al respecto?

El Rosario es un arma contra el mal.

El Rosario está íntimamente ligado a la victoria de Lepanto, porque San Pío V animó a los fieles a orar por la victoria de esta manera. Orar por la victoria en la guerra ha sido desde hace mucho tiempo el camino cristiano, ciertamente se hizo bastante entre los años 1939 y 1945, también he visto tarjetas de oración con las palabras: "Den paz y victoria a Gran Bretaña y su Imperio, y a su sirviente George V, nuestro Rey".

Por otra parte, incluso hoy los obispos en Nigeria están instando a la gente a rezar el Rosario en la cara de Boko Haram, que está completamente de acuerdo con la tradición católica. Mucha gente ha estado diciendo lo mismo sobre ISIS.

¿Polémico? No lo creo. Los católicos han estado haciendo estas cosas durante siglos. Esperemos que sigamos haciéndolas durante muchos siglos más. Como nos recuerda el sitio web de los organizadores del evento polaco:

"El rosario es una poderosa arma contra el mal".

¡Sigamos usando esta poderosa arma!

¿Creer en los milagros?

Son eventos imposibles, si no fuese así no serían milagros, porque lo que es imposible para el hombre es posible para Dios

Una de los problemas que surgen en la clase de religión cuando vemos la lectura de algún milagro de Jesús es la racionalidad ante estos. Siempre hay alguien que salta con lo de

- Pues yo no me lo creo
- Eso es imposible
- ¿Cómo va a salir el Lázaro ese de la tumba después de varios días muerto por qué se lo diga Jesús?

Y es que ciertamente es imposible, nadie sale de la tumba por que otro se lo ordene, ni camina sobre las aguas sin hundirse, ni es capaz de alimentar a 5000 personas con 5 panes y 2 peces y que además al final sobre mucha más comida de la que había en un principio. Lo más curioso es que precisamente en eso consiste el milagro, si no fuese imposible no sería tal, porque lo que es imposible para el hombre es posible para Dios (Lc 18,17).

Es cierto que algunos estudiosos han tratado de racionalizar los milagros negando su existencia real y dándole un carácter metafórico lo que en realidad sucedió es que… en un ejercicio de soberbia queriendo reinterpretar lo que únicamente sería posible si el autor tuviera una máquina del tiempo con la que viajar al momento y lugar en que sucedieron los hechos.

En algunos casos incluso tratando de racionalizar el milagro lo que hacen es reafirmarlo a su pesar. Como cuando tratan de explicar que las supuestas posesiones demoníacas que curaba Jesús eran en realidad ataques epilépticos, cosa comprensible si alguien en el siglo I viese a otra persona retorciéndose y echando espumarajos por la boca, pero que en el fondo lo que hacen es afirmar que Jesús era capaz de curar una epilepsia con una simple orden, es decir, de hacer milagros.

Pero volviendo a los alumnos lo primero que se me ocurre cuando plantean la incredulidad es darles la razón. No se puede creer en los milagros por sí, antes hay que pasar el test de las 3 preguntas con respuesta afirmativa:

•    ¿Crees que existe Dios todopoderoso, autor de todo lo creado incluido el hombre?
•    ¿Crees que ese mismo Dios es un ser que se preocupa y ama a sus criaturas?
•    ¿Crees que ese mismo amor lleva a Dios a que en un momento determinado de la historia y para la salvación del hombre asume su propia naturaleza haciéndose uno más de nosotros?

Si las tres respuestas son sí, la existencia de los milagros es una consecuencia más de esta historia de la salvación, no algo que deriva de unos superpoderes al estilo Marvel. Dios mismo es capaz de alterar las leyes de la naturaleza que el mismo ha creado, aunque lo hace en ocasiones muy muy contadas. Pero si no crees en Dios todopoderoso creador, hecho hombre para nuestra salvación, todo lo que te cuenten de Él serán simples pamplinas.

Y de paso recuerdo a los chicos que milagro en latín se dice signum porque no son nada más y nada menos que eso, signos del amor y la presencia de Dios entre los hombres.

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