La pureza de intención
- 17 Junio 2020
- 17 Junio 2020
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Raniero de Pisa, Santo
Peregrino, 17 de Junio
Trovador
Martirologio Romano: En Pisa, en la Toscana, san Rainerio o Raniero, pobre y peregrino por Cristo († 1160).
Breve Biografía
Nació en el año 1117 en Pisa (Italia). Sus padres, Gandulfo Scacceri, próspero comerciante, y Mingarda, perteneciente a la noble familia de los Buzzacherini, deseosos de impartirle una educación rigurosa a su único hijo, encomendaron su formación al sacerdote don Enrico de San Martino. Pero Rainiero, particularmente dotado para la música (tocaba la lira) y para el canto, prefería las diversiones y la vagancia a los estudios.
De nada valieron los esfuerzos de sus padres por conducirlo a un comportamiento más cristiano, pues el joven pisano descuidó tanto las enseñanzas de sus padres como las de don Enrico. No obstante, a los 19 años su vida cambió. Fue crucial, para su conversión y decisión de abrazar plenamente la fe y vivir en extrema austeridad, su encuentro con el eremita Alberto, establecido en el monasterio pisano de San Vito y del cual escuchó sus consejos y lo hizo su modelo.
Cuatro años después, hacia el 1140, se embarcó rumbo a Tierra Santa decidido a imitar fielmente a Cristo en los lugares donde nuestro Señor había consumado su sacrificio.
Permaneció ahí por trece años, viviendo exclusivamente de limosnas, comiendo dos veces a la semana y exponiendo su cuerpo a grandes sacrificios. Además, peregrinaba en repetidas ocasiones a todos los lugares santos, demorándose de preferencia en el Calvario cerca del Santo Sepulcro, donde recibió de un sacerdote la túnica pelosa del eremita, la "pilurica", con la cual es representado en la iconografía.
Regresó a Pisa en 1153, rodeado de fama de santidad por los muchos milagros que Dios operó a través de su mano en Tierra Santa. Fue acogido por los canónigos de la Catedral y por el pueblo, quienes estaban al corriente de su admirable vida. Vivió un año en calidad de oblato en el monasterio de San Andrés, en Chinseca, y de ahí se transfirió a San Vito, donde desarrolló una intensa actividad apostólica con la venia del clero, predicando como simple laico y obrando numerosas conversiones.
Tanta era su fama de santidad que a su muerte, acaecida el 17 de junio de 1161, fue súbitamente proclamado santo, y este día -en el que actualmente le conmemoramos- fue declarado fiesta de precepto.
En 1632 el Arzobispo de Pisa, el Clero local, el Magistrado pisano, con la anuencia de la sacra Congregación de los Ritos, eligieron a Rainiero patrono principal de la ciudad y de la diócesis; y en 1689 fueron solemnemente colocados sus restos sobre el altar mayor de la Catedral pisana.
Detenerme para reflexionar con Cristo
Santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18. Miércoles XI del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, que pueda ver mi interior y descubrir las cosas grandes que Tú haces por mí y, de esta manera, pueda yo hacerlo por los demás.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres, para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. En cambio, cuando tú des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Creo que el Evangelio de hoy es bastante claro y podríamos reflexionar un poco, o, mejor dicho, detenernos un momento y pensar en estas palabras que Cristo nos dice en el Evangelio: «Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres.» Y el pequeño examen de conciencia que podríamos hacer sería: ¿Cómo ha sido mi caridad delante de Dios y delante de los hombres? ¿Cómo ha sido mi generosidad? ¿Cómo ha sido mi disponibilidad? Y así podríamos ir metiendo otras preguntas. Si las respuestas son positivas demos gracias Dios que nos ha visto en lo secreto y en lo secreto nos recompensará; y de no ser así pedir la gracia a Dios para que cada día tengamos una intención más pura.
Podemos hacerlo a ejemplo de María quien hacía cosas por los demás en secreto como en las bodas de Caná, y seguramente en muchas otras ocasiones.
«Y mirémonos dentro, en el corazón: ¡cuántas veces sofocamos el fuego de Dios con las cenizas de la hipocresía! La hipocresía es la inmundicia que hoy en el Evangelio Jesús nos pide que eliminemos. De hecho, el Señor no dice sólo hacer obras de caridad, orar y ayunar, sino cumplir todo esto sin simulación, sin doblez, sin hipocresía.
Sin embargo, cuántas veces hacemos algo sólo para ser estimados, para aparentar, para alimentar nuestro ego. Cuántas veces nos decimos cristianos y en nuestro corazón cedemos sin problemas a las pasiones que nos esclavizan. Cuántas veces predicamos una cosa y hacemos otra. Cuántas veces aparentamos ser buenos por fuera y guardamos rencores por dentro. Cuánta doblez tenemos en nuestro corazón... Es polvo que ensucia, ceniza que sofoca el fuego del amor. Necesitamos limpiar el polvo que se deposita en el corazón. ¿Cómo hacerlo? Nos ayuda la sincera llamada de san Pablo en la segunda lectura: “¡Dejaos reconciliar con Dios!”».
(Homilía SS Francisco, 26 de febrero de 2020)
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Reflexionaré en mi examen de conciencia cómo he vivido la virtud que Cristo me propone en el Evangelio.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
La solidaridad no es un sentimiento superficial, es una determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien de todos y cada uno
San Juan Pablo II aseguró que "la solidaridad no es un sentimiento superficial, es una determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos", una frase coherente y cierta pero ¿qué pasa cuando algunas personas se aprovechan de los solidarios?
Y es que por solidaridad, remordimiento o lastima muchos damos limosna a personas aparentemente necesitadas: indigentes, niños de la calle, ancianos que supuestamente de ellas viven, pero ¿no crees que lo mejor seria ayudarlos adecuadamente? El empresario Carlos Slim acertó con la idea de que "la única manera de salir de la pobreza, no es con caridad sino con empleo".
Si bien es cierto que no está en la mayoría dar empleos, si podemos ayudar empezando por distinguir cuándo sí y cuándo no dar limosna y de qué tipo. Según algunos sociológos dar limosna no está mal, lo malo es cuando esa caridad se convierte en un tipo de robo que bajo engaños optas por "apoyar" al necesitado y el dinero recaudado comúnmente tiende a utilizarse para la compra de drogas u otras sustancias adictivas, lo que además contribuye de alguna manera a financiar el crimen organizado.
En muchos países existen redes que operan con el gran negocio de la limosna, las cuales se aprovechan de las buenas intenciones de las personas quienes son presa fácil especialmente de los niños que se han convertido en su principal herramienta.
Por ello hay que saber dar limosna; en el libro "Para Salvarte", el padre Jorge Loring, autor de la obra y jesuita español señaló que quizás la limosna callejera se preste a abusos y engaños; aunque muchas veces se presentan necesidades reales que no deberíamos desoír.
A continuación, algunos puntos clave que el padre Loring recomienda:
- Debe ser considerada con delicadeza la libertad y dignidad de la persona que recibe el auxilio; que no se manche la pureza de intención con ningún interés de la propia utilidad o por el deseo de dominar.
- Que se satisfaga ante todo a las exigencias de la justicia, y no se brinde como ofrenda de caridad lo que ya se debe por título de justicia; se quiten las causas de los males, no sólo los efectos; y se ordene el auxilio de forma que quienes lo reciben se vayan liberando poco a poco de la dependencia externa y se vayan bastando por sí mismos".
Para que la limosna sea auténticamente cristiana, debe tener ciertas cualidades:
- En primer lugar debe ser justa, es decir, hecha de los bienes que uno tiene y de los que legítimamente puede disponer. Nunca tendrá valor la limosna hecha con bienes de otros, como suele a veces suceder.
- La limosna tiene que ser prudente, es decir, que se debe distribuir entre verdaderos necesitados, y se debe dar a aquellos pobres a los que realmente no les va a hacer más daño que bien.
- Tiene que ser pronta, es decir, se debe dar a tiempo, y no 'vuelve mañana'.
- Debe darse con alegría, porque Dios quiere al que da alegremente.
- La limosna debe ser secreta, no proclamada a los cuatro vientos, buscando la alabanza de los que la ven hacer.
- Debe ser desinteresada, es decir, al hacer la limosna no buscar satisfacción humana, sino solamente el cumplimiento del precepto del amor al prójimo.
- "Por eso, como última cualidad, aunque debe ser la fundamental, señalemos que la limosna debe hacerse por amor al prójimo, y no por otros motivos más o menos humanamente legítimos, pero cristianamente no correctos".
No dar limosna podrá aparentar ser una mala persona, sin embargo una caridad mal otorgada puede hacer un mal en lugar del bien buscado. Afortunadamente hay muchas maneras de colaborar, dar una moneda en la calle no cambiará las cosas, existen instituciones certificadas que garantizan donaciones efectivas, la Cruz Roja por nombrar alguna, se mantiene en gran parte de la caridad solidaria.
Moisés nos insta a rezar como Jesús, intercediendo por el mundo
Catequesis del Papa Francisco, 17 de junio de 2020
La forma más adecuada de rezar de Moisés es a través de la intercesión, dijo en su catequesis el Papa Francisco, al hablar hoy sobre la oración de este patriarca. Su fe en Dios se funde con el sentido de paternidad que cultiva por su pueblo. La Escritura suele representarlo con las manos extendidas hacia arriba, hacia Dios, como para actuar como un puente con su propia persona entre el cielo y la tierra. Incluso en los momentos más difíciles, incluso el día en que el pueblo repudia a Dios y a sí mismo como guía para hacer un becerro de oro, Moisés no es capaz de dejar de lado a su pueblo. Le dice a Dios: " Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo haciéndose dioses de oro. Pero ahora, o perdonas su pecado o me borras de tu registro”.
Papa Francisco: Orar intercediendo por el mundo
Sobre esta forma de orar de Moisés, Francisco nos dice que es la oración que los verdaderos creyentes cultivan en su vida espiritual. “Incluso si experimentan los defectos de la gente y su distancia de Dios, estos orantes no los condenan, no los rechazan. La actitud de intercesión es precisamente la de los santos, que, a imitación de Jesús, son "puentes" entre Dios y su pueblo”. Moisés, en este sentido, dijo el Papa, fue el mayor profeta de Jesús, nuestro abogado e intercesor.
“Moisés nos insta a rezar con el mismo ardor que Jesús, a interceder por el mundo, a recordar que éste, a pesar de todas sus fragilidades, siempre pertenece a Dios. Y el mundo vive y prospera gracias a la bendición de los justos, a la oración de piedad que el santo eleva incesantemente a los hombres, en todos los lugares y tiempos de la historia”.
La relación de Dios con Moisés
El Papa recordó que Dios, en el tema de la oración, nunca amó tratar con “orantes fáciles”, y que Moisés no fue un “interlocutor débil, desde el primer día de su vocación”. Cuando Dios lo llamó, Moisés era humanamente “un fracaso”.
“El libro del Éxodo lo describe como un fugitivo en la tierra de Madián, después de haber defendido a uno de su pueblo. Sus sueños de gloria se esfumaron: Moisés ya no era un funcionario prometedor, sino un fracasado que pastoreaba un rebaño que ni siquiera le pertenecía. Y es precisamente en el silencio del desierto donde Dios se le reveló en la zarza ardiente: “Yo soy el Dios de tus padres”, y le encomendó la liberación de Israel”.
El Santo Padre dijo en su catequesis, que Moisés presentó a Dios sus temores y objeciones ante la misión que le confería, de volver a Egipto y de ocuparse de su pueblo que sufría. No se consideraba digno de esa tarea, tartamudeaba; no conocía el nombre de Dios para presentarse ante los israelitas.
Moisés un puente entre Dios y su pueblo
Con estos miedos y vacilaciones, el Santo Padre, recordó que vemos en Moisés a un hombre como nosotros. Dios le confió grandes responsabilidades y, a pesar de ellas, supo mantener lazos de solidaridad con su pueblo.
“Moisés era tan amigo de Dios que hablaba con Él cara a cara; y siguió siendo tan amigo de los hombres que tenía misericordia por sus pecados e rezaba por ellos. Su oración era de intercesión, siendo esta la plegaria de los verdaderos creyentes, que a pesar de sus fragilidades tratan de ser “puentes” entre Dios y su pueblo”.
El Padre guía con firmeza motivada al Hijo.
El “buen padre”, imagen ampliamente difundida por las sociedades de consumo, es la de “proveedor”: aquel que satisface todas las necesidades materiales del hogar. Para “que no les falte nada a los hijos” trabaja jornadas dobles y aún los fines de semana. El padre no logra satisfacer las necesidades presentes, cuando ya le han sido creadas otras. Así se desgasta febrilmente, sin darse un respiro para disfrutar lo importante: la experiencia única de ver crecer a los hijos, de acompañarlos y enseñarles con su propia vida el buen camino.
Los padres que han logrado vencer las tradicionales expectativas de ser meros proveedores, comparten el gozo en la formación y crecimiento de los hijos y hablan de “una nueva dimensión en la convivencia familiar”, van juntos al cine, a tomarse un café, al estadio, al campo, siguen de cerca sus estudios, sus amigos, el deporte de su hijo, en definitiva, es una convivencia “bien padre”. Que esa frase tan repetida por nosotros los hijos, se siga repitiendo en los corazones de cada hijo “QUIERO SER COMO TÚ, PAPI”, pero que esta expresión de imitación sea para bien y no para mal, como la siguiente historia, que espero les sirva a todos los papás para reflexionar sobre su misión.
Mi hijo nació hace pocos días, llegó a este mundo de una manera normal, pero yo tenía que viajar, tenía muchos compromisos. Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, comenzó a hablar cuando yo no estaba. ¡Cómo creció mi hijo de rápido, cómo pasa el tiempo!
Mi hijo, a medida que crecía, me decía: ¡Papi, algún día seré como Tú! ¿Cuándo regresas a casa Papi?. -No lo sé hijo, pero cuando regrese jugaremos juntos, ya lo verás...
Mi hijo cumplió 10 años hace pocos días y me dijo: Gracias papi por la pelota, ¿quieres jugar conmigo? -Hoy no hijito, tengo mucho qué hacer. -Está bien papi otro día será, te quiero mucho papi. (Se fue sonriendo, y siempre en sus labios tenía la palabra "YO QUIERO SER COMO TÚ PAPI").
¿Cuándo regresas a casa Papi? -No lo sé hijo, pero cuando regrese jugaremos juntos, ya lo verás.
El tiempo pasó sin darme cuenta y mi hijo ingresó a la universidad, era todo un hombre.
-Hijito estoy orgulloso de ti, siéntate y hablemos un poco de Ti. -Hoy no papi, tengo compromisos, por favor dame algo de dinero para visitar algunos amigos.
Ya me jubilé y mi hijo vive en otro lugar. Hoy lo llamo y le digo: -Hola hijo, quiero verte. -Me encantaría Padre, pero es que no tengo tiempo. Tú sabes, mi trabajo, los niños. Pero gracias por llamarme, fue hermoso oír tu voz.
Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo "ERA COMO YO".
A pesar de los iracundos reproches de quienes pretenden perpetuar el tabú inmemorial de que cuando el padre se involucra emocionalmente con el hijo se torna “suave como una segunda madre”, y que si participa en el cuidado y atención del hijo se convierte en simple “mandilón”; cada día son más los padres presentes en el quirófano en el momento del nacimiento de sus hijos, en los cursos prenatales y de posparto para capacitarse en el cuidado del bebé, aunque no sea tan de su agrado estar cambiando pañales...
Se necesitan dos para engendrar un hijo. También se necesitan dos para su desarrollo. La intuición femenina permite a la madre establecer una comunicación vital con el hijo desde el momento mismo de su nacimiento. Interpreta las señales de temor en el infante y con mimos lo tranquiliza y conduce suavemente.
La voz del padre es de importancia suma: da seguridad, confianza en el porvenir, establece los límites de la conducta infantil y cierra el círculo del amor que debe rodear al niño. El padre proporciona un elemento único y esencial en la crianza del hijo y su influencia es poderosa en la salud emocional. La madre le dice: “con cuidado”, y el padre le dice “uno más”, al estimular al pequeño a subir otro peldaño para que llegue a la cima. Juntos, tomados de la mano, padre y madre, guían al retoño en el camino de la vida.
El padre de hoy se abre a las necesidades más sutiles del hijo: las emocionales y las psíquicas. Trasciende la preocupación de sí mismo y sus ocupaciones, y logra ver al hijo en sus propios términos. Propicia el ambiente que le permita el desarrollo de su potencial en un marco de libertad responsable, no de dominación.
No se detiene en la periferia, sino que conoce al hijo de cerca. Lo guía sin agresividad, con firmeza motivada y razonada por el camino de los valores que desea heredarle, lo proyecta a una vida de metas y proyectos firmes. El padre de hoy se ha dado permiso para ver con ojos de amor al retoño de sus entrañas. Advierte en el hijo, más allá de las limitaciones presentes, el cúmulo de posibilidades que está por realizar. Y a su lado goza cada peldaño de su desarrollo, ¿qué más privilegio que éste? Por eso hoy nos unimos y felicitamos a todos los papás que conscientes de su misión, la realizan en su totalidad. A ellos, muchas felicidades.
5 motivos para agradecerle a papá. ¿Los habías pensado?
Lo que vale la pena es recordarle cuánto le queremos, darle las gracias por su amor y su entrega.
Todos tenemos un papá y una mamá, a través de los cuales Dios quiso traernos a este mundo. Para ambos existe un día de celebración, sin embargo como que sólo nos hemos concentrado en felicitar a mamá. La fecha del día del padre varía según el país, pero sin importar el día, lo que vale la pena es recordarle cuánto le queremos, darle las gracias por su amor y su entrega y celebrar en familia eso, la felicidad de ser una familia.
Por si lo has olvidado, estas palabras van dirigidas especialmente a esos padres que han dado su tiempo, su salud y miles de sacrificios por ver a su familia feliz.
1.- Por su trabajo
Gracias… porque a pesar de tantos desvelos que tuviste por llegar tarde del trabajo, a la mañana siguiente nuevamente madrugabas para irte a trabajar y a pesar de todo nunca te vi renegando, aunque a veces no comíamos juntos o llegabas tarde a casa, siempre un beso de las buenas noches y un abrazo compensaba todo, además de que siempre te has esforzado por darle a tu familia lo mejor.
2.- Por sus enseñanzas
Gracias papá… porque me enseñaste a andar en bicicleta, porque me daba miedo pedalear y caerme, pero con solo saber que ibas a mi lado, sosteniendo mi bicicleta, me dabas seguridad, y tus palabras me motivaban (“tú puedes, sabes hacerlo sola, yo aquí estoy”) y me ayudaron a avanzar sola y caminar con tus palabras en mi mente y corazón. Y así me enseñaste tantas cosas que me han servido tanto.
3.- Por su sufrimiento
Tal vez nunca has visto a tu papá llorar, pero te has preguntado ¿cómo se siente papá hoy? Nunca lo verás derrotado, pero recuerda es humano, se esfuerza por darte lo mejor, y muchas veces sufre por quererte dar más, porque siempre pensará en ti. Por ello compréndelo, cuando está callado, cuando se aparta, cuando no tiene ganas de algo, no lo cuestiones, acompáñalo, haz que sienta tu apoyo.
4.- Por celebrar contigo
Todo papá se enorgullece de sus hijos, el mejor regalo que puedes hacerle a tu papá es hacer correctamente tu rol de hijo: sacar buenas calificaciones, no causarle dolores de cabeza, desenvolverte correctamente en tu trabajo… y verás cómo querrá presumirte a todos sus conocidos.
5.- Por su apoyo incondicional
Un papá, por mucho que un hijo le falle, ahí estará para echarle la mano. Por eso, es bueno para recordar todas esas veces que no hemos sido buenos hijos, y sin embargo él ha seguido ahí, apoyándote. Es un momento oportuno para recordarle que sabes y valoras todo lo que ha hecho y sigue haciendo por ti.
Cada padre de familia es diferente, no te cuestiones el por qué tienes ese papá, Dios nos regaló a ese padre maravilloso, que, a pesar de sus defectos, nos dio parte de él. Pide la intercesión de San José, padre adoptivo de Jesús, para que él sea su ejemplo de hombre y de vida. Nuestros papás necesitan de nuestra oración para que Dios les conceda la paciencia y el compromiso de hacer siempre las cosas por amor.
¡Dios les bendiga!
¿Qué significa "Misa de precepto"?
A muchos les podrá sonar rara esta denominación, así que el Padre Sam nos lo aclara
Muchas veces hemos escuchado la expresión “misa de precepto” o “esta misa es obligatoria”, etc. ¿Qué significa que una misa sea de precepto? ¿Es una norma general en toda la Iglesia? Acá una breve y clara explicación.
Una misa de precepto es aquella celebración en la cuál todo católico tiene el COMPROMISO SERIO de asistir, y que de no asistir, incurriría en pecado, a menos que su condición se lo impida (enfermedad grave). Esto a partir del tercer mandamiento “Santificar las fiestas” (Éx 20, 8-11), del primer mandamiento de la Santa Madre Iglesia (“Oír Misa entera todos los domingos y fiestas de guardar”) y del CIC, 1247.
Las “Misas de precepto” son esas “fiestas de guardar” que menciona el mandamiento de la santa Madre Iglesia antes citado, y por lo tanto son aquellas celebraciones que NO CAEN en domingo, pues todos los domingos son misas de precepto para todo católico. Aquí conviene distinguir algo más: hay misas de precepto establecidas por la Iglesia de carácter universal, y hay misas de precepto establecidas por cada país.
Es decir, además de las misas de precepto de carácter universal (que son 10, y están establecidas en el Código de Derecho Canónico, 1246, por ejemplo, San Pedro y San Pablo, Todos los Santos, etc), cada país -según el deseo del Papa Juan Pablo II- debe establecer al menos cuatro fiestas que ordinariamente no caigan en domingo y que sean de precepto. Por eso, cada país a través de su Conferencia Episcopal establece dichas fiestas. Y por lo tanto varían en cada país.
Citemos tres ejemplos para que quede más claro: en España es Misa de precepto el 12 de octubre (Nuestra Señora del Pilar), en El Salvador es Misa de precepto el 06 de agosto (Transfiguración del Señor), en México es Misa de precepto el 12 de diciembre (Nuestra Señora de Guadalupe), como vemos cada país establece, además de las misas de precepto universal, otras misas de precepto “locales”.
Por eso, es obligación de todo católico informarse cuáles son las misas de precepto en su país, pues tanto esas como las ya establecidas por la Iglesia universal, requieren un compromiso serio de participar.
Audiencia general: Ciclo de catequesis del Papa sobre la oración (7)
“La oración de Moisés”
JUNIO 17, 2020 11:51 ROSA DIE ALCOLEA AUDIENCIA GENERAL
(zenit – 17 junio 2020).- Moisés era tan amigo de Dios que hablaba con Él “cara a cara”, ha enseñado esta mañana el Papa Francisco en su catequesis sobre la oración, en el marco de la audiencia general.
El Pontífice ha ofrecido este miércoles, 17 de junio de 2020, la séptima reflexión sobre la “oración”, un tema indispensable para el católico.
Tomando como referencia a Moisés, Francisco recuerda que su oración era de “intercesión”, siendo esta la “plegaria de los verdaderos creyentes”, que a pesar de sus fragilidades tratan de ser “puentes” entre Dios y su pueblo. Además, ha indicado que el profeta “siguió siendo tan amigo de los hombres que tenía misericordia por sus pecados e rezaba por ellos”.
Temores y dudas
Moisés presentó a Dios sus temores y objeciones ante la misión que le confería, de volver a Egipto y de ocuparse de su pueblo que sufría, ha aclarado el Papa. “No se consideraba digno de esa tarea, tartamudeaba; no conocía el nombre de Dios para presentarse ante los israelitas”. Con estos miedos y vacilaciones, ha advertido, “vemos en Moisés a un hombre como nosotros”. Y Dios, sin embargo, “le confió grandes responsabilidades y, a pesar de ellas, supo mantener lazos de solidaridad con su pueblo”.
Su oración estaba siempre cargada de “porqués”, recuerda el Pontífice. “¿Por qué me enviaste? ¿Por qué quieres liberar a esta gente? Esta falta de confianza en Dios le impidió entrar en la tierra prometida”.
Moisés, fugitivo
En el itinerario sobre el tema de la oración que ha planteado el Santo Padre, se ha visto que “a Dios le gusta tratar con personas a veces ‘difíciles’, y lo comprobamos con Moisés”, ha explicado Francisco.
“Cuando Dios lo llamó, Moisés era humanamente ‘un fracaso’”, ha señalado. “El libro del Éxodo lo describe como un fugitivo en la tierra de Madián, después de haber defendido a uno de su pueblo. Sus sueños de gloria se esfumaron: Moisés ya no era un funcionario prometedor, sino un fracasado que pastoreaba un rebaño que ni siquiera le pertenecía. Y es precisamente en el silencio del desierto donde Dios se le reveló en la zarza ardiente: ‘Yo soy el Dios de tus padres’, le dijo, y le encomendó la liberación de Israel”.
Éxodo 32:11-14
El Papa Francisco se ha inspirado en este pasaje del Evangelio para meditar sobre Moisés:
Entonces Moisés suplicó ante el Señor su Dios, y dijo: Oh Señor, ¿por qué se enciende tu ira contra tu pueblo, que tú has sacado de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte? ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: “Con malas intenciones los ha sacado, para matarlos en los montes y para exterminarlos de la faz de la tierra”? Vuélvete del ardor de tu ira, y desiste de hacer daño a tu pueblo. Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a quienes juraste por ti mismo, y les dijiste: “Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de la cual he hablado, daré a vuestros descendientes, y ellos la heredarán para siempre”. Y el Señor desistió de hacer el daño que había dicho que haría a su pueblo.
JUNIO 17, 2020 11:51 AUDIENCIA GENERAL
Bendición para un tiempo de pandemia
«Dios bueno y misericordioso: bendice a quienes la crisis del coronavirus ha arrancado de sus vidas habituales…»
Dios bueno y misericordioso:
bendice a quienes la crisis del coronavirus ha arrancado de sus vidas habituales
para que se sientan amparados y protegidos por Tu Bendición
en la inseguridad que caracteriza nuestra sociedad.
Penetra en ellos con Tu Bendición
para que a pesar de todo el peligro exterior
lleguen a la armonía consigo mismos,
para que estén en paz consigo mismos
a pesar de toda la intranquilidad exterior.
Bendícelos para que se conviertan en bendición para los demás.
Que Dios arroje la luz de su bondadoso rostro sobre vosotros
y os conceda Su Paz.
Amén”.
OREMOS POR EL NIÑO DE 8 AÑOS DIEGO ALONSO
PIDEN LA SALUD DE SU HIJO SUS PAPAS JUAN CACERES Y VANESA URIBE NUESTRA FE ESTA PUESTA EN NUESTRO SEÑOR