El Señor es la razón de ser de todos nuestros mandatos

Teresa de Calcuta, Santa

Religiosa y Fundadora, 5 de septiembre

Fundadora

Martirologio Romano: En la ciudad de Calcuta, en la India, Santa Teresa (Inés) Gonhxa Bojaxhiu, virgen, que, nacida en Albania, trató de apagar la sed de Cristo clavado en la cruz atendiendo con eximia caridad a los hermanos más pobres, y fundó las congregaciones de Misioneros y Misioneras de la Caridad, para servir a los enfermos y abandonados († 1997).

Fecha de beatificación: 19 de octubre de 2003, por S.S. Juan Pablo II

Fecha de canonización: 4 de septiembre de 2016 por S.S. Francisco

Breve Biografía
 
•    ¿Cuáles fueron los milagros para su beatificación y canonización?

“De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”, decía la Madre Teresa.

La Madre Teresa nació un 26 de agosto de 1910 en Skopje. Fue la menor de los hijos de Nikola y Drane Bojaxhiu. La bautizaron con el nombre de Gonxha Agnes. Recibió la primera Comunión a los cinco años y medio; y la Confirmación la recibió en 1916.

A los ocho años muere su padre y su familia pasa por una gran estrechez económica. Cuando llegó a los 18 años deja la casa para ingresar al Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como las Hermanas de Loreto, en Irlanda. Allí tomó el nombre de Hermana María Teresa por Santa Teresa de Lisieux. Llega a Calcuta el 6 de enero de 1929. Después de hacer sus primeros votos en mayo de 1931, es destinada a la comunidad de Loreto Entally en esa ciudad de la India donde fue docente de las alumnas del colegio St. Mary.

El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión perpetua y llegó a convertirse en directora del mencionado colegio en 1944. Sin embargo, un 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, Madre Teresa recibió lo que ella llamó la “inspiración”, su “llamada dentro de la llamada”. Aquel día la sed de amor y de almas se apoderó de su corazón. En las siguientes semanas, mediante locuciones interiores y visiones, el mismo Jesús le reveló su deseo de encontrar “víctimas de amor” que “irradiasen a las almas su amor”. “Ven y sé mi luz”, le dijo el Señor.

Del mismo modo, le pidió que fundara una congregación religiosa al servicio de los más pobres entre los pobres. Es así que después de muchas dificultades, el 17 de agosto de 1948 se visitó por primera vez con el sari blanco orlado de azul y salió del convento de Loreto para introducirse en el mundo de los pobres.

Recorrió los barrios pobres, visitó familias, lavó las heridas de los niños y ayudó a los olvidados. Todos los días recibía la Eucaristía y salía de casa con el rosario en la mano. Luego de algunos meses, se le unieron algunas de sus antiguas alumnas.

En 1950 se establece oficialmente la Congregación de las Misioneras de la Caridad. Tiempo después envió a sus hermanas a otras partes de la India y abre otras casas en Venezuela, Roma, Tanzania y en los cinco continentes.

Con el tiempo funda también a los Hermanos Misioneros de la Caridad, la rama contemplativa de las Hermanas, los Hermanos Contemplativos y los Padres Misioneros de la Caridad. Así como a los Colaboradores de Madre Teresa y a los Colaboradores Enfermos y Sufrientes. Lo que inspiró a los Misioneros de la caridad laicos y al movimiento Sacerdotal Corpus Christi.

En 1979 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz y los medios de comunicación empezaron a seguir con más atención sus obras que daban testimonio de la alegría de amar y de la grandeza y dignidad de cada persona humana.

Al final de su vida y a pesar de sus problemas de salud, Madre Teresa continuó sirviendo a los pobres. Después de encontrarse por última vez con San Juan Pablo II, retorna a Calcuta y el 5 de septiembre de 1997 volvió a la Casa del Padre.

Dos milagros obrados por intercesión de Santa Teresa de Calcuta

Los milagros ocurrieron en 1998 y 2008

El Milagro en Mónica Besra

"Tenía un tumor en mi estómago que iba creciendo cada día. La gente creía que estaba embarazada", recordó hace poco Mónica Besra en una entrevista a un medio europeo. Estamos en 1998.

Uno de los doctores que analizó a Mónica, confirmó que su tumor era del tamaño de un feto de siete meses. "Pensé que si no se la operaba pronto, se nos moriría en la cama", explicó el médico R. N. Bhattacharya, de Siliguri, en Bengala Occidental, India.

Sin embargo, su caso era crítico, los médicos no podían operarla porque Mónica padecía una aguda anemia y estaban seguros de que no sobreviviría a una cirugía.

Sin esperanzas científicas, la joven campesina del norte de Bengala, aceptó ir con su hermana a una casa para moribundos de las Misioneras de la Caridad, la congregación fundada por la Madre Teresa.

Mónica pasó ahí el primer aniversario de la muerte de la Madre Teresa y pidió que la llevaran a la capilla de la casa a rezar, para pedir por su curación.

"Al entrar en la capilla, vi una fotografía de la Madre Teresa y sentí como si una luz saliera de la fotografía hacia mí y me quedé paralizada. Luego las hermanas rezaron por mí y me quedé dormida. Cuando me desperté a la una de la madrugada vi que el tumor había desaparecido", afirmó Mónica.

Su recuperación repentina y total sorprendió a los médicos que la habían examinado. Ellos aseguran que su diagnóstico fue correcto, se hicieron todas las pruebas necesarias e incluso después de su milagrosa curación, revisaron las marcas de una pequeña cirugía que le practicaron para analizar el tumor, pero no las encontraron.

"No pude encontrar ninguna razón lógica de cómo un tumor de esa naturaleza y tamaño podría desaparecer de la noche a la mañana.

Por eso creo que realmente la bendición de la madre Teresa ayudó a Mónica a conseguir su curación", explicó el médico Bhattacharya.

Bhattacharya ha trabajado como médico durante más de 26 años, y en este caso, está convencido de que se trata de un milagro. "Me es muy difícil explicar cómo me sentí con todo este asunto. Pero ésta es una de las experiencias más maravillosas que he tenido en toda mi carrera médica", relató el médico.

Desde que fue curada, Mónica se dedicó a rezar por la pronta beatificación de la Madre Teresa. "Me acuerdo de ella todo el tiempo, ella fue quien me ayudó a curarme y dejar atrás todo ese sufrimiento", afirmó la campesina convencida de que mucha gente no cree en los milagros. Su único consejo para ellos es: "Espera hasta que te suceda a ti uno".

Este fue el milagro aprobado para la beatificación de la Madre Teresa que se realizó el 19 de octubre de 2003.

El relato de este milagro fue publicado originalmente en Fluvium.org

El Milagro en Marcilio Haddad Andrino

En diciembre de 2008, el ingeniero Marcilio Haddad Andrino, con 35 años de edad, fue ingresado de urgencia. Había enfermado de imprevisto y presentaba grandes trastornos en la esfera neurológica. Los exámenes especializados habían mostrado la presencia de ocho abscesos cerebrales; el absceso cerebral es un área purulenta de origen bacterial o viral, que determina la destrucción de los tejidos y la producción de pus dentro del encéfalo.

Después del ingreso en urgencias, el TAC (Tomografía Axial Computarizada) confirmó la gravedad de la patología. El paciente entró en coma y, después de algunos días, apareció también una obstrucción de las vías del líquido cefalorraquídeo del cerebro, que determinó un cuadro de hipertensión endocraneal.

La situación era tan grave que el cirujano, el profesor Cabral, en presencia de un cuadro clínico en continuo deterioro, con el riesgo de muerte inminente, decidió someter al ingeniero a una intervención de urgencia.

Pero, a este punto, sucedieron una serie de eventos inexplicables.  El paciente, conducido a la sala de operaciones en coma, abrió los ojos, y, entre el estupor de los presentes, preguntó por qué se encontraba allí.

El profesor Cabral, recuperado del estupor y tras constatar la plena lucidez del paciente, decidió no operar y realizar un TAC del encéfalo para entender qué estaba pasando.  

El examen reveló una modificación radical del cuadro patológico preexistente, con la desaparición del hidrocéfalo y la reducción del 70 por ciento de los abscesos cerebrales.

En pocos días las condiciones de Andrino mejoraron hasta tal punto que el profesor Cabral, constatando las perfectas condiciones clínicas y neurológicas, decidió dar de alta al paciente certificando la ausencia de cualquier rastro de alteraciones precedentes. No había rastro ni de abscesos cerebrales ni del hidrocéfalo.  

La cosa más sorprendente era que el paciente no presentaba ninguna secuela de la grave patología que había padecido. En el paso de pocos días --del 13 de diciembre, fecha de la operación prevista, al 23 de diciembre, día en el que fue dado de alta-- el ingeniero Andrino estaba sanado de forma definitiva y total.

¿Qué tiene que ver la Madre Teresa con la sanación inexplicable de Marcilio Haddad Andrino? La mujer del ingeniero brasileño se llama Fernanda y, precisamente mientras las condiciones de su marido empeoraban dramáticamente, se dirigió al padre Elmiran Ferreira, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Aparecida, San Vicente.

El párroco tenía intención de celebrar una misa de conmemoración con las Misioneras de Madre Teresa. El Padre Ferreira escuchó lo sucedido y trató de consolar a Fernanda. Le entregó un librito de novenas y le dijo que continuara rezando pidiendo la intercesión de la beata Madre Teresa.

La situación se estaba precipitando. Así, la tarde antes de la intervención quirúrgica, el padre Ferreira fue al hospital junto con Fernanda.

El párroco recitó las oraciones y administró el sacramento de la extremaunción. Después de eso, junto con Fernanda, puso junto a la cabeza de Marcilio un santo y una reliquia de Madre Teresa. Poco después se manifestó la sanación.

El 18 de diciembre de 2015 el Vaticano anunció que S.S. Francisco había aprobado la promulgación del decreto que reconoce estos hechos como un milagro obrado por Dios gracias a la intercesión de la Madre Teresa.

La canonización se realizó el 4 de septiembre de 2016.

Homilía completa del Papa Francisco en la canonización de Madre Teresa de Calcuta

2016-09-04
Por: S.S. Papa Francisco | Fuente: http://www.romereports.com

«¿Quién comprende lo que Dios quiere?» (Sb 9,13). Este interrogante del libro de la Sabiduría, que hemos escuchado en la primera lectura, nos presenta nuestra vida como un misterio, cuya clave de interpretación no poseemos. Los protagonistas de la historia son siempre dos: por un lado, Dios, y por otro, los hombres. Nuestra tarea es la de escuchar la llamada de Dios y luego aceptar su voluntad. Pero para cumplirla sin vacilación debemos ponernos esta pregunta. ¿Cuál es la voluntad de Dios en mi vida?
 
La respuesta la encontramos en el mismo texto sapiencial: «Los hombres aprendieron lo que te agrada» (v. 18). Para reconocer la llamada de Dios, debemos preguntarnos y comprender qué es lo que le gusta. En muchas ocasiones, los profetas anunciaron lo que le agrada al Señor. Su mensaje encuentra una síntesis admirable en la expresión: «Misericordia quiero y no sacrificios» (Os 6,6; Mt 9,13). A Dios le agrada toda obra de misericordia, porque en el hermano que ayudamos reconocemos el rostro de Dios que nadie puede ver (cf. Jn 1,18). Cada vez que nos hemos inclinado ante las necesidades de los hermanos, hemos dado de comer y de beber a Jesús; hemos vestido, ayudado y visitado al Hijo de Dios (cf. Mt 25,40).

Estamos llamados a concretar en la realidad lo que invocamos en la oración y profesamos en la fe. No hay alternativa a la caridad: quienes se ponen al servicio de los hermanos, aunque no lo sepan, son quienes aman a Dios (cf. 1 Jn 3,16-18; St 2,14-18). Sin embargo, la vida cristiana no es una simple ayuda que se presta en un momento de necesidad. Si fuera así, sería sin duda un hermoso sentimiento de humana solidaridad que produce un beneficio inmediato, pero sería estéril porque no tiene raíz. Por el contrario, el compromiso que el Señor pide es el de una vocación a la caridad con la que cada discípulo de Cristo lo sirve con su propia vida, para crecer cada día en el amor.
 
Hemos escuchado en el Evangelio que «mucha gente acompañaba a Jesús» (Lc 14,25). Hoy aquella «gente» está representada por el amplio mundo del voluntariado, presente aquí con ocasión del Jubileo de la Misericordia. Vosotros sois esa gente que sigue al Maestro y que hace visible su amor concreto hacia cada persona. Os repito las palabras del apóstol Pablo: «He experimentado gran gozo y consuelo por tu amor, ya que, gracias a ti, los corazones de los creyentes han encontrado alivio» (Flm 1,7). Cuántos corazones confortan los voluntarios. Cuántas manos sostienen; cuántas lágrimas secan; cuánto amor derramo en el servicio escondido, humilde y desinteresado. Este loable servicio da voz a la fe y expresa la misericordia del Padre que está cerca de quien pasa necesidad.

El seguimiento de Jesús es un compromiso serio y al mismo tiempo gozoso; requiere radicalidad y esfuerzo para reconocer al divino Maestro en los más pobres y ponerse a su servicio. Por esto, los voluntarios que sirven a los últimos y a los necesitados por amor a Jesús no esperan ningún agradecimiento ni gratificación, sino que renuncian a todo esto porque han descubierto el verdadero amor. Igual que el Señor ha venido a mi encuentro y se ha inclinado sobre mí en el momento de necesidad, así también yo salgo al encuentro de él y me inclino sobre quienes han perdido la fe o viven como si Dios no existiera, sobre los jóvenes sin valores e ideales, sobre las familias en crisis, sobre los enfermos y los encarcelados, sobre los refugiados e inmigrantes, sobre los débiles e indefensos en el cuerpo y en el espíritu, sobre los menores abandonados a sí mismos, como también sobre los ancianos dejados solos. Dondequiera que haya una mano extendida que pide ayuda para ponerse en pie, allí debe estar nuestra presencia y la presencia de la Iglesia que sostiene y da esperanza.

Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada. Se ha comprometido en la defensa de la vida proclamando incesantemente que «el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre». Se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos mismos. La misericordia ha sido para ella la «sal» que daba sabor a cada obra suya, y la «luz» que iluminaba las tinieblas de los que no tenían ni siquiera lágrimas para llorar su pobreza y sufrimiento.

Su misión en las periferias de las ciudades y en las periferias existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres. Hoy entrego esta emblemática figura de mujer y de consagrada a todo el mundo del voluntariado: que ella sea vuestro modelo de santidad. Esta incansable trabajadora de la misericordia nos ayude a comprender cada vez más que nuestro único criterio de acción es el amor gratuito, libre de toda ideología y de todo vínculo y derramado sobre todos sin distinción de lengua, cultura, raza o religión. Madre Teresa amaba decir: «Tal vez no hablo su idioma, pero puedo sonreír». Llevemos en el corazón su sonrisa y entreguémosla a todos los que encontremos en nuestro camino, especialmente a los que sufren. Abriremos así horizontes de alegría y esperanza a toda esa humanidad desanimada y necesitada de comprensión y ternura.

La norma más grande

Santo Evangelio según san Lucas 6, 1-5. Sábado XXII del Tiempo Ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Dios mío, sé Tú la luz de mi vida

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Lucas 6, 1-5

Un sábado, Jesús iba atravesando unos sembrados y sus discípulos arrancaban espigas al pasar, las restregaban entre las manos y se comían los granos. Entonces unos fariseos les dijeron: “¿Por qué hacen lo que está prohibido hacer en sábado?”.

Jesús les respondió: “¿Acaso no han leído lo que hizo David una vez que tenían hambre él y sus hombres? Entró en el templo y tomando los panes sagrados, que sólo los sacerdotes podían comer, comió de ellos y les dio también a sus hombres”.

Y añadió: “El Hijo del hombre también es dueño del sábado”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Miremos un poco a la reacción de Jesús ante los que le preguntan. Jesús no dice que hay que abolir lo que dice la ley. Él da un ejemplo de cómo poner nuestras prioridades, cómo discernir. Cristo nos invita a seguir el valor más grande.

El ejemplo del que Cristo habla es el de David que huía del rey Saúl quien quería matarle. David y sus compañeros habían hecho un largo viaje y estaban muy hambrientos. Toman los panes del templo y los consumen.

Dios no nos pide traspasar sus mandamientos para satisfacer nuestras necesidades, en cambió nos da una pauta. Hay veces en las que hay una norma más grande: el verdadero amor: Amor a Dios y a nuestros hermanos.

¿Qué significa para nosotros? Pensemos en algunas veces en las que teníamos una rutina o unos planes y se nos han presentado oportunidades de amar de verdad. ¿Hemos puesto el amor de Dios por encima o no? Pero vayamos más profundo, ¿qué valoramos más?

No hay que desesperarse ni ponerse tristes al ver que no siempre ponemos el amor de Dios al frente. Dios lo sabe, y si nos deja verlo, es porque quiere ayudarnos a sanar. Dejemos en sus manos esos momentos y contémosle como nos sentimos, por qué hicimos lo que hicimos. Seamos honestos y escucharemos la voz de Dios.

«La renovación supone sacrificio y valentía, no para considerarse mejores o más pulcros, sino para responder mejor al llamado del Señor. El Señor del sábado, la razón de ser de todos nuestros mandatos y prescripciones, nos invita a ponderar lo normativo cuando está en juego el seguimiento; cuando sus llagas abiertas, su clamor de hambre y sed de justicia nos interpelan y nos imponen respuestas nuevas. Y en Colombia hay tantas situaciones que reclaman de los discípulos el estilo de vida de Jesús, particularmente el amor convertido en hechos de no violencia, de reconciliación y de paz». (SS Francisco, homilía del 9 de septiembre de 2017).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Voy a reservarle un momento a Dios para darle gracias por el regalo de su presencia en mi vida.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

¿Qué dia hay que guardar?

Boletín N° 13 ¡Ser discípulos!, Aprende a defender tu Fe

Pregunta:

Estimados Sres. Me gustaría que me explicaran sobre el día que los cristianos debemos de guardar.¿Es el día Sabado o el día Domingo? Tengo amigos sabatistas que me aseguran que nosotros estamos muy mal.

Respuesta:

Estimado Manuel. Gracias por llamarnos a la oficina y por este medio damos respuesta a tu inquietud que seguramente también mucha gente la tendrá y querrá saber la respuesta, pues hay algunas sectas religiosas que dicen que debe de ser el día Sabado el que se debe de guardar y que los que respetan el Domingo están en contra de la Biblia. Bueno, veamos que es lo que en realidad dice la Biblia y la historia.

1.- Atrapados en el Antiguo Testamento.

La razón por la que algunos creen que se debe de guardar el día Sabado es porque hay cientos de citas bíblicas en el Antiguo Testamento que dice que hay que guardar ese día, y se quedan con la idea de que si está en la Biblia, entonces hay que cumplirlo. Eso se oye bien, pero en realidad está muy mal. En la siguiente frase resumiremos por qué:

«La Biblia tiene dos partes principales: el Antiguo y el Nuevo Testamento, el Antiguo fue una alianza de Dios con el pueblo de Israel(Ex 20,18.22) y la nueva alianza fue hecha con todos los hombres a través de Jesucristo(Lc 22,19-20). Los judíos guardan el Sabado, los cristianos el día Domingo».

Nosotros no somos judíos, sino cristianos, por eso celebramos principalmente nuestra fe en este día.

Algo que nos confirma esto es que no hay ni una sola cita del nuevo testamento donde se diga que los cristianos respetaban el sabado o celebraban la Eucaristía en ese día. Todo lo que está en la antigua alianza(testamento) lo debemos de ver a la luz del nuevo testamento, porque nuestro Señor y maestro no es Moisés sino JESUCRISTO. El mismo Jesucristo dice que no vino a abolir la Ley sino a darle su plenitud y cumplimiento (Mt 5,17); es por eso que al darle el verdadero significado Jesús nos deja una ley más interiorizada y perfecta.

De hecho en todo el capítulo cinco del Evangelio de San Mateo Él nos explica cómo perfecciona la antigua alianza en relación con el enojo, el adulterio, el divorcio, la venganza, etc. Es por esta razón principalmente porque como Él es nuestro maestro, a Él lo debemos de escuchar(Mc 9,4-7) y en los evangelios nunca aparece diciéndoles a sus discípulos que guarden el sabado.

Como ves, hermano Manuel, desafortunadamente hay muchas sectas que se quedaron como atrapadas en el antiguo testamento(Gal 3,23-26). « Por tanto, que nadie los venga a criticar por cuestiones de comida o bebida, o a propósito de fiestas, de lunas nuevas o sabados. Todo esto es sombra de lo que ha de venir; pero la realidad es Cristo Jesús». Col 2,17. Nosotros pertenecemos a la Nueva Alianza.

2.- Obligaciones del sabado en el Antiguo Testamento.

Además, si alguien quiere guardar el sabado entonces debe de hacerlo como lo hacían los judíos en el antiguo testamento:
+ No se debe de encender el fuego (Ex 35,3)
+ No hay que llevar carga (Jer 17,21-22)
+ No deben comprar ni vender (Neh 10,31-32)
+ Deben ofrecer holocaustos (Num 28-9-10)
+ Los Judíos actualmente dejan los elevadores encendidos todo el día, subiendo y bajando, para cumplir el precepto de no encender fuego, pues hay una chispa de fuego en el boton de encendido y en el motor eléctrico. ¿Acaso hacen esto los sabatistas? Por supuesto que no. La verdad es que ni ellos mismos lo creen, ni lo cumplen.

3.- Celebrando el Domingo en el Nuevo Testamento.

Vayamos ahora al Nuevo Testamento y aquí encontraremos que los cristianos muy pronto empezaron a celebrar el culto de la nueva alianza, o sea la Eucaristía, en Domingo, al que también llamaban primer día de la semana. Ellos respetaron el Domingo porque en este día ocurrieron los hechos más importantes relacionados con nuestra salvación.

De esta forma, así como los judíos guardaron el Sabado para recordar la obra de la creación, así los cristianos celebrarán el Domingo para recordar la obra de la redención. Comprobemos esto en la Sagrada Escritura:
• En Domingo Resucitó Jesús (Mt 28,1;Mc 16,2;Lc 24,1 Jn 20,1).
• En Domingo se apareció Jesús a dos mujeres (Mt 28,9), a los apóstoles(Jn 20,19-20), a los discípulos de Emaús (Lc 24,13-34).
• En Domingo el apóstol Tomás proclama su Fe en el resucitado (Jn19,26-28).
• En Domingo (primer día de la semana) se recibe el Espíritu Santo en Pentecostés.

Basándose en esto es por eso que muy pronto los primeros cristianos empezaron a guardar y celebrar el primer día de la semana, es por eso que le llamaron Domingo o día del Señor, del latín «Dies Domini». Así encontramos a los Apóstoles reunidos en este día:

"Primer día de la semana=Domingo" era también cuando los fieles de Tróada se encontraban reunidos "para la fracción del pan". Pablo les dirigió un discurso de despedida y realizó un milagro para reanimar al joven Eutico:
«El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para la fracción del pan, Pablo, que debía marchar al día siguiente, conversaba con ellos y alargó la charla hasta la media noche». Hch 20,7-12

También es el día que el Apóstol San Pablo les recomendara para que hagan la colecta:
«Cada Domingo, guarden ustedes todo lo que hayan podido ahorrar, de modo que no esperen mi llegada para recoger las limosnas» 1 Cor 16,2. De hecho San Pablo dice:

"Que nadie los venga a criticar por lo que comen o beben o por no respetar fiestas o el día sabado, pues eso no es sino sombras de la realidad que es Cristo Jesús" Col 2,16-17

Otro dato bíblico que nos confirma la importancia del Domingo, es que el libro del Apocalipsis testimonia la costumbre de llamar a este primer día de la semana el "día del Señor" (Ap 1,10). En ese día Juan tuvo la visión por la cual escribiría ese libro.

4.- Testimonios históricos.

Comprobemos también cómo es que la misma historia nos da testimonio y comprueba sobre la celebración e importancia no del día sabado, sino del día Domingo:

• Año 70-100 "Reúnanse el día del Señor, partan el Pan y celebren la acción de gracias" (La Didaké de los Apóstoles).

• Año 110 San Ignacio de Antioquía escribe: "Si los que se habían criado en el antiguo orden de cosas vinieron a una nueva esperanza, no guardando ya el sábado, sino viviendo según el día del Señor(Domingo), día en el que surgió nuestra vida por medio de él y de su muerte...

• Año 225 "Si se nos opone, que estamos acostumbrados a observar ciertos días, como por ejemplo, el día del Señor, primero de la semana..." (Orígenes).

• Año 300 Pedro, un obispo de Alejandría, dice: "Guardaremos el día del Señor, como día de regocijo, por causa de aquel que resucitó en ese día".

Así que hermano Manuel, ánimo y sigue adelante, seguramente que tu pregunta está respondida en este artículo.

Hay varias sectas, como los sabatistas, que sus creencias están basadas solamente en el Antiguo Testamento. Dicen ser muy cristianos, pero en la práctica no están obediciendo a Jesús, sino a Moisés. Yo digo que en vez de ser cristianos deberían de llamarse «moisesianos». Estamos para servirte y celebra cristianamente el Domingo =día del Señor.

Dios te siga bendiciendo en abundancia.

Yo creo, Señor; en Ti
que eres la Verdad Suprema.
Creo en todo lo que me has revelado.
Creo en todas las verdades
que cree y espera mi Santa Madre
la Iglesia Católica y Apostólica.
Fe en la que nací por tu gracia,
fe en la que quiero vivir y luchar
fe en la que quiero morir.

«No al saqueo, sí al compartir»

Video del Papa para el mes de septiembre 2020

El Video del Papa de este mes de septiembre de 2020 se ha hecho público en la víspera de la Jornada Mundial de Oración por la Creación, enmarcada  dentro del Tiempo de la Creación que se celebra del 1 de septiembre al 4 de octubre. Se trata de un video en el que el Papa Francisco expresa su Intención de Oración de este mes de septiembre, en la que llama a cuidar los recursos del planeta con responsabilidad y a que se compartan de manera justa y respetuosa.

El mensaje del Papa Francisco sobre el cuidado de la creación es contundente: “Estamos exprimiendo los bienes del planeta.

Exprimiéndolos”. Por eso alienta a todas las personas a que tomen conciencia de la grave “deuda ecológica”, fruto de la explotación de los recursos naturales y de la actividad de algunas multinacionales que “hacen fuera de sus países lo que no se les permite en los suyos”. Para el Santo Padre, esta situación es urgente: “Hoy, no mañana, hoy, tenemos que cuidar la creación con responsabilidad”.

Por último, Francisco exhorta en el video a rezar para que los bienes del planeta no sean saqueados, sino que se compartan de manera justa y respetuosa. Su llamado es claro: “No al saqueo, sí al compartir”.

Frédéric Fornos invita a rezar por este “camino de conversión”

El Padre Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa a quien están confiadas las intenciones del Santo Padre y que también incluye el MEJ (Movimiento Eucarístico Juvenil) explica que esta intención del Papa se enmarca asimismo en el 5º aniversario de la encíclica del Papa sobre el cuidado de la Casa Común, la “Laudato si’”: “El año 2020 es el año del quinto aniversario de esta encíclica dedicada al cuidado de la casa común: hoy más que nunca tenemos que escuchar este grito y promover concretamente, con un estilo de vida personal y comunitaria sobria y solidaria, una ecología integral. Recemos por eso, pues es un camino de conversión”.

Informes sobre la desproporción de los recursos

Algunos informes internacionales señalan que son casi 1.000 millones las personas que se van a dormir con hambre cada noche y no porque no haya suficiente comida para todos, sino por la profunda injusticia en la forma en que se produce y se accede a los alimentos. Entre las causas, destaca el aumento del poder empresarial en la producción de alimentos, la crisis climática y el acceso injusto a los recursos naturales, lo cual repercute en la capacidad de las personas para cultivar y comprar alimentos.

Por otro lado - en un informe sobre las industrias extractivas - la ONU indicó que estas presentan desafíos particulares tanto para los Estados frágiles como para las naciones en desarrollo.

Amansando animalitos

Sembrando Esperanza I. De acuerdo a cómo luchemos, al empeño que pongamos por dominar lo que hay en nuestro interior, viviremos en paz.

¿Quién no tiene su mascota? y ¿quién no la quiere amaestrada y obediente? nuestra mayor ilusión es poderle decir al perro, "sit" y el perro, como buen perro obediente, se siente; luego le dices que se acueste y se acuesta y así la vamos llevando con nuestros animalitos amansaditos. Pero hay otro animalito más grande que tenemos que educar, proyectar, cuidar y controlar. Aquí les cuento esta historia.

Se cuenta lo siguiente de un viejo ermitaño, es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia.

Se quejaba muchas veces que tenía demasiado quehacer, hasta terminaba su jornada agotado y agobiado. La gente preguntó cómo era eso de que en la soledad estuviera con tanto trabajo. Les contestó:

"Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león".

No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives. ¿Dónde están todos estos animales?, ¿no será que nos estás tomando el pelo?

Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron: Porque estos animales forman parte de las mascotas que todos los hombres tenemos y ninguno nos escapamos.

Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo. Tengo que domarlos para que sólo se lancen sobre una presa buena... Son mis ojos.

Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan. Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir... Son mis dos manos.

Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles. Tengo que enseñarles a estar quietos cuando haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta... Son mis dos pies.

Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas. Siempre está lista para morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño, envenena todo a su paso... Es mi lengua.

El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber… Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día... Es mi cuerpo.

Finalmente, necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso... Es mi corazón.

De acuerdo a cómo luchemos, a cómo nos vayamos domando, al empeño que pongamos por dominar lo que hay en nuestro interior, seremos hombres para el BIEN. Más que nunca hoy necesitamos niños, jóvenes, hombres, mujeres que se sepan guiar y formar.

La formación y el crecimiento personal es una opción que cada uno tiene que hacer, y así como el ermitaño, la tenemos que tomar en nuestras manos y comenzar a trabajar; al final de la vida sentirás la satisfacción de haber logrado algo que muchos no lograron, pues ni sabían que lo tenían que hacer, así sí marcarás una diferencia.

Diez razones para leer la Biblia

Aprovecha para leerla, saborearla, meditarla, permitirle que sea lámpara para tus pasos, luz en tu sendero.

La Iglesia celebra en septiembre ‘el mes de la Biblia’.

Aprovecha para leerla, saborearla, meditarla, permitirle que sea lámpara para tus pasos, luz en tu sendero. Considera que tienes al menos diez razones para adentrarte en el fascinante mundo de la Sagrada Escritura:

1. Conocer a Dios

Sería para nosotros imposible saber algo acerca de Dios si Él no nos lo hubiera revelado. Y lo hizo a través de Su Palabra. Así que para que puedas conocerlo y consiguientemente entablar con Él una relación personal de amor y confianza, es indispensable que leas Su Palabra.

2. Conocerse uno mismo

La Palabra de Dios "penetra hasta las fronteras del alma y del espíritu" (Heb 4,12). Leerla te permite conocerte a fondo, pero no desde la óptica humana de juicio y condena, sino desde la mirada esperanzadora y misericordiosa de Dios.

3. Recibir luz

Dice el salmista que la Palabra es “lámpara para sus pasos, luz en su sendero” (ver Sal 119, 105).

Siempre tiene un mensaje para iluminar tu situación actual, siempre tiene algo pertinente que decirte; a veces te consuela, a veces te exhorta, a veces te tranquiliza, a veces te inquieta y te sacude, pero puedes tener la certeza de que siempre te da lo que tu alma necesita.

4. Dialogar con Dios

Hay quien cree que orar consiste sólo en hablar y hablar con Dios pues Él no dice nada. Pero Dios sí habla: a través de Su Palabra. Leer la Biblia te permite escuchar lo que quiere decirte, para poder después responderle, dialogar con Él y, con Su gracia, hacerlo vida.

5. Participar de la reflexión y oración de toda la Iglesia

Cuando lees los textos que se proclaman cada día en Misa o en la Liturgia de las Horas, te unes a millones de católicos en todo el mundo que en ese mismo momento están leyendo, escuchando, reflexionando, orando con esas mismas palabras. Leer así la Palabra te permite participar activamente en la unidad y universalidad de la Iglesia

6. Situarte dentro de la historia de la salvación

Leer la Biblia te permite descubrir cómo fue que Dios se reveló al ser humano; estableció una alianza con el hombre, le prometió Su amor y salvación y lo cumplió. Conocer el pasado te permite comprender el presente y vivirlo desde el gozo de saber que formas parte del pueblo de Dios, que eres miembro de Su rebaño, oveja del Buen Pastor.

7. Conocer, comprender y amar a la Iglesia

Leer la Biblia te permite conocer la Iglesia de la que formas parte para comprenderla y amarla más, y gozarte de pertenecer a ella sabiendo que fue fundada por Cristo, y aunque está formada por seres humanos susceptibles de fallar, como tú y como yo, es conducida a través de la historia, por el Espíritu de Dios.

8. Anunciar la Buena Nueva

Leer la Biblia te permite cumplir el mandato de Jesús de ir por todo el mundo a anunciar la Buena Nueva (ver Mc 16, 15). Sólo si conoces la Escritura puedes compartir Su luz con otros.

9. Conocer y defender la fe

Dice San Pablo que todo texto de la Escritura es útil para enseñar (ver 2Tim 3,16). Conocer la Biblia te permite enfrentar a quienes atacan tu fe católica y responderles no sólo con caridad sino con argumentos sólidos.

10. Vivir con libertad y alegría

Leer la Biblia te da libertad y alegría. La libertad de que gozan quienes abandonan la inmovilidad de las tinieblas y caminan hacia Aquel que es la Luz; la alegría de saber que Él está contigo todos los días hasta el fin del mundo, y la alegría de anunciarlo a los demás, como pide el Papa Francisco.

Hasta aquí las diez razones. Cabe aclararte que sólo son las diez primeras. Lee la Biblia y descubrirás que hay otras diez, y diez más, y más, y más...

Te recomendamos el libro de Alejandra Ma. Sosa E: ‘¡Desempolva tu Biblia! Guía práctica para empezar a leer y disfrutar la Biblia’, ediciones 72.

¿Por qué el divorcio está mal?

El divorcio se opone a la indisolubilidad del matrimonio, que es una propiedad de la institución matrimonial

Pregunta

Estimado Padre: He leído alguno de sus artículos y todavía sigo sin comprender por qué el divorcio está mal. Quisiera que Usted me diera los argumentos más puntuales. Gracias por su amabilidad.

Respuesta:

Estimado:

El divorcio se opone a la indisolubilidad del matrimonio, que es una propiedad de la institución matrimonial ya en el mismo plano natural elevada sobrenaturalmente por el vínculo sacramental[1]. De aquí que debamos decir que el matrimonio es indisoluble por derecho natural. Se trata ésta de una tesis fundamental de la ética cristiana y de una enseñanza expresa del Magisterio. De hecho Pío IX condenó fuertemente la enseñanza liberal que sostenía que el vínculo matrimonial no es indisoluble por derecho natural y que, por tanto, podría ser disuelto de modo perfecto por una autoridad civil[2]. Igualmente Pío XI en la Casti conubii hablando de las palabras de Cristo (cf. Mt 19,6 y Lc 16,18)[3] dice claramente que “se aplican a cualquier matrimonio, aun al solamente natural y legítimo; porque es propiedad de todo verdadero matrimonio la indisolubilidad, en virtud de la cual la disolución del vínculo está en absoluto sustraída al capricho de las partes y a toda potestad secular”[4].

¿Cuáles son las razones para sostener tal afirmación que a los mismos apóstoles resultó dura? Podemos indicar cuatro motivos principales.

La indisolubilidad es necesaria por parte del fin matrimonial de la procreación y educación de la prole[5]

Se diga lo que se diga no es posible procrear y educar a los hijos de modo conveniente sin la perpetuidad del matrimonio, razón por la cual la unión del hombre y la mujer no sólo se ordena por ley natural a la simple generación, como en los demás animales, sino también a la educación de la prole, y no solamente por un tiempo determinado, sino durante toda la vida. De hecho la educación afectiva de los hijos no se logra en unos pocos años. Los hijos necesitan el punto de referencia de sus padres durante toda la vida (y punto de referencia a la “relación indisoluble” que tienen los padres entre sí; ésta es fuente de serenidad en medio de sus incertidumbres, aliento para perseverar en sus propias pruebas, etc.)

Además es claro que ordinariamente la mujer no se basta por sí sola para mantener y educar la prole; se impone la necesidad de la colaboración paterna, su inteligencia para instruir y su energía para corregir (no se puede poner como objeción el caso de las mujeres u hombres abandonados por su cónyuge o los cónyuges viudos, porque no se debe hacer norma con lo que es excepcional y, además, porque en estos casos, si los hijos han sido educados convenientemente –lo cual no ocurre siempre a pesar de los esfuerzos de la madre o del padre solitario– ha sido a costa de sacrificios muy elevados por parte del padre o madre educador). La vida humana requiere muchas cosas que no están al alcance de una sola persona ni se adquieren en poco tiempo.

Por otra parte la vida natural de los padres se proyecta naturalmente en el hijo; por eso éste debe ser heredero de sus padres, sucediéndole en la posesión de las cosas tanto a su padre como a su madre; y este orden se perturbaría si el matrimonio legítimo pudiera disolverse, porque los bienes de alguno de los dos no llegarían a sus naturales destinatarios.

Finalmente, existe en el hombre una solicitud natural de tener certeza de su prole, o sea, el saber si tal hijo es o no es efectivamente hijo suyo; por eso todo lo que impide tal certeza va contra el instinto natural de la especie humana. Si, pues, el hombre pudiera abandonar a la mujer, o ésta al varón, para unirse con otros u otras, la prole podría ser incierta si, habiendo tenido relaciones sexuales con uno, la tuviera luego con otros. Por eso la separación matrimonial va contra el instinto natural de la especie humana.

Esto se esclarece aún más observando las consecuencias del divorcio en los hijos. Del divorcio se sigue para muchos hijos[6]: (a) El escándalo moral de la desunión de sus padres; el criarse en un clima de violencia, dialécticas, envidias, celos y competencias (de hecho compiten por su afecto, porque les den la razón de que el culpable de la ruptura familiar ha sido el otro cónyuge, etc.). (b) El sufrimiento de verse obligados a tomar parte por uno o por otro de sus padres; originando, en muchos casos, problemas psicológicos graves. (c) También para muchos hijos significa el caer en la pobreza o en la miseria y en el drama de la niñez abandonada. (d) Aumenta la delincuencia precoz[7]. (e) Causa problemas de conducta. Algunos estudios señalan que los hijos de padres divorciados presentan regularmente cuatro conductas negativas típicas: mienten excesivamente, tienen un bajo nivel de aprendizaje, falta de asunción de responsabilidad del propio comportamiento y dificultad de concentración[8].

La indisolubilidad la exige el fin del matrimonio que es el amor conyugal

El amor conyugal exige “definitividad” para ser verdadero. Decía Lacordaire: “¿Qué ser hay bastante infame, cuando ama, para calcular el momento en que no amará?”[9]. Otro autor ha escrito acertadamente: “Una alianza contra cuya ruptura la parte más débil jamás podrá tener seguridad completa, en manera alguna producirá alegría y solidez, y esto sin añadir que es una tentación constante de infidelidad. Para la parte más fuerte, es una falta imperdonable de carácter si ofrece únicamente su promesa para los días felices, e introduce en ella, como condición, la facultad de retirarla tan pronto como se presenten los sacrificios”[10].

La indisolubilidad es exigida por los fines secundarios del matrimonio (la mutua ayuda de los esposos)

El matrimonio también se ordena a la mutua ayuda entre el hombre y la mujer. Y por eso es indudable que el divorcio muchas veces impone enormes injusticias a uno u otro de los cónyuges. Como decía ya Santo Tomás: “si alguno que ha tomado a una mujer en el tiempo de su juventud, cuando era bella y fecunda, pudiera repudiarla en edad avanzada, le infligiría un daño contra la misma justicia natural. El mismo inconveniente existe si la mujer pudiera hacer lo mismo… Se unen no sólo en el acto carnal, sino también para el mutuo auxilio de toda la vida. Por eso es gran inconveniente que el matrimonio sea disoluble”[11].

No hay que esconder el rostro de esta gran miseria. Si bien es cierto que algunos matrimonios recurren al divorcio de común acuerdo y con voluntad positiva de ambos cónyuges, también es cierto que en muchos casos el divorcio es pedido por una de las partes abandonando al otro cónyuge por enfermedad, falta de atractivo, etc., dejándolo en la miseria, en la soledad, a veces con la carga de la educación y mantenimiento de los hijos, etc[12].

La indisolubilidad la exige el bien común de la sociedad

Finalmente (sólo lo menciono sin desarrollarlo) cuando se argumenta contra la indisolubilidad del matrimonio se usan argumentos de conveniencia individual, olvidando que el bien individual está subordinado al bien común, tanto de la familia como de la sociedad. Para la estabilidad de la sociedad es necesaria la estabilidad de la familia, pues es su célula básica. Por eso ha dicho muy bien –y repetidas veces– Juan Pablo II que el futuro de la humanidad pasa por el futuro de la familia.

Bibliografía:

Héctor Hernández, Familia-Sociedad-Divorcio, Ed. Gladius 1986;
Scala, Jorge (director), Doce años de divorcio en Argentina, Educa, Buenos Aires 1999;
Miguel Fuentes, Los hizo varón y mujer, EVE, San Rafael 1998.
[1] Cf. Domingo Basso, Indisolubilidad del matrimonio, en: AA.VV., Criterios cristianos para la acción política, Ed. Claretiana, Buenos Aires 1983, pp. 85-92.
[2] Recuérdese la condenación del Syllabus, DS 2967.
[3] Mt 19,6: De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre; Lc 16,18: Todo el que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con una repudiada por su marido, comete adulterio.
[4] DS 3724.
[5] Cf. Santo Tomás, Suma Contra Gentiles, III, c. 123.
[6] Cf. Héctor Hernández, Familia-Sociedad-Divorcio, Ed. Gladius 1986, pp. 90-106. Cf. también: Scala, Jorge (director), Doce años de divorcio en Argentina, Educa, Buenos Aires 1999.
[7] El 90% de los delincuentes juveniles provienen de hogares con graves perturbaciones familiares; en la década de 1920, una encuesta en California mostraba que el 80% de los criminales adolescentes de Estado eran hijos de divorciados; otra encuesta mostró que en Estados Unidos, de 200.000 delincuentes menores, 175.000 eran hijos de divorciados (cf. Miguel Fuentes, Los hizo varón y mujer, EVE, San Rafael 1998, 141-142).
[8] Cf. Washington Times, 20 febrero 2001, indicaba que un millón de niños y jóvenes en Estados Unidos se convierten en hijos de divorciados cada año, según el Centro Nacional de Estadísticas de la Salud. El diario citaba al doctor Michael Katz, psicólogo clínico en Southfield, Michigan, que ha trabajado con hijos de divorciados durante 30 años. Katz comentaba que estos niños presentan regularmente cuatro conductas negativas típicas: mienten excesivamente, tienen un bajo nivel de aprendizaje, falta de asunción de responsabilidad del propio comportamiento y dificultad de concentración. Mientras que muchos chicos, independientemente de su preparación anterior, pueden presentar estas conductas, el doctor Katz dijo que los hijos de divorciados se resisten a muchas formas tradicionales de terapia y disciplina familiar.
[9] Lacordaire, Conferencias de Notre Dame, cit., por Basso, loc. cit., p. 88.
[10] Weiss, P., Apología del Cristianismo, t.7, conf. 17: “Matrimonio y familia”, n. 8; cit. Basso, loc. cit., p. 88.
[11] Santo Tomás, Suma Contra Gentiles, III, c. 125.
[12] Un caso emblemático ocurrió hace poco en Milán, Italia, en que un tribunal condenó a una multa a un hombre por “daños morales” causados a su esposa por divorciarse de ella, entre estos: el haberla precipitado en un estado de falta de serenidad, inquietud, sentido de abandono (Diario La Republica, 5 de junio de 2002).

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