El Espíritu de Dios reza en ti

Nuestra Señora del Rosario

Advocación mariana, 7 de octubre

Fiesta

Martirologio Romano: Memoria de la santísima Virgen María del Rosario. En este día se pide la ayuda de la santa Madre de Dios por medio del Rosario o corona mariana, meditando los misterios de Cristo bajo la guía de aquélla que estuvo especialmente unida a la encarnación, pasión y resurrección del Hijo de Dios.

Breve Semblanza

Cuenta la leyenda que la Virgen se apareció en 1208 a Santo Domingo de Guzmán en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos, le enseñó a rezarlo y le dijo que lo predicara entre los hombres; además, le ofreció diferentes promesas referentes al rosario. El santo se lo enseñó a los soldados liderados por su amigo Simón IV de Montfort antes de la Batalla de Muret, cuya victoria se atribuyó a la Virgen. Por ello, Montfort erigió la primera capilla dedicada a la imagen.

En el siglo XV su devoción había decaído, por lo que nuevamente la imagen se apareció al beato Alano de la Rupe, le pidió que la reviviera, que recogiera en un libro todos los milagros llevados a cabo por el rosario y le recordó las promesas que siglos atrás dio a Santo Domingo.

El rezo del Santo Rosario es una de las devociones más firmemente arraigada en el pueblo cristiano. Popularizó y extendió esta devoción el papa san Pío V en el día aniversario de la victoria obtenida por los cristianos en la batalla de Lepanto (1571), victoria atribuída a la Madre de Dios, invocada por la oración del Rosario. Más hoy la Iglesia no nos invita tanto a rememorar un suceso lejano cuanto a descubrir la importancia de María dentro del misterio de la salvación y a saludarla como Madre de Dios, repitiendo sin cesar: Ave María. La celebración de este día es una invitación a meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Virgen María, que estuvo asociada de un modo especialísimo a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios.

Ser hijo y hermano

Santo Evangelio según san Lucas 11, 1-4. Nuestra Señora del Rosario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, muéstrame el camino de tu gracia; que te reconozca como mi Padre que vives en mí y yo en ti; que esté sediento por la justicia de tu Reino para que te ayude a llevarlo al corazón de todos los hombres. Dame la fe necesaria para verte como la persona más importante en mi vida y que siga tu ejemplo de amor, aunque me cueste.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 11, 1-4

Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos”.

Entonces Jesús les dijo: “Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Es una de las mayores ganancias de la revelación contemplar el hecho de que Dios es nuestro padre. Primero es mi padre, qué maravilla el poder llamar a Dios padre, no solo como un decir, sino que de verdad lo es. Cuan grande orgullo el poder ser hijo de tal padre. Parte de este ser hijo es la fraternidad porque el ser hijo de Dios significa ser hermano. No podemos vivir solos ni siquiera pensando que Dios es la única persona que importa en nuestra vida. Existen mis hermanos también, con sus cualidades y defectos, no puedo vivir deseando ser hijo único, que no existan los demás. Esta tarea de ser hermano nos enseña a compartir, poner los propios talentos al servicio de otros, saber acompañar, rezar juntos, etc. Aunque al inicio nos cueste es una tarea hermosa.

Cristo nos invita a rezar sin hacer mucho ruido; nos equivocamos si creemos que mientras más fuerte sea nuestra voz Él nos escuchará y hará caso a lo que queramos.

No necesitamos palabras o frases elaboradas para impresionarlo, sino que, como hijos, Él es capaz de reconocer nuestra voz en medio de gritos y una multitud. La palabra «padre» pronunciada por un hijo es el mayor grito del corazón al cual Dios nunca sería indiferente.

Señor, Tú me has dado el padrenuestro para invocar tu nombre, aumenta mi fe para hacerme cada vez más como Tú y que sepa acoger a todos los hombres como mis hermanos; dame la gracia para entender qué significa ser hijo tuyo y vivir de esa forma.

«Jesús rezaba como reza cada hombre en el mundo. Y, sin embargo, en su manera de rezar, también había un misterio encerrado, algo que seguramente no había escapado a los ojos de sus discípulos si encontramos en los evangelios esa simple e inmediata súplica: “Señor, enséñanos a rezar”. Ellos veían que Jesús rezaba y tenían ganas de aprender a rezar: “Señor, enséñanos a rezar”. Y Jesús no se niega, no está celoso de su intimidad con el Padre, sino que ha venido precisamente para introducirnos en esta relación con el Padre Y así se convierte en maestro de oración para sus discípulos, como ciertamente quiere serlo para todos nosotros. Nosotros también deberíamos decir: “Señor enséñame a rezar. Enséñame”».

(Audiencia de S.S. Francisco, 5 de diciembre de 2018).

Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Rezar un misterio del Rosario en familia pidiendo de manera especial por los niños huérfanos.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

El Rosario, ¿Es biblico o solamente una tradición de hombres?

¿Jesús prohibió que repitiéramos palabras al orar?

Pregunta:

¿Por qué nosotros en el Rosario repetimos oraciones, si en la Biblia Jesús prohibió que repitiéramos palabras al orar? Un protestante me dijo que eso estaba muy mal y que nada del rosario es biblico. ¿Qué podría contestarle?

Respuesta:

Es sumamente importante que como católicos, siempre estemos dispuestos a dar razones de nuestra fe(1 Pe 3,15) y presentemos los fundamentos bíblicos de ello. En este caso el Papa Juan Pablo II en su reciente encíclica sobre el Rosario ha hecho un llamado a que presentemos los fundamentos bíblicos del mismo para mostrar su riqueza espiritual y su validez pastoral(Cfr. Rosarium Virginis Mariae No. 43)Con alegría te comparto algunas de las respuestas católicas inmediatas que hemos dado a eso:

1.- Jesucristo nos puso el ejemplo de rezar así.

Es falso que la Biblia prohiba repetir palabras en la oración. Cuando en el Evangelio de San Mateo Jesús dice que no se hable tanto en la oración, en ese mismo versículo aclara que se refiere a los paganos que creen que por hacer tanta palabrería van a ser escuchados.

El rechazo no es a "repetir palabras" sino al hacerlo sin sentido interior y profundo como lo haría un pagano.

Si alguien te dijo eso, sería muy bueno que le dijeras que el mismo Señor Jesucristo nos puso el ejemplo al rezar ‘repitiendo palabras’.
Esto fue lo que sucedió. Era uno de los momentos más importantes en la vida de Nuestro Señor Jesucristo, pues él sabía que había llegado la hora de entregarse para salvación del hombre. Es la oración del Huerto de Getsemaní. ¿Cómo fue su oración? Veamos lo que la Biblia nos dice:

"Se alejó de nuevo a orar, repitiendo las mismas palabras"
Mc 14,39

Si Jesucristo oró "repitiendo las mismas palabras" entonces también nosotros lo podemos hacer. A menos que el protestante diga que también Jesucristo hizo mal al hacerlo así. Aunque usted no lo crea, algunos serán capaces de decir eso con tal de no reconocer su error.

2.- Los Salmos tienen oraciones repetitivas.

Al parecer muchos hermanos protestantes no han leído atentamente la palabra de Dios, pues en ella encontramos que varios salmos de la Biblia son oraciones que tienen partes que se van repitiendo cada dos o tres versículos. Eso era algo muy común en la Biblia. Por ejemplo:

El salmo 29 Repite: "Voz de Yahvé".
El salmo 46 Repite: "Con nosotros Yahvé rey de los ejércitos".
El salmo 80 Repite: "Oh Dios haznos volver".
El salmo 107 Repite: "Den gracias a Yahvé".

3.- Por supuesto que el Rosario es una oración bíblica.

*En el Rosario "repetimos palabras" así como Jesús lo hizo. Mc 14,39
*El Padre Nuestro está en la Biblia. Mt 6,9-13
* Gran parte del Ave María está en la Biblia. Lc 1,28-55: Jn 2,1-11
*El Gloria (Alabanza trinitaria) está en la Biblia 2 Cor 13,13-14

4.- *Los ´misterios´ del Rosario en su mayoría son pasajes bíblicos:

Misterios gozosos:
Primer misterio: La Encarnación del Hijo de Dios Lc 1,26-38
Segundo misterio: La Visita de María a Isabel Lc 1,39-45
Tercer misterio: El nacimiento de Jesús Lc 2,1-7
Cuarto misterio: La Presentación del niño Jesús Lc 2,22-34
Quinto misterio: Perdido y hallado en el templo Lc 2,41ss

Misterios Dolorosos:

Primer misterio:La oración de Jesús en el Huerto Mc 14,32-38
Segundo misterio: La Flagelación de Jesús Mc 15,15
Tercer misterio: La Coronación de espinas Mc 15,16-19
Cuarto misterio: Jesús con la Cruz a cuestas Mc 15,21-22
Quinto misterio:Crucifixión y muerte de Jesús Jn 19,18-30

Misterios gloriosos:
Primer misterio: La resurrección de Jesucristo Mt 28,1-6
Segundo misterio: La Ascención de Jesús Mc 16,19-20
Tercer misterio: La Venida del Espíritu Santo Hech 2,1-4
Cuarto misterio:La Asunción de María Cant 6,10
Quinto misterio:La coronación de María Ap 12,1ss

Misterios de la Luz

Primer Misterio: Su Bautismo en el Jordán Mc 1,9-10
Segundo Misterio: La autorrevelación en las bodas de Caná Jn 2,1-11
Tercer Misterio: El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión Mc 1,15
Cuarto Misterio: La Transfiguración Mc 9,2-8
Quinto Misterio: La Institución de la Eucaristía. Lc 22, 19

Disculpeme, pero aunque a muchos no les guste, sí hay algo bíblico, eso es el Rosario.

Además, ¿acaso a una esposa le molestará que su marido le diga una y otra vez: "te quiero mucho" "te quiero mucho" "te quiero mucho"... por supuesto que no, sino todo lo contrario.

De igual manera el Rosario es un "ramillete de rosas" para María, pidiendo su intercesión y glorificando a Nuestro Señor Jesucristo.
El Rosario gira alrededor de la persona de Jesucristo.

Gracias por escribirnos y esperamos que sigas creciendo en el conocimiento de tu fe para poder vivirla y defenderla.

Reza el Rosario. Te lo recomiendo.

Para profundizar este tema te recomiendo el CD de defensa de la fe con este tema sobre el Rosario en www.defiendetufe.comYo creo, Señor; en Ti
que eres la Verdad Suprema.
Creo en todo lo que me has revelado.
Creo en todas las verdades
que cree y espera mi Santa Madre
la Iglesia Católica y Apostólica.
Fe en la que nací por tu gracia,
fe en la que quiero vivir y luchar
fe en la que quiero morir.

El ejemplo de Elías, hombre de fe cristalina

Catequesis del Papa Francisco, 7 de octubre de 2020

Este primer miércoles de octubre el Papa Francisco reanudó su catequesis sobre la oración, tras haber reflexionado durante las últimas semanas acerca de cómo curar el mundo tras la pandemia. Ante la presencia de numerosos fieles y peregrinos procedentes de diversos países esta Audiencia general tuvo lugar en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano, teniendo en cuenta el tiempo otoñal.

Interesante figura del profeta
El Santo Padre comenzó su reflexión en lengua italiana proponiendo al profeta Elías, uno de los personajes más interesantes de la Sagrada Escritura, que “va más allá de los confines de su época” y en el que es posible “vislumbrar su presencia también en algunos episodios del Evangelio”. De hecho, recordó que Elías aparece junto a Jesús y Moisés, en el momento de la Transfiguración y que el mismo Señor “se refiere a su figura para acreditar el testimonio de Juan Bautista”.

En una brisa suave
La Audiencia comenzó con la lectura Bíblica tomada del primer libro de los Reyes en el que se relata que el Señor no estaba en el viento, ni en el terremoto, ni en el fuego, sino en el murmullo de una suave brisa, tal como lo percibió Elías en la entrada de una cueva. Y el Papa afirmó que, tal como lo cuenta la Biblia, “Elías aparece de repente”, y “de forma misteriosa, procedente de un pequeño pueblo completamente marginal”, después de lo cual “saldrá de escena, bajo los ojos del discípulo Eliseo, en un carro de fuego que lo sube al cielo”.

Elías es hombre de Dios
Francisco destacó asimismo que la Escritura nos presenta a Elías “como un hombre de fe cristalina” y que durante toda su vida fue recto e incapaz de acuerdos mezquinos. A la vez que fue el primero en ser sometido a dura prueba, permaneciendo fiel. De manera que Elías: es el ejemplo de todas las personas de fe que conocen tentaciones y sufrimientos, pero no fallan al ideal por el que nacieron”.

“La oración es la savia que alimenta constantemente su existencia. Por esto es uno de los personajes más queridos por la tradición monástica, tanto que algunos lo han elegido padre espiritual de la vida consagrada a Dios. Elías es el hombre de Dios, que se erige como defensor del primado del Altísimo. Sin embargo, él también se ve obligado a lidiar con sus propias fragilidades”.

Por otra parte, el Santo Padre dijo que en la oración siempre se suceden momentos de entusiasmo y otros de dolor. Esta realidad de que la oración es así y se encuentra en muchas otras vocaciones bíblicas, al igual que en el Nuevo Testamento.

Elías hombre de vida contemplativa y activa
Elías es el hombre de vida contemplativa y, al mismo tiempo, de vida activa, preocupado por los acontecimientos de su época, capaz de arremeter contra el rey y la reina, después de que habían hecho asesinar a Nabot para apoderarse de su viña. Y manifestó la necesidad de cristianos con celo que actúen con el valor de Elías ante los líderes.

No debe existir dicotomía en la vida de quien reza
“Así – dijo el Papa – nos muestra que no debe existir dicotomía en la vida de quien reza: se está delante del Señor y se va al encuentro de los hermanos a los que Él envía. La prueba de la oración es el amor concreto por el prójimo. Y viceversa: los creyentes actúan en el mundo después de estar primero en silencio y haber rezado; de lo contrario su acción es impulsiva, carece de discernimiento, es una carrera frenética sin meta”.

“La oración no es estar ante el Señor para maquillarse el alma, sino para servir a los hermanos”.

La fe de Elías
Francisco explicó que las páginas de la Biblia dejan suponer que también la fe de Elías conoció un progreso y fue creciendo en la oración, refinándola poco a poco. De este modo el rostro de Dios se fue haciendo más nítido para él durante su camino. “Hasta alcanzar su culmen en esa experiencia extraordinaria, cuando Dios se manifiesta a Elías en el monte Horeb”.

Experiencia extraordinaria de Dios

“Se manifiesta no en la tormenta impetuosa, no en el terremoto o en el fuego devorador, sino en el `susurro de una brisa suave’. O con una traducción mejor `en un hilo de silencio sonoro’”.

Hablando en nuestro idioma Francisco reafirmó que Elías era un contemplativo, pero sin desentenderse de las situaciones concretas de su tiempo. Él nos enseña que en la vida de oración no puede existir separación: el fruto de la intimidad con el Señor en la oración no puede ser otro que el amor concreto a los hermanos y hermanas, a los que Jesús nos envía”.

La oración y la caridad van de la mano
“La vivencia de Elías – dijo el Papa – nos revela que la oración pasa por un camino de crecimiento, que a él lo condujo a la experiencia de un encuentro personal con Dios, que se le manifestó en el signo humilde del ‘murmullo de una brisa suave’, y le devolvió la calma y la paz a su corazón cansado”.

“Esta es la historia de Elías, pero parece escrita para todos nosotros. Algunas noches podremos sentirnos inútiles y solos. Es entonces cuando la oración vendrá y llamará a la puerta de nuestro corazón”.

Saludos del Papa
A los fieles de lengua árabe el Santo Padre les indicó la importancia de rezar el Rosario, arma que protege. A los polacos Francisco les recordó que Elías también fue un profeta fugitivo que había perdido la paz. Sin embargo, “Dios viene al encuentro de un hombre cansado, un hombre que pensaba haber fracasado en todos los frentes”. Refiriéndose a la celebración de Nuestra Señora del Rosario, les habló de la importancia de rezar la corona, destacando, además, los misterios luminosos que añadió a esta oración su compatriota, San Juan Pablo II.

Intercesión de Nuestra Señora del Rosario
Antes de impartir su Bendición Apostólica, al saludar cordialmente en nuestra lengua, el Papa manifestó un deseo a los peregrinos presentes en esta Audiencia, a saber:

“Por intercesión de Nuestra Señora del Rosario, el Señor nos conceda crecer en nuestro camino de oración, para vivir en intimidad con Él, y haga que, en medio de este tiempo de pandemia, nuestra vida sea un servicio amoroso a todos nuestros hermanos y hermanas, en especial a quienes se sienten abandonados y desprotegidos”.

La Audiencia general concluyó con el rezo del Padrenuestro y la Bendición Apostólica del Santo Padre, tras haber saludado a los fieles italianos, recordando a los jóvenes, enfermos, ancianos y recién casados.

Nuestra Señora del Rosario

La Madre de Dios, en persona, le enseñó a Sto. Domingo a rezar el rosario en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción sobre los moros en la famosa Batalla de Lepanto...

Santo Domingo busca las ovejas perdidas
La Madre de Dios, en persona, le enseñó a Sto. Domingo a rezar el rosario en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.

Domingo de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense. Esta enseña que existen dos dioses, uno del bien y otro del mal. El bueno creó todo lo espiritual. El malo, todo lo material. Como consecuencia, para los albingenses, todo lo material es malo. El cuerpo es material; por tanto, el cuerpo es malo. Jesús tuvo un cuerpo, por consiguiente, Jesús no es Dios.

También negaban los sacramentos y la verdad de que María es la Madre de Dios. Se rehusaban a reconocer al Papa y establecieron sus propias normas y creencias. Durante años los Papas enviaron sacerdotes celosos de la fe, que trataron de convertirlos, pero sin mucho éxito. También habían factores políticos envueltos.

Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por vencidos. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.

La Virgen acude en ayuda de Santo Domingo de Guzmán
La Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.

Domingo salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito por que muchos albingenses volvieron a la fe católica.

Lamentablemente la situación entre albingences y cristianos estaba además vinculada con la política, lo cual hizo que la cosa llegase a la guerra. Simón de Montfort, el dirigente del ejército cristiano y a la vez amigo de Domingo, hizo que éste enseñara a las tropas a rezar el rosario. Lo rezaron con gran devoción antes de su batalla más importante en Muret. De Montfort consideró que su victoria había sido un verdadero milagro y el resultado del rosario. Como signo de gratitud, De Montfort construyó la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario.

Las promesas de la Virgen a los que recen el rosario

Un creciente número de hombres se unió a la obra apostólica de Domingo y, con la aprobación del Santo Padre, Domingo formó la Orden de Predicadores (mas conocidos como Dominicos). Con gran celo predicaban, enseñaban y los frutos de conversión crecían. A medida que la orden crecía, se extendieron a diferentes países como misioneros para la gloria de Dios y de la Virgen.

El rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos. Cuando la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe y le dijo que reviviera dicha devoción. La Virgen le dijo también que se necesitarían volúmenes inmensos para registrar todos los milagros logrados por medio del rosario y reiteró las promesas dadas a Sto. Domingo referentes al rosario.

Promesas de Nuestra Señora, Reina del Rosario, tomadas de los escritos del Beato Alano:

1. Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.

Europa y con ella toda la cristiandad estaba en grave peligro de extinción. Sabemos, por las promesas de Jesucristo, que eso no puede ocurrir pero, humanamente, no había solución para la amenaza del Islam. Los Musulmanes se proponían hacer desaparecer, a punta de espada, el cristianismo. Ya habían tomado Tierra Santa, Constantinopla, Grecia, Albania, África del Norte y España. En esas extensas regiones el cristianismo era perseguido, y muchos mártires derramaron su sangre, muchas diócesis desaparecieron completamente. Después de 700 años de lucha por la reconquista, España y Portugal pudieron librarse del dominio musulmán. Esa lucha comenzó a los pies de la Virgen de Covadonga y culminó con la conquista de Granada, cuando los reyes católicos, Fernando e Isabel, pudieron definitivamente expulsar a los moros de la península en el 1492. ¡La importancia de esta victoria es incalculable ya que en ese mismo año ocurre el descubrimiento de América y la fe se comienza a propagar en el nuevo continente!.

La batalla de Lepanto

En la época del Papa Pío V (1566 - 1572), los musulmanes controlaban el Mar Mediterráneo y preparaban la invasión de la Europa cristiana. Los reyes católicos de Europa estaban divididos y parecían no darse cuenta del peligro inminente. El Papa pidió ayuda pero se le hizo poco caso. El 17 de septiembre de 1569 pidió que se rezase el Santo Rosario. El 7 de octubre de 1571 se encontraron las dos flotas en el Golfo de Corinto, cerca de la ciudad griega de Lepanto. La flota cristiana, compuesta de soldados de los Estados Papales, de Venecia, Génova y España y comandada por Don Juan de Austria entró en batalla contra un enemigo muy superior en tamaño. Se jugaba el todo por el todo. Antes del ataque, las tropas cristianas rezaron el santo rosario con devoción. La batalla de Lepanto duró hasta altas horas de la tarde pero, al final, los cristianos resultaron victoriosos.

En Roma, el Papa se hallaban recitando el rosario en tanto se había logrado la decisiva y milagrosa victoria para los cristianos. El poder de los turcos en el mar se había disuelto para siempre. El Papa salió de su capilla y, guiado por una inspiración, anunció con mucha calma que la Santísima Virgen había otorgado la victoria. Semanas mas tarde llegó el mensaje de la victoria de parte de Don Juan, quién. desde un principio, le atribuyó el triunfo de su flota a la poderosa intercesión de Nuestra Señora del Rosario. Agradecido con Nuestra Madre, el Papa Pío V instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias y agregó a las Letanía de la Santísima Virgen el título de "Auxilio de los Cristianos". Más adelante, el Papa Gregorio III cambió la fiesta a la Nuestra Señora del Rosario.

Los turcos seguían siendo poderosos en tierra y, en el siglo siguiente, invadieron a Europa desde el Este y, después de tomar enormes territorios, sitiaron a Viena, capital de Austria. Una vez mas, las tropas enemigas eran muy superiores. Si conquistaban la ciudad toda Europa se hacia muy vulnerable. El emperador puso su esperanza en Nuestra Señora del Rosario. Hubo gran lucha y derramamiento de sangre y la ciudad parecía perdida. El alivio llegó el día de la fiesta del Santo Nombre de María, 12 de septiembre, de 1683, cuando el rey de Polonia, conduciendo un ejército de rescate, derrotó a los turcos.

La batalla de Temevar
Los turcos padecieron otra gran derrota en manos del Príncipe Eugenio de Saboya, comandante de los ejércitos cristianos, en Temesvar (en la Rumania moderna), el 5 de agosto de 1716, en aquel entonces era la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves. El Papa Clemente XI atribuyó esta victoria a la devoción manifestada a Nuestra Señora del Rosario. En acción de gracias, mandó que la fiesta del Santo Rosario fuera celebrada por la Iglesia universal.

Excelencia del Rosario
A lo largo de los siglos los Papas han fomentado la pía devoción del rezo del rosario y le han otorgado indulgencias.

Dijo Nuestro Señor: "Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt 18:20). El rosario en familia es algo maravilloso. Es un modo práctico de fortalecer la unidad de la vida familiar. Es una oración al alcance de todos. Los Papas, especialmente los más recientes, han hecho gran énfasis sobre la importancia del rosario en familia.

El Papa dominico, San Pío V (1566 - 1572) dio el encargo a su congregación de propagar el santo rosario. Muchos Papas han sido grandes devotos del rosario y lo han propagado con profunda convicción y confianza.

Su Santidad León XIII escribió doce encíclicas referentes al rosario. Insistió en el rezo del rosario en familia, consagró el mes de octubre al rosario e insertó el título de "Reina del Santísimo Rosario" en la Letanía de la Virgen. Por todo esto mereció el título de "El Papa del Rosario"

Todos los Papas del siglo XX han sido muy devotos del Santo Rosario.
Su Santidad Juan Pablo II nos insistía en el rezo del Santo Rosario. Recen en familia, en grupos. Recen en privado. Inviten a todos a rezar. No tengan miedo de compartir la fe. Nada mas importante. El mundo está en crisis. Nuestras fuerzas humanas no son suficientes. La victoria vendrá una vez mas por la Virgen María. Es la victoria de su Hijo, el Señor Rey del Universo: Jesucristo.

Un gran apóstol del rosario en familia es el Padre Patrick Peyton, quién llevó a cabo los primeros planes para que se hiciera una cruzada a nivel mundial del rosario en familia en el Holy Cross College, Washington D.C., en enero de 1942. Hizo esta cruzada en acción de gracias a María Santísima por la restauración de su salud. De una forma maravillosa la cruzada se propagó por todo el mundo con el lema: "La familia que reza unida, permanece unida".

Recomendado por la Virgen en diversas apariciones
A la Virgen María le encanta el rosario. Es la oración de los sencillos y de los grandes. Es tan simple, que está al alcance de todos; se puede rezar en cualquier parte y a cualquier hora. El rosario honra a Dios y a la Santísima Virgen de un modo especial. La Virgen llevaba un rosario en la mano cuando se le apareció a Bernardita en Lourdes. Cuando se les apareció a los tres pastorcitos en Fátima, también tenía un rosario. Fue en Fátima donde ella misma se identificó con el título de "La Señora del Rosario".

¿Cómo superar el dolor?

Cristo crucificado es una prueba de solidaridad de Dios con el hombre que sufre

Todos los seres humanos en algún periodo de nuestra vida somos  visitados por el dolor. Lo quieran o no la presencia del dolor, a veces acompañado de sufrimiento, llega a todo el mundo.

Ante este arribo inminente se antoja tener herramientas para vivir con paz y serenidad. Una de ellas es el valor del desprendimiento, que se ejercita en los diferentes momentos de la vida, por ejemplo perder a un amigo por un mal entendido, las incomprensiones, injusticias, rechazos.

Esto nos debe llevar a manejar la situación y buscar encontrar una enseñanza en el dolor que nos prepare, sin desear que ocurra, para momentos más difíciles como la pérdida de salud, mutilación de una parte del cuerpo, divorcio, muerte de un ser querido, enfermedades prolongadas o pérdidas materiales.

El dolor se manifiesta en todo el cuerpo, la mente, sentimientos,   alma, duele todo. Es necesario por salud mental y física superar dicha situación. Jesucristo prometió liberarnos de toda atadura y el duelo es una de ellas; Jesucristo viene a darnos la libertad de los hijos de Dios.

Tomar consciencia es un paso y llevar un proceso el otro. Para aprender a vivir, la pérdida de un ser querido, la separación de la persona que amas, la necesidad de salir de tu país, para resolver la situación económica. Es indispensable cerrar círculos y despedir con mucha paz.

Necesitamos  la ayuda de Dios y recordar las palabras de Juan Pablo II: “Cristo crucificado es una prueba de solidaridad de Dios con el hombre que sufre”.

Se hace necesaria una acción con valentía, coraje, fuerza, determinación, sobretodo cuando el dolor se aparece de manera imprevista, violenta desestabilizando la propia existencia.

En un plano más profundo es importante aprender a vivir sin las cosas perdidas, así como de los seres de quien se dependió.

La fuerza de voluntad, la serenidad y la fe son elementos que colaboran, de manera sustancial, en la superación del duelo. En caso de la separación de un ser querido hay que hablar de él en familia, expresar los sentimientos que habiten en el corazón y contar con el apoyo emocional de los más cercanos. En caso necesario buscar ayuda psicoterapéutica adecuada para sanar.

El dolor, si lo sabemos aprovechar, toca fibras interiores del alma con el objetivo de abrirnos para comprender el dolor de nuestros hermanos y ser mejores personas. El dolor nos permite ver lo que antes estaba oculto a nuestros ojos; éste camino nos lleva a la madurez, al crecimiento.

¿Qué nos diría el ser querido que se fue? De seguro: “Dame un regalo, vive con plenitud, sé feliz”. Responder con una vida nueva y con las palabras de Gabriel Marcel “Amar a alguien es decirle tú nunca morirás”, ya que esa persona nos acompañará con su recuerdo, sus enseñanzas, alegrías. Hacerlo como aquella madre que ante la muerte accidental de sus dos hijos exclamó: “Señor hace 23 años me los diste con mucho amor, hoy te los regreso con mucho amor”.

Perfil del misionero

Las cualidades que deben tener los misioneros

Espiritualidad del misionero

a. El misionero busca conocer cada día más a Cristo y a su fe.
b. El misionero es un hombre apasionado por la salvación de las almas.
c. El misionero es portador del mensaje de Cristo.
d. El misionero es apóstol copado y polarizado por la misión.
e. El misionero es el hombre- líder, guía de sus hermanos en la fe.
f. El misionero actúa con urgencia en la misión.
g. El misionero es celoso promotor de nuevos apóstoles para la Evangelización.
h. El misionero es un hombre de oración que busca crecer en santidad.
i. El misionero se entrega sin cálculo ni medida, con audacia e intrepidez.
j. El misionero trabaja con método, disciplina y deseo de superación constante.
k. El misionero fundamenta su fe en la resurrección de Cristo.
l. El misionero es testimonio de alegría que convence.
m. El misionero cuida la fe católica de sus hermanos y lucha por incrementarla en su propia vida.

Para profundizar:

Los caminos de la misión

Los laicos son misioneros

Espiritualidad Misionera

II. Las cualidades de los apóstoles de la Nueva Evangelización
Para salir a predicar el Evangelio es necesario ante todo formar un corazón apostólico. Y hay que recordar que se es apóstol desde dentro.

Se es apóstol, como lo fue San Pablo, por vocación, porque Cristo nos ha llamado a extender su Reino, porque la vocación cristiana es esencialmente vocación al apostolado, porque quien ha renacido como hombre nuevo en Cristo por el bautismo, se compromete a dar testimonio de Él ante los demás. Se es apóstol en la medida en que el hombre está unido a Cristo por la gracia, y se identifica con su misión redentora.

La urgencia del apostolado viene desde dentro, desde el amor que cada uno de ustedes profese a Cristo en su corazón. Ser apóstol es, pues, un componente esencial del ser cristiano. Por ello, predicar el Evangelio no es una tarea más al lado de otras muchas. Es la misión en torno a la cual el cristiano debe polarizar su vida. No se es apóstol por horas o por días. O se es apóstol o no se es. O se tiene mensaje o no se tiene.

Para formar un corazón de apóstol, les aconsejo que pasen largos ratos a los pies de Cristo Eucaristía.

Sólo el amor a Cristo da la fuerza para "salir de sí mismo". Salir de sí: ésta es la condición indispensable para "salir a predicar".

El mejor apóstol es quien logra ser una imagen de Cristo. Entonces la vida misma es predicación y la evangelización es el testimonio de una vida plenamente fundada en el Evangelio.

Movido por el amor a Cristo, el apóstol es luchador, es militante. El apóstol concibe su misión como una lucha constante contra las fuerzas del mal que existen tanto dentro como fuera de él. Es el Señor quien da la fuerza para pelear en este combate. Y es Él también quien da la victoria y la recompensa.

El apóstol es magnánimo. Sabe que ha sido llamado por Cristo para cosas grandes y que no tiene tiempo para detenerse en lamentaciones o pequeñeces, ni puede distraerse en lo que no sea esencial. El apóstol debe tener ante todo un gran corazón en donde quepa todo el mundo, pues a todo el mundo ha sido enviado a predicar. Su espíritu ha de estar siempre a la altura de la misión encomendada. Grandes deben ser sus aspiraciones, grandes sus deseos de lucha, grande su capacidad de amar y de donarse.

El apóstol es tenaz, fuerte y perseverante. El apóstol ha de ser tenaz para no desistir del esfuerzo; fuerte para combatir sin desmayo hasta el final, hasta el "todo está consumado"; perseverante para no dejarse vencer por el capricho o la veleidad. Sólo una voluntad firme y bien disciplinada, fundada en el señorío de los sentimientos y emociones, podrá perseverar hasta lograr el objetivo.

La lucha será continua. Toda la vida hay que combatir. Por ello, se necesitan apóstoles convencidos de la necesidad de la laboriosidad y de la paciencia como componentes intrínsecos de su misión; hombres habituados a la tenacidad esforzada.

El apóstol es realista. El apóstol no puede dejar de ver con claridad cuál es la situación real del campo que le toca evangelizar, ni la de su propia vida, ni las circunstancias concretas en que debe de trabajar. Trabajar con realismo es trabajar con inteligencia, apoyándose en el conocimiento de las dificultades que entraña la consecución de los objetivos y de los elementos positivos con que cuenta para lograrlos.

El apóstol es eficaz en su labor. La eficacia del apóstol viene del hecho de que se compromete a hacer todo lo posible, humanamente hablando, para cumplir con la misión que Cristo le confía. No se detiene ante costos ni sacrificios. Para él no existen obstáculos infranqueables. Sabe que debe poner al servicio del Reino sus mejores talentos y que la causa del Evangelio no le permite trabajos ni rendimientos a medias.

El apóstol es organizado. Trabaja siempre de manera sistemática, ciñéndose a un programa que él mismo se ha trazado. La organización permite al apóstol rendir al máximo en su trabajo pues trabajar es el arte de la eficacia. Todo esto requiere reflexionar antes de actuar, trazar objetivos, analizar dificultades, planear estrategias, proponer soluciones, ponerlas en acción y evaluar los resultados.

El apóstol está atento a las oportunidades. No pierde la mínima oportunidad que le prepara la providencia para hacer el bien y difundir el mensaje de Cristo.

El apóstol es sobrenatural en sus aspiraciones. Al apóstol no le basta la visión humana de la realidad. Debe saber percibir la presencia misteriosa de Dios que lo invita continuamente a lazarse más allá de lo que parecería humanamente aconsejable. Emprende obras de envergadura basado en la convicción de que Dios le dará las gracias para realizarlas. Las aspiraciones y los criterios del apóstol no son los de este mundo. Son los del Evangelio. Quien vive así tiene asegurado el triunfo y contagia a los demás su convicción.

Preces

A través del corazón de la Virgen, podemos contemplar los misterios de la vida de Cristo y ordenar nuestra vida en su seguimiento. Por su mediación, decimos:

R/MSeñor, muéstranos tu amor.

Que María, que guardaba en su corazón la Palabra que escuchaba y las acciones de Jesús, sea nuestro refugio,

– para que comprendamos la esperanza a la que hemos sido llamados.MR/

Que la Virgen, siempre dócil a cumplir tu voluntad, sea nuestra maestra,

– para que seamos fieles a la vocación que hemos recibido.MR/

Que la Virgen, que acompañó a los apóstoles en los inicios de la Iglesia, permanezca junto a nosotros,

– y extienda su protección maternal sobre todos los que la invocan.MR/

Intenciones libres

Padre nuestro…

Oración

Derrama, Señor, tu gracia en nuestros corazones, para que, quienes hemos conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de Cristo, tu Hijo, lleguemos, por su pasión y su cruz, y la intercesión de la bienaventurada Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.

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