Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica
- 10 Octubre 2020
- 10 Octubre 2020
- 10 Octubre 2020
EL DIOXIDO DE CLORO O CDS – 1 -
EL CDS ES UN POTENTE ALCALINIZANTE DEL CUERPO MODIFICA EL PH DEL CUERPO NO DE LA SANGRE E INTRODUCE DE UNA FORMA RAPIDA PERO SEGURA EL OXIGENO EN EL ESPACIO INTERSTINAL DE LA CELULA ESTA ES LA RAZON PORQUE EL CDS ES TAN EFICAZ Y HAY DECENAS DE MILES DE CASOS A NIVEL MUNDIAL DE PERSONAS QUE SE HAN CURADO DEL CANCER EN ESTADOS AVANZADOS TOMANDO CDS. EL CANCER ES UNA RESPUESTA DE EMERGENCIA DEL CUERPO Y UNA SOLUCION A LARGO PLAZO SI LAS CELULAS DEL CUERPO NO TIENEN SUFICIENTE OXIGENO Y MUTAN EL CANCER TERMINA SIENDO LA CAUSA DE MUERTE. HA HABIDO DESINFORMACION CIENTIFICA, NO HAN HECHO EL ESTUDIO DEL CDS Y ES LA FORMA MAS RADICAL DE TERMINAR CON LA PANDEMIA, LOS ELEMENTOS REGULADORES SE HACEN CULPABLE DE TANTAS MUERTES QUE CUENTAN EN LA CONCIENCIA. TODO ALIMENTO INGERIDO SE CONVIERTE EN GLUCOSA Y EN UN CUERPO SANO LA QUEMA USANDO EL OXIGENO PARA GENERAR DICHA
MOLECULA ATP ESENCIALES PARA SUPERVIVENCIA CELULAR ESTE PROCESO SE LLAMA OXIDACION..OXIGENO + GLUCOSA = A MOLECULAS ATP – ENERGIA. OTTO WARBURG DESCUBRIO QUE EL CANCER SE PODIA CURAR DE FORMA RELATIVAMENTE SENCILLA AUMENTANDO LA CANTIDAD DE OXIGENO POR LAS CELULAS Y FUE IGNORADO Y A LA VEZ SE INTENSIFICABAN Y NO CURA PARA EL CANCER.
CONTINUA -LA CURA POR EL DIOXIDO DE CLORO -2-
LA CANTIDAD DEL OXIGENO DISPONIBLE PARA LAS CELULAS EN EL ESPACIO INTERSTICIAL DEPENDE EN PARTE DEL GRADO DE ALCALINIDAD DEL CUERPO. OTTO WARBURG PODIA HACER CRECER O DISMINUIR O DESAPARECER LOS TUMORES DE LOS RATONES DE ENSAYO MODIFICANDO EL PH INTESTICIAL O GRADO DE ALCALINIDAD DE DICHOS ANIMALES. Y PORQUE SE HA IGNORADO SU DESCUBRIMIENTO. EN LAS PALABRAS DE UN ONCOLOGO CONOCIDO DE LOS EE.UU- HOY EN DIA HAY MAS PERSONAS VIVIENDO DEL CANCER QUE MURIENDO DE ELLO. EN OTRAS PALABRAS EL CANCER ES UNA INDUSTRIA QUE MUEVE LITERAL-MENTE BILLONES DE DOLARES EN TODO EL MUNDO. PERO EL NEGOCIO RADICA EN TRATAR EL CANCER Y NO CURARLO. OTTO WARBURG EL DESCUBRIO QUE EL CANCER SE PODIA CURAR DE UNA FORMA SENCILLA AUMENTANDO LA CANTIDAD DE OXIGENO DISPENSABLE PARA LAS CELULAS. POR ESTA RAZON SU DESCUBRIMIENTO FUE IGNORADO POR LA COMUNIDAD CIENTIFICA YA QUE NO APORTABA BENEFICIO PARA NADIE COMO CIRUJANOS, ONCOLOGOS Y SOBE TODO FARMACEUTICOS QUE SE VEIAN SERIAMENTE AMENAZADOS POR SU DESCUBRIMIENTO, SIN HABLAR DE LOS MULTIPLES CENTROS DE INVESTIGACION A NIVEL MUNDIAL QUE DEDICABAN A LA INVESTIGACION DE TRATAMIENTOS Y NO CURAR EL MAL DEL CANCER. QUE TIENE QUE VER EL CDS CON ESTO- EL DIOXIDO DE CLORO ES UN POTENTE ALCALINIZANTE DEL CUERPO MODIFICA EL PH DEL CUERPO NO DE LA SANGRE E INTRODUCE UNA FORMA RAPIDA PERO SEGURA EL OXIGENO EN EL ESPACIO INTERSTICIAL DE LAS CELULAS. CUANDO ESTO OCURRE EL CUERPO EMPIEZA LO QUE SE DENOMINA UNA MUERTE PROGRAMADA O APOPTOSIS CELULAR DE LAS CELULAS QUE SON NORMALES QUE GENERAN ENERGIA MEDIANTE LA OXIDACION, ESTA ES LA RAZON POR EL CDS ES TAN EFICAZ Y HAY MILES DE TESTIMONIOS QUE SE HAN CURADO DE CANCER MUCHAS VECES EN ESTADOS AVANZADOS.
El PH es el Potencial de Hidrógeno. Es una medida para determinar el grado de alcalinidad o acidez de una desolución.
Obispo y Fundador, 10 de octubre
Martirologio Romano: En Khartum, en Sudán, san Daniel Comboni, obispo, que fundó el Instituto para las Misiones en África (Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús), y tras ser elegido obispo en ese continente, se entregó sin reservas y predicó el Evangelio por aquellas regiones, trabajando también por hacer respetar la dignidad humana. († 1881)
Fecha de beatificación: 17 de marzo de 1996 por el Papa Juan Pablo II
Fecha de canonización: 5 de octubre de 2003 por S.S. Juan Pablo II
Breve Biografía
Daniel Comboni: hijo de campesinos pobres, llegó a ser el primer Obispo de Africa Central y uno de los más grandes misioneros de la historia de la Iglesia. La vida de Comboni nos muestra que, cuando Dios interviene y encuentra una persona generosa y disponible, se realizan grandes cosas.
Hijo único - padres santos
Daniel Comboni nace en Limone sul Garda (Brescia, Italia) el 15 de marzo de 1831, en una familia de campesinos al servicio de un rico señor de la zona. Su padre Luigi y su madre Domenica se sienten muy unidos a Daniel, que es el cuarto de ocho hijos, muertos casi todos ellos en edad temprana. Ellos tres forman una familia unida, de fe profunda y rica de valores humanos, pero pobre de medios materiales. La pobreza de la familia empuja a Daniel a dejar el pueblo para ir a la escuela a Verona, en el Instituto fundado por el sacerdote don Nicola Mazza para jóvenes prometedores pero sin recursos.
Durante estos años pasados en Verona Daniel descubre su vocación sacerdotal, cursa los estudios de filosofía y teología y, sobre todo, se abre a la misión de Africa Central, atraído por el testimonio de los primeros misioneros del Instituto Mazza que vuelven del continente africano. En 1854, Daniel Comboni es ordenado sacerdote y tres años después parte para la misión de Africa junto a otros cinco misioneros del Istituto Mazza, con la bendición de su madre Domenica que llega a decir: "Vete, Daniel, y que el Señor te bendiga".
En el corazón de Africa - con Africa en el corazón
Después de cuatro meses de viaje, el grupo de misioneros del que forma parte Comboni llega a Jartum, la capital de Sudán. El impacto con la realidad Africana es muy fuerte. Daniel se da cuenta en seguida de las dificultades que la nueva misión comporta. Fatigas, clima insoportable, enfermedades, muerte de numerosos y jóvenes compañeros misioneros, pobreza de la gente abandonada a si misma, todo ello empuja a Comboni a ir hacia adelante y a no aflojar en la tarea que ha iniciado con tanto entusiasmo. Desde la misión de Santa Cruz escribe a sus padres: "Tendremos que fatigarnos, sudar, morir; pero al pensar que se suda y se muere por amor de Jesucristo y la salvación de las almas más abandonadas de este mundo, encuentro el consuelo necesario para no desistir en esta gran empresa".
Asistiendo a la muerte de un joven compañero misionero, Comboni no se desanima y se siente confirmado en la decisión de continuar su misión: "Africa o muerte!".
Cuando regresa a Italia, el recuerdo de Africa y de sus gentes empujan a Comboni a preparar una nueva estrategia misionera. En 1864, recogido en oración sobre la tumba de San Pedro en Roma, Daniel tiene una fulgurante intuición que lo lleva a elaborar su famoso "Plan para la regeneración de Africa", un proyecto misionero que puede resumirse en la expresión "Salvar Africa por medio de Africa", fruto de su ilimitada confianza en las capacidades humanas y religiosas de los pueblos africanos.
Un Obispo misionero original
En medio de muchas dificultades e incomprensiones, Daniel Comboni intuye que la sociedad europea y la Iglesia deben tomarse más en serio la misión de Africa Central. Para lograrlo se dedica con todas sus fuerzas a la animación misionera por toda Europa, pidiendo ayudas espirituales y materiales para la misión africana tanto a reyes, obispos y señores como a la gente sencilla y pobre. Y funda una revista misionera, la primera en Italia, como instrumento de animación misionera.
Su inquebrantable confianza en el Señor y su amor a Africa llevan a Comboni a fundar en 1867 y en 1872 dos Institutos misioneros, masculino y femenino respectivamente; más tarde sus miembros se llamarán Misioneros Combonianos y Misioneras Combonianas.
Como teólogo del Obispo de Verona participa en el Concilio Vaticano I, consiguiendo que 70 obispos firmen una petición en favor de la evangelización de Africa Central (Postulatum pro Nigris Africæ Centralis).
El 2 de julio de 1877, Comboni es nombrado Vicario Apostólico de Africa Central y consagrado Obispo un mes más tarde. Este nombramiento confirma que sus ideas y sus acciones, que muchos consideran arriesgadas e incluso ilusorias, son eficaces para el anuncio del Evangelio y la liberación del continente africano.
Durante los años 1877-1878, Comboni sufre en el cuerpo y en el espíritu, junto con sus misioneros y misioneras, las consecuencias de una sequía sin precedentes en Sudán, que diezma la población local, agota al personal misionero y bloquea la actividad evangelizadora.
La cruz como "amiga y esposa"
En 1880 Comboni vuelve a Africa por octava y última vez, para estar al lado de sus misioneros y misioneras, con el entusiasmo de siempre y decidido a continuar la lucha contra la esclavitud y a consolidar la actividad misionera. Un año más tarde, puesto a prueba por el cansancio, la muerte reciente de varios de sus colaboradores y la amargura causada por acusaciones infundadas, Comboni cae enfermo. El 10 de octubre de 1881, a los 50 años de edad, marcado por la cruz que nunca lo ha abandonado "como fiel y amada esposa», muere en Jartum, en medio de su gente, consciente de que su obra misionera no morirá. "Yo muero –exclama– pero mi obra, no morirá».
Comboni acertó. Su obra no ha muerto. Como todas las grandes realidades que " nacen al pie de la cruz ", sigue viva gracias al don que de la propia vida han hecho y hacen tantos hombres y mujeres que han querido seguir a Comboni por el camino difícil y fascinante de la misión entre los pueblos más pobres en la fe y más abandonados de la solidaridad de los hombres.
Fechas más importantes
— Daniel Comboni nace en Limone sul Garda (Brescia, Italia) el 15 de marzo de 1831.
— Consagra su vida a Africa en 1849, realizando un proyecto que lo lleva a arriesgar la vida varias veces en las difíciles expediciones misioneras desde 1857, que es cuando va por primera vez a Africa.
— El 31 de diciembre de 1854, año en que se proclama el dogma de la Inmaculada Concepción de María, es ordenado sacerdote por el Beato Juan Nepomuceno Tschiderer, Obispo de Trento.
— En 1864 escribe un Plan fundado sobre la idea de " salvar Africa por medio de Africa », que demuestra la confianza que Comboni tiene en los africanos, pensando que serán ellos los protagonistas de su propia evangelización (Plan de 1864).
— Fiel a su consigna "Africa o muerte ", no obstante las dificultades sigue con su Plan fundando, en 1867, el Instituto de los Misioneros Combonianos.
— Voz profética, anuncia a toda la Iglesia, sobre todo en Europa, que ha llegado la hora de evangelizar a los pueblos de Africa. No teme presentarse, como simple sacerdote que es, a los Obispos del Concilio Vaticano I, pidiéndoles que cada Iglesia local se comprometa en la conversión de Africa (Postulatum, 1870).
— Demostrando un valor fuera de lo común, Comboni consigue que también las religiosas participen directamente en la misión de Africa Central, siendo el primero en tomar tal iniciativa. En 1872, funda un Instituto de religiosas dedicadas exclusivamente a la misión: las Hermanas Misioneras Combonianas.
— Gasta todas sus energías por los africanos y lucha con tesón para que sea abolida la esclavitud.
— En 1877, es consagrado Obispo nombrado Vicario Apostólico de Africa Central.
— Muere en Jartum, Sudán, abatido por las fatigas y cruces, en la noche del 10 de octubre de 1881.
— El 26 de marzo de 1994, se reconoce la heroicidad de sus virtudes.
— El 6 de abril de 1995, se reconoce el milagro realizado por su intercesión en una muchacha afrobrasileña, la joven María José de Oliveira Paixão.
— El 17 de marzo de 1996, es beatificado por el Papa Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro de Roma.
— El 20 de diciembre 2002, se reconoce el segundo milagro realizado por su intercesión en une madre musulmana del Sudan, Lubna Abdel Aziz.
— El 5 de octubre de 2003, es canonizado por el Papa Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro de Roma.
Dichosos, ¿quién?
Santo Evangelio según san Lucas 11, 27-28. Sábado XXVII del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Espíritu Santo, abre mi corazón para escuchar y acoger tus planes sobre mí. Auméntame la fe, la esperanza y la caridad para vivirlas como las vivió María Santísima.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo: “¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!”. Pero Jesús le respondió: “Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
María es la creatura más bella, la mujer más perfecta. Es la grandísima Madre de Dios. Es dulce, trabajadora, humilde. Es sierva coronada como Reina de todo lo creado. Y que cada quien recuerde aquí las maravillas que nuestra Señora ha hecho en sus vidas.
¡Que la Virgen Santísima me perdone si malinterpreto las Palabras del Señor! Pero después de todos estos elogios, el Señor parece decir que son todavía más dichosos aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica. ¡Qué honor! ¿Quién podría ser más dichoso que ella?
Evidentemente ella fue la que mejor escuchó y puso en práctica el mensaje de Dios. Lo recibió con un «he aquí la esclava del Señor», luego lo dio a luz.
Jesús sabe poner las tildes a las alabanzas de María. Ella es dichosa por ser la Madre de Dios, pero es más dichosa por escuchar y cumplir la voluntad de Dios.
Que María nos comparta su dicha y nos enseñe a buscar lo que Dios quiere en cada momento de nuestra vida.
«Porque María, como toda joven de su tiempo, estaba a punto de realizar su proyecto de vida, es decir, casarse con José. Pero cuando se dio cuenta de que Dios la llamaba a una misión particular, no dudó en proclamarse su “esclava”. Jesús exaltará su grandeza no tanto por su papel de madre, sino por su obediencia a Dios. Jesús dijo: “Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan”, como María. Y cuando no comprende plenamente los acontecimientos que la involucran, María medita en silencio, reflexiona y adora la iniciativa divina. Su presencia al pie de la Cruz consagra esta disponibilidad total». (Ángelus de S.S. Francisco, 29 de diciembre de 2019).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy será un día en el que no pensaré en mí mismo ni en buscar mi propio bienestar. Mi única preocupación será escuchar y hacer lo que Dios quiere en cada momento y con paz.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Dichosos los que saben vivir
Nuestra vida muchas veces va perdiendo el brillo. Vive de forma positiva todo lo que Dios permite y así serás una persona feliz y dichosa.
Nuestra vida muchas veces va perdiendo el brillo. Los acontecimientos, las circunstancias, más que ayudarnos a crecer, en vez de ser oportunidades de maduración para nuestra persona, nos limitan, nos hacen sufrir y por lo tanto los rechazamos.
Toma la vida con filosofía, aprende de ella y sácale el jugo, exprime de forma positiva todo lo que Dios permite y así serás una persona feliz y dichosa.
DICHOSOS los que saben reírse de sí mismos, porque no terminarán nunca de divertirse.
DICHOSOS los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque se evitarán muchos inconvenientes.
DICHOSOS los que saben descansar y dormir sin buscarse excusas: llegarán a ser sabios.
DICHOSOS los que saben escuchar y callar: aprenderán cosas nuevas.
DICHOSOS los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio: serán apreciados por sus vecinos.
DICHOSOS los que están atentos a las exigencias de los demás, sin sentirse indispensables: serán fuente de alegría.
DICHOSOS ustedes cuando sepan mirar seriamente a las cosas pequeñas y tranquilamente a las cosas importantes: llegarán lejos en esta vida.
DICHOSOS ustedes cuando sepan apreciar una sonrisa y olvidar un desaire: vuestro camino estará lleno de sol.
DICHOSOS ustedes cuando sepan interpretar con benevolencia las actitudes de los demás, aún contra las apariencias: serán tomados por ingenuos, pero es el precio justo de la caridad.
DICHOSOS los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar: evitarán muchas tonterías.
DICHOSOS ustedes sobre todo cuando sepan reconocer al Señor en todo los que se encuentran: habrán logrado la verdadera luz y sabiduría.
Con estos consejos, Santo Tomás Moro nos da algunas pautas de cómo vivir nuestro breve paso por esta tierra llevando un mensaje, unas actitudes y un modo de ser algo diferente de lo que hoy nuestra sociedad contemporánea nos ofrece.
Misterios Gozosos (Se rezan los lunes y los sábados)
1. La Encarnación del Hijo de Dios (Lucas 1:26-38).
2. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel (Lucas 1:39-53).
3. El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén (Lucas 2:6-19).
4. La Purificación de Nuestra Señora (Lucas 2:22-40).
5. El Niño perdido y hallado en el Templo (Lucas 2:41-52).
Misterios Dolorosos (Se rezan los martes y los viernes)
1. La Oración del Huerto (Mateo 26:36-41).
2. La Flagelación del Señor (Juan 18:36-38; 19:1).
3. La Coronación de espinas (Marcos 15:14-17; Mateo 27:24-30).
4. La Cruz a cuestas (Juan 19:17; Lucas 9:23).
5. Jesús muere en la Cruz (Juan 19:25-30).
Misterios Gloriosos (Se rezan los miércoles y los domingos)
1. La Resurrección del Señor (Marcos 16:6-8).
2. La Ascensión del Señor (Mateo 28:18-20; Hechos 1:9-11).
3. La Venida del Espíritu Santo (Hechos 2:1-4).
4. La Asunción de Nuestra Señora (Cantar 2:3-6,10).
5. La Coronación de María Santísima (Cantar 6:10; Lucas 1:51-54).
Misterios Luminosos (Se rezan los jueves)
1. El Bautismo de Jesús en el Jordán 2 Co 5, 21; . Mt 3, 17.
2. Las bodas de Caná; Jn 2, 1-12.
3. El anuncio del Reino de Dios Mc 1, 15; Mc 2. 3-13; Lc 47-48.
4. La Transfiguración; Lc 9, 35.
5. La Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual. Jn13, 1.
¿Qué es la salud mental?
En las últimas décadas, ha habido grandes avances en el conocimiento de la enfermedad psíquica
Empecemos hablando de la salud en general, y luego vamos a profundizar en la salud mental. Así que será necesario reconocer que el concepto de salud ha ido cambiando con el paso del tiempo, y una definición “popular” la considera como vitalidad física exuberante, como ausencia de toda disfunción, haciendo alusión a aquellas personas que “están rebosantes de salud”.
Para los sistemas nacionales de salud y las aseguradoras, la salud viene a ser el estado de eficiencia para desempeñar los trabajos propios del individuo en la sociedad, así una persona sana significa que es apta para el trabajo. Sin embargo, para los médicos y el resto del personal sanitario, salud es la ausencia de limitaciones o de dolencias, sean orgánicas o funcionales.
Ahora, frente al modelo biomédico que impera en la actualidad, se ha propugnado el modelo biopsicosocial, al entender que la salud es también un problema social y político, cuya solución pasa por la participación activa y solidaria de la comunidad. Por ejemplo, la OMS define la salud como “estado de perfecto bienestar, físico, psíquico y social en interacción con el medio y no sólo la ausencia de dolor o enfermedad”.
En este sentido, sería interesante reconocer la dimensión psíquica y el carácter social de la persona y, por otra parte, hacer más énfasis en la promoción de la salud que en la curación de las enfermedades.
Se ven algunas limitaciones…
En este momento de la historia, se considera todavía a la salud desde una perspectiva individualista y privada. En este sentido, Miguel Ángel Monge, considera que:
“La idea de “completo bienestar”, aparte de considerar una meta inalcanzable y generar varias ilusiones, dilata enormemente el concepto de enfermedad, ya que cualquier bienestar incompleto es considerado como enfermedad: así planteada, esta definición de salud no deja de ser una ingenua utopía de vida sin sufrimiento, de dicha sin dolor, de una sociedad sin conflictos, donde por mucho que se desarrolle la Medicina, dicha salud perfecta seguirá siendo una meta imposible. Además al entrar en la lista de derechos sociales reconocidos, con los relativos deberes del Estado, induce a los ciudadanos a pretensiones o esperanzas desmedidas. Ya hay autores que advierten que la obsesión por la salud y el bienestar-al reclamar del sistema sanitario fines inconsistentes, como la negación del dolor y de la muerte-puede ser peligrosa”. (La Salud Mental, p. 170).
Entonces resulta fundamental recordar que, como ya hemos dicho, el ser humano es una persona, una unidad inseparable, bio-psico-espiritual, que además posee inteligencia, afectividad y voluntad, y esta concepción o idea del hombre, no puede ser extraño a la salud. Es decir, un concepto de salud o de persona sana, no puede ser incoherente con una antropología adecuada y verdadera, porque es fundamental entender al ser humano como íntima unidad substancial de los aspectos corporales, psicológicos y espirituales, sin caer en el biologismo, ni en un falso espiritualismo ni en un reductivo psicologismo. Por este motivo, es importante decir que la salud y la enfermedad son condiciones del Yo en su totalidad y, por tanto, afectan a toda la persona, por ejemplo, las enfermedades físicas que tienen origen en la dimensión psíquica, y sucede también que el curso de una enfermedad depende mucho de los planteamientos ético-morales de la persona. El miedo, por ejemplo, produce disturbios cardíacos; una vida agitada produce en ocasiones úlceras gástricas, etc.
Hablemos ahora del concepto de enfermedad:
En el aspecto más común y coloquial la vemos como una afectación de cierta entidad de la integridad o funcionamiento físico y/o psíquico de la persona. También se aprecia como la incapacidad de utilizar todas las energías y facultades que se poseen en cualquier situación, aunque sean difíciles o dolorosas.
Ahora intentemos aproximarnos al concepto de salud mental:
1. Siguiendo a Monge, diremos que la normalidad psíquica es considerada a veces como expresión de lo que establece el término medio de la población, respecto a la conducta psíquica de la persona. Se basa entonces en un promedio estadístico, que no resulta plenamente válido. Ejemplo: sería como admitir que las caries dentales, siendo tan frecuentes, es un signo de salud.
2. Salud equivale a ausencia de enfermedad, por lo que una persona que no tenga un trastorno mental diagnosticable y se encuentre libre de síntomas psíquicos molestos, puede considerarse como mentalmente sana. Aquí es importante considerar que la salud mental es algo más que la ausencia de enfermedad, e implica un sentimiento de bienestar y capacidad de ejercer plenamente las facultades físicas, intelectuales y emocionales de la persona.
Los parámetros usados para delimitar la salud mental, suelen ser: ausencia de estructuras psicopatológicas; integración armónica de los distintos rasgos de la personalidad; percepción de la realidad sin distorsiones; adaptación adecuada de la persona al entorno y a los distintos conflictos y circunstancias de su vida. En cambio, para definir la enfermedad mental es necesario valorar los síntomas clínicos, el modo evolutivo y la perspectiva sociocultural en que está inmerso cada ser humano. Por lo que, en conjunto, suele considerarse que todas las enfermedades mentales tienen tres notas comunes: estar determinada o acompañada por un trastorno corporal; llevar consigo una reducción de la libertad psicológica; manifestarse por estructuras vivenciales anómalas.
En el libro La Salud Mental y sus cuidados, Cabanyes establece que:
“La definición de salud mental exige delimitar los ámbitos de normalidad, para poder identificar el traspaso al ámbito de lo anómalo como indicativo de psicopatología. De esta manera, el concepto de normalidad señala la calidad o condición de normal. Por su parte el término “normal”, en sus acepciones aplicables a la salud, hace referencia a lo esperado en razón de la naturaleza y de dónde se deriva la norma. Por lo tanto los conceptos de normal y normalidad en la salud mental tienen una estrecha e inseparable conexión con la naturaleza humana, con lo que la persona es, en cuanto a sus operaciones, con los determinantes impuestos por ser lo que es: una unidad sustancial de materia y espíritu, de biología y psique, donde ambos aspectos se condicionan recíproca e intrínsecamente” (p. 112).
Al hablar de normalidad, es necesario considerar siempre que es una UNIDAD INSEPARABLE, siendo un error también, el hecho de pretender delimitar su ámbito al margen de esta consideración. Por lo que esta premisa permite no confundir las imperfecciones y limitaciones con la enfermedad, ni dar carta de normalidad a lo que son enfermedades. Por esta razón, Cabanyes afirma que la salud mental es “la armonía personal que lleva a una adecuada interacción interpersonal y al desempeño de actividades que permiten acercarse suficientemente a las metas propuestas, enriquecido y enriqueciéndose” (p. 114).
Así que la salud mental parte del equilibrio de las funciones psíquicas, pero se proyecta hacia los logros en el contexto de la relación social, trascendiendo lo meramente conductual y fáctico, para recalcar la exigencia de un crecimiento personal y un fruto en el entorno. También la salud mental es algo dinámico, no es un estado. Es decir, es algo que se va haciendo, que se va logrando, conforme se logra la armonía sobre las disonancias.
Por otro lado, la salud mental tiene tres grandes condicionantes: la neurobiología, la personalidad y los factores ambientales. Entre estos tres hay una marcada interacción multidireccional, debido a que cada uno de ellos ejerce grados variables de condicionamiento sobre la salud mental; y lo hacen en diferente medida a lo largo del ciclo vital y en las distintas situaciones en las que se encuentra la persona. El mismo Cabanyes en otro libro suyo, dice que “la salud mental es el amónico equilibrio entre las diversas funciones psíquicas, que permite una buena interacción y comunicación con los demás, y afrontar las situaciones enriqueciendo y enriqueciéndose” (p. 73).
De esta manera, es importante entender que la salud mental hace referencia a la integridad y al adecuado funcionamiento de las capacidades cognitiva, afectiva, ejecutiva y relacional del ser humano. Pero, ¿Qué es la enfermedad psíquica?: Se hace referencia al conjunto de manifestaciones psíquicas perturbadoras de la vida de la persona o la de quienes le rodean. Por tanto, la enfermedad psíquica viene definida por sus consecuencias en la vida de las personas (La salud mental en el mundo actual, p. 82). Por tanto, es clave entender que la única manera de diagnosticar las enfermedades psíquicas, es por las consecuencias que causan en quienes las padecen y/o en quienes les rodean. Pero si las manifestaciones psíquicas de una persona no le causan problemas ni se los causan a los demás, no es posible, en la actualidad, hablar de enfermedad psíquica, porque la ausencia de indicadores objetivos de las enfermedades psíquicas es una limitación para hacer el diagnostico, pero no lo hace imposible o poco consistente.
En las últimas décadas, ha habido grandes avances en el conocimiento de la enfermedad psíquica, pero quedan aún bastantes cuestiones por resolver, particularmente en torno a las causas. Sin embargo, existen tres grandes grupos de factores causales: biológicos, psicológicos y sociales.
•Factores biológicos: Representan las distintas variables implicadas en el funcionamiento del sistema nervioso (neuronas, sinapsis, circuitos, neurotransmisores, etc.), algunas de las cuales están genéticamente condicionadas.
•Factores psicológicos: Corresponden a las características psíquicas de la persona (cogniciones básicas, estilo cognitivo, afrontamiento, atribuciones, estados de ánimo, control de las emociones, gratificaciones, patrón de conductas, etc.) y al perfil de personalidad que configuran.
También se incluyen hechos o experiencias de la historia personal o trayectoria biográfica de la persona. Quizá algunas experiencias son comunes a otras personas, pero en su aspecto vivencial y subjetivo son absolutamente personales y únicos.
•Factores sociales: Están constituidos por las variables culturales, sociopolíticas, económicas y, muy especialmente, coyunturales del entorno de cada persona: sistema de valores, mensajes sociales, modelos, recursos y apoyos, educación, conflictividad, eventos, etc.
¿Somos esclavos de nuestro pasado?
Es evidente que las experiencias contribuyen a configurar nuestro modo de ser, es decir, lo sucedido en el pasado tiene alguna relación con el presente. Sin embargo, las experiencias no influyen del mismo modo ni de la misma manera en todas las personas, porque no se trata de inferir un determinismo en el que se sostenga que el ser humano está condicionado y determinado por su pasado o por sus experiencias previas, hasta el punto de considerarle literalmente “esclavo de su pasado” y ver en los sucesos tempranos toda o gran parte de la explicación de su conducta presente. Por este motivo, pensamos que cada persona desde su libertad y ámbito personal, vivencia sus distintas experiencias y, en consecuencia, surgen también distintas causas que muchos llamamos “heridas”, las cuales hacen referencia a un tema de aceptación y enfrentamiento de dichos acontecimientos.
Además, existen algunas diferencias individuales en cuanto al grado de vulnerabilidad, las cuales marcan diferencias en la manera de ser de cada uno. Por ejemplo, la capacidad de resistencia y recuperación frente a situaciones traumáticas, se le llama resiliencia o capacidad resiliente. Este concepto está adquiriendo interés, tanto con relación a situaciones traumáticas concretas, como en el fomento de recursos de prevención y protección. De esta manera, las personas se diferencian no sólo en las experiencias que tienen (vivencias), sino también en el grado de “afectación” (resiliencia).
Ahora, un tema importante en la historia del ser humano y también en su salud mental, son los estilos y pautas educativas. Éstos tienen gran relevancia en forma directa y sostenida en el proceso de configuración para percibir el mundo durante períodos de especial sensibilidad. Así, las pautas educativas influyen en el modo en el que el niño y, más tarde el adolescente, concibe el mundo y las personas que le rodean; interpreta sus claves; encuentra un sentido al tiempo, y adopta una actitud ante todo ello.
PRECES
Porque Cristo cumplió fielmente la voluntad del Padre, nosotros hemos nacido a una vida nueva. Le decimos:
R/MSeñor, ven en nuestra ayuda.
Tú nos has dicho: «Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado»,
– haz que tu Iglesia permanezca fiel a tu palabra.MR/
Tú no viniste a ser servido, sino a servir,
– que sepamos poner nuestros dones al servicio de los demás.MR/
Tú te hiciste obediente hasta la muerte,
– líbranos de la desobediencia que nos ata al pecado.MR/
Intenciones libres
Padre nuestro…
ORACIÓN
Oh Dios, fuente y origen de nuestra salvación, haz que, mientras dura nuestra vida aquí en la tierra, te alabemos incesantemente y podamos así participar un día en la alabanza eterna del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.