Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel

Fiesta de la Presentación del Señor

Fiesta litúrgica, 2 de febrero
 
Martirologio Romano: Fiesta de la Presentación del Señor, llamada Hypapante por los griegos: Cuarenta días después de Navidad, Jesús fue conducido al Templo por María y José, y lo que podía aparecer como cumplimiento de la ley mosaica era realmente su encuentro con el pueblo creyente y gozoso, manifestándose como luz para alumbrar a las naciones y gloria de su pueblo Israel.

Breve Reseña

Para cumplir la ley, María fue al Templo de Jerusalén, a los cuarenta días del nacimiento de Jesús

Esta fiesta ya se celebraba en Jerusalén en el siglo IV.

La festividad de hoy, de la que tenemos el primer testimonio en el siglo IV en Jerusalén, se llamaba hasta la última reforma del calendario, fiesta de la Purificación de la Virgen María, en recuerdo del episodio de la Sagrada Familia, que nos narra San Lucas en el capitulo 2 de su Evangelio. Para cumplir la ley, María fue al Templo de Jerusalén, a los cuarenta días del nacimiento de Jesús, para ofrecer su primogénito y cumplir el rito legal de su purificación. La reforma litúrgica de 1960 y 1969 restituyó a la celebración el título de “presentación del Señor” que tenía al principio: la oferta de Jesús al Padre, en el Templo de Jerusalén, es un preludio de su oferta sacrifical sobre la cruz.

Este acto de obediencia a un rito legal, al que no estaban obligados ni Jesús ni María, constituye una lección de humildad, como coronación de la meditación anual sobre el gran misterio navideño, en el que el Hijo de Dios y su divina Madre se nos presentan en el cuadro conmovedor y doloroso del pesebre, esto es, en la extrema pobreza de los pobres, de los perseguidos, de los desterrados.

El encuentro del Señor con Simeón y Ana en el Templo acentúa el aspecto sacrifical de la celebración y la comunión personal de María con el sacrificio de Cristo, pues cuarenta días después de su divina maternidad la profecía de Simeón le hace vislumbrar las perspectivas de su sufrimiento: “Una espada te atravesará el alma”: María, gracias a su íntima unión con la persona de Cristo, queda asociada al sacrificio del Hijo. No maravilla, por tanto, que a la fiesta de hoy se le haya dada en otro tiempo mucha importancia, tanto que el emperador Justiniano decretó el 2 de febrero día festivo en todo el imperio de Oriente.

Roma adoptó la festividad a mediados del siglo VII, y el Papa Sergio I (687-701) instituyó la más antigua de las procesiones penitenciales romanas, que salía de la iglesia de San Adriano y terminaba en Santa María Mayor. El rito de la bendición de los cirios, del que ya se tiene testimonio en el siglo X, se inspire en las palabras de Simeón: “Mis ojos han visto tu salvación, que has preparado ante la faz de todos los pueblos, luz para iluminar a las naciones”. Y de este rito significativo viene también el nombre popular de esta fiesta: la así llamada fiesta de la “candelaria”.

Hay que mirar con el corazón

Santo Evangelio según san Lucas 2, 22-40. Presentación del Señor
 
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Jesús, gracias por darme este momento de intimidad contigo.

Te doy gracias, Jesús, porque crees en mí. Aunque sabías que muchas veces me iba a equivocar y otras tantas habría de ofenderte, aun así, me creaste, porque creías - y todavía crees - que, con tu gracia, podré llegar al cielo y ser eternamente feliz amándote. Crees en mí Jesús… ¡ayúdame a creer en ti!

Confías en mí, Jesús. Has puesto en mis manos el don preciosísimo de la gracia que me hace ser tu hijo. Me has dado la libertad para poder elegir entre amarte o darte la espalda. ¡Qué muestra más grande de confianza! Me has dado el poder de alegrarte con mi sí o de herirte con mi no. ¡Confías en mí!… ¡Ayúdame a confiar en ti!

Me amas, Jesús, con un amor eterno, tierno, inmenso. Te has hecho hombre por amor a mí. Has muerto en la cruz porque me amas. Has resucitado para demostrarme que tu amor por mí no tiene límites. Te has quedado conmigo en la Eucaristía para que yo pudiera encontrarte siempre. ¡Gracias, Jesús! ¡Ayúdame a amarte!

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Lucas 2, 22-40

Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones.

Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo:

“Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al que has preparado para bien de todos los pueblos; luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel”.

El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras. Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció: “Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma”.

Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones.

Ana se acercó en aquel momento, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.

Una vez que José y María cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.

Jesús, el Evangelio de hoy presenta a dos personajes que, a pesar de su edad, saben ver y descubrir al Dios Omnipotente en un pequeño e indefenso niño.

Por una parte, veo a Simeón, un anciano que había recibido de ti una promesa: no morirá sin ver al Mesías. Por otra parte, Ana, que de joven había fijado su mirada en su esposo; pero que, al enviudar, volvió todo su ser hacia ti.

Dos personas. Sólo dos de entre una multitud que, probablemente, acudía al templo aquel día. Sólo dos ancianos saben mirar más allá de lo que ven sus cansados ojos. Sólo un hombre y una mujer descubrieron lo esencial de ese niño, que era el Mesías. Las personas del templo a los que estos dos venerables personajes referían su encuentro contigo, Jesús, seguramente no entendieron; quizá muchos los tomaron por locos o atribuyeron sus palabras a los achaques de la edad. Todos estaban ciegos ante ti… Todos menos Ana y Simeón que todavía sabían ver con el corazón.

¡Cuántas veces a mí me sucede lo mismo Jesús! Ya no sé ver con el corazón y por eso paso por alto lo esencial de la vida: amarte. Me preocupo tanto por lo pasajero y tan poco por lo perenne. Tantas veces presto más atención a lo que los demás piensan de mí que a lo que Tú sueñas para mí.

¡Ábreme los ojos del corazón, Jesús! Concédeme, como a Ana y a Simeón, saberte descubrir en las pequeñas cosas de mi vida cotidiana.

«Contemplamos el encuentro con el viejo Simeón, que representa la espera fiel de Israel y el júbilo del corazón por el cumplimiento de las antiguas promesas. Admiramos también el encuentro con la anciana profetisa Ana, que, al ver al Niño, exulta de alegría y alaba a Dios. Simeón y Ana son la espera y la profecía, Jesús es la novedad y el cumplimiento: Él se nos presenta como la perenne sorpresa de Dios; en este Niño nacido para todos se encuentran el pasado, hecho de memoria y de promesa, y el futuro, lleno de esperanza».(Homilía de S.S. Francisco, 2 de febrero de 2016).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy voy a detenerme un momento antes de dormir y le agradeceré a Dios por todos los pequeños detalles que me ha regalado.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

La presentación del Señor en el templo

La presentación del Señor y la purificación de la Virgen María en el Templo

A los cuarenta días de su nacimiento, siguiendo lo prescrito por la ley mosaica, Jesús fue presentado en el Templo, al mismo tiempo que su Madre realizaba la ceremonia de su purificación. Es por tanto una fiesta tanto del Señor como de su Madre. Se celebraba ya en Jerusalén a finales del siglo IV. Desde allí se extendió a Oriente y a Occidente.

Una de las fiestas más antiguas

Es una de las fiestas más antiguas. El "Itinerarium" de Eteria (390) habla de esta fiesta con el nombre genérico de "Quadragésima de Epiphanía". La fecha de la celebración no era el 2, sino el 14 de febrero, es decir 40 días después de la Epifanía. Después pasó a celebrarse el 2, por ser a los cuarenta dias de la Navidad, 25 de diciembre. En el siglo V se empezaron a usar las velas para subrayar las palabras del Cántico de Simeón, "Luz para alumbrar a las naciones", y darle mayor colorido ala celebración.

A esta fiesta se le llamó de la Purificación de María, recordando la prescripción de Moisés, que leemos en levítico 12, 1-8. Con el Concilio Vaticano II se le cambió de nombre, poniendo al centro del acontecimiento al Niño Dios, que es presentado al Templo, conforme a la prescripción que leemos en Ex 13, 1-12. El Evangelio de San Lucas (2, 22-38) funde dos prescripciones legales distintas, ya citadas arriba, que se refieren a la purificación de la Madre y a la consagración del primogénito.

En esta celebración la Iglesia da mayor realce al ofrecimiento que María y José hacen de Jesús. Ellos reconocen que este niño es propiedad de Dios y salvación para todos los pueblos. La presencia profética de Simeón y Ana es ejemplo de vida consagrada a Dios y de anuncio del misterio de salvación.

La bendición de las velas es un símbolo de la luz de Cristo que los asistentes se llevan consigo. Prender estas velas o veladoras en algunos momentos particulares de la vida, no tiene que interpretarse como un fenómeno mágico, sino como un ponerse simbólicamente ante la luz de Cristo que disipa las tinieblas del pecado y de la muerte.

"Una espada traspasará tu alma"

Una vez cumplido el rito de ofrecer los cinco siclos legales después de la ceremonia de la purificación, la Sagrada Familia estaba dispuesta para salir del templo cuando se realizó el prodigio del encuentro con Simeón, primero, y con la anciana Ana, después.

San Lucas nos cuenta con riqueza de detalles aquel encuentro: "Ahora, Señor, ya puedes dejar irse en paz a tu siervo, porque han visto mis ojos al Salvador... al que viene a ser luz para las gentes y gloria de tu pueblo Israel..." Y le dijo a la Madre: "Mira, que este Niño está puesto para caída y levantamiento para muchos en Israel... Y tu propia alma la traspasará una espada...".

Contraste de la vida. El mismo Jesús está llamado para ser: Luz y gloria y a la vez escándalo y roca dura contra la que muchos se estrellarán. ¡Pobre María, la espada que desde entonces atravesó su Corazón! . . .

Bien podemos hoy cantar como la Iglesia lo hace en Laudes: "Iglesia santa, esposa bella, sal al encuentro del Señor, adorna y limpia tu morada y recibe a tu Salvador...".

El Papa participa a la primera Jornada internacional de la Fraternidad Humana

Se llevará a cabo en un encuentro virtual el 4 de febrero

El Papa Francisco celebrará el jueves 4 de febrero el Día Internacional de la Fraternidad Humana en un evento virtual organizado por el Jeque Mohammed bin Zayed que tendrá lugar en Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, con la participación del Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y otras personalidades.

En la misma ocasión se otorgará el Premio Zayed a la Fraternidad Humana, inspirado en el Documento de la Fraternidad Humana.

El encuentro y la ceremonia de entrega de premios serán retransmitidos en varias lenguas a partir de las 14:30 p.m (hora de Roma), 13:30 (hora GMT) por Vatican News, el portal de información multimedia de la Santa Sede, y difundidos por Vatican Media.

"Esta celebración obedece al claro llamamiento que el Papa Francisco viene haciendo a toda la humanidad para construir un presente de paz en el encuentro con el otro", remarcaba el Cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, MCCJ, Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso. "En octubre de 2020, esa invitación se hizo aún más apremiante con la Encíclica Fratelli tutti; y estos encuentros son una manera de alcanzar la verdadera amistad social, como nos pide el Santo Padre", agregaba.

La fecha no es casual. El 4 de febrero de 2019, durante el viaje apostólico del Santo Padre a los Emiratos Árabes Unidos, el Papa y el Gran Imán de Al-Azhar (El Cairo), Ahmad Al-Tayyeb, firmaron el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz mundial y la Convivencia común. Su Santidad el Papa y el Gran Imán pasaron casi medio año redactando este Documento hasta que lo anunciaron juntos durante esa histórica visita.

Unos meses más tarde se establecía el Alto Comité para la Fraternidad Humana para traducir las aspiraciones del Documento de Fraternidad Humana en compromisos firmes y acciones concretas que fomentasen la fraternidad, la solidaridad, el respeto y la comprensión mutua. El Alto Comité tiene en programa la creación de una Casa de la Familia Abrahámica, con una sinagoga, una iglesia y una mezquita, en la isla de Saadiyat, en Abu Dhabi. Asimismo, ha instituido un jurado independiente que recibirá las candidaturas al Premio Zayed a la Fraternidad Humana y elegirá a sus ganadores, aquellos  cuyo trabajo atestigüe un compromiso permanente con la fraternidad humana. El premio de 2021 se otorgará el 4 de febrero.

El 21 de diciembre de 2020 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por unanimidad el 4 de febrero como Día Internacional de la Fraternidad Humana."En esta fase decisiva de la historia de la humanidad, nos encontramos ante una encrucijada, por un lado, la fraternidad universal en laque se regocija la humanidad y por otro, una miseria aguda que aumentará el sufrimiento y las privaciones de las personas", subrayaba el Juez Mohamed Mahmoud Abdel Salam, Secretario General del Alto Comité para la Fraternidad Humana, durante la presentación de la encíclica Fratelli tutti el 4 de octubre de 2020.

El Papa Francisco ha exhortado a la Santa Sede a unirse a la celebración de la Jornada Internacional de la Fraternidad Humana bajo la dirección del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso. En la edición de enero del Vídeo del Papa, “Al servicio de la fraternidad humana” el Santo Padre destaca la importancia de centrarse en lo que es esencial en el credo de toda fe: el culto a Dios y el amor al prójimo."La fraternidad nos lleva a abrirnos al Padre de todos y a ver en el otro un hermano, una hermana para compartir la vida o para sostenerse mutuamente, para amar, para conocer", subraya el Papa Francisco en el vídeo.

Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso

El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso fue instituido en 1964 por el Papa Pablo VI con el objetivo de trabajar en las relaciones y el diálogo entre la Iglesia Católica y los fieles de otras religiones. En la actualidad está presidido por el Cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot MCCJ. Entre sus principales actividades está la colaboración con los obispos y las Conferencias Episcopales e asuntos relacionados con el diálogo interreligioso, los encuentros, visitas y conferencias con líderes de otras religiones; y la publicación de diversos materiales para promover el diálogo entre las distintas confesiones. Más información aquí.

Alto Comité para la Fraternidad Humana

El Alto Comité para la Fraternidad Humana está formado por diferentes líderes internacionales tanto religiosos como académicos y culturales que se inspiran en el Documento de 2019 sobre la Fraternidad Humana para la Paz y la Convivencia en el Mundo dedicados a compartir su mensaje de entendimiento mutuo y paz. Su principal labor es actuar concretamente a la luz de las aspiraciones del Documento sobre la Fraternidad Humana y difundir los valores del respeto mutuo y la convivencia pacífica. Actualmente, su Secretario General es el Juez Mohamed Mahmoud Abdel Salam. Más información aquí.

Candelaria: mucho más que tamales

El 2 de febrero la Iglesia católica celebra el misterio de la Presentación de Nuestro Señor en el templo

El 2 de febrero la Iglesia católica celebra la purificación de María  y el misterio de la Presentación de Nuestro Señor en el templo y esta fecha también es llamada Día de la Candelaria.

La Santísima Virgen María  había concebido un Hijo por gracia del Espíritu Santo, a Ella no le correspondía la Ley de Moisés que ordenaba que la mujer después del parto se guardase durante cuarenta días en su casa como purificación y al cumplir estos, se presentara en el Templo para también ofrecer a su hijo primogénito a Dios. Había también otro mandato, dejar en la puerta del Tabernáculo un cordero y una paloma. En el caso de personas pobres no se requería el cordero sino dos palomas o dos tórtolas.

María era la Madre del Hijo de Dios, sin embargo a los ojos del mundo le obligaba el mandato y con toda humildad María se sometió a todos los requisitos de la ceremonia tradicional y como eran pobres hizo la ofrenda de dos tórtolas. Todo esto nos lo cuenta en su  Evangelio Lucas 2, 22-40

Y ese mismo día se da el encuentro de Simeón y la anciana Ana con el Niño Jesús y sus padres a la puerta del templo. Simeón varón justo y temeroso de Dios, tomó al Niño en sus brazos y alabó a Dios por la felicidad de poder contemplar al esperado Mesías al igual que Ana, pero dirigiéndose a María le predijo un sufrimiento infinito semejante a una espada clavada en su corazón.

La celebración de esta fiesta se dice que comenzó por un descubrimiento hecho en Arezzo, Italia en 1887, de unos escritos hechos por la Abadesa española Etheria, que al volver de Tierra Santa escribió experiencias y tradiciones.

Candelaria o candela significa vela y era una procesión con antorchas practicada en Jerusalén desde el año 440 más o menos. En muchos lugares y países es día de fiesta. En Bolivia Nuestra Señora de la Candelaria, en Brasil, en Cartagena de Indias, Colombia Nuestra Señora de la Popa de la Galera sobre la cima de un cerro en forma de popa de una galera es venerada esta imagen sobre todo por los marinos que le tienen gran devoción y en México Nuestra Señora de San Juan de los Lagos.

En este día hay muchas reuniones para saborear “tamales” como clásica tradición en México. Esta bella costumbre que consolida la amistad con el gusto de volver a encontrarse después de la rosca del día de los reyes magos, 6  de enero y su taza de chocolate,  la ofrece aquel o aquella que encontró un muñequito dentro del rico trozo de rosca. Mucho se disfruta con esto y por eso el deseo de que no se pierda la tradición.

Presentación de Jesús al templo (Fiesta de la Candelaria)

2 de febrero. José y María llevaron a Jesús al templo de Jerusalén, también se conoce como Fiesta de la Candelaria

Por: Teresa Vallés | Fuente: Catholic.net

Origen de la fiesta:

Esta costumbre tiene su origen en la celebración litúrgica de la fiesta de la purificación y la presentación del Niño Dios al templo.

En tiempo de Jesús, la ley prescribía en el Levítico que toda mujer debía presentarse en el templo para purificarse a los cuarenta días que hubiese dado a luz. Si el hijo nacido era varón, debía ser circuncidado a los ocho días y la madre debería permanecer en su casa durante treinta y tres días más, purificándose a través del recogimiento y la oración.

Ya que se cumpliera la fecha, acudía en compañía de su esposo a las puertas del templo para llevar una ofrenda: un cordero y una paloma o tórtola. Con respecto al niño, todo primogénito debía ser consagrado al Señor, en recuerdo de los primogénitos de Egipto que había salvado Dios. Lo mismo pasaba con los animales primogénitos.
José y María llevaron a Jesús al templo de Jerusalén. Como eran pobres, llevaron dos palomas blancas. Al entrar al templo, el anciano Simeón, movido por el Espíritu Santo, tomó en brazos a Jesús y lo bendijo diciendo que Él sería la luz que iluminaría a los gentiles. Después, le dijo a María que una espada atravesaría su alma, profetizando los sufrimientos que tendría que afrontar.

Explicación de la fiesta:

El día 2 de febrero de cada año, se recuerda esta presentación del Niño Jesús al templo, llevando a alguna imagen del Niño Dios a presentar a la iglesia o parroquia. También ese día, se recuerdan las palabras de Simeón, llevando candelas (velas hechas de parafina pura) a bendecir, las cuales simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres. De aquí viene el nombre de la “Fiesta de las candelas” o el “Día de la Candelaria”.

En México, se acostumbra que aquellos a quienes les tocó el muñeco de la rosca de reyes, son los que deberán presentarlo en el templo el día de la Candelas. Para esto, hay que vestirlo y engalanarlo. También, comprarle un trono para sentarlo. En esta celebración se bendicen la imagen del Niño Dios y las candelas, que representan la luz de Cristo en los hogares. Las velas benditas se pueden prender cuando surjan las dificultades de la vida durante el año.

Esta fiesta termina con una merienda familiar y de amigos, en la cual se sirven tamales y atole de sabores y chocolate caliente.

Es una fiesta que podemos aprovechar para reflexionar acerca de la obediencia de María y para agradecer a Jesús que haya venido a iluminar nuestros corazones en el camino a nuestra salvación eterna.

La Virgen de la Candelaria:

Es una de las muchas advocaciones (nombres) de la Virgen María. Tuvo su origen en Tenerife, una de las islas Canarias.

Según la tradición, la Virgen se le apareció en 1392 a dos indios guanches que pastoreaban su rebaño, quienes, al llegar a la boca de un barranco, notaron que el ganado no avanzaba, como si algo impidiera seguir adelante. Para ver qué era lo que pasaba, uno de los pastores avanzó y vio en lo alto de una peña una imagen de madera como de un metro de alto de una mujer. Traía una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño en el brazo derecho. El niño llevaba en sus manos un pajarito de oro.

Los indios, como tenían prohibido hablar con mujeres que estuvieran solas, le hicieron señas para que se apartara del camino. Como no les hacía caso, uno de los indios tomó una piedra para lanzársela, pero el brazo se le paralizó. Su compañero tomó la imagen e intentó romperla, pero en el intento, se cortó sus propios dedos.

Los indios corrieron a avisar al rey, quien de inmediato fue con todos sus guardias al lugar del acontecimiento. Tomaron la figura y la llevaron a la casa del rey. Los encargados de llevársela fueron los pastores que la encontraron, quienes al instante de tomarla en sus manos, quedan curados del brazo uno y de los dedos, el otro. Ante este milagro, el rey ordenó que todo el pueblo honrara a aquella figura de mujer, a quien le llamaron “La Extranjera”.

Cuando la gente se acercaba a Ella, se oían armonías celestiales, se percibían aromas exquisitos y la imagen despedía una luz resplandeciente. Infundía en las personas temor y respeto, pero ellos no sabían a quién representaba.

Años después, los españoles conquistaron la isla de Lanzarote y soñaban con conquistar la isla de Tenerife.

En uno de sus intentos de conquista, apresaron a un niño guanche y lo llevaron a Lanzarote. Ahí lo bautizaron con el nombre de Antón, lo catequizaron y un tiempo después, lo llevaron de regreso a su isla natal de Tenerife.

Antón fue a la casa del rey a contarle todo lo que le había sucedido y el rey le dio permiso de ver a La Extranjera.

Cuando Antón la vio, se puso de rodillas y les dijo a todos que hicieran lo mismo. Les explicó que aquella Señora, era la representación de la Virgen María cuando llevaba a Jesús a presentar al templo. Le explicó que la Virgen María era la Madre del Dios y de todos los hombres y que era una gran suerte tener ese gran tesoro.

Antón le pidió al Rey permiso para buscar un lugar en el que todos la pudieran venerar. El Rey accedió y llevaron la imagen a la cueva de Achbinico, un templo subterráneo, que parecía una Iglesia natural. Antón cuidó por un tiempo de la Basílica. Alrededor de 1530, encargaron el Santuario a los padres dominicos que se les conocía como “Los frailes de la Virgen”.

En noviembre de 1826, una tormenta terrible azotó a la isla de Tenerife, llegando al Santuario de la Virgen y las aguas se llevaron la Imagen. Se hizo todo por tratar de recuperarla, pero no fue posible encontrarla. Los padres dominicos acordaron mandar a hacer una imagen nueva. Así lo hicieron y en la festividad del día 2 de Febrero de 1830, bendijeron la nueva imagen de Nuestra Señora de la Candelaria.

Desde el año 1599 se nombró a la Virgen de la Candelaria patrona de todo el archipiélago canario. Su devoción se ha extendido por la península y por toda Hispanoamérica, principalmente por Venezuela.

Sus milagros y favores son constantes. Cada año acuden a visitarla miles de personas de todas clases sociales para darle gracias y pedirle beneficios.

Le cantan:

Muchas flores la fortuna
Regaló a las Canarias;
Pero como Tú ninguna.
Virgen de la Candelaria.

Virgen de Candelaria,
la más bonita, la más morena,
la que extiende su manto
desde la cumbre hasta la arena

En México, en Tlacotalpan, en el Estado de Veracruz, tienen como patrona a la Virgen de la Candelaria. Su traje es muy significativo: bajo el manto de azul profundo, lleva un vestido blanco resplandeciente, bordado con motivos vegetales y volutas (flores y espigas de trigo grandes). La Virgen se encuentra en la Iglesia y el día 2 de Febrero se acostumbra sacarla de la Iglesia, cantarle las Mañanitas por la mañana y por la tarde, llevarla en procesión por el río Papaloapan.

Tlacotalpan es un lugar que se encuentra al margen izquierdo del río Papaloapan, que quiere decir "río de mariposas".


El turismo, ocasión para acercarse a Dios

Mensaje para la Jornada Mundial del Turismo

CIUDAD DEL VATICANO, jueves 1 de julio de 2010 (ZENIT.org).-

* * * * *
Con el tema “Turismo y diversidad biológica”, propuesto por la competente Organización Mundial, la Jornada Mundial del Turismo quiere ofrecer su contribución a este 2010, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas "Año Internacional de la Diversidad Biológica".

Tal proclamación nace de la profunda preocupación "por las repercusiones sociales, económicas, ambientales y culturales de la pérdida de la diversidad biológica, incluidas las consecuencias adversas que entraña para la consecución de los objetivos de desarrollo del Milenio, y destacando la necesidad de adoptar medidas concretas para invertir esa pérdida".1

La biodiversidad, o diversidad biológica, hace referencia a la gran riqueza de seres que viven en la Tierra, así como al delicado equilibrio de interdependencia e interacción que existe entre ellos y con el medio físico que los acoge y condiciona. Esta biodiversidad se traduce en los diferentes ecosistemas, de los que son un buen ejemplo los bosques, los humedales, la sabana, las selvas, el desierto, los arrecifes de corales, las montañas, los mares, o las zonas polares.

Ante ellos se ciernen tres graves peligros, que requieren una solución urgente: el cambio climático, la desertificación y la pérdida de la biodiversidad. Esta última se está desarrollando en los últimos años a un ritmo sin precedentes. Estudios recientes indican que, a nivel mundial, están amenazados o en peligro de extinción el 22% de los mamíferos, el 31% de los anfibios, el 13.6% de las aves o el 27% de los arrecifes.2

Hay numerosos sectores de la actividad humana que contribuyen en gran manera a estos cambios, y uno de ellos es, sin duda alguna, el turismo, el cual se sitúa entre los que han experimentado un mayor y rápido crecimiento. Al respecto, podemos recordar las cifras que nos ofrece la Organización Mundial del Turismo (OMT). Si las llegadas internacionales de turistas fueron de 534 millones en el año 1995, y de 682 millones en el 2000, las previsiones que aparecían en su informe Tourism 2020 Vision son de 1006 millones para el año 2010, y que llegarían a 1561 millones en el año 2020, con un crecimiento medio anual de 4.1%.3 Y a estas cifras de turismo internacional habría que añadir aquellas aun más importantes del turismo interno.

Todo ello nos muestra el fuerte crecimiento de este sector económico, lo que comporta unos importantes efectos en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, con el consiguiente peligro de que se transforme en un serio impacto medioambiental, especialmente por el consumo desmesurado de recursos limitados (como el agua potable y el territorio) y por la gran generación de contaminación y residuos, superando las cantidades que serían asumibles por una determinada zona.

La situación se ve agravada por el hecho de que la demanda turística se dirige cada vez más hacia los destinos de naturaleza, atraída por sus innumerables bellezas, lo que supone un impacto importante en las poblaciones visitadas, en su economía, en el medio ambiente y en su patrimonio cultural. Este hecho bien puede ser un elemento perjudicial o, por el contrario, contribuir significativamente y en modo positivo a la conservación del patrimonio. El turismo vive así una paradoja. Si por una parte surge y crece gracias al atractivo de unos parajes naturales y culturales, por otra parte éstos pueden llegar a ser deteriorados e incluso destruidos por el mismo turismo, por lo que acaban siendo rechazados como destinos al no gozar ya del atractivo que estaba en el origen.

Por todo ello, debemos afirmar que el turismo no puede eximirse de su responsabilidad en la defensa de la biodiversidad, sino que, por el contrario, debe asumir un rol activo en la misma. El desarrollo de este sector económico ha de ir acompañado ineludiblemente de los principios de sostenibilidad y respeto a la diversidad biológica.

De todo esto se ha preocupado seriamente la comunidad internacional, y sobre el tema se han realizado reiterados pronunciamientos.4 Y la Iglesia quiere sumar su voz, desde el espacio que le es propio, partiendo de la convicción que ella misma "tiene una responsabilidad respecto a la creación y la debe hacer valer en público. Y, al hacerlo, no sólo debe defender la tierra, el agua y el aire como dones de la creación que pertenecen a todos. Debe proteger sobre todo al hombre contra la destrucción de sí mismo".5 Sin entrar en la cuestión de soluciones técnicas concretas, que escaparían a su propia competencia, la Iglesia se preocupa de llamar la atención sobre la relación entre el Creador, el ser humano y la creación.6 El Magisterio reitera insistentemente la responsabilidad del ser humano en la preservación de un ambiente íntegro y sano para todos, desde el convencimiento que "la tutela del medio ambiente constituye un desafío para la entera humanidad: se trata del deber, común y universal, de respetar un bien colectivo".7

Tal como señala el Papa Benedicto XVI en su encíclica Caritas in veritate, "el creyente reconoce en la naturaleza el maravilloso resultado de la intervención creadora de Dios, que el hombre puede utilizar responsablemente para satisfacer sus legítimas necesidades -materiales e inmateriales- respetando el equilibrio inherente a la creación misma",8 y cuyo uso representa para nosotros "una responsabilidad para con los pobres, las generaciones futuras y toda la humanidad".9 Por ello, el turismo debe ser respetuoso con el medio ambiente, buscando alcanzar una perfecta armonía con la Creación, de modo que, garantizando la sostenibilidad de los recursos de los que depende, no origine trasformaciones ecológicas irreversibles.

El contacto con la naturaleza es importante y por tanto el turismo se debe esforzar por respetar y valorar la belleza de la creación, desde el convencimiento de que "muchos encuentran tranquilidad y paz, se sienten renovados y fortalecidos, al estar en contacto con la belleza y la armonía de la naturaleza. Así, pues, hay una cierta forma de reciprocidad: al cuidar la creación, vemos que Dios, a través de ella, cuida de nosotros".10

Hay un elemento que hace todavía más exigente si cabe este esfuerzo. En su búsqueda de Dios, el ser humano descubre algunas vías para acercarse al Misterio, que tiene como punto de partida la creación.11 La naturaleza y la diversidad biológica nos hablan del Dios Creador, el cual se hace presente en su creación, "pues por la grandeza y hermosura de las criaturas se llega, por analogía, a contemplar a su Autor" (Sb 13, 5), "pues fue el Autor mismo de la belleza quien las creó" (Sb 13, 3). Es por ello que el mundo, en su diversidad, "se presenta a la mirada del hombre como huella de Dios, lugar donde se revela su potencia creadora, providente y redentora".12 Por este motivo, el turismo, acercándonos a la creación en toda su variedad y riqueza, puede ser ocasión para promover o acrecentar la experiencia religiosa.

Todo esto hace urgente y necesario buscar un equilibrio entre turismo y diversidad biológica, en el que ambos se apoyen mutuamente, de modo que desarrollo económico y protección del ambiente no aparezcan como elementos contrapuestos e incompatibles, sino que se tienda a conciliar las exigencias de ambos.13

Los esfuerzos por proteger y promover la diversidad biológica en su relación con el turismo pasan, en primer lugar, por desarrollar estrategias participativas y compartidas, en las que se comprometan los diversos sectores implicados. La mayoría de los gobiernos, instituciones internacionales, asociaciones profesionales del sector turístico y organizaciones no gubernamentales defienden, con una visión a largo plazo, la necesidad de un turismo sostenible como única forma posible para que su desarrollo sea al tiempo económicamente rentable, proteja los recursos naturales y culturales, y sirva de ayuda real en la lucha contra la pobreza.

Las autoridades públicas deben ofrecer una legislación clara, que proteja y potencie la biodiversidad, reforzando los beneficios y reduciendo los costes del turismo, al tiempo que debe velar por el cumplimiento de las normas.14 A esto debe acompañar ciertamente una importante inversión en planificación y en educación. Los esfuerzos gubernamentales deberán ser mayores en aquellos lugares más vulnerables y donde la degradación haya sido mayor. Quizá en algunos de ellos, el turismo debería ser restringido o, incluso, evitado.

Por su parte, se le pide al sector empresarial del turismo "que conciba, desarrolle y lleve a cabo sus actividades reduciendo al mínimo su impacto negativo, e incluso contribuyendo de manera efectiva a la conservación de ecosistemas sensibles y del medio ambiente en general, beneficiando directamente a las comunidades locales e indígenas".15 Para ello, sería conveniente realizar estudios previos de la sostenibilidad de cada producto turístico, evidenciando los aportes positivos reales como los riesgos potenciales, desde la convicción de que el sector no puede buscar el objetivo del máximo beneficio a cualquier coste.16

Finalmente, los turistas deben ser conscientes de que su presencia en un lugar no siempre es positiva. Con este fin, han de ser informados sobre los beneficios reales que comporta la conservación de la biodiversidad, y ser educados en modos de turismo sostenible. Así mismo, deberían reclamar a las empresas turísticas propuestas que contribuyan realmente al desarrollo del lugar. En ningún caso, ni el territorio ni el patrimonio histórico-cultural de los destinos deben salir perjudicados en favor del turista, adaptándose a sus gustos o deseos. Un esfuerzo importante, que de modo especial debe realizar la pastoral del turismo, es la educación en la contemplación, que facilite a los turistas descubrir la huella de Dios en la gran riqueza de la biodiversidad.

Así, de la mano de un turismo que se desarrolle en armonía con la creación, se facilitará que en el corazón del turista se repita la alabanza del salmista: "Señor, dueño nuestro, que admirable es tu nombre en toda la tierra" (Sal 8, 2).

Ciudad del Vaticano, 24 de junio de 2010
+ Antonio Maria Vegliò
Presidente
+ Agostino Marchetto
Arzobispo Secretario
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1 Organización de las Naciones Unidas, Resolución A/RES/61/203 aprobada por la Asamblea General, 20 diciembre 2006.
2 Cfr. J.-C. Vié, C. Hilton-Taylor and S. N. Stuart (eds.), Wildlife in a Changing World. An analysis of the 2008 IUCN Red List of Threatened Species, International Union for Conservation of Nature and Natural Resources, Gland, Switzerland, 2009, p. 18: http://data.iucn.org/dbtw-wpd/edocs/RL-2009-001.pdf
3 Cfr. http://www.unwto.org/facts/eng/vision.htm
4 Un primer documento a reseñar es la Carta del Turismo Sostenible, aprobada en la "Conferencia Mundial de Turismo Sostenible", celebrada en la isla española de Lanzarote del 27 al 28 de abril de 1995. De forma conjunta, la Organización Mundial del Turismo (OMT), el World Travel & Tourism Council (WTTC) y el Consejo de la Tierra elaboraron en 1996 el informe Agenda 21 para la Industria de Viajes y Turismo: Hacia un desarrollo sostenible ambientalmente, que traduce en un programa de acción para el turismo la Agenda 21 de las Naciones Unidas para la promoción del desarrollo sostenible (y que fue adoptada en la Cumbre de la Tierra que se celebró en Río de Janeiro en 1992). Otro referente significativo es la Declaración de Berlín, documento conclusivo de la "Conferencia internacional de Ministros de Medio Ambiente sobre biodiversidad y turismo", que tuvo lugar en la capital alemana del 6 al 8 de marzo de 1997. Quizá sea este documento la contribución más importante, debido a su elaboración, influencia, difusión y a sus signatarios. Unos meses después se firmó la Declaración de Manila sobre el impacto social del turismo, donde se destacó la importancia de una serie de principios a favor de la sostenibilidad turística. Como fruto de la "Cumbre Mundial del Ecoturismo", organizada en mayo de 2002 por la OMT, con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se publicó la Declaración de Québec sobre el ecoturismo. En el marco del "Convenio sobre Diversidad Biológica" se editaron en el año 2004 las Directrices sobre Diversidad Biológica y Desarrollo del Turismo. A todos estos documentos de índole internacional hay que unir las numerosas guías y compendios de buenas prácticas que en relación a este tema ha publicado la OMT, y entre la que se puede destacar la titulada Por un turismo más sostenible: Guía para responsables políticos, editada en 2005 en colaboración con el PNUMA.
5 Benedicto XVI, Carta encíclica Caritas in veritate, n. 51: AAS 101 (2009), p. 687.
6 Cfr. Benedicto XVI, Mensaje para la celebración de la XLIII Jornada Mundial de la Paz 2010, 8 diciembre 2009, n. 4: L’Osservatore Romano, n. 290 (45.333), 16 diciembre 2009, p. 6.
7 Pontificio Consejo "Justicia y Paz", Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 2004, n. 466. Cfr. Juan Pablo II, Carta encíclica Centesimus annus, n. 40: AAS 83 (1991) p. 843.
8 Benedicto XVI, Carta encíclica Caritas in veritate, n. 48: l.c., p. 684.
9 Ibidem.
10 Benedicto XVI, Mensaje para la celebración de la XLIII Jornada Mundial de la Paz 2010, n. 13: l.c., p. 5.
11 Cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 1997, n. 31.
12 Pontificio Consejo "Justicia y Paz", Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, n. 487.
13 Cfr. Ibidem, n. 470.
14 Cfr. Benedicto XVI, Carta encíclica Caritas in veritate, n. 50: l.c., p. 686.
15 Cumbre Mundial del Ecoturismo, Informe Final. Declaración de Québec sobre el ecoturismo, 22 mayo 2002, Organización Mundial del Turismo y Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Madrid 2002, recomendación 21.
16 Cfr. Organización Mundial del Turismo, Código Ético Mundial para el Turismo, 1 octubre 1999, art. 3 §4: http://www.unwto.org/ethics/full_text/en/full_text.php?subop=2

PRECES

En la fiesta de la Presentación del Señor, elevamos nuestra mirada a Dios, que nos permite caminar en su presencia:
R/MTú eres la luz de las naciones.
En la mañana de este día, te ofrecemos todas las actividades que vamos a realizar,
– haz que, como Simeón, podamos reconocer en todo momento que Jesús es nuestro salvador.MR/
Te pedimos por todas las personas que se han consagrado a tu servicio,
– para que su vida sea una ofrenda agradable a ti.MR/
Acuérdate de todos los que pasan tribulación y acuden a ti pidiendo ayuda,
– haz que su oración sea escuchada.MR/
Que Jesús, luz de las naciones, ilumine a todos los gobernantes,
– para que en el mundo crezca la justicia y reine la paz.MR/
Acompaña a los padres para que sepan educar a sus hijos,
– y sean para ellos reflejo de tu paternidad y tu bondad. MR/
Intenciones libres
Padre nuestro…

ORACIÓN

Dios todopoderoso y eterno, rogamos humildemente a tu majestad que, así como tu Hijo unigénito ha sido presentado hoy en el templo en la realidad de nuestra carne, nos concedas, de igual modo, ser presentados ante ti con el alma limpia. Por nuestro Señor Jesucristo.

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