Algunos permanecen sordos a las llamadas de Dios
- 12 Febrero 2021
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Abad, 12 de febrero
Martirologio Romano: En el monasterio de San Cornelio de Indam, en Germania, tránsito de san Benito, abad de Aniano (o Aniane), que propagó la Regla benedictina, confeccionó un Consuetudinario para uso de monjes y trabajó con empeño en la instauración de la liturgia romana (821).
Etimología: Benito = Benedicto = Aquel a que Dios bendice, es de origen latino.
Breve Biografía
Benito fue hijo de Aigulfo de Maguelone; servía de escanciador al rey Pepino y a su hijo Carlomagno. A la edad de veinte años resolvió buscar el Reino de Dios con todo su corazón. Tomó parte en la campaña de Lombardía, pero, después de haberse casi ahogado en Tesino, cerca de Pavía, tratando de salvar a su hermano, hizo voto de abandonar el mundo por completo. A su vuelta a Languedoc, confirmó su determinación por consejo de un ermitaño llamado Widmar, y fue a la abadía de Saint-Seine, a veinticuatro kilómetros de Dijon, donde lo admitieron como monje. Pasó allí dos años y medio aprendiendo la vida monástica y llegó al dominio de sí mismo por medio de severas austeridades. No satisfecho con guardar la regla de San Benito, practicaba otros puntos de perfección que encontró prescritos en las reglas de San Pacomio y San Basilio. Cuando el abad murió, los hermanos estaban dispuestos a elegirlo para que lo substituyera, pero no quiso aceptar el cargo, porque sabía que había monjes que se oponían a todo lo que fuera reforma sistemática.
Con este motivo, Benito abandonó Saint-Seine y, al regresar a Languedoc, construyó una pequeña ermita junto al arroyo Aniane, en sus propias tierras. Aquí vivió algunos años en privación voluntaria, orando continuamente a Dios para que le enseñara a hacer su voluntad. Algunos ermitaños, de los cuales uno era el santo Widmar, se pusieron bajo su dirección. Ganaban su sustento con el trabajo manual, vivían a pan y agua, excepto los domingos y grandes fiestas, cuando añadían un poco de vino o leche, si se los daban de limosna. El superior trabajaba con ellos en los campos y algunas veces se dedicaba a copiar libros. Cuando el número de sus discípulos aumentó, Benito dejó el valle y construyó un monasterio en un sitio más espacioso. Amaba tanto la pobreza, que por mucho tiempo utilizó cálices de madera o vidrio o peltre para celebrar la misa, y si le daban ornamentos valiosos de seda, los obsequiaba a otras iglesias.
Sin embargo, posteriormente, cambió su modo de pensar sobre este punto, y construyó un claustro y una majestuosa iglesia adornada con pilares de mármol, y la dotó de cálices de plata, ricos ornamentos; además compró libros para la biblioteca. En breve tuvo muchos religiosos bajo su dirección.
Al mismo tiempo, llevaba al cabo la inspección general de todos los monasterios de Provenza, Languedoc y Gascuña, y llegó a ser, con el tiempo, el director y supervisor de todos los monasterios del imperio; reformó a muchos con tan buen tino, que no encontró gran oposición. El que principalmente recibió su influencia fue el monasterio de Gellone, fundado por San Guillermo de Aquitania en 804.
Para tenerlo a la mano, el emperador Luis el Piadoso obligó a Benito primero a habitar en la abadía de Maurmünster, en Alsacia, y después, como todavía quería tenerlo más cerca, construyó un monasterio en el Inde, conocido más tarde como Cornelimünster, a unos 11 kilómetros de Aquisgrán, residencia del emperador y su corte. Benito vivió en el monasterio, pero continuó ayudando a la restauración de la observancia monástica por toda Francia y Alemania. A él se debe principalmente, la redacción de los cánones para la reforma de los monjes del concilio de Aquisgrán en 817. En ese mismo año presidió la asamblea de abades para poner en vigor el restablecimiento de la disciplina. Su estatutos, los Capitula de Aquisgrán, fueron añadidos a la regla de San Benito e impuestos a todos los monjes del imperio. Benito también escribió el "Codex Regularum" (Código de Reglas), una colección de todas las reglas monásticas existentes en su tiempo; compiló asimismo un libro de homilías para uso de los monjes, sacado de las obras de los Padres de la Iglesia; pero su obra más importante fue la "Concordia Regularum," la "Concordancia de Reglas," en la cual compara las reglas de San Benito de Nursia con las de otros patriarcas de la observancia monástica para mostrar su semejanza.
Este gran restaurador del monasticismo en el occidente, agotado por las mortificaciones y fatigas, sufrió mucho de continuas enfermedades en sus últimos días. En 821 murió tranquilamente, en Inde, a la edad de setenta y un años. Grande como era la energía e influencia de San Benito de Aniane, hay que admitir que su plan para una revolución pacífica de la vida monástica no pudo ser llevado al cabo como él había proyectado. De acuerdo con Edmund Bishop, la idea que tenía Benito y su patrono, el emperador Luis, era ésta:
Todas las casas habían de reducirse a una uniformidad absoluta de disciplinas, observancia, y aun hábito, de acuerdo con el modelo de Inde; se nombrarían visitadores para que vigilaran la observancia de la regla según las constituciones. El nuevo plan sería lanzado en la asamblea de abades en Aquisgrán en 817. "Pero planear es una cosa," el Sr. Bishop agrega, "y llevar al cabo es otra. Es claro que en la asamblea general de abades, Benito, respaldado como estaba por el emperador para conservar la paz y poder llevar a cabo reformas substanciales, tuvo que renunciar a muchos detalles de observancia que él estimaba mucho. Parece que esto mismo afirma su biógrafo y amigo Ardo, quien había observado todo personalmente. Sin embargo, los decretos de esta asamblea, de la cual era Benito al mismo tiempo autor, alma y vida fueron un punto decisivo en la historia de los benedictinos, porque éstos formaron la base de la legislación y práctica posterior. Después del gran fundador, Benito de Nursia, ningún otro hombre ha influido tanto en el monasticismo occidental como lo hizo el segundo Benito, el de Aniane." ("Liturgia Histórica," 1918, pp. 212-213).
Pocos de los entendidos en esta materia tienen tanto derecho para opinar sobre la historia monástica del siglo nueve, como Edmud Bishop.
Estas palabras suyas forman un tributo notable a la obra que el gran reformador monástico llevó al cabo; pero, como ha señalado Dom David Knowles, su influencia fue bastante diferente de la de Benito de Nursia: "Benito de Aniane nunca fue un guía espiritual para monjes."
¡ Felicidades a quienes lleven este nombre!
Solo Dios nos ofrece un nuevo respiro
Santo Evangelio según san Marcos 7, 31-37. Viernes V del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Tú me regalas la oportunidad de acogerte libremente en mi corazón. Cada vez que me pongo en tu presencia, es como aceptar un don que Tú ya me tendías con tu mano y que esperabas yo aceptara con mi voluntad. Hoy quiero decirte que aquí estoy, Señor, y quiero estar contigo.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 7, 31-37
En aquel tiempo, salió Jesús de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis. Le llevaron entonces a un hombre sordo y tartamudo, y le suplicaban que le impusiera las manos. Él lo apartó a un lado de la gente, le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva. Después, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «¡Effetá!» (que quiere decir «¡Ábrete!»). Al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y empezó a hablar sin dificultad.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, ellos con más insistencia lo proclamaban; y todos estaban asombrados y decían: «¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos».
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Quisiera poder imitarte Dios mío. Mi fe es tan pobre, que ver tu obrar en el Evangelio me sacude. Miraste al cielo, suspiraste. ¿Qué hubo en ese suspiro?, ¿una oración al Padre?, ¿un acto de confianza?
Cuántas veces me sucede lo contrario a mí. Me suelo encontrar en situaciones similares, donde parece que las exigencias son demasiado grandes, donde parece que mis fuerzas no me rinden más. Mi ánimo se desvanece mientras contemplo los problemas de mi vida, de la vida de quienes quiero y de quienes busco querer.
Tú miraste hacia el cielo y suspiraste. Yo miro hacia el suelo y suspiro.
Pero Tú constantemente me invitas a creer. Si mi corazón se encuentra asfixiado por no poder consolar a una persona querida que sufre; si mi corazón se encuentra asfixiado por una situación económica que me parece que puede empeorar; si mi corazón se encuentra asfixiado por no poder encontrar las respuestas que con tanto anhelo busco; si mi corazón se encuentra asfixiado por ese problema concreto, justo aquél que tanto me sofoca; entonces me ofreces la fe como un nuevo respiro.
Imitarte es mi deseo, Señor. Y decir creo en ti ya engrandece un poquito más mi fe. Tú viniste a revelarme no sólo tu grandeza como Dios, sino también tu testimonio como hombre. Me enseñaste a vivir. Me enseñas a creer. Y mira que, el simple hecho de querer creer en ti, Señor, me deja ver que mi fe puede crecer.
«Sin embargo, en el origen de nuestra vida cristiana, en el Bautismo, están precisamente aquel gesto y aquella palabra de Jesús: “¡Effatá! – ¡Ábrete!”. Y el milagro se cumplió: hemos sido curados de la sordera del egoísmo y del mutismo de la cerrazón y del pecado y hemos sido incorporados en la gran familia de la Iglesia; podemos escuchar a Dios que nos habla y comunicar su Palabra a cuantos no la han escuchado nunca o a quien la ha olvidado y sepultado bajo las espinas de las preocupaciones y de los engaños del mundo».
(Ángelus de S.S. Francisco, 6 de septiembre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Rezaré el vía crucis para crecer en mi amor y agradecimiento a Cristo por estar siempre a mi lado, regalándome las gracias que necesito para mi salvación.…
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Jesús se comunica con el sordomudo
¿A qué retos se enfrentan los evangelizadores?, ¿existen nuevas formas de comunicar a Dios? El P. Felipe Santos retoma a Jesús como modelo del gran comunicador.
Un reto que tienen los evangelizadores, es fijarse en los Evangelios y tratar de entender la forma de comunicarse de Jesús, así harán que sus homilías o intervenciones catequéticas sean ricas en gestos, signos y en apertura.
Baste, como hace el cardenal Martini, pensar en la curación del sordomudo (Marcos, 7, 31-37).
Nos vamos a acercar a la curación. Vemos que tiene tres partes fundamentales: la descripción del sordomudo, los signos y los gestos, el milagro y sus consecuencias.
1 ) La narración evangélica precisa ante todo el desaliento de este hombre porque no puede comunicarse. Es alguien que no oye e intenta expresarse con sonidos guturales. No sabe ni lo que quiere, porque es necesario que los otros lo lleven a Jesús, El caso es en sí mismo desesperante ) 7,31-32).
2) Jesús no realiza el milagro en seguida. Quiere ante todo entender lo que este hombre quiere. Se interesa por su caso y desea curarle.
Para ello, lo primero que hace, es separarlo de la multitud, del lugar del griterío y de las cosas milagrosas.
Lo lleva aparte, y con signos y símbolos le indica lo que va a hacer: le introduce los dedos en los oídos para abrir los canales de la comunicación, le unge la lengua con saliva para comunicarse con soltura. Son signos corpóreos que parecen chocantes. Pero, ¿cómo comunicar con quien está encerrado en su propio mundo y en su propia inercia?, ¿cómo expresar el amor a quien está bloqueado en sí mismo si no es con algún signo físico?
Observamos que Jesús comienza curando el oído. La curación de la lengua viene a continuación. A estos tres signos Jesús añade la mirada hacia lo alto, y un suspiro que indica su sufrimiento y su participación ante esta dolorosa condición humana.
Sigue la orden de EFETA (ábrete) (7,4). Es lo que la liturgia dice antes del bautismo de los adultos: el celebrante, tocando la oreja derecha e izquierda de los elegidos y con la boca cerrada, dice: EFFATA, para que pueda profesar la fe, la alabanza y la gloria de Dios.
3) Lo que viene a continuación de la orden de Jesús, se describe como apertura ( se le abrieron los oídos), se le desata la lengua y hablaba correctamente. Esta capacidad de expresarse llega a ser contagiosa y comunicativa: "Y le ordenó que no se lo dijera a nadie. Pero cuanto más se lo mandaba, más hablaba.
La barrera de la comunicación había caído, la palabra se extiende como el agua que ha roto las barreras del dique. El estupor y la alegría se difunden por los valles y ciudades de Galilea. Y todos decían: "Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos" (7-35-37). Este hombre es lanzado al vértice alegre de una comunicación auténtica.
Por eso podemos leer la parábola a la luz de nuestra cansina comunicación interpersonal, eclesial y social. Debemos darnos cuenta de nuestras propias dificultades comunicativas; dejarnos tocar y curar por Jesús y reabrir los canales de la comunicación a todos los niveles.
Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes
Cada 11 de febrero miles de peregrinos conmemoran la primera aparición de María a Santa Bernardita.
La pandemia de COVID-19 ha cambiado también el desarrollo de las peregrinaciones. De hecho el martes 11 de febrero del año pasado, en la solemnidad de Nuestra Señora de Lourdes, Monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, presidía la misa internacional en la basílica de San Pío X a partir de las 10 de aquella mañana.
En un artículo publicado en el Boletín N. 343 de la Asociación Médica Internacional del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, órgano oficial de la Oficina de las Constataciones médicas de Lourdes, Monseñor Fisichella exponía a partir de la Carta apostólica del Papa Francisco, Sanctuarium in Ecclesia, una reflexión sobre el papel del Santuario de Lourdes en la nueva evangelización, y de modo particular el carisma de las personas enfermas:
“Siguiendo las palabras del Señor hemos privilegiado siempre todo lo que el mundo ha rechazado por inútil o poco eficaz. Los enfermos crónicos, moribundos, marginados, personas discapacitadas y todo lo que representa frente al mundo la falta de futuro y esperanza, encuentran el compromiso de los cristianos. Tenemos ejemplos que nos encaminan con fuerza a la santidad de los hombres y mujeres que han hecho de este programa el anuncio concreto del Evangelio de Jesucristo y el inicio de una verdadera revolución cultural”.
“Frente a esta santidad – leemos – desaparecen todas las excusas posibles. La utopía cede el paso a la credibilidad, la pasión por la verdad y la libertad son sintetizadas en el amor entregado sin pedir nada a cambio”. Y en este marco, “la valiosa asistencia ofrecida por numerosos médicos y enfermeros en el Santuario de Lourdes retoma todo su sentido como una verdadera proclamación cristiana, tomando seriamente en consideración la dignidad de cada persona”.
Comprender la presencia de Cristo
El Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización recordaba también que “no podemos hacernos evangelizadores de repente, ni dar un sentido al sufrimiento de la noche a la mañana. Todo eso necesita una preparación que crece y madura con la fe en el misterio de la participación activa y real del misterio de Cristo y la vida de comunión con él que nos ofrece el bautismo. Esta perspectiva nos permite mirar cada enfermo que se convierte en peregrino a través de la fe, para comprender la presencia de Cristo que pide ayuda y ofrece a cambio su amor salvador.
El Papa Francisco
Y ayer, al saludar a los fieles que siguieron a través de los medios de comunicación la catequesis semanal en el ámbito de la Audiencia General, el Papa Francisco recordó la celebración de la fiesta de hoy, de Nuestra Señora de Lourdes, Patrona de los enfermos. Y lo hizo con esta invitación:
“Pidamos por su intercesión que el Señor conceda la salud de alma y cuerpo a todos los que sufren a causa de alguna enfermedad y de la actual pandemia, y fortalezca a quienes los asisten y acompañan en este tiempo de prueba que atraviesan en sus vidas”.
Además, "Dar al que sufre el bálsamo de la cercanía" es el título del Mensaje que el Papa Francisco envió para esta Jornada mundial.
Darwin y la evolución, ¿qué había en el principio?
Con motivo del 200 aniversario del nacimiento del famoso biólogo Charles Darwin, la comunidad científica de todo el mundo está organizando numerosos eventos en su nombre
Algunos de alta categoría científica, otros más divulgativos, para dar a conocer la persona y magna obra de este gran científico. Tampoco faltan los que pretenden arrimar el ascua a su sardina, pues de todos es conocida la amplia y enconada discusión sobre el origen de las especies y el evolucionismo. Darwin fue precisamente su descubridor y creador, originando no poca convulsión en su mundo de entonces, cuyos temblores siguen hasta nuestros días.
El problema de estas divergencias científicas estriba en la actitud fanática de personas concretas que defienden cuestiones opinables como si fueran dogmas. Ni la Evolución puede ser un dogma que la convierta en una ideología, ni el Creacionismo debe tachar de blasfemos a una teoría científica que, por cierto, es claramente admitida por una gran mayoría. Sin ir más lejos, la Iglesia Católica, no descarta el Evolucionismo como modo de creación. Esta es una verdad como un puño.
Pienso que lo que había que hacer entre las partes divergentes es tener un poco más de honradez intelectual, no enrocarse partidariamente, analizar con objetividad las opiniones contrarias… ¿hasta dónde puede llegar un católico en el evolucionismo? Siempre estará la duda: ¿cuándo el hombre comienza a ser persona? ¿Cuándo empieza a razonar, a juzgar? ¿Cuándo aparece el alma?
Reproducimos a continuación un artículo sobre Darwin y la Evolución publicado por el periodista Juan Ignacio Ruiz Aldaz en el Diario de Navarra (5.2.09).
Diario de Navarra
Este 12 de febrero se cumplen 200 años del nacimiento de Charles Darwin (1809-1882), el padre dAlmudi.org - Juan Ignacio Ruiz Aldaze la teoría de la evolución. Después de un largo periplo a bordo del Beagle (1831-1836) que le llevó a Brasil, Tierra del Fuego, Chile, Galápagos, Australia y algunas islas del Índico, publicó su obra Sobre el origen de las especies (1859) exponiendo las conclusiones de sus estudios.
Desde entonces, la teoría de la evolución ha sido objeto de investigación, debate y a veces de dura confrontación. Algunos han visto en ella la confirmación de sus puntos de vista materialistas. Otros han reaccionado enrocándose en un rígido fundamentalismo. Pero, si a veces el debate se ha enconado tanto, es porque unos y otros han visto en lo que es una teoría científica la explicación fundamental de la realidad y de lo que el ser humano es. Y ahí está el error.
A una teoría científica hay que pedirle todo lo que puede dar, pero no más. Tiene una importante capacidad de explicar determinados aspectos de la realidad, pero otros quedan fuera de su alcance. Por poner un ejemplo, sucede que los murciélagos son expertos pilotos gracias a un sistema semejante al radar que les permite volar en completa oscuridad, con rapidez y sin estrellarse. Pero a un murciélago no se le puede preguntar nada sobre los colores porque son ciegos. Del mismo modo, las ciencias experimentales poseen una gran capacidad de iluminar algunas dimensiones de la realidad. Eso es lo que sucede con la teoría de la evolución: la observación y el estudio de las formas de vida actuales, del registro fósil y de la genética le permite elaborar un mapa de cómo ha sido el desarrollo de los seres vivos a lo largo del tiempo. Pero su capacidad explicativa no llega a más. Cuando de la teoría de la evolución se pretende hacer una justificación del materialismo se busca lo mismo que cuando al murciélago se le pide una explicación de los colores. La ciencia experimental logra determinar cómo se desarrollan determinados fenómenos materiales, pero sobrepasa sus capacidades si pretende afirmar que la realidad es solamente eso.
La teoría de la evolución indica que el ser humano ha tenido una larga serie de antepasados biológicos, entre ellos el mono. Y en ello no hay nada inquietante, siempre y cuando sepamos distinguir entre una persona humana y un primate. Como no hay nada inquietante en decir que el David de Miguel Ángel tiene como antepasado un pedrusco de mármol de Carrara. La capacidad creadora del espíritu humano fue capaz de introducir en la materia una realidad completamente nueva e imprevisible que la materia, por sí misma, nunca habría logrado alcanzar. La madera de los bosques de abetos, arces y robles, el cobre y el zinc de los yacimientos y las granjas de animales domésticos aportaron los elementos con los que un día se interpretó la Novena Sinfonía de Beethoven. La naturaleza contenía las piezas, las condiciones y las propiedades en las que el espíritu creador introdujo como novedad libre, maravillosa y fascinante el orden, la armonía y la belleza. No hay nada degradante en ello, siempre y cuando sepamos distinguir un tronco, una lámina de latón y una crin de caballo de la Novena Sinfonía de Beethoven.
Para descubrir la entera realidad del ser humano y su dignidad única se necesita algo más que la teoría de la evolución. La compleja realidad del ser humano, además de lo material, incluye también lo personal, es decir, espíritu, apertura ilimitada, inteligencia, creatividad, dignidad, libertad y amor. Y lo espiritual del ser humano no proviene de la evolución, porque excede sus posibilidades. Cualquier manifestación de la cultura humana habla de la irreductibilidad del hombre a los fenómenos materiales. Basta una reflexión franca, abierta y sin prejuicios para percibirlo.
Además, hay que caer en la cuenta de que la existencia del ser humano sobre la tierra es un hecho que, desde la pura estadística matemática, es altamente improbable. Si comenzáramos a tirar al aire las letras del alfabeto al azar y obtuviéramos un texto con sentido como El Quijote, todo el mundo pensaría en la sabiduría que ha guiado ese proceso desde el inicio. El mero hecho de que el ser humano exista tal y como es nos está hablando de la existencia de un proceso que actúa con vistas a un fin, de un plan preconcebido, de un proyecto inteligente. El pasillo que lleva hasta el ser humano es enormemente estrecho, y sin embargo ha sido recorrido. En la profunda realidad de las cosas, el ser humano —y cada persona humana— ha sido un ser querido y esperado desde el inicio. Lo racional no puede provenir de lo irracional. La enorme complejidad ordenada que es el ser humano no puede ser un producto de la sinrazón. Al principio no estaban el puro azar y la necesidad ciega. Al principio existía un Ser personal, que es la Inteligencia y el Amor.
La Teoría de la Evolución descubierta y desarrollada por Darwin, ahora hace 200 años, hizo temblar al mundo científico de su época. Detractores y defensores cayeron en inútiles disputas sobre el origen de las especies y, sobre todo sobre el origen del hombre. Pero hoy en día el tema ha sido finamente ajustado por la comunidad científica mundial. Bien. Existe la Evolución. No repugna a la razón que los seres más elementales hayan devenido en otros más complejos hasta llegar hasta donde ahora nos encontramos. Sólo hay un punto que algunos pocos científicos de altura no saben compaginar: las facultades volitivas e intelectivas del hombre; es decir su aspecto inmaterial y sobrenatural.
Con lo fácil que resulta comprender y aceptar la existencia de una primera causa incausada, de un primer motor inmóvil, de un ser creador en definitiva. Pero hay mucho prejuicio ante la aceptación de dependencia del ser humano y Dios; en definitiva las religiones. Por ello, muchos se inventan una especie de religión laica a la medida de sus gustos, porque en el fondo, el ser humano no sabe vivir sin método por ser un ser eminentemente social.
El peor enemigo es nuestro "yo". Dice Santa Teresa de Jesús que "no hay peor ladrón que nosotros mismos"
Como soldados de un ejército de lucha queriendo alcanzar un ideal, aquel ideal que mueve el mundo, el motor de los mayores esfuerzos de la humanidad. Me refiero a un ideal manifestado en el consumismo, en las ansias de poder, en el arribismo, en el egoísmo, en la ambición, en las envidias, en los rencores, en el dinero y en todo aquello que nos aleja del único ideal verdadero: alcanzar el Reino de los Cielos.
El fervor no se desvanece, aunque el cansancio se hace notar, pero debemos lograr nuestro objetivo, muchas veces a cualquier precio. Y es que hemos perdido el centro, simplemente nos hemos olvidado de Dios. Ya no hay espacio ni tiempo para darle acogida en nuestro corazón, pues estamos tan enceguecidos que nada más importa que nuestros propios intereses.
El peor enemigo es nuestro "yo". Dice Santa Teresa de Jesús que "no hay peor ladrón que nosotros mismos". Se refiere a las tendencias egoístas que tenemos que combatir, pues impiden nuestra libertad espiritual.
Nos creemos dueños de la verdad y súper héroes capaces de tejer solos nuestras vidas, creyendo que lo hacemos con suma perfección. Nos hemos transformados en pequeños Dioses a quienes adoramos: nos adoramos a nosotros mismos.
Recordemos el hermoso poema de Santa Teresa de Jesús, quien no perdió el centro y en donde manifiesta que todo está demás si vivimos con el Señor, pues con Él ya todo lo hemos conseguido.
“Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: Sólo Dios basta.”
Sólo en Cristo Jesús encontramos fuente de vida, salud para el alma, calma en nuestras vidas y fortaleza para afrontar cualquier obstáculo que se nos presente en el camino.
“Jesús les respondió: «Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.” (Juan 6,35)
Estamos invitados a mirar hacia dentro de nosotros mismos y preguntarnos. ¿Qué lugar ocupa Dios en mi día a día? ¿Puedo dejar mis importantes asuntos a un lado y permitir que Él entre en mi vida? Pues mientras no dejemos ser tocados y renovados por el Espíritu de Dios, no lograremos un cambio de actitud y continuaremos luchando hambrientos de todo, sin jamás ser saciados.
“Jesús le contestó: «En verdad te digo: El que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.” (Juan 3,5)
La apretada agenda que nos lleva a una rutina diaria nos robotiza realizando tareas sistemáticas, muchas veces inconscientes y maximizando siempre el tiempo disponible. Una rutina de ejercicios al principio nos cuesta trabajo y esfuerzo realizarla, pero luego se hace más amigable y termina siendo sencilla. Al principio nos cuesta tomar el ritmo, pero luego pasa a ser parte de nuestra rutina. Así mismo podemos pensar en nuestra relación con Dios mediante la oración. No hay tiempo ni espacio en nuestra agenda, pero si incorporamos una visita a la parroquia más cercana, asistir a misa al menos todos los Domingos o destinar una hora a la semana en Adoración Eucarística, iremos sintiendo poco a poco una cierta libertad en el alma. Veremos como este ejercicio formará parte de nuestra rutina y ya no nos costará trabajo realizarla y lentamente la iremos necesitando. Sólo debemos abrirle las puertas y dejar que Dios obre en nuestros corazones.
“Cuando la Escritura dice: Si hoy escuchan su voz, no endurezcan su corazón como en el tiempo de la Rebelión,” (Hebreos 3,15)
Mientras más tiempo destinemos a Dios, más lo iremos necesitando. Mientras más oremos, más necesitaremos orar. Mientras más tiempo pasemos junto a Jesús en el Sacramento del Altar, más deseos tendremos de visitarlo.
No dejaremos de ser soldados, pero lentamente nos iremos transformando en soldados de Cristo luchando por alcanzar la Gloria de Dios.
Test: Buscando a la pareja perfecta
¿Sabías que el buscar una novia es uno de los negocios más serios y decisivos de tu vida?
¿Sabías que el buscar una novia es uno de los negocios más serios y decisivos de tu vida? Es la construcción del propio futuro junto a quien has de compartir todas tus horas, tus penas y alegrías. Un fracaso en la carrera o en una inversión fuerte, es duro y triste, pero siempre es posible rehacerse. Sin embargo, el fracaso en el amor, en la realización de la propia familia, puede teñir de tristeza toda tu vida
El trabajo creativo durante tu noviazgo empieza cuando tu novio(a) decide dejar atrás la fase de cortejo y el compromiso abre las puertas para un futuro juntos. La única manera de construir un futuro sólido es conociéndose, hablando sobre los temas que dan sentido a la vida de ambos y negociando las diferencias para crear un estilo de vida en común.
Un noviazgo sólido es aquel que logra el reconocimiento y la aceptación de las fortalezas y debilidades individuales y de la relación, pero que decide construir sobre las primeras y no quedarse atrapada en los aspectos difíciles.
Responde este test y descubre qué tan bien te va buscando pareja...
1) Has planeado tu boda... ¿a qué edad piensas casarte?
a) De 18-24 años.
b) De 25-32 años.
c) De 33-39 años.
2) Tu noviazgo ha sido genial, nunca han existido broncas, ni discusiones, tu novio te entiende perfecto y jamás se han peleado. Él te pide matrimonio... Tú:
a) Piensas que tu noviazgo tiene una base muy pobre de experiencia.
b) Aceptas sin dudar.
c) Truenas porque a tu novio todo le parece bien.
3) Tu novia habla siempre de lo maravilloso y color de rosa que es el matrimonio, y acostumbra hacer comentarios como estos: "Qué bello va a ser nuestro matrimonio, por fin vamos a estar los dos solos"... "Casándonos vamos a ser felices toda la vida"... "Cuando nos casemos tiene que cambiar tu forma de pensar"... ¿Qué haces tú?
a) Te casas porque es una persona lindísima como novia y tú piensas lo mismo del matrimonio.
b) Platicas con él o ella de que el matrimonio no es todo felicidad.
c) Le buscas un buen psicoanalista.
4) Tu novia(o) es excesivamente depresiva, pero tú no le has dado importancia, de hecho, nunca han tocado el tema y estás a un día de tu boda... ¿Qué haces?
a) Te casas, y buscas un terapeuta de pareja para resolver el problema.
b) Le marcas en ese instante por teléfono y le dices que tienes que hablar con él o ella en ese momento y si no existe acuerdo de que se trate su problema emocional no te casas.
c) Lo sigues pasando por alto y todo sigue adelante.
5) Conoces a una persona que te atrae muchísimo. Empiezas a salir con ella y a la segunda salida se hacen novios, la persona te hace sentir muy feliz, nunca has sentido esto con alguna otra persona, pasan dos meses y te pide matrimonio... tú:
a) Le pides que se conozcan mejor; que te interesa conocer qué expectativas tienen cada uno sobre su relación y su persona para ver si realmente pueden con el matrimonio.
b) Aceptas, ya habrá una vida para acabar de conocerse y aprender a manejar las diferencias que se presenten..
c) Te lanzas, al fin existe el divorcio.
6) La familia de tu novio(a) insiste en que se casen, porque en toda su familia ha habido matrimonios felices y por herencia esta nueva familia también lo será... tú:
a) Le pides una explicación de los matrimonios de su familia, y al ver que todos han sido felices te casas, porque seguramente es lo que la familia quiere y no lo dejarán que haga un mal matrimonio.
b) Le haces ver que la decisión matrimonial se toma en pareja, y que lo que la familia diga es sólo un consejo.
c) Te casas al ver la insistencia de la familia.
7) Tu novio(a) tiene prisa por casarse, entonces tú:
a) Aceleras el proceso del noviazgo sin importar que no se conozcan bien.
b) Te añades a su prisa y planean la boda para el siguiente mes.
c) Le pides paciencia y calma, que las cosas se dan a su debido tiempo.
8) Para escoger tu novio(a) te fijas en que:
a) Sea completamente diferente a ti.
b) Sea alguien como tú.
c) Tenga un ligero parecido a ti.
9) Durante el noviazgo tu comunicación es:
a) Interesante.
b) Divertida, pero superficial.
c) Profunda.
10) Estás casado(a) y sabes algunas intimidades de tu cónyuge:
a) Las dices en reuniones de amigos íntimos, porque tal vez son chuscas.
b) Las comentas exclusivamente con tu cónyuge.
c) Las cuentas a todo el mundo sin importar lo que piense tu cónyuge.
RESPUESTAS
1) A=1 B=3 C=0
2) A=3 B=0 C=1
3) A=0 B=3 C=1
4) A=1 B=3 C=0
5) A=3 B=1 C=0
6) A=1 B=3 C=0
7) A=1 B=0 C=3
8) A=0 B=3 C=1
9) A=1 B=0 C=3
10) A=1 B=3 C=0
De 0-9 puntos
Sería bueno que revisarás los siguientes conceptos: Hoy se valoran mucho la espontaneidad, la sinceridad y la inmediatez en las relaciones humanas, especialmente entre los jóvenes. Hay en ello un valor innegable, pero con frecuencia se mezcla con ese valor un grave defecto: la superficialidad. El amor, se dice, es un impulso espontáneo, hay que dejarse llevar por el amor. Recuerda que el noviazgo debe ser la escuela del amor, la escuela en la que dos jóvenes se conocen a fondo y aprenden a amarse de verdad, a desprenderse de sí mismos para darse al otro y a dar la vida a otros: sus futuros hijos.
De 10-20 puntos
Si tienes esté puntaje no te desanimes recuerda ante todo que el noviazgo es para conocerte y conocer a tu novio(a); sólo podemos amar de verdad, cuando surge el amor personal y profundo, cuando hay conocimiento. No basta saber quién es el otro, dónde vive o quiénes son sus padres. Es necesario conocerlo bien como persona. Esto es importante para poder discernir maduramente y basar el futuro matrimonio sobre fundamentos firmes. El amor es adhesión de la voluntad a la otra persona como es; y esa adhesión no puede darse si no se le conoce como es. SUPÉRATE, quien ama desea lo mejor para el amado; desea superarse él, ayudar a que se supere el otro, y superarse, elevar las relaciones mutuas que constituyen a la pareja como tal.
21-30 puntos
Felicidades estas listo para el matrimonio. Recuerda que existe el amor verdadero, limpio y duradero, y que sólo en él encuentra el hombre su felicidad.
Preces
A Jesús, que curó a un sordo que apenas podía hablar, le decimos:
R/M Señor, en ti tenemos vida.
Para que los cristianos vivamos con la libertad de los hijos de Dios,
– y nuestras acciones contribuyan a un mundo más justo.MR/
Para que los ministros de la Iglesia sepan comunicar el amor misericordioso de Dios,
– y sus vidas sean conformes al evangelio que anuncian.MR/
Para que el odio y la discriminación desaparezcan de nuestra sociedad,
– y todos los hombres se sientan acogidos y valorados.MR/
Para que los enfermos y los que sufren encuentren consuelo en Jesús,
– y los que los cuidan vean recompensada su dedicación y esfuerzo.MR/
Intenciones libres
Padre nuestro…
Oración
Oh Dios, que has iluminado las tinieblas de nuestra ignorancia con la luz de tu Palabra: acrecienta en nosotros la fe que tú mismo nos has dado; que ninguna tentación pueda nunca destruir el ardor de la fe y de la caridad que tu gracia ha encendido en nuestro espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo.