Os aseguro que ya han recibido su paga
- 16 Junio 2021
- 16 Junio 2021
- 16 Junio 2021
Lutgarda, Santa
Mística, 16 de Junio
Virgen
Martirologio Romano: En el monasterio de monjas cistercienses de Aywiéres, en Brabante, Bélgica, santa Lutgarda, virgen, insigne por su devoción al Sagrado Corazón del Señor († 1246).
Breve Biografía
Santa Mística sisterciense de Aywieres, Bélgica.
Nace en 1182. A los doce años de edad fue encomendada a las monjas benedictinas cerca de Saint-Trond, no por piedad sino porque el dinero para su dote matrimonial había sido perdido por su padre. Era la costumbre de la época.
Lutgarda era bonita y le gustaba divertirse sanamente y vestir bien. No aparentaba vocación religiosa, por lo que en el convento vivía como una especie de pensionista, libre para entrar y salir. Sin embargo, un día, mientras charlaba con unas amistades, tuvo una visión de Nuestro Señor Jesucristo que le mostraba sus heridas y le pedía que lo amase solo a El. Lutgarda aquel día descubrió el amor de Jesús y lo aceptó al instante como su Prometido. Desde aquel momento su vida cambió.
Algunas monjas que observaron el cambio en Lutgarda vaticinaron que aquello no duraría. Se equivocaron, ya que su amor por Jesús mas bién crecía. Al rezar lo veía con sus ojos corporales, hablaba con El en forma familiar. Cuando la llamaban para algún servicio, le decía a Jesús: "Aguárdame aquí, mi Señor; volveré tan pronto como termine esta tarea". También tuvo visiones de Santa Catalina, la patrona de su convento y San Juan Evangelista. En éxtasis a veces se alzaba un palmo del suelo o su cabeza irradiaba luz.
Compartió místicamente los sufrimientos de Jesús cuando meditaba la Pasión. En esas ocasiones aparecían en su frente y cabellos minúsculas gotas de sangre. Su amor se extendía a todos de manera que sentía como propios los dolores y penurias ajenas.
Después de doce años en el convento de Santa Catalina, sintió la inspiración de abrazar la regla cisterciense que es mas estricta. Siguiendo el consejo de su amiga Santa Cristina que era de su mismo convento, ingresó en el Cister de Aywieres a pesar que allí solo se hablaba francés, idioma que desconocía.
Tenía gran humildad y solo se quejaba de su propia impotencia para responder como era debido a las gracias de Dios. En una ocasión oraba ofreciendo vehemente su vida al Señor, cuando se le reventó una vena que le causó una fuerte hemorragia. Le fue revelado que, en el cielo, su efusión se aceptaba como un martirio.
Tenía el don de curación de enfermos, de profetizar, de entender las Sagradas Escrituras, de consolar espiritualmente. Según la beata María de Oignies, Lutgarda es una intercesora sin igual por los pecadores y las almas del purgatorio.
Tuvo visiones del Sagrado Corazón de Jesús. En una ocasión Nuestro Señor le preguntó que regalo ella deseaba. Ella respondió: "Quiero Tu Corazón", a lo que Jesús respondió: "Yo quiero tu corazón". Entonces ocurrió un evento sin precedentes conocidos: Nuestro Señor místicamente intercambió corazones con Lutgarda.
Once años antes de morir perdió la vista, lo cual recibió con gozo, como una gracia para desprenderse mas del mundo. Aun ciega ayunaba severamente. El Señor se le apareció para anunciarle su próxima muerte y las tres cosas que debía hacer para prepararse: 1-dar gracias a Dios sin cesar por los bienes recibidos; 2- orar con la misma insistencia por la conversión de los pecadores; 3- Para todo confiar únicamente en Dios.
Predijo su muerte que ocurrió en la noche del sábado posterior a la Santísima Trinidad, precisamente cuando comenzaba el oficio nocturno del domingo. Era el 16 de junio del 1246.
Recompensa de lo secreto
Santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18. Miércoles XI del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, gracias por el inmenso amor que me has tenido. Te doy las gracias de todo corazón por este momento de encuentro personal contigo. Aumenta mi fe. Creo en ti, Jesús, pero bien sabes que mi fe es débil. No la dejes desfallecer. Confío en ti, Jesús. Quiero abandonarme totalmente a tus paternales manos; todo lo que tengo y lo que soy, te lo doy. Te amo, pero dame la gracia de aprender a recibir tu inmenso amor. Dame la gracia de dejarme amar por ti, de amarte y de ser un reflejo de tu amor para los demás.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres, para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. En cambio, cuando tú des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Jesús, hoy me pides que todo lo que haga sea de manera humilde, escondida, allí donde sólo tu mirada puede penetrar.
Me dices que allí es donde el Padre me recompensará… y yo me pregunto, ¿qué he hecho de extraordinario para que Tú me recompenses?, ¿qué puedo darte yo que no haya recibido de ti? Nada; y sin embargo, Tú me quieres dar la mejor recompensa: Tu amor.
¿Acaso no me amas ya aunque no ayune, ore ni dé limosna? ¡Claro que sí! Me amas por lo que soy, y no por lo que hago. Y entonces, ¿para qué hacer todo lo que me dices? Tú me pides todo esto, no para que Tú me regales tu amor, sino para que yo pueda recibirlo.
Me pides orar en lo secreto, en medio del silencio, ya que sabes que sólo allí, en la intimidad, puedo escuchar tu voz que dice: «Te amo».
Me pides dar limosna sin esperar que me pongan una estatua en la ciudad o un comercial en la tv… pues sabes cuán presto los hombres olvidamos. Tú, en cambio, quieres darme un amor sin fecha de caducidad, un amor que dure para siempre…, pero yo no puedo recibirlo si estoy lleno de alabanzas humanas, del mismo modo que sólo puedo llenar una copa con un buen vino si está vacía.
Tú me pides ayunar sin poner cara de viernes santo, pues sabes que la verdadera felicidad no me la dan los banquetes, sino el privarme de algo para dárselo al que está a mi lado.
Jesús, ¡yo no quiero otra recompensa que no seas Tú! Mírame. Dame la gracia de aprender a cifrar mi felicidad sólo en ti.
«Bienaventurados los que soportan con fe los males que otros les infligen y perdonan de corazón; bienaventurados los que miran a los ojos a los descartados y marginados mostrándoles cercanía; bienaventurados los que reconocen a Dios en cada persona y luchan para que otros también lo descubran; bienaventurados los que protegen y cuidan la casa común; bienaventurados los que renuncian al propio bienestar por el bien de otros; bienaventurados los que rezan y trabajan por la plena comunión de los cristianos… Todos ellos son portadores de la misericordia y ternura de Dios, y recibirán ciertamente de él la recompensa merecida».
(Homilía de S.S. Francisco, 1 de noviembre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy voy a privarme de alguna cosa que me guste y se la voy a regalar a alguien.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Meditación sobre la verdad y la hipocresía
Al leer el Evangelio nos encontramos con un Jesús todo bondad, que acoge a todos los pecadores, y que, sin embargo no tolera a unos hombres con los cuales está en lucha frontal.
Son los fariseos y los escribas, a los que llama con una palabra que, desde Jesús, se ha convertido en uno de los vocablos más odiosos del diccionario, como es la palabra ¡Hipócrita!...
Llamar a uno ¡hipócrita! ha venido a ser un baldón y la mayor vergüenza.
La hipocresía es la mentira utilizada para aparecer ante los demás bueno y noble escondiendo toda la maldad que se lleva dentro.
Pero, para empezar de una manera más amable y positiva, se me ocurre el caso bonito, que leí no hace mucho, sobre un papá que quiso formar a su niño en la sinceridad que nos pide Jesús.
El pequeño fue sorprendido en una mentira, y el papá le dio una lección que no olvidaría nunca, de modo que después el joven y el hombre ya no dijo jamás una falsedad.
Tomó el papá al hijito mentiroso, lo llevó delante del Crucifijo, y le dictó despacio esta oración que el niño iba repitiendo: Jesús, yo te he ofendido. Mis labios se han ensuciado con una mentira. Ven, y límpiamelos.
Las lágrimas le empezaron a correr al niño por las mejillas. Pero el papá, sin inmutarse, tomó un trozo de algodón que aplicó a los labios de la imagen de Jesús, lo empapó después con alcohol, se lo pasó bien por los labios a su hijo, y le hizo seguir con la oración:
Señor, purifícame y perdóname. Haz mi corazón sincero, y que nunca salga de mí otra mentira.
Todos estaremos conformes en dar a ese papá una cátedra de sicología y de pedagogía en la universidad...
Jesús se encontró en su predicación de buenas a primeras con una oposición terrible de parte de los que dominaban al pueblo: los escribas y los fariseos.
Los fariseos, de gran influencia en el pueblo, formaban un partido religioso-político que oprimía a la gente humilde con capa de santidad y de fidelidad a la ley de Dios, mientras que ellos se las sabían arreglar de mil maneras para librarse de lo que les exigía esa misma ley dada por Moisés.
Los escribas eran los intérpretes de la ley y brazo derecho de los fariseos. Unos y otros vivían en la mentira, procedían con doblez, y exigían con rigor insoportable la observancia de una ley que ellos no querían guardar.
La mejor definición de los escribas y fariseos la dio el mismo Jesús cuando los llamó sepulcros blanqueados, muy bonitos por fuera pero por dentro llenos de podredumbre...
Pronto vino el enfrentamiento de los escribas y fariseos con Jesús. Era imposible entenderse la mentira con la verdad, el rigor con la mansedumbre, la justicia despiadada con el perdón misericordioso... Y Jesús, al denunciarlos ante el pueblo, usó siempre la expresión ¡Hipócritas!
Jesús no soportaba la hipocresía porque ésta es la falsificación de la vida, la perversión del pensamiento, la profanación de la palabra. Al mentir, el hipócrita quiere pensar como habla, y vivir después como piensa, es decir, siempre en contradicción con la verdad.
El mentiroso e hipócrita se encuentra muy pronto con el rechazo total, como le pasaba en los tiempos de Jesús al personaje más importante del mundo, a Tiberio, el emperador de Roma. Era el dueño de todo el mundo conocido, pero al mismo tiempo era tan mentiroso, que, como dice un escritor romano de sus días, ya nos se le creía aunque dijera la verdad...
Aquella antipatía de Jesús con los fariseos, es la misma que sentimos también nosotros con cualquier persona que procede con dolo. Aguantamos toda clase de defectos en los demás, porque todos nos sentimos débiles y sabemos ser generosos con el que cae.
Pero usamos una medida diversa con el que nos miente. No lo soportamos, y le aplicamos la sentencia de la Biblia:
La esperanza del impío hipócrita se desvanecerá.
El hipócrita y mentiroso no puede esperar nada de nadie, porque se le rechazará del todo.
Todo lo contrario le ocurre a la persona sincera. Quien dice la verdad siempre, aunque le haya de costar un disgusto, se gana el aprecio de todos y todos confían en ella. Es el premio del sentir, vivir y decir la verdad.
Jesucristo nos lo dijo con una sentencia bella y profunda, cargada de mucha sicología: La verdad os hará libres.
Quien nunca dice una mentira y confiesa siempre la verdad, y vive conforme a sus convicciones, es la persona más libre que existe. No oculta nada. Es transparente como el cristal. Y de ella dice Jesús como de Natanael: Un israelita en quien no hay engaño. Un cristiano o una cristiana sin doblez...
Sentimos todo lo contrario por aquel que dice y vive siempre la verdad. Ante él nos inclinamos reverentes. Porque es todo un hombre o toda una mujer. Nos fiamos de su palabra. Le tenemos por el ser más valiente y digno de respeto.
La verdad, como dice Jesús, le hace libre, y nos demuestra tener un corazón y unos labios tan limpios como el niño que aún no ha dicho la primera mentira....
Sirven decisiones que conviertan las armas en alimentos
Videomensaje del Papa Francisco al GLOBSEC Bratislava Forum.
El Santo Padre agradece la invitación del Presidente a participar, a través de este videomensaje, en la 16ª edición del GLOBSEC Bratislava Forum, dedicado al tema: «Let’s rebuild the World Back Better». Francisco saluda a todos los organizadores y participantes de esta conferencia y expresa su gratitud por la plataforma ofrecida por el Bratislava Forum al importante debate sobre la reconstrucción de nuestro mundo tras la experiencia de la pandemia, “que nos obliga a enfrentarnos a una serie de graves cuestiones socioeconómicas, ecológicas y políticas, todas ellas interrelacionadas”. Por esta razón el Papa propone algunas sugerencias, inspiradas en el método del trinomio de ver - juzgar - actuar.
Cabe destacar que en esta plataforma participan, desde hoy y hasta el 17 de junio, cientos de políticos como el Presidente francés Emmanuel Macron o la Presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, líderes de opinión, directivos y organizaciones internacionales. Todos están invitados a reflexionar sobre el tema de la convention, que se celebrará de forma presencial pero también online, “Let’s rebuild the World Back Better” (“Reconstruyamos mejor el mundo”).
Ver
honesto del pasado, que incluya el reconocimiento de las carencias sistémicas, de los errores cometidos y de la falta de responsabilidad hacia el Creador, el prójimo y la creación”, con el objetivo de “desarrollar una idea de recuperación que apunte no sólo a reconstruir lo que había, sino a corregir lo que ya no funcionaba antes de la llegada del Coronavirus y que ha contribuido a agravar la crisis”.
“El que quiere levantarse de una caída debe confrontarse con las circunstancias de su derrumbe y reconocer los elementos de responsabilidad”.
Modelo de vida caracterizado por tantas desigualdades
Francisco afirma que ve “un mundo que se ha dejado engañar por una ilusoria sensación de seguridad basada en el afán de lucro”. Y que observa “un modelo de vida económica y social caracterizado por tantas desigualdades y egoísmos, en el que una exigua minoría de la población mundial posee la mayoría de los bienes, y que a menudo no duda en explotar a las personas y los recursos”.
“Veo un estilo de vida que no presta el suficiente cuidado al medio ambiente. Nos hemos acostumbrado a consumir y destruir sin reparos lo que pertenece a todos y debe custodiarse con respeto, creando una ‘deuda ecológica’ que pesa sobre todo en los pobres y en las generaciones futuras”.
Juzgar
A juicio del Pontífice “el segundo paso es evaluar lo que hemos visto”. Y recuerda que al saludar a sus colaboradores de la Curia Romana en la pasada Navidad, hizo una breve reflexión sobre “el significado de la crisis”. En efecto afirma que “la crisis abre nuevas posibilidades”, porque es “un reto abierto que hay que afrontar la situación actual, para transformar el tiempo de prueba en un tiempo de decisión”.
“En efecto, una crisis nos obliga a elegir, para bien o para mal. De una crisis, como ya he repetido, no se sale igual: o se sale mejores o se sale peores. Pero nunca iguales”.
Por esta razón afirma que “juzgar lo que hemos visto y experimentado nos impulsa a mejorar”. Y anima a aprovechar este momento para dar pasos adelante.
“La crisis que ha afectado a todos nos recuerda que nadie se salva solo. La crisis abre el camino a un futuro que reconozca la verdadera igualdad de todo ser humano: no una igualdad abstracta, sino concreta que ofrezca a las personas y a los pueblos oportunidades reales y equitativas de desarrollo”.
Actuar
Aludiendo a su Mensaje a la Directora de la UNESCO, del pasado 24 de marzo, Francisco dice que “el que no actúa desperdicia las oportunidades que ofrece la crisis”. Y que “actuar, frente a la injusticia social y la marginación, requiere un modelo de desarrollo que ponga en el centro a ‘cada hombre y a todo el hombre’ como pilar fundamental a respetar y proteger, adoptando una metodología que incluya la ética de la solidaridad y la ‘caridad política’”.
Toda acción necesita una visión esperanzadora
Tras recordar que “toda acción necesita una visión de conjunto y esperanzadora: una visión como la del profeta bíblico Isaías”, que “veía las espadas convertidas en arados” y “las lanzas en hoces”, Francisco añadió:
“Actuar para el desarrollo de todos es llevar a cabo una obra de conversión. Y ante todo decisiones que conviertan la muerte en vida, las armas en alimento”.
Una conversión ecológica
De ahí que todos necesitemos también “emprender una conversión ecológica”, dijo el Papa. Porque “la visión de conjunto” incluye “la perspectiva de una creación entendida como ‘casa común’” que pide con urgencia que se actúe “para protegerla”.
“Queridos amigos, animado por la esperanza que viene de Dios, espero que sus intercambios de estos días contribuyan a un modelo de recuperación capaz de generar soluciones más inclusivas y sostenibles; un modelo de desarrollo basado en la convivencia pacífica entre los pueblos y la armonía con la creación. ¡Buen trabajo, y gracias!”.
Última catequesis sobre la oración: en Jesús encontramos salvación total
Catequesis del Papa Francisco, 16 de junio de 2021
Después de varios meses en los que el Pontífice ha reflexionado sobre la oración cristiana, Francisco recuerda hoy, en su última catequesis sobre este tema, cómo la oración es una de las características más evidentes de la vida de Jesús: “Jesús rezaba y rezaba tanto - ha dicho el Papa – y durante su misión, Jesús se sumerge en ella, porque el diálogo con el Padre es el núcleo incandescente de toda su existencia”. De hecho – continúa el Papa – “los Evangelios testimonian cómo la oración de Jesús se hizo todavía más intensa y frecuente en la hora de su pasión y muerte”, asegurando que estos sucesos culminantes constituyen el núcleo central de la predicación cristiana, el kerygma: “esas últimas horas vividas por Jesús en Jerusalén son el corazón del Evangelio no solo porque a esta narración los evangelistas reservan, en proporción, un espacio mayor, sino también porque el evento de la muerte y resurrección arroja luz sobre todo el resto de la historia de Jesús”.
Jesús no ofrece salvación episódica, sino la salvación total.09:19
Francisco después ha explicado que Jesús no fue “un filántropo” que se hizo cargo de los sufrimientos y de las enfermedades humanas: “fue y es mucho más” dice el Papa. “En Él no hay solamente bondad: hay algo más, está la salvación, y no una salvación episódica – la que me salva de una enfermedad o de un momento de desánimo – sino la salvación total”.
La oración de Jesús es intensa, constante y única
Después, el Papa enumera una serie de acontecimientos en los que vemos a Jesús rezando: “Son las horas decisivas de la pasión y de la muerte, en las que vemos una oración intensa, única y que se convierte en el modelo de nuestra oración” asegura el Papa. “Él reza de forma dramática en el huerto del Getsemaní, asaltado por una angustia mortal. Reza también en la cruz, envuelto en tinieblas por el silencio de Dios. Es la oración más audaz, porque en la cruz Jesús es el intercesor absoluto: reza por los otros, por todos, también por aquellos que lo condenan, sin que nadie, excepto un pobre malhechor, se ponga de su lado. Todos estaban en contra de Él o eran indiferentes. Sólo ese malhechor reconoció el poder. En medio del drama, en el dolor atroz del alma y del cuerpo, Jesús reza con las palabras de los salmos; con los pobres del mundo, especialmente con los olvidados por todos. Sintió el abandono; y rezó”. Al final, en la cruz “se cumple el don del Padre – dice el Papa – que ofrece el amor, es decir, se cumple nuestra salvación”.
Jesús nunca nos abandona, siempre reza por nosotros
Al final de su reflexión, Francisco recuerda que incluso en el más doloroso de nuestros sufrimientos, “nunca estamos solos” y “la oración de Jesús está con nosotros para que su palabra nos ayude a avanzar”. “Recordad – dice el Papa – la gracia de que nosotros no solamente rezamos, sino que, por así decir, hemos sido “rezados”, ya somos acogidos en el diálogo de Jesús con el Padre, en la comunión del Espíritu Santo”. Y no olvidemos – prosigue – que “Jesús reza por mí, incluso en los peores momentos”.La exhortación final del Pontífice es a “tener coraje y esperanza para sentir fuertemente la oración de Jesús y seguir adelante: que nuestra vida sea un dar gloria a Dios sabiendo que Él reza por mí”.
De acuerdo a las Naciones Unidas, a nivel mundial, los migrantes internacionales alcanzaron los 191 millones, cerca del 3 por ciento de la población mundial, en 2005
Una de las principales características que ha tenido el ser humano ha sido su movilidad. Actualmente, debido a la complejidad de nuestra sociedad actual, y a los siempre presentes problemas de búsqueda de oportunidades y conflictos regionales, el fenómeno de la migración ha crecido hasta convertirse en una situación global.
Como cualquier hecho humano, la migración implica amenazas y oportunidades para las sociedades y los países, tanto para los que emiten como para los que reciben. Entre las oportunidades para los países que reciben inmigrantes, está el incrementar su capital humano y la posibilidad de enriquecer su cultura. Por su parte, los países de origen pueden recibir remesas o disminuir la presión social en sus comunidades.
El fenómeno a nivel global
De acuerdo a las Naciones Unidas, a nivel mundial, los migrantes internacionales alcanzaron los 191 millones en 2005. Esto significa que cerca del 3 por ciento de la población mundial ha cambiado de país.
De ese grupo de migrantes, un tercio vive en países en desarrollo y procede de otro país en desarrollo, mientras que otro tercio vive en un país desarrollado, siendo originario de un país en desarrollo. Es decir, que los migrantes “Sur – Sur” son tan numerosos como los migrantes “Sur – Norte”.
Para 2005, el continente que recibió más personas fue Europa, que albergó al 34 por ciento de todos los migrantes; América del Norte (Estados Unidos y Canadá) al 23 por ciento; y Asia al 28. Sólo el 9 por ciento vivía en África, el 3 por ciento en América Latina y el Caribe y el otro 3 por ciento en Oceanía.
Alrededor de 6 de cada 10 migrantes internacionales (lo que totaliza 112 millones de personas) reside en países designados como de “ingresos altos”. Pero estas naciones de altos ingresos incluyen a 22 países en desarrollo tales como Bahrein, Brunei, Kuwait, República de Corea, Arabia Saudita, Singapur y los Emiratos Árabes Unidos.
Cerca de la mitad de los migrantes alrededor del mundo son mujeres. En países desarrollados, las mujeres superan en número a los migrantes masculinos.
En 72 países el número de inmigrantes decreció entre 1990 y 2005. Diecisiete naciones dieron cuenta del 75 por ciento del incremento en el volumen de migrantes de ese periodo, siendo los Estados Unidos el principal destino migratorio, toda vez que recibieron 15 millones de personas, mientras que Alemania y España recibieron 4 millones cada uno.
Ahora bien, un gran número de personas educadas abandonan su país en búsqueda de mejores oportunidades; así, alrededor de 6 de cada 10 migrantes altamente educados, residentes en países de la OCDE en el 2000, provenían de países en desarrollo.
Esa situación es más drástica en países con altos niveles de marginación, ya que por ejemplo, entre el 33 y el 55 por ciento de las personas altamente educadas de Angola, Burundi, Ghana, Kenya, Mauricio, Mozambique, Sierra Leona, Uganda y la República Unida de Tanzania, residen en países de la OCDE. Esa proporción es incluso mayor en países como Trinidad y Tobago, Guayana, Haití, Fiji, y Jamaica, donde cerca del 60 por ciento de las personas con alto nivel de educación dejaron el país.
Esa situación se ve reflejada en el dinero enviado a sus lugares de origen por parte de los migrantes internacionales, que aumentó de 102 mil millones en 1995, a 232 mil millones en 2005. La proporción de las remesas mundiales que se dirige a países en desarrollo también aumentó, del 57 por ciento en 1995 (58 mil millones de dólares), al 72 por ciento en 2005 (167 mil millones).
Sin embargo, los 20 primeros países receptores recibieron el 66 por ciento de las remesas mundiales en 2004, y de esos, sólo ocho son países desarrollados. En ese sentido, un tercio del total de las remesas se destinó a sólo 4 países: India, China, México y Francia (en orden del total de dinero recibido por cada uno).
Causas de la migración
De acuerdo al Dr. Hidalgo Capitán de la Universidad de Huelva, algunas teorías de las causas más importantes de los flujos de migración serían las siguientes:
La brecha salarial entre los países desarrollados y los subdesarrollados. Esto generaría el aumento de la demanda de trabajo de baja calificación y baja retribución provocado por la dualización del mercado de trabajo de los países desarrollados.
Otra teoría considera la funcionalidad de los inmigrantes como ejército industrial de reserva en donde se considera que la existencia de un mercado dual de trabajo debilita a la clase obrera pues la divide entre trabajadores inmigrantes y trabajadores nativos.
Las diferencias en los niveles de rentas entre países desarrollados y países en desarrollo serían otra causa de la migración.
Otros autores sostienen que la causa principal de la migración se encuentra en las estrategias económicas de las familias. Para estos, la decisión de emigrar no es individual, sino que se adopta en el seno de una familia que decide enviar a uno o varios de sus miembros a países desarrollados, mientras que otros permanecen en el país en desarrollo asumiendo otras responsabilidades familiares.
Otros planteamientos, de carácter geográfico, inciden en la idea de la proximidad como elemento favorecedor de las migraciones. Es evidente que a mayor distancia, existirá una menor propensión a la emigración.
Con iguales pautas geográficas, y haciendo una interpretación del enfoque de la redes sociales, existe lo que podríamos llamar un hermanamiento de localidades por las razones migratorias, donde diferentes estudios empíricos han demostrado cómo los movimientos migratorios presentan ciertas pautas geográficas de naturaleza local, en la medida en que se observa cómo en determinadas localidades de los países desarrollados receptores de las migraciones se concentran inmigrantes de otras localidades de países en desarrollo.
Desde una perspectiva demográfica, tendríamos como causa de las migraciones la necesidad de un reemplazo poblacional. En los países desarrollados se está produciendo un problema de envejecimiento de la población, lo que genera una necesidad de atracción de mano de obra.
Los factores anteriores han sido acentuados por dos fenómenos. El primero, el liberalismo, que considera al trabajo como una mercancía más; el segundo consiste en el "efecto demostración", que es la adopción por parte de los ciudadanos de países en desarrollo de estilos de vida, pautas de consumo y ambiciones propias de los ciudadanos de los países desarrollados.
Problemas generados por la migración
Considerando la complejidad del fenómeno migratorio, los problemas que se generan cambian de manera dinámica con el tiempo y dependen del punto de vista de la sociedad que recibe o de la que salen las personas.
Desde el punto de vista del migrante, algunas dimensiones que se deben de considerar son las siguientes: la situación legal en la que emigra, las razones por las cuales emigra, el perfil educativo o de competencias que tiene, su edad y sexo, si pretende abandonar definitivamente su tierra o buscará regresar, entre otros.
Una vez que una persona emigró, puede encontrar algunos problemas en el lugar al que llegó, que pueden ser legales, de discriminación racial o religiosa, dificultades culturales como el idioma, las costumbres y reglas sociales a las que deberá adaptarse.
Otro fenómeno que está afectando negativamente a países en Centroamérica y crecientemente a México, es el problema de las bandas delictivas que están estableciendo sus redes criminales con personas que han sido deportadas de Estados Unidos.
Mexicanos en el extranjero
De acuerdo a cifras oficiales, más de 10 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, si consideramos a sus hijos, que por derecho pueden reclamar la ciudadanía mexicana, esta cifra podría elevarse a cerca de 25 millones de personas, esto es, 1 de cada cuatro mexicanos vive fuera del país.
La importancia de los mexicanos radicados en el extranjero se ve reflejada en las remesas enviadas a nuestro país, que de acuerdo al Banco de México, en 2006 ascendieron a 23 mil 742 millones de dólares. Esa misma fuente reporta que, durante este año, el dinero enviado desde Estados Unidos a nuestro país ha tenido un incremento de 1.25 por ciento.
Para darnos cuenta de la importancia de las remesas a nuestro país, como referencia, y de acuerdo al mismo Banxico, durante el año 2006 la inversión extranjera directa en el país fue de 19 mil 211 millones de dólares.
El problema de la migración se hace aún más severo si consideramos el alto número de personas que pierden su vida al tratar de cruzar lafrontera. Considerando que no existen cifras oficiales, se estima que durante los últimos 10 años más de 3 mil personas han perdido la vida en su intento de llegar a los Estados Unidos. De acuerdo a otras fuentes, más de 5 mil personas han perecido durante los últimos 13 años. Esto es, cerca de 300 personas pierden la vida en el intento.
Ese no es el único problema, toda vez que los “polleros” cobran entre 5 mil y 10 mil dólares por pasar la frontera, con el inconveniente de que en el intento pueden dejar a su suerte a los indocumentados.
¿Soluciones?
Las situaciones descritas anteriormente, no podrán ser solucionadas fácilmente, sin embargo, nos dan algunas pautas.
Primero, es evidente que mientras tengamos una brecha en desarrollo tan grande con Estados Unidos, difícilmente se podrá detener el flujo migratorio, toda vez que se genera una situación de demanda de trabajo y de falta de oportunidades en el lugar de residencia.
Por otro lado, es evidente que las medidas unilaterales tomadas recientemente por Estados Unidos difícilmente solucionarán su problema, toda vez que gran parte de su economía depende de mano de obra barata, y por otro lado, la diferencia en desarrollo seguirá atrayendo a migrantes.
Por último, independientemente del origen de las personas, se debe respetar su dignidad y estatuto de persona humana, lo que evitará abusos.
Conclusión
El siempre bien recordado Juan Pablo II, en la celebración del Jubileo de los emigrantes, en el año 2000, mencionó: “Ciertamente, en una sociedad como la nuestra, compleja y marcada por múltiples tensiones, la cultura de la acogida se debe conjugar con leyes y normas prudentes y clarividentes, que permitan valorar los aspectos positivos de la movilidad humana, previniendo sus posibles manifestaciones negativas. Esto hará que efectivamente se respete y acoja a todas las personas”.
Si amas la naturaleza, sentirás mejor en tu vida su respiración y el aleteo de la huella divina
Eres, sin duda, un joven que ama y siente la naturaleza en sus venas. El medio ambiente se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de parte de la juventud actual. Y está muy bien. El Papa, gran entusiasta del medio ambiente, dice estas palabras: " La Tierra no es una reserva a la que hay que explotar de manera ilimitada, sino una parte del misterio de la creación, a la que el hombre puede acercarse para servirse de ella, pero a la que debe respeto y admiración>>.
Si amas la naturaleza - como lo espero de ti - la respetarás porque, en el fondo, eres un colaborador de Dios en su obra creada. No eres su dueño. Hay personas que no sienten ningún respeto por su belleza ni por su influencia bienhechora en la salud de los demás seres humanos. Van a destruirla por dinero o por traición contra tal o cual situación personal o política.
Estás llamado a ser un jardinero de la naturaleza para que sea cada día más florido y provoque la admiración y el cariño de cuantos la contemplan.
Se siente pena cuando se ve a personas que la degradan de forma atroz para extraer su riqueza injustamente. El Papa sigue afirmando que <>.
Pienso que todo ser humano que destruye la creación a perdido el sentido originario de la fe. Desde el punto de la fe cristiana, el hombre sabe que la creación es imagen de Dios, es su huella entre nosotros. Sin fe todo es posible. Hasta la misma destrucción del mundo con tal de ganar más dinero. Pero, ¿han pensado alguna vez lo que les ocurrirá a las generaciones futuras?
El Papa dice que ante este problema.
El Papa se dirige a los hombres de ciencia con estas palabras:
Si amas la naturaleza, sentirás mejor en tu vida su respiración y el aleteo de la huella divina.
Meditaciones del 16 al 20 de junio del Sagrado Corazón de Jesús con audio
Meditación y oración para cada día del mes de Junio, dedicado a Sagrado Corazón
Nardo del 16 de Junio
¡Oh Sagrado Corazón, traicionado, enllagado, martirizado y destrozado!
Meditación: Oh Señor, casi no te reconozco, ¿por qué he sido tan cruel contigo, si eres El Cristo?. Estás encarnizado, eres una llaga viva, te han flagelado...y te han vestido de rey de burlas, envuelto en un manto púrpura. Perdón, perdón Jesús porque yo te puse ahí.…estas desfigurado, tan sólo Tu hermosa y tierna Mirada apacigua la vergüenza de mi alma. Ojos tristes sí, ojos tristes de mi Jesús que ven lo que soy, lo que fui y todo lo que seré. Pero Tú, Señor, lo haces para darme, darme el perdón, darme Tu Amor y regalarme la Vida con Tu agonía.
Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!
¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.
Florecilla: Ofrezcamos un sacrificio al Señor haciendo algo que sea de Su agrado, pero que nos cueste, recordando que "tu mano derecha no debe saber lo que hace tu mano izquierda".
Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.
El Papa: Jesús reza por ti, hasta en los peores momentos
© Catholic Press Photo / Ciric
Audiencia General: “Jesús no era un filántropo que se ocupaba de los sufrimientos y las enfermedades humanas: era y es mucho más”.
«Incluso en el más doloroso de nuestros sufrimientos, nunca estamos solos ¿Jesús reza por nosotros?”. Sí, sigue rezando para que Su palabra nos ayude a ir adelante. Pero rezar y recordar que Él reza por nosotros.” El papa Francisco concluyó un ciclo de catequesis dedicado a la oración, que comenzó el 6 de mayo de 2020, en su audiencia general de los miércoles.
“He rezado por ti, en la Última Cena y en el madero de la Cruz”. Incluso en el más doloroso de nuestros sufrimientos, nunca estamos solos”, dijo el Papa en el Patio de San Dámaso este miércoles, 16 de junio de 2021.
Concluyendo este ciclo de catequesis dedicadas al tema de la oración, recordó que Jesús nos precede hasta en la oración, pues “por así decir, hemos sido “rezados”, ya somos acogidos en el diálogo de Jesús con el Padre, en la comunión del Espíritu Santo”.
“Hemos sido queridos en Cristo Jesús, y también en la hora de la pasión, muerte y resurrección todo ha sido ofrecido por nosotros. Y entonces, con la oración y con la vida, no nos queda más que decir: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos”.
Jesús no fue un filántropo
En su mensaje ante 500 fieles y peregrinos, el Papa indicó que Jesús intensificó su oración en la hora de su pasión y muerte. Y estos sucesos son el núcleo central de la “predicación cristiana». “Esas últimas horas vividas por Jesús en Jerusalén son el corazón del Evangelio no solo porque a esta narración los evangelistas reservan, en proporción, un espacio mayor, sino también porque el evento de la muerte y resurrección —como un rayo— arroja luz sobre todo el resto de la historia de Jesús”.
El Papa insistió que Jesús no “fue un filántropo que se hizo cargo de los sufrimientos y de las enfermedades humanas: fue y es mucho más. En Él no hay solamente bondad: hay algo más, está la salvación, y no una salvación episódica – la que me salva de una enfermedad o de un momento de desánimo – sino la salvación total, la mesiánica, la que hace esperar en la victoria definitiva de la vida sobre la muerte”.
«La oración sacerdotal de Jesús» (Lectura: Mc 14, 32-36) ha sido el centro de la predicación de hoy. En este sentido, el Papa afirmó: “Al finalizar estas catequesis sobre la oración, no olvidemos que Jesús no sólo nos “amó” primero, sino que también “rezó” primero por nosotros. Por eso, con nuestra oración y con nuestra vida demos gloria a Jesús y vivamos seguros porque Él rezó y reza por cada uno de nosotros aún ahora delante del Padre. Muchas gracias”.
La Audiencia General concluyó con el rezo del Pater Noster y la Bendición Apostólica.