Tú no estás lejos del Reino de Dios

 

24 horas de oración por el Señor

Francisco abrirá la jornada con una celebración, a las cinco de la tarde, en San Pedro
Las diócesis españolas se suman a la iniciativa "24 horas para el Señor" lanzada por el Papa
En Barcelona, se orará especialmente por los cristianos secuestrados por el Estado Islámico
Jesús Bastante, 12 de marzo de 2015 a las 12:10
•    El Papa arrancará una cadena de oración coincidiendo con el V centenario del nacimiento de Santa Teresa
•    24 horas de oración por la Familia en Madrid
Madrid, Barcelona, Valencia, Granada, Santander, León, Cartagena, Huelva, Santiago, San Sebastián, Oviedo, Tarragona, Tenerife, Valladolid o Zaragoza se han sumado a la misma

Papa en oración

(Jesús Bastante/Agencias).- La práctica totalidad de las diócesis españolas se han sumado a la iniciativa "24 horas para el Señor", que se celebrará en todo el mundo entre este viernes y el sábado, respondiendo a la convocatoria del Papa Francisco. El propio Pontífice, de cuya elección se cumplen este viernes dos años, abrirá la jornada con una liturgia penitencial en la basílica de San Pedro, a las cinco de la tarde.

Madrid, Barcelona, Valencia, Granada, Santander, León, Cartagena, Huelva, Santiago, San Sebastián, Oviedo, Tarragona, Tenerife, Valladolid o Zaragozase han sumado a la misma, que en 2015 celebra su segunda jornada. La primera fue en 2014.

"Dios rico en misericordia", es el lema de la jornada de oración y confesión "24 horas para el Señor", organizada por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y convocada por el Papa Francisco en su mensaje para la Cuaresma 2015. En su web, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización informó que se ha querido celebrar nuevamente esta iniciativa de "24 horas para el Señor" tras "la gran acogida durante el año 2014".

Asimismo, se informó que "el Papa Francisco presidirá una liturgia penitencial en la Basílica de San Pedro, demostrando así que el sacramento de la Reconciliación está en el centro del camino de la Nueva Evangelización en toda la Iglesia". Además, la iniciativa contará con el hashtag #24horasparaelSeñor.

En Madrid, Carlos Osoro ha dirigido una carta a los sacerdotes, religiosos y religiosas con capillas e iglesias abiertas o de culto. En ella les anima a vivir "de forma ininterrumpida durante las 24 horas en todas nuestras capillas e iglesias de adoración perpetua" esta jornada de oración. "A las demás parroquias, monasterios e iglesias de culto", dice en su misiva, "proponemos el horario ‘24 Horas para el Señor'":

Día 13 de Marzo
8:00. Eucaristía
10:00. Santo Rosario
12:00. Ángelus
14:00. Hora sexta
17:00. Celebración de la Penitencia
19:30. Vísperas
20:00. Eucaristía
22:00. Completas
Día 14 de Marzo
7:30. Oficio de Lectura y Laudes
8:00. Eucaristía

También sugiere la posibilidad de hacer una lectura orante de la Encíclica de san Juan Pablo II ‘Dives in Misericordia'.

Concluye manifestando su deseo "de que esta Jornada de oración sea vivida en una comunión con toda la Iglesia extendida por toda la tierra".

En Barcelona, Sistach ha invitado a los diocesanos del Arzobispado de Barcelona a intensificar la oración personal, familiar y comunitaria los próximos 13 y 14 de marzo en el marco de la iniciativa "24 horas para el Señor" convocada por el papa Francisco.

Cuaresma es un periodo de reflexión y oración. Así lo anunció hace unos días el Santo Padre en su mensaje cuaresmal, donde habló de la indiferencia ante el proísmo y ante Dios. Para vencer esta tentación, el Pontífice pide que se rece en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial, con el deseo de que se celebre en toda la Iglesia mañana viernes y sábado como expresión de la necesidad de la oración.

Este viernes también se conmemora el segundo aniversario de la elección del papa Francisco como obispo de Roma y sucesor de Pedro. Cumpliendo lo que él nos pide siempre que lo encomendamos a Dios, en las oraciones también habrá que tener presente los fines que el Papa ha expuesto en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium, sin olvidar los hermanos cristianos que actualmente sufren persecución y martirio por su fe como por ejemplo los que permanecen secuestrados por Estado Islámico.

Finalmente, en Valencia el cardenal Antonio Cañizares, presidirá mañana, viernes, en la parroquia de San Martín de Valencia la apertura de la jornada "24 horas para el Señor" convocada por el papa Francisco con el lema "Dios rico en misericordia".

El purpurado presidirá el rezo de vísperas a las 17 horas en el templo y, posteriormente, se celebrará la exposición del Santísimo, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco, Mariano Trenco.

"Por la tarde varios sacerdotes estarán disponibles para aquellas personas que deseen confesarse y por la noche la adoración del Santísimo se trasladará a la capilla de la comunión donde está instaurada la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua", ha añadido.
La Jornada, convocada por el Pontífice por segundo año consecutivo, se prolongará hasta este sábado a las 17 horas y finalizará con el rezo de vísperas, que también presidirá el Cardenal en la parroquia de San Martín.

A esta iniciativa, que se desarrollará a nivel mundial, se unirán otros templos de la diócesis como las otras dos capillas de Adoración Eucarística Perpetua situadas en la parroquia San Juan Bautista de Alzira y en el monasterio de Santa Clara de Gandía. Asimismo, también se celebrará en la Catedral y la Basílica de la Virgen de los Desamparados en sus horarios habituales.

Francisco, contra la destrucción en la Iglesia

"Piensen en Juana de Arco: estos doctores la quemaron viva por hereje, hoy es santa"
Francisco: "La historia de la Iglesia está repleta de hipocresías e infidelidades"
"Son los santos los que llevan adelante la vida de la Iglesia, no son los poderosos, no son los hipócritas"
Un cristiano no tiene caminos de compromiso: si no se deja tocar por la misericordia de Dios y a su vez amar al prójimo, como hacen los santos, acaba siendo un hipócrita, que arruina y desparrama

El papa Francisco criticó hoy a los hipócritas y llamó al amor, en la misa en la Casa de Santa Marta, recordando que Juana de Arco terminó en la hoguera y hoy es santa. La historia de la Iglesia está repleta de "hipocresías e infidelidades", agregó Francisco, subrayando que "también esto ocurrió en la historia de la Iglesia". "Piensen en la pobre Juana de Arco: hoy es santa. Pobrecita: estos doctores la quemaron viva, porque decían que era hereje, acusada de herejía. Pero eran los doctores, los que conocían la doctrina segura, estos fariseos: alejados del amor de Dios", observó Francisco.

"Cerca de nosotros, piensen en el beato Rosmini: todos sus libros en el Índice. No se podían leer, era pecado leerlos. Hoy es beato. En la historia de Dios con su pueblo, el Señor mandaba a los profetas para decirle a su pueblo que lo amaba. En la Iglesia, el Señor manda a los santos. Son los santos los que llevan adelante la vida de la Iglesia. No son los poderosos, no son los hipócritas".

Al inicio, reflexionó el pontífice, "fueron los profetas, luego les tocó a los santos. Con ellos, Dios construyó en el tiempo la historia de su relación con los hombres. Y sin embargo, a pesar de que estos elegidos eran excelentes -a pesar de sus enseñanzas y obras- la historia de la salvación es accidentada, pavimentada con tantas hipocresías e infidelidades". Un cristiano no tiene caminos de compromiso: si no se deja tocar por la misericordia de Dios y a su vez amar al prójimo, como hacen los santos, acaba siendo un hipócrita, que arruina y desparrama, en lugar de hacer el bien. Francisco hizo un análisis bastante amplio, a partir de Abel y luego de los profetas, en particular Jeremías.

En la voz de Jeremías, con la lectura del día, está la voz de Dios mismo, que constata con amargura cómo el pueblo elegido, aun habiendo recibido muchos beneficios, no lo ha escuchado.

Tras hacer hincapié en que "Dios dio todo", el Papa recordó que como respuesta había recibido "sólo cosas feas": "La fidelidad desapareció, no son un pueblo fiel".

"Esta es la historia de Dios. Parece que aquí Dios estuviera llorando. Te amé tanto, te di tanto, ¨¿y tú? Todo contra mí. También Jesús lloró, mirando Jerusalén. Porque en el corazón de Jesús estaba toda esta historia, en la que la fidelidad había desaparecido", explicó Francisco.

III VIERNES DE CUARESMA  (Os 14, 2-10; Sal 80, Mc 12, 28b-34)

LOS CAMINOS DEL SEÑOR

Sé que no hay senda más segura para llegar a alcanzar la felicidad posible en esta vida que seguir la voluntad de Dios, revelada en las Sagradas Escrituras y concentrada en sus mandamientos. “Rectos son los caminos del Señor: los justos andan por ellos” (Os 14, 10). Con esta certeza, uno de los deseos mejores es el que nos expresa el salmista: “¡Ojalá me escuchase mi pueblo y caminase Israel por mi camino!, te alimentaría con flor de harina, te saciaría con miel silvestre.»” (Sal 80). No es difícil dar con la senda recta, con el camino llano. Dios se ha encargado de introducir en nuestro corazón algo semejante a un monitor que nos indica la dirección segura, si avanzamos por donde percibimos paz interior. Es cierto que, para discernir la verdadera paz, deberemos adentrarnos en nosotros mismos y llegar a escuchar la voz más profunda, si no deseamos equivocarnos por escoger otras propuestas aparentemente más sugestivas, pero que llevan a la desolación. En el diálogo que mantiene Jesús con el letrado, se resume la geografía espiritual: “Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.» Jesús, viendo que habla respondido sensatamente, le dijo: -«No estás lejos del reino de Dios.»” (Mc 12, 34). Los sencillos saben muy bien los dos principios esenciales, como si fueran los dos márgenes del camino: el amor a Dios y el amor al prójimo. Santa Teresa es experta en esta materia, no solo por lo que ella escribe, sino por lo que vive.

SANTA TERESA DE JESÚS. Traigo dos citas teresianas, que concentran la enseñanza: “Sólo quiero que estéis advertidas que, para aprovechar mucho en este camino y subir a las moradas que deseamos, no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho; y así lo que más os despertare a amar, eso haced. Quizá no sabemos qué es amar, y no me espantaré mucho; porque no está en el mayor gusto, sino en la mayor determinación de desear contentar en todo a Dios y procurar, en cuanto pudiéremos, no le ofender, y rogarle que vaya siempre adelante la honra y gloria de su Hijo y el aumento de la Iglesia Católica” (Moradas IV, 1, 7). “… cuando el alma está en este estado, nunca dejan de obrar casi juntas Marta y María; porque en lo activo y que parece exterior, obra lo interior, y cuando las obras activas salen de esta raíz, son admirables y olorosísimas flores; porque proceden de este árbol de amor de Dios y por sólo El, sin ningún interés propio, y extiendese el olor de estas flores para aprovechar a muchos, y es olor que dura, no pasa presto, sino que hace gran operación” (Los Conceptos del Amor de Dios 7, 3).

Evangelio según San Marcos 12,28b-34 


Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Cuál es el primero de los mandamientos?».
Jesús respondió: "El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; 
y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos". El escriba le dijo: "Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios". Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: "Tú no estás lejos del Reino de Dios". Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

San Basilio (c. 330-379), monje y obispo de Cesárea en Capadocia, doctor de la Iglesia 
Grandes Reglas monásticas, Q 1-2

Los dos mandamientos del amor

Pregunta: Os pedimos, primeramente, que nos digáis si los mandamientos de Dios tienen un cierto orden. ¿Hay un primero, un segundo, un tercero, y así sucesivamente?...        

Respuesta: El Señor en persona determinó el orden que debían seguir sus mandamientos. El primero y más grande es el de guardar al amor a Dios, y el segundo,  que le es semejante, o mejor dicho, es su cumplimiento y consecuencia, se refiere al amor al prójimo…

Pregunta: Háblenos, primero, del amor de Dios. Se sabe que hay que amar a Dios, pero ¿cómo hay que amarle?...

Respuesta: El amor a Dios no se enseña. Nadie nos ha enseñado a gozar de la luz ni a estimar la vida por encima de todo; tampoco nadie nos ha enseñado a amar a los que nos han dado la vida y nos han educado. Igualmente, o con más razón aún, no es a través de una enseñanza exterior por la que a prendemos a amar a Dios. En la misma naturaleza del ser viviente –quiero decir del hombre- existe una especie da germen que contiene en sí mismo el principio de esta capacidad de amar. Es en la escuela de los mandamientos de Dios que se debe recoger este germen, cultivarlo diligentemente, alimentarlo cuidadosamente, y llevarlo a su desarrollo mediante la gracia divina. Apruebo vuestro celo, es indispensable para alcanzar la meta… Hay que saber que esta virtud de la caridad es una, pero es más poderosa que todos los mandamientos, porque: “El que me ama, guardará mi palabra” (Jn 14,23), y también: “Estos dos mandamientos contienen toda la ley y los profetas” (Mt 22,40).

San Leandro de Sevilla

(Cartagena, ca. 534 – Sevilla, 13 de marzo de 600 ó 601). Clérigo católico, santo, nacido de una notable familia hispanorromana. Su padre era hispanorromano y su madre era visigoda. Su padre se llamaba Severiano y se le adjudica el título de dux (si bien su hermano Isidoro establece que era simplemente un ciudadano).

Tuvo tres hermanos menores (Fulgencio, Isidoro y Florentina) todos los cuales, como él mismo, fueron canonizados y son conocidos como los Cuatro Santos de Cartagena.

Se supone a su familia huida de Cartagena con ocasión de la ocupación bizantina (¿552? ¿555?), estableciéndose en Sevilla (si los bizantinos eran aliados de Agila I, tendría mucho sentido que la familia de Leandro se trasladara a la capital de su rival Atanagildo); la región de Cartagena en tal caso, hubiera sido partidaria de Atanagildo) donde ingresó en un monasterio. Cuando su padre murió, Leandro asumió la dirección de su familia quedándose como tutor de sus tres hermanos y ocupándose de la educación de Isidoro. Terminada la educación de sus hermanos San Leandro se dedicó a la vida monástica y a difundir el catolicismo entre los visigodos en contra del arrianismo

Su hermano Isidoro de Sevilla le atribuye la conversión de Hermenegildo al catolicismo el 579 aunque podría tratarse de un afán de protagonismo (pues cuando lo escribió Hermenegildo ya había triunfado). Sí es cierto que, tras conseguir la conversión, saldría inmediatamente hacia Constantinopla a solicitar auxilio imperial para el príncipe, o bien acababa de regresar de la capital del Imperio de Oriente, pues no parece que tuviera tiempo de volver en el mismo año y convertir al príncipe.

Su acceso al arzobispado de Sevilla se había producido antes del 584, año en que Leovigildo tomó la ciudad, siendo después desterrado por el rey. Desde el monasterio es elevado a las sede episcopal hispalense, donde sigue su preocupación contra la herejía arriana, que Leovigildo quiso hacer extensiva a toda Hispania. Pero el plan real sufre un duro golpe cuando su hijo Hermenegildo se convierte al catolicismo. El padre le había hecho gobernador de la bética cuya capital era Sevilla. Aquí, San Leandro e Infunda esposa católica de Hermenegildo, logran que este se convierta a la fe católica. Todos los autores contemporáneos atribuyen su conversión a la predicación y consejos de San Leandro. Esto provoca una guerra civil entre el duque de la bética, Hermenegildo contra su padre Leovigildo. Hermenegildo es vencido y desterrado. El rey veía en Leandro el culpable de la conversión de su hijo y por tanto su mayor obstáculo en su intento de unificación político-religiosa sobre la base de la fe arriana, por eso lo desterró.

Desde el exilio San Leandro siguió combatiendo el arrianismo. Viendo Leovigildo la imposibilidad de unificar la península en el arrianismo levanto el destierro a los obispos católicos. Su otro hijo, Recaredo, en contacto con San Leandro se convierte al catolicismo en el III Concilio De Toledo, en el año 586, presidido por el arzobispo hispalense. De esta forma, la población española adquiere la convicción de que forma un pueblo, una nación. Pero la influencia de San Leandro en la sociedad hispana no termina en ese concilio. En el 590 convoca y preside el I Concilio de Sevilla, creada por el, fue el más ilustre de todas las de España y el centro de la restauración científica visigótica. De esta escuela salió su discípulo más importante, su hermano San Isidoro.

Falleció a finales del siglo (finales de febrero o mediados de marzo del 598 o 601) en Sevilla. Se ha llegado a suponer que tenía una hermana llamada Teodosia o Teodora, que sería la primera esposa de Leovigildo, y por tanto Hermenegildo y Recaredo serían sus sobrinas, a causa de lo cual tuvo tanta influencia sobre ellas, pero nada acredita este extremo.

La mayor parte de sus restos mortales descansan junto a algunos de sus tres hermanos santos, Fulgencio, Isidoro y Florentina, en una urna de plata expuesta en el altar mayor de la Catedral de Murcia, ya que la mayor parte de los restos de San Fulgencio Y Santa Florentina están en la parroquia de S.Juan Bautista de Berzocana (Cáceres) pueblo en donde fueron hallados sus restos en 1223 y del que son sus Santos Patronos.

Oremos: Señor, tú que colocaste a San Leandro de Sevilla en el número de los santos pastores y lo hiciste brillar por el ardor de la caridad y de aquella fe que vence al mundo, haz que también nosotros, por su intercesión, perseveremos firmes en la fe y arraigados en el amor y merezcamos así participar de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

Fiestas de  Fiestas Marianas: Nuestra Señora de la Emperadora, Roma (593)

El Papa Francisco, rodeado de niños

Francisco, dos años después: la reforma "patera a la vista"
Navegante, vigía y timonel
"Es más pastoral que curial, más evangélico que canonista, más gobernante que político"
Juan Masiá, sj., 12 de marzo de 2015 a las 18:26
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La reforma de Francisco es reforma por el Camino, reforma desde el Espíritu y reforma hacia las periferias

(Juan Masiá, sj).- Como Juan XIII, también Francisco es Pastor et Nauta (en vez de otro lema que le hubiese dedicado Nostradamus, hablando en futuro anterior). Francisco es navegante, vigía y timonel. Navega con la vista puesta en la estrella polar, corrige en conversión continua el rumbo de la nave, como atento vigía otea el horizonte por si aparece "patera a la vista" y gira de repente el timón a babor para llegar a tiempo de recoger una balsa de náufragos...


Para celebrar sus dos años de pontificado, estoy releyendo los párrafos de Evangelii Gaudium donde habla sobre cómo construir en paz el bien común de un pueblo y de una iglesia (EG 217-237).

Francisco propone un método de reforma social orientado por cuatro criterios:

1) iniciar procesos hacia el futuro, en vez de controlar espacios de poder,
2) transformar los conflictos, en vez de polarizarlos,
3) pensar desde la realidad, en vez de hacerlo a gravés del filtro de ideologías, y
4) buscar el bien común "poliédricamente", como unidad de diferencias (totalidad sin totalitarismos, ni descartes o exclusiones, EG 36-40,115-118,129-131, 217-241).

En esos párrafos veo que el Papa ha dibujado su autorretrato y su programa pastoral y de gobernanza. Cuando dice: "A veces me pregunto quiénes son los que en el mundo actual se preocupan realmente por generar procesos que construyan un pueblo, más que por obtener resultados inmediatos que producen un rédito político fácil, rápido y efímero, pero que no construyen la plenitud humana" (EG 224), veo que se autorretrata Francisco con esas palabras. Dice que hay que "iniciar procesos más que poseer espacios" (EG 223).

Eso es justamente lo que él ha hecho al desencadenar el proceso de sinodalidad y colegialidad, para que el Sínodo de los Obispos recupere su misión original; también al recomendar desde los primeros días de pontificado la "descentralización" de la Curia romana (EG 16, 30-33, 104, 184, 241, 246) .

Francisco es más pastoral que curial (EG 25, 27) ; es más evangélico que canonista; es más teólogo desde la misión que redactor de "teologúmenos" desde la barrera o desde la biblioteca; y es también más gobernante con visión de estado que político con estrechez de partido e ideología.

La reforma de Francisco es una reforma in via, por el camino, una reforma que llamaríamos "de la cuarta vía". Francisco evita las tres vías de "reforma sin reforma" o de reforma inauténtica.

Me refiero a las tres ideologías con las que Francisco no quiere casarse:

1) la de los que ignoran el conflicto ("miran y siguen adelante como si no pasara nada", EG 227); indiferencia ante la necesidad presente y nostalgia del pasado; ideología de la restauración nostálgica (fundamentalista, fanática, cavernaria).

2) la de los que hacen ídolo de la propia ideología, quedan presos del conflicto sin buscar otra salida que no sea la ganancia del propio partido; la ideología del rechazo desarraigado y ruptura a ultranza. "Pierden horizontes, poyectan en las instituciones las propias confusiones e insatisfacciones y así la unidad se vuelve imposible" (EG 227).

3) los que apuestan por vías medias de sincretismo (EG 227), de soluciones de consenso forzado sobre los papeles en reuniones de comités para producir documentos; la ideología de la renovación cosmética, burocrática, curial, documentalista, productora de consensos por mero compromiso sobre el papel.

Frente a estas tres posturas, Francisco opta por entrar en el conflicto, sufrirlo y pasarlo mal y caminar discerniendo, buscando y convirtiéndose, transformándose ambas partes por el camino al dejarse transformar por el Espíritu. "Es aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso. Felices los que trabajan por la paz" (EG 227). La reforma de Francisco es reforma por el Camino, reforma desde el Espíritu y reforma hacia las periferias... Francisco evita las tres rutas de pseudorreforma y endereza el rumbo de la nave de Pedro por la cuarta ruta: la reforma por el camino, dinámica, auténtica y evangélica: conversión continua (EG 27, 51, 53-55), en salida (EG 15, 19-24,20, 27-33,46-49), discernimiento (EG 30, 33, 43,45,50,154), hacia las periferias (EG 30, 59)... La reforma de Francisco es la reforma por el camino, se hace reforma al andar, caminando con Jesús y caminando con el pueblo (EG 143), recorriendo senderos y procesos de discernimiento evangélico (EG30,33,43,51,154) y praxis de liberación, fraternidad y justicia (EG 179), en sinodalidad, conciliaridad y colegialidad.

Francisco solicita la bendición del pueblo la noche de su elección

Bergoglio cumple dos años como el Papa de la Iglesia del encuentro y la alegría
Palabra de Francisco
El Papa utiliza un lenguaje, gestual y sonoro, que todos comprenden y que a nadie deja indiferente
Los pobres están en el centro del Evangelio, son el corazón del Evangelio: si quitamos a los pobres del Evangelio no se comprenderá el mensaje completo de Jesucristo

(Jesús Bastante).- Hace justo dos años, exactamente a las 20:06 de un lluvioso 13 de marzo de 2013, un hombre salía a la logia central de la basílica de San Pedro. "Buenas tardes", fueron las primeras palabras del primer papa jesuita, el primero latinoamericano, el primero en utilizar el nombre del "poverello" de Asís para su pontificado. 731 días después, Francisco continúa empeñado en hacer de la Iglesia católica un lugar de encuentro para todos, ricos y pobres, del norte y del sur, hijos todos del mismo Dios, seguidores todos de la Alegría del Evangelio.

Desde sus primeras palabras de bienvenida y bendiciones mutuas, Jorge Mario Bergoglio ha logrado colocar a la Iglesia en el foco constante de la actualidad. Marcando agenda, siendo noticia y llevando la Buena Noticia a los confines, con especial interés en Asia (Corea y Filipinas así lo atestiguan). Reivindicando una "Iglesia pobre y para los pobres"; negándose a juzgar a quien busca a Dios con buena voluntad, sea quien sea; denunciando la "vergüenza" de la cultura del descarte, que arrincona a niños, ancianos, inmigrantes; reclamando la importancia de"hacer lío".

En estos dos años, Francisco ha iniciado unaprofunda reforma de la estructura vaticana; ha convocado un Sínodo de la Familia en el que, por primera vez, se han debatido, sin tapujos, sobre los matrimonios gay, los divorciados vueltos a casar, el aborto o las relaciones prematrimoniales; se ha volcado con los cristianos perseguidos por el Estado Islámico en Irak o Siria; ha denunciado la violencia contra los inmigrantes y los empobrecidos por un sistema capitalista injusto; ha buscado la paz entre Israel y Palestina, y ha sido imprescindible para el histórico acuerdo entre Estados Unidos y Cuba.

Bergoglio ha apostado por la "tolerancia cero" ante los abusos sexuales, la corrupción y el lujo en el interior de la Iglesia. Ha aglutinado en torno a su proyecto -al del Evangelio- de Iglesia "hospital de campaña" a millones de creyentes, y también ha debido lidiar con una fuerte oposición, cada vez menos silenciosa, que ha llegado incluso a acusarle de falta de legitimidad, buscando -de manera infructuosa- el apoyo del Papa emérito.

Y también, y cómo no, ha multiplicado los gestos, las sonrisas, las palabras. Con un lenguaje, gestual y oral, que todo el mundo comprende y que a nadie deja indiferente.

Este es un resumen -necesariamente breve- de lo dicho por Francisco a lo largo de estos dos años de pontificado. Palabra de Francisco:

"Cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres (...). Los pobres, los abandonados, los marginados, son la carne de Cristo"

"Esta es la Iglesia que yo amo: una madre a la que le interesa el bien de sus hijos y que es capaz de dar la vida por ellos. No tenemos que olvidar, sin embargo, que la Iglesia no son sólo los sacerdotes, o nosotros obispos, no, somos todos"

"Los pobres están en el centro del Evangelio, son el corazón del Evangelio: si quitamos a los pobres del Evangelio no se comprenderá el mensaje completo de Jesucristo"

"El Evangelio es palabra de vida: no oprime a las personas, al contrario, libera a quienes son esclavos de muchos espíritus malignos de este mundo: el espíritu de la vanidad, el apego al dinero, el orgullo, la sensualidad... El Evangelio cambia el corazón, cambia la vida, transforma las inclinaciones al mal en propósitos de bien. El Evangelio es capaz de cambiar a las personas"

"El amor de Dios viene siempre antes del nuestro. Él siempre toma la iniciativa. Él nos espera, Él nos invita, la iniciativa es siempre suya"

"No vamos a dar un paso atrás (en la lucha contra la pederastia eclesial. Con los chicos no se juega" "Las familias deben saber que la Iglesia no escatima esfuerzo alguno para proteger a sus hijos, y tienen el derecho de dirigirse a ella con plena confianza, porque es una casa segura. Por tanto, no se podrá dar prioridad a ningún otro tipo de consideración, de la naturaleza que sea, como, por ejemplo, el deseo de evitar el escándalo, porque no hay absolutamente lugar en el ministerio para los que abusan de los menores"


"Hay tanta necesidad hoy de misericordia, y es importante que los fieles laicos la vivan y la lleven a los diversos ambientes sociales. ¡Adelante! Nosotros estamos viviendo el tiempo de la misericordia, este es el tiempo de la misericordia"

"La cultura del encuentro requiere que estemos dispuestos no sólo a dar, sino también a recibir de los otros"

"Quiero lío, quiero que se salga fuera"

"Que nadie piense que puede escudarse en Dios cuando proyecta y realiza actos de violencia y abusos. Que nadie tome la religión como pretexto para las propias acciones contrarias a la dignidad del hombre y sus derechos fundamentales"

"Para ser buenos católicos, no debemos tener hijos como conejos. No, paternidad responsable"

"Si una persona es gay, y busca al señor con buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?"


"Construir la paz es difícil, pero vivir sin ella es un tormento"

"Esta tierra nuestra necesita de continuos cuidados y atenciones, y cada uno tiene una responsabilidad personal en la custodia de la creación, don precioso que Dios ha puesto en las manos de los hombres"

"Como cristianos y como ciudadanos, estamos llamados a imaginar, con fantasía y sabiduría, los caminos para afrontar este desafío. Un pueblo que no custodia a los abuelos y no los trata bien es un pueblo que ¡no tiene futuro!"

(En Lampedusa): "Vergüenza. Es una vergüenza" "¿Quién de nosotros ha llorado por la muerte de estos hermanos y hermanas, de todos aquellos que viajaban sobre las barcas, por las jóvenes madres que llevaban a sus hijos, por estos hombres que buscaban cualquier cosa para mantener a sus familias? Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia del llanto... La ilusión por lo insignificante, por lo provisional, nos lleva hacia la indiferencia hacia los otros, nos lleva a la globalización de la indiferencia"

"Las mujeres tienen mucho que decirnos en la sociedad de hoy. A veces, somos demasiado machistas, y no dejamos lugar a la mujer. Pero la mujer es capaz de ver las cosas con ojos distintos de los hombres. La mujer es capaz de hacer preguntas que los hombres no terminamos de entender"

"Todos ustedes tienen un cofre, una caja, y adentro hay un tesoro. Y el trabajo de ustedes es abrir la caja, sacar el tesoro, hacerlo crecer y darlo a los demás, y recibir de los demás el tesoro de los demás"

"El mundo es un legado que hemos recibido de nuestros antepasados, pero también un préstamo de nuestros hijos: hijos que están cansados y agotados por los conflictos y con ganas de llegar a los albores de la paz; hijos que nos piden derribar los muros de la enemistad y tomar el camino del diálogo y de la paz, para que triunfen el amor y la amistad"
"¡Donde no hay trabajo no hay dignidad! Y esta tragedia es la consecuencia de un sistema económico que ha puesto en el centro a un ídolo que se llama dinero. El actual sistema económico nos está llevando a la tragedia. Los ídolos del dinero nos están robando la dignidad"

"¿Hasta cuándo se seguirán defendiendo sistemas de producción y de consumo que excluyen a la mayor parte de la población mundial, incluso de las migajas que caen de las mesas de los ricos? Ha llegado el momento de pensar y decidir a partir de cada persona y comunidad, y no desde la situación de los mercados"

"Toda una generación de jóenes que no tienen trabajo, y pierden ese sentido de la dignidad"

"Hoy día se habla mucho de derechos, olvidando con frecuencia los deberes [...] Y mientras se habla de nuevos derechos, el hambriento está ahí, en la esquina de la calle, y pide carta de ciudadanía, ser considerado en su condición, recibir una alimentación de base sana. Nos pide dignidad, no limosna"

"Nos preocupa la creciente desigualdad en nuestras sociedades entre ricos y pobres. Vemos signos de idolatría de la riqueza, del poder y del placer, obtenidos a un precio altísimo para la vida de los hombres".

"La caridad de Cristo, acogida con corazón abierto, nos cambia, nos transforma, nos hace capaces de amar no según la medida humana, siempre limitada, sino según la medida de Dios. ¿Y cuál es la medida de Dios? ¡Sin medida! La medida de Dios es sin medida. ¡Todo! ¡Todo! ¡Todo! No se puede medir el amor de Dios: ¡es sin medida!"

"Ha llegado la hora de construir una Europa que no rota en torno a la economía, sino en torno a la sacralidad de la persona humana"

"Al mundo de hoy le falta llorar. Lloran los marginados, lloran aquellos que son dejados de lado, lloran los despreciados, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades no sabemos llorar. Solamente ciertas realidades de la vida se ven con los ojos limpios por las lágrimas"

"La corrupción es quitar al pueblo (...). Un cristiano que presume de ser cristiano pero no vive como cristiano, es un corrupto. Todos conocemos alguno así... !Y cuánto daño hacen a la Iglesia! Los cristianos corruptos, los sacerdotes corruptos, ¡hacen mucho daño a la Iglesia!"

"Digamos juntos desde el corazón: ¡Ninguna familia sin vivienda! ¡Ningún campesino sin tierra! ¡Ningún trabajador sin derechos! ¡Ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo!"

"El cristiano es una persona que tiene el corazón lleno de paz porque sabe centrar su alegría en el Señor incluso cuando atraviesa momentos difíciles de la vida"

"Sólo si nuestro testimonio es alegre, atraeremos a los hombres y mujeres a Cristo"

"El buen pastor entra por la puerta y la puerta de la misericordia son las llagas del Señor: si vosotros no entráis en vuestro ministerio por las llagas del Señor, no seréis buenos pastores"

"Hoy ya nadie duda que el mundo está en guerra. Y nadie duda, por supuesto, que el mundo está en desencuentro. Y hay que proponer una cultura del encuentro de alguna manera. Una cultura de la integración, del encuentro, de los puentes"

"No se ofrece un testimonio cristiano bombardeando mensajes religiosos, sino con la voluntad de donarse a los demás"

"Hemos perfeccionado nuestras armas pero nuestra conciencia se ha adormecido, hemos hecho más sutiles las razones para justificarnos, y como si fuese una cosa normal, seguimos sembrando destrucción, dolor, muerte"

"La guerra siempre es una derrota para la humanidad (...). En la querida nación Siria, en Oriente Medio, en todo el mundo, recemos por la reconciliación y la paz"

"Les suplico, que no se practique entre vosotros el terrorismo de los chismes, elimínenlo. Que haya fraternidad, y si se tiene algo que reprochar a un hermano, decirlo de frente, aunque eso pueda llevar a los puños, pero es mejor que el terrorismo de los chismes".  Los chismes "llenan el corazón de veneno y amargura".

Y, cómo no: "Por favor, no os olvidéis de rezar por mi"

¡Amor a Dios es amor al prójimo!


Marcos 12, 28-34. Cuaresma. Cuando falta Dios, desaparece la paz dentro y fuera del hombre,



Oración introductoria


Señor Jesús, amigo y creador mío, te agradezco por permitirme una vez más encontrarme contigo; te agradezco por todos los dones que me concedes. Te pido por todos aquellos que buscamos acercarnos más a ti y por aquellos que quieren encontrar un sentido a la vida. Pongo en tus manos todas las intenciones de mi corazón para que por intercesión de nuestra Madre, María, se cumpla tu amorosa Voluntad en mi vida.


Petición


Señor que al escuchar tu palabra abra mi corazón para ponerte al centro de mi vida y que te exprese mi amor con actos concretos de caridad a mi prójimo.


Meditación del Papa Francisco

Es Cristo, por lo tanto, quien continuamente nos interpela con su Palabra para que confiemos en él, amándole “con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser”. Por eso, toda vocación, no obstante la pluralidad de los caminos, requiere siempre un éxodo de sí mismos para centrar la propia existencia en Cristo y en su Evangelio. Tanto en la vida conyugal, como en las formas de consagración religiosa y en la vida sacerdotal, es necesario superar los modos de pensar y de actuar no concordes con la voluntad de Dios. Es un “éxodo que nos conduce a un camino de adoración al Señor y de servicio a él en los hermanos y hermanas”. Por eso, todos estamos llamados a adorar a Cristo en nuestro corazón para dejarnos alcanzar por el impulso de la gracia que anida en la semilla de la Palabra, que debe crecer en nosotros y transformarse en servicio concreto al prójimo.

No debemos tener miedo: Dios sigue con pasión y maestría la obra fruto de sus manos en cada etapa de la vida. Jamás nos abandona. Le interesa que se cumpla su proyecto en nosotros, pero quiere conseguirlo con nuestro asentimiento y nuestra colaboración.» (Mensaje de S.S. Francisco, para la jornada de oración por las vocaciones, mayo del 2014).

Reflexión


Cristo nos invita a que le amemos con toda nuestra vida; con todo nuestro corazón, inteligencia y ser. Impulsados por ese amor al Señor le podremos encontrar y ver, también, en nuestros hermanos. De esta forma lograremos amar a Dios en nuestros hermanos seguros de que eso vale más que mil sacrificios y renuncias. Esa es la mejor forma de estar más cerca del Reino de los cielos. Es necesario iluminar y transformar nuestra vida diaria a través de la luz que nos brinda la verdad de la Palabra de Cristo. Ser cristiano significa vivir con plenitud nuestra vocación al amor, pues como decía el apóstol San Juan: “si alguno dice que ama a Dios a quien no ve, pero odia a su hermano a quien ve, es un mentiroso” (cf. 1Jn 4, 20). Vivamos estos días cercanos a la Semana Santo acompañando a Cristo con nuestra oración y caridad. Demostrémosle a Cristo nuestra Fe con el amor a nuestro prójimo.


Propósito

Ofreceré a Dios un pequeño sacrifico en la mesa por aquellas personas con las que he podido tener algún tipo de problema.


Diálogo con Cristo

Gracias Jesús porque una vez más iluminas con tu Palabra mi vida. Te pido que yo no sea sordo a tu voz, ni egoísta en mi vida; que sepa en todo momento tenerte a ti como único centro de mi vida para vivir en el servicio a mis hermanos.
El amor cristiano al prójimo, puro y universal, surge de su misma esencia del amor a Cristo que ha entregado su vida por nosotros» Card. Joseph Ratzinger, Cooperadores de la Verdad, Meditación del día 24 de mayo

Jesús, la mejor opción en la vida


La Escritura habla constantemente de la presencia de Dios como el único, como el primero en el corazón del pueblo de Israel, y usa la imagen del escuchar, del oír para indicar precisamente esta relación entre Dios y su pueblo.
Cuando a Jesús le preguntan ¿cuál es el primero de todos los mandamientos?, para responder Jesús emplea las palabras de una oración que los israelitas rezan todas las mañanas: "Escucha Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor, no tendrás otro Dios delante de ti". Dentro del camino de la Cuaresma -que es el camino de conversión del corazón-, la escucha, el llegar a oír, el ser capaces de recibir la Palabra de Dios en el corazón es un elemento fundamental que se mezcla en nuestro interior con el elemento central del juicio, que es nuestra conciencia. El profeta Oseas decía: "Ya no tendré más ídolos en mí".

Es necesario aprender a no tener más ídolos en nosotros; hacer que nuestra conciencia se vea plena y solamente iluminada por Dios nuestro Señor, que ningún otro ídolo marque el camino de nuestra conciencia. Podría ser que en nuestra vida, en ese camino de aprendizaje personal, no tomásemos como criterio de comportamiento a Dios nuestro Señor, sino como dirá el Profeta Oseas: "a las obras de nuestras manos". Y Dios dice: "No vuelvas a llamar Dios tuyo a las obras de tus manos; no vuelvas a hacer que tu Dios sean las obras de tus manos". Abre tu conciencia, abre tu corazón a ese Dios que se convierte en tu alma en el único Señor.
Sin embargo, cada vez que entramos en nosotros mismos, cada vez que tenemos que tomar decisiones de tipo moral en nuestra vida, cada vez que tenemos que ilustrar nuestra existencia, nos encontramos como «dios nuestro» a la obras de nuestras manos: a nuestro juicio y a nuestro criterio. Cuántas veces no hacemos de nuestro criterio la única luz que ilumina nuestro comportamiento, y aunque sabemos que es posible que Dios piense de una forma diferente, continuamos actuando con las obras de nuestras manos como si fueran Dios, continuamos teniendo ídolos dentro de nuestro corazón.

La Cuaresma es este camino de preparación hacia el encuentro con Jesucristo nuestro Señor resucitado, que, vencedor del pecado y de la muerte, se nos presenta como el único Señor de nuestro corazón. La preparación cuaresmal nos tiene que llevar a hacer de nuestra conciencia un campo abierto, sometido, totalmente puesto a la luz de Dios. A veces nuestras decisiones nos llevan por otros caminos, ¿qué podemos hacer para que nuestra conciencia realmente sea y se encuentre sólo con Dios en el propio interior? Recordemos el ejemplo tan sencillo de una cultura de tipo agrícola que nos da la Escritura: "Volverán a vivir bajo mi sombra". Dios como la sombra que en los momentos de calor da serenidad, da paz, da sosiego al alma. Dios como el árbol a cuya sombra tenemos que vivir. Tenemos que darnos cuenta de que esta ruptura interior, que se produce con todos los ídolos, con todas las obras de nuestras manos, con todos los criterios prefabricados, con todos los criterios que nosotros hemos construido para nuestra conveniencia personal, acaban chocando con el salmo: "Yo soy tu Dios, escúchame". Él es nuestro Dios, ¿escuchamos a nuestro Dios? ¿Hasta qué punto realmente somos capaces de escuchar y no simplemente de oír? ¿Hasta qué punto hacemos de la palabra de Dios algo que se acoge en nuestro corazón, algo que se recibe en nuestro corazón? Nunca olvidemos que de la escucha se pasa al amor y de la acogida se pasa a la identificación.
Éste es el camino que tenemos que llevar si queremos estar viviendo según el primero de los mandamientos y si queremos escuchar de los labios de Jesús las palabras que le dice al escriba: "No estás lejos del reino de Dios". Solamente cuando el hombre y la mujer son capaces de hacer de la palabra de Dios en su corazón la única luz, y cuando hacer la única luz se concreta a una escucha, a un amor identificado con nuestro Señor, es cuando realmente nuestra vida empieza a encontrarse próxima al reino de Dios. Mientras nosotros sigamos teniendo los ídolos de nuestras manos dentro del corazón, estaremos encontrarnos alejados del reino de Dios, aunque nosotros pensemos que estamos cerca. En nuestra conciencia la voz de Dios tiene que ser la luz auténtica que nos acerca a su Reino. Siempre que recibamos la Eucaristía, no nos quedemos simplemente con el hermoso sentimiento de: "¡qué cerca estás de mí, Señor!". Busquemos, pidamos que la Eucaristía se convierta en nuestro corazón en la luz que va transformando, que va rompiendo, que va separando del alma los ídolos, y que va haciendo de Dios el único criterio de juicio de nuestros comportamientos. Solamente así podremos escuchar en nuestro corazón esas palabras tan prometedoras del profeta Oseas "Seré para Israel como el rocío; mi pueblo florecerá como el lirio, hundirá profundamente sus raíces. Como el álamo y sus renuevos se propagarán; su esplendor será como el del olivo y tendrá la fragancia de los cedros del Líbano. Volverán a vivir bajo mi sombra." Que la luz de Dios nuestro Señor sea la sombra la cual toda nuestra vida crece, en la cual toda nuestra vida se realiza en plenitud.

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