Nadie habló jamás como este hombre
- 12 Marzo 2016
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Evangelio según San Juan 7,40-53.
Algunos de la multitud que lo habían oído, opinaban: "Este es verdaderamente el Profeta". Otros decían: "Este es el Mesías". Pero otros preguntaban: "¿Acaso el Mesías vendrá de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David y de Belén, el pueblo de donde era David?". Y por causa de él, se produjo una división entre la gente. Algunos querían detenerlo, pero nadie puso las manos sobre él.Los guardias fueron a ver a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y estos les preguntaron: "¿Por qué no lo trajeron?". Ellos respondieron: "Nadie habló jamás como este hombre". Los fariseos respondieron: "¿También ustedes se dejaron engañar? ¿Acaso alguno de los jefes o de los fariseos ha creído en él?En cambio, esa gente que no conoce la Ley está maldita". Nicodemo, uno de ellos, que había ido antes a ver a Jesús, les dijo: "¿Acaso nuestra Ley permite juzgar a un hombre sin escucharlo antes para saber lo que hizo?". Le respondieron: "¿Tú también eres galileo? Examina las Escrituras y verás que de Galilea no surge ningún profeta". Y cada uno regresó a su casa.
San Luis Orione
Nació en Pontecurone, Italia, el 23 de junio de 1872. Tenía 13años cuando se abrazó a la vida religiosa ingresando en el convento franciscano de Voghera, Pavía. Pero graves problemas de salud dieron al traste momentáneamente con su sueño. Su destino sería otro. Durante tres años, los que median entre 1886 y 1889, tuvo la gracia de formar parte de los discípulos de Don Bosco en el Oratorio turinés de Valdocco. Y concluida allí su formación, ingresó en el seminario de Tortona. Lo que aprendió en Valdocco, con el testimonio de Don Bosco, dejó en él una huella imborrable. Antes de ser sacerdote, ya había puesto en marcha el Oratorio «San Luis», y un colegio en el barrio de San Bernardino. Eran los primerossignos de su impronta apostólica con niños y jóvenes que no tenían recursos económicos. Fue ordenado en abril de 1895. Ese año fundó la Pequeña Obra de la Divina Providencia. Y en 1899 los Ermitaños de la Divina Providencia, integrada por el grupo de clérigos y sacerdotes que se aglutinaron en torno a él. En 1903 el obispo de Tortona, Mons. Bandi, se apresuró a reconocer canónicamente estas fundaciones que tenían como objeto de su acción los desposeídos, los humildes, los afectados por lesiones físicas y morales, etc., atendidos en sus «Pequeños Cottolengos». Para los enfermos y ancianos, entre otros, Luis puso en marcha hospitales diversos. El admirable plan de vida que se había trazado, basado exlusivamente en el Evangelio: «hacer el bien siempre a todos, el mal nunca a nadie», estaba dando sus frutos. Aspiró a tener «un corazón grande y generoso capaz de llegar a todos los dolores y a todas las lágrimas», y lo consiguió.
En 1915 vio la luz otra de sus obras: las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, y creó el primer Cottolengo. Los frutos se multiplicaban. Se había implicado de lleno en la Sociedad de Mutuo Socorro San Marciano y en la Conferencia de San Vicente, y toda acción que lleva a cabo un apóstol redunda en numerosas bendiciones. Surgieron casas en Pavía, Sicilia, Roma...Prestó su ayuda a los damnificados en los terremotos que asolaron las regiones de Reggio, Messina y Marsica. Desempeñó la misión de vicario general de Messina a petición de Pío X, ante quien realizó sus votos perpetuos en 1912. Entre 1920 y 1927 fundó las Hermanas adoratrices Sacramentinas invidentes, y las Contemplativas de Jesús crucificado. Este prolífico fundador no fue ajeno a las dificultades histórico-sociales que afectaron a la Iglesia y al mundo en la época que le tocó vivir. Para contrarrestarlas solo cabía la santidad, y así lo dijo: «Tenemos que ser santos, pero no tales que nuestra santidad pertenezca solo alculto de los fieles o quede solo en la Iglesia, sino que trascienda y proyecte sobre la sociedad tanto esplendor deluz, tanta vida de amor a Dios y a los hombres que más que ser santos de la Iglesia seamos santos del pueblo y de lasalvación social». Envió misioneros a diversos países de Europa y de América del Sur. Y él mismo viajó por diversos países del Cono Sur en 1921. Volvió después y entre 1934 hasta 1937 permaneció en esta zona impulsando las fundaciones y asociaciones para laicos, entre las que también se cuentan las «Damas de la Divina Providencia», los «Ex Alumnos» y los «Amigos».
Su edificante existencia fue la de un hombre de oración, devoto de María, sencillo, humilde, intrépido. Un apóstol entregado a Cristo por completo, que viendo su rostro en el sufrimiento de las personas que conoció, hizo todo lo que estuvo en su mano para asistirlas. Un insigne predicador y confesor. Un fundador que gozó de la confianza de la Santa Sede, pero al que no faltaron incomprensiones, oposiciones, dificultades, y sufrimientos a todos los niveles. Su amor al Santo Padre le llevó a incluir un cuarto voto de fidelidad a él. Fue impulsor de dos santuarios. A lo largo de su vida llegó a «ver y sentir a Cristo en el hombre».Con gran visión se adelantó a los tiempos, impulsando todas las vías de la nueva evangelización. Decía a los suyos: «¿Son tiempos nuevos? Fuera los miedos. No dudemos. Lancémonos en las formas nuevas, en los nuevos métodos...No nos fosilicemos: basta conseguir sembrar, basta poder arar a Jesucristo en la sociedad y fecundarla de Cristo». Estaba claro que quería combatir el inmovilismo y la rutina enemigos del apóstol. Murió el 12 de marzo de 1940 en la casa de San Remo, exclamando: «¡Jesús! ¡Jesús! Voy». Fue beatificado por Juan Pablo II el 26 de octubre de 1980, quien glosó su existenciarecordando que fue: «un hombre tierno y sensible hasta las lágrimas; infatigable y valiente hasta el agotamiento; tenazy dinámico hasta el heroísmo; afrontando peligros de todo género; iluminando a hombres sin fe; convirtiendo a pecadores;siempre recogido en continua y confiada oración...». Este mismo pontífice lo canonizó el 16 de mayo de 2004.
Beato Tito Brandsma (1881-1942), carmelita holandés, mártir Invitación al heroísmo en la fe y el amor.
"¿Entonces, también tú te dejaste extraviar?"
Vivimos en un mundo donde el amor mismo es condenado: lo llaman debilidad, cosa que hay que superar. Algunos dicen: " El amor no tiene importancia, hay que desarrollar más bien sus fuerzas; qué cada uno se vuelva tan fuerte como pueda; ¡y qué la debilidad perezca!" También dicen que la religión cristiana con sus sermones sobre el amor, es del pasado... Es así: os vienen con estas doctrinas, y hasta encuentran a gente que las adopta voluntariamente.
El amor es desconocido: " el Amor no es amado " decía en su tiempo San Francisco de Asís; ¡y algunos siglos más tarde en Florencia, santa María Magdalena de Pazzi tocaba las campanas del monasterio de su Carmelo para que el mundo sepa qué bello es el Amor! Yo también, ¡yo querría tocar las campanas para decir al mundo qué bello es amar!
El neo-paganismo [del nazismo] puede repudiar el amor,la historia nos enseña que, a pesar de todo, venceremos este neo -paganismo con el amor. No abandonaremos el amor. El amorrecobrará los corazones de estos paganos. La naturaleza es más fuerte que la filosofía. Que una filosofía condene y rechace el amor y lo llame debilidad, el testimonio viviente del amor renovará siempre su fuerza para conquistar ycautivar los corazones de los hombres.
TIEMPO DE CUARESMA
AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA
“Jesucristo nuestro Señor se dejó tentar por el demonio. ¡Nada menos que Cristo tentado por el demonio! Pero en Cristo estabas siendo tentado tú, porque Cristo tenía de ti la carne, y de él procedía para ti la salvación; de ti procedía la muerte para él, y de él para ti la vida; de ti para él los ultrajes, y de él para ti los honores; en definitiva, de ti para él la tentación, y de él para ti la victoria”(San Agustín).
IV SÁBADO DE CUARESMA: CRISTO MESÍAS.
Ante la tentación, y sobre todo ante la experiencia de debilidad, solo la mirada a Jesucristo nos libera, como le sucedió a la samaritana. Lo peor es quedarse encerrado en ideologías impermeables.
Texto bíblico:
-«Este es el Mesías.» Pero otros decían: -«¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?» Y así surgió entre la gente una discordia por su causa. Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima. El papa Franciscoargumenta: Si no nos convencemos, miremos a los primeros discípulos, quienes inmediatamente después de conocer la mirada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos: «¡Hemos encontrado al Mesías!» (Jn 1,41). La samaritana, apenas acabó su diálogo con Jesús, se convirtió en misionera, y muchos samaritanos creyeron en Jesús «por la palabra de la mujer» (Jn 4,39). (EG 120).
Pensamiento:
La fe nos permite descubrirnos en la carne de Cristo. Más allá de la razón, la fe nos regala la experiencia de haber sido liberados por Jesucristo. Gracias a Él no estamos condenados a perecer en nuestra debilidad.
ORACIÓN:
“Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío”.
PROPUESTA
¿Te reconoces abierto a la noticia de que eres salvado, amado, perdonado, por Jesús, o te atrincheras en tus ideas o actitudes? ¡Ábrete al Señor!
Nadie habló jamás como este hombre
Juan 7, 40-53. Cuaresma. Quien escucha a Jesús, quien lo conoce de cerca y oye sus palabras, no puede quedar igual.
Oración introductoria
María, Madre de Misericordia, te pido tu maternal ayuda para poder reflexionar y meditar en las Palabras de tu Hijo Jesucristo, que son palabras de vida eterna. Ayúdame, Madre, aguardar todas estas reflexiones en mi corazón, como Tú lo hacías también, para que sean la tierra fecunda donde Cristopueda sacar fruto para mi vida. Me pongo enteramente en tus maternales manos para que me lleves a Dios. Pongo también mi ser, mi poseer, mi familia, mis seres queridos y cuantos se han encomendado a mis oraciones para que también a ellos les asistas en sus dificultades.
Petición
Concédeme, Jesús, la sencillez de corazón para que no tenga que pedirte pruebas de tu amor, para que nunca deje de creer en ti. Concédeme la gracia de conocerte, amarte e imitarte.
Meditación del Papa Francisco
También hoy, queridos hermanos y hermanas, nuestra alegría es compartir esta fe y responder juntos al Señor Jesús: “Tú eres para nosotros el Cristo, el Hijo del Dios vivo”. Nuestra alegría también es ir a contracorriente e ir más allá de la opinión corriente, que, como entonces, no logra ver en Jesús más que a un profeta o un maestro. Nuestra alegría es reconocer en Él la presencia de Dios, el enviado del Padre, el Hijo que vino para ser instrumento de salvación para la humanidad. Esta profesión de fe proclamada por Simón Pedro es también para nosotros. La misma no representa sólo el fundamento de nuestra salvación, sino también el camino a través del cual ella se realiza y la meta a la cual tiende. En la raíz del misterio de la salvación está, en efecto, la voluntad de un Dios misericordioso, que no se quiere rendir ante la incomprensión, la culpa y la miseria del hombre, sino que se donaa él hasta llegar a ser Él mismo hombre para ir al encuentro de cada persona en su condición concreta.(Homilía de S.S. Francisco, 10 de noviembre de 2015).
Reflexión
En este pasaje no aparece ninguna palabra de Cristo, pero se descubren los pensamientos sobre Jesús que hay en muchos corazones (Lc 2, 35). Muchos se maravillan de la humilde procedencia de Jesús, pero porque no lo conocen. En nuestra vida nos puede pasar del mismo modo, el maravillarnos de lo que se dice de Dios, malo o bueno, pero nosotros no decimos nada porque le conocemos muy poco y no lo hemos experimentado.Precisamente quien escucha a Jesús, quien lo conoce de cerca,queda maravillado. Quien oye las palabras de Cristo no puede quedar igual. Por eso en el texto evangélico los soldados que habían sido enviados a apresar al Señor, vuelven asombrados diciendo que nadie antes había hablado como Él. Esto hace que el enojo de los fariseos se agudice más porque no pueden realizar sus artimañas malintencionadas. Nosotros en cambio debemos acercarnos a Cristo, dejar que Él nos hable al corazón por medio del Evangelio, de la Eucaristía, de la Reconciliación. Poco a poco irá transformando nuestra alma e irá convenciéndonos suavemente con su amor, con su bondad, consu alegría. Si escuchar la Palabra de Dios puede cambiar el corazón, cuánto más no podrá hacer Él cuando letenemos dentro. Conocer a Cristo es una empresa apasionante que sólo experimentan quienes quieren hacer esta experiencia. Uno sale transformado de cada encuentro con el Señor, no porque nosotros hagamos o digamos algo, sino porque es Él el primer interesando en nuestra santificación y en nuestro bien. Y cuando a Cristo le abrimos la puerta del corazón, silenciosamente va invadiendo toda la casa hasta llenarla y poseerla toda, entonces es cuando como San Pablo podemos decir "y ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí" (Gal. 2, 20). Pero poseer a Cristo es también transmitirlo, y al transmitirlo a los demás corremos el riesgo de no ser tomados en cuenta, o de ser tachados por los demás de cualquier cosa. Así le pasó a Nicodemo al querer hacer ver que se cometería una injusticia al juzgar a Jesús sin antes oírlo. Estas son las injusticias que sufren los amigos del Señor, pero Él ya lo había anunciado en el sermón de las bienaventuranzas: "Bienaventurados seréis cuandoos insulten y persigan y con mentira digan contra vosotros todo género de mal por mí. Alegraos y regocijaos, porque grande será en los cielos vuestra recompensa..." (Mt 5, 11). Y nadie que haya querido ser amigo verdadero de Jesús haquedado defraudado ni se ha arrepentido porque Dios siempre cumple sus promesas.
Propósito
Haré una breve oración por las personas que pasan por alguna necesidad o problema, pidiendo a Dios y a la Santísima Virgen que les haga experimentar su presencia y les ayude asolucionar y sobrellevar con fortaleza sus dificultades.
Diálogo con Cristo
Señor mío y Dios mío, Tú sabes que soy débil y muchas veces me dejo llevar por las cosas que a veces no te agradan. Dame tu fuerza para luchar cada día y buscar agradarte. Ayúdame para poder ayudar a los demás. Haz que siempre dé testimonio de Ti y de mi fe en Ti, para que pueda escuchar un día en el cielo tus palabras: “adelante, siervo bueno y fiel, entra a tomar parte del banquete de tu Señor”. Jesús, confío en Ti; María, soy todo tuyo. Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en Ti(Confesiones de San Agustín, 1,1,1)
Con María, Camino del Calvario
Ayúdame, Señora, a comprender el significado de la Pasión de Cristo, desde el fondo del alma... ¿Por dónde empiezo?.
Es sábado en la mañana. Llueve. Los niños duermen aún, es temprano, tengo un momento para mí. Mientras pongo la pava al fuego para tomar unos mates, siento que me miras detrás de tu imagen. Te invito a mi mesa, sencilla, humilde mesa argentina, desayuno de mates con pan y manteca... y tú vienes, como siempre...y te sientas junto a mí, toda una reina, toda una mamá.
- María, amiga mía del alma, hoy necesito conversar contigo sobre este tiempo tan especial que ya se acerca, difícily aleccionador de la vida de tu Hijo como fue, es y será por siempre la Semana Santa...quisiera saber.
-No, amiga, no, "saber" quizás no sea la palabra, debes... debes sentirlo y comprenderlo en tu corazón. Puedes conocer el relato de los hechos de memoria, y, al mismo tiempo, no comprenderlos, y si no los comprendes no te ayudan en la salvación de tu alma, y si no te ayudan en esto, pues, de nada te sirven.
- Ayúdame, Señora, a comprender el significado de la Pasión de Cristo, desde el fondo del alma... ¿Por dónde empiezo?.
- Por tu propia vida- ¿Mi vida... dices?...
- Mira tu historia
- y comenzamos a transitar juntas por los caminos de mi propia existencia (bueno, la verdad es que me hubiese gustado llevar conmigo unos cuantos metros de tela y tijeras, para cortarlos y tapar las escenas de las que me avergüenzo... pero es tarde), ¿Recuerdas cuántas veces entraste triunfante a Jerusalén?
- Sí- y recuerdo las veces en las que la vida me sonreía, en las que tenía muchos amigos, en las que recibí aplausos y todo parecía estar perfecto- sí amiga, muchas veces sentí que la vida cortaba ramas de olivo y los ponía a mis pies.
- Y tú te creías importante por ello-la voz de María se pone muy triste, apenas si puedo yo soportar su mirada, no está enojada, ¡Está triste!-¿Verdad Susana?, ¿Te sentiste importante sólo porque el mundo te sonreía? ¿No pudiste reconocer que era temporal, que con la misma rapidez con que te sonreía, te olvidaría, pues ya habría logrado su objetivo, que era hacer brillar tu orgullo, palidecer tu humildad, entristecer a mi Hijo?
Comienzo a llorar, es demasiado, y recién comenzamos. Nunca pensé tener esta conversa ción contigo, María, pero tanto te amo que no me importa cuánto me reprendas, te sigo, María,te sigo.
- Bien, Susana querida, vamos ahora a la noche del jueves, a la noche de la cena...¿Tuviste oportunidad en tu vida de lavar los pies de tus amigos?
- Sí- y mi voz es apenas un susurro
- Pero... ¿No las aprovechaste todas, verdad? ¡Claro! ¿Cómo tú ibas a rebajarte a lavarles los pies? ¿Cómo tú, con todo lo que crees saber, con todo lo que crees ser, ibas a rebajarte? Amiga, cada vez que no lo hiciste, no sólo perdiste una oportunidad de doblegar tu orgullo, de ejercer la humildad, sino que es como si dijeses que Cristo sí podía, pero ¡Tú no! Porque ¡Claro! Mi Hijo es una persona de la Santísima Trinidad y, como todo lo puede, resulta que también todo lo es fácil, pero... ¿Has olvidado que se hizo hombre para ser igual a ti?¿Sabes que igual significa eso: igual?¿Crees que Él no tenía conciencia de quién era?¿No tenía Jesús un millón de veces más derecho que tú a no arrodillarse ante los demás y lavar sus pies?... amiga mía querida, de ahora en adelante, aprovecha cada oportunidad que tengasde lavar los pies, recuerda que Jesús lavó también los de Judas. Recuerda eso cuando tu orgullo y vanidad se alcen a gritos mientras tú tomas jabón y toalla.
- María, querida madre mía, me comprometo aquí y ahora aponer todo de mí para no desaprovechar esas oportunidades, tú... tú sólo pídele a tu Hijo amado que me dé luz suficiente como para reconocerlas.
-La tendrás amiga, todos la tienen, si la piden... todos. Pasemos ahora a la escena de Judas. ¿Cuántas veces has besado hipócritamente a quienes no considerabas tus amigos? ¿Cuántas veces has sonreído, siniestramente, mientas sabías que estabas traicionando? ¿Acaso no retumbaron en tus oídos, al besar con falsía, las palabras de miHijo "Judas, con un beso entregas al Hijo del Hombre?"(Lc. 22,48) Amiga mía, no te digo esto porque esté enojada contigo, de ninguna manera, no te digo esto porque te ame poco, no, si te amara poco, pues poco me importaría de ti, y te dejaría a la deriva o, lo que es peor aún, te dejaría a merced de ti misma...
- María querida, es cierto todo lo que dices, pues ves mi alma en toda su dimensión y conoces que, muchas veces, mi conducta ha lastimado el corazón de tu Hijo. ¿Qué decir? ¿Qué argumentar? Nada, pues, con sólo mirar tus ojos entristecidos se desarman todos mis argumentos ¡Pensar que me aferré tanto a ellos y ahora no pueden sostenerme, ahora veo que, en realidad, sus raíces se alimentaban de mi orgullo y vanidad, sus raíces eran débiles!
-¡Bien, hija bien! Estás comprendiendo... ¿Te das cuenta? Ese es el mensaje, comprenderlo desde tu propia vida.
- María, temo seguir... temo seguir... - Pues debes hacerlo, es duro, difícil, sobre todo llegar al tiempo de la muerte de Jesús, pero debes aferrarte a su resurrección, es la única manera.
- Sigamos entonces...
- ¿Recuerdas el anuncio de las negaciones de Pedro?, Jesús sabía lo que iba a pasar en el alma de su amigo. Sabía también que debía suceder, para que Pedro aprendiese hasta que punto podía caer y desde donde podía levantarse... ¿Cuántas veces Jesús te anunció que tú también le negarías, quizás no con las palabras, pero sí con tu conducta?
- Demasiadas, Señora, demasiadas...
- Bien, acompañemos ahora al Salvador mientras ora en el Huerto. Está triste y solo. Le pide a sus amigos que lo esperen despierto, es sólo un momento, mas ellos se duermen. ¿Cuántas veces te encontró a ti dormida, amiga? ¿Cuántas veces dejaste para más tarde, para más adelante, el replanteo serio de ciertas actitudes sólo dictadas por tu orgullo y vanidad, y Jesús te encontró en medio de ellas?. Mientras Él estaba orando y necesitaba de ti, tú dormías ¡Más tarde te despertarías, más adelante, ya tendrías tiempo...! Nunca sabes cuando Jesús vendrá por ti ¿Por qué dejas el cuidado de tu alma para más adelante? ¿Por qué te duermes en el mullido colchón que te ofrece el mundo?
- Señora, ¡Cuánto tiempo he perdido!...
- Ya vienen por Jesús, ya vienen por Él. Judas lo besa.Un amigo saca su espada y mi Hijo lo detiene. Deben cumplirse las Escrituras. Él podría solicitar al Padre "...doce legiones de ángeles" (Mt. 26,53) pero calla, Él podría eliminarlos a todos sólo con una mirada, pero no lo hace... Jesús obedece la Voluntad del Padre, sabiendo que le pide el mayor de los sacrificios, su propia vida...pues el alma de Jesús era un solo grito: "Padre mío...no se haga mi voluntad, sino la tuya!"( Mt 26,39) ¿Cuántas veces no aceptaste la Voluntad de Dios en tu propia vida y terminaste lastimada? Hija mía del alma, la voluntad de Dios es siempre el mejor y más seguro de los caminos, aunque tú no lo comprendas prontamente.
- Lo sé, y ahora veo con claridad de que he tenido más caminos a mi alcance de los que yo misma tengo conciencia...quisiera, Señora, borrar todos los pecados de mi vida si pudiera. Si pudiera volver a nacer y hacer todo otra vez ...
- Puedes hija, puedes. Recuerda las Escrituras. Recuerda la canción que te enseñaron esas religiosas que tanto amas "Hay que nacer del agua y del Espíritu de Dios, hay que nacer del Amor..." Puedes nacer de nuevo. Debes nacer de nuevo. Cristo borra tus pecados con su Preciosísima Sangre, si tú los confiesas en el sacramento de la Reconciliación. ¡Puedes hacerlo amiga! ¿Qué estas esperando?. Sigamos con Jesús y su dolor, las espinas marcan su cabeza, que tantas veces acaricié. El látigo lastima su espalda sobre la que cargará la salvación del mundo. El camino del Calvario comienza. Pero se le siguen agregando espinas, pobre hijo... ¿Sabes cuáles? Las que nacen de los pecados de los que, debiendo recordarle a cada instante, lo olvidan, porque... ¡Y bueno! Porque dicen, a veces, que la religión es una cosa y esta situación otra, o que no podemos meter a Jesús en todo... ¡Cuán equivocados están! Jesús “es”todo, y las circunstancias de la vida son sólo disfraces del pecado para tentar a cada uno donde más débil es.
- Hoy quiero nacer de nuevo. Hoy quiero nacer de nuevo, Señora, por Jesús.
- La cruz ya pesa sobre sus espaldas, carga sobre sí los pecados del mundo ¡Qué pesada le resulta! Cae, bajo el peso de la cruz y un dolor que le ciega... se levanta ¿Cuántas veces, amiga, te tiró abajo el peso de tu cruz y allí te quedaste? Gimiendo, llorando y lamentándote que Dios te había olvidado... por ello, perdiste de tomar su mano, que la extendía desde la Eternidad para sostenerte. ¡Ay, mi buena amiga!.. hubiese bastado con que levantaras los ojos, en lugar de mirar solamente el lugar de tu caída. Era tan simple. Es tan simple.Sigamos. La cruz deja huellas en la arena, una línea que se mezcla con las huellas de sus pies y la sangre Preciosísima. Simón de Cirene le ayuda. ¿Cuántas veces tuviste la oportunidad de ser Simón de Cirene para tu hermano, para un Cristo cansado y agobiado que se escondía tras el desesperado rostro de tu hermano? Recuerda, amiga, que hay oportunidades que pasan ante ti una sola vez, que el hermano a quien no ayudaste pasó, siguió su camino,ya no tendrás oportunidad de ayudarlo, quizás a otro, pero a ése... a ése ya no. Simón de Cirene, amiga,recuérdalo cada vez que tu hermano te mire en silencio, cada vez que el dolor le nuble el alma. No hace falta que se arrodille ante ti, ni que inicie un expediente para solicitar tu ayuda, ni que espere a que tú "tengas tiempo", ni siquiera que juzgues si "merece o no" tu ayuda. Sólo carga su cruz unos metros, sólo unos metros, verás que, cuando él siga su camino, tu propia cruz será más liviana.
- Simón de Cirene- y recuerdo que demasiadas veces mi hermano me miró con desesperación, pero no llenaba los "requisitos" exigidos por mi orgullo y vanidad para prestarle ayuda. Siento, a esta altura, un gran dolor por mis pecados, un gran dolor.
- Hija querida, mi alma también está llena de dolor al recordar estos momentos.- Calla, entonces, Señora.
- No, amiga, mi misión es conducirte a mi Hijo. Seguiremos, si mi dolor te da luz entonces tiene sentido. Mira, le han clavado en la cruz. Estoy a su lado... habla... habla..
- ¿Qué dice Jesús, Señora? ¿Qué dice?
-Él dice... dice... tu nombre... tu nombre y el de todos... los nombra, uno a uno, como si nombrarlos le diera la fuerza que necesita para llegar al final. Luego, luego dice a Juan y a mí... "Mujer, aqutienes a tu hijo”""Aquí tienes a tu madre" Jn 19,26-27)...el resto es sólo un susurro. ”Todos, todos, todos”... Él te nombró, amiga, los nombró a todos, eso los hace hermanos... hermanos...
Te miro, tus ojos están llenos de lágrimas. Tienes ojeras, eres ahora la Dolorosa. La Dolorosa...quiero abrazarte, pero...no soy digna. Lo notas. Te me adelantas, me abrazas, lloramos juntas largo rato, yo, por mis pecados, tú... tú por mí, por todos...
Los Factores que afectan el ejercicio de la autoridad
Ahora la autoridad debe preocuparse más por la vida interna, la vida espiritual de cada miembro de la comunidad.
Contexto histórico de la autoridad en la vida consagrada.
Los momentos por los que atraviesa la vida consagrada en los inicios del tercer milenio quedarán grabados en la historia no sólo como momentos difíciles, sino como momentos de grande heroísmo. De frente a los vendavales que hacia los años setentas anunciaban inexorablemente el fin de la vida consagrada, a los mesianismos de los años ochentas que presagiaban un nuevo tipo de vidaconsagrada, al psicologismo de los años noventas que pretendía encontrar en la aplicación de la psicología la solución atodos los males de la vida consagrada, nos encontramos con innumerables congregaciones e institutos de vida consagrada que vuelven ahora su mirada sobre una sana espiritualidad, basada principalmente en el propio carisma, tal y como lo sugería y auspiciaba el primer documentodel Concilio Vaticano II dedicado a la renovación de la vida consagrada: “Ordenándose ante todo la vida religiosa a que sus miembros sigan a Cristo y se unan a Dios por la profesión de los consejos evangélicos, habrá que tener muy en cuenta que aún las mejores adaptaciones a las necesidades de nuestros tiempos no surtirían efecto alguno si no estuvieren animadas por una renovación espiritual, a la que, incluso al promover las obras externas, se ha de dar siempre el primer lugar.”
La vida consagrada no ha sido nunca una célula que vive aparte de la sociedad. Desde siempre ha sabido incidir en la cultura de todos los tiempos, guiada por el amor a Dios y el amor al prójimo . 1Del amor a Dios y al prójimo fueron naciendo innumerables congregaciones e institutos de vida consagrada que han dejado una huella no sólo en la historia de la caridad, sino en lacultura de innumerables pueblos y naciones. En esta labor cultural queha venido realzando la vida consagrada, ella misma también se ha visto beneficiada al entrar en contacto con la cultura terrena, cuando se ha adaptado adecuadamente sin perder su identidad. Podemos así afirmar que la vida consagrada tiene la cualidad de saberse adaptar a todas las situaciones sin perder su propia identidad, siguiendo la máxima descrita porn Pablo VI: “Per un essere che vive, l’adattamento al suo ambiente non consiste nell’abbandonare la sua vera identità, ma nell’affermarsi, piuttosto, nella vitalità che gli è propria.”2
En este proceso casi continuo que ha caracterizado la historia de la vida consagrada, debe entrar en diálogo con innumerables fuerzas y factores del mundo externo. Es la actualización de aquello queya había previsto Jesús cuando dijo “Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son delmundo, sino que yolos elegí y los saqué de él, él mundo los odia.”(Jn. 15, 19). La vida consagrada al estar en el mundo participa por fuerza de las cosas del mundo, aunque no pertenece al mundo. “La vida religiosa es un dato histórico a la vez que una realidad teológica.”3
Este diálogo que debe establecerse entre vida consagrada y realidades terrenas entabla necesariamente un trasvase de información. Si las realidades terrenas son evangelizadas gracias a la acción de la vida consagrada, la vida consagrada conoce las realidades terrenas y puede llegar a dejarse influenciar por éstas. Si no toma las debidas precauciones, si no hace un debido discernimiento, sies más el afán de protagonismo que el afán de la evangelización, quien debía evangelizar las realidades terrenas llevándolas a Cristo, puede quedar imbuido, salpicado y hasta bautizado por estas realidades terrenas. Tal ha sido el caso de no pocas congregaciones religiosas que durante decenios se han dedicado a exportar elementos del mundo a lavida consagrada, con el único afán, según ellos, de modernizarse, y cuyo resultado no ha sido precisamente sólo el de una modernización, sino el de una secularización, como lo ha ilustrado Benedicto XVI: “en los decenios sucesivos al concilio Vaticano II, algunos han interpretado la apertura al mundo no como una exigencia del ardor misionero del Corazón de Cristo, sino como un paso a la secularización, vislumbrando en ella algunos valores de gran densidad cristiana, como la igualdad, la libertad y la solidaridad, y mostrándose disponibles a hacer concesiones y a descubrir campos de cooperación. Así se ha asistido a intervenciones de algunos responsables eclesiales en debates éticos, respondiendo a las expectativas de la opinión pública, pero se ha dejado de hablar de ciertas verdades fundamentales de la fe, como el pecado, la gracia, lavida teologal y los novísimos. Sin darse cuenta, se ha caído en la auto-secularización de muchas comunidades eclesiales; estas, esperando agradar a los que no venían, han visto cómo se marchaban, defraudados y desilusionados, muchos de los que estaban: nuestros contemporáneos, cuando se encuentran con nosotros, quieren ver lo que no ven en ninguna otra parte, o sea, la alegría y la esperanza que brotan del hecho de estar con el Señor resucitado.”4
En síntesis podemos afirmar que la sana postura de la vidaconsagrada debiera ser la de conocer y vivir su propia identidad, permaneciendo abierta a los cambios de las realidades terrenas, adaptándose a esos cambios, con el fin de cumplir su misión evangelizadora primaria que es la de ser testigo de la vida deCristo. “Los cambios históricos y culturales traen consigo una evolución en la vida real, pero el modo y el rumbo de esa evolución son determinados por los elementos esenciales, sin los cuales,la vida religiosa pierde su identidad.”5
Una parte de esta identidad es el ejercicio de la autoridad. Hay en la vida consagrada ciertos elementos que son inherentes a ella. Son esenciales a ella misma de tal forma que si no llegan a darse, no puede existir la vida consagrada, tal y como la concibe Jesucristo, colaborado por el Magisterio de la Iglesia. Los institutos de vida consagrada, nos dice el Código de Derecho canónico,siendo una forma estable de vida ,6de entre muchos elementos 7que forman dicha estabilidad de vida, requiere necesariamentela existencia de la vida fraterna en comunidad: “Un instituto religioso es una sociedad en la que los miembros, según el derecho propio, emiten votos públicos perpetuos, o temporales que han de renovarse sin embargo al vencer el plazo, y viven vida fraterna en común.”8
Esta vida fraterna en comunidad o forma estable de vida comunitaria ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Son muchos los factores que han incidido en este cambio y que a su vez han influido en el estilo o forma del gobierno. Es importante señalar que el magisterio de la Iglesia está abierto a muy distintas formas de gobierno, dependiendo del carisma particular de cada Instituto y de los cambios que se dan en la Iglesia y en la sociedad. Lo que debe mantenerse, para que el ejercicio de la autoridad sea verdaderamente un elemento inherente y esencial a la vida consagrada es “una forma de gobierno que exprese estos valores (los valoresde la vida consagrada) y una forma particular de autoridad religiosa.”9
Los factores que han afectado a la vida fraterna en comunidad y a la forma de gobierno los podríamos catalogar en factores internos a la Iglesia y factores externos. Como factores internos podremos señalar un renovado vigor en la vivencia de la vida consagrada, producto de una adecuada renovación. “Ese encuentro más profundo y pleno con el Evangelio y conla primera irrupción del carisma fundacional, ha sido un vigoroso impulso para adquirir el verdaderoespíritu que anima la fraternidad y para hallar las estructuras y los usos que han de expresarlo adecuadamente. Allí donde el encuentro con estas fuentes y con la inspiración originaria ha sidoparcial o débil, la vida fraterna ha corrido riesgos y ha llegado a una cierta atonía.”10
Como factores externos bien podríamos señalar “los movimientos de emancipación política, la reivindicación de la libertad personal y de los derechos humanos, la promoción de la mujer, la explosión de los medios de comunicación y el consumismo y el hedonismo.”11
Factores internos y su influencia en la forma de gobierno.
Para hacer un análisis adecuado sobre los factores internosque afectan la forma de gobierno de la autoridad en la Iglesia, creo que el punto de partida es el re-descubrimiento de lo que es una comunidad. La autoridad ejerce este servicio en distintos niveles, desde el Superior General hasta el superior local. Y la ejerce precisamente sobre una comunidad, ya sea ésta loca, provincial o sobre todas las comunidades de la congregación.
Sin caer en la simplicidad o en la superficialidad, y por falta de espacio en este estudio, bien podemos afirmar que antesdel Concilio Vaticano II “la vida de comunidad se caracterizaba por ser el lugar en donde poder vivir lo recibido. Se reunían para poder practicar ese conjunto teologal, para la observancia regular, para la vida espiritual que era ese conjunto de ejercicios de piedad yde vir tudes, sobre todo religiosas. (...) La vida en común significaba tener actos en común aunque nose estableciese ninguna relación personal entre los miembros de la comunidad. Psicológicamente hablando, todos los actos, aún los litúrgicos, eran actos individuales, aunque en presencia física de los demás.”12
Bajo este punto de vista la forma de gobierno era relativamente simple y sencilla. Bastaba que la autoridad asegurase la continuidad de una serie de normas, reglamentos,horarios,disposiciones,hábitos y formas de hacerse las cosas, que se habían consolidado con el tiempo. Su labor de gobierno se reducía casi a la parte externa de las personas y de la comunidad. Resultaba muy fácil confundir el gobierno de un superior con el trabajo de un administrador de hotel. Si todo funcionaba de acuerdo a lo establecido, el superior podía darse por satisfecho.
Después del Concilio Vaticano II se han dado muchos cambios al interno de la Iglesia y estos cambios han afectado lógicamente a las personas y a las instituciones. Dentro de los cambios internos que más han afectado a las personas podemos señalarla importancia que ha cobrado la dignidad de la persona humana. Y muchos son los documentos del Concilio vaticano II que reclaman el respeto a la dignidad de la persona humana. “Los hombres de nuestro tiempo se hacen cada vez más conscientes de la dignidad de la persona humana, y aumenta el número de aquellos que exigen que los hombres en su actuación gocen y usen del propio criterio y libertad responsables, guiados por la conciencia del deber y no movidos por la coacción.”13Esta nueva conciencia de la persona humana llega a invadir también los espacios de la comunidad en dónde cada vez más, se da una importancia capital al valor del consagrado como persona.
Los miembros que forman una comunidad comienzan a ser valorados no como partes de un todo, que es la comunidad, la provincia o la congregación, sino somos seres individuales, sujetos de derechos y de deberes. Aunque parezca curioso, los conceptos delibertad y de la propia conformación con la voluntad de Dios vienen revisados para darles su justo valor. La obediencia no essumisión infantil de quien no sabe o no puede ejercer el propio albedrío, sino donación libre, espontánea y gozosa de la libertad. La persona que obedece no renuncia a tener una voluntad, sino a tener una voluntad propia. Decide someter su voluntad, a la cual nunca podrárenunciar, en manos de Dios, a hacer de su voluntad una sola con la voluntad de Dios. Y por ello pone en manos de quien cree que es el representante de Dios para ella, es decir, el superior, la capacidad de decidir personalmente. El superior no decide por la persona consagrada, sino que le indica lo que debe hacer para seguir la voluntad de Dios. Se pone entonces en marcha todo el mecanismo de la voluntad cuando la persona consagrada ve en el superior la voluntad de Dios. Mueve su voluntad y su querer para querer y hacer lo que cree que es la voluntad de Dios, según las indicaciones del superior. Indicaciones que pueden estar expresas en un horario, una indicación, en las Constituciones, reglamentos o decretos de la congregación.
El descubrimiento de la dignidad de la persona conlleva un cambio en el estilo de gobierno, auspiciado por el Concilio Vaticano II en el decreto Perfectae caritatis:“Gobiernen a sus súbditos como a hijos de Dios y con respeto a la persona humana.”14La persona humana es ahora el centro de atención en el servicio de la autoridad. La forma de gobierno viene influenciada por esta nueva visión en forma tal que comienza a importar más la persona consagrada que lo que hace. En primer lugar el íterformativo se revisa con el fin de formar personas para la libertad y el superior en cada comunidad dealguna manera es el que debe ayudar a continuar creciendo a losindividuos a él confiados. Se pasa por tanto de un gobierno que se fijaba meramente en el exterior de las personas y las obras, a un gobierno que busca más la realización plena de las personas consagradas y el funcionamiento de las obras de apostolado bajo el punto de vista espiritual.
El superior comienza a desarrollar un rol de animación espiritualmás que gerencial o administrativo. Si bien toda comunidad pudiera ser vista como un agregado social, ahora el superior comienza a fijarse más en el verdadero sentido teológico y espiritual de la comunidad: “
Por lo tanto, no se puede comprender la comunidad religiosa sin partir de que es don de Dios, de que es un misterio y de que hunde sus raíces en el corazón mismo de la Trinidad santa y santificadora, que la quiere como parte del misterio de la Iglesia para la vida del mundo.”El trabajo de animación espiritual viene a reforzar este misterio, tanto de la comunidad en sí, como de cada una de las personas que la componen. “La autoridad está llamada a promover la dignidad de la persona, prestando atención a cada uno de los miembros de la comunidad y a su camino de crecimiento, haciendo a cada uno el don de la propia estima y la propia consideración positiva, nutriendo un sincero afecto para con todos, guardando conreserva las confidencias recibidas.”16
Como en todo, siempre habrá que guardar un equilibrio, pues siantes la persona contaba poco o nada, ahora puede caerse en el exceso de dejar a la persona consagrada en total autonomía por un falso concepto de libertad. “Todo eso implica reconocer a la autoridad un papel importante en relación con la misión, dentro de la fidelidad al propio carisma; una función nada simple ni exenta de dificultades y equívocos. En el pasado el riesgo venía de una autoridad prevalentemente orientada a la gestión de las obras, con peligro de descuidar a las personas; hoy, en cambio, elriesgo puede venir del excesivo temor, por parte de la autoridad, de herir susceptibilidades personales, o de una fragmentación de competencias y responsabilidadesque debiliten la convergencia hacia el objetivo común y desvanezcan la intervención de la autoridad.”17
Sin querer encerrar todo en una fórmula, quizás convenga recordar las palabras de Juan Pablo II cuando mencionaba el papel eminentemente directivo de la autoridad. “Si bien es cierto que la autoridad debe ser ante todo fraterna y espiritual, y que quien la detenta debe consecuentemente saber involucrar mediante el diálogo a los hermanos y hermanas en el proceso de decisión, conviene recordar, sin embargo, que la última palabra corresponde a la autoridad,a la cual compete también hacer respetar las decisiones tomadas.”18
Un segundo factor interno que debemos tomar en cuenta es el esfuerzo que muchas congregaciones han hecho por volver a los or ígenes. La invitación del la Perfectae caritatisa volver a los orígenes. “Redunda en bien mismo de la Iglesia el que todos los Institutos tengan su carácter y fin propios. Por tanto, han de conocerse y conservarse con fidelidad el espíritu y los propósitos delos Fundadores, lo mismo que las sanas tradiciones, pues, todo ello constituye el patrimonio de cada uno de los Institutos.”19Este volver a los orígenes ha significado para una buena parte de los Institutos de vidaconsagrada un redescubrimiento de su identidad. No es que antes del Vaticano II tal identidad no existiera. Pero muchas veces venía opacada por férreas tradiciones culturales que se confundían con la esencia del Instituto. O anacrónicas costumbres y hábitos que impedían la elasticidad y flexibilidad necesaria para lograr la adaptación que requerían las cambiantes situaciones de la sociedad moderna. Se daban también interpretaciones de la vida espiritualidad que impedían una sana vida de relación entre los miembros de la congregación y de la comunidad y de éstos con el mundo, especialmente con la juventud.
El esfuerzo realizado por descubrir el carácter propio de cada Instituto a través de la vivencia fiel al espíritu y propósitos del los Fundadores ha ocasionado no sólo una vida más plena y vigorosa al interno de las comunidades que los ha llevado a revisar la forma de vida interna, las relaciones entre ellos mismos y la sociedad y la adecuada adaptación del estilo de vida y de los apostolados al mundo de hoy. Ha originado también una nueva forma de llevar el ejercicio de la autoridad al descubrir que se debía dar mayorimportancia a la vivencia interna y por convicción de las Constituciones y la regla. A la vivencia gozosa de la vida fraterna de comunidad en contraposición a hombres y mujeres que vivían individualmenteciertos actos de comunidad. Al desarrollo de los apostoladosguiados por el carisma propio para responder a las necesidades del mundo, procurando en su ejercicio la colegialidad con todos los miembr os de la comunidad, la aplicación del carisma propio y la incidencia efectiva y espiritual frente a las necesidades de los hombres.
Estos cambios que se han dado al interno de las congregaciones religiosas y de sus propias comunidades han dado origen a un n uevo tipo del ejercicio de la autoridad. Ahora la autoridad debe preocuparse más por la vida interna, la vida espiritual de cada miembro de la comunidad. “Buscar la voluntad de Dios significa buscar una voluntad amiga, benévola, que quiere nuestra realización, que desea sobretodo la libre respuesta de amor al amor suyo, para convertirnos en instrumentos del amor divino. En esta via amoris es donde se abre la flor de la escucha y la obediencia.”20
Consciente del valor de su dignidad como persona humana y su excelso valor como hijo de Dios y como persona consagrada a Dios, la autoridad se ejerce en función de estos valores .21Su objetivo, una vez hecha dicha valoración, será la de ayudar a que cada miembro de la comunidad pueda vivir con gozo la vocación a la que Dios leha llamado .22Es una postura de grande reverencia ante el misterio sagrado de la vocación, pero por lo mismo, de una grande sabiduría para saber actuar con decisión y caridad para ayudar a que la persona conserve y desarrolle el gran don de la vocación. “Buscar la voluntad de Dios significa buscar una voluntad amiga, benévola, que quiere nuestra realización, que desea sobre todo la libre respuesta de amor al amor suyo, para convertirnos en instrumentos del amor divino. En esta via amoris es donde se abre la flor de la escucha y la obediencia.”23
Podemos entonces afirmar que el ejercicio de la autoridadha venido modificándose con el paso del tiempo adaptándose para acoger lasriquezas que se han desprendido de la conciencia del valor de la comunidad, del descubrimiento del propio carisma y del cuidadoque se debe dar a cada persona, como hijo de Dios y como consagrada a Dios.
Factores externos y su influencia en la forma de gobierno.
Los cambios a los que se somete la sociedad son cambios que afectan a cada comunidad y por tanto al ejercicio de la autoridad. La vida consagrada no vive en una cápsula aislada de la sociedad yde todo lo que en ella sucede. Así como es de desear que la vida consagrada influya en la sociedad en forma positiva llevándole el mensaje de la salvación, de la misma manera la sociedad influye en la vida consagrada. No es posible vivir una vida consagrada aislada del mundo, que por otra parte, nunca ha sido ese el objetivo de los fundadores y las fundadoras de las congregaciones religiosas. Por la misión a la que han sido llamados, los institutosreligiosos están llamados a ejercer una influencia en la cultura y en lasalvación del hombre. “Misión peculiar de la vida consagrada es mantener viva en los bautizados la conciencia de los valores fundamentales del Evangelio, dando «un testimonio magnífico y extraordinario de que sinel espíritu de las Bienaventuranzas no se puede transformar este mundo y ofrecerlo a Dios»”24
El testimonio que las personas consagradas han dado el evangelio ha sido elemento decisivo en muchos períodos de la humanidad, pues gracias a este testimonio la vida consagrada ha llevado no sólo el evangelio sino los avances de una sociedad másjusta y más fraterna .25Pero el contacto con el mundo no deja indiferente a la vida consagrada. Sus elementos esenciales se ven constantemente influidos por los cambios que experimenta la sociedad, ya que ella misma, desde el punto de vista humano, está formado por hombres y mujeres que son hijos de su propio tiempo. Será importante llevar a cabo un constante discernimiento para saber distinguir lo esencial de lo accesorio en la vida consagrada, de tal forma que la vidaconsagrada pueda adaptarse a los cambios sociales y culturales sin perder ella su propia identidad. “Los cambios históricos y culturales traen consigo una evolución en la vida real, pero el modo y el rumbo de esa evolución son determinados por los elementos esenciales, sin los cuales, la vida religiosa pierde su identidad.”26
Podemos afirmar para nuestro estudio, que los cambios que se dan en el mundo, afectan de una u otra manera a los elementos esenciales de la vida consagrada. Pero deberán ser estos elementos lo que guíen la forma en que los cambios que se dan en el mundo deberán ser considerados, valorados y después aplicados y adaptados a lavida consagrada. No se trata de asemejarse al mundo, sino de hacerse más presente en el mundo con la identidad de la vida consagrada.
Uno de los elementos externos que más han influenciado la vida fraterna en comunidad y por tanto el ejercicio de la autoridad es la emancipación política y social. Asistimos a un fenómenoen que la situación del otro se considera como propia y la solidaridad se hace práctica común en todos los niveles de la sociedad. La fuerte migración del sector rural a las poblaciones urbanas en América Latina, la separación cada vez más grande entre países ricos y países pobres, la reivindicación de derechos legítimos por parte de las minorías son problemas de nuestras sociedades que influyen de una u otra manera a las comunidades religiosas. La situación de pobrezaextrema ha originado en no pocas congregaciones y comunidades un compromiso preferencial por los pobres que los ha llevado a cambiar algunas formas de vida para adecuarla a un a forma más sobria y más en consonancia con los tiempos actuales o incluso a desplazarse para estar más cerca de ellos y ayudarlos con más eficacia, además de dar así un testimonio de vida.
Este tipo de compromisos origina no pocos cambios en la forma de gobierno. El superior, atento siempre a cumplir la voluntad de Dios y a ayudar a otros a cumplirla 27debe darse cuenta de esta tendencia y adaptar el carisma, los compromisos apostólicos de la comunidad y la vida ordinaria de la misma a esta exigencia de nuestrostiempos. Hoy en día no es posible vivir de espaldas a la situación del mundo. Si bien es cierto que el superior debe huir de los clichésacuñados en las décadas pasadas en dónde le compromiso con los pobres era más una postura política que una respuesta verdadera a la tarea de la evangelización desde el propio carisma, también es cierto que la comunidad debe sentirse solidaria con los problemas que acucian el mundo, desde los problemas de índole material, hasta aquellos estrictamente espirituales. El estilo de ejercer la autoridad se verá entonces necesariamente modificado en forma tal de no ignorar la situación del mundo en el que se vive. La vida consagrada siempre ha dado ejemplo de su inserción en el mundo a través de un compromiso social basado en la tarea de la evangelización. Hoy se propone también la posibilidad de seguirse insertando en el mundo, por lo que la autoridad debe estar siempre abierta adar una respuesta generosa a los cambios políticos y sociales que se van dando.
Estos cambios influyen también al interno de cada comunidad ya que con más frecuencia cada una de ellas se conforma con miembros de distintas nacionalidades, culturas y razas. La posibilidad de ser verdaderos expertos de comunión, obliga a la autoridad a tomar en cuenta las diferencias propias y naturales entre los miembros, no para dividir más, sino para unir mejor a través del propio carisma. El superior debe ejercer su autoridad basado en la creación de la cultura del carisma que sirve de agente aglutinador. No setrata de olvidar o menospreciar las diferencias culturales o raciales, sino de aprovecharlas para el bien de la comunidad. El ejercicio de la autoridad suscitar y promover más los factores que unen a las distintas culturas y no estar solamente como árbitro de decisiones para balancear los elementos que crean desunión entre las diversas culturas que componen una comunidad.
A continuación, como segundo elemento externo que influye en la forma de gobierno, el citado documentoVida fraterna en comunidad señala la reivindicación de la libertad personal y de los derechos humanos. “La afirmación unilateral y exasperada de la libertad ha contribuido a difundir en Occidente la cultura del individualismo, con el debilitamiento del ideal de la vida común y del compromiso por los proyectos comunitarios.”28El tema de la libertad ha influido el modo de relacionarse y comportarse en la sociedad. Todo aquello que recuerde a relaciones de siervo y señor, especialmente en Europa, son tenidas como antisociales y deben ser combatidas a costa de todo. Por otra parte, nuestra sociedad ha exaltado hasta la exasperación el valor de la libertad, teniéndolo incluso ya no solo como un valor, sino como un ídolo al que hay que adorar y rendir culto. Se llega a confundir derecho con capricho y libertad con libertinajes. Las consecuencias, funestas, de dicho modo de pensar las podemos observar hoy día en nuestra sociedad en donde, para defender a toda costa un mal entendido concepto de libertad, se cancelan los más elementales derechos humanos, como el derecho a la vida, y se exaltan lo que deberían ser miserias humanas como la afirmación de sí mismo por encima de la solidaridad.
Esta forma de pensar también ha permeado las comunidades religiosas. Se piensa ahora más en el bienestar personal, en la propia realización y de esta manera se da origen a posturas de individualismo, de cerrazón y falta de cooperación al interno del proyecto comunitario. “Pero no podemos olvidar que cuando la libertad se hace arbitraria y la autonomía de la persona se entiende como independencia respecto al Creador y respecto a los demás, entonces nos encontramos ante formas de idolatría que no sólo no aumentan la libertad sino que esclavizan.”29La forma de gobierno ha sufrido modificaciones sustanciales en este sentido desde que se mal interpreto aquello que dijo el Concilio Vaticano II en referencia a la libertad y al respeto con el que los Superiores deben tratar a los miembro d la comunidad. “Mas los Superiores, que habrán de dar cuenta a Dios de las almas a ellos encomendadas, dóciles a la voluntad divina en el desempeño de su cargo, ejerzan su autoridad en espíritu de servicio para con sus hermanos, de suerte que pongan de manifiesto la caridad con que Dios los ama. Gobiernen a sus súbditos como a hijos de Dios y con respeto a la persona humana.”30
La toma de conciencia del valor de la dignidad humana y la importancia que la sociedad está dando a la libertad individual, debe llevar a los superiores a revisar su forma de gobierno, para que, lejos de disminuirla o relativizarla, ayude a todos a captar suverdadero valor y significado en la vida consagrada. Quien se consagra a Dios no lo hace para cumplir la voluntad del superior, sino para cumplir con la voluntad de Dios,31tal y como la afirma el Magisterio de la Iglesia. “Dios manifiesta su voluntad a través de la moción interior del Espíritu, que «guía a la verdad entera» (cf. Jn 16, 13) y también a través de múltiples mediaciones externas. (...) Las mediaciones que comunican exteriormente la voluntad de Dios se reconocen en los avatares de la vida y en las exigencias propias de lavocaci ón específica; pero también se expresan en las leyes que regulan la vida social y en las disposiciones de quienes están llamados a guiarla. En el contexto eclesial, las leyes y disposiciones legítimamente dadas permiten reconocer la voluntad de Dios, ya que plasman concreta y «ordenadamente» las exigencias evangélicas, a partir de las cuales aquéllas se formulan y perciben. (...) Además, las personas consagradas son llamadas al seguimiento de Cristo obedientedentro de un «proyecto evangélico», o carismático, suscitado por el Espíritu y autenticado por la Iglesia. Ésta, cuando aprueba un proyecto carismático como es un Instituto religioso, garantiza que las inspiraciones que lo animan y las normas que lo rigen abren un itinerario de búsqueda de Dios y de santidad. En consecuencia, la Regla y las demás ordenaciones de vida se convierten también en mediación de la voluntad del Señor: mediación humana, sí, pero autorizada; imperfecta y al mismo tiempo vinculante; punto de partida del que arrancar cada día y punto también que sobrepasar con impulso generoso y creativo hacia la santidad que Dios «quiere» paracada consagrado. En este camino, la autoridad tiene la obligación pastoral de guiar y decidir. Es evidente que todo esto será vivido de manera coherente y fructuosa sólo si se mantienen vivos el deseo de conocer y hacer la voluntad de Dios, así como la conciencia de la propia fragilidad y la aceptación de la validez de las mediaciones específicas, incluso cuando no se llega a captar del todo las razones que presentan. Las intuiciones espirituales de los fundadores y de las fundadoras, especialmente aquellos que mayormente han marcadoel camino de la vida religiosa a lo largo de los siglos, siempre han dado gran realce a la obediencia. San Benito ya al comienzo de su Regla se dirige al monje diciéndole: «A ti, pues, se dirigen estas mis palabras, (...) si es que te has decidido a renunciar a tus propias voluntades y esgrimes las potentísimas y gloriosas armas de la obediencia para servir al verdadero rey, Cristo el Señor».”32
Quien ejerce la autoridad no lo hace a título propio, sino como una mediación, es decir una ayuda para que todas las personas que están bajo su custodia puedan mejor cumplir con la voluntad de Dios. Esta libre aceptación de las mediaciones de ninguna manera hiere la dignidad de la persona humana ni menoscaba su libertad, yaque quien quiere seguir la voluntad de Dios libremente acepta porla fe las mediaciones humanas que lo lleven de la mejor manera posible a cumplir con lo único que él quiere, la voluntad de Dios.
La forma de gobierno deberá tomar en cuenta las falsas concepciones que actualmente se dan en lo que se refiere a la dignidad y a la libertad del hombre, por lo que deberá seguir dos caminos complementarios. En primer lugar y sobretodo en las primeras etapas de formación, convendrá que se dé una explicación completa, razonada y bien fundamentada en argumentos teológicos, filosóficos y humanos sobre el verdadero valor de la dignidad y la libertad humana para quitar prejuicios propios de una cultura de pensami ento débil en dónde dignidad y libertad humana muchas veces vienen equiparadas con el deseo, las ganas, el sentimiento o inclus o las más bajas pasiones humanas. Enseñar de nuevo que el camino de la virtud, del esfuerzo, de la negación de sí mismo por conquistar un ideal no es equivalente a menosprecio del cuerpo o a cortar la espontaneidad del ser humano, sino que son medios para hacer del hombre un ser más humano.
En segundo lugar, el superior deberá también educarse a sí mismo para saber que ejercita la autoridad y no el autoritarismo, esto es, que debe tomar conciencia de la dignidad y la libertad de las personas a él encomendadas. Su servicio es el de llevara esas personas a la plenitud de su vocación conociendo y respetando su psicología,su etapa de vida espiritual en la que se encuentra, en una palabra, respetando su dignidad como persona humana. Este respeto lo debe llevar a conocer de tal manera a la persona que está guiando, que el superior pueda encontrar las mejores motivaciones para que la persona pueda siempre ponerse libre y autónomamente en marcha hacia el cumplimiento de la voluntad de Dios. Y como no hay medio más adecuado para el respeto de la dignidad y de la libertad de la persona que el propio ejemplo, el superior deberá ser el primero en dar ejemplo del cumplimiento de la voluntad de Dios. “Es preciso una gran coherencia por parte de quienes guían los Institutos, las provincias (u otras circunscripciones del Instituto) o las comunidades.
La persona llamada a ejercer la autoridad debe saber que sólo podrá hacerlo si ella emprende aquella peregrinación quelleva a buscar con intensidad y rectitud la voluntad de Dios. Vale para ella el consejo que san Ignacio de Antioquía daba a un obispo: «Nada se haga sin tu conocimiento, ni tú tampoco hagas nada sin contar con Dios».25 25La autoridad debe obrar de forma que los hermanos o hermanas se den cuenta de que ella, cuando manda, lo hace sólopor obedecer a Dios.”33
Como tercer punto externo que influye en la forma de gobierno tenemos la promoción de la mujer. Ya no es una novedad hablar del papel preponderante que tiene la mujer en la sociedad. Gracias a la revalorización de su dignidad y a la ayuda enorme que presta con su feminidad y maternidad espiritual a la formación y al desarrollo de la humanidad, la mujer ha alcanzado cotas en la sociedad hasta hace unos pocos decenios insospechadas. Desde los más elementales derechos como ciudadana hasta alcanzar los más altoscargos como funcionario público, la política ha sido un campo en que la mujer ha comenzado a tener una influencia considerable. Y esto es sólo por mencionar un ejemplo de los muchos campos en los que la mujercomienza a desarrollar un papel preponderante en la sociedad. “Llega la hora, ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzados hasta ahora. Por eso, en este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda, las mujeres llenas del espíritu del Evangelio pueden ayudar tanto a que la humanidad no decaiga.”34
Todas las conquistas y proezas de la mujer en estos últimos decenios han influido también en la forma de gobierno delas comunidades religiosas, especialmente las femeninas. Y esto por dos motivos. En primer lugar, el desarrollo social ha abierto inmensas posibilidades de realización personal para la mujer. El mundo religioso seha visto también beneficiado de esta conquista social, ya que muchos puestos de trabajo o de cargos y responsabilidades reservadas hasta hacía poco únicamente a los hombres, ahora se ven abiertos a las mujeres. Por ello, la dirección de muchas obras de apostolado se ha abierto a las mujeres, requiriendo de ellas una preparación a la altura del cometido. La valorización de la mujer, en nuestra sociedad llamada postmoderna o digital, comienza a girar en torno más a lo que se hace, a lo que se produce que a lo que se aporta, que a loque la persona es en su esencia. La realización personal comienza a medirse más en cantidad de trabajo que en calidad de vida. Esta nueva valorización de la mujer puede también infiltrarseen las comunidades religiosas en donde las mujeres consagradas temen no ser consideradas o tomadas en cuenta de acuerdo a esta nueva mentalidad. Si bien es cierto que la nueva mentalidad aporta valores muy positivos en la consideración de la mujer, es cierto también que reducir a la mujer a un objeto de producción no va de acuerdo con la doctrina cristiana.
Son muchas las congregaciones religiosas que en su afán deconsiderar a la mujer bajo esta nueva visión han comenzadoa preparar mejor a sus religiosas, aprovechando las nuevas oportunidades abiertas para ellas y siempre dentro del marco del propio carisma. Sin embargo el gobierno de las comunidades y congregaciones puede verse modificado de tal forma que sólose piense en función de la utilidad que aporta la religiosa en la comunidad o en la congregación. La frescura de un gobierno que puede disponer de sus miembros como verdaderos hijos de dios, puede quedar amenazada por esta concepción utilitarista del apostolado, llegando incluso a poner en entredicho la obediencia a al legítima autoridad. “Siempre existe el peligro de reducir la misióna una profesión que se ejerce con vistas a la propia realización y que, por consiguiente, uno desempeña por cuenta propia.”35
Por ello, junto con una adecuada formación profesional ,36es necesario dotar a la mujer consagrada de una cuidada y selecta formación espiritual y humana que le permita conocerse con profundidad para no dejarse llevar del vaivén de sus pasiones o de sus intereses personas y estar siempre enraizada en lo que debe ser el fundamento de su vida consagrada, su amor a Cristo.
El segundo motivo por el cual la forma de gobierno de las comunidades y congregaciones puede verse modificado por la revalorización de la dignidad de la mujer se debe por las mujeres que están entrando ahora a la vida consagrada. Son hijas de su mundo y vienen muchas veces cargadas con una concepción de la mujer quizás un poco cargada hacia el extremo de pensar que los derechos reivindicados en la sociedad también pueden aplicarse al mundo religioso. Es necesario por tanto una purificación de los elementos espurios de esta visión para quedarse con todo lo positivo y adecuarlo a la propia consagración. La formadora en primer lugar y después la superiora de comunidad, han de hacer ver a la mujer consagrada la belleza de una donación total y sin límite basado no enun esquema pragmático de la realización personal por el trabajo, sino en la realización personal por el cumplimiento libre y alegre de la voluntad de Dios. “No es nada raro que la misión se dirija hoy a personas preocupadas por la propia autonomía, celosas de su libertad y temerosas de perder su independencia.
La persona consagrada, con su misma existencia, muestra la posibilidad de un camino distinto de realización de la propia vida; un camino donde Dios es la meta, su Palabra la luz y su voluntad la guía; un camino en que se avanza con serenidad, sabiéndose seguros de estar sostenidos por las manos de un Padre acogedor y providente; donde uno está acompañado de hermanos y hermanas y empujado por el Espíritu, que quiere y puede saciar los deseos sembrados por el Padre en el corazón de cada uno.”37
Los medios de comunicación, o como bien dice el documento Vida fraterna en comunidad, la explosión de los medios de comunicación también ha generado grandes cambios en la sociedad que de alguna manera han influido en la vida fraterna en comunidad y consecuentemente en la forma de ejercitar la autoridad. Históricamente siempre han existido los medios de comunicación, desde los remotos tambores en la selva que trasmitían noticias, los papiros en las culturas egipcias o china, pasando por los juglares de la Edad Media que en Europa fueron medios excelentes para la transmisión de la comunicación, hasta los primeros periódicos o lasestaciones de radio. Pero ahora nos enfrentamos no sólo al fenómeno de la velocidad en la transmisión de la información sino auna nueva y verdadera cultura generada por los últimos medios de comunicación. No es sólo la velocidad que ha generado esta nueva cultura, sino el contenido y la manera de manejar estos contenidos.
La así llamada cultura digital permite desarrollar en el ser humano posturas frente a la vida antes inéditas. Es capaz de comunicar sentimientos que no siente, conceptos que no ha desarrollado, emociones que no ha experimentado. Puede estar simultáneamente en muchos lugares a la vez y en ninguno. La nueva cultura le permite ser amigode una cantidad enorme de personas a las que nunca conocerá, con las que nunca hablará y de las que tal vez ignorará su verdadera identidad y sus verdaderos sentimientos. Una cultura que mira más a la forma de la comunicación que al contenido.
Dicha cultura digitalforma ya también parte del bagaje cultural de las comunidades y reciben una influencia notable de parte de los medios de comunicación.“La explosión de los medios de comunicacióna partir de los años 60, ha influido notablemente, y dramáticamente, en el nivel general de la información, en el sentido de responsabilidad social y apostólica, en la movilidad apostólica, y en la calidad de las relaciones internas; por no hablar del estiloconcreto de vida y del clima de recogimiento que debería caracterizar a la comunidad religiosa.”38La autoridad no sólo debe ser capaz de regular el buen uso de los medios de comunicación, en función siempre de la consagración, de la identidad carismática del Instituto y del proyecto apostólico de la comunidad, sino y sobretodo, no dejar que comportamientos, formas de pensar y criterios del mundo que se vienen libremente transportados por los medios de comunicación hagan mella en el alma de las personas consagradas y comiencen a conformar más su vida de acuerdo a estos criterios y no de acuerdo a las Constituciones del Instituto. Mucha de la laicización de la vida consagrada de la que Benedicto XVI ha hecho eviden te, proviene precisamente del haber dejado puertas abiertas sin discriminación alguna, al uso de los medios de comunicación en comunidad .39Por otra parte, la autoridad debe también tomar en cuenta el grave daño que la comunidad puede recibir de los medios de comunicación cuando su uso priva a los miembros de un adecuado descanso de los sentidos, de una participación activa en la vida de comunidad y de un elemental silencio del alma que permite a la persona consagrada unir su alma y su corazón a Dios.
La autoridad enfrenta por primera vez el reto de saber usar de los medios de comunicación en la medida en que éstos ayuden a vivir la consagración con más coherencia y radicalidad y al mismo tiempo formar a los miembros en la madurez, de forma tal que ellos mismos sean los primeros en identificar aquellas estilos de vidaque proviniendo de los medios de comunicación, pueden restarles frescura y lozanía a su propia consagración. Quizás en la formación al uso adecuado de los medios de comunicación en comunidad, el superior y el formador tienen hoy más que nunca la posibilidad de formar en al autoconvicción y en la madurez, como auspiciaba el Concilio Vaticano II: “Por medio de una formación sabiamente ordenada, hay que cultivar también en los alumnos la necesaria madurez humana, cuyas principales manifestaciones son la estabilidad de espíritu, la capacidad para tomar prudentes decisiones y la rectitud en el modo de juzgar sobre los acontecimientos y los hombres”. 40
Por último, como factor externo que ha influido y sigue influyendo la forma de gobierno en las comunidades y en las congregaciones en general es “el consumismo y el hedonismo, que, junto con un debilitamiento de la visión de fe propio del secularismo, en muchas regiones no han dejado indiferentes a las comunidades religiosas, poniendo a dura prueba la capacidad de algunas para «resistir al mal», pero suscitando también nuevos estilos de vida personal y comunitaria que son un claro testimonio evangélico para nuestromundo.”
Después del Concilio Vaticano II, muchas congregaciones sedieron a la tarea de modelar un nuevo estilo de vida fraternaen comunidad, podríamos decir que más humano y girando más en torno a un espíritu de familia, y no sólo a crear un ambiente en dónde muchas individualidades vivían, trabajaban y oraban en común. Hahabido muy buenos resultados y ahora podemos ver en la mayoría de las congregaciones comunidades fuertes en su identidad que sirven de apoyo para todos los miembros que confirman dicha comunidad. Sin embargo hay comunidades que se han ido al extremoy por apoyar una mal entendida libertad han caído en un individualismo y en un libertinaje. En esos casos la vida fraterna en comunidad se reduce a compartir actividades de rezo o de apostolado en común, a compartir las comidas en un horario determinado y un poco más que eso. Se da por tanto un hedonismo que no es un guiarse por el placer sensual, sino el guiarse por lo más fácil, por lo que el individuo cree que es más conveniente para él, llegando incluso a hacer prevalecer sus planes personales sobre lacomunidad, en una mal entendida realización personal .42La autoridad tiene que estar atenta por un lado a promover sí, la realización de cada persona en la comunidad, pero no a expensas de la misma comunidad ni del propio carisma. En este caso, muchos superiores han caído en lo que se llama el error de la renuncia de la autoridad, renunciando a ejercer una forma de gobierno capaz de conjuntar las exigencias de la realización personal con las exigencias del carisma y de la comunidad.
“Por esto, mientras en la comunidad todosestán llamados a buscar lo que agrada a Dios así como a obedecerle a Él,algunos en concreto son llamados a ejercer, generalmente de forma temporal, el oficio particular de ser signo de unidad y guía en la búsqueda coral y en la realización personal y comunitaria de la voluntad de Dios. Éste es elservicio de la autoridad.”43
Y siguiendo siempre en relación con el hedonismonos damos cuenta de una gran transformación que han sufrido lascomunidades, quizás por un malentendido sentido de la adaptación que deberían hacer las comunidades a los tiempos actuales. Juan XXIII había dicho que “En nuestro tiempo, la esposa de Cristo prefiere usar la medicina de la misericordia a las armas de la severidad.”44Muchos han entendido esta medicina de la misericordia como una concesión demasiada abierta a copiar conductas mundanas dentro de la comunidad, pasando de una rigidez fría que no permitía ninguna desviación de las normas, a un laxismo condescendientede forma tal que muchas comunidades se asemejan más a un hotel de lujo que un oasis de oración. Con el pretexto de adaptarse al mundo se han copiado formas de ser y de vivir impropias de una persona consagrada: “Una cierta acomodación a la índole propia de los seglares,en las indispensables o, con frecuencia, fructuosas relaciones con ellos, sobre todo cuando son colaboradores; y, de este modo, en vez de ofrecer el propio testimonio religioso como un don fraterno que sirva de fermento a su autenticidad cristiana, se llega a ser como ellos, asumiendo sus modos de ver y de actuar, reduciendo así la aportación específica de la propia consagración.”45En este caso la autoridad debería recordar que una tarea importante es la de ofrecer alos hermanos y las hermanas el recuerdo constante de las Constituciones y la regla, de forma tal que los esté constantemente impulsando a una vivencia gozosa del carisma propio, reflejado en esas constituciones y normas. De esta manera librará a la comunidad de caer en el aseglaramiento, alejándose de esta manera de su función de ser testimonio de vida cristiana para toda la Iglesia.
Un último punto sobre los factores externos que inciden enla forma de gobierno de las comunidades lo queremos dedicar a las aplicaciones de Bauman 46sobre la sociedad líquida y sus aplicaciones a la vida consagrada. “La società liquido-moderna proibisce a se stessa, come collettività, di pronunciarsi su ciò cheè vero e ciò che è falso, ciò che è bene e ciò che è male, non favorendo, così, la condivisione dei valori che umanizzano la vita. Queste sfide incidono pure sul rapporto tra presbiteri e vita religiosa femminile, interpellando le due parti a relazioni di qualità e all’autorevolezza.”47La dictadura del relativismo a la que tantas veces ha aludidoel Papa Benedicto XVI , 48puede que se haya insertado en el estilo de la vida consagrada, de tal forma que la vivencia de ciertos valores que antes se consideraban incuestionables, sean ahora motivo de duda o de revisión constante que ocasiona únicamente un desgaste de fuerzas y puntos de vista irreconciliables para con la fe.En este caso el gobierno de la autoridad se cuestiona siempre, ya que rara vez suele satisfacer a todos los miembros de la comunidad oa todas las exigencias personales de la persona. No se tiene el valor de la obediencia como uno de los máximos valores sobre los cuáles se debe construir la comunidad y todo termina en un triste laissez faire, laissez passer.“Il voler concludere, dal fatto che un ordine dato appaia oggettivamente meno buono, che esso è illegittimo e contrario alla coscienza, significherebbe misconoscere, in una maniera poco realistica, l’oscurità e l’ambivalenza di non poche realtà umane.”49
Por ello, cuando falta esta visión de fe y todo queda reducido al relativismo, se hará muy difícil para el superior de comunidad el gobernar, apelando al valor de la obediencia. “Le relazioni sono virtuali o al più funzionali, non di reciprocità costruttiva. Manca l’autorevolezza, quel di “più”- magis da cui magister –che fa crescere.”50
NOTAS
1 “Siguiendo los pasos del Hijo del hombre, que « no ha venido a ser servido, sino a servir » (Mt 20, 28), la vida consagrada, al menos en los mejores períodos de su larga historia, se ha caracterizado por este « lavar los pies », es decir, por el servicio, especialmente a los más pobres y necesitados.”Juan Pablo II, Exhortación apostólica postsinodal Vita consecrata, 25.3.1996, n. 75.
2Pablo VI, Exhortación apostólica Evangelica testificatio, 29.6.1971, n. 51.
3Sagrada Congregación para los religiosos e institutos seculares, Elementos esenciales de la vida religiosa, 31.5.1983, n. 4.
4 Benedicto XVI, Discursos, 7.9.2009.
5 Sagrada Congregación para los religiosos e institutos seculares, Elementos esenciales de la vida religiosa, 31.5.1983,n. 4.
6 Código de Derecho Canónico, 25.1.1983, c.573 § 1.
7El documento Elementos esenciales de la vida religiosa, al cual remitimos para un adecuado estudio del tema, enuncia los siguientes elementos que deben considerarse esenciales a la vida consagrada. “La Iglesia considera ciertos elementos como esencialespara la vida religiosa: la vocación divina, la consagración mediante la profesión de los consejos evangélicos con votos públicos, una forma estable de vida comunitaria, para los institutos dedicados a obras de apostolado, la participación en la misión de Cristo pormedio de un apostolado comunitario, fiel al don fundacional específico ya las sanas tradiciones; la oración personal y comunitaria, el ascetismo, el testimonio público, la relación característica con laIglesia, la formación permanente, una forma de gobierno abase de una autoridad religiosa basada en la fe.”Sagrada Congregación para los religiosos e institutos seculares, Elementos esenciales de la vida religiosa, 31.5.1983, n. 4.
8 Ibídem., c. 607 § 2.
9 Sagrada Congregación para los religiosos e institutos seculares, Elementos esenciales de la vida religiosa, 31.5.1983,n. II. 49.
10 Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica, Vida fraterna en comunidad, 2.2.1994, n. 1b.
11Ibídem., n. 4.
12P. Gregorio Iriarte. Omi., La vida religiosa frente al cambio de época, Ediciones Paulinas, Lima 2006, p. 110.
13Concilio Vaticano II, Dignitatis humanae, 7.12.1965, n. 1.
14Concilio Vaticano II, Perfectae caritatis, 28.10.1965, n.14.
15Congregación para los Institutos de vida consagrada y lasSociedades de vida apostólica, Vida fraterna en comunidad, 2.2.1994, n. 8.
16Congregación para los Institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, El servicio de la autoridad y la obediencia, 11.5.2008, 13c.
17Ibídem., n. 25.
18Juan Pablo II, Exhortación apostólica postsinodal Vita consecrata, 25.3.1996, n. 25.
19Concili Vaticano II, Decreto Perfectae caritatis, 28.10.1965, n. 2b.
20Congregación para los Institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, El servicio de la autoridad y la obediencia, 11.5.2008, n. 4.
21“Por esto, mientras en la comunidad todos están llamados abuscar lo que agrada a Dios así como a obedecerle a Él, algunos en concreto son llamados a ejercer, generalmente de formatemporal, el oficio particular de ser signo de unidad y guía en la búsqueda coral y en la realización personal y comunitaria de la voluntad de Dios. Éste es el servicio de la autoridad.”Ibídem., n. 1.
22“De manera que la persona consagrada es testimonio del compromiso, gozoso al tiempo que laborioso, de la búsqueda asidua de la voluntad divina, y por ello elige utilizar todos los medios disponibles que le ayuden a conocerla y la sostengan en llevarla a cabo.”Ibídem., n. 1.
23Ibídem., n. 4.
24Juan Pablo II, Exhortación apostólica postsinodal Vita consecrata, 25.3.1996, n. 33.
25“El testimonio de las personas consagradas es particularmente elocuente. A este propósito, se ha de reconocer, ante todo, el papel fundamental que ha tenido el monacato y la vida consagrada enla evangelización de Europa y en la construcción de su identidad cristiana.(66) Este papel no puede faltar hoy, en un momento en el que urge una « nueva evangelización » del Continente, y en el que la creación de estructuras y vínculos más complejos lo sitúan ante un cambio delicado. Europa necesita siempre la santidad, la profecía, la actividad evangelizadora y de servicio de las personas consagradas.”Juan Pablo II, Exhortacón apostólica Ecclesia in Europa, 28.6.2003, n.37 “
La historia de la evangelización de América es un elocuente testimonio del ingente esfuerzo misional realizado por tantas personas consagradas, las cuales, desde el comienzo, anunciaron el Evangelio, defendieron los derechos de los indígenas y, con amor heroico a Cristo, se entregaron al servicio del pueblo de Dios en el Continente. La aportación de las personas consagradas al anuncio del Evangelio en América sigue siendo de suma importancia; se trata de una aportación diversa según los carismas propios de cada grupo: « los Institutos de vida contemplativa que testifican lo absoluto de Dios, los Institutos apostólicos y misionales que hacen a Cristo presente en los muy diversos campos de la vida humana,los Institutos seculares que ayudan a resolver la tensión entre apertura real a los valores del mundo moderno y profunda entrega de corazón a Dios.”Juan Pablo II, Exhortación apostólica Ecclesia in America, 22.1.1999, n. 43.
26Sagrada Congregación para los religiosos e institutos seculares, Elementos esenciales de la vida religiosa, 31.5.1983, n. 4.
27“En la vida consagrada, cada uno debe buscar con sinceridad la voluntad del Padre, porque, de otra forma, perdería sentido este género de vida. Pero es de gran importancia que esa búsqueda se haga en unión con los hermanos y hermanas; esto es justamente lo que une y hace familia unida a Cristo. La autoridad está al servicio de esta búsqueda, para que se lleve a cabo en sinceridad y verdad.”Congregación para los Institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, El servicio de la autoridad y la obediencia, 11.5.2008, n. 12.
28Congregación para los Institutos de vida consagrada y lasSociedades de vida apostólica, Vida fraterna en comunidad, 2.2.1994, n. 4b.
29Congregación para los Institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, El servicio de la autoridad y la obediencia, 11.5.2008, 2.
30Concilio Vaticano II, Perfectae caritatis, 28.10.1965, n.14.
31“Lo importante, la única cosa importante, es conocer el camino de la salvación, la verdadera doctrina sobre las virtudes y sobre los vicios, enana palabra, conocer la voluntad de Dios respecto a todas las actividades, interiores y exteriores, individuales y sociales.”I. Hausherr, L’obèissance religieuse. Théologie de la volonté de Dieu et obéissance chrétienne, Toulouse 1966, 51 (trad. Es., La obediencia religiosa, Mensajero, Bilbao 1968.
32Congregación para los Institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, El servicio de la autoridad y la obediencia, 11.5.2008, n. 9.
33Ibídem., n.12.
34Mensaje final Concilio Vaticano II.
35Congregación para los Institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, El servicio de la autoridad y la obediencia
El Papa Francisco, durante la audiencia de hoy
"Compartir con los que necesitan es un estilo de vida, un camino de auténtica humanidad"
Francisco proclama el "Evangelio del servicio" ante decenas de miles de fieles
El Papa reanuda sus audiencias jubilares animando a "amarnos unos a otros, dando la vida"
Jesús Bastante, 12demarzo de2016a las 10:47
La invitación a lavarnos recíprocamente los pies significa vivir en nuestra vida el mandamiento nuevo del amor, confesando mutuamente nuestras faltas, perdonándonos de corazón y rezando los unos por los otros
Decenas de miles de personas abarrotaban esta mañana la plaza de San Pedro para encontrarse con el Papa. Francisco venía con ganas de "ruido" después de una semana de ejercicios espirituales con la Curia. Y en su audiencia jubilar, la tercera de este Año de la Misericordia, Bergoglio quiso poner el foco en el "Evangelio del servicio", ejemplificado en la escena del lavatorio de los pies. "Jesús enseña a sus discípulos que elservicio eselcamino quedeben recorrer siquieren vivir sufey dar testimonio del amor", subrayó el Pontífice.
Mañana soleada en Roma. Con algo de viento, que no impidió a fieles y Pontífice disfrutar de esta experiencia compartida de la audiencia jubilar. Un Papa que no se cansa de estar cerca de los suyos, que no son los curiales, sino el bendito Pueblo de Dios. Los amigos de Jesús, hoy,son los mismos que dos mil años atrás. La enseñanza, la misma: "elmodo deactuar deDios para con elhombre novacon palabras, sino con obras y enverdad". "Elamor se concreta en el servicio humilde, hecho en el silencio y enloescondido", subrayó el Pontífice ante la multitud. "Como el mismo Jesús dijo, que no sepa tumano izquierda lo que hace tu derecha". La evangelización de la misericordia no a través de las leyes rígidas, sino del servicio, de los últimos que son los primeros a los ojos del Señor. Tal vez por ello haya decidido celebrar el tercer aniversario de su elección papal con los más desfavorecidos, cenando con los sin techo. "Yo estoy en medio de vosotros como el menor de los siervos", señaló Francisco. "Que nuestra vida seapara nosotros untestimonio desuamor", añadió Bergoglio, quien incidió en la necesidad de poner "a disposición de la comunidad los dones recibidos del Espíritu Santo", los talentos, y compartirlos "para quenadie carezca delonecesario".
Porque "el compartir con los que necesitan esunestilo devida, uncamino deauténtica humanidad, queDios sugiere incluso a los quenoson cristianos". Por último, el Papa pidió a los fieles que "no olvidemos que la invitación a lavarnos recíprocamente los pies significa vivir en nuestra vida el mandamiento nuevo del amor, confesando mutuamente nuestras faltas, perdonándonos de corazón y rezando los unos por los otros"."Aprendamos que sermisericordiosos como elPadre significa seguir a Jesúsporelcamino del servicio". En el marco del Año Santo, el Obispo de Roma recordó que "Jesús antes de morir y resucitar por nosotros, realizó un gesto que se ha esculpido en la memoria de los discípulos:ellavatorio delos pies.Un gesto inesperado e impresionante, al extremo que Pedro no quería aceptarlo". Comentando el pasaje bíblico del Evangelio de SanJuan, del lavatorio de los pies, el Santo Padre explicó que, "de esta forma, Jesús señala a sus discípulos el servicio como el camino a recorrer para vivir la fe en Él y dar testimonio de su amor". Por ello, dijo el Papa, el mismoJesús ha aplicado a si la imagen del "Siervo de Dios" utilizada por el profeta Isaías, y este gesto se ha convertido en el «mandamiento nuevo» deamarnos unosa otros como Él nos ha amado, es decir, dando la vida por nosotros.
Texto completo de la catequesis del Papa Francisco
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Nos estamos acercando a la fiesta de la Pascua, misterio central de nuestra fe. El Evangelio de Juan - como hemos escuchado - narra que antes de morir y resucitar por nosotros, Jesús ha cumplido un gesto que se ha esculpido en la memoria de los discípulos: ellavatorio de los pies. Un gesto inesperado e impresionante, al extremo que Pedro no quería aceptarlo. Quisiera detenerme sobre las palabras finales de Jesús: «12 Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: «¿comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? [...] Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros» (13,12.14). De esta forma Jesús señala a sus discípulos el servicio como el camino a recorrer para vivir la fe en Él y dar testimonio de su amor. El mismo Jesús ha aplicado a si la imagen del "Siervo de Dios" utilizada por el profeta Isaías. Él, que es el Señor, ¡se hace siervo! Lavando los pies a los apóstoles, Jesús ha querido revelar la manera de actuar de Dios con nosotros, y dar el ejemplo de su «mandamiento nuevo» (Jn 13,34) de amarnos unos a otros como Él nos ha amado, osea dando la vida por nosotros. El mismo Juan lo escribe en su Primera Carta: «En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos. [...] Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad» (3,16.18).
El amor, pues, es el servicio concreto que damos los unos a los otros. El amor no es sólo palabras, son obras y servicio; un servicio humilde, hecho en el silencio y en lo escondido, como Jesús mismo ha dicho: «Que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha» (Mt 6,3). Esto implica poner a disposición los dones que el Espíritu Santo nos ha donado, para que la comunidad pueda crecer (Cfr. 1 Cor 12,4-11). Además, se expresa en el compartir los bienes materiales, para que ninguno este en la necesidad. Esto del compartir y de la dedición a quien está en la necesidad esun estilo de vida que Dios sugiere también a muchos cristianos, como camino de auténtica humanidad.
Por último, no olvidemos que lavando los pies a sus discípulos y pidiendo a ellos hacer lo mismo, Jesús nos ha invitado también a confesar mutuamente nuestras faltas y arezar los unos por los otros para sabernos perdonar de corazón. En este sentido, recordemos las palabras del santo obispo Agustín cuando escribía:
«No desprecie el cristiano de hacer lo mismo que hizo Cristo. Porque cuando el cuerpo se inclina hasta los pies del hermano, también en el corazón se enciende, y si ya estaba se alimenta, el sentimiento de humildad [...] Perdonémonos mutuamente nuestras faltas y oremos juntos por nuestras culpas y así de este modo nos lavaremos los pies recíprocamente» (In Joh 58,4-5).
El amor, la caridad y el servicio, ayudar a los demás, servir a los otros. Hay tanta gente que pasa la vida así, en el servicio a los demás. La semana pasada he recibido una carta de una persona que me decía que me agradecía por el Año de la Misericordia; me pedía de orar por ella, para que pudiera estar más cerca del Señor. La vida de esta persona era cuidar a la mamáy al hermano; la mamá en cama, anciana, lucida pero no se podía mover y el hermano discapacitado, en una silla de ruedas. Esta persona, su vida, era servir, ayudar. ¡Y esto es amor! Cuando te olvidas de ti mismo y piensas en los demás: ¡esto es amor! Y con el lavatorio de los pies el Señor nos enseña a ser servidores, más siervos, como Él ha sido siervo por nosotros, por cada uno de nosotros.
Por lo tanto, queridos hermanos y hermanas, ser misericordiosos como el Padre significa seguir a Jesús en el camino del servicio. Gracias.
Saludo del Papa en castellano
Queridos hermanos y hermanas: En el relato del Evangelio de San Juan, que hemos escuchado, Jesús, el Maestro, el Señor, lava los pies a sus discípulos, y les manda que hagan esto mismo entre ellos. Jesús enseña a sus discípulos que el servicio es el camino que deben recorrer si quieren vivir su fe en ély dar testimonio del amor. El lavatorio de los pies nos muestra el modo de actuar de Dios para con el hombre, no con palabras, sino con obras y en verdad. El amor se concreta en el servicio humilde, hecho en el silencio y en lo escondido. Este se manifiesta también cuando ponemos a disposición de la comunidadlos dones recibidos del Espíritu Santo, y cuando compartimos los bienes materiales para que nadiecarezca de lo necesario. El compartir y la donación a los que lo necesitan es un estilo de vida, un camino de auténtica humanidad, que Dios sugiere incluso a muchos que no son cristianos.Por último, no olvidemos que la invitación a lavarnos recíprocamente los pies significa vivir en nuestra vida el mandamiento nuevo del amor, confesando mutuamente nuestras faltas, perdonándonos de corazón y rezando los unos por los otros.
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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientesde España, Latinoamérica y Guinea Ecuatorial. Que en la fiesta ya cercana de la Pascua, aprendamos que ser misericordiosos como el Padre significa seguir a Jesús por elcamino del servicio. Que Dios los bendiga.